La historia de Gingerbread man, el hombrecito galleta de gengibre

diciembre 24, 2009 por alidaverdi

Hace

mucho

tiempo,

mientras

preparaba la cena de Navidad, una mujer pequeita, que viva en una cabaa en el campo,
prepar la masa de las galletas de gengibre y form con ella un pequeo hombrecito. Le puso
dos pasas como ojos, le dibuj una sonrisa y lo puso a hornear. Cuando el hombre pequeito
lleg del campo, pregunt
-Qu tienes para cenar?
Y la mujer pequeita respondi:
-Hice un delicioso hombrecito de galleta de gengibre!
Cuando abri el horno para sacarlo, el hombrecito de gengibre salt fuera,
ventana, que estaba abierta, y se arroj al jardn gritando:

se trep a la

-Yo soy el hombrecito galleta de gengibre y nadie me comer!

Huy como un celaje y la mujer pequeita y el hombre pequeito corrieron tras l.
Mientras corra por el campo, se cruz con un cerdito gordo y sonrosado.
-Detente, detente! grit el cerdito.
-Para que me comas? No, no, yo soy el hombrecito galleta de gengibre y nadie me comer.
Y sigui corriendo y el cerdito fue tras l.
Ms all, se encontr con una vaca que dej de pastar y le dijo:
-Detente, que necesito hablarte!
-Jams! Yo soy el hombrecito galleta de gengibre y nadie me comer.
Pero ahora tena detrs cuatro perseguidores.
Despus de mucho correr se encontr con un caballo, el caballo piaf y grit:
-Alto, alto, detente que necesito hablarte!
Pero recibi la misma respuesta de todos:
-Ni loco que estuviera, soy el hombrecito galleta de gengibre y ni t ni nadie me comer!
Tambin el caballo se sum a sus perseguidores.
De tanto correr, lleg hasta un caudaloso ro. All, bajo un gran rbol, descansaba el zorro.
Desesperado y sin aliento, el hombrecito galleta de gengibre se detuvo.
-Un ro, cmo podr cruzar para que no me alcancen!
El zorro lo mir con curiosidad, se rasc la panza y sugiri:
-Si quieres, te subes a mi cola y yo te cruzo hasta el otro lado del ro.
Qu poda hacer? Siguiendo sus instrucciones, se mont en la cola y se echaron al ro. Los
perseguidores quedaron enfadados gritando en la ribera del ro.
Poco ms all, la cola se hunda, unas gotas de agua lo salpicaron de modo que el hombrecito
galleta de gengibre se subi al lomo del lobo.

-No, as pesas demasiado! se quej el lobo- Sbete a mi cabeza o nos ahogaremos.

El hombrecito galleta de gengibre obedeci.
Al llegar a la otra orilla, el lobo sali del agua, sacudi su cabeza y el hombrecito galleta de
gengibre resbal. Cuando caa, el lobo lo atrap con los dientes con un gruido de satisfaccin.
No dej una miga.
Y esa es la historia del hombrecito galleta de gengibre.