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Es mejor ser hermanos que enemigos

Exigiendo “respeto”, de Colombia hacia Venezuela y sus autoridades, Hugo


Chávez, anunció que está dispuesto reanudar las relaciones entre los dos
países. Lo interesante seria saber si dentro de esa propuesta se incluye
“respeto” de los gobernantes de Venezuela para Colombia. Si las acciones
pendencieras de su presidente y sus fanáticos son calificadas como supuestas
acciones de “defensa o derechos inalienables” y las opiniones colombianas son
“agresiones peligrosas contra su estabilidad social, económica y política”.
Interesante seria saber si la palaba “respeto” de que habla el mandatario
venezolano tendrán el mismo significado y contenido en las dos direcciones. Si
tienen el imperativo de ser obligatoria y moralmente mutua, sin pretender usar
la ventaja o torcer el significado de los términos para justificar irrespetos. De
ninguno para nadie. Indudablemente es mejor ser hermanos que enemigos
sobre todo cuando esas animadversiones son basadas en supuestos imaginarios
e inexistentes. Indiscutiblemente la palabra “respeto” es la varita mágica en la
solución de cualquier diferendo.

Las noticias provenientes de Caracas advierten que, “El mandatario


venezolano, Hugo Chávez, expresó su disposición a reunirse y estrechar la
mano del presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, al que exigió
respeto por Venezuela y su revolución bolivariana”. Vuelve sobre algo que en
Colombia nunca se ha pensado y que de ningún modo sucederá, porque son
clasificadas como diferencias normales que pueden llegar existir entre dos
pueblos hermanos. El gobierno colombiano y sus gentes jamás han pensado ni
en la lejana posibilidad de un enfrentamiento armado. Quienes frecuentemente
hablar y amenazan con una guerra son otros. Ese es y ha sido cuento particular
y muy privado de Chávez . "El imperialismo es el más interesado en una guerra
entre Colombia y Venezuela, pero seguiremos avanzando por el camino de la
paz. Y si con el nuevo Presidente de Colombia yo tengo que reunirme y darle la
mano, yo no tengo ningún problema. Si con el mismo diablo yo tuviera que
reunirme (para mantener la paz entre los dos países), bueno", exteriorizó
Chávez. Pero, el rencor sigue erosionando el alma y el corazón al presidente
venezolano. “Respetaré al mandatario electo”, asevero para recordar que no ha
limado su molestia porque durante el golpe de Estado de 2002, Santos respaldó
a la oposición de su país. "Lo que él (Santos) piense de nosotros a mí no me
importa, pero él tiene que respetar a este país y a este Gobierno (...) por sus
frutos los conoceréis".

Santos aseguró que la intención de su gobierno será restablecer las relaciones


con los gobiernos de Ecuador y Venezuela. “En los 10 puntos del Acuerdo
Nacional, Santos señaló que se profundizará la inserción del país en el mundo y
se mejorarán las relaciones con los países vecinos basados en el respeto y la
cooperación”. De la misma forma el presidente electo de Colombia ha sostenido
que, “… estoy listo a reunirme con Chávez”. La oferta de Chávez podría ser
una respuesta a la afirmación el gobernante electo de Colombia, creen algunos
politólogos colombianos. “Digamos que es un paso en buena dirección". En
otras palabras, están pensando lo mismo y en igual sentido, pero palabras
oímos y leemos, sentimientos no vemos y la sinceridad de esas afirmaciones es
lo que cuenta. Por diferentes medios y los más variados personajes colombianos
han celebrado, “las buenas intenciones del presidente de Venezuela, Hugo
Chávez”, pero buena parte de ellos tienen sus reservas. El industrial Jorge
Enrique Bedoya, presídete de Fenavi, Federación Nacional de Avicultores de
Colombia, estimó que, "Es una señal positiva, sin embargo hay que verla con
mucha cautela y esperamos que el presidente Chávez, si quiere extender una
mano, sea una mano sensata... Que arregle las diferencias comerciales que han
impuesto en Venezuela para nuestros productos". Tulio Zuluaga, presidente de
Asopartes, Asociación del sector automotor reconoció que Venezuela siempre
será un aliado comercial importante, a pesar de que ya se han encontrado
nuevos mercados que llenaron la urgencia que crearon en Colombia su
ausencia. Estamos en otras circunstancias, con otras exportaciones, pero cuando
Venezuela quiera regresar, bienvenida será y nos parece importante este buen
anuncio. Ojalá se dé el diálogo y el acercamiento entre ambos países, para el
beneficio de las relaciones comerciales de los dos”.

La exigencia de “respeto” es excelente y no solo es de Chávez, es de todo el


pueblo colombiano. Bajo ninguna circunstancia un mandatario colombiano
puede irrespetar a Venezuela, pero igualmente nadie de ese país, puede
irrespetar a Colombia. Es una cuestión lógica. Si para ellos una palabra es
ofensiva lo es para el otro. Las palabras de Chávez: "Si con el nuevo presidente
de Colombia tengo que reunirme y darle la mano, no tengo problemas. Si con el
mismo diablo tendría que reunirme lo haría. Esta mano se la di al (ex)
presidente (George W. Bush) y al presidente (Barack) Obama. No tengo
problemas en dársela, sólo pido que respete a mi país, que nos permita ser libre
y construir libertad para liberarnos del yugo de la dictadura de la burguesía".
Muchos pensadores en el mundo creen que, “El primer paso de respeto de
Chávez hacia Colombia, tiene que ser el de ponerle freno final a su obsesiva y
falsa creencia de que el gobierno colombiano no actúa autónomamente y como
quiere los colombianos, sino lo que le indiquen del extrajera. Ese es el peor
irrespeto que se le pueda hacer a Colombia”. Como reclama que Venezuela
tiene derecho de escoger su forma de gobierno y de vida como le antoje, lo
mismo vale para Colombia sin que Chávez le agreda porque aquí piensa
diferente que él. Es mejor ser hermano que debatirse como enemigos en un
enfrentamiento basado en elucubraciones con fundamentos imaginarios.

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