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Tensiones

Por qu surgen las tensiones? Porque dentro de uno hay tendencias que no pueden
armonizarse entre s. Porque fuera hay peticiones e intereses que nos dividen, nos
inquietan, nos agobian.
Evitar las tensiones es un deseo difcil de alcanzar, pues la vida est llena de
encrucijadas: no podemos ir la misma tarde y a la misma hora a una conferencia o a una
fiesta de cumpleaos.
Pero eliminar algunas tensiones es posible si acallamos deseos equivocados, si
centramos el corazn en lo esencial, y si ignoramos presiones que nos ahogan al
pedirnos esfuerzos agotadores.
Eliminadas esas tensiones que podemos dejar a un lado, qu hacer con otras que
mantienen su aguijn en nuestras almas? Porque no se puede pedir a un padre o a una
madre que olviden las tensiones que provocan los comportamientos de ese hijo que vive
en plena adolescencia, o los problemas creados en la oficina por culpa de un compaero
que critica continuamente a los dems...
En esos momentos, hace falta una mirada atenta y serena para ver qu se puede hacer,
cmo afrontar el problema, cules seran aquellos medios concretos que uno puede
escoger para afrontar cada situacin de crisis.
A pesar de tantos esfuerzos, las tensiones pueden durar mucho tiempo. El hijo que una y
otra vez llega borracho a casa genera una pena profunda en sus padres, como es dolorosa
la tensin que surge en un matrimonio cuando uno de los dos sucumbe a las adicciones
electrnicas.
Ante ese tipo tensiones, siempre podemos mirar al cielo y buscar la paz y la ayuda que
vienen de Dios, y que permiten encarar la situacin con una energa insospechada: la
que nace de la esperanza y del amor sincero.
Entonces, es posible vivir entre tensiones y con una dosis sanadora de energa? S,
cuando aprendemos esa gran leccin del Evangelio: no preocuparnos por el maana,

sino mirar a los lirios del campo y a las aves del cielo para dejar que cada da tenga su
afn. A nosotros slo se nos pide una cosa: a pesar de tantos problemas, dedicarnos a
buscar con alegra el Reino de Dios y su justicia... (cf. Mt 6,25-34).
Preguntas o comentarios al autor P. Fernando Pascual LC

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