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ORACIN
La oracin requiere prctica y debemos recordar que nadie nace sabiendo.
Texto Bsico, p. 53
Muchos empezamos la recuperacin sin experiencia con la oracin y nos preocupaba no
saber las palabras correctas. Algunos recordbamos las que habamos aprendido en la
infancia, pero no estbamos seguros de seguir creyendo en ellas. Fuera cual fuera
nuestro origen, en recuperacin nos esforzamos por encontrar las palabras que hab
laran de verdad desde el corazn.
A menudo, la primera oracin que intentamos es un simple pedido de ayuda a nuestro
Poder Superior para mantenernos limpios cada da. Quizs pidamos orientacin o valor,
o sencillamente recemos para conocer la voluntad de Dios para con nosotros y la
fortaleza para cumplirla. Si tenemos dificultades con nuestras oraciones, podram
os pedir a otros miembros que compartan con nosotros cmo aprendieron a orar. No i
mporta si rezamos por necesidad o por placer, lo que cuenta es seguir haciendo e
l esfuerzo.
Nuestra experiencia con los Doce Pasos y nuestra concepcin personal de un Poder S
uperior determinarn nuestras oraciones. A medida que evoluciona nuestra relacin co
n este Poder, nos sentimos ms cmodos al rezar. Con el tiempo, la oracin se conviert
e en una fuente de fortaleza y consuelo. A menudo y con buena voluntad buscamos
este recurso.
SLO POR HOY: S que la oracin puede ser algo sencillo. Empezar por donde estoy y prac
ticar.