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NT AFFAI
Opinién Opinion
No es la piel la que hace
TERRIBLE AL
TEXTO
Ramiro Valencia Cossio
nun mundo como el nuestro es
frecuente que vivamos mas de las
apariencias que de lo real. Siempre
hhemos escuchado la inéxima:
el habito no hace al monje. Sin,
embargo, en la sociedad del
consumismo imperan las mareas, la
moda, el maquillaje y las costumbres
que nos llevan a aparentar.
No le hablamos del mismo
modo al jefe que al compafiero
mensajero, no nos dirigimos igual al
poderoso que al humilde. Jugamos
un rol distinto en nuestra vida
dependiendo de lo que queramos
conseguir del otro, Pero ast nos pasa
ccon nuestra propia vida si no nos
hemos respondido las preguntas
esenciales de ;Quién soy yo? {Qué
significa mi vida? Para dénde voy?
Ni siquiera nos hemos
formulado estos cuestionamientos,
entonces no seremos capaces de
distinguir entre la apariencia y lo
esencial, No es importante lo que
parecemos ser sino lo que somos.
No es lo que decimos sino lo que
tenemos en el corazén.
Dejo a ustedes este sencillo
cuento de la sabiduria india, para
la reflexién:
‘Cuando Brahmadatta
reinaba en Benarés, habia
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LEON
un mercader que viajaba de
pueblo en pueblo llevando sus
mercancias a Jomo de asno.
Tan pronto como llegaba a un
pueblo lo descargaba y en seguida
To cubria con una piel de le6n:
Iuego, lo soltaba en un campo de
arroz o alfalfa, El asno comia hasta
hincharse y los duefos de los
‘campos no se atrevian a echarlo
pues crefan que se trataba de un
leén verdadero.
Un dia el mercader llego a un.
pueblo y, como era costumbre, solté
al asno en un campo de alfalfa. El
duefo del campo, al ver lo que crefa
un leén, huy6 aterrorizado al pueblo
ylleconté a sus vecinos. Sin vacilar
todos se armaron y corrieron al
encuentro del supuesto felino.
Este, al ver acercarse tanta
gente, lanz6 un sonoro rebuzno que
revel6 a los campesinos su disfraz,
Jo cual os irrit6 atin més. Todos
cayeron sobre él ylo molieron a
palos, dejéndolo moribundo.
El duefo del asno logré
rescatarlo y se lamentaba al
ver que por su avaricia habia
perdido a su titil y fiel companero,
Mientras el asno morfa, el viejo
iba diciendo: "No es la piel la que
hace terrible al leon”. &