Uno de los conceptos histricos generales al parecer ms obvios y manejados a
menudo sin mucho sentido es el mundo moderno o, si prescindimos de la pretensiosa palabra mundo, indebidamente generalizadora de nuestra existencia, el concepto de la moderna cultura europea-americana. El calificativo moderna habr que entenderlo a potiori, ya que como cultura no hace sino prolongar una gran parte de las potencias ms antiguas; pero precisamente en la lucha constante con estas potencias ms viejas cobra conciencia de su peculiaridad. En vez de la revelacin gobern la ciencia.
Nuestro desarrollo econmico parece ms bien orientarse a una nueva
servidumbre y nuestros grandes estados militares y administrativos no son demasiado favorables al espritu de la libertad, a pesar de todo el parlamentarismo. Tambin podemos dudar que nuestra ciencia, vctima del especialismo, nuestra filosofa, agotada por un febril examen de todos los puntos de vista, y nuestro arte, cultivador de la hipersensibilidad, sean ms favorables a este respecto.