La estética del s.XIX El romanticismo: Individualismo. El romántico se rebela contra todo lo que se opone a su yo personal. Sus obras expresan la intimidad del artista y dan una visión subjetiva de la realidad. Defensa de la libertad. La libertad constituye la base del pensamiento romántico. La naturaleza, el paisaje se adapta al estado de ánimo del autor. Rechazo de la realidad. Sentimiento de frustación, reacciona mediante la evasión o la rebeldía. • La evasión le permite refugiarse en la imaginación de mundos fantásticos,paises exóticos, épocas pasadas.. • La rebeldía contra el orden establecido y las costumbres convencionales. El nacionalismo. Los románticos valoran los rasgos peculiares de su país. El Realismo: Deseo de reflejar la realidad social con exactitud y objetividad, a partir de la observación. Interés por el mundo exterior. Aspira a que el arte sea una crónica social y humana. Recoge temas, personajes y ambientes verosímiles. El mayor tema es la sociedad burguesa. Destaca el género lírico de la novela. Representantes: Stendhal,Balzac,Dickens.. El Naturalismo: Incorpora la visión determinista del evolucionismo y de las leyes sobre la herencia. El artista recurre a los métodos de las ciencias experimentales y aplica el determinismo. Reproduce ambientes sórdidos o desagradables y presenta personajes marcados por la herencia y por el medio. Representa una corriente crítica que denuncia carencias e injusticias sociales. Estas corrientes en España El Romanticismo en España: Fue un movimiento tardío, breve y superficial. Durante la guerra de la Independencia se opusieron a Napoleón los liberales reformistas y los absolutistas. Se reestablece el absolutismo. En la cultura, perdura el neoclasicismo, aparecen las primeras manifestaciones prerrómanticas en Andalucía y Cataluña. El Romanticismo triunfa en España a partir de 1833. El Realismo y el Naturalismo. Con la revolución de 1868, llamada “la Gloriosa”, culmina el ascenso de la burguesía y se precipita la caída de la reina Isabel II. • El Sexenio democrático no consigue crear un orden social estable. • Con la restauración de la monarquía se instaura un sistema bipartidista, basado en la alternancia pacífica de los partidos conservador y liberal, sistema apoyado por los caciques de cada partido en sus respectivos distritos. La cultura también recoge las diferencias entre tradicionalistas y liberales. Entre las corrientes liberales, destaca el krausismo, inspirado en la filosofía del alemán Karl Krause e introducido en España por Julián Sanz del Río.