Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
com
El estudio de la pelvis femenina es una de las indica- Otra anomalía congénita es la originada por exposi-
ciones principales de la RM de cuerpo. Es el mejor méto- ción a DES (estrógeno: dietilestilbestrol) intraútero. Du-
do de imagen para una serie de problemas clínicos: rante los años 1940-1971 se administró esta medicación
a gestantes y entre el 15-70 % de las hijas de estas gesta-
— Caracterización de anomalías congénitas uterovagi- ciones presentan ahora anomalías uterinas: cavidad en-
nales. dometrial en forma de T (por hipertrofia miometrial
— Diagnóstico de patología inflamatoria tuboovárica. en útero hipoplásico), y segmento uterino inferior ensan-
— Estadificación de neoplasias de endometrio y cérvix. chado.
— Caracterización de masas pélvicas dudosas por otros Entre las distintas clasificaciones que existen, hemos
métodos. seleccionado la más sencilla:
— Estudio de la debilidad del suelo pélvico.
— Clase I. Agenesia-disgenesia de los conductos de
Müller.
A lo largo del capítulo se irán exponiendo estos proce-
— Clase II. Alteración de la fusión vertical, como disge-
sos, así como su diagnóstico con RM.
nesia cervical y trastornos del septo vaginal.
— Clase III. Alteración de la fusión lateral provocada
ANOMALÍAS CONGÉNITAS por anomalías en la fusión y/o reabsorción del septo.
— Clase IV. Configuraciones inusuales o combinación
UTEROVAGINALES de defectos.
Son las causadas en alguna de las tres fases del desa- La incidencia de estas anomalías se establece entre 0,5-
rrollo de los conductos de Müller: organogénesis, fusión 1,5 % de mujeres en edad fértil. Clínicamente ocasionan
y reabsorción septal. La porción cefálica de los conductos disminución de la fertilidad y problemas obstétricos,
de Müller forma las trompas de Falopio. La porción distal salvo el útero arcuato y el didelfo, que pueden ser asin-
se fusiona (fusión lateral) dando lugar al útero y los 2/3 tomáticos y sin problemas reproductivos.
superiores de la vagina. El tercio inferior de la vagina se
forma desde el bulbo senovaginal y se fusiona con el sis-
tema mülleriano inferior (fusión vertical). Consideraciones embriológicas
Existe una relación estrecha entre los conductos de — Agenesia de los derivados de los conductos de Müller
Wolf y de Müller, por lo que pueden coexistir anomalías (síndrome de Mayer-Rokitansky-Kuster-Hauser).
genitales y del tracto urinario. La anomalía renal asocia- — Útero unicorne, provocado por alteración del de-
da es ipsilateral a la anomalía mülleriana, ya que ambas sarrollo de uno de los conductos de Müller.
dependen del desarrollo adecuado del sistema mesoné- — Útero didelfo (dos cuerpos uterinos y dos cérvix) por
frico. ausencia total de fusión lateral (figs. 1 y 2).
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
A B
Figura 2. Útero didelfo (dos pacientes distintas: A y B, C). En ambas pacientes se observan dos úteros (flechas) con miometrio claramente separado, con fusión única-
mente a nivel cervical.
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
A B
Figura 3. Útero bicorne bicollis. Paciente de 37 años con sangrado vaginal fuera del ciclo menstrual. Útero con dos cavidades (pero con miometrio claramente fusio-
nado a nivel fundal) y dos cuellos, con un contorno fundal superior recto (A). Sin embargo, en el corte siguiente (B) se observa un contorno con una incisura de pro-
fundidad superior a un centímetro (línea negra vertical), lo que permite clasificarlo como útero bicorne bicollis. Pólipo endometrial (P) pediculado (flecha) en cuer-
no izquierdo y pequeños quistes de Naboth en cérvix derecho. Además, la muestra de endometrio del cuerno derecho resultó positiva para adenocarcinoma de endo-
metrio, por lo que se practicó histerectomía (carcinoma de endometrio estadio Ia). La RM muestra ligero engrosamiento de endometrio de fundus derecho, sin inva-
sión de la línea de unión miometrial, diagnosticado correctamente como estadio Ia.
Clase II. Septos vaginales. Himen obstruido de banana; agenesia cervical. Útero septado (figs.
Clase III: 1 y 4): presenta un contorno fundal externo con-
1. Formas simétricas no obstructivas de defectos vexo, liso o con indentación menor de 1 cm y dis-
de fusión lateral. Útero unicorne: presenta forma tancia intercornual normal. El septo puede tener
componente fibroso o miometrial. Útero bicorne
(figs. 1 y 3): a diferencia del septado, presenta una
hendidura fundal mayor de 1 cm y distancia inter-
A cornual aumentada. Útero didelfo (figs. 1 y 2): se
observan dos cuernos uterinos ampliamente sepa-
rados y dos cérvix.
2. Formas obstructivas asimétricas. Útero uni-
corne con cuerno rudimentario no comunicante.
Doble útero con obstrucción de una cavidad.
Clase IV. Combinaciones de defectos de fusión.
Implicaciones terapéuticas
— La RM permite diferenciar entre útero bicorne
o didelfo, que a menudo no requieren cirugía,
y útero septado, que suele requerir septosto-
B C
Figura 4. Útero septado. Septo uterino completo con componente muscular en su parte superior (flecha negra en B) y fibrosa en su vertiente inferior (flecha blanca
en C). El contorno fundal externo es ligeramente cóncavo (imagen A), debido fundamentalmente a la presencia de gran fibromioma submucoso (F) en cavidad izquier-
da, pero incluso así, la incisura fundal no llega a los 4 mm, por lo que se trata de útero septado.
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
A B
C D
Figura 5. Paciente de 32 años con hidrosalpinx. Se muestran estructuras tubulares rellenas de líquido (asteriscos) que presentan alta señal en T1 (A) y T2 (B, C), así
como en T1 con supresión grasa (D), que corresponden a hidrosalpinx de la trompa izquierda. Se observan niveles líquido-líquido (cabezas de flecha) en su interior
(C). No se objetiva claro engrosamiento de la pared de la trompa, ni alteraciones de señal de la grasa adyacente.
A B
A B
*
*
Figura 8. Carcinoma de endometrio estadio Ia. Imágenes TSE-T2 sagital (A) y transversal al eje mayor uterino (B), en las que se observa una clara masa endometrial
(*), con un espesor de más de 20 mm. La línea de unión miometrial está respetada (flechas): se comprobó que no había invasión miometrial.
A B
Figura 9. Carcinoma de endometrio estadio Ib-IIa. Paciente posmenopáusica con tumoración endometrial que borra la línea de unión miometrial (flechas) en varias
zonas del fundus (imagen A, TSE-T2 sagital) y condiciona irregularidad del realce subendometrial (imagen B, EG T1, dinámica posgadolinio), pero no infiltra en pro-
fundidad el miometrio. Además, se observa masa en mucosa endocervical, sin afectación del estroma.
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
A B
C D
Figura 10. Carcinoma de endometrio estadio Ib y adenomiosis. Paciente posmenopáusica con tumoración endometrial (c) en región fundal posterior, inmediatamente adya-
cente a un área de adenomiosis (a). En secuencias TSE-T2 (imágenes A y B) no se define bien el límite entre el carcinoma y la adenomiosis. En el estudio dinámico precoz y
tardío posgadolinio (imágenes C y D) se diferencian claramente ambos tejidos: la adenomiosis (a) se realza precoz e intensamente, al igual que la línea de realce subendo-
metrial (flechas), mientras que el carcinoma (c) presenta un realce menos intenso. Se observa irregularidad de la interfase entre el carcinoma y la adenomiosis, por invasión
superficial, como se comprobó en la histerectomía. La adenomiosis (a) se presenta en este caso como marcado engrosamiento focal de la línea de unión en la región fundal
posterior (localización preferente). La cavidad endometrial está distendida por retención de secreciones debida a pólipo endocervical (visible en otros cortes).
A B
C D
c
c
Figura 11. Carcinoma de endometrio estadio Ic-IIb. Se aprecia masa en la región ístmica (c), con pequeña zona de necrosis, que infiltra en profundidad el miometrio (> del
50 % de su espesor) y el estroma cervical. En secuencias TSE-T2 (imágenes A, B y C) parece infiltrar hasta la serosa, pero en la secuencia dinámica (D) se observa una banda
de miometrio periférico respetada. En la pieza de histerectomía se confirmó invasión del 75 % del espesor miometrial y parametrios respetados. Se observa además engrosa-
miento difuso de la línea de unión, por adenomiosis (nótese también un pequeño foco de alta señal en la línea de unión, en el fundus, en imagen B). Cavidad endometrial dis-
tendida por retención de secreciones debido a la presencia del tumor.
— Estadio IIa: señal anormal en los 2/3 superio- vical normal interpuesto entre el tumor y los
res de la vagina. parametrios (fig. 12), pero en los casos de
— Estadio IIb: pérdida de definición, irregulari- tumor exocervical (el más frecuente) no suele
dad o nodularidad del contorno cervical (fig. haber estroma cervical normal interpuesto,
14); prominentes bandas de señal de partes por lo que sólo debe considerarse como inva-
blandas en la grasa parametrial; tumor no sión parametrial si se observan los otros signos:
rodeado por estroma normal con irregulari- irregularidad de la interfase, nodularidad o
dad en la interfase entre tumor y parametrio o extensión parametrial evidente (fig. 14).
extensión directa de la masa en el parametrio. — Estadio III: tumor a < 1 cm de la pared de la pel-
Cuando el tumor es de origen endocervical es vis, o 1/3 inferior de la vagina, o hidronefrosis.
fácil y fiable valorar si existe o no estroma cer- Adenopatía pélvica > 1 cm en su eje menor.
A B
Figura 12. Carcinoma de cérvix estadio Ib2. Se observa masa nodular (c) de origen en endocérvix, con un diámetro aproximado de 5 cm, rodeada por completo de
estroma cervical hipointenso, normal, por lo que se descarta afectación de parametrios.
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
A B C
c
c c
Figura 13. A, B, C: carcinoma de cérvix estadio Ib2. Masa circunferencial (c), de origen en exocérvix, que no está rodeada por estroma cervical hipointenso, con un diá-
metro mayor de 4 cm. La línea hipointensa que rodea la masa es la vagina (flechas), que es normal. A pesar de no verse estroma cervical normal rodeando la masa, no
se apreció clara afectación parametrial, hallazgo confirmado en la cirugía.
A B C
Figura 14. Carcinoma de cérvix estadio IIb. Masa exofítica de origen exocervical, que infiltra los dos tercios superiores de vagina y es dudosa la infiltración de pared
posterior de la vejiga (v). Se aprecia irregularidad y nodularidad en la región del parametrio izquierdo (flechas), signos claros de afectación parametrial. Clínicamente
los parametrios parecían libres y por cistoscopia se descartó afectación de la mucosa vesical, por lo que se practicó cirugía, que demostró la afectación parametrial visua-
lizada en RM.
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
A B C
ft
ft ft
Figura 15. Fibrotecoma ovárico. Masa pélvica que por ecografía plantea diagnóstico diferencial entre leiomioma pediculado y masa ovárica. La masa (ft) presenta baja
señal en T1 (A) y T2 (B y C), con pequeñas áreas de alta señal en T2. Se encuentra claramente separada del útero (u), con el cual no tiene la más mínima conexión.
La RM fue diagnóstica de fibrotecoma ovárico, como se comprobó histológicamente.
Los datos no relevantes para determinar la malignidad te graso o carece de él. Debe utilizarse siempre secuencia
de la lesión son: T1 con supresión espectral de la grasa ante cualquier
caso de lesión hiperintensa en T1.
— Tamaño.
— Pequeña cantidad de líquido peritoneal.
— Masas bilaterales. El endometrioma (fig. 17) suele comportarse
— Múltiples septos finos. como alta señal en T1 y también en T1 con supre-
sión grasa, y baja señal en TSE-T2. Esta baja señal
se debe a la alta concentración de hierro en su
Masas pélvicas (endometrioma, interior.
quiste, teratoma) El quiste hemorrágico presenta alta señal en las
tres secuencias.
La principal aportación de la RM en las masas pélvicas El teratoma (fig. 18) presenta señal similar a la
reside en su caracterización cuando su origen o natura- grasa en las tres secuencias (alta señal en T1, vacío
leza no hayan sido claramente establecidos por la eco- de señal en T1 con supresión grasa y señal inter-
grafía y/o TC. media en TSE-T2).
En ocasiones es difícil diferenciar con ecografía o TC
el origen anexial (fig. 15) o uterino (fig. 16) de la masa
(leiomioma uterino frente a fibroma ovárico, por ejem-
plo). La RM es prácticamente siempre diagnóstica por su
Adenomiosis
excelente resolución de contraste que muestra la anato- Es la presencia de tejido endometrial dentro del mio-
mía zonal uterina y la relación entre el útero y la masa. metrio. La histopatología muestra agregados nodulares
La RM (con secuencias T1, TSE-T2 y supresión grasa de músculo liso y glándulas endometriales rodeadas de
T1) es muy útil para realizar el diagnóstico diferencial miometrio hipertrófico. Afecta a una proporción varia-
entre distintas masas anexiales como endometrioma, ble de mujeres (entre 9-31 %), típicamente multíparas y
quiste hemorrágico y teratoma. La secuencia STIR no es mayores de 30 años (premenopáusicas y perimenopáusi-
adecuada para establecer si una lesión tiene componen- cas). Pocas veces se presenta como hallazgo aislado, pues
A B
Figura 16. Leiomioma uterino. Paciente joven con masa sólida (f) y quistes en su periferia, que en la ecografía ginecológica refieren como probablemente ovárica. La
RM en plano coronal al útero (A) muestra una masa hipointensa con pequeñas imágenes quísticas periféricas, adyacente al útero. En un plano transversal al útero (B),
la masa (f) está parcialmente rodeada de tejido miometrial, en forma de pinzas de cangrejo (flechas), lo que es prácticamente patognomónico de masa de origen ute-
rino y por sus características de señal, un leiomioma.
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
A B C
q q q
e e e
Figura 17. Endometrioma y quiste ováricos. Paciente joven con lesión compleja en ecografía, compatible con endometrioma ovárico izquierdo. La RM muestra lesión ane-
xial (e) hiperintensa en T1 (A) y señal intermedia en TSE-T2 (B), con hiperseñal en T1 con supresión grasa (C). Esta combinación de localización e intensidades de señal
es característica del endometrioma, por su alto contenido en hemosiderina, debido a sangrados cíclicos repetidos. Además, se observa quiste simple (q), hipointenso en
T1 (A) y T1 con supresión grasa (C), e hiperintenso en TSE-T2 (B). También se observa una pequeña lengüeta inmediatamente anterior al endometrioma, que se com-
porta como hiperintensa en T1 (A), TSE-T2 (B) y T1 con supresión grasa (C), compatible con pequeño quiste hemorrágico o endometrioma de corta evolución (flechas).
Figura 18. Teratoma maduro. Masa anexial derecha detectada por ecografía en
embarazada de 15 semanas. La RM muestra el embarazo intrauterino (Emb) y
masa anexial derecha homogénea (T) que se comporta exactamente igual que la
grasa en las tres secuencias (A: T1; B: TSE-T2; C: T1 con supresión grasa), indica-
tivo de teratoma, como se comprobó en la resección tras embarazo a término.
B C
Emb
Emb
T T
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
A B
Figura 19. A y B: adenomiosis. Paciente joven con dismenorrea. En la ecografía se observó masa miometrial con imágenes quísticas en su interior sugestiva de adeno-
miosis, pero sin descartar la posibilidad de leiomioma. La RM muestra inequívocamente los hallazgos típicos de adenomiosis, con marcado engrosamiento de la línea
de unión y múltiples imágenes quísticas en su seno. La afectación predomina en región fundal posterior.
A B
A B
Figura 21. Discreto rectocele en reposo (A), que se acentúa considerablemente tras estrés (B). Además, se ponen de manifiesto cistocele y descenso de cérvix y cúpula
vaginal por debajo de la línea pubocoxígea (línea negra).
reposo y en estrés. La inclinación caudal progresi- Prolapso uterino o vaginal: las líneas H y M están alar-
va es un indicador de pérdida de soporte muscu- gadas. En imágenes axiales, la cérvix se encuentra a
lar posterior (fig. 21). nivel de la sínfisis del pubis y se pierde la forma nor-
En el plano axial, la distancia (de izquierda a mal en H de la vagina, por desplazamiento posterior
derecha) entre los vientres musculares del múscu- del fórnix. En plano coronal, el músculo iliocoxígeo
lo puborrectal (hiato del elevador) no debe ser es plano o convexo hacia abajo (fig. 22).
mayor de 5 cm. Rectocele y enterocele: un ángulo > 10º entre la línea
Cistocele e incontinencia de estrés: la línea H mide pubocoxígea y la placa del elevador revela debili-
más de 5 cm y la M más de 2 cm. El cuello vesical dad posterior significativa. En caso de rectocele, en
o la pared posterior de la vejiga descienden por el plano sagital y en situación de estrés, se observa
debajo de la línea pubocoxígea. La morfología en descenso y abultamiento anterior del recto. En el
pico del cuello vesical es normal y no es indicativa enterocele se aprecia descenso de más de 2 cm de
de incontinencia. asas del delgado dentro del espacio recto vaginal.
A B
Figura 22. Claro prolapso rectal y uterino en reposo (A), que se acentúa tras estrés (B) y además se pone de manifiesto un importante cistocele.
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
BIBLIOGRAFÍA Rose PG. Endometrial carcinoma. New Engl J Med 1996; 335:
640-649.
Carcinoma of the cervix uteri. Carcinoma of the corpus uteri. Sáez F, Urresola A, Larena JA, y cols. Endometrial carcinoma:
Carcinoma of the ovary. J Epidemiol Biostatistics 2001; 6: 5- assessment of myometrial invasion with plain and gadoli-
110. nium-enhanced MR imaging. J Magn Res Im 2000; 12:
Fielding JR. Practical MR imaging of female pelvis floor weak- 460-466.
ness. Radiographics 2002; 22: 295-304. Saleem SN. MR imaging diagnosis of uterovaginal anomalies:
Hill JB. Pelvic inflammatory disease. www.emedicine.com/ current state of the art. Radiographics 2003; 23: 13e.
med/topic1774.htm Syed I, Hussain H, Weadock W, Ellis J. Uterus, müllerian
Manfredi R, Mirk P, Maresca G, y cols. Local-regional staging of duct abnormalities. www.emedicine.com/radio/topic
endometrial carcinoma: role of MR imaging in surgical 738.htm
planning. Radiology 2004; 231: 372-378. Taylor MB, Carrington BM, Davidson SE, Swindell R, Lawrance
Reuter KL. Uterus, adenomyosis. www.emedicine.com/ radio/ JAL. Staging of advanced cervical carcinoma using MRI-pre-
topic737.htm dictors of outcome after radical radiotherapy. Clin Radiol
Rock JA, Adam RA. Surgery to repair disorders of development. 2003; 58: 532-541.
En: Nichols DH, Clark-Pearson DL (eds). Gynecologic, obs- Togashi K, Nashimura K, Sagoh T, y cols. Carcinoma of the
tetric and related surgery, 2.ª ed. Mosby. Saint Louis (USA), cervix: staging with MR imaging. Radiology 1989; 171:
2000: 780-813. 245-257.