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Kela Wong

SPAN 302B
Profesor Requejo
13 de febrero de 2013
Margaritas
La nia estaba sentada en el parque en un banco mojado por la llovizna del
anochecer. No poda hacer nada ms que mirarse a las manos. Los ltimos momentos del
crepsculo bajaron detrs del horizonte, dejando un cielo nublado y sin estrellas.
<< S que todo lo que siento es culpa ma >> ella pens. Tom el telfono celular
del bolsillo de su chaqueta. No haba mensajes nuevos. Sinti un golpe en el corazn, y
volvi a poner el telfono en su bolsillo.
Un ao.
Haba sido un ao desde que se encontraron por casualidad, se conocieron, y se
enamoraron.
La nia se puso de pie y empez a caminar. Todava haba suficiente luz para ver
el camino enfrente de los pies. Camin una distancia lentamente, y volvi. Se sent en el
banco otra vez. La luna sali parcialmente de las nubes, y la luz de la luna brill
dbilmente, iluminando las siluetas de los rboles y las chiquitas margaritas que crecan
entre las malezas abundantes.
Ella se agach para coger algunas de las margaritas. Los ptalos diminutos
resplandecan bajo los rayos blancos de la luna. Empez a partir los ptalos de una de las
margaritas, un ptalo cada vez, apilndolos en un montn a su lado.
Las nubes se separaron para dejar que se viera la luna, que haba subido ms alta
en el cielo.
l me quiere. l no me quiere. l me quiere.

Los ptalos caan continuamente, esparciendo el regazo con pizcas de blanco. Las
flores chiquitas le hicieron recordar los ramos de flores que traa para ella.
l no me quiere. l me quiere. Con solo una mitad de los ptalos, las
margaritas parecan como la salida del sol en la maana.
l me quiere. l no me quiere. l me quiere. Casi se terminaron los ptalos de
la margarita. Sus dedos se aceleraban.
l no me quiere. l me quiere. Su voz baj a un susurro.
Ella mir a la margarita entre los dedos helados.
l no me quiere.
El centro desnudo de la margarita se cay a la tierra. Ella se sent inmvil en el
banco, rodeada de rboles sin hojas, con troncos y ramas que se torcan en las sombras.
No mienten las flores. Ella murmur, demasiado callada para or. Algunos de
los ptalos se cayeron entre los tablones del banco y acompaaron el centro amarillo
debajo de los pies.
De repente, un tintineo son del bolsillo. Ella se asust y los ptalos fueron
arrastrados en todas direcciones. Tena un mensaje nuevo.

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