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Mariano Moreno fue un procer argentino, fundamental en la revolución de mayo que llevó a la destitución del virrey del río de la plata. En su viaje por barco a europa, como agregado comercial, su esposa le enviaría cartas de amor y contándole las novedades de buenos aires. Él nunca llegaría a leer esas cartas ya que sería traicionado por su acompañante y envenenado lentamente durante el viaje
Mariano Moreno fue un procer argentino, fundamental en la revolución de mayo que llevó a la destitución del virrey del río de la plata. En su viaje por barco a europa, como agregado comercial, su esposa le enviaría cartas de amor y contándole las novedades de buenos aires. Él nunca llegaría a leer esas cartas ya que sería traicionado por su acompañante y envenenado lentamente durante el viaje
Mariano Moreno fue un procer argentino, fundamental en la revolución de mayo que llevó a la destitución del virrey del río de la plata. En su viaje por barco a europa, como agregado comercial, su esposa le enviaría cartas de amor y contándole las novedades de buenos aires. Él nunca llegaría a leer esas cartas ya que sería traicionado por su acompañante y envenenado lentamente durante el viaje
Mi querido y estimado dueo de mi corazon me alegrare que lo pases bien y qe al recivo de esta ests ya en tu gran casa con comodidad y qe Dios te d acierto en tus empresas; tu hijo y toda tu familia quda bueno pero yo con muchas fluctuaciones y el dolor en las costillas qe no se me quita y cada vez va a ms; estoy en cura, me asiste Argerich, se me aumentan mis males al verme sin vos y de pensar morirme sin verte y sin tu amable compania, todo me fastidia, todo me entristece, las bromas de Micaela me enternecen pr qe tengo el corazn ms pa llorar qe pa rer, y asi mi querido Moreno, si no te perjudicas procura benirte lo ms pronto qe puedas si no aseme llevar pr qe sin vos no puedo vivir, la casa me parese sin gente, no tengo gusto para nada de conciderar qe ests enfermo triste sin tener tu muger y tu hijo qe te consuelen y participen de tus disgustos; quiss ya abres encontrado alguna ynglesa qe ocupe mi lugar? no aga eso Moreno, cuando te tiente alguna inglesa acordate qe tens una muger fiel a quien ofends despus de Dios: El ingls qe bino con Dn Alejandro dias antes qe te embarcaras bino anteayer y me dijo qe si queria escrivirte, y sin embargo de aberte escrito hace ocho das te buelbo a escribir pues no me queda otro consuelo y no te enojes de qe te caliente la cabesa con mis cartas, no dejes de escrivirme en cuanto barco salga y abisarme todo, ya basta de guardar secretos de tu muger. Fr Cayetano no te escrive pr qe anda muy ocupado, lo han echo Provincial . Pea ya se recivi. Bustamante ya bino y Agrelo me ago cargo qe estar muerto de envidia de ver qe se le ha escapado el ser fiscal. Todos los dias nos asustan con Elo, dicen qe biene a bombear; en la otra banda se han levantado contra los de montevideo, sali haora dias Moldes con 600 hombres a la otra banda, Vieites salido a comicin no se sabe donde. Bustamante estubo a verme y todos tus amigos a ofrecrseme. El cuarto est sin alquilar hase un mes, la negra grande esta echa un monstruo de ese empeine en la cara; no ay quien la compre boy a ver si la puedo bolber, me dicen qe es lepra, el mdico dice qe es un empeine terrible, el negro va vien, la negra chica siempre perversa, no la vendo todavia de miedo de qe me toque otra peor; nuestro hijo sigue en la escuela, siempre flaquito, le h dado en cara el vino y slo cuando le digo qe tome a tu salud lo toma. Te resa al lebantarse y al acostarse y me dice mi madre todo lo qe reso en la escuela lo ofresco para mi padre, y el modo de ofrecer es diciendo estas oraciones: te ofrezco pr qe le des buen viaje y lo traigas pronto: dars expreciones a Manuel de y qe te cuide; recivan los dos muchas expreciones de tu madre tus hermanas Marianito y la Marzela y toda la familia y hace lo qe tu madre te dice del cumplimiento de Iglecia, y Dios te d muchos aos de vida y salud para el consuelo, amparo y bien de sta tu desconsolada esposa Maria Guadalupe Moreno. Buenos Aires, julio 1 de 1811. Mi amado Moreno de mi corazn:
me alegrar de que ests bueno, gordo, y contento, yo, tu hijo, y
dems familia quedamos buenas a Dios gracias; esta maana estuvo don Alejandro el viejo, a decirme si quera escribirte, para m no hay oferta ms agradable que sta, y as quisiera que todos los das hubiera proporcin, para hacerlo, y te he escrito tantas cartas que si las recibes todas quizs te incomoden y te canses de leer tanta majadera, pero si me amas lo mismo que antes las leeris con gusto y conoceris que tu mujer es la misma y que ni la distancia ni nada de este mundo ser capaz de que yo deje de querer a mi Moreno ms que a m misma. Ha ocho das que lleg la mujer de Prez sin que l lo sepa hasta que estuvo en el Lujn, trae dos hijitas, fui a visitarla con Micaela, me hizo mucho cario, me ha dado ganas de hacer lo que ella ha hecho, pero me contienen muchas consideraciones y la principal es saber que vos no aprobaris cosa que haga sin tu consentimiento, pero a la hora que yo vea que te has olvidado de m, o no me escribas a menudo y tu ausencia sea muy larga, cuando menos lo pienses me tienes a tu lado, y as ve de hacerme llevar, o verte pronto, porque de lo contrario no es vida la ma sin vos; nuestro Marianito est en libro de corrido, se acuerda mucho de vos y te extraa ms todos los das, con que mi querido Moreno ven pronto, sino lo queris hacer por mis ruegos hacedlo por nuestro hijo, y acurdate de las promesas que me hiciste antes de embarcarte, no te dejes engaar de mujeres mira que slo sois de Mariquita y ella y nadie ms te ha de amar haste la muerte; otra no te servir ms que de apartarte de la gracia de Dios, de m, de tu hijo y de hacerme infeliz para toda mi vida, y de que yo no tenga el consuelo de decir que mi Moreno desde que nos casamos no ha querido ms mujer que la que Dios le ha dado; y no te enojes, mi querido Moreno, de mis recomendaciones. Esta tarde han echado bando para que ningn europeo salga de las siete de la noche en adelante, y que al primer tiro de can asistan al Fuerte o a los cuarteles, todos; los Patricios dicen que Elo se ha avistado a la Ensenada con ochocientos hombres de desembarco, yo a lo que temo es a las bombas, Dios les d acierto a los nuestros. Nos han dicho que Balcarce, el de la expedicin, ha renunciado, y Salinas tambin; me ha dada mucho dolor de dientes, y por eso dejo de escribirte ms largo, recibe memorias de tu madre, Marianito, hermanas, la Marcela , y dems familia, y dselas a Manuel en nombre de todas, y no dejes de escribirme, ni te olvides de m, tu mujer que verte desea. Mara Guadalape Moreno Buenos Aires, junio 9 de 1811. Mi querido Moreno de mi corazn, me alegrar que lo pases bien: yo y toda la familia quedamos buenas, pero ya te puedes hacer cargo como estar mi corazn con tu ausencia y cada da se aumenta ms mi pesadumbre al ver que se cumplen cuatro meses, diez y ocho das, de tu salida, y todava no tengo el consuelo de recibir carta tuya; unos ratos le pido a Dios paciencia para esperar tus cartas y tu vuelta, otros
ya me parece que me has olvidado, que ni por la imaginacin se pasa
tu Mariquita, con estos y otros pensamientos, todos tuyos, me paso los das y las noches; desahogo mi corazn con llorar; no tengo ms desquite que mis lgrimas, pero despus de atormentarme con estos pensamientos, te pido perdn, y me acuerdo lo que siempre me decas que siendo yo buena con vos lo habas de ser conmigo: s, mi amado Moreno, s lo soy y lo ser hasta mi muerte, pero mi querido Moreno si ves que tu comisin es para largo tiempo mndame llevar; sabes muy bien la vida llena de amargura que estoy pasando sin vos, llorando me paso las noches, con el silencio me parece que mis sollozos han de llegar a tus odos, me parece que me preguntas de qu lloro, que me das un abrazo, en fin, mi vida, para no molestarte ms, conoces muy bien lo mucho que te amo para creer todo y mucho de lo que mi lengua no puede explicarte por su rudeza: nuestro Mariano sigue en la escuela, sabe de memoria poco menos de la mitad del catecismo, anoche le estaba yo contando del hijo prdigo y se ech a llorar, le pregunt de qu lloraba, y me dice, ay, mi madre, dnde estar mi padre, cundo lo ver y a lamentarse, que me parte el corazn cada cosa de estas . El Paraguay ya se ha unido con nosotros, lo han tomado preso a Velasco y otros, y piden a Belgrano porque es precisa su persona para dirigirlos en el Paraguay; la Junta que han hecho all lo pide llenndolo de alabanzas y el oficio se lo dirigen a l y no a la Junta, l, como ya te he dicho, en otra carta, vino a llamado de ese pueblo que dicen ellos que fue para dar cuenta del ejrcito, le quitaron el grado de Brigadier, llega Belgrano y no quiere asistir a la Junta diciendo que l es reo y viene a ser juzgado, empiezan los otros a decirle que todo quedar en nada, se compusieron, lo hicieron callar, en esto lo piden del Paraguay como a su ngel tutelar; ya vos te haces cargo sin que yo te diga el motivo por lo que no quieren que vaya y despus de haberle dicho que todo queda en nada, salen con que no puede ir y que es preciso que se le haga consejo de guerra, as se estn portando estos seores con el pobre Belgrano. La Colonia la desampararon los de Montevideo y tomaron los nuestros los caones que dejaron clavados y dicen que ya estn muy cerca de Montevideo. Dios quiera que pronto se unan, y que vos puedas volver cuanto antes; de la expedicin del Per, escribe Rufino a su padre con fecha de 2 de mayo, que sale con su regimiento de caballera otro regimiento de La Paz , seis mil cochabambinos, y el regimiento de Viamonte todos a acuartelarse seis leguas de Goyeneche, y dice que dentro de un mes se batirn, Dios les d acierto; los diputados de arriba no aparecen, yo no s cul ser el motivo de su tardanza. En esta tu casa no hay nada de nuevo; tus consejos los tengo presentes y los sigo; mi confesor es el provisor Zavaleta, v si te gusta y si no te parece bien tomar el que vos quieras; el cuarto se alquil el 21 de mayo en doce pesos porque estn los alquileres muy cados, todava no he comprado criada, la negra Carmen cada da ms mala, el negro siempre flojo y pesado, recibe memorias de tu madre, tus hermanas, tas, abuela y Marcela y nuestro hijo y dselas a Manuel de parte de todas; decile a Guido, si te parece, que dice la mujer del presidente que l tiene la culpa de la quitada de los honores y que se lo ha de pagar aunque sea de aqu a seis aos, y adis mi querido Moreno, no dejes de escribirme a menudo pero no
enojado, no te olvides de m, adis mi amado Moreno, procura venirte
pronto o hacerme llevar, tu mujer que te ama ms que a s misma, Mariquita. Buenos Aires, julio 29 de 1811. Mi amado Moreno, dueo de mi corazn: me alegrar que ests bueno, gordo, buen mozo, y divertido, pero no con ninguna mujer, porque entonces ya no tendr yo el lugar que debo tener en tu corazn por tantos motivos; con fecha de 26 de ste te escribo, pero con todo lo vuelvo a hacer por no perder ocasin de darte el gusto de saber de tu familia, y tener yo el consuelo de escribirte ya que no te veo; me parece que ya con sta llevo escritas trece o catorce cartas, la primera fue por mano de Larrea, la segunda por mano de un ingls que se fue, otras por la de doa Mercedes Lasala que me manda avisar siempre que hay proporcin, otras por mano de don Alejandro, el ingls viejo que te visitaba, otras por la del ingls que vive en lo de tu abuela; tu madre se las entrega, ten el cuidado de recogerlas, en todas te aviso novedades; a Larrea le han embargado todos sus bienes, con de que deba de derechos ciento y tantos mil pesos, han hecho mil picardas, han querido que Campana sea depositario de todo, ha llegado a tal extremo que han mandado orden a los pueblos de arriba para que los apoderados de Larrea entreguen a las cajas todo cuanto pertenezca a Larrea, y el pobre sigue desterrado en San Juan. El mes pasado se embarc para Norteamrica el hijo de Saavedra, con Aguirre, de diputados a pedir armas; corre muy viva que los portugueses han declarado la guerra a Buenos Aires; la expedicin de la otra banda tiene cercado a Montevideo y tiran a la plaza muchas granadas, y por vengarse han venido los marinos a bombear; desde el 15 a la noche no se mueven de Martn Chico, esperamos todas las noches que siga el bombeo, se sabe, por dos franceses desertores, que traen mil y tantas bombas; con las cartas ten mucho cuidado no las abran stos, mandmelas todas a mi bajo la cubierta de algn ingls de tu satisfaccin, nadie mejor que yo las entregar seguras, porque de tus pocos amigos el que est libre est por caer, todo el empeo de estos hombres es sacarte reo, las prisiones del 6 de abril, fueron con ese fin , todas las declaraciones que han tomado han sido para eso, lo s por boca de una persona que no conviene por ahora decirte quien es, tom tus medidas, segn va esto, pronto seremos portugueses y no podrs volver, por lo que ser mejor me mandes buscar; no dejes de escribirme todo lo que te pasa, breme tu corazn como a tu mujer e interesada en todas tus cosas; basta de guardar secretos a m, cumple con tus obligaciones de cristiano, no te olvides de m, ve modo de que nos veamos pronto all o aqu, porque sin vos no puedo vivir; tengo pronto los ciento y cincuenta para el censo, que se cumpli el 27 y an no me han cobrado, he enterrado los treinta y ocho, que he recibido de tres meses que hace que est alquilado el cuarto; los sesenta que me pag Gimnez, doce de las sillas de paja viejas, las botellas de sidra, otros doce y lo dems que he ahorrado de mi mesada; no me falta
nada gracias a Dios y Dios te d cuanto deseas y a m me vuelva a mi
Moreno que es lo nico que quiero y debo desear. Ahora das me mand cobrar Vedia un libro titulado Reflexiones militares del Vizconde del Puerto, Marqus de Sta. Cruz; decime si lo entregar o no; me cobra Oliden otro libro; Brisson, Diccionario de Fsica; Pico, la obra de Febrero, que dice que es suya, yo les he respondido, a Vedia y a Oliden, que yo no s dnde estn tales libros, que te escribir, y les entregar sus libros si me das orden para hacerlo; Campana sigue suspenso, y Cossio de Secretario interino; Chiclana, con centinela de vista en su casa por enfermo; Micaela sigue acompandome y siempre me llevo en buena armona con todas, vienen todas las noches, y los das de fiesta me traigo a Mariquita y Anita a comer, tu madre no viene sino tal cual da por no dejar sola su casa, la Marcela siempre me quiere lo mismo a m y a mi hijo. Todo esto te aviso para tu consuelo y que sepas que no me han dejado, pero nada es capaz de distraerme un punto de vos, en vos solo, despus de Dios, est todo mi pensamiento, sola la esperanza y los deseos de volverte a ver me tienen viva, si me amas de veras, por vos mismo puedes sacar lo que cuesta esta nuestra separacin, y si no te parece mal que te diga, que me es ms sensible a m que a vos, porque siempre he conocido que yo te amo ms, que vos a mi, perdname, mi querido Moreno, si te ofendo con esta palabra, no tengo ms que decirte, recibe memoria de todas, y dselas a Manuel; tu hijo est estudiando a ayudar misa, procura que nos veamos pero me parece que aqu no puede ser, porque cada da va peor, hazme llevar; adis, mi Moreno, no te olvides de m, tu mujer Mara Guadalupe Moreno. Mi madre y Panchita te mandan memorias y me lloran mil pobrezas, que les han rematado la casa y es tal la pobreza en que estn que ni cama en qu dormir tienen, por todos lados tengo aflicciones, Dios me d paciencia.