Está en la página 1de 35

1

Índice

Historia del cine...........................................................................................................................4


Primeros pasos del cinematógrafo...........................................................................................5
Hollywood y el Star System.....................................................................................................5
Cine mudo................................................................................................................................6
El cine mudo europeo..............................................................................................................7
La creación del lenguaje cinematográfico....................................................................................9
Corrientes cinematográficas....................................................................................................9
El cine sonoro.....................................................................................................................11
Los géneros cinematográficos............................................................................................12
Distribución de las películas [editar]..................................................................................14
Cine latinoamericano.................................................................................................................16
ORÍGENES...............................................................................................................................16
Los primeros experimentos....................................................................................................16
Thomas Alva Edison................................................................................................................17
Los hermanos Lumière...........................................................................................................18
Cine latinoamericano.............................................................................................................19
Cine Argentina........................................................................................................................19
Cine Brasil...............................................................................................................................19
Cine Colombia........................................................................................................................20
Cine Cuba...............................................................................................................................21
Cine pre-revolucionario [editar]..........................................................................................22
Cine México............................................................................................................................23
Cine Perú................................................................................................................................26
Cine Venezuela.......................................................................................................................26
Cine Ecuatoriano....................................................................................................................27
Películas ecuatorianas........................................................................................................28
Cineastas ecuatorianos......................................................................................................28
Películas latinas..........................................................................................................................30
La ciudad y los perros - Francisco Lombardi (Perú)................................................................30
Los olvidados - Luis Buñel (México)........................................................................................30
La historia oficial - Luis Puenzo (argentina)............................................................................31
El ángel exterminador - Luis Buñel (México)..........................................................................31
Frida, naturaleza viva - Paul Leduc (México)..........................................................................31
Tangos, el exilio de Gardel - Fernando Solanas (Argentina)...................................................31
El chacal de Nahueltoro - Miguel Littin (Chile).......................................................................32
Memorias del subdesarrollo - Tomás Alea (Cuba)..................................................................32
Hombre mirando al Sudeste - Eliseo Subiela (Argentina).......................................................32
La hora de los hornos - Octavio Getino y Fernando Solanas (Argentina)...............................32
Lucía - Humberto Solás (Cuba)...............................................................................................33
Dios y el diablo en la tierra del sol - Glauber Rocha (Brasil)...................................................33
Vidas secas - Nelson Pereira dos Santos (Brasil).....................................................................33
Crónicas -Sebastián Cordero (Ecuador).................................................................................34
Now! - Santiago Alvarez (Cuba)..............................................................................................34
Historia del cine

El cine fue oficialmente inaugurado como espectáculo en París, el 28 de diciembre de 1895.


Desde entonces ha experimentado una serie de cambios en varios sentidos. Por un lado, la
tecnología del cine ha evolucionado mucho, desde el primitivo cinematógrafo mudo de los
hermanos Lumière, hasta el cine digital del siglo XXI. Por otro lado, ha evolucionado el lenguaje
cinematográfico, incluyendo las convenciones del género, creando así los géneros
cinematográficos. En tercer lugar, ha evolucionado con la sociedad, surgiendo así distintos
movimientos cinematográficos y cinematografías nacionales.
Primeros pasos del cinematógrafo

La idea de capturar el movimiento por medios mecánicos es muy antigua. Existieron


antecedentes en la cámara oscura, o el taumatropo. La técnica para captar la realidad por
medios luminosos había sido ya desarrollada por los inventores del daguerrotipo y la
fotografía, a mediados del XIX. Thomas Alva Edison, inventor de la lámpara
incandescente y el fonógrafo, estuvo muy cerca también de inventar el cine, al patentar
el kinetoscopio creado en su laboratorio por William Dickson, el cual, sin embargo, sólo
permitía funciones muy limitadas. Inspirándose en éste, los hermanos Lumière, hijos del
fotógrafo Antoine Lumière, crearon el cinematógrafo. La primera presentación fue en el
ya mencionado 28 de diciembre de 1895, y consistió en una serie de imágenes
documentales, de las cuales se recuerda para la anécdota aquella en la que un tren
parecía abalanzarse sobre los espectadores, ante lo cual éstos reaccionaron con un
instintivo pavor.

Por un tiempo, el cine fue considerado una atracción menor, incluso un número de feria,
pero cuando George Méliès usó todos sus recursos para simular experiencias mágicas,
creando rudimentarios -pero eficaces- efectos especiales, los noveles realizadores
captaron las grandes posibilidades que el invento ofrecía. De esta manera, en la primera
década del siglo XX surgieron múltiples pequeños estudios fílmicos, tanto en Estados
Unidos como en Europa. En la época, los filmes eran de pocos minutos y metraje,
trataban temas más o menos simples, y tanto por decorados como por vestuario, eran de
producción relativamente barata. Además, la técnica no había resuelto el problema del
sonido, por lo que las funciones se acompañaban con un piano y un relator (ver cine
mudo). Pero en este tiempo surgieron la casi totalidad de los géneros cinematográficos
(ciencia ficción, históricas o de época); el género ausente fue, por supuesto, la comedia
musical, que debería esperar hasta la aparición del cine sonoro.

También en la época se produjeron los primeros juicios en torno a los derechos de autor
de las adaptaciones de novelas y obras teatrales al cine, lo que llevaría con el tiempo a la
creación de las franquicias cinematográficas basadas en personajes o sagas.

Hollywood y el Star System

En Estados Unidos, el cine tuvo un éxito arrollador, por una peculiar circunstancia
social: al ser un país de inmigrantes, muchos de los cuales no hablaban el inglés, tanto el
teatro como la prensa o los libros les estaban vedados por la barrera idiomática, y así el
cine mudo se transformó en una fuente muy importante de esparcimiento para ellos.

Oliendo este negocio, y basándose en su patente sobre el kinetoscopio, Thomas Alva


Edison intentó tomar el control de los derechos sobre la explotación del cinematógrafo.
El asunto no sólo llegó a juicio, de Edison contra los llamados productores
independientes, sino que se libró incluso a tiro limpio. Como consecuencia, los
productores independientes emigraron desde Nueva York y la costa este, donde Edison
era fuerte, hacia el oeste, recientemente pacificado. En un pequeño poblado llamado
Hollywood, encontraron condiciones ideales para rodar: días soleados casi todo el año,
multitud de paisajes que pudieran servir como locaciones, y la cercanía con la frontera
de México, en caso de que debieran escapar de la justicia. Así nació la llamada Meca
del Cine, y Hollywood se transformó en el más importante centro cinematográfico del
planeta.

La mayor parte de los estudios fundados en aquella temprana época (Fox, Universal,
Paramount) controlados por (Darryl F. Zanuck, Samuel Bronston, Samuel Goldwyn,
etcétera), y miraban al cinematógrafo más como un negocio que como un arte.
Lucharon entre sí con tesón, y a veces, para competir mejor, se fusionaron: así nacieron
20th Century Fox (de la antigua Fox) y Metro-Goldwyn-Mayer (unión de los estudios
de Samuel Goldwyn con Louis B. Mayer) Estos estudios buscaron controlar
íntegramente la producción fílmica. Así, no sólo financiaban las películas, sino que
controlaban a los medios de distribución, a través de cadenas de salas destinadas a
exhibir nada más que sus propias películas. También contrataron a directores y actores
como si fueran meros empleados a sueldo, bajo contratos leoninos; fue incluso común la
práctica de prestarse directores y actores entre sí, en un pasando y pasando, sin que ni
unos ni otros tuvieran nada que decir al respecto, amarrados como estaban por sus
contratos. Esto marcó la aparición del star-system, el sistema de estrellas, en el cual las
estrellas del cine eran promocionadas en serie, igual que cualquier otro producto
comercial. Sólo Charles Chaplin, Douglas Fairbanks y Mary Pickford se rebelaron
contra esto, pudiendo hacerlo por su gran éxito comercial, y la salida que encontraron
fue sólo crear un nuevo estudio para ellos solos: United Artists. Se habla así, de la
producción hollywoodense entre las décadas de 1910 y 1950, como de cine de
productor, donde contaba más el peso del productor que conseguía el financiamiento,
que el director encargado de plasmar una visión artística.

Cine mudo
Suele hablarse de cine mudo, de la época silente o muda, y esto no es del todo exacto aunque
es cierto que las proyecciones no podían por sí mismas sino mostrar imágenes en movimiento
sin sonido alguno. Pero las proyecciones en las salas iban acompañadas de la música tocada
por un pianista o una pequeña orquesta y además comentada por la voz de un explicador,
imprescindible figura que hacía posible que multitudes analfabetas o inmigrantes
desconocedores del idioma entendieran la película. Además las productoras encargaban
partituras originales para sus películas más prestigiosas, con lo que al cine ya sólo le faltaba
hablar, pero se tenía ya la concepción de una obra creada entre la imagen y el sonido. El cine
mudo, en realidad, mudo del todo, en cierto modo no era.
El cine mudo europeo

Mientras tanto, el cine seguía otros caminos en Europa. Allí, el sentido del negocio se
basó en el monopolio del celuloide. Surgieron grandes empresas cinematográficas que,
con Francia a la cabeza, dominaron el mercado mundial hasta la Gran Guerra, en que su
hegemonía fue reemplazada por la de la industria estadounidense. Hasta 1914, Europa,
con productoras como la Gaumont, la Pathé o la Itala films, dominaron los mercados
internacionales. Así, el cine cómico francés, con André Deed y Max Linder o el colossal
italiano, con grandes escenografías y participación de extras, en películas como Quo
vadis? (1912) o Cabiria (1914) fueron la escuela donde aprendieron Charles Chaplin y
el cine cómico norteamericano o David W. Griffith que asumió los presupuestos del
peplum en Judith de Betulia o Intolerancia. Más tarde Europa sufrió una patente
decadencia debido a la Primera Guerra Mundial, que marcó la pérdida de la
preponderancia internacional de su cine.

Aun así, tras la guerra, se crearon obras maestras que iban a crear escuela. El
movimiento más importante en estos años fue el Expresionismo, cuyo punto de partida
suele fijarse con la película El gabinete del doctor Caligari (1919), y cuya estética
extraña y alienada respondía a los miedos de la Europa de postguerra, seguida después
por Nosferatu, el vampiro (1922). También, en paralelo al movimiento surrealista en
pintura y literatura, surgió un cine surrealista, cuyo exponente más célebre es Un perro
andaluz.
La creación del lenguaje cinematográfico

En esos años, la técnica de contar una historia en imágenes sufrió una gran evolución.
Los primeros cineastas concebían al cine como teatro filmado. En consecuencia, los
escenarios eran simples telones pintados, y se utilizaba una cámara estática. A medida
que pasó el tiempo, los directores aprendieron técnicas que hoy por hoy parecen básicas,
como mover la cámara (por ejemplo, el travelling) o utilizarla en ángulo picado,
contrapicado), pero que en esa época eran ideas revolucionarias. También se pasó desde
el telón pintado al escenario tridimensional, por obra especialmente de los filmes
históricos rodados en Italia en la década de los años diez (Quo vadis? o Cabiria).

Dos cineastas fueron claves en este proceso. En Estados Unidos, David W. Griffith, con
El nacimiento de una nación e Intolerancia, cambió el cine para siempre, hasta el punto
que se afirma que con él nace de verdad el lenguaje cinematográfico. En la Unión
Soviética, otro tanto realiza Sergéi Eisenstein, con películas claves como El acorazado
Potemkin u Octubre, entre otras; a Eisenstein se le debe el llamado montaje de
atracciones, que busca mezclar imágenes chocantes para provocar una asociación
emocional o intelectual en el público. Gracias a ellos, y a los expresionistas alemanes ya
mencionados, el lenguaje fílmico alcanza su madurez en la década de 1920.

Corrientes cinematográficas

El cine, como manifestación artística, cuenta con diversos movimientos o corrientes a lo


largo del siglo XX. Las escuelas estéticas constituyen un conjunto de movimientos
expresivos innovadores de la historia del cine. En algunos casos, supone la ruptura con
los estilos anteriores, sobre todo del cine clásico de Hollywood, y en otros casos
suponen un desarrollo de los estilos predecesores. El cine de Vanguardia, supone una
ruptura en la narrativa del cine convencional. Junto con la literatura y el arte dominaron
el primer tercio del siglo XX. Las corrientes vanguardistas cuestionan los modos
tradicionales de producción, difusión, exhibición y consumo de los objetos artísticos; y
recurren a cuestiones relativas a la modernidad.

En cuanto al cine, se diferencian tres etapas en el movimiento vanguardista. En primer


lugar, se encuentra el cine impresionista, representado por Abel Gance y René Clair. En
segundo lugar está el cine surrealista francés y el cine abstracto alemán. Por último, se
halla el cine independiente o documental.

 Impresionismo- Este estilo valora el naturalismo, el estilo directo, e ir


más allá de los esquemas melodramáticos. El cine impresionista fue
llamado así porque los autores pretendían que la narración representara
la conciencia de los protagonistas, en otras palabras, su interior. Otorgan
importancia a la emoción y a la narración psicológica, la expresión de
sentimientos y los estados de ánimo de los personajes. Destacan en este
ámbito los siguientes autores: Herni Ghomette, Marcel L'Herbier,
Germanie Dulac y Jean Epstein. Una de las películas más representativas
del movimiento es La Rueda (1922) de Abel Gance.

 Surrealista- Combina la imagen, con la búsqueda de sensaciones y la


expresión de sentimientos. Predominan imágenes absurdas que rompen
con la lógica temporal. El surrealismo se presenta como un medio de
liberación del espíritu y una revolución que ataca al orden lógico, estético
y moral. Así mismo, ataca los pilares de la sociedad burguesa y sus
valores incuestionados. Se trata de hacer valer el lado oscuro de la vida,
como el azar, lo esotérico y lo onírico, de forma que la realidad se define
por el sueño libre y por la imaginación del subconsciente. Las dos
películas de referencia del cine surrealista son Un perro andaluz (1929) y
La edad de oro (1930), ambas dirigidas por Luis Buñuel, en colaboración
con el pintor surrealista catalán, Salvador Dalí.

 Cine expresionista alemán-(1905) Grupo de producciones en contraste


con el impresionismo en pintura, en el que prima la expresión subjetiva
sobre la representación objetiva de la realidad. Es el cine que se realiza
en la Alemania de Weimar. Se aprecia la expresión de sentimientos y la
emoción por encima de la representación de la imparcialidad; para ello
se utilizaba la deformación de las cosas, el mundo interior, la angustia y
las alucinaciones del artista. Destaca la película El Gabinete del Doctor
Caligari (1919).

Junto a estos movimientos ligados a las vanguardias históricas de principios del


siglo XX existen otras manifestaciones cinematográficas, entre las que cabe
destacar:

 Cine Ojo- (Años 20) Teoría cinematográfica creada por el documentalista


soviético Dziga Vertov. Las características principales son la objetividad,
el rechazo al guión y a la puesta de escena, y la utilización de la cámara
como ojo humano.
 Cinéma Pur- (Años 20) Corriente francesa, que se centra en los
elementos puros del arte cinematográfico, como la forma, el movimiento,
el campo visual y el ritmo.
 Neorrealismo italiano- (Años 40) Movimiento de cine cuyas
características fundamentales son la trama ambientada en sectores
desfavorecidos, rodaje en exteriores y actores no profesionales. El
objetivo de este estilo es representar la situación moral y económica de
la Italia de posguerra.
 Underground estadounidense- (Años 40) Cine artesanal, no
necesariamente narrativo con autoconciencia artística, y opuesto al cine
clásico de Hollywood.
 Cinéma verité- (Años 50) Aparece en Francia paralelamente a la Nouvelle
Vague. Tiene una tendencia documentalista y busca captar la vida tal
como es.
 Nouvelle Vague- (Años 50) Corriente francesa crítica frente a lo
establecido, y cuya máxima aspiración es la libertad de expresión y
técnica.
 Free Cinema- (Años 50) Movimiento británico que implanta una estética
realista en la ficción y en el documental. Además, retrata historias
cotidianas y está comprometido con la realidad social de la época.
 Blaxploitation- (Años 70) Cine estadounidense cuyo tema protagonista es
la comunidad afroamericana y en el que es recurrente el uso de bandas
sonoras de conocidos artistas de la época.
 Nuevo cine alemán (Neuer Deutscher Film)- (Años 70) La industria
alemana crea su propio star-system, en el que utiliza largos travellings
que favorece a la improvisación de los actores y simplifica el montaje.
Además, tiene cierto carácter documental, al estilo naturalista francés.
 New Queer Cinema- (Años 80) Cine independiente norteamericano
caracterizado por su aproximación a la cultura homosexual.
 Dogma 95- (Año 1995) Movimiento fílmico cuya meta es producir
películas simples, sin modificaciones en la post-producción y poniendo
énfasis en el desarrollo dramático.
 Cine posmoderno - (años 80) Basado en el eclecticismo y mezcla las
características de diferentes estilos ya creados.

El cine sonoro

El cine sonoro es aquel que incorpora en las películas sonido sincronizado o


tecnológicamente aparejado con la imagen. Por su parte el cine mudo es aquel
que no posee sonido, consistiendo únicamente en imágenes. Antes de la
existencia del cine sonoro los cineastas y proyectistas se habían preocupado de
crearlo, pues el cine nace con esa voluntad. Raras veces se exhibía la película
en silencio. Por ejemplo, los hermanos Lumière, en 1897, contrataron un
cuarteto de saxofones para que acompañase a la proyección de la película en
su local de París. Hacia el año 1926, el cine mudo había alcanzado un gran nivel
de desarrollo en cuanto a estética de la imagen y movimiento de la cámara.
Había una gran producción cinematográfica en Hollywood y el público se
contentaba con las películas producidas. No se exigía que los personajes
comenzaran a hablar, ya que la música aportaba el dramatismo necesario a las
escenas que se proyectaban en pantalla.

Los primeros experimentos con el sonido en el cine llegaron de la mano del


físico francés Démeny, quien en 1893 inventó la fotografía parlante. Charles
Pathé, combinó fonógrafo y cinematógrafo. En la misma época, León Gaumont
desarrolló un sistema de sonorización de películas, que presentó en la
Exposición Universal de París de 1902. En 1918, se patentó el sistema sonoro
TriErgon, que permitía la grabación directa en el celuloide. Pero el invento
definitivo surgió en 1923, el Phonofilm, creado por el ingeniero Lee de Forhest,
quien resolvió los problemas de sincronización y amplificación de sonido, ya que
lo grababa encima de la misma película. No obstante, por falta de financiación
el invento se postergó hasta 1925, año en que la compañía Western Electric
apostó por él.

En 1927, los estudios Warner Bros se encontraban en una situación financiera


delicada y apostaron por integrar el nuevo sistema de sonido. Se incorporó por
primera vez en una producción comercial titulada Don Juan (1926) de Alan
Crosland, así como en otra de sus películas, Old San Francisco (1927). En ésta
incorporó por primera vez ruidos y efectos sonoros. Sin embargo la película
sonora más exitosa fue El cantante de jazz (1927) en la que Al Jolson se
inmortalizó pronunciando las palabras inaugurales: «ustedes aún no han
escuchado nada». Ante el éxito, pronto todos los grandes estudios montaron
sus propias películas sonoras, y el cine mudo quedó olvidado.

La aparición del cine sonoro introdujo grandes cambios en la técnica y


expresión cinematográfica, por ejemplo: la cámara perdió movilidad quedando
relegada a la posición fija del cine primitivo y la imagen perdió su estética
cediéndole importancia al diálogo. Los actores también se vieron implicados en
este cambio técnico. Algunas grandes estrellas fílmicas de Hollywood vieron
naufragar sus carreras ante su mala dicción, su pésima voz o su excesiva
mímica. Debido a esto surgieron nuevos actores en su reemplazo. Una película
que retrata esta transición del cine mudo al sonoro es el famoso musical
"Cantando bajo la lluvia" (1952).

Quizás el único de los grandes del cine mudo que siguió haciendo filmes sin
sonido fue Charles Chaplin como Tiempos modernos" (1936). Sin embargo, a
partir de 1940 comienza a realizar películas con sonido, la primera de las cuales
es "El gran dictador". Así mismo, Eisenstein, Pudovkin y Alexandrov publicaron
un manifiesto en 1928 manifestando su negativa al cine sonoro.

El cine sonoro hizo desaparecer la función que cumplía el conjunto musical al


acompañar el visionado del cine mudo. El silencio cobra importancia como
nuevo elemento dramático desconocido por el cine mudo. Se introduce el
concepto de banda sonora.
Los géneros cinematográficos

La industrialización del cine hizo nacer también las llamadas convenciones de


género, y por ende, los géneros cinematográficos propiamente tales.

El primer cine era documental: escenas de obreros saliendo de las fábricas y


cosas así. Pero el cine documental en cuanto tal, recién vino a nacer en 1922,
con el filme Nanook el esquimal. Aunque nunca demasiado popular, de tarde en
tarde se rodarían algunos clásicos, como por ejemplo El mundo sumergido, de
Jacques Cousteau.

El cine histórico y bíblico, por su parte, caminarían de la mano, en la búsqueda


de la espectacularidad. Desde antiguo se habían rodado películas sobre la vida
de Cristo (por ejemplo, Del pesebre a la cruz (1912). Sin embargo, el cineasta
que le dio verdadera carta de naturaleza al cine histórico o bíblico fue Cecil B.
DeMille, con hitos como Los diez mandamientos (versión original de 1923 y
remake de 1956), Rey de reyes (1927) o Cleopatra (1934). Otro clásico de
época es Lo que el viento se llevó, estrenada tras varias peripecias en 1939.

En la década de 1930 surgen también, estrechamente hermanados, el cine de


gángsters y el cine negro. Hitos claves del cine gangsteril fueron el Scarface de
1932 o Hampa dorada, y un director clave fue Howard Hawks. Su éxito se
explica por la dosis de crítica social que dichos filmes envolvían, sobre la
situación posterior a la Gran Depresión de 1929. Además, fueron campo de
experimentos formales con la iluminación, con fuerte influencia de los cineastas
europeos herederos del Expresionismo, muchos de los cuales habían llegado a
Hollywood huyendo del Tercer Reich, por ese entonces ascendente. Quizás el
actor más asociado con el género es Humphrey Bogart, con clásicos como
Casablanca, El halcón maltés o El sueño eterno.

El cine fantástico y de ciencia ficción había también experimentado su propio


desarrollo, paralelo a un elemento que le era indispensable: el desarrollo de los
efectos especiales. Ya Méliès había diseñado una curiosa fantasía llamada De la
Tierra a la Luna, vagamente basada en la novela de Julio Verne. La gran
película del cine mudo de ciencia ficción fue Metrópolis, de Fritz Lang (1927), la
cual marcó estéticamente a muchos cineastas posteriores, pero que en su
tiempo fue un fracaso de taquilla, costoso para los cánones de la época, y que
por lo tanto, relegó a la ciencia ficción fílmica al plano de mero entretenimiento,
sin mayor trascendencia intelectual, estigma que pesaría sobre el género hasta
2001: Odisea del espacio (1968). En la década de 1930, coincidiendo con la
Gran Depresión y el Nazismo, se puso de moda el cine de terror, con clásicos
como Dracula (con Béla Lugosi, dirigida por Tod Browning, en 1931), o El
doctor Frankenstein de James Whale, con Boris Karloff (1931). Con éstos y
otros filmes, los Estudios Universal crearon la imagen moderna de los clásicos
monstruos de la literatura de terror.
La llegada del sonido permitió también el desarrollo de la comedia musical,
género harto más amable, incluso de evasión, en donde primaba el peso de los
números musicales y canciones por sobre la historia, y que fue el vehículo de
lucimiento para diversos bailarines. Los más importantes fueron la dupla
conformada por Ginger Rogers y Fred Astaire. El gran clásico del género es
Cantando bajo la lluvia (1952).

Un género típicamente norteamericano que se desarrolló en aquellos años, fue


el Western, en particular gracias al trabajo de cineastas como John Ford. El
gran actor de westerns de la época fue John Wayne. El género fue muy exitoso
en Estados Unidos, por construir una mitología fílmica de carácter nacionalista.

Su importancia tuvieron también los filmes de aventuras y de capa y espada.


Muy exitoso en ese tiempo fue el cine de piratas. Quizás el más recordado
héroe posterior a Douglas Fairbanks sea Errol Flynn (Capitán Blood, 1935),
quien más o menos tomó su relevo en la década de 1930.

En cuanto a la comedia, su edad de oro comenzó con los Keystone Cops, los
alocados cortos con policías de Mack Sennett, que inventaron el concepto de
gag, incluyendo uno clásico: lanzarle pasteles de crema a la cara de la gente.
Pero el primer gran personaje cómico fue el vagabundo sin nombre que Charles
Chaplin interpretara en numerosos cortos, y más tarde en largometrajes como
The Kid (1921) o Luces de la ciudad (1927). Otro cómico importante fue Buster
Keaton. Más tarde llegaron El gordo y el flaco, Los Tres Chiflados, y Jerry Lewis.

Por último se debe mencionar que con los largometrajes Blancanieves y los
siete enanitos (1937) y Fantasía (1940), Walt Disney impulsó definitivamente la
industria del cine de animación, aunque la primera película del género es El
Apóstol (1917), producida en Argentina por Quirino Cristiani.

El director Orson Welles.


Posiblemente la cúspide de las posibilidades del cine de la época, en términos
de lenguaje cinematográfico, haya sido alcanzada por el filme Ciudadano Kane,
de Orson Welles, en 1941. Película polémica en su época, ha sido reconocida en
retrospectiva como uno de los grandes hitos fílmicos de todos los tiempos, y
sumó todos los experimentos conceptuales de la época, cerrando caminos y
abriendo otros, razón por la cual figura regularmente como una de las mejores
películas de todos los tiempos, en listados y reseñas críticas.

Distribución de las películas

Siendo el cine el único multimedia de la época, y estando su producción bien


controlada por los grandes estudios, se desarrolló todo un mecanismo de
producción industrial de películas. Así, se programaba no la exhibición de una
película pura, sino de verdaderos rotativos que ofrecían, por el mismo precio,
una serial y dos películas. A la película principal se sumaba una de menor costo,
y producción barata y apresurada, que por su condición de relleno, pasó a ser
llamada serie B. Posteriormente la serie B evolucionaría hasta ser un género por
derecho propio, pero en aquel tiempo, iba adosada al cine normal.

Las llamadas seriales dominicales eran historias dirigidas al público infantil o


juvenil, y que por ende, ofrecían historias de vaqueros, de aventuras o de
ciencia ficción. Constaban de una docena de capítulos, de algunos minutos de
extensión cada uno, y terminaban en cliffhangers que obligaban al espectador a
acudir al cine el domingo siguiente, para saber cómo el protagonista saldría del
peligro de muerte. Historias dominicales de matinée como por ejemplo Flash
Gordon contra el universo no sólo le dieron carta de naturaleza en el cine a
personajes por entonces recientes como Flash Gordon, Superman o Batman,
sino que son la evidente fuente de inspiración para hitos fílmicos posteriores
como Star Wars o Indiana Jones.

En la época comenzó también la relación entre el negocio del cine y el de la


música. Personajes tan disímiles como Mario Lanza, Frank Sinatra, Marlene
Dietrich, Jorge Negrete o Carmen Miranda, por mencionar unos pocos ejemplos
casi al azar, desarrollaron carreras paralelas como cantantes y actores, con
éxito variable según la época y el país.
Cine latinoamericano

Se denomina cine latinoamericano al conjunto de producciones


cinematográficas de los artistas, productores y técnicos de América Latina.
Buena parte de esta producción está concentrada en cuatro países: Argentina,
Brasil, México y Cuba, aunque otros países como Chile, Colombia y Perú han
tenido periodos intermitentes de auge de sus cinematografías.

Existen festivales y entidades dedicadas especialmente a la promoción del cine


latinoamericano, como el Festival de Cine Latinoamericano de Toulouse,
Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana o la
Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, con los antecedentes históricos de
los festivales de Pesaro y sobre todo del Festival de Cine de Viña del Mar en
1967 y 1969.

ORÍGENES
El cine se desarrolló desde el punto de vista científico antes de que sus
posibilidades artísticas o comerciales fueran conocidas y exploradas. Uno de los
primeros avances científicos que llevó directamente al desarrollo del cine fueron
las observaciones de Peter Mark Roget, secretario de la Real Sociedad de
Londres, que en 1824 publicó un importante trabajo científico con el título de
Persistencia de la visión en lo que afecta a los objetos en movimiento, en el que
establecía que el ojo humano retiene las imágenes durante una fracción de
segundo después de que el sujeto deja de tenerlas delante. Este
descubrimiento estimuló a varios científicos a investigar para demostrar el
principio.

Los primeros experimentos


Angloestadounidense Eadweard Muybridge empleó una batería de 24 cámaras
para grabar el ciclo de movimientos del galope de un caballo.
Un paso relevante hacia el desarrollo de la primera cámara de imágenes en
movimiento fue el que dio el fisiólogo francés Étienne Jules Marey, cuyo
cronofotógrafo portátil (una especie de fusil fotográfico) movía una única banda
que permitía obtener doce imágenes en una placa giratoria que completaba su
revolución en un segundo. Sin embargo, su tira de película consistía en un
papel mojado en aceite que se doblaba y se desgarraba con facilidad. Hacia
1889, los inventores estadounidenses Hannibal Goodwin y George Eastman
desarrollaron más tiras de emulsión fotográfica de alta velocidad (que
necesitaban poco tiempo para impresionarse) montadas en un celuloide
resistente: su innovación eliminó un obstáculo esencial en la experimentación
con las imágenes en movimiento.
Thomas Alva Edison

Hasta 1890, los científicos estaban interesados principalmente en el desarrollo


de la fotografía más que en el de la cinematografía. Esto cambió cuando el
antiguo inventor, y entonces ya industrial, Thomas Alva Edison construyó el
Black Maria, un laboratorio cerca de West Orange (Nueva Jersey), que se
convirtió en el lugar donde realizaba sus experimentos sobre imágenes en
movimiento y el primer estudio de cine del mundo. Edison está considerado por
algunos como el diseñador de la primera máquina de cine, el kinetoscopio, pero
en realidad ni fue él el inventor ni el invento era propiamente una cámara de
cine. Su ayudante, William K. L. Dickson fue quien hizo en realidad casi todo el
trabajo, diseñando el sistema de engranajes, todavía empleado en las cámaras
actuales, que permite que la película corra dentro de la cámara, e incluso fue él
quien por vez primera logró en 1889 una rudimentaria imagen con sonido. El
kinetoscopio, patentado por Edison en 1891, tenía unos 15 metros de película
en un bucle interminable que el espectador —individual— tenía que ver a través
de una pantalla de aumento. El artefacto, que funcionaba depositando una
moneda, no puede considerarse por tanto un espectáculo público, y quedó
como una curiosidad de salón que en 1894 se veía en Nueva York, y antes de
finalizar ese año, en Londres, Berlín y París.
Los hermanos Lumière

Los experimentos sobre la proyección de imágenes en movimiento visibles para


más de un espectador se estaban desarrollando simultáneamente en Estados
Unidos y en Europa; en Francia, a pesar de no contar con la gran
infraestructura industrial de Edison, los hermanos Louis y Auguste Lumière
llegaron al cinematógrafo, invento que era al tiempo cámara, copiadora y
proyector, y que es el primer aparato que se puede calificar auténticamente de
cine, por lo que la fecha de su presentación pública, el 28 de diciembre de
1895, y el nombre de los inventores son los que han quedado reconocidos
universalmente como los iniciadores de la historia del cine. Los hermanos
Lumière produjeron además una serie de cortometrajes con gran éxito, de
género documental, en los que se mostraban diversos elementos en
movimiento: obreros saliendo de una fábrica, olas rompiendo en la orilla del
mar y un jardinero regando el césped. Uno de sus cortometrajes más efectistas
para demostrar las posibilidades del nuevo invento fue el que mostraba a un
tren correo avanzando hacia el espectador, lo que causaba gran impresión en el
público asistente. El cine que se producía mientras en el estudio de Edison era
más teatral: números circenses, bailarinas y actores dramáticos que actuaban
para las cámaras. Pero para entonces el equipamiento elemental ya había sido
estandarizado siguiendo el modelo del cinematógrafo de los hermanos Lumière,
y las películas se comenzaron a comercializar a escala internacional.
Cine latinoamericano

Abarcan multitud de acontecimientos relacionados con el espectacular mundo


del cine, directores infatigables e inaccesibles al desasosiego, una mezcla de
inquietudes exteriorizadas y proyectadas a través de la pantalla. Así son los
festivales de cine, certámenes que cada año reúnen a un conjunto de
novísimas producciones y largometrajes de interés, ciudades impregnadas de
un ambiente de
película, reservadas a la inquietud y el inconformismo. San Sebastián,
Valladolid, Sitges o Valencia son algunas de las muchas ciudades que durante
  algunos días acogen a directores emblemáticos, jóvenes estrellas, célebres
producciones, todos comparten y conviven el espectacular escenario que tiene
una excelente acogida entre los invitados internacionales y el público.

Cine Argentina

El cine de la Argentina, ha sido históricamente uno de los tres más


desarrollados del cine latinoamericano, junto a los producidos en México y
Brasil.[1] A lo largo del siglo XX la producción cinematográfica argentina,
apoyada por el estado y avalada por el trabajo de una larga lista de directores y
artistas, se convirtió en una de las principales del mundo en idioma castellano.

Cine Brasil

El cine de Brasil se inició durante el cambio de siglo XIX al XX, pero tomó un
poco de tiempo antes de consolidarse como una forma popular de
entretenimiento. La industria cinematográfica de Brasil ha pasado por períodos
de auge y declive, un reflejo de su dependencia del financiamiento e incentivos
estatales.

Un par de meses después de que se presentara el invento de los hermanos


Lumière, tuvo lugar una exhibición cinematográfica en Río de Janeiro. En 1898,
el italiano Alfonso Segreto supuestamente filmó la bahía de Guanabara desde el
navío Brésil en su viaje de retorno a Europa, aunque algunos investigadores
cuestionan la veracidad de este evento dado que no se ha preservado ninguna
copia de la película. Segreto continuaría filmando documentales con su
hermano, Paschoal Segreto.
Durante la "belle-epoque" del cine brasileño, cuando las películas mudas en
blanco y negro eran menos costosas de producir, la mayor parte del trabajo
resultó del esfuerzo de individuos apasionados que deseaban tomar el riesgo
por sí mismos, más que por empresas comerciales. Tampoco el Estado brindó
mucha atención al cine, al no existir prácticamente legislación para el sector.

Las salas de cine solo aumentaron en número en Río de Janeiro y Sao Paulo a
comienzos del siglo XX, cuando la corriente eléctrica se hizo más segura.
Empresas extranjeras y películas cortas que documentaban eventos locales
fueron las más comunes. Algunos de los primeros trabajos de ficción filmados
en Brasil fueron las denominadas "películas posadas", reconstrucciones de
crímenes que habían llegado a los titulares de la prensa recientemente. El
primer éxito de este género es la película Os Estranguladores (1906) de
Francisco Marzullo. También fueron populares las películas "cantadas", en las
cuales los actores se escondían detrás del écran y se doblaban a sí mismo
cantando durante la proyección. Durante los años 1920, la producción
cinematográfica floreció en varias regiones del país: Recife, Campinas y
Cataguases.

Cine Colombia

El término cine de Colombia o cine colombiano se refiere, en un sentido


amplio, a las producciones cinematográficas realizadas en Colombia o
consideradas colombianas por otras razones. El cine colombiano, como
cualquier cine nacional, es un proceso histórico con una dimensión industrial y
artística.

El cine colombiano no ha logrado ser rentable como industria a lo largo de su


historia, lo que ha impedido que exista continuidad en la producción y en el
empleo de realizadores y técnicos. Durante las primeras décadas del siglo XX
existieron algunas compañías que intentaron mantener un nivel constante de
producción pero la falta de apoyo económico y la fuerte competencia extranjera
terminaron por malograr las iniciativas. En los años 1980 la recién creada
Compañía de Fomento Cinematográfico (FOCINE) de carácter estatal, permitió
que se realizaran algunas producciones. Sin embargo, la compañía tuvo que ser
liquidada a principios de los años 1990. En la actualidad se vive una creciente
actividad cinematográfica gracias a la Ley de Cine aprobada en el año 2003 que
ha permitido que en el país renazcan las iniciativas alrededor de la actividad
cinematográfica.

La historia del cine en Colombia inicia en 1897 cuando se registra la llegada del
cinematógrafo al país. Solo dos años antes, el aparato de los Hermanos
Lumière habría hecho su legendaria aparición pública en París y con la reciente
euforia ocasionada alrededor del mundo por la aparición del invento, muchos
camarógrafos extranjeros se volcaron con sus cámaras en busca de nuevos
paisajes por descubrir, de esta forma se conoce que algunos incursionaron en
territorio colombiano aquel año donde se realizaron exhibiciones inicialmente en
la ciudad de Colón, por entonces todavía ciudad colombiana; de allí pasó a
Barranquilla luego a Bucaramanga para llegar más tarde a la capital Bogotá
donde en agosto de ese mismo año fue presentado en sociedad en el Teatro
Municipal, que estaba localizado en la Carrera 8 y fue posteriormente demolido.
[1]
PEYDIXITA.

Inicios

Poco después de la introducción del cine al país se desata la Guerra de los Mil
Días por lo que las primeras producciones tienen que esperar hasta el fin del
conflicto civil para salir a la luz, en un principio las producciones
cinematográficas del país se limitaban a capturar paisajes y momentos de la
vida nacional y la exhibición de películas extranjeras era dominada por los
Hermanos Di Doménico propietarios del Salón Olympia de Bogotá, quienes
también producirían la primera película documental "El drama del quince de
Octubre" que narra el asesinato del general Rafael Uribe Uribe desatando una
gran polémica.[2]

Cine Cuba

El Cine de Cuba o Cine cubano fue introducido a la isla a principios del siglo
XX, con el inicio de la producción cinematográfica que produjo alrededor de 80
películas completas antes de la Revolución cubana en 1959. En su mayoría
éstas películas trataban sobre melodramas. Después de la revolución, Cuba
entró al período conocido como "la época de oro del cine cubano".

Primeros años

Después de que los hermanos Auguste y Louis Lumière inventaran y


popularizaran el cinematógrafo, se dedicaron a viajar por las principales
ciudades y capitales del continente Americano. El 24 de enero de 1897, Gabriel
Veyre llevó el primer cinematógrafo a La Habana desde México. La primera
presentación se llevó a cabo en el Paseo del Prado #126, al lado del Teatro
Tacón, hoy llamado el Gran Teatro de La Habana. Cuatro cortometrajes fueron
mostrados: "Partida de cartas", "El tren", "El regador y el muchacho" y "El
sombrero cómico". Las entradas costaron 50 centavos, 20 para niños y
militares. Poco después, Veyre protagonizó el primer filme producido en la isla,
llamado "Simulacro de incendio", un documental sobre los bomberos de La
Habana.

En ésta primera fase de introducción, se caracterizaron ciertos sitios para el


cine en Cuba: Panorama Soler, Salón de variedades o ilusiones ópticas , Paseo
del Prado #118 y Vitascopio de Edison, entre otros. El Teatro Irioja
(actualmente llamado Teatro Martí) fue de los primeros teatros en presentar
películas como atracción. Los primeros teatros para cine fueron instalados por
José A. Casasús, actor, productor y empresario. El primero llamado "Floradora"
y que luego fue renombrado por "Alaska".

El período compresendido entre los seis o siete años antes de la Segunda


Guerra Mundial, el cine europeo y estadounidense se expandió a otras ciudades
importantes de América Latina, con empresarios de Hollywood copando el
mercado.

El primer género que se produjo a gran escala fue el de revisión histórica. En


Cuba, películas como "El Capitán Mambí" y "Libertadores o guerrilleros" (1914),
de Enríque Díaz Quesada con el apoyo del General Mario García Menocal se
destacan. Díaz Quesada adaptó a película una obra española del novelista
Joaquín Dicenta en 1910, una tendencua de la época, que adaptaba obras
literarias a películas, como también imitaciones a Charles Chaplin, comedias
francesas y aventuras de vaqueros. El período de producción de películas
mudas se extendió hasta 1937, cuando la primera película completa de ficción
se produjo.

Cine pre-revolucionario

Antes de la Revolución cubana de 1959 el total de películas filmadas fue de


aproximadamente 80 películas completas. Se destacaron, La Virgen de la
Caridad protagonizada por Miguel Santos y Romance del Palmar por Ramón
Peón. Muchos actores cubanos también hicieron presencia en México y
Argentina. Músicos como Ernesto Lecuona, Bola de Nieve o Rita Montaner
también actuaron o participaron en la banda sonora de películas de de
diferentes países.

Cabe destacar el Cineclub de la Habana fundado por Germán Puig y Ricardo


Vigón en 1948 y que luego, en 1951 tomaría el nombre de Cinemateca de
Cuba.

Cine post-revolución

En los primeros días de 1959, el gobierno de Fidel Castro creó un departamento


cinematográfico dentro de la Dirección de Cultura del Ejército Rebelde, la cual
produjo documental como "Esta tierra nuestra" de Tomás Gutiérrez Alea, y "La
Vivienda" de Julio García Espinosa. Éste departamento fue el antecesor de lo
que se convertiría en el ICAIC (Instituto Cubano del Arte y la Industria
Cinematográficos), fundado en marzo de 1959, como resultado de la primera
ley de cultura.

Al perído comprendido entre 1959 y 1969, muchos críticos cinematográficos lo


bautizaron como la época de oro del cine cubano, generalmente por la
producción de Lucía (1969) por Humberto Solás y Memorias del subdesarrollo
(1968) por Tomás Gutiérrez Alea. Éstos dos directores son por lo general
catalogados como los dos mejores directores que ha tenido Cuba. La película
Memorias del subdesarrollo fue seleccionada entre las 100 mejores películas de
todos los tiempos por la Federación Internacional de Clubes de Cine, pero
probablemente la más notable de la última década del siglo XX fue la película
Fresa y Chocolate (1993) por Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío. Trata
sobre intolerancia y presenta la amistad entre un homosexual y un joven
revolucionario militante de la Unión de Jóvenes Comunistas. Fue la primera
película cubana nominada a los Premios Óscar.

Otra rama del cine cubano es el de documentales y cortometrajes. El


documental Now (1965) de Santiago Álvarez es considerado por algunos
críticos como el primer video clip en la historia. El documental combina una
canción con una sesión ininterrumpida de imágenes que muestran
discriminación racial en los Estados Unidos.

Los dibujos animados cubanos se iniciaron en 1974, con el filme Elpidio Valdés,
un personaje que representa a un guerrero mambí batallando por la
independencia cubana de la ocupación española en el Siglo XIX. Fue
popularizada entre los niños cubanos. Otra filme de animación destacado fue
Vampiros en La Habana (1983), también de Juan Padrón.

Otro ícono del cine cubano fue el Noticiero ICAIC Latinoamericano , dirigido por
Alfredo Guevara, actual presidente de la ICAIC. Años después fue dirigido por el
director Santiago Álvarez y el mexicano Rodolfo Espino, productor de
documentales. Otro evento importante es el Festival Internacional del Nuevo
Cine Latinoamericano, el cual se celebra cada año en La Habana desde 1979,
de los más importantes en América Latina.

La Escuela Internacional de Cine, Televisión y Video de San Antonio de los


Baños localizada en San Antonio de los Baños en inmediaciones de La Habana,
financiada por la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y Gabriel García
Márquez, fue creada también para que estudiantes latinoamericanos fueran a
Cuba a estudiar dirección, libretismo, fotografía y edición.

El ICAIC también contiene la Cinemateca de Cuba e inició el programa de


Cinemóviles, que lleva el cine a regiones apartadas de las urbes. El ICAIC ayudó
a promocionar el Grupo de Experimentación Sonora , entre 1969 y 1977, el cual
influenció y patrocinó la música de Cuba, en especial la Nueva Trova. Figuras
como Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Leo Brouwer, fueron algunos de los
artistas que se participaron en el programa.

Post-Guerra Fría

Algunas películas del siglo XXI son extremadamente llamativas y profundas.


Viva Cuba, por ejemplo, es la primera película infantil cubana, donde se va
mucho más allá de una aventura de dos niños, hasta la política y las relaciones
en el hogar. La Edad de la Peseta, fue otro filme de gran repercusión donde se
narra una historia en la sociedad cubana a fines de 1958.
En octubre de 2008 se estrena Kangamba, una producción dramática y bélica
de gran envergadura, que rememora las acciones de las tropas cubanas que
colaboraron en Angola en esa decisiva batalla.

Cine México

El Cine Mexicano es el cine propio de México, desarrollado desde 1896, es


uno de los más desarrollados de Latinoamérica junto a los de Brasil y Argentina.
La primera película mexicana fue "El Presidente de la República Paseando a
Caballo en el Bosque de Chapultepec" (1896) y la primera película sonora fue
Santa (1931), de Antonio Moreno utilizando un sistema sonoro inventado por el
ingeniero mexicano Joselito Rodríguez y basada en la novela del escritor,
también mexicano, Federico Gamboa

La Época de Oro (1936-1957)


Según algunos historiadores y críticos de cine, los verdaderos "años dorados"
del cine mexicano corresponderían al periodo coincidente con la Segunda
Guerra Mundial que va de 1939 a 1945, sin embargo, años antes de que
iniciara esta, el cine mexicano ya había alcanzado un gran nivel técnico y
artístico y tenía un mercado bien establecido, tanto dentro como fuera del país,
por lo que la Segunda Guerra Mundial, simplemente vino a incrementar la
producción y expander el mercado ya establecido lo que no le quita su lugar
como un elemento extremadamente importante para poder mantener el nivel
de la industria mexicana en esos años. Con el apoyo norteamericano de la
época pos-guerra, se dio un auge sin precedentes del cine nacional. Grandes
estudios cinematográficos norteamericanos apoyaron de modo conjunto el
desarrollo del cine nacional, por cuestiones estratégicas y por mantener un
control sobre México, ya que era una época en la que la influencia comunista
de la Unión Soviética se cernía sobre la posición estratégica mexicana y en todo
el hemisferio latinoamericano, lo que se tradujo en una estrategia "mass media"
sobre la escasamente educada e influenciable población mexicana.

Entonces, el inicio de la "Época de Oro" vendría con el estreno de la película


"Allá en el Rancho Grande" que inauguraría el género de "comedia ranchera"´,
género cultivado en México sin parangón en el resto de mundo, debido a la
cultura e idiosincracia mexicanas. Y el final llegará con la muerte del actor y
cantante Pedro Infante en 1957.

El auge del cine mexicano favoreció el surgimiento de una nueva generación de


directores: Emilio Fernández, Julio Bracho, Roberto Gavaldón e Ismael
Rodríguez, por mencionar a algunos. Para el público, sin embargo, fue más
interesante la consolidación de un auténtico cuadro de estrellas nacionales.
María Félix, Mario Moreno "Cantinflas", Pedro Armendáriz, Andrea Palma, Jorge
Negrete, Sara García, Fernando y Andrés Soler, Joaquín Pardavé, Arturo de
Córdova y Dolores del Río serían las figuras principales de un "star system" sin
precedentes en la historia del cine en español.

En esos años, el cine mexicano abordó más temas y géneros que en ninguna
otra época. Obras literarias, comedia, comedias rancheras, películas policíacas,
comedias musicales y melodramas, formaron parte del inventario
cinematográfico mexicano de aquellos años. Y también en la recta final de este
periodo se inauguraría otro género que podría considerarse nacional y que al
igual que la comedia ranchera, no tuvo rivales fuera de México, que fue el
género de luchas o películas de Lucha Libre.

Después de este periodo la producción nacional no ha vuelto a tener un nivel


de producción y calidad combinados tan rentable, próspero y fructífero.

La producción mexicana dominaba las salas de cine de todos los países de


habla hispana, desde Centroamérica hasta Argentina y España, pasando por
todo Sudamérica.

En estos años, factores políticos influyeron enormemente en el desarrollo del


cine mexicano. Uno de ellos fue la postura del gobierno mexicano ante la
guerra. En 1942, tras el hundimiento de barcos petroleros mexicanos
supuestamente por submarinos alemanes, el presidente Manuel Ávila Camacho
declaró la guerra a las potencias del Eje, Alemania, Italia y Japón. Esta postura
oficial nos colocó enmedio del conflicto, de parte de los Aliados.

La decisión de Ávila Camacho salvó, colateralmente, a nuestro cine de la


extinción. La guerra había causado una disminución en la producción de
muchos bienes de consumo, el cine incluido. Los materiales con que se
fabricaban las películas y el equipo de cine se consideraban importantes para la
fabricación de armamento (la celulosa, por ejemplo). Esto racionó la producción
cinematográfica norteamericana, además de que el cine europeo sufría porque
la guerra se desarrollaba en su terreno.

En 1942, la industria de cine mexicano no era la única importante en español.


Argentina y España poseían ya un lugar dentro del cine de habla hispana.
Ambos países se declararon neutrales durante el conflicto y España acababa de
salir de su propia Guerra Civil. Sin embargo, en la práctica, las dos naciones
mantuvieron vínculos más que ligeros con Alemania e Italia.

La decisión de alinearse con los Aliados trajo para México un estatus de nación
favorecida. El cine mexicano nunca tuvo problemas para obtener el suministro
básico de película virgen, dinero para la producción y refacciones necesarias
para el equipo. España y Argentina nunca tuvieron un apoyo semejante por
parte de Alemania o Italia, y el curso de la guerra marcó también el curso de
las cinematografís de estos países.
En el panorama nacional, la situación de guerra también benefició al cine
mexicano porque se produjo una disminución de la competencia extranjera.
Aunque Estados Unidos se mantuvo como líder de la producción
cinematográfica mundial, muchos de los filmes realizados en ese país entre
1940 y 1945 reflejaban un interés por los temas de guerra, ajenos al gusto
mexicano. La escasa producción europea tampoco representó una competencia
considerable.

Al terminar la guerra

, el cine mexicano gozó del prestigio que había alcanzado durante unos años
más. Sin embargo, el repunte del cine norteamericano y la aparición de la
televisión representaron una seria amenaza para una cinematografía que ya
daba señales de cansancio.

En 1946 asumió la presidencia el veracruzano Miguel Alemán Valdés. La llegada


al poder de Alemán representó un cambio importante dentro de las estructuras
del poder político en México. Alemán era el primer civil que llegaba a la
presidencia desde 1932.

Entre 1946 y 1950 ocurrieron cosas importantes dentro del cine nacional: Emilio
Fernández consolidó su fama mundial al obtener distintos premios
internacionales, el director español Luis Buñuel inició la etapa mexicana de su
filmografía y Pedro Infante se convirtió en el actor más popular de nuestro país.

A pesar de ello, el cine mexicano comenzó a manifestar síntomas de no estar


del todo bien. Para preservar el ritmo de trabajo alcanzado durante la guerra,
las compañías productoras decidieron abaratar los costos de producción de las
películas. De esta manera proliferaron los llamados "churros": películas de bajo
presupuesto, filmadas en poco tiempo y de mala calidad en general.

Bajo el gobierno de Alemán se decretó la Ley de la Industria Cinematográfica.


En ella se dejaba a la Secretaría de Gobernación, por conducto de la Dirección
General de Cinematografía, el estudio y resolución de los problemas relativos al
cine. Esta decisión -que con el tiempo afectaría negativamente al desarrollo de
nuestro cine- fue tomada por la necesidad de controlar al monopolio de la
exhibición cinematográfica que existía en esos años.

Para 1949, la exhibición de películas en la República Mexicana estaba casi


totalmente controlada por un grupo encabezado por el norteamericano William
Jenkins. Al pasar el control del cine a la Secretaría de Gobernación, Alemán
intentó desmantelar el monopolio, al mismo tiempo que dio el primer paso para
la burocratización del cine, un lastre que la industria ha venido arrastrando
hasta nuestros días.
La imagen cinematográfica del sexenio de Miguel Alemán está constituida por la
rumbera y el arrabal. Más de cien películas con esos temas se filmaron durante
su período de gobierno.

El género de las rumberas, y el cine que mostraba la vida en los barrios pobres
de la ciudad, reflejaban el fenómeno de la creciente urbanización del país. La
población de la ciudad de México había aumentado entre 1940 y 1950 más que
en toda su historia.

Por otra parte, el cine de rumberas representaba una opción atractiva para una
industria cinematográfica ansiosa de encontrar la manera de filmar más por
menos dinero. Casi todos estos filmes contaban, con algunas variantes, la
misma historia: una chica humilde de provincia llegaba a la ciudad, era
"devorada" por la maldad imperante en la urbe, y quedaba condenada a bailar
en el cabaret hasta encontrar la redención.

Cine Perú

El cine peruano es la producción cinematográfica realizada en el Perú. La


primera función de un filme (usando el cinematógrafo de los hermanos
Lumière) se realizó en febrero del año 1897, en la Confitería Jardín Estrasburgo
(hoy Club de la Unión), en Lima, Perú. Un mes antes, se había proyectado
imágenes en movimiento con el aparato llamado vitascopio inventado por
Thomas Alva Edison. El público que presenció en un inicio, las proyecciones del
vitascopio y del cinematógrafo fue de la aristocracia y las imágenes que
observaron eran de paisajes de otros países (en 1899 se toman las primeras
imágenes del Perú). Poco a poco las funciones fueron llegando a los sectores
sociales más bajos, a través de exhibidores ambulantes que adquirían los
aparatos y los llevaban a varios lugares recorriendo el país, generando el hábito
y necesidad en el público que pagaba por ver las funciones, y haciendo así su
negocio. Esto fue debido a que el cine traía estímulos venidos de lejos,
convirtiéndose en una forma de poner al alcance de la gente paisajes
geográficos y humanos que la falta de medios de transporte negaban (solo
habían rutas ferroviarias del siglo XIX, aún no se empezaba la construcción de
redes de caminos esto se daría en la década de 1920).

Cine Venezuela

Las primeras películas realizadas en Venezuela fueron Célebre Especialista


sacando muelas en el Gran Hotel Europa, y Muchachos Bañándose en la laguna
de Maracaibo, ambas estrenadas el 28 de enero de 1897 en el Teatro Baralt de
Maracaibo, y cuya realización generalmente es atribuida al realizador Manuel
Trujillo Durán.[1] En este mismo año, otros pioneros del cine como Ricardo
Rouffet y Carlos Ruiz Chapellín realizan algunos cortometrajes en la ciudad de
Caracas.

Sería en 1916 cuando Enrique Zimmerman realiza la primera película larga de


ficción de la cual se tiene registro: La Dama de las Cayenas o Pasión y Muerte
de Margarita Gutiérrez. Ocho años después, en 1924, se filma La Trepadora,
adaptación de la novela homónima de Rómulo Gallegos.

Hacia finales de los años 20, la actividad cinematográfica repunta cuando el


Presidente Juan Vicente Gómez instala los Laboratorios Nacionales del
Ministerio de Obras Públicas en la ciudad de Maracay. Igualmente, en
Barquisimeto, Amábilis Cordero funda los Estudios Cinematográficos Lara. Con
la salida de diversos noticieros y revistas, el cine nacional comienza a verse
regularmente en las pantallas del país.

Si bien en 1934 se hicieron algunos intentos de sonido con la película La Venus


de Nácar, no sería hasta 1938 con el estreno del cortometraje Taboga que se
puede hablar verdaderamente de cine sonoro en Venezuela. Igualmente se
rueda el primer largometraje sonoro en el país: El Rompimiento, de A.M.
Gómez.

A finales de la década de los treinta, Rómulo Gallegos crea los Estudios Ávila en
la ciudad de Caracas, y a principios de los años 40, Guillermo Villegas Blanco
constituye formalmente la empresa Bolívar Films, la cual comienza a realizar
alianzas estratégicas con el mexicano Rodolfo Espino y el argentino Lino
Veluvirretti, para producir largometrajes dentro de un esquema industrial. Tal
vez su película más conocida La Balandra Isabel llegó esta tarde , de Carlos
Hugo Christensen, llegó a ganar el premio a mejor fotografía en la cuarta
edición del Festival Internacional de Cine de Cannes en el año 1951.

En el año 1959, la película documental Araya de Margot Benacerraf logra el


Premio de la Crítica en el Festival de Cannes (compartido con Hiroshima, Mon
Amour de Alain Resnais), el mayor reconocimiento obtenido por una película
venezolana hasta el momento. La misma Benacerraf sería nombrada directora
de la Cinemateca Nacional de Venezuela en 1966.

Cine Ecuatoriano

El cine ecuatoriano es un milenar arte de este país que por ser considerado tan
exclusivo y original, ya sea tanto en contenido como en su forma de expresión,
es conocido en su totalidad solamente por algún nerd vago emparentado con
algún burócrata que le permite tener acceso al archivo de la cinemateca
nacional, en donde se encuentran las pocas y mal conservadas películas
sobrantes de los incendios y cuartelazos que afectaron al país.

Películas ecuatorianas

Ratas, Ratones y Rateros

El guión de esta película tuvo su inspiración original en el famoso video de


Jaime Nebot [1] en el congreso ecuatoriano y en el día a día de nuestros
políticos y burócratas. El primer borrador ambientaba toda la historia en el
Congreso Nacional, y el personaje de Ángel sería interpretado por el diputado
socialista Victor Granda. Sucede que, en un lapsus de sobriedad en el que no
había consumido té de hongos, Sebastián Cordero se dá cuenta de que para
destacarse como cineasta internacional no podría repetir la fracasada fórmula
de crear historias con personajes que tuvieran algo de dinero, dado que el cine
latinoamericano solamente es interesante para el primer mundo en la medida
en que retrate situaciones de violencia, pobreza y marginalidad. (A excepción,
obviamente del cine argentino, pero ellos ya son considerados un país europeo
en sus delirios gauchos.) Así, el personaje socialista de farc frac con pipa y
tabaco inglés se transformaría en el marginal roldosista del guasmo con
chancletas y cigarrillos "líder" que estafa a dios y todo el mundo, adaptándose
así perfectamente al estereotipo del anti-héroe que tanto agrada en Cannes y
que le rindió reconocimiento internacional a Cordero.

¿Qué tan Lejos?

Dirigida por la trigésima novena asistente del director de "Proof of Life", Tania
Hermida, cuya experiencia cinematográfica se destaca por haberle servido un
vaso de agua evian a Meg Ryan durante el rodaje de la película hollywoodense
en Quito. Es una producción que habla sobre... nada realmente. Básicamente,
una española ilusa con el tercer mundo en su visita a Quito se junta con una
adolescente histérica emo izquierdista del sur para un viaje a Cuenca que se
malogra gracias a la rutina habitual de huelgas y bloqueos en las vías
Ecuatorianas. Al llegar a esta ciudad, y cuando se espera que se desarrolle
apropiadamente el resto del argumento propuesto, la trama toma un giro
inesperado con... ¡los créditos!, arruinando así su diversión de final de semana
en el cine y despertando un ímpetu frenético de pedir que le devuelvan la plata
de la entrada.

Crónicas

Tras haber ganado el Premio de Sundance, Sebastián Cordero se encontraba


listo para retomar su actividad rutinaria como dueño de un videoclub en la
capital cuando recibió una llamada del chicano actor John Leguizamo, quien le
propuso una joint-venture para filmar el proyecto ganador del festival. Así,
ambos se asocian y desarrollan conjuntamente un guión que solo lo entienden
a perfección los cubanos radicados en Miami, así como otras especies que
adoptan el spanglish como lengua nativa. Trata sobre la historia de un
periodista corrupto que viaja al Ecuador para cubrir la historia de un violador de
criaturas, y aporta como moraleja que los periodistas son violadores de
criaturas y vice-versa, básicamente.

Cineastas ecuatorianos

Sebastián Cordero

nació en la ciudad de Quito, Ecuador, en el año de 1972. Se interesó por


primera vez en el cine al ver Los cazadores del arca perdida cuando tenía sólo 9
años. A los 18 años empezó sus estudios de cine y guión en la University of
Southern California. Inmediatamente después de su graduación regresa al
Ecuador con la idea de hacer cine en un país que prácticamente carece de esta
industria.

Su primera película, Ratas, ratones, rateros (1999), lo llevó al Festival de cine


de Venecia, apareciendo después en festivales como el de Toronto, San
Sebastián y en el de Cine Independiente de Buenos Aires, siendo reconocido
con premios y honores en festivales como el de Huelva y el Festival
Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana

Su segundo largometraje, Crónicas, fue reconocido con el Sundance/NHK


International Filmmakers Award, y en el año 2004 apareció por primera vez en
el Festival de Cannes en la sección "Una Cierta Mirada", y fue nominado al
"Gran Premio del Jurado" en el Festival de Cine de Sundance.

Filmará su tercer largometraje en España en 2008. Se trata de una adaptación


de la novela Rabia del escritor argentino Sergio Bizzio.

AUGUSTO SAN MIGUEL REESE

PRECURSOR DEL CINE NACIONAL.- Nació en Guayaquil en 1.906. Hijo legítimo


del Dr. Manuel Cirilo San Miguel Sánchez, abogado que escribía en los
periódicos “La Reacción” y “El Tiempo” de Guayaquil bajo el pseudónimo de “M.
M.” tuvo su domicilio y estudio en una casa propia ubicada en Aguirre y
Chimborazo; y de Rebeca Reese Berry, blanca, bajita y de ojos azules, heredera
de las haciendas “La Saiba” al sur de Guayaquil y “La Palma” y “La Victoria”
frente a Samborondón, naturales de Cuenca y Guayaquil, respectivamente( 1)
Películas latinas
La ciudad y los perros - Francisco Lombardi (Perú)

La ciudad y los perros es una novela del escritor peruano Mario Vargas Llosa.
Fue publicada en 1962, galardonada con el Premio Biblioteca Breve y el Premio
de la Crítica.

Esta obra se adentra en un colegio militar de Lima, Perú, donde los chicos
internos reciben formación escolar y disciplina militar. En ella se narran las
diferentes historias de unos muchachos que descubren y aprenden a convivir
con una forma militar de vida alienante que no les permite desarrollarse como
personas, y donde se les somete y humilla. No obstante, a través de este
sistema, algunos encontrarán la fortaleza necesaria para asumir sus retos.

Desde dentro del colegio militar veremos los anhelos, ilusiones, desvelos y
miserias de los internos, conoceremos los códigos por los que se guían, así
como las leyes que rigen el colegio.

Vargas Llosa critica la forma de vida y cultura castrenses, donde se potencian


valores determinados (agresividad, valentía, hombría, sexualidad...) que
mutilan el desarrollo personal de los muchachos de este internado.

Con gran profusión de personajes, las vidas de estos se van entrecruzando,


hasta tejer el tapiz de la obra.

Los olvidados - Luis Buñel (México)

Los olvidados es una película mexicana de 1950 escrita y dirigida por Luis
Buñuel, que obtuvo el premio al mejor director en el Festival de Cannes y que
ha sido nombrada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Los olvidados
cuenta una historia trágica y realista sobre la vida de unos niños en un barrio
marginal de la Ciudad de México.

Esta película es la obra más relevante desde que Buñuel comenzó su etapa
mexicana. Tras el éxito comercial que le proporcionó El gran Calavera, el
productor Óscar Dancigers le propuso que dirigiese una nueva película sobre los
niños pobres de México.

La película se sitúa en la línea del neorrealismo italiano, al que Buñuel aporta su


toque surrealista como se puede observar en la secuencia del sueño de Pedro,
la obsesión por las gallinas o el huevo lanzado hacia la cámara.
La historia oficial - Luis Puenzo (argentina)

La Historia Oficial es una película argentina, protagonizada por Norma


Aleandro y Héctor Alterio. Se estrenó el 3 de abril de 1985 y fue ganadora de
muchos premios nacionales e internacionales, entre ellos el Óscar y el Globo de
Oro, ambos a la "mejor película de habla no inglesa".

Una profesora (Norma Aleandro) toma conciencia de lo ocurrido unos años


atrás durante la dictadura militar autodenominada Proceso de Reorganización
Nacional. El regreso de una amiga exiliada (Chunchuna Villafañe), el
descubrimiento de los turbios manejos de su esposo (Héctor Alterio) y la
aparición de una Abuela de Plaza de Mayo (Chela Ruiz) son una bisagra en su
vida, que la llevan a tomar conciencia política y a descubrir que su hija (Analía
Castro) puede ser en realidad hija de desaparecidos.

El ángel exterminador - Luis Buñel (México)

El ángel exterminador es una película de Luis Buñuel producida en México


por Gustavo Alatriste y protagonizada por Silvia Pinal (esposa del productor),
Enrique Rambal y Claudio Brook, aunque se trata de una obra coral. Fue
realizada tras el éxito internacional de Viridiana, también producida por Gustavo
Alatriste e interpretada por Silvia Pinal. La película franco-española de 1972 El
discreto encanto de la burguesía (Le charme discret de la bourgeoisie) aborda
temas similares.

Frida, naturaleza viva - Paul Leduc (México)

Basada en la vida de la pintora mexicana Frida Kahlo. Narrada de una forma


poética y rica en imágenes, muestra pasajes de la vida de esta mujer desde su
infancia hasta su muerte, pasando por su relación con su padre Guillermo
Kahlo, su marido Diego Rivera, el exiliado ruso León Trotsky, el pintor David
Alfaro Siqueiros, sus relaciones bisexuales, su intimidad, la relación con su
hermana Cristina, entre otros momentos destacados de la pintora
latinoamericana más famosa y cotizada del mundo.

Tangos, el exilio de Gardel - Fernando Solanas (Argentina)

El exilio de Gardel (Tangos) es una película argentina-francesa estrenada el


20 de marzo de 1986, dirigida por Fernando Solanas y protagonizada por Marie
Laforêt, Miguel Ángel Solá y Philippe Leotard.
Musical de tango que muestra detalles de la vida de un grupo de argentinos
tratando de sobrevivir en su exilio en París, durante la dictadura argentina
llamada Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983).

El chacal de Nahueltoro - Miguel Littin (Chile)

El Chacal de Nahueltoro es una película chilena de 1969, escrita y dirigida


por Miguel Littín. Basada en hechos reales, es un recreación de un impactante
crimen, hito de la crónica roja o policial de Chile de mediados de la década de
1960, cuando un campesino llamado Jorge del Carmen Valenzuela Torres fue
apresado por el asesinato múltiple de una mujer campesina y sus cinco hijos,
en la localidad de Nahueltoro (San Carlos). Por la brutalidad del crimen
cometido fue apodado El Chacal.

Galardonada con el premio OCIC Award 1970 en el Festival Internacional de


Cine de Berlín.

Memorias del subdesarrollo - Tomás Alea (Cuba)

Memorias del Subdesarrollo es un largometraje cubano. Fue dirigida por


Tomás Gutiérrez Alea, y está basada en la novela de Edmundo Desnoes. Es,
posiblemente, la obra más conocida a nivel mundial de Gutiérrez Alea. La
película obtuvo varios premios en festivales internacionales.

Hombre mirando al Sudeste - Eliseo Subiela (Argentina)

En un manicomio aparece un día Rantés (Hugo Soto), un sujeto que asegura


ser un enviado de otro planeta que ha venido a investigar “la estupidez
humana”, pero el doctor Julio Denis (Lorenzo Quinteros) es escéptico respecto
a este relato y piensa igual que las personas de la época, que es simplemente
un convicto que huye de la ley. A lo largo de las sesiones de tratamiento, en las
que el paciente se mantiene firme en sus declaraciones, el médico comienza a
dudar, pero sabe que si acepta su versión quedará él por loco.

La hora de los hornos - Octavio Getino y Fernando Solanas (Argentina)

La Hora de los Hornos, es un film argentino realizado en 1968 por los


cineastas Fernando "Pino" Solanas y Octavio Getino, integrantes en ese
entonces del Grupo de Cine Liberación.
Este film está dividido en tres partes: "Neocolonialismo y violencia"; "Acto para
la liberación", dividido a su vez en dos grandes momentos "Crónica del
peronismo (1945-1955)" y "Crónica de la resistencia (1955-1966)"; "Violencia y
liberación".

Lucía - Humberto Solás (Cuba)

Lucía fue considerada por la crítica mundial como una de las diez películas más
importantes de la historia del cine Iberoamericano, así como también una de las
diez películas antológicas del cine del Tercer Mundo.

Su filmografía se caracteriza por la plasmación de un humanismo que se ocupa


en la búsqueda de la identidad nacional y latinoamericana en función de los
ideales de paz, armonía y justicia social, como se hace patente en Cecilia
(1982), Amada (1983), Un hombre de éxito (1985) y El siglo de las luces
(1991), todas caracterizadas por su procedencia literaria o por el empeño en
poner en escena el pretérito.

La estética de Solás se apoya en el legado clásico del neorrealismo italiano,


Serguei Eisenstein, y Orson Welles, y lo intertextualiza con la influencia de las
figuras clave de la cultura cubana.

Dios y el diablo en la tierra del sol - Glauber Rocha (Brasil)

He contado una historia, sea verdad o imaginación, espero que hayas


aprendido la lección" dice la canción que a ratos salpica la narración de este
film, aludiendo a la base histórica del relato, pero también a la mitificación
popular en la llamada en Brasil 'literatura de cordel'. Mientras que otro párrafo
de la canción, "La tierra pertenece al hombre, no a Dios ni al diablo", resume el
planteamiento de la historia.

La película pinta la miseria del norte de Brasil, el 'sertão', un curioso paisaje


desértico donde se encuentra el Monte Santo. Manoel y Rosa es un matrimonio
pobre, aplastado por los poderosos. Precisamente el abuso de un terrateniente,
empuja a Manoel a matarle. Tal acción le convierte en fugitivo con Rosa, y
ambos engrosarán primero las filas de Sebastião, un iluminado santón y
fanático, que arrastra tras de sí a un buen grupo de miserables, que encuentra
consuelo en sus soflamas, oraciones y penitencias, aunque también empuje a
tropelías intolerables, como el sacrificio de un bebé; y luego las de Corisco, jefe
de una banda de cangaçeiros, forajidos que se enfrentan al orden establecido
con violencia de todo tipo. Anda detrás de estos dos 'revolucionarios' Antonio
das Mortes, un mercenario contratado por las fuerzas bien pensantes para
restaurar el orden.

Vidas secas - Nelson Pereira dos Santos (Brasil)

La historia inicia en 1940, con una familia pobre del sertão del nordeste
brasileño, en busca de un lugar para sobrevivir. Exhaustos, la cabeza de familia,
Fabiano y su mujer, Victoria, junto con sus dos hijos y la perra, Baleia,
encuentran una casa y pasan la noche en ella, ya que estaba aparentemente
abandonada. Inesperadamente, llega el dueño de la hacienda y amenza a la
familia con expulsarla del lugar. Fabiano le implora que le dé trabajo y terminan
por quedarse en la hacienda. Un año después, Fabiano ya era el vaquero de la
hacienda y cuidaba a los animales; pero no recibía el salario suficiente por todo
el trabajo arduo que realizaba. Fabiano y su familia, de camino a la ciudad, van
a una fiesta regional y, Fabiano, invitado por un soldado, va a jugar con unos
apostadores, arriesgando todo su salario y, en el momento en el que se da
cuenta de que estaba perdiendo, salió y fue abordado por el soldado,
surgiendo, así, una discusión entre ellos. El soldado llama a la policía y Fabiano
es detenido, acusándolo injustamente y siendo agredido

Crónicas -Sebastián Cordero (Ecuador)

Manolo Bonilla, presentador estrella de un programa de noticias


sensacionalistas de Miami, viaja junto con su equipo a una pequeña ciudad
ecuatoriana para cubrir la historia de un asesino en serie de niños, el "Monstruo
de Babahoyo". La muerte accidental de un niño lleva a los habitantes de la
ciudad al borde de linchar a Vinicio Cepeda, un humilde vendedor ambulante.
Sin embargo, la intervención de Manolo salva la vida del hombre. Vinicio es
encarcelado por homicidio involuntario y ofrece a Manolo información sobre el
"Monstruo" a cambio de que Manolo emita un reportaje sobre su injusto
encarcelamiento. Manolo acepta, atraído por el lado oscuro que intuye en
Vinicio, y pronto empieza a saltarse las reglas, decidido a ser el héroe que, sin
ayuda de nadie, detenga al asesino.

Now! - Santiago Alvarez (Cuba)


Santiago Álvarez Román (18 de marzo de 1919 - 20 de mayo de 1998) fue
un cineasta cubano. Escribió y dirigió varios documentales sobre la cultura
cubana y estadounidense, en forma de propaganda. Algunas de sus obras más
conocidas son el corto Now (1964), sobre la discriminación racial, es
considerado por especialistas como el antecedente del videoclip actual. LBJ
(1968) y 79 Primaveras (1969) analiza las principales figuras de la Guerra de
Vietnam (Lyndon B. Johnson y Ho Chi Minh respectivamente). En 1968,
colaboró con Octavio Getino y Fernando E. Solanas en el documental La Hora
de los hornos, sobre los efectos del imperialismo en Sudamérica.

Fundador y director del Noticiero ICAIC Latinoamericano, su obra se destacó


por la presencia activa del periodismo, el reflejo de importantes sucesos
históricos como la invasión mercenaria a Cuba en 1961, el genial uso del
montaje y el empleo de la banda sonora como parte indisoluble de la acción
dramática. Defendía la importancia del periodismo cinematográfico como
enriquecedor del documental y afirmaba: "Yo informo de acontecimientos a
partir de ideas que tengo sobre esos acontecimientos". Por su labor como
cineasta recibió más de 80 primeros premios en festivales internacionales y
concursos nacionales. Tiene a su haber algunos documentales de corte fascista
como los que realizó durante el Éxodo de Mariel.

Fue nombrado miembro de la Academia de Artes de la República Democrática


Alemana y maestro perenne de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio
de los Baños. Fue asesor del Ministro de Cultura de Cuba, Presidente de la
Federación Nacional de Cine-clubes y hasta 1986, fue miembro de la Asamblea
Nacional del Poder Popular.

También podría gustarte