Pero antes, sobre la tierra, como vampiro enviado,
tu cadver del sepulcro ser exiliado; entonces, lvido, vagars por el que fuera tu hogar, y la sangre de los tuyos has de arrancar; all, de tu hija, hermana y esposa, a media noche, la fuente de la vida secars; Aunque abomines aquel banquete, debes, forzosamente, nutrir tu lvido cadver andante, tus vctimas, antes de expirar, en el demonio a su seor vern; maldicindote, maldicindose, tus flores marchitndose estn en el tallo. Pero una que por tu crimen debe caer, la ms joven, entre todas, la ms amada, llamndote padre, te bendecir: esta palabra envolver en llamas tu corazn! Pero debes concluir tu obra y observar en sus mejillas el ltimo color; de sus ojos el destello final, y su vidriosa mirada debes ver helarse sobre el azul sin vida; con impas manos deshars luego las trenzas de su dorado cabello, que fueron bucles por ti acariciados y con promesas de tierno amor despeinados;
pero ahora t lo arrebatas,
monumento a tu agona! Con tu propia y mejor sangre chorrearn tus rechinantes dientes y macilentos labios; luego, a tu lbrega tumba caminars; ve, y con demonios y espritus delira, hasta que de horror estremecidos, huyan de un espectro ms abominable que ellos.