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En pocas remotas, cuando el hombre an se rascaba las pelotas:

Lleg un hombre con asombro quien se ech la verga al hombro y dujo: "Yo soy Juan del Tenorio, ms conocido en este puto territorio! Y vos, quin sois?"
- "Yo soy Juan de la Cosa!"
"AH, el de la verga ms leprosa que toda chocha destroza?"
- "Me habis ofendido, cabrn malparido; Sacad vuestra espada y acabemos ya con esta
guevonada!"
Cuando de pronto apareci la princesa, agitando sus tetas de burguesa, y dijo:
"Acabad, acabad con esta recocha, que para todos hay chocha"
" Vida puta, puta vida exclamo la condesa al ver los condones sobre la mesa. No me importa que
os comis a mis hijas, lo que me emputa es que se limpien sus cochinas vergas con las cortinas.
En tanto vena el padre Galindo, quien hablando del sexo y del chimbo, dijo:
"Vosotros, grandsimos guevones, que tenis un palo y dos bombones; vosotras, grandsimas
coquetas, que tenis una raja y dos cuasi tetas! Pichad! No os hagis la paja, que para todos hay
raja!"
Una semana despus, se encontr al padre a la condesa, a la pincesaa la princesa muerta, no se
sabe si por tanta desdicha o por cien metros de verga picha

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