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2QUE ES EL IMAGINARIO SOCIAL? Esther Diaz ideré que uno de los principales 6. Es por eso qu le muy pequefias, se les vendaban los pies para impedir, lo posit En Occidente, en el siglo pasado, se pensaba que una mujer, para ser hermosa, debia estar “entrada en carnes". Es por eso que las primeras divas del cine muda, entre pumas y ovas, \cian abundantes kilos. belleza femenina es del orden sscentes enferman, y aveces, mueren, en su afin de parecer etéreas. La anorexia y la bi enfermedades estético-sociales. igunos ejemplos de cor regidas por diferentes imagi- stir de los cuales se producen los valores, las aprecia- ss las conductas de las imaginario, como la palabra lo indica, se relaciona con. la imaginacion, pero no es lo La imaginacion es una fat representaciones. Las recrea. Inventa otras real cambio, noes la suma de todas las imaginaciones singulares. Noes tamp. un producto acabado y pasivo, Por el contrario, es el efecto de una compleja red de relaciones entre discursos y practicas sociales. El imaginario social interacttia con las individualidades. Se constituye a partir de las coinciden- cias valorativas de las personas. Pero también de las resistencias. Se mahifiesta en lo simbélico (lenguaje y valores) yen el accionar concreto entre las personas (practicas sociales). No obstante, cuando el imaginario se ibera de las individualidades, cobra forma propia. Y por una especie de astucia del dispositivo se convierte 131 “4 La cienela y el imagiinario social en un proceso sin sujeto. Adquiere Independencia respecto de los sujetos. ‘iene una dinamica propia. Se instala en las distintas institueiones que componen la sociedad, Actiia en todas las instancias sociales, puesto que todas esas instancias se producen en alguna institucién. Son instituciones las asociaciones de personas que. finalidad comtin, cuentan con infraestructu deportivo. Son instituciones asimismo (o se producen en una instancia institucional) las relaciones entre, por lo menos, dos personas que compar- ten practicas y discursos, aunque no tengan sedes perfectamente determi- nadas como le una situacién es que se ivo comun y, en funcién de ello, se comparta un lenguaje especto de ese objetivo. Por ejemplo, dos personas en una situacion amorosa, 0 dos amigos charlando en un café, o una persona diciéndole a un colectivero hasta donde quiere viajar. En el primer caso, se trata de la institucion “pareja humana’. en el segundo, dela institucion “amistad” y en el tercero, de la institucién “medios de transporte". ‘comicnza a actuar como tal tan pronto como adquiere ic las voluntades individuales, Aunque, paradéjicamente, las para materializarse. La gente, a partir de la valoracion lspone de pardmetros epocales para juzgar y para la gente inciden también en el ‘como contrapartida, yna como idea actuar. Pero los ju dipositivo imaginario, el cu is conductas. fas, por supuesto, las realizan las personas, pero as \dividuales y valoracién col tivas, como ideas que son, no existen en Ia realidad ‘No obstante, existen en la imaginacion individual y en el imagina- ivo y producen materialidad, es decir, efectos en la realidad, Por cjemplo, en una sociedad como la nuestra, que valara lo tecnocienti tc enferma recurre al médico (es decir, a un técni iarca” que ésa es la actitud adecuada. En cambio, si jena y su imaginario le “marca” que en caso de enfermedad hay que consultar a un chaman, ésa sera, posiblemente, la conducta que seguir. En los dos ejemplos, se produciran aeciones y \d del dispositivo imaginario reside en lad. Cabe aclarar que, si bien tomo de tucidn imaginaria de la sociedad, Buenos ogra sobre la r 2Qué es el maginario social? 1s Aires, Tusquets, 1992) el término “imaginario social” y su idea general del ‘mismo, mi concepcién de imaginario social no coincide exactamente con la de Castoriadis, por motives cuya aclaracion excederia los objetivos del presente articulo. iael ejemplo de la anorexia y la bulimia se llega a jusiones la actual, el imaginario provoca culpa ante ja. Las personas persiguen una “delgadez.fibrosa” a cualquier precio. Ahora bien, no se debe pensar tampoco que un imaginario suscita, uniformidad de conductas, Sefiala mas bien tendencias y relleja, casi como en un espejo, las situaciones conflictivas. En una época de cambios profundes y violentos, como la nuestra, surgen acontecimientos que no estan registrados todavia en la capacidad colectiva del juzgar. Esto, en el mejor de casos, produce desconcierto y, en el peor, exclusién. Tal es el caso. por ejemplo, del (todavia embrionario) imaginario social de! sujeto de sida. LA DIFERENCIA ENTRE EL YO Y EL SUJETO jviduo social es una criatura humana que comparte un sistema 0 con otros humanos. El sistema simbdlico por excelencia es el alabras significat ser vivo que hal demas, puede representarse su propio lenguaje, es decir, puede nar sobre él desarrollar su capacidad racional. Ese ser nunca aprender a hablar. ‘Tampoco a pararse sobre los miembros inferiores solamente. Pero esto laltimo no seria lo determinante de su “animalidad’, sino el no haberse integrado al sistema de la lengua que es, al mismo tiempo, un componente fundamental del imaginario social. ‘empirica y psicol6gica. tiempo. Ve la foto del nino que fue y, aunque ahora luce distinto, sabe que sigue siendo él. Se reconoce a partir de su percepcién interna, configura un "yo". El yo es la constatacién de la propia integridad. Pero nadie es jente para formar su propio yo. En esa entorno, las otras personasy, fundamentalmente, las personas no son autématas. Cada ser humano es libre y. i La clencia y el imaginarto social les personales, se autoconforma, se radicién cultural. De modo tal que royectadtoalo soci dimensién social, en ta sujetado a la cursos de su época historica. “Sujetado” no es sinénimo de “enajenado”. Estoy sujetada a las practicas sociales-discursivas de mi podria hacer entender 1 snte por quien, en este moment leyendo. Pero soy libre'ele decidir mis acciones. Si bien mi toda libertad) esta acotadaa ciertas delimitaciones sociales y biolégicas. Por ejemplo, un adulto que nunea practicé danza es libre de comenzar a bailar, Cada individuo se comprende ademas como un ser que se relaciona con otros seres y con su enton ‘comparten imaginario. En una época de cambios acelerados, como la nuestra, los sujetos reestructuran sus caracteristicas, se disuelven como sujetos (como los Sujetos que eran). “Se disuelven” no quiere decir que no hay mas sujetos, sino que desaparecen los parametros imaginarios (y por lo tanto sus, consecuencias materiales) y aparecen otros sujetos. Bs decir, otro imagina- para compartir. ‘onviene aclarar que se sucle decir “sujeto” en relaci6n con dos referentes distintos: “sujeto", como imaginario colectivo de lo que significa ser humano perteneciente a una cultura en una época.determinada, y “sujeto", como individuo social. Sin embargo, al tra por el tema del sujeto (0 de los sujetos), en alguna m ‘mezclan los conceptos. No queda demasiado claro dénde termina el sujeto imaginarioy donde empieza el sujeto individual, {sve es el imaginario sociat? vw LA INCIDENCIA DE LOS DISCURSOS Y DE LAS PRACTICAS SOCIALES Eldiscurso, es decir, el fluir de proposiciones dotadas de sentido, cireula por la sociedad. Cada grupo humano que se retine con alguna finalidad comparteun di ‘comin (que no es lo mismo que compartir un idioma). los discursos surgen de las funciones especificas cambian de discurso cada vez que cambian de las discursivas segtin discursos segin se dirija a un publ empleados domésticos para solicitar Laeficacia del para alcanzar practicas, En el ejemplo propue: lugar, lograr reconocimiento de reconocido por un amigo y, por iltimo, consegui Cientifico del ejemplo solamente habla, pero no realiza ninguna actividad Cientifica que dé cuenta de su discurso, pronto caera en descré Parte, sino cuida la amistad, no sera reconocido como amigo. Y' 7 Fespecto del café, si nunca les paga el sueldo a sus empleados domésticos, De modo tal que si a querido, “sabe" Jo que los demas esperan de él en tal circunstancia. Puede ©no, observar la conducta esperada. Pero, en un caso 0 en el otFo, “sabe qué reacciones probables tendran lot imaginario social funciona como parimetro de las conductas, de las palabras y de las expectativas. ‘Ademas, cada época tiene cierta disponibilidad para lo que se puede hhacer y decir sin alterar demasiado el dispositive, Y tambien tiene sus cexclusiones para quienes lo alteran demasiado. Esto se ve claramente en el Surgimiento del discurso de lo diabélico. En los comienzos de la moderni- dad, cuando se inicié ese discurso, el mismo fue eficaz.en la medida en que 18 La ciencia y 1aginarto social venia acompariado por ciertas practicas. Quienes ejercian el poder exacer- baban el discurso diabolico y obtenian multiples beneficios, por medio del simple tramite de acusar a ciertas personas de brujeria. Podian asi no solo acrecentar sus bienes, apoderandose de los del acusado, sino también hacer que desaparecieran personas no gratas. Y podian, fundamentalmen- te, controlar a la poblacién puesto que, en principio, cualquier persona se convertia en sospechosa por el solo hecho de ser acusada, manera piramidal, sino ESPACIO Y TIEMPO IMAGINARIOS Cuando somos nifios se nos dice que “existen infinitos puntos, infinitas, reetas e infinitos planos”. Y aunque nunca tuvimos, ni vamos a tener. experiencia del espacio infinito, comprendemos lo que nos quieren decir Algo similar ocurre con el tiempo, Nunca experimentamos la infinitud del ‘tiempo. No la entendemos. jenemos parametros para imaginar constituyen la forma en que los seres tenga contenido, ni existe la capacidad cesta libre de cualqui tiene contenido porque el contenido Io da la experiencia. ¥ la intuicién kantiana es una forma pura, exenta de experiencia, La intuicién empirica, ‘en cambio, esa posteriori: mientrasla pura esa priori. Estoes, independien- te de la experiencia, necesaria y universal. Kant considera entonces que el espacio y el tiempo son formas constantes, que no cambian y que no existen en el afuera, sino en 2QUe es el imaginario social? 19 nosotros. Kant, con su concepeién del espacio y del tiempo, da una explicacién genial a una de las preguntas recurrentes de nuestra cultura {cuando digo “nuestra” me refiero a la cultura occidental, surgida en la Grecia arcaica aproximadamente en es la explicacion que mejor se condice c su época. Aunque en la época de Kant no todos in respecto de las nociones de espacio y de tiempo. Isaac Newton (1642-1727), por ejemplo, creia que el espacio y el tiempo son realidades subsistentes, independientemente de que se las, perciba ono. Existen por si mismas. Son cosas en si, como una especie de ecipientes césmicos dentro de los cuales sucederian los acontecimientos del mundo. W. Leibniz (1646-1716), por su parte, entendia el espacio y el tiempo ‘como tn conjunto de relaciones resultantes de referencias entre cosas. De todos modos. ya pesar de la importante diferencia con otrosautores, es Kant jo xv) se estaba 6 la nocién de sujeto de s separadas, de las ‘cambio, es p: inar o, mejor dicho, cuales s6lo uria es constructiva: se deja conocer. Y, quien se de} ‘a quien se puede conocer, Las condiciones de posi sensibilidad, pero —paradgjicamente—es lempo y movimiento se otro. Y. como el movimiento se da siempre en el espacio, se concluia, entonces, que existe una relacién inescindible entre espacio y tiempo. ‘vuelta del tiempo ciclico, los seres humanos volveran a ser felices. También, 20 La ciencia y el imaginario soctal Felacionado con el espacio. Por jos humanos fueron expulsados. felicidad se dio en un Edér para siempre. por lo tanto, con el espacio. No obstante, su vi ‘0, Todo debe hacerse en funci6n de la salvacién eterna. Con poen Oceidente comienzaa ser lineal. Sc orienta hacia {que es el espacio por excelencia, el Paraiso. A pesar de lo dicho, la nocion medieval del tiempo y del espacio guarda ciertos resabios, delanocién césmica antigua, puessi bien hay una direccion hacia el futuro, cuando ese futuro Hegue se recuperaran las delicias perdidas por la caida originaria, De alguna forma, entonces, se volvera al pasado. En cambio, en la modernidad se rompe totalmente con la nocién de circularidad o de nostalgia del pasado. Todo tiende hacia un futuro absoluto, Hacia la utopia, es decir, hacia un lugar que, en tanto es futuro, no acontece en ningun lugar. La modernidad huye del pasado futuro, su carrera le impide ver el presente, Recién en la posmodernidad, es decir, a partir de mediados del siglo xx, se ha comenzado a rescatar el presente. La posmodernidad se mira en el espejo del presente. Un presente que refleja la convergencia del pasado y del jen fodos los las, collages y idad. Ambas caracteristicas circulan por aquellos espacios de desgarro y los nines atacados de sida suelen 1”. Aluden, de ese modo. cia del presente. clarte: tambien ena. las ciencias naturales. Nunca hubo ninguno que agrupara a las soci imaginario cientifico ha abandonado la pretension de que una unidad subyacente estructura toda la realidad. Hoy se acepta la posibilidad de que la realidad responda al azar y a la indeterminacion, mas que al orden y ala “objetividad. Lo que se perdié en supuesta seguridad. se gané en creatividad. LA CIENCIA Y EL IMAGINARIO SOCIAL Esther Diaz En la Edad Me imaginario social respondia a una estructura formal cerrada sobre si misma, Se vivia en una especie de gran titero creado por Dios. Ni siquiera la muerte expulsaria al hombre de los espacios surgidos de la omnipotencia divina, La casa del Padre contaba con bellos lugares reservados para los elegidos, y tenebrasos sotanos para los Tierra, residencia de los seres vivos, era el cen det unl Pero una especie de terremoto historico c jond las bases de ese jo. En el acaecer de la modernid: recién nacida, fa '90 sus propias leyes. Se invirtié asi {ela realidad. La nueve se convirtié en ley. No era la primera vez pero era la primera vez que se decia en un fan considerarla ‘I comienzo de la {ras épocas ni siquieran habian sido considerados. El cambio de perspectiva respecto del puesto del hombre en el cosmos trajo aparejada una serie de consecuencias inquietantes. Si la Tierra se mueve, y nolo notamos, puede ser que ocurran muchas otras cosas que nos lafecten directamente, y tampoco nos demos cuenta. Si es cierto. por ejemplo, que los astros del puede confiar en la promesa de una morad toda Ia eternidad? René 5 Calder6n de la Barca (160¢ del nuevo hombre. Si hubo engafo en los principios bisicos. es acertado pensar que todo lo que deriva de dichos principios debe de ser falso. constructor de catedrales ibreesta situado en eleentro La cleneia y el imaginario social 23 1 imaginario social a parti del siglo 111 se reconstituye, entonces, en del paradigma de la ices cuando el modelo nenzéa mostrar sus fara, empiezan a circular las criticas provenientes del romanticismo. Y, desde el interior mismo de la ciencia, comienzan a revelarse las inconsecuencias del determinismo. La termodinamica, en primer lugar. y mas adelante la relatividad, la mecanica cuantica y la microbiologia cuestionan las bases mismas de la ciencia ¢ cuestionan también algunas de sus aplicaciones, lejos de convertirse en motor de factor de dominacién, Tal 0s, cientifico-técnicos, partir de la Segunda pensar que nuestro imaginario ya no coincide con Ia episteme gestada en la modernidad. El germen de Ia dominacién de la naturaleza se encontraba en el ideario de los fundadores de la ciencia ‘moderna. Perolas consecuencias de sus ideales no responden exactamente al proyecto de la modernidad. Ese proyecto incluia también Ia utopia de lograr la felicidad de la humanidad en su conjunto. 'No se trata, por cierto, de que la ciencia no logre maravillas que hacen mas agradable y duradera la vida humana. Se trata de que el bienestar no aleanza por igual a todos los miembros de la humanidad. La racionalidad ifica aplicada a la economia produce cada vez mas riqueza, pero ésta lega cada vez a menos manos. La tecnologia genera adelantos imprevisi- les, pero también desequilibries ecolégicos y desastres bélicos. Hay enfermedades que desaparecen, pero aparecen otras. 24 La clencia y el imaginario social No se pueden desestimar. por cierto, los beneficios de la tecnociencia, lende a otros a conelusiones sticia, tampoco s. Nose pueden de haberse instalado como forma de vida universal. Se puede decir, entonces, que una de las caracteristicas mas importan- tes del imaginario actual es, justamente, un profundo cam! sion de la verdad. No porque la ciencia no siga generan > verdad, sino porque la ciencia —hoy— nec srdades. Esa instancia est dada por los los cuales, paradjicamente, son ciencia representan actualmente el papel de garantia de la verdad, yrque las practicas concretas de los individuos les otorgan ese privilegio, La ilusion de transparencia informativa unida a la seduccidn estética de los medios audiovisuales logran lo que antes lograban especificamente los santos 0 los sabios: conflabilidad. Si se ve a través de la pa 's debe ser verdad. ¥ no solo la verdad es confirmada pt Ia realidad misma depende de ellos. Si algo no fue registrado por los medios, no es real. ‘se acepta istancia para convalidar sus aplicada. Pero no es ADMINISTRACION DE LA VERDAD La verdad interactia con el poder. Los creadores, poseedores y a tradores de la verdad ejercieron el poder Ademas, todosestos pode por ejemplo, resultan de de una sociedad, Pero no se puede negar lo obvio. La ciencia sigue siendo, a pesar de todo, un referente de poder, en tanto garantia de verdad. Es asimismo un elemento fundamental en la consolidacion del imaginario social. No obstan- te, hay matices diferenciales respecto del concepto que se tenia de ella hasta la primera mitad del siglo xx. Ya no se propone de manera he defensa incuestionada del progreso cientifico. Ademds, es ‘mente utilizar un lenguaje avalado por la ciencia para ‘eri facetas de la propia actividad cientifica. Por ejemplo, el discurso ecologista maneja proposiciones fundadas en el conocimiento cientifico de la natura- leza para cuestionar clertas aplicaciones cie ss Otros menos pi Interaccién entre las fas formas de poder La ciencia y 1 imaginario social 25 Pero la relacién entre el conocimiento cientifico y sus aplicaciones ofrece todaviaotras complicaciones. Tan hay que agregar los que jn", que son los relacionados m: tica. como las tarjetas magnéticas, las computadoras, ias comunicativas de ultima generacién. tablecimiento de Ios valores modernos, la razén laica habia desacralizado la realidad. Habia excluido del dominio de la verdad todo aquello que fuera sospechoso de itr: por la tecnok alidad. Pero esa razon, ia, “erid cuervos”, No. por cierto, a causa de que ido el conocimiento cientifico que los hizo posibl ‘oficiales. tales como la homeopatia, la acug los debates racionales, pero también a los ‘ot. Brindan esp: pastores electrénicos, extraterrestres. Los mi conozcan las ultimas entusiasmo sus errores y si mal controlada, los embar no degradable. Todo es mosti LA PANTALLA EN LUGAR DEL PANOPTICO El panoptismo, como diagrama de la sociedad moderna, incidia en las practicas concretas y en los discursos conformadores de la cultura occiden- tal. Se controlaba asi el mantenimiento del “buen orden burgués”. La razon excluia todo aquello que se le resistia. Pero las ideologias creadas a la luz de los principios universales de la razon —en su caida— arrastraron el ideario de la modernidad. Arrastraron también su diagrama formal. imaginario social posmoderno ya no esta regido por un pandptico, El Panéptico como modelo de una razén amante de las leyes universales del conocimiento, de la ética y de la estética, ha perdido vigencia histérica. No 26 La ciencla y el imaginario socal porque en nuestra sociedad no haya vigilancia, que es uno de los objetivos del panoptismo. Al contrario, la electronica ha exarcebado los controles. Pero la vigilancia ya no se presenta en forma de torres visoras, de pupitres elevados. de miradores mecanicos, del “ojo clinico” del médico, ni siquiera de relojes fichadlores. Ahora el paracligma es una pantalla en la que el hombre se mira y es mirado. Las grandes empresas antallas a través de las que vigilan tanto Enlos hogares reina la pantallade televisién. jos trabajos, las pantallas de las computadoras y de los circuitos cerrados. Los aviones y los barcos se manejan por medi tecnologia méd fara chequear, 3s también cuent: disefios grificos, los proyectos artist tableros de los estadios, los cajeros videojuegos, entre otras mara ‘material de una pantalla, 10, se puede recordar lo que ya sabemos: vivimos en la espectaculo. Sin embargo, la historia ha conocido con anterio- ridad culturas audiovisuales. Los medievales tardios, por ejemplo, se solazaban con los vitrales goticos y con la musica de los érganos, con los, coloridos de las ropas y la diversidad edilicia de las ciudades, con los sonidos de la naturaleza y el canto de los jugiares. Pero nunca, como ahora, lo audiovisual estuvo potenciado por la electronica. No se trata, por cierto, de un mero cambio cuantitativo, sino también —y fundamentalmente— cua. transmitan mensajes. ‘esariamente el bagaje de las sociedades. Una de del cambio producido en la capacidad de percep- jon. Las pantallas, a diferencia de los pandpticos, muestran una variedad infinita de movimientos. de colores, de formas, de sonidos. La atencién armado por otro, esto es, el videoclip propia- ‘mado por uno mismo, es decir, el zapping. A de ofertas visuales y auditivas, imagineria estética, la sobreabundancia de informaci vertigo. Esta realidad concreta esta dando cuenta de una estructura formal del imaginario que concuerda con Ia actual pluralidad de eédigos morales. La ética contemporanea se asemeja, cada vez mas, a un caleidos- copio de derechos, desplazando —de manera notoria— el reinado del deber kantiana La clencia y el imaginario social 27 Hoy. disecado ya el cadaver de la tradicién precientifiea, comienza a envejecer el cuerpo mismo de la ciencia. No, obviamente, como practica concreta y como convalidadora de cierto tipo de verdad, sino como referente privilegiado de los ideales de la sociedad, Su hija, la tecnologia, es la figura -ncia sigue, por supuesto, produciendo conocimiento, la encargada de presentar ese conocimiento en sociedad, lugar que antes ocupaba la raz6n, tual, la meta es el espectaculo. y no s6lo -nes se piensan dedicar a carreras artisticas, sino para todo aquel, que aspire a ser reconocido socialmente. En este sentido, creo que es paradigmatica la respuesta que Pregunté por qué habia elegido la carrera de medicina. “Porque quiero ayudar a la gente para que sufra menos", dijo, “asi podré llegar a ser una lica famosa y aparecer por television”.

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