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14. La direccion del curso y la disciplina I. Direccién del curso La direccién del curso consiste en la supervision que el profesor lleva a cabo sobre la clase a fin de mantenerla en un nivel de maxima eficiencia, habida cuenta de las circunstancias del trabajo escolar. Es la manera de créar y mantener condiciones de trabajo favorables durante el desarrollo de la clase. Puede decirse que la direccién del curso consiste en la modalidad que el profesor imprime a la conduccién del conjunto de actividades referentes a su disciplina, a lo largo de la clase, para que haya un mejor aprovechamiento del tiempo y un trabajo mejor integrado, todo ello con vistas a la obtencién del mejor aprendizaje posible. La direccién de curso comprende, también, la disciplina, ya que sin ésta sera muy dificil alcanzar los objetivos de una clase. El problema especifico de la disciplina sera visto mas adelante. Los buenos 0 malos resultados escolares dependen mucho de la direccién de curso, pues solamente ésta puede establecer las circunstancias indispensa- bles de orden y de esfuerzo que deben reinar en toda situacién de aprendizaje. La direcci6n de curso (acaso fuera mejor decir direcci6n de actividades de los escolares), debe descansar en el buen planeamiento, en las buenas relacio- nes entre maestro y discipulos, en la eficiente motivaciény en la adecuacién de los trabajos escolares a la realidad de la clase y con la preocupacién constante de pensar en las actividades de los educandos, para que el aprendizaje se concrete de la mejor manera. Tres son las formas que puede adoptar la direccién del curs 1. DIRECCION REPRESIVA. Es la que est siempre dispuesta a castigar las infracciones cometidas por los alumnos. La escuela y el profesor estan en condiciones de adoptar providencias drasticas toda vez que sean “perturbadas” las condiciones deseadas de orden y disciplina, dentro o fuera de la clase. Predominan en esta norma de direccién las notas cero, suspensiones, expulsiones del aula, amenazas, tareas-castigo, y también expulsiones de la escuela. La disciplina y el orden de los trabajos, 0 mejor dicho, la conveniencia administrativa, deben ser mantenidas a cualquier precio. 2. DIRECCION PREVENTIVA. Es la que establece fuerte vigilancia en los trabajos del curso, procurando anticiparse a las posibles infracciones, tomando medidas de control que las hagan poco menos que impracticables. El profesor procura, en este caso, 483 “aislar” a los alumnos molestos, no dar “tregua” al grupo, regular las entradas y salidas al salon de clase, fiscalizar, en fin, todos los movimientos de los educandos. No hay crédito de confianza para ellos, Todos son mirados como perturbadores en potencia. 3, DIRECCION EDUCATIVA. Es la que tiene al profesor como lider, como educador y procura conducir a sus alumnos por la via de la comprensién, de la persuasi6n, del esclarecimiento y mediante el respeto a la personalidad, propendiendo mds a crear buenos habitos de trabajo que obligar a trabajar. Es la direccion que procura ilustrar en vez de reprimir: distribuir responsabilidades en lugar de fiscalizar. No controla, orienta ¥ cree en las posibilidades del alumno dentro de un ambiente de confianza y de respeto mutuos. No impone, sugiere. El profesor se convierte en un Lider que atrae mediante el ejemplo. la dedicacion, Ia coherencia y la organixzacion. No pretende dominar sino hacerse amigo de sus alumnos para poder orientarlos mejor. El clima que se establece en el aula, que es de confianza reciproca, conduce a todos a dar lo mejor de si, sin amenazas y sin castigos. Podria agregarse una cuarta forma de direccién de curso: la indiferente, en la cual el profesor “dicta sus clases sin tener en cuenta la existencia del alumnado...” 1. Objetivos de la direccion del curso Ladireccion del curso tiene por finalidad primordial crear condiciones favora- bles para los trabajos escolares. Para satisfacer este propdsito puede presen- tar dos tipos de objetivos: inmediatos y mediatos. 1° Objetivos inmediatos Los objetivos inmediatos de la direccién del curso son: Disciplina, Este es uno de los objetivos fundamentales. Tanto es asi que seré tratado separadamente mas adelante. Su importancia es tal que, para muchos casos, los lleva a expresar: “Es posible que yo no ensefie nada... pero al menos mis alumnos estn quietos en sus pupitres...”. Orden y limpieza en los trabajos escolares. Mejor aprovechamiento del tiempo, por el orden y la disciplina con que fueron ejecutados los planes de clase. Mayor rendimiento en el aprendizaje, ya que los alumnos concentran més sus esfuerzos en el trabajo a realizar. Mantener la productividad de los alumnos para obtener el mayor rendimiento posible en el aprendizaje. 2° Objetivos mediatos Ademas de los mencionados objetivos inmediatos, la direccién de curso orienta al educando hacia otros, de caracter mas formativo, a saber: Sentido de responsabilidad, a través de la comprensi6n del alumno en Jo que ataiie al cumplimiento de sus obligaciones escolares. 484 Sociabilidad, por el respeto con que trata a sus colegas y por la deferencia con que él es tratado, asi como por la colaboracién que es llevado a prestar a sus compaiieros y la ayuda que recibe de ellos. Amor a los estudios, resultante del rendimiento que va teniendo oportunidad de comprobar debido a la disciplina y al orden de sus esfuerzos. Honestidad y lealtad, habida cuenta de que los estimulos son reales y objetivos y no meras fantasias e imposiciones por parte de la escuela, siempre y cuando la direccién del establecimiento y los profesores actiien con la adecuada conciencia educacional teniendo presente la formacién plena de la personalidad del educando. Habito de trabajo y concentracién, que son decisivos para un eficiente aprendizaje. 2. Normas para la direccién del curso Indicamos a continuacién algunas normas recomendables a fin de facilitar la tarea de direccién del curso por parte del profesor. Estas normas no son sino simples sugerencias que pueden ser alteradas y ajustadas a determinadas realidades especificas que escapan a cualquier sistematizaci6n, y que solamen- te pueden ser satisfechas por el propio profesor en contacto con sus alumnos. Alobservar dichas normas, es necesario tener en cuenta que la Didactica no es un repositorio de pequefias reglas, sino un propésito de dirigir mejor el aprendizaje, estimulando la investigacién, la reflexi6n, la participacion, el trabajo individual y en grupo. Asi, cada profesor, de acuerdo con la clase que pretenda evar a cabo, necesita planear de qué manera va a desarrollarla, teniendo en vista los aspectos de trabajo mas arriba citados. 1. Planear bien la clase, de acuerdo con el tipo de la misma, para que su desarrollo sea organico y unitario. 2, Desarrollar la clase con seguridad y enfrentar las situaciones del curso con la mejor disposici6n. Los estudiantes necesitan sentir en el profesor seguridad y firmeza. 3, Tratar a los alumnos con amistad, consideracién y respeto. 4, Si surge alguna duda con un alumno que no pueda ser aclarada en el tiempo asignado a la clase, procurar resolverla dentro del menor tiempo posible, a fin de impedir que derive en cualquier malentendido que tome rumbos imprevistos y que adquieran volumen los resentimientos. 5, Evitar criticar o amonestar al alumno en clase o frente a sus compaferos. Si fuera necesario, hacerlo en privado. 6, Escuchar atentamente los casos individuales, procurando seleccionarlos de modo que se atienda a las situaciones justas y no se dé cabida a las cuestiones triviales. Hacerlo siempre de manera persuasiva y amigable, apelando ala comprensiény el buen sentido del alumno. 7. Aceptar sugestiones o discutirlas con franqueza en lo que atafe al desarrollo de las clases, a fin de darles el mayor ajuste posible. 8, Aclarar y repetir varias veces lo que se desea de los alumnos, evitando decir las cosas una sola vez, para no caer en la arbitrariedad propia de los profesores que dicen: “{Si usted no sabia o no se acordé, paciencia. Yo ya avisé..y asunto terminado!”. 9. No hacer blanco de ironias a los alunos en situacin alguna. 10. No manifestar preferencias por alumnos 0 sexo. 11. Evitar clases que exijan tomas interminables de apuntes. 12. Dar instrucciones precisas y explicitas sobre lo que se desea que el alumno ejecute en clase. Lo ideal seria que estas instrucciones fuesen elaboradas juntamente con los alumnos, de modo que también ellos se sintiesen responsables por las mismas. 1° Indicar libros, cuadernos, instrumentos y otros objetos necesarios para los trabajos a realizarse en la clase. 2 Establecer normas sobre las sefales de comienzo de la clase, llegadas tarde, salidas anticipadas y salidas momentdneas del aula. 3° Establecer plazos para la entrega de ejercicios y tareas. 4” Fijar normas para recoger y devolver los trabajos y las pruebas mensuales. 5° Prever con la debida antelacién los interrogatorios, debates y pruebas de verificacién del aprendizaje. 6 Explicar cual es el comportamiento social que se espera del alumno, 13. Establecer un criterio en los trabajos de la clase. I*Recoleccién de deberes dados para la casa durante el tiempo asignado ala sefial de comienzo de la clase. 2 Toma de contacto con los alumnos que no los hayan traido. 3° Breve interrogatorio acerca de la clase anterior. 4° Presentacién del nuevo tema. 5* Determinacién de nuevos deberes para el hogar, con la respectiva fecha de entrega. 6° Presentacién y discusién de sugestiones que sean del interés de los alumnos y convengan a la buena marcha de los trabajos escolares. 14, Atribuir responsabilidades en el curso. Estas atribuciones no deben ser permanentes, sino simples delegaciones tempora- rias, de modo que se posibilite una rotacion entre los alumnos. 1° Representante del curso. 2 Encargado de la limpieza del encerado (0 pizarrén). 3° Encargado de la limpieza del aula. 4° Encargado de guardar los objetos olvidados en el aula. 5’ Encargado de la tiza. 6° Encargado de las cortinas. 7° Encargado de las puertas (abrirlas o cerrarlas) 8° Encargado de la recoleccién y distribucién de los deberes. & Encargado del material didactico. 10° Encargado de los interruptores eléctricos. 11° Encargado de la relacién con la biblioteca general. 12° Encargado de la biblioteca especializada. 15. Iniciar los trabajos de Ia clase con presteza El profesor debe, luego de asumir la direccién del curso, iniciar la clase, o mejor dicho, las actividades didacticas, sin pérdida de tiempo ni dilaciones que tanto perjudi- can la disciplina, Es preciso crear el “reflejo condicionado” de que el aula es para trabajar y no para matar el tiempo. Asi, en cuanto el alumno entra en el aula debe sentirse compelido al trabajo escolar. Debe procurarse, empero, no sofocar a los alumnos acelerando Jos trabajos. El profesor debe tener la necesaria perspicacia como para disminuir la intensidad de la clase cuando percibe cansancio en los alumnos, de manera que éstos tengan el tiempo 486 suficiente para recuperarse a fin de poder, més tarde, continuar los trabajos con eficiencia. 16, El profesor debe evitar: 1° Efectuar amenzas que no pueda cumplir. 2" Hacer constantes apelaciones a la buena voluntad de los alumnos para la correcta marcha de los trabajos. 3° Tratar en el curso acerca de asuntos extrafios a la clase y a la escuela. 4° Demorar el comienzo de la clase. 5° Criticar el trabajo de otros profesores. 6 Descontrolarse por la mas minima cosa. 7 Abordar, en el curso, asuntos privados con este 0 aquel alumno. Todas las sugestiones deben ser respondidas, pero de modo que la totalidad de la clase aproveche la respuesta. Si se diera el caso de tener que tratar un asunto en forma particular, debe aguardarse el final de la clase para hacerlo. 8° Atrasar la devolucién de los deberes. 9 Prolongar la clase més alld de la sefal que indica el término de la misma. 10° No prestar la debida atencién a un alumno cuando responde a interrogaciones. 11° Actuar con precipitacion. IL. Disciplina El alumno “es un ser en pleno periodo evolutivo, por lo cual las normas de conducta que se establezcan tienen importancia capital. De ellas depender lo que el individuo habr de ser en el futuro. El conjunto de esas normas de comportamiento, los estimulos y recursos que se ponen en juego para conse- guirlas, para contribuir a la evolucién dé la personalidad del alumno y de su ajuste social, constituyen lo que en la actualidad se conoce por disciplina escolar. Esta es un proceso de transformacién gradual y progresiva de la conducta deseable, voluntaria y racional, independiente de presiones externas debidas a la autoridad que ejerce otra individualidad”.' El problema de la disciplina es una preocupaci6n constante de la escuela y del profesor. Hay, sin embargo, profesores que se despreocupan del problema y, en el marco de cualquier “clima disciplinario” van “dando sus clases”... para las paredes... Otros, por el contrario, toman el caso de la disciplina tan en serio, que hasta el vuelo de una mosca se percibe en el curso... En los dos extremos expuestos se advierte la falta de disciplina. Hay real- mente disciplina cuando los alumnos se sienten satisfechos trabajando, como si el profesor no estuviese en el aula. Disciplina implica el reconocimiento de la funcién de cada uno en la conse- cucién de un objetivo. Es la garantia de orden, a través de la responsabilidad que pone cada cual en Ja ejecucién de una tarea colectiva. Esto es asi porque solamente se puede hablar de disciplina escolar en términos de colectividad: ‘ Basueto Montoya, Elida, Organizacdo escolar. Publicaciones Cultural S.A., pag. 123. 487 que unos no perturben el trabajo de los otros. Pero la disciplina es algo mas. Puede ser la disposicion de un alumno para enfrentar una dificultad, la manera de encararla e intentar resolverla sin perjudicar al companero. Los tinicos medios para alcanzar tal tipo de disciplina son el esclarecimien- to, la persuasin, la motivacion, la ocupaci6n y la responsabilidad con relacion a los trabajos del curso. La disciplina es indispensable en la escuela, y ninguna institucién podré sobrevivir, y mucho menos progresar, sin ella. ‘Todo indica que la autodisciplina—fruto del autocontrol-, es la mejor forma de comportamiento colectivo, pero para eso es preciso orientar al educando para su practica. El mejor procedimiento para llegar a ella parece ser el de ir “Jiberando al alumno a medida que vaya creciendo, madurando y adquiriendo discernimiento acerca de las situaciones en las cuales participa” , todo esto con una cierta libertad, a fin de convencerlo de la responsabilidad de sus actos. Asi la libertad debe ir siendo propiciada en la medida y en los sectores que estén al alcance de su madurez intelectual y emotiva, con la posibilidad, pues, de reflexionar sobre sus propios actos. Seria una verdadera temeridad permitir amplia libertad en los sectores donde el educando no tenga posibilidad de comprensién y de reflexién. El comportamiento del alumno, a pesar de la libertad que le debe ser concedida, requiere una supervision de la escuela y del hogar, a fin de que el mismo pueda ser auxiliado y reorientado, siempre que esto sea necesario, para que el educando no se sienta librado a su propia suerte, no atraviese por fracasos excesivamente traumatizantes 0 no desarrolle en si mismo la irres- ponsabilidad. Estas palabras podrdn parecer antipaticas, en una época en que se defiende con intransigencia la libertad en todo y para todo, aunque sin saber a ciencia cierta para qué... Pero lo que hemos dicho més arriba es fruto de la observacin del comportamiento de los educandos en hogares y escuelas que no tienen el coraje de decir que todo comportamiento humano, que toda organizacin social, para sobrevivir y para progresar, necesita un adecuado régimen disciplinario. ‘Ambas instituciones hogar y escuela, con tolerancia, comprensién y fir- meza, deben encaminar al nifio hacia la libertad, hacia la autodisciplina y, principalmente, hacia la responsabilidad, haciéndole sentir y comprender, en la medida de su desarrollo y madurez, las consecuencias de sus propios actos. Es obvio que para una buena educaci6n, para la autodisciplina, tanto la escuela como el hogar deben funcionar como auténticas comunidades, en las que todos se quieran, se respeten, se entiendan y cooperen. No la sumisién, sino la persuasi6n. No la imposicién, sino la ponderaci6ny la reflexi6n. No el ejemplo, sino la elaboracién cooperativa de normas que atiendan las necesidades de todos y que respeten a todos. Un buen camino en la escuela, para el ejercicio de la autodisciplina y el desarrollo del sentido de responsabilidad, es la organizacion de los consejos de curso, que son los encargados de discutir los problemas relacionados con la vida disciplinaria de toda la escuela. Est claro que estos consejos deben estar formados por los propios alumnos. Seria interesante que en los consejos de 488 curso, ademas de su mesa directiva, tomasen parte en Jas reuniones todos los alumnos de cada curso. En cuanto al consejo de la escuela, éste seria formado por representantes de los diversos cursos, habida cuenta de que todos los asuntos discutidos lo serian también por los consejos de curso y, de acuerdo con la naturaleza de los mismos, podria haber reuniones generales en las cuales el consejo de Ja escuela se reuniria con la totalidad de los alumnos de la institucion. La disciplina, en cuanto al docente, debe ser considerada como una tarea educativa, como una finalidad, y nunca como un punto de partida. . Esta consideracién debe llevar al maestro y al director de escuela a que asuman una actitud adecuada, de modo que no caigan en la indiferenciao en el escandalo. Algunos actos de indisciplina podrian constituir una ocasion propicia para que los educadores, directores y orientadores desarrollaran ‘una acci6n, junta- mente con los alumnos, que tendiera a fomentar una toma de conciencia acerca de la importancia de la disciplina para la vida social y personal de los propios alumnos. Ese trabajo no se desarrollaria en forma de lecciones preventivas, sino de discusiones tendientes a crear un compromiso consciente en los alumnos, acerca de la necesidad de la disciplina, que garantiza la libertad de todos y el mutuo respeto, asi como mejores resultados escolares con menores esfuerzos y preocupaciones. Ademas, no se debe buscar una disciplina sofocante 0 dominadora, sino consciente, pues ésta libera al individuo y lo conduce a respetar al projimo. La disciplina debe erigirse contra el “singobierno”, en forma paciente, perseve- rante y comprensiva. 1. Tipos de disciplina El comportamiento de dos alumnos puede ser el mismo, aunque, por otra parte, la actitud disciplinaria de ambos puede ser muy diversa. Esto ocurre porque la verdadera medida de la disciplina es interiory no exterior, se da por dentro y no por fuera. Lamentablemente, estamos acostumbrados a juzgar la disciplina por fuera, sin tomar en cuenta la actitud interior del alumno. Por todo eso, podemos decir que hay cuatro tipos de disciplina: exterior, interior, pasiva y activa. 1° DISCIPLINA EXTERIOR. Ess la que apelaa la coaccién, ala violenciay alas amenazas. Es comiin, en este caso, que los alumnos quietos, bajo coaccién, “estallen en una verdadera explosion” cuando se aleja la fuerza coaccionadora. Resulta facil observar que las carteras y objetos de los cursos sometidos a la coaccién estan mutilados, ya por las ufas, ya por un cortaplumas, en una autentica “venganza sublimada” de los alumnos. También debe sefialarse el hecho de que no haya “barullo”. Nuestras escuelas secundarias han abusado de esta forma de disciplina: mano de hierro y represalias para contener al alumno, a fin de llevarlo a escuchar “las arengas” del profesor, que hace caso omiso de las necesidades auténticas de los educandos. 439 2 DISCIPLINA INTERIOR. Bs la que resulta de la modificacién del comportamiento de la comprension y conciencia de lo que cada uno debe hacer. Este tipo de disciplina es fruto de la persuasion, orientacién y respeto por el alumno. La disciplina interior refleja un comportamiento, que siempre es el mismo, cerca o lejos del profesor, porque estriba en los buenos habitos. 3° DISCIPLINA PASIVA Es la forma de apreciar la disciplina con relacién al “barullo”. En este caso. hacer “barullo” es senal de indisciplina. Nada nos garantiza, sin embargo, que un curso en fotal silencio esté realmente disciplinado, o que esté aprendiendo, bebien- do el saber del maestro, Es posible -y a cada instante lo estamos comprobando-que el alumno en silencio esté lejos de la sala de clase, realizando diabluras con la imagina- ion, esto es, que esté presente s6lo con el cuerpo y que su espiritu esté bien distante de alli. En consecuencia, el silencio de la clase, casi siempre logrado por la coacci6n, no es sintoma seguro de autentica disciplina 4° DISCIPLINA ACTiva, Es la forma de apreciar la disciplina, ya no por el “barullo”, sino por el trabajo realizado, por la aplicacién, por el interés y por la integracién en el quehacer escolar. Es probable que en una realizacion de tal o cual clase en que se encuentren empenados, con entusiasmo, el profesor y los alumnos, no haya mucho silencio, pero no se puede decir que no exista disciplina. Por el contrario, puede decirse que el curso esta viviendo la auténtica disciplina, que es la que congrega voluntades y esfuerzos para la realizacion de determinada tarea. Seria interesante que el profesor se convenciese de que toda indisciplina tiene una causa. Es mas eficiente y humano investigar las causas, a fin de intentar modificarlas, que usar recursos de coaccin para obtener la actitud deseable en el alumno. 2. Tendencias de la disciplina Pueden advertirse dos tendencias fundamentales en cuanto a la disciplina. Estas son: autoritaria y autonoma. 1. DISCIPLINA AUTORITARIA O HETERONOMA. Es la que imponen las autoridades superio- res; a los subalternos sélo les compete obedecer. 2, DISCIPLINA AUTONOMA, Es la que el individuo se impone a si mismo, aceptando normas que considera justas y necesarias. Los sistemas disciplinarios ensayados en la escuela pueden clasificarse de la siguiente manera: 1. DISCIPLINA AUTORITARIA. En ella la direccién de la escuela impone las normas de conducta a los alumnos, sin consultarlos, correspondiendo a éste solo obedecerlas. 2, DISCIPLINA PREVENTIVA. En ella la organizacion escolar procura evitar las circunstan- cias que induzcan al alumno a un comportamiento indeseable, proponiéndose, por el contrario, conferirle normas emanadas de hébitos deseables, a través de la practica constante de esas mismas normas. El elogio al comportamiento deseable debe ser permanente y funciona, también, como refuerzo, para que éste se fije en la rutina de la vida del educando. El sacerdote italiano Don Bosco fue el pionero de esta forma de disciplina que procuraba -en sus oratorios festivos- alejar aquellas posibilidades y circunstancias que pudiesen inducir a los educandos a la practica de formas de conducta menos recomendables. 490 3. DISCIPLINA AUTONOMA. Donde corresponde a los alumnos, por eleccién, indicar las normas que deberdn ser seguidas por todo el grupo. El educando tiene libertad de accién, pero los actos y consecuencias indeseables son discutidos entre los alumnos, los profesores, la direccién y la orientacion educativa, quienes establecen las normas a seguir en el futuro a fin de evitar dichos actos, una vez que éstos sean realmente reconocidos como indeseables por los propios alumnos. Podria pensarse, asimismo, en reuniones de educandos para apreciar la disciplina dentro y fuera de la clase. Los alumnos estarian asi en condiciones de elaborar sugestiones para el mejoramiento de la disciplina 4, DISCIPLINA DE AUTONOMiA MITIGADA. En cuya orientacién se mancomunan la direc- cidn, los profesores y los alumnos para elegir, de comiin acuerdo, las normas que deben regir la vida escolar. En la disciplina autonéma, la interferencia de los profesores y de la direccién es minima, a no ser cuando son los propios alumnos quienes solicitan la intervencién de una u otros. Esta modalidad procura sensibilizar a los educandos para que sean ellos mismos quienes asuman normas disciplinarias que estimen necesarias para la buena marcha de la vida escolar. sta ha sido la experiencia de A.S. Neill en Summerhill y en otras pocas escuelas. 3. Disciplina heter6noma y aut6noma De un modo general, la disciplina puede ser considerada heterénoma y aut6- noma. 1. DISCIPLINA HETERONOMA. La disciplina heterénoma se identifica con la externa y pasiva. Es la que deriva de la coaccién y no de la aceptacién. Las normas de comporta- miento vienen desde afuera y compete al educando seguirlas si no quiere sufrir las sanciones 0 si quiere gozar de ciertos privilegios. Bs la disciplina impuesta por el mas fuerte sobre el mas débil; es aquella en que el educando debe comportarse en funcién de Jo que desea la escuela. Este tipo de disciplina es el mas comodo para la administraci6n escolar y para la accion docente del profesor. Su exageracién no propicia el desarrollo personal y social del educando, toda vez que éste es conducido a actuar casi como automata y siempre en funcién de la voluntad ajena. El educando no sabré comportarse adecuadamente una vez que esas normas de comportamiento se rompan y surjan nuevas condiciones distintas de las vividas bajo el régimen y los efectos de la disciplina heterémana. 2. DISCIPLINA AUTONOMA. La disciplina auténoma se identifica con la interna o libre. Es aquélla que surge de la toma de conciencia de cémo debe ser la conducta del educando, en funcin de su aceptacién y reconocimiento de sus deberes para con la comunidad escolar, sus semejantes y la sociedad en general. Puede decirse que es disciplina libre, en la cual el alumno pasa a actuar de tal o cual manera, no por temer a represalias sino por conviccién, en funcién de un sentido de responsabilidad y del cumplimiento de su deber social. Es la disciplina consciente y que emerge de una situacién en la que participa de igual a igual. La disciplina autonoma, sin embargo, es dificil de obtener, ya que requiere un grado de madurez y una toina de conciencia por parte del educando que, muchas veces, estan més alla de sus posibilidades. Puede decirse que se trata de una disciplina elaborada interiormente y con base en mucha experiencia y reflexién. 491 De ese modo, la disciplina auténoma —la que se propone hacer del educando un ser libre, sin inhibiciones y responsable- es el punto de Hlegada, como meta educativay, por eso mismo, requiere mucho esfuerzo, comprensién y paciencia para ser alcanzada. La acci6n escolar, pues, debiera transcurrir en un ambiente permisivo y de insistente reflexion acerca del cémo y el porqué de esta o aquella forma de conducta. El complemento indispensable para el logro de la disciplina auténoma consiste en que el educando sea llevado a asumir las responsabilidades de sus actos, con las ventajas y desventajas de su peculiar manera de actuar. En suma, para que la disciplina aut6noma sea una realidad itil al educando y ala sociedad, es indispensable que ella sea elaborada paciente y reflexivamente, a través de todas las circunstancias de la vida escolar y bajo el lema: libertad con responsabilidad. 4, Condiciones de la disciplina El problema de la disciplina es mas amplio de lo que parece, pues ataiie a la esencia del hombre, y de ella acaso resulten actitudes fundamentales con relacién al comportamiento social. La cuestién no puede ser resuelta tnica- mente a través de reglamentos, formas de comportamiento que, a priori, queremos imponer al alumno. Del mismo modo puede decirse que el problema de la disciplina implica una filosofia de la vida. Para tener vigencia en una comunidad que aspira a la vida democratica, la disciplina debe cefirse a los cuatro puntos siguiente: 1” ESCLARECIMIENTO Y PERSUASION. Esclarecer y persuadir al alumno de que toda comunidad precisa de normas que alcancen a todos, a fin de garantizar el orden y la supervivencia de la misma, asi como para que existan las condiciones de respeto y justicia que permitan una vida comunitaria. En el caso de la escuela, el alumno puede ser llamado a colaborar en la elaboracién de los reglamentos discutiendo normas y dando opiniones al respecto. De ese modo, el alumno se-va convenciendo de la necesidad de los principios que regulen la vida en la comunidad escolar y, a la vez, va adquiriendo conciencia del respeto que merece el que contribuy6 a establecerlos. Asi, al comenzar cada afio lectivo, podrian ser reelaborados los reglamentos a la vez que se iria levando a cabo la educacién o ensefanza disciplinaria del alumno. Lo que nos parece fundamental con relacién ala disciplina es, asimismo, la vida dentro de la escuela. De la manera como ella se desenvuelva van a surgir las raices del tipo de comportamiento cuyo desenvolvimiento también ella favorece. 2” REALIZACION Y PARTICIPACION. Las actividades escolares deben ser orientadas en el sentido de la realizacién y de la participacion. A través de la realizaci6n, el alumno pasa a ocuparse en alguna cosa; a través de la participacién, se siente corresponsable, junto con sus compafieros y el profesor, empefiados todos en una tarea comin. El profesor, mediante ese proceder, puede insinuarse frente a sus alumnos como un auténtico lider, trabajando de igual a igual con sus diseipulos, en una tarea que exige la dedicacion de ambos. Procediendo de ese modo, el profesor no pierde su autoridad, por el contrario, ella se formar y se fortalecer4 espontaneamente en el alumno. La ensefianza, de esa manera, se llevaria a cabo sobre la base de la realizaciény participacién, propiciando la obtencién de una auténtica disciplina. 3° RESPETO AL ALUMNO. Sin respeto a la persona del alumno no puede haber disciplina adecuada para un trabajo de educacién. El alumno no puede ser mirado como un simple niimero al cual se ahoga y somete a la forma de comportamiento que le queremos 492 imponer. El alumno debe ser respetado en sus prerrogativas personales, asistido con atencién y conducido a actuar responsablemente. 4° RAZONES DEL ALUMNO. El alumno debe ser escuchado acerca de sus dificultades escolares, para que la escuela pueda, poco a poco, ajustarse mejor a los fines que se propone. Es imposible obtener disciplina si la cuerda tira de un solo lado, esto es, si el alumno es el que debe estar siempre equivocado... estando la raz6n permanentemente del lado de directores y de profesores. Se requiere modestia y humildad pedagogicas por parte de la escuela si es que ella quiere, realmente, adaptarse mas a sus alumnos y ser més auténtica y eficiente. Es indispensable que se detenga también en las razones del alumno y las estudie con imparcialidad. Por cierto que todo no debe reducirse a un mero atender a la voluntad del alumno, lo que seria un desastre pedagogico; pero debe reflexionar acerca de sus dificultades escolares y humanas si quiere, verdaderamente, atender a una finalidad educativa. Presentamos a continuacién dos formas practicas para que las razones del alumno sean comprendidas, estudiadas y tomadas en conside- racién, cuando se dé el caso: 5" COOPERACION DE LA SUPERVISION Y LA ORIENTACION EDUCACIONAL. Ambas instituciones recogen periédicamente los sucesos registrados dentro y fuera de las aulas, los cuales, debidamente estudiados, se presentan luego al cuerpo docente y aun a los alumnos para que hagan sugerencias que posibiliten la superacion de dichos incidentes. Las respuestas de profesores y alumnos suministraran un material excelente, el cual, convenientemente estudiado, podra sugerir medidas y normas para mejorar la discipli- na de la escuela CONSEJOS DE CURSO Y CONSEJO ESCOLAR La escuela puede propiciar la constitucién de “Consejos de curso”, integrados por alumnos, que considerarian todos los casos de disciplina referentes a cada curso. Puede constituirse, ademas, el “Consejo escolar”, formado por los representantes de los “Consejos de curso”, y cuya funcién seria la de juzgar los actos de disciplina que alcanzasen de modo mas directo a toda la escuela. Puede apreciar, también, otros hechos escolares. Las resohiciones o apreciaciones de los consejos podrian ser tomadas en consideracién por la Orientacién pedagogica. Estos consejos tendrian el mérito de posibilitar a los alumnos una verdadera toma de conciencia de los problemas disciplinarios del establecimiento y, ademas, el de hacer que participasen en las resoluciones que implicaran normas de conducta para ellos. 7’ RAZONES DELA COMUNIDAD. Por tiltimo es necesario tener en cuenta las razones de la comunidad, en este caso la escuela, que tiene sus exigencias minimas sobre sus miembros, para permitir una vida en comtin. Asf, una vez consideradas las razones del alumno, es preciso coordinarlas con las de la comunidad escolar. Solamente asi podrin obtenerse las condiciones indispensables que permitiran un quehacer colectivo, puesto que la escuela existe para todos los alumnos y no para uno en particular. Las razones de la comunidad escolar pueden ser extendidas poco a poco hacia el area extraescolar, hasta alcanzar -si ello es posible~ a toda la humanidad. 8 ELABORACION CONJUNTA DE NORMAS DISCIPLINARIAS. Una vez iniciadas las clases, es recomendable la reunién de los alumnos pertenecientes a cursos “veteranos” con profesores, director y orientadores educacionales, para que sean elaboradas de comin acuerdo las normas disciplinarias, tormando como base de sustentacion los resultados obtenidos en el anterior afo lectivo. Esas normas no deben ser eternas. En futuras reuniones, y con el andar del perfodo escolar, si se consideran inadecuadas pueden ser modificadas. Alas clases de alumnos nuevos puede dejarse que actiien un tanto libremente, afin de llevar a sus integrantes a que, por si mismos, reclamen algunas normas disciplinarias. Ese sera el momento de iniciar, con ellos, una serie de reuniones encaminadas a 493, itablecer las normas requeridas por esa disciplina. Insistimos diciendo que toda indisciplina tiene su razon de ser. Corresponde al profesor, en actitud cientifica, tratar de localizarla y eliminarla para lograr la modificacién del comportamiento del alumno. No debe olvidarse que un alumno llega a Ja indisciplina debido a un desam- paro de la familia o de la propia escuela. El trabajo del profesor consiste en amparar para recuperaral alumno. Poner calificaciones de cero, expulsar dela clase, amenazar, son formas de desamparo todavia mas graves. Lo més lamentable es comprobar que analizando imparcialmente los casos de indisciplina se Hega a la triste conclusion de que los alumnos son més victimas que responsables. Dice al respecto Rafael Grisi,” confirmando nuestro punto de vista: “Lo més triste, sin embargo, que se da en todo esto, es que son raros, rarisimos, los casos de verdadera o pura indisciplina de los alumnos, es decir, los hechos acerca de los cuales se les atribuye la culpa a los alumnos. El estudio exhausti- vo de los ‘casos’ revela, casi siempre, que la causa 0 al menos la condicién mas remotay mas profunda, estriba en una deficiencia del profesor. Tal vez no haya exageracion al afirmar que no hay indisciplina sin cierta complicidad del profesor”. Complicidad por omisin e incomprensién de los alumnos con los cuales esté actuando. 5. Causas de indisciplina Seria injusto quedar adscriptos al punto de vista expuesto mas arriba, aun cuando contenga mucho de verdad. Mas correcto que el uso de la palabra causa seria el del plural: causas. En un acto de indisciplina hay siempre una confluencia de causas. Es innegable, empero, que siempre una de ellas es la preponderante, lo que hasta cierto punto, justifica el singular: causa, y, por ende, decir “causa de la indisciplina”. ‘A veces las causas son variadas y complejas. Intentaremos consignar aqui las de mayor importancia, ajustandonos a un esquema didactico que nos facilite la exposicién del asunto. Las causas mds evidentes pueden ser originadas en la sociedad, en la escuela, en el profesor y en el alumno. a) Causas de indisciplina originadas en la sociedad He aqui algunas causas localizadas en la sociedad y que pueden reflejarse en el comportamiento del alumno, dentro de la escuela: 1° SOCIEDAD EN TRANSFORMACION. Adviértese que las dos ultimas guerras que sobrelle- vé el mundo han precipitado. cambios sociales acentuados, situacién ésta que no 2 Grisi, Rafael, Diddctica nuininia. Rio de Janeiro, Cia. Editora Nacional. 494 permite un ajuste inmediato del comportamiento humano:a estos mismos cambios 0 transformaciones provocando una suerte de estado de perplejidad. Esto favorece cierta desorganizacién social, con reflejos en el comportamiento de los jévenes, que se sienten desorientados. 2" ABDICACION CRECIENTE DE LA FAMILIA EN CUANTO A SUS RESPONSABILIDADES EDUCATI- VAS. La familia, debido a que ambos cényuges deben trabajar fuera de casa y también a los compromisos sociales 0 mundanos, cuyo aumento es abrumador, esta transfiriendo, poco a poco, a otras instituciones y especialmente a la escuela, la responsabilidad de educar a sus hijos. Es impresionante el malestar que invade muchos hogares con motivo de las vacaciones escolares 0 por la interrupcién de las clases debido a los asuetos, feriados u otros motivos. Es importante hacer resaltar que la escuela, por si sola, es insuficiente para educar, y necesita de la ayuda decidida de la familia. En caso contrario, son pocas las probabilidades de buenos resultados que ella puede ofrecer. Es mas: muchos padres se dan por satisfechos en lo que atafe a los deberes que implica la educacién de sus hijos por el mero hecho de pagar la escuelao de mandarlos a la misma. 3° INESCRUPULOSIDAD Y MALOS EJEMPLOS DE LOS ADULTOS. La inescrupulosidad que domina al hombre de nuestros dias ~fortuna y éxitos répidos para “gozar la vida’-, tienen su influencia maléfica en el espiritu del adolescente, que comienza ano creer en lahonestidad de sus mentoresy no tomaen serio cuando dicen: “Hay que esforzarse por llegar a ser alguien..”. Pasa a no tener sentido aquello de que “el genio es una larga Paciencia”, pues uno 0 dos negocios hechos sin mayor escriipulo pueden resolver la situacién tal como él, el adolescente, pudo comprobarlo con referencia a personas de sus relaciones. El maleficio mayor, sin embargo, reside en el descubrimiento de Jos métodos que conducen a una fortuna répida y facil. Los escandalos que se suceden en las altas esferas de los negocios, administrativas, ete. (que, en lugar de merecer el rechazo general, dan derecho a ciertas lisonjas), son ejemplos que favorecen la indisci- plina del adolescente. 4° ESTIMULOS NEGATIVOS. La sociedad esté, en todo instante, predispuesta a ofrecer gratuitamente estimulos negativos que inducen alla indisciplina. Por ejemplo, la desme- surada apelaci6n a Jos sentidos que se efectia a través de revistas, diarios, cuadros, novelas radiales, escenas de televisidn, no son modelos capaces de favorecer el buen comportamiento del educando en la escuela. 5° DIVULGACIGN DE TEORIAS HEDONISTAS. Los medios de comunicaci6n no se cansan de divulgar, y de manera bien sugestiva, teorias como las de: el inmediatismo, el goce sensual sin compromisos, el vivir intensamente el presente, el nihilismo y el no compromiso social, que inciden principalmente en los adolescentes y en los jévenes haciendo dificil cualquier forma de disciplina. Es asi como muchos educandos, imbui- dos de esas ideas, no revelan ninguna disposicién para acatar cualquier tipo de norma que les limite la libertad. 6? RADICALIZACION IDEOLOGICA. Otra causa —tal vez antafio desconocida- es la indisci- plina surgida de la contestacién o discrepancia. En muchos educandos se desarrollan concepciones ideol6gicas que los llevan al convencimiento de que todo est errado, y asi es preciso derrumbarlo todo y rehacerlo todo de una manera radical. La tendencia de esos estudiantes los inclina a comprometerse con facciones ideolégico- extremistas, cuyos claros propésitos son los de destruir la sociedad actual y reconstruir otra que se considera mejor. ¥ la posibilidad de un proceso de perfeccionamiento de las institucio- nes y de la dindmica social evolutiva, se pierde. Se percibe nitidamente que con esta actitud resulta dificil establecer en la escuela un ambiente de disciplina constructiva. 7° OMISION DE LOS RESPONSABLES DE LA EDUCAGION. Otro factor de indisciplina es la 495 omisién que se advierte por parte de muchos padres, profesores y directores en lo concerniente a sus deberes en este aspecto. Al parecer existe confusion y también incertidumbre en lo relativo a la significacién de los valores que debieran ser defendi- dos 0, asimismo, cierta intimidacién frente a la onda creciente de contestacién o Gisputa, lo que los conduce a una omisién de sus deberes educativos en el orden disciplinario. Asi, pues, no dialogan con sus hijos 0 educandos;no enfatizan sobre lo que consideran correcto; no propician experiencias que puedan ser apreciadas criticamen- te, que puedan llevar a la estructuraci6n de valores y de normas disciplinarias que son indispensables no solo para la vida del alumno, sino también para lade laescuelay dela sociedad. b) Causas de indisciplina en la escuela A pesar de sus buenas intenciones, la escuela puede ser también fuente de indisciplina. Veamos, si no: 1° CURSOS NUMEROSOS. Los cursos de las escuelas suelen ser de cuarenta alumnos, Convengamos que es dificil o casi imposible para un profesor dedicarse conveniente- mente a tantos alumnos a un mismo tiempo. Lo ideal seria que los cursos no excedieran de los 25 o 30 alumnos. Tratar de atender las diferencias individuales en cursos numerosos resulta casi una utopia. Al exceso de alumnos en un curso, se suman las instalaciones inadecuadas de la sala de clase. 2° INSTALACIONES MATERIALES INADECUADAS. En aulas pequefas, sin iluminacién ni ventilacién suficientes, el ambiente se hace poco menos que insoportable, amueblado como esté con viejos pupitres, asentados en pisos tan desvencijados y rechinantes como los bancos, es verdaderamente dificil mantener la disciplina. {Qué decir de los pizarrones, Ilenos de zonas de reflejos 0 de partes descoloridas-y pequefios, por afiadidura-, en los cuales la tiza no se adhiere? ;¥ qué decir, ademas, de Jas salas que se comunican obligadamente entre si, a través de un tinico acceso? Las malas instalaciones de casi todas las escuelas se deben al hecho de que se hallan funcionando en edificios viejos, mal adaptados. 3° FALTA DE LABORATORIOS, DE OFICINAS Y DE MATERIAL DIDACTICO. Estas deficiencias son, también, causas de indisciplina. Obligan a que todas las clases sean teéricas y siempre ilustradas con el mismo material -en especial las palabras—lo que contribuye a restar interés al trabajo escolar y a convertirlo en un quehacer monétono. A veces se llega al extremo de efectuar experiencias de laboratorio con palabras. 4° PREPARACION DEFICIENTE DE LOS DIRECTORES. Aqui reside un factor importante en cuanto a la disciplina e ineficacia de muchas escuelas: directores que carecen de la necesaria preparacién pedagégica y no tienen conciencia de las responsabilidades inherentes a su cargo; algunos de ellos, sin condiciones para imprimir un ritmo seguro a los trabajos escolares, terminan por no inspirar confianza ni a los profesores ni a los, alumnos. Directores alejados de sus alumnos y profesores, que no pueden, ni se esfuerzan por comprender los problemas de su escuela. Debe, pues, pensarse en la necesidad de cursos de formacién y de perfeccionamiento de directores, o de cualquie- ra otra forma de asistencia técnica, a fin de dotarlos de mayor eficiencia. 5° DEFICIENCIA DE LOS CELADORES DE CURSO. Otra causa de indisciplina reside en los. celadores de curso, que son, por lo general, personas sin ninguna preparacién didactica, que en lugar de cuidar a los alumnos llegan a crear conflictos con ellos. Es comin -¥ muy curioso, por cierto- ver cémo los celadores andan casi siempre disputando y sosteniendo altercados con los alumnos a su cuidado. Seria el caso de pensar, también, en alguna manera efectiva de mejorar a estos auxiliares de la escuela. 496 ©) Causas de indisciplina en el profesor Unelevadisimo porcentaje de casos de indisciplina uene origen en el profesor. Son muchas las circunstancias que pueden Ievar al profesor a ser causa de perturbacion de la buena marcha de los trabajos escolares. Tendremos oca- sién de ver las actitudes profesorales que pueden perturbar las buenas condi- ciones de trabajo en clase. 1° MALA DIRECCION DEL CURSO. Cuando el profesor no establece, de manera definida y asequible, normas para la direccién del curso, resulta l6gico que tengan lugar los tumultos que terminan por acabar con Ia clase. ;Quien no recuerda Ja actitud que adoptan los alumnos cuando hay trabajos que recoger? “Profesor, profesor, déjeme a mf recogerlos, déjeme a mi..!", gritan todos al mismo tiempo. 2° EMPLEO CONSTANTE DE LA MISMA TECNICA DE ENSENANZA. El uso constante de la misma técnica de ensefanza convierte los trabajos del curso en algo monétono y falto de interés, maxime si la técnica utilizada es la expositiva, y encarada en forma tal que solamente trabaje el profesor. En este caso, los alumnos tienen por costumbre mante- nerse al margen de la leccién y haciéndose jugarretas entre ellos. 3° CONOCIMIENTO DEFICIENTE DE LA ASIGNATURA, El profesor que no domina su materia se muestra inseguro, impaciente, y se descontrola ante la menor pregunta de los alumnos. Preocupado como esta con sus deficiencias, no tiene tiempo para llevar a cabo una efectiva direccién del curso. En estos casos, es comin que los alumnos intuyan el problema y lo interrumpan formulandole preguntas muchas veces absurdas. Enconsecuencia, cuando el profesor no domina la materia que dicta, los alunos no le dan crédito, porque son muchos los momentos de confusion, de avances y retrocesos, en sus clases. 4° AGCION AISLADA DE LOS PROFESORES. Otra fuente de indisciplina es la falta de uniformidad en la accién didactica de los profesores, asi como la no coordinacién en cuanto a las tareas, los dias de pruebas mensuales y, ademas, la falta de intercambio de impresiones acerca del comportamiento de los alumnos. El hecho de que no se realice una buena distribucién en los horarios de clase de los diversos profesores puede ser el origen de no pocas dificultades. Por ejemplo: detras de un profesor estricto sigue uno bondadoso. Resultado: este tltimo no va a poder desarrollar la clase, pues los alumnos van a descargar en esta hora el exceso de control que sufrieron en la hora anterior. 5 IMPUNTUALIDAD, La impuntualidad es un serio factor de indisciplina. Impuntualidad en la frecuencia de las clases, en el comienzo y en el término de las mismas, en la correccién y devolucién de tareas y pruebas mensuales. La postergacién en la realiza- cidn de las obligaciones establecidas, sin raz6n realmente aceptable, es, también, otra forma de impuntualidad que perjudica ostensiblemente la disciplina. Es necesario destacar que la falta de iniciaci6n inmediata de la clase de los trabajos del curso es un motivo importante para la indisciplina, ya que los alumnos conversan entre si. ‘6° PERSONALIDAD DESAJUSTADA El profesor neurdtico es perjudicial para sus alumnos En la escuela primaria, el nifio podra inhibirse; en la escuela media, ya que todo adolescente sufre de perturbacién emotiva, es facil deducir lo que podra ocurrir, colocéndolo al lado de un profesor que también sufra una perturbacién. Opinamos que deberia haber ciertos impedimentos o restricciones ante los profesores neuréticos. 7° ACTITUDES PERJUDICIALES. Vamos, ahora, a examinar una serie de actitudes y com- portamientos que mucho perjudican la marcha normal de una clase. Algunas actitudes comportan verdaderos sintomas de neurosis; otras, mientras tanto, se pueden salvar fécilmente sobre la base de un autoandlisis y un poco de esfuerzo para cambiar de 497 conducta. Vamos a describir ahora esos comportamientos, con la designacién del tipo de profesor para esas manifestaciones de modalidades caracteristicas en cada caso: 1. Tipo vanidoso y presumido. Es comin encontrar este tipo de profesor, sie pre dispuesto a exhibirsus conocimientos, considerandose a si mismo “el mejor” y no perdiendo oportunidad para afirmar y reafirmar lo que cree saber... ste tipo de profesor esta muy lejos de poder servir, en la ensefianza media, como ejemplo 0 modelo para los adolescentes, pues a éstos les parece que no son sino el ptiblico que asiste a sus representaciones... Los alumnos, para “matar la clase”, le pregun- tan muchas veces cualquier cosa, dandole oportunidad de que hable y hable, sin dictar su leccién. 2, Tipo timido y desconfiado. Es el que no tiene coraje de mirar a sus alumnos de frente, Parece estar huyendo de todos, principalmente del sexo opuesto. Da su clase mirando hacia el techo, hacia el piso o por la ventana, hacia afuera. No supervisa a los alunos, lo que da lugar al desarrollo progresivo de la algazara y la desatencién. Asi no es raro que en su clase los alumnos lean revistas, periédicos 0 estudien otras asignaturas. Es el tipo de profesor que se resiente por nada. 3. Tipo quejoso. Es el profesor que gusta confiar sus preocupaciones; el que relata al alumnado todas sus cuitas, desventuras y problemas particulares. Relata las contingencias de las gestiones en favor del aumento de sueldos, las dolencias del hijo y demas parientes, a todo lo cual los alunos le van estimulando. Todo es tremendo y dificil para este tipo de profesor. Todo esta lleno de “si no fuese porque..”, y con eso la clase va transcurriendo. 4, Tipo colérico. Es el “hace un caballo de batalla” de cualquier cosa, promoviendo un verdadero espectaculo y distribuyendo amenazas a derecha e izquierda. Sus alumnos le temen; nadie lo estima. Su presencia transmite inseguri- dad e intranquilidad. En sus clases impera el temor. Por lo general, la clase que sigue a la suya es un franco desorden: los alumnos se vengan en el profesor siguiente. 5. Tipo escéptico. Es el profesor que no cree en la materia que dicta ni tampoco en la educacion. Para él todo esta destinado al fracaso; nada sirve y ningan esfuerzo encuentra en él justificacién. Sus aires de fatalismo constituyen un constante desconsuelo para el entusiasmo del adolescente. Nunca se entusiasma, y todas las novedades son recibidas por él con las reservas de un frustrado. 6. Tipo sarcéstico. Es el que vive ridiculizando continuamente a sus alumnos. Acaso esta actitud derive en dos posibles convicciones: o bien él es un sabio y no admite que alguien (en este caso el alumno) pueda saber alguna cosa que él no sabe; 0 bien que no sepa nada y, a la vez, no se resigne a admitir que alguien sepa algo. Laverdad es que su ironia es constante y corrosiva para el énimoy los mas sanos impulsos del alumno. 7. Tipo infantily crédulo. Es de esos profesores con los cuales los alumnos hacen Jo que quieren. Pesado y sin energia, el curso vive en un permanente viaje mental. No presiona ni dirige. Es, mas bien, presionado y dirigido. No distingue las preguntas serias de las que se formulan en broma y tienden a la dispersién, confiriendo a todas la misma importancia. Es obvio que proliferen las preguntas fiitiles. Cuando los alumnos no quieren dar lecci6n, es desviado con facilidad de sus planes. Est4 siempre dispuesto a aceptar las disculpas mas inaceptables. Resultado: en sus clases se hace de todo, menos estudiar. 498, 8, Tipo inestable. Es de los que un dia estan de buen humor, afables y camaradas, para mostrarse irascibles, intratables y groseros al dia siguiente. A veces atraviesa por momentos de calma y en otros manifiesta un nerviosismo extremo, lo que transmite inseguridad a los alumnos, quienes, cuando él se acerca al salén, pregun- tan; “,COmo estar4 61 hoy?”. Este tipo jamds llega a crear una atmésfera favorable para el trabajo concentrado y continuo. 9. Tipo injusto y vengativo. Es el que hace inventario de los resentimientos que producen los pequefios incidentes que se suelen dar en la clase. Esta actitud es la que influird en su juicio acerca de los alumnnos, entre los cuales hay algunos que él tiene “marcados”. El concepto que él se forma de un alumno es inamovible. Tiene por costumbre, ademas, el cultivo de amistades especiales, dando margen a que se formen grupitos de alumnos, abiertos simpatizantes suyos, a quienes, en cierto modo, favorece. Vive anunciando ostentosamente quiénes aprobaran su materia y quiénes no. Lo més grave, sin embargo, consiste en que este tipo de profesor es de Jos que consideran los actos de los alumnos como sise tratase de personas adultas. 10. Tipo confuso. Es el que desarrolla pensamientos y presenta los hechos de una manera un tanto nebulosa. Dice una cosa y de inmediato se desdice, tanto en la clase como fuera de ella. Esto revela, a veces, poca dedicacién al planeamiento didactico. Los alumnos no le tienen confianza. Alimentan la confusion del profesor lo que no es raro-, como una forma de matar la clase... Por lo general, esta confusién se refleja de una manera desastrosa en los dias de pruebas 0 examenes, susciténdose didlogos de esta indole: “(Usted no explicé eso, profesor...!" “{Si, senor, yo lo he explicado... Lo que pasa es que usted no presta atencién alas clases...” LL. Tipo hablador. Bs el que habla con y sin propésito definido sobre todo y en todas las circunstancias. Tiene el habito de discutir en la clase las opiniones de otros profesores, colegas suyos, con el objeto de dar, también, su propia opinién. Los alumnos explotan esta garruleria diciendo: “Profesor, escuché decir que... {Qué responde usted a eso...” Y él no vacila en emitir sus conceptos aunque se trate de las cuestiones més banales, mientras los minutos que debia destinar a su clase van pasando, para nada. Este profesor termina siempre en el mayor descrédi- to frente a su alumnos. 12. Tipo rutinario. Es el que se cristaliza facilmente; el que tiene siempre las mismas palabras y las mismas frases acerca del mismo tema. Equivale a decir que conserva los mismos conceptos, no tanto por conviccién, sino por comodidad, indiferente a la evolucién que haya sufrido el asunto tratado. Esta actitud se refleja también en los trabajos del curso, que siguen siempre el mismo ritmo. Las clases comienzan y terminan sin la minima posibilidad de que se dé en eilas algo imprevisto 0 novedoso, o que, en todo caso, pueda articularse con problemas de actualidad, lo que transmite a los educandos un estado de indisposicién hacia los trabajos escolares, Se produce, a veces, el caso de que un cuaderno de apuntes de clase vaya pasando de generacién en generacin, y con provecho, pues en ellos no se advierte cambio alguno. 13, Tipo despético. Es el que procura dominar a sus alumnos 0 por laviolencia o por la represalia mediante las calificaciones, o bien expulsandolos del aula, enco- mendandoles tareas kilométricas, ete. Asume actitudes extremas 0 inflexibles con facilidad, El alumno es considerado por é1 como un simple mimero; deja de existir como realidad humana, Prevalece, en todas las circunstancias, su voluntad; no 499 tiene en cuenta para nada las ponderaciones y sugestiones que se le hacen, puesto que “él sabe lo que est haciendo...”. Lo que existe para él, constituye la suma de su voluntad. Esta actitud transmite al alumno un sentimiento de inutilidad que perjudica notablemente su disposicién de estudiar. 14, Tipo econémico. Este tipo es el que se manifiesta casi siempre preocupadoy perturbado por el horario de entrada y salida y los minutos de clase. Otra de sus preocupaciones es el programa; esto es, si podré o no desarrollarlo por completo, ya que, en su concepto, el mismo debe ser desarrollado integramente. Fuera de la ejecucién total del programa, nada tiene valor para é1. El resto es pura pérdida de tiempo; en su curso nunca hay tiempo para nada. Transmite a los alumnos el sentimiento permanente de “atraso”, de “pérdida de conduccién”’ 15, Tipo sadico. Es el que se complace en asignar obligaciones escolares que estan por encima de las posibilidades de los alumnos o, por mera ocurrencia, pide en las pruebas 0 examenes temas de remota importancia, acerca de los cuales los alumnos no habjan tomado nota. Tiene la costumbre de crear situaciones conflicti- vas con sus plazos fatalesy con trabajos que decidirdn la suerte del alumno. Es de Jos que, durante las pruebas, recorre los bancos distribuyendo estimulos de esta indole cuando es interrogado por el alumno: “No sé, no sé... Me olvidé de todo...”, o bien: “jEst4 todo mal...", 0 sino: "Vamos, converse ahora, sefior sabihondo...!". Todo esto dicho con cierto brillo en los ojos... Este tipo de profesor es de los que también desalientan a los alumnos mas flojos, aconsejandoles que desistan de estudiar, pues ellos “no dan para el estudio...”. 16. Tipo masoquista. Es el que se hace continuamente la victima. El magisterio viene a ser una expiacién y el profesor vive buscando situaciones en las cuales aparezca como victima de una injusticia. Cuanto mas se manifiesta el desorden en el curso, mas satisfecho parece estar, pese a su expresién de sufrimiento. Es comiin en é1 volcar su queja sobre los colegas cada vez que se siente afectado por las injusticias que los alumnos ejercen sobre él; y repetir constantemente, ademas, que ninguno lo comprende. 17. Tipo distante, Es el que da la clase para él mismo. El que no ve al alumno bajo ningtin aspecto, a no ser para que mantenga silencio. Esta situado siempre frente a un auditorio ficticio, para el cual va desplegando sus ideas. En esa actitud, llega hasta no oir las preguntas que le son dirigidas, tan concentrado est en sus propias ideas. 18. Tipo conquistador. Es el profesor que se considera irresistible y no tiene escriipulos en “flirtear” con casi todos los alumnos del sexo opuesto. Ese tipo de profesor que, generalmente, adopta poses cinematograficas, pierde luego toda su fuerza moral sobre los alumnos, pues ademés de hacer el ridiculo, cae en el desprestigio ante la mayoria de los educandos, que se sienten perjudicados con esas preferencias sentimentales. Entendemos que es una actitud condenable la del profesor que enamora a la alumna, y viceversa. Como ya hemos dicho, los padres mandan sus hijos a la escuela para que se los eduque y no para que se los conquiste. Opinamos que si perduran situaciones profesor-alumno como las enunciadas, esas actitudes sentimentales no pueden ni deben evidenciarse, @) Causas de indisciplina en el alumno No hay duda de que una serie de hechos indisciplinarios tienen su origen en el propio alumno. Las causas pueden ser de naturaleza biologica, social y psicol6- gica. 500, 1° CAUSAS DE NATURALEZA BIOLOGICA. Ciertos estados de desnutricién, de agotamiento fisico, de parasitosis, de hipertiroidismo, etc., pueden acarrear manifestaciones de inestabilidad emocional, y de incapacidad para los trabajos del curso que, casi siempre, derivaran en casos de indisciplina. Muchas veces, defectos fisicos de los alumnos constituyen la causa principal de perturbacién en el comportamiento. Estos defectos pueden originar criticas de los compatieros, lo que transmite un estado de permanente irritacion en sus portadores. Aunque estas criticas no sean hechas, estos alumnos pueden estar prevenidos, lo que os convierte en auténticos alumnos-problema. Otra manifestacién de causa biol6gica que puede llevar a la indisciplina es el estado de exasperacién sexual que revelan ciertos adolescentes, y que los lleva a agredir a sus compaiieros por medio de palabraso de actos que acaban provocando la reaccién de los agredidos, creandose, de ese modo, confusién en el curso. 2° CAUSAS DE NATURALEZA SOCIAL, Muchas veces, el comportamiento indeseable del alumno tiene su causa en el nivel social de su familia, que puede ser muy alto 0 muy bajo. Condiciones socioculturales muy precarias, por parte del alumno, crean por lo general un conflicto entre él y la escuela. Esto es asi porque el contenido de las clases carece de sentido para él, sobre todo en su casa, donde todo lo de la escuela resulta fantasticamente extraito. Condiciones socioculturales muy elevadas pueden, asimis- ‘mo, llevar al alumno a la indisciplina, ya que, a veces, todo lo que el profesor diga o haga es ya conocido o sabido por el alumno, no prestando la debida atencién a los trabajos del curso, Otra actitud que repercute en la disciplina es la manera como el alumno es tratado en su hogar. Si se lo trata con desprecio o se lo deja librado a su voluntad, es obvio que el alumno no va a aceptar el tipo de disciplina que la escuela le quiere imponer. Si, por el contrario, es tratado en la casa con exceso de cuidados, es logico que piense que el profesor Jo persigue ole tiene mala voluntad, ante las minimas restriccio- nes que éste le imponga. 3° CAUSAS PSICOLOGICAS’ Las causas de indisciplina de naturaleza psicolégica son varias. Entre ellas deben destacarse, empero, la deficiencia mental, la tendencia impul- siva de la adolescencia, y ciertos rasgos de la personalidad, todas entremezcladas con defectos inherentes a la misma educacién. 1. Excepcionalidad mental. La deficiencia mental es fuente, en clase, de indisci- plina. La deficiencia a la cual nos referimos aqui es la superficial, ya que si fuese de tipo acentuado, el alumno no tendria acceso a la escuela secundaria. Pero aun siendo ligera, la deficiencia mental dificulta al alumno el cumplimiento de los trabajos que se llevan a cabo en el curso; termina siempre por retrasarse y, enton- ces, desiste de su empefio por ponerse ala par de sus comparieros en el estudio. En esa situacién, sin saber qué hacer, es légico que perturbe los trabajos de la clase, incomodando a los compaferos y provocandoles reacciones que perturban el orden. Muchas veces son los compaiieros quienes provocan al alumno flojo, que esta siempre dispuesto para las bromas. Lo mismo suele ocurrir con los alumnos brillantes, que no encuentran dificultad en los trabajos de la clase, esto es, aprehen- den de inmediato lo que se esta abordando, y el resto de su tiempo lo dedican a comunicarse, ruidosamente, con sus compafieros. 2. Tendencia impulsiva del nino y del adolescente. Una caracteristica del joven ¢s la impulsividad. Por lo general, ésta no armoniza con los reglamentos, normas y rutinas de la escuela. La impulsividad del nifio crea, casi siempre, dificultades de orden disciplinario, principalmente cuando es mal interpretada por los profesores y la direccién, que intentan sofocarla, en vez de orientarla. Las diferencias de temperamento, de cardcter, de educacién anterior, de vida social y familiar pueden 501 determinar diversos tipos de alunos, que exigen tratamiento diferente y cuidados especiales para ser orientados y adaptados a la vida normal de la escuela. Veamos algunos tipos de comportamiento que acostumbran a perjudicar la disciplina: A) Tipo arrogante y orgulloso. Suele hacer como que no ve al profesor 0 a sus compafieros. Casi siempre es violento y agresivo, no admitiendo la menor critica a su persona y a sus trabajos. Como por lo general se trata de un alumno inteligente, debe ser llevado en forma discreta a que advierta lo ridiculo de sus actitudes. A veces dan resultado las indirectas que le dirige el profesor. Se recomienda reeducarlo dandole responsabilidades en el curso y demostrando- Ie que se le tiene confianza. No obstante, cuando se dé el caso de oponérsele, hay que hacerlo con toda firmeza. B) Tipo alabancioso. Es et alumno que procura hacerse ver, sea por los excesivos cuidados de su vestuario 0 bien por su trato personal, o haciendo gala de sus conocimientos. El profesor no debe prestarle mucha atencién, tratindolo rigurosamente igual que alos demas. Cuando sea necesario algiin trabajo extra, es conveniente invitarlo, a fin de que tenga un motivo real para lucirse. ©) Tipo saboteador. Es el alumno que se propone perjudicar por todos los medios lamarcha de los trabajos, protestando contra todas las obligacionesy haciendo preguntas con o sin sentido durante toda la clase. El profesor no debe exaspe- rarse ni revisar las decisiones que haya adoptado. Debe responder, sucinta y secamente, a las preguntas dentro del tono de quien entiende las “intenciones” que éstas llevan. En caso de que el alumno insista en sus preguntas dispersivas, resulta interesante demostrarle su carencia de sentido y, si le parece, decirle que la conversacién al respecto podra continuar después de la clase, durante el recreo, para definirle con mayor precisién la sinrazén de sus planteamientos. D) Tipo distraido. Es, a veces, una variante del tipo saboteador. Se diferencia de aquél en que su accién es indirecta. Se hace el distraido y distante, y cuando se lo interpela acostumbra a responder: “;Es a mi?”, Cabe hacer notar que en muchos alumnos esto no es deliberado, sino natural. En uno u otro caso, el profesor debe interrogar continuamente al distraido, hasta que éste resuelva “abandonar esta actitud” o se compenetre de que es preciso hacer un esfuerzo para distraerse menos. E) Tipo payaso. Es el alumno que se presta para todas las bromas de los compaie- ros, aceptandolas con aparente satisfacci6n. Procura, asu vez, ridiculizar todas las cosas. Pasa, asi, a. ser motivo constante de las risas del grupo. Generalmente es un alumno flojo. En algunos casos se trata de un alumno excelente, pero autoconvencido de su gracia, Con el alumno flojo la mejor forma de actuar es procurando despertar su amor propio, reconociéndole méritos, mejorando sus notas y asignandole responsabilidades. También da buenos resultados defen- derlo contra la explotacin de sus compaferos. Con el alumno fuerte lo mejor es llamarlo para exponerle, en privado, de manera franca, el papel ridiculo al que se esté prestando. F) Tipo olvidadizo. Es el alumno que siempre se olvida de traer los libros, los deberes u otros materiales necesarios para la clase. En estos casos, el profesor debe ayudarlo a formar habitos de “antiolvido”, como, por ejemplo, no dirigirse ala escuela sin antes verificar si la cartera est4 completa; no tomar asiento ala mesa para tomar su desayuno 0 su almuerzo (segiin el horario escolar) sin antes ratificar si todas las exigencias del dia escolar fueron atendidas, etcétera. G) Tipo explosivo. Es el que esta acostumbrado a descontrolarse con accesos de irae impertinencia. Cuando eso ocurre, el profesor no debe intervenir, dejando 502 que el alumno se manifieste a voluntad. Cuanto més lo deje, tanto mejor. Le sera luego més facil hacer que el alumno se sienta o que 61 lo haga sentirse ridiculo. Lo aconsejable es que el profesor continte su clase normalmente, como si nada hubiese ocurrido. Después de eso, generalmente en la primera oportunidad y sin que nadie lo vea, el alumno procurard acercarse al profesor y, avergonzado, pedirle disculpas. Es ése el momento de darle la necesaria orientacién. En caso de que ello no suceda, el profesor debe forzar ese momento, a solas con el “héroe”, y hablar francamente sobre lo ocurrido. H) Tipo bonitillo. Es el alumno que se considera bello y atrayente; el que gasta la mayor parte de su tiempo en “emperifollarse” o en peinar su cabello, asi como en adoptar poses artisticas o “fatales”, y no en estudiar. El profesor no debe prestar la mas minima atencién a estas manifestaciones; tinicamente debe tratar de sorprenderlo en los momentos de “pavoneo” con preguntas dificiles. Otro procedimiento que suele dar resultado consiste en hablar, de manera general, siempre que se dé la oportunidad para hacerlo, acerca de lo ridiculo de tal comportamiento, de modo que el alumno no se sienta directamente atacado. 1) Tipo interesado. Por lo general este tipo de alumno “se interesa” por las clases con el inico objeto de “agradar” al profesor y de sacar partido de su amistad. Se trata de un tipo lisonjero y monopolizador. El profesor no debe prestarle mucha atenci6n, ni hacerlo objeto de consideraciones especiales. Por el contrario, debe cargarlo de mayores obligaciones, de suerte que la “amistad” del adulador se enfrie. Con todo, no debe expresar su opinién de que la actitud o el entusias- mo que siente el alumno por la materia no fuese verdadero, y le asignard, de paso, mas responsabilidades. J) Tipo timido y nervioso. Bs el alumno retrafdo, aun cuando acompafe normal- mente los trabajos del curso. Sin embargo suele descontrolarse facilmente, quedando entonces avergonzado y con dificultades para expresarse, pudiendo, en esos casos, llegar hasta las lagrimas. Es muy sensible a las observaciones del profesor, debido a lo cual éste tiene que ser paciente con él, y no insistir en las actitudes que hieran su susceptibilidad, tratandolo con delicadeza y atencién, a fin de que se sienta seguro. El profesor debe procurar captar poco a poco su confianza para integrarlo en la vida normal del grupo. K) Tipo vencido. Es el alumno que se considera incapaz. de competir con sus compajieros y procura sustraerse a las dificultades no participando en las actividades normales del curso, en las que Gnicamente interviene cuando el profesor insiste para que lo haga. Este tipo de alumno debe ser conveniente- mente estimulado dentro y fuera de la clase. Para ello se le deben proporcionar tareas en las que triunfe y tenga oportunidad de lucimiento, a fin de que, paso a paso, vaya tomando confianza en si mismo. L) Tipo parlanchin. Es el alumno que habla en el curso “hasta por los codos”, perturbando la buena marcha de las clases. El profesor debe mantenerlo ocupado todo el tiempo, sea en el encerado o bien en su pupitre, y dirigiéndole continuamente preguntas, hasta que resuelva cambiar de comportamiento, Es también aconsejable que, en conversaciones privadas, le haga sentir en qué medida su conducta perjudica a toda la clase 3. Problemas emocionales de personalidad. Los problemas emocionales que afectan la personalidad del educando pueden perjudicar tanto el rendimiento como el comportamiento escolares. Esos problemas pueden afectar de tal modo la vida del alumno, que llegan a dar la impresi6n de que se trata de un caso de poca inteligencia, esto es, ligeramente retardado, cuando, en la realidad, el alumno 503, posee una inteligencia normal. Lo-que suele ocurrir es que el alumno, sintiéndose subestimado en su casa, procure desquitarse en la escuela. Otras veces, la figura del profesor puede ser identificada por el alumno con la de una persona detestada de su constelaci6n familiar, surgiendo, desde ese momento, una serie de dificultades entre profesor y alumno. Es aconsejable, asimismo, como medida general para todos estos tipos de comportamiento inconveniente, cuando se hacen frecuentes, que se mantenga con el alumno una conversaci6n privada. La conversacién debe ser amigable, franca, a través de la cual la situacién sea analizada con toda realidad. En ella, que tendré que ser encaminada segtin cada caso particular, el profesor no debe tratar de humillar al alumno. Debe, si, incitarlo a una recuperacién, abriéndole un crédito de confianza. Cuatro son los items que podrian serle presentados al alumno: 1. Preguntarle qué le esta ocurriendo y si hay algo en la escuelay en el profesor que lo esta fastidiando o perturbando. 2. Qué ocurriria, en el curso y en la escuela, si todos los alumnos procediesen como él lo hace. 3, Qué haria él, si fuese profesor, con los alumnos que procediesen de esa manera. 4. Decirle que el profesor es un amigo y que quiere cooperar con él en la soluci6n de sus problemas. Es conveniente hacer resaltar que estas conversaciones, siempre que sea posible, deben llevarse a cabo sin que lo sepan los demés compaiieros. De este modo se pueden evitar retracciones que pueden echar a perder todo el trabajo, sobre todo cuando los condiscipulos comienzan a mofarse y a preguntar: “El profesor lamé tu atencién; ,qué fue lo que te dijo?” 6. Normas disciplinarias Incluimos, a continuacién, algunas normas que pueden contribuir al manteni- miento de la disciplina necesaria para que los trabajos escolares tengan una marcha normal; para que se forme el ambiente de seriedad, espontaneidad y confianza, tan necesario en una sala de clase. Estas normas son simples sugestiones, ya que los casos concretos (siempre originales) requieren, por parte del profesor, constantes esfuerzos de comprensién y adaptacién, para que su accién se ajuste a la realidad que debe enfrentar. 1, Planee sus trabajos. No confie mucho en la improvisacién. 2, Procure ver a sus alumnos como criaturas humanas que necesitan la ayuda del profesor. 3. Procure mantener a los alumnos ocupados, pues nada provoca tanta indisciplina como el hecho de no tener nada que hacer. 4. Evite dedicarse a un alumno, en forma separada, por cuanto el resto del grupo quedara librado a si mismo. 5, Evite los privilegios en el curso. Estos desjerarquizan al profesor frente al resto de la clase, Ademés la escuela debe ser un centro de combate contra los privilegios. 504 6. Evite ser excesivamente riguroso en 1a vigilancia de la clase, en las pruebas parciales y mensuales. No debe hacerse alarde de rigor. Cuando se dé el caso de actuar correctivamente, hacerlo con naturalidad y seguridad. 7. Evite llevar al curso asuntos extraiios a la clase, 8. Evite manifestar abiertamente, y de manera ostentosa, sus preferencias politicas y ligiosas. 9. Evite que se formen grupos de alumnos rivales. Si esto ocurre, nunca demuestre oreferencia por uno u otro. 10, Procure estar al tanto de los problemas particulares de sus alumnos, afin de poder auxiliarlos u orientarlos cuando sea indispensable. 11.Propéngase dar alguna cosa a sus alumnos. Este es el mejor camino para después poder pedir y ser atendido. 12. Aproximese a sus alumnos en forma amigable, dentro y fuera de la clase. 13. Respete la manera de ser de cada alumno, encamindndolo, cuando se dé el caso, hacia formas de aceptacion social. 14. En el caso de poner amonestaciones, que éstas sean firmes, pero que nunca trasciendan la linea del “amor propio”, y sean, en lo posible, aplicadas en privado. 15. Distribuya los trabajos de acuerdo con las preferencias, posibilidades y habilida- des de sus alumnos. A todos les gusta “brillar”. 16, Procure mantener un ambiente amable en sus clases. 17. Trate de ser coherente y no intente justificar alguna incoherencia. Lo mejor es reconocerla y, honestamente, rectificarla. 18. Sillegase a aplicar una sancién, ésta debe ser mantenida y cumplida, a no ser que haya un “grave error” de su parte, que justifique el cambio de actitud. 19, No se debe castigar sin explicar clara y explicitamente el porqué de la punicién. 20, Evite proferir amenazas que no pueda luego cumplir, pues éstas acaban por desprestigiar al profesor. 21. No se debe actuar en momentos de descontrol y de ira. 22. Procure localizar los “Iideres” del curso, para luego lograr que colaboren en la disciplina de la clase. Un buen procedimiento para localizar los “lideres” es el sociogra- ma, que veremos mis adelante. Este procedimiento revelara a los mas requeridos, que son los “lideres”, y también a los menos elegidos y a los no elegidos, que son los rechazados. El profesor que logra dominar a los “Iideres”, puede decirse que tiene al curso en sus manos. Debe, asimismo, seguir de cerca y observar el comportamiento de los rechazados, para detectar las causas del rechazo, a fin de ayudarlos aque se integren normalmente en el grupo y sean aceptados por sus compaheros 23, Debe reflexionar acerca del posible desarrollo de las actividades escolares, a fin de prevenir posibles desajustes. Es viejo y conocido el dicho que tan bien llegé a utilizar Don Bosco: “Es mejor prevenir que curar”. 24, Sea prédigo en estimulos y reconocimientos de todo lo bueno que hagan los alumnos, sin llegar a exageraciones o formas que parezcan insinceras. 25, Procure atender las diferencias individuales, tanto en los trabajos escolares como en las relaciones personales con los alumnos. 26, En lugar de pedir siempre esto 0 aquello, tal 0 cual trabajo, procure dar algo a sus alumnos; hagalo con espontaneidad, de modo que un libro prestado, una palabra oportuna, un gesto de asentimiento, una charla orientadora, lo acerquen mas a ellos. 27. Evite las actitudes de burla y sarcasmo, pues estas formas de reaccién del profesor pueden alejarlo definitivamente del alumno. 28. Evite sancionar a todo el grupo de alumnos por causa de la conducta de uno solo, ‘ano ser que existan implicaciones generales, bien evidentes, de! grupo entero. Esta 505 ponderacién evitard injusticias a las cuales los alumnos son muy sensibles. 29. Sea sincero y franco con sus alumnos, debatiendo con ellos las formas de comportamiento tenidas como indeseables; dé libertad para que ellos se manifiesten con espontaneidad y respeto mutuo, a fin de que los equivocos desaparezcan y las actitudes impensadas sean sentidas y reflexionadas por todos. 7. Condiciones fundamentales de la disciplina Medidas que parecen resultar eficaces para el mantenimiento de la disciplina en una escuela: a) SINCERID.9 Directores y profesores deben actuar siempre en forma sincera junto a ‘sus alumnos, abordandolos como personas carentes de orientacién y muy sensibles ala manera como son tratados. Eso exige simpatia para con los alumnos, a fin de compren- derlos mejor y, de ese modo, orientarlos con mas eficacia. b) AUTENTICIDAD. Los profesores procurarén que las actividades escolares leven el sello de la autenticidad; para ello deben relacionarlas, en lo posible, con larealidad de la vida social, llevando a los alumnos a realizar cosas de verdady que impliquen responsa- bilidad para quienes las hacen. Deben evitarse las actividades ficticias. ©) AMBIENTE ALEGRE Y SANO. El ambiente de la escuela debe ser lo mas alegre posible, en una tentativa para que todos los dias de la semana se parezcan al domingo. Es preciso que la escuela cree un ambiente festivo y que inspire confianza y alegria d) SOcIOGRAMA, Después de unos veinte dias de iniciado el aio lectivo, el profesor, basandose en que posiblemente se realicen, en equipo, excursionesy otras actividades, pediré a los alumnos de cada curso que indiquen cuatro colegas con los cuales les gustarfa trabajar. Los més votados seran, probablemente, los “lideres” del curso, que influirdn positivamente sobre todo el grupo de alunos y podrén colaborar con el profesor. Esos “lideres” podran llegar hasta ciertos alummos retraidos, que no quieren vincularse con el profesor ni con la escuela, intentando sacarlos, con posibilidades de éxito, de esa actitud negativa. El sociograma revelara, también, quiénes son los alumnos no votados, los rechazados de la clase, junto a los cuales ¢l profesor intentard un trabajo de recuperacién, estimulandolos a integrarse con los restantes compafieros y a partici- par activamente de la vida escolar. El profesor que obtenga la colaboracién de los “Iideres” de un curso, lo tendra por completo en sus manos. €) APROXIMACION ENTAE PROFESOR Y ALUMNO. El profesor deberia estar siempre a disposicién de sus alunos. Pero como eso no es posible debido a una serie de factores, seria interesante que él dispusiese de algunas horas por semana para departir con quienes lo deseen. En caso de dificultades entre ellos, en el curso, una conversacién a solas suele resolver muchos problemas. Esta aproximacién se torna indispensable, no s6lo en lo concerniente a la disciplina, sino, también, en lo que atafte a todos los problemas de la educacién. Una conversacién franca e informal de unos pocos minutos entre profesor y alumno pondria muchas cosas en su lugar. £) COMUNIDAD ¥ PARTICIPAGION. Un camino seguro para la disciplina es el de crear un ambiente de comunidad y de participacion en la vida escolar. La aproximacién del profesor y del alumno debe tender no s6lo a Ja buena relacién entre ambos, sino, principalmente, a que la escuela se transforme en una comunidad de tareas y responsa- bilidades comunes, lo que implicaria una efectiva participacién del educando en la vida de la escuela. 8) DALOGO. En concomitancia con esa comunidad y participacién, debe existir un 506, didlogo franco y permanente entre profesores y alumnos, en el sentido de biisqueda, de intercomunicacién y de mayor confianza entre ambos. No un didlogo de persuasion, sino un didlogo de indagacién acerca de lo que pueda ser mejor para el educando, para la escuela, para la sociedad y para la vida. h) EFICIENCIA DE LAENSENANZA, Esta condicion es, tal vez, una de las més importantes. La ensefianza eficiente impresiona al educando, pues él siente y percibe que esta siendo orientado hacia algo seguro. La escuela deberia, pues, ofrecer a sus alumnos—como una auténtica manera de disciplinar- la mejor ensefianza posible. {) DISPOSICION PARA RECONOCER LOS ACTOS MERITORIOS DEL EDUCANDO, Todos los que integran la escuela debieran dar preeminencia a la disposicién que nos ocupa, esto es, deberian proponerse ver y sentir al educando como una criatura dindmica y estar dispuestos a reconocer ese dinamismo al margen de cualquier régimen disciplinario. De este modo podrn fomentarse ideas nuevas y también las que pecan, en apariencia, de irreverentes, pero que pueden contener el fermento de posibles innovaciones que conduzcan al perfeccionamiento del propio educando, de la escuela y de la sociedad. 8. Esfuerzo de adaptacién del educando al ambiente escolar Con motivo de la entrada del alumno en la escuela primaria, media o superior, deberfa haber un trabajo preliminar de verdadera “catequesis” para la vida escolar, acentuando cémo funciona, por qué funcionay cuales son sus finalida- des, asi como lo que la escuela se propone realizar para el alumno y la sociedad. Se recomienda la seriedad en el ambiente escolar (a pesar de que debe ser alegre), y lo que se espera del alumno, para bien de la escuela, de la sociedad y del mismo nifio. En esta fase seria adecuado, dentro de lo posible, mantener un didlogo con los alumnos para que se compenetren de la obra de la escuela y noten la sinceridad de sus propésitos. Los reglamentos de la vida escolar, en cuanto a los estudios, disciplinas y deberes sociales, serian discutidos, a fin de ayudar al educando en su maduracién ante las nuevas obligaciones, teniendo en vista un mejor ajuste a la propia escuela y a la realidad social de sus alumnos. 9. Empefio de la direccién de la escuela Nada lograrian los esfuerzos para conseguir disciplina en el ambiente escolar sino se empefara la direccion de la escuela en esta gran tarea. Es lamentable la actitud de muchos directores que dejan caer sobre las espaldas del docente toda esa penosa tarea que cada dfa se torna més delicada. También es vitupera- ble la actitud de otros directores que asisten impasibles al trabajo de demoli- ci6n de la disciplina, por parte de los alumnos, como si existiera una unidad entre ambos; no menos dolorosa es la actitud de los directores que apoyan incondicionalmente toda medida arbitraria que haya sido adoptada por algdn miembro del cuerpo docente. Es preciso, pues, que la direccién se interese por la disciplina. Ademés, es necesario que la direccién y el cuerpo docente se unan en esa tarea. DUT La disciplina, por supuesto, no debe ser una simple imposicion ni un elemen- to de coaccién que cercene la libertad de los alumnos; por el contrario, debe basarse en el reconocimiento de que son necesarias ciertas limitaciones al comportamiento individual para que la vida escolar sea ordenada y productiva. Se deberian realizar algunas encuestas entre alumnos y docentes con miras a localizar los motives de indisciplina en la vida escolar, a fin de eliminarlos adecuadamente. También podria haber determinadas urnas para que los alumnos deposita- ran en ellas las sugestiones tendientes a mejorar la vida escolar. Seria provechoso, por otra parte, que se llevasen a cabo charlas sinceras con diversos grupos escolares tendientes a mejorar la escuela. 10. Ocupacién de los alumnos La mejor manera de disciplinar una escuela parece que se halla en mantener ocupados a los alumnos en adecuados trabajos escolares, en lecturas, realiza- ciones, discusiones, entrevistas, excursiones, investigaciones, etc. La escuela debe estar preparada para recibir al alumno como persona y como estudiante. Como persona para ayudarlo y orientarlo, y como estudiante para proporcio- narle constantes trabajos escolares. Es preciso sefialar que la disciplina es un punto de llegada, no de partida. La escuela debe convencerse de que una de sus funciones es lograr que sus alumnos sean disciplinados. 11. Coherencia del comportamiento Para que la conducta del alumno sea, en lo posible, la misma dentro y fuera de la escuela, el profesor debe procurar que su comportamiento sea coherente. De ahi la aplicacién que tiene’ la grafica de comportamiento, en la cual el alumno asienta a diario una apreciacién sobre su modo de conducirse. Es necesario aclarar que esta grifica es aplicable en la escuela primaria, y hasta el primer afio de la secundaria, no siendo aconsejable ir ms allé de este limite. Elalumno recibe, al comenzar el aiio lectivo, un Cuaderno de comporta- miento que contiene hojas para asientos mensuales. La anotacién en dicho cuaderno puede ser llevada a cabo al comienzo de las clases si es que hace referencia al comportamiento fuera de la escuela, y al término de las mismas cuando registre su comportamiento en la escuela. ‘A través de la grafica resultante, teniendo en cuenta las posibles discrepan- cias entre ambos comportamientos (dentro y fuera de la escuela) se tendré una excelente informacién acerca de la incoherencia del comportamiento, asi como toda otra serie de aspectos comportamentales. La apreciacién de las anotaciones del alumno puede ofrecer indicios para actuar con mayor tacto con él, como, por ejemplo: el que se atribuye siempre 508 BIBLIOTECA Universidad Rafael Landiv..: Quezaltencago notas excelentes o pésimas; el que revela fuerte discrepancia entré el Compor- tamiento escolar y el que desarrolla fuera de la escuela, etc. Tabla de apreciacin La apreciacion puede ser hecha mediante una nota que varia de 0 a 100; 0 bien por concepto. Véase el siguiente ejemplo, por medio de conceptos: O, Optimo; MB, Muy Bueno; B, Bueno; R, Regular; A, Aceptable; P, Pésimo. Marcacion 1. El comportamiento fuera de la escuela puede ser marcado en el centro de cada cuadrito, con lapiz. rojo, uniendo luego los puntos resultantes mediante una linea. El comportamiento en la escuela puede ser marcado con lapiz verde. Momentos de las anotaciones 1. Antes de comerzar las clases, para el comportamiento fuera de la escuela, 2. Al término de las clases cuando se trata del comportamiento en la escuela. 8. El comportamiento fuera de la escuela podria ser marcado también para los. dias en que no funcionase la escuela; en este caso, el comportamiento en la escuela correspondiente a esos dias podria ser igual a la ultima anotacién. dias —> caliicacisn | + | 2] 214 | 5] 8] 7 om oO MB comportamiento B [TT en la escuela R +> zona de incoherencia | T, comportamiento A fuera de la escuela P 509

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