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3 Problemas bidimensionales en coordenadas rectangulares 17. Soluciones polinémicas. Como se ha visto, la solucién de problemas bidimensionales en los que las fuerzas masicas son nulas o cons- tantes, se reduce a la integracién de la ecuacion diferencial ate ad ap gat + Paar aye + aye (a) cuenta tenida, de las condiciones de contorno (20) que co caso particular en estudio. Cuando se tratan placas rectangulares largas v estrechas las solucio- nes en forma polinémica de Ia ecuacién (a) presentan un notable interés Utilizando polinomios de diversos grados, en efecto, y ajustando conv nientemente los coeficientes, se puede resolver un buen ntimero de pro- blemas de importancia practica’ spondan al Para empe ideremos un polinomio de segundo grado, a 122 ye go = et bey + oy @) que, evidentemente, satisfard la ecuacién (a). De la ecuacién (29), hacien- do og — 0, se deduce aos ab. re, = — 22 oe = Gyr = oe = a2, we — Say —be Las tres componentes de la tensién son pues constantes en cualquier punto del cuerpo y la funcién de tensién (6) representa, en consecuencia, una combinacién de tensiones uniformes, de traccién o compre: i6n’ dos * Mesnager, A., Compt. rend., vol. L Physik, vol. 52, pag. 348, 1905. * Que sea Una u otra depende de los signos de a: y bs. Las direcciones de lus tensiones re= presentadas en la figura 21 corresponden a valores positives de as, bs y pag. 1475, 1901. Véase mbién A. Timpe, Z. Math PROBLEMAS BIDIMENSIONALES EN COORDENADAS RECTANGULARES 33 direcciones perpendiculares entre si y una tensién tangencial uniforme. Segtin se explicd en el § 15, las fuerzas ejercidas sobre el contorno deben ser iguales a las tensiones existentes en los puntos del mismo. Tales fuerzas son dibujadas en la figura 21, que corresponde a una placa rec- tangular cuyos lados son paralelos a los ejes coordenados. Fia. 21 en un poli- Consideremos ahora una funcién de tensién consistent nomio de tercer grado ds 5-3 as bs aggre ty y © ‘ace también la ecuacién (a). Usando las ecuaciones Este polinomio satis (29) y poniendo og = 0 Megamos a las expresiones oe ra = ct + dy aoa _ Ger Tt + by t= - Obs — roy eae 7 bee — oy se en- Una placa rectangular, como la que puede verse en la figura 22, cuentra sometida a una flexién simple si todos los coeficientes del polino- mio excepto d; son nulos. En cambio, si s6lo ay es distinto de cero obte- nemos un estado de flexién simple creado por esfuerzos normales que actuan sobre los costados de la placa de ecuacién vy = + ¢. Si by 0 ey fat Jol |teb-are +z + é ba aoe =r ce [ + 4 EF i att fe a + L. y y Fro. 22 Fis. 23 4 1 EORIA f LA BLASTICIDAD, son distintas de cero, ademas de las tensiones normales tendriamos ten- siones tangenciales actuando sobre los bordes laterales de Ia placa. La figura 23, por ejemplo, representa el caso en que todos los coeficientes de (6) salvo by son cero. Los sentidos con que se han dibujado las tensiones corresponden a valores positivos de bs. A lo la tenemos una distribucién uniforme de tensiones de traccién y compr sién, respectivamente, y de tensiones tangenciales proporcionales a En el borde x = / tenemos simplemente una tensién tangencial constante igual a —bsl y en la cara x = 0 no existe tensién alguna. Se obtiene una distribucién de tensiones andloga si se toma ¢; distinto de cero. Al tomar como funcién de tensién polinomios de segundo © tercer grado se tiene completa libertad en la eleccién del valor de los coefi- cientes pues la ecuacién (a) es ‘n el caso de polinomios de mayor grado, sin embargo, la ecuacién (a) slo es satisfecha si los coeficientes cumplen, entre ellos, determinadas relaciones. Tomando, por ejemplo, como funcién de tensién un poli- nomio de cuarto grado rgo de los bordes v = satisfecha cualesquiera que sea su valor. a. @ a be sy 4 tye : bee Seat t Soe t Sev 4 ytz y leyandolo a la ecuacién (a) se encuentra que esta ecuacién se cumple solamente si e4 = —(2ey + as) compenentes de la tensién en este caso son: eat? + dary — (2ea + aa)y? os = Sy ; 6 age? + bay + cay? j Oy = Sym att + dary + cy | be ac. ty — Bet — 2owy — Fy Los ‘coeficientes ai, ...,d:, que figuran en estas expresiones, son arbi- trarios y cligiendo sus valores convenientemente podemos obtener dis. tintas condiciones de carga sobre la placa rectangular. Tomando, por ejem- plo, todos los coeficientes menos d, iguales a cero resulta dn oe = aity, cy = 0, tw = — Oy © Si tomamos d, positivo la distribucién de fuerzas que actiia sobre la placa rectangular y que produce las tensiones expresadas por (e) es la mos- trada en la figura 24. Sobre los bordes longitudinales v = + ¢ existe una distribucién uniforme de tensiones tangenciales y sobre los extremos de la placa la distribu gue una ley parabélica. n de esas tension a PROBLEMAS BIDIMENSIONALES EN COORDENADAS RECTANGULARES 55 : El conjunto de tensiones tangenciales actuantes sobre el contorno de la placa produce el par! Mw = 2 1 dae? 20 — 3H + de 2 acti 3 dct s normales que acttian sobre Este par compensa el producido por las fue: la cara x = 1 rs = 4 H + h- q $e L y Pic. 24 Supongamos ahora que se toma como funcién de tensién un poli- nomio de quinto grado as 5 bs 4 oo ae * oem Spat pig ety + gy ott + w C8 py yD wg tui ts | Sustituyendo en (a) se obtiene gue esta ecuacién es satisfecha si es = —(2es + Bas) to = —t(bs + 2ds) Las componentes de la tensién correspondiente son, por lo tanto, Obs 2, ‘6 Naa 1 2 a= a = Bat + dusty — es + 3ax)zy? — 3 Gs + 2dsdy? oy = FB aye? + davty + ony? +B ys cs + Bas)y? Los coeficientes a, ..., ds, son, de nuevo, arbitrarios y eligiéndolos conve- nientemente se obtienen las soluciones correspondientes a distintas con- diciones de carga de la placa. ‘Tomando, por ejemplo, todos los coeficientes excepto d, iguales a cero se obtiene oz = ds(z*y — $y*) adsy* @) —dyry? ‘Se considera una placa de espesor unidad. 56 TEORIA DE LA BLASTICIDAD Las fuerzas normales se distribuyen uniformemente sobre los bordes longitudinales de la placa (fig. 25a), mientras que sobre la cara x = / constan de dos partes, una que depende linealmente de y, funcién parabélica de tercer grado de la misma coordenada y. Las fuer: tangenciales son proporcionales a x sobre las caras longitudinales y siguen una ley parabélica a lo largo del borde x = J. La distribucién de todas estas tensiones es mostrada en la figura 2 y otra que e: Po Fay f—* t = i i i t TTT ‘ds(t2c-$e9) [~~ |}. es i = x (a) () Fic. 25 Puesto que la ecuacién (a) es lineal, la suma de varias soluciones de ella es también solucién. Podemos, por lo tanto, superponer las solu- ciones elementales que hemos estudiado y Iegar a nuevas soluciones de interés practico. Més adelante este principio de superposicién seré usado varias veces. 18. Principio de Saint-Venant'. En el pdrrafo anterior se estu- diaron distintos casos referentes a placas rectangulares, Iegdndose a la solu s mismas, mediante sencillas expresiones de la funcién de tensién: ®, Estas solucione: n todas las ecuaciones de la elas- ticidad, pero su exactitud esta cond uperfi- ciales se distribuyan de una determinada forma. En el caso de flexién simple de la figura 22, por ejemplo, el momento flector debe ser producido por tracciones y compresiones que, actuando sobre los extremos, sean proporcionales a la distancia al eje neutro. De otra parte la sujecién, si existe, de la extremidad de la pieza, no deberd influir en la deformacién de la superficie plana que la limita. Si tales condiciones no se cumplen, esto es, si el momento flector se aplica de una manera diferente, o si la sustentacién impone a la seccién terminal otros esfuerzos, la solucién dada en el § 17 deja de ser exacta La utilidad practica de dicha solucién, sin embargo, no esta limitada a caso tan especial sino que puede aplicarse con suficiente exactitud a casos de flexién en los que las condiciones en los extremos no son riguro- n exacta de | atisface! nada a que las fuerzas Este principio fue establecido por Saint-Venant en su famosa memoria sobre la torsién: Mém. savants étrangers, vol. 14, 1855. Su relacién con cl principio de conservacion de la energia seri discutida mas adelante ('§ 47), PROBLEMAS BIDIMENSIONALES EN COORDENADAS RECTANGULARES samente satisfechas. Tal extensién en la aplicacién de la solucién se basa en el amado principio de Saint-Venant. Este principio establece que si las fuerzas que acttan sobre un peque/io elemento de la superficie de un cuerpo elistico son remplazadas por otro sistema de fuerzas actuando sobre la misma porcién de superficie y estéticamente equivalente al an- terior, Ia alteracién que la nueva distribucién de cargas induce en el antiguo estado tensional, aunque localmente importante, resulta despreciable a distancias grandes respecto a las dimensiones de la superficie sobre la cual han cambiado las fuerzas. Por ejemplo, en el caso de flexién simple de una barra (fig. 22) cuyas dimensiones transversales son pequenas comparadas con su longitud, la manera en que se aplique el momento flector exterior influye en la distribucién tensional que se produce en la vecindad de los extremos, pero no en aquella correspondiente a sec- ciones distantes, para las cuales coincide practicamente con la dada por la solucién a que se refiere la figura 22. Lo mismo ocurre con los esfuerzos axiales. La distribucién de tensiones depende de la forma en que se aplique la carga, solamente en las zonas préximas a los extremos. En las secciones alejadas Ia distribucion de ten- siones es practicamente uniforme. Algunos ejemplos ilustrando la validez de este aserto y mostrando la rapidez con que la distribucién se hace uni- forme serén presentados més adelante (§ 23). 19. Determinacién de los desplazamientos. Una vez deducidas las componentes de la tensién a partir de las ecuaciones anteriores, las componentes de los desplazamientos se obtienen mediante la ley de Hooke, ecuaciones (3) y (6). Los desplazamientos, u y ¢, se obtienen entonces a partir de las ecuaciones ou av . a (a) Més adelante encontraremos numerosos ejemplos de aplicacién de esta ecuaciones, cuya integracién en cada caso particular no presenta difi- cultades. Se ve en seguida que las componentes de la deformacién no cambian si fiadimos a u y v las funciones lineales wmsatby, msce—be ) en las que a, b y ¢ son constantes. Esto significa que las tensiones y de- formaciones no determinan completamente los desplazamier los causados por las deformaciones internas pueden ajfiadirse otros, ana logos a los que experimenta un cuerpo rigido. Las constantes a y ¢ de- finen una traslacién y la b un pequefio angulo de giro del cuerpo rigido alrededor del eje =. En el § 15 se demostré que para fuerzas mdsicas constantes la distri- bucién de tensiones es la misma para estados tensionales planos que para sy que a 58 TEORIA DE LA FLASTICIDAD, estados: de deformacién plana. Los desplazamientos, sin embargo, son distintos, dado que para el primer caso las componentes de la deforma- cién que figuran en las ecuaciones (a) vienen dadas por Be), a= Ber— Md rw = rw mientras que para el segundo caso de deformacién plana las componentes de la deformacién son te = Flos — vey + od] = HU = ee — oA + vod fo leu — lon + 00) = BIG = oop — vA + Deed Yer = re @ comprueba facilmente qu anteriores, para estado tensional plano, sin més que sustituir Ultimas, por E/(1 — »*) y » por »/(1 — »). Estas sustituciones no alteran G que es £/2(1 + »). Al estudiar algunos problemas especiales se indicaré el procedimiento de integracién de las ecuaciones (a) estas ecuaciones pueden obtenerse de las en tas 20. Flexién de una pieza en voladizo' con carga en su extremi- dad libre. Sea una pieza en voladizo, de seccién rectangular delgada, que supondremos de anchura unidad, flectada por la accién de una fuerza aplicada en su extremo libre (fig. 26). Sobre los bordes superior e inferior a é Y, te eo ic pp Y Fro. 26 no acttia ninguna carga, mientras que sobre el extremo correspondiente a x = 0 se distribuyen fuerzas tangenciales de resultante P, Tales con- diciones pueden ser satisfechas mediante una combinacién apropiada de un estado de esfuerzo cortante simple y de las tensiones dadas por las, ecuaciones (e) del § 17, representadas en la figura 24. Sumando la tensién 2 y las tensiones (e) se tiene tangencial rey = — a. = day, 0, =0 ty = Wb — Bye @) ON. del 7, ‘También recibe el nombre de ménsul PROBLEMAS BIDIMENSIONALES EN COORDENADAS RECTANGULARES 59) Para que la fuerza actuante sobre los bordes y = + ¢ sea nula’ es nece- sario que ~% 2 de donde Para que se cumpla la condicién de que en el extremo cargado la suma de las fuerzas tangenciales sea igual a P se ha de cumplir que! ~ [ir ay= f° (Ba) ay =P be = de donde Ble aly Sustituyendo los valores obtenidos de dy b: en (a) se obtiene __3P Bort F( - y advirtiendo que 2/3 versal de Ia pieza tenemos a Pay ¥ py = 0 ole. @) ta = ~ 75 — y') forma elemental en La coincidencia de esta solucién con la deducida d los tratados de resistencia de materiales es completa. Debe advertirse, sin embargo, que ella es exacta tan sélo cuando las fuerzas tangenciales sobre las extremidades se distribuyen siguiendo la ley parabélica de las tensiones tangenciales t., y las fuerzas normales en el empotramiento son Si las fuerzas sobre los extremos se distribuyen de otra jones (b) no es una solucién correcta en los i lo es, en virtud del principio de Saint- versales alejadas de los mismos. proporcionales a ¥. manera, la distribucién de tens extremos de Ja pieza, aunque Venant, en las secciones tran: 10s dada para tas signo menos, precediende Ia integral, proviene de la regla de si La tensién r,, en el extremo x = 0 es positiva si se dirige hacia arriba. 60 TEORIA DE LA EI ASTICIDAD Consideremos ahora los desplazamientos correspondientes a las ten- siones (5). Aplicando la ley de Hooke se deduce que: ow os _ Pay, ee (©) one cee ye df . ou 8 ty Pe Le ta * tae sae -v) @ Las componentes uw y + amientos se obtienen integrando Ins ecuaciones (c) y (d). Integrando (c) tenemos la expresién: vPxy* “ger + fi) donde f(y) y fi(x) son funciones de y y de x desconocidas. Sustituyendo estos valores de u y v en la ecuacién (d) se Iega a: _ Px, dfty) , Py? 2) P ’ BET eaaicyg fy Tee ca IG oe) +I, En esta ecuacién algunos términos dependen solamente de x, otros sola~ mente de y, y uno es independiente de ambos. Indicando estos grupos por F(x), Gi) y K tenemos: eee ara) 0) 4. Py? _ Pit PO) =~ sept Ge? OW) = WG + SET ~ 7G : Pe? K= — 97 y la ecuacién puede escribirse F@)+GW) =K Tal ecuacién implica que F(x) es una constante d y Gy) otra e. De no ser asi F(x) y G() variardn con x e y y variando la x o lay solamente, la igual- | dad anterior dejaria de cumplirse. En consecuencia Pet etd=-55 © Ofs(x) _ Px? GY) _ _ Py? , Py? dz orth ay aET* 3G + © Las funciones f(y) y fi(e) son entonces Py? | Py i) = - Fe + Pee aute Pzt fi@) = Gay tae th | PROBLIMAS BIDIMENSIONALES EN COORDENADAS RECTANGULARES 61 que sustituidas en las expresiones halladas para uy 7 conducen a: sPy? | Py? “=~ REI — bert eet wuts oO Pxt r v= Ser t+ gp tae th Las constantes d, e, g, y # pueden ser determinadas ahora mediante la ecuacion (e) y mediante las tres condiciones de vinculo, necesarias para impedir que la viga pueda moverse como un cuerpo rigido en el plano xy. Supongamos que el punto A, baricentro de la seccién transversal extrema esté fijo. Entonces uy ¢ son nulos para x = /, y =0 y de las ecuaciones (g) se deduce Pr 9 ~ ger - @ La curva de deflexién se obtiene sustituyendo y = 0 en la segunda de las ecuaciones (g). De esta manera Pxt Ph, (@)y-0 GET ~ GET ~ 20 - 2) (h) La determinacién de la constante de esta tltima ecuacién exige el empleo de la tercera condicién de vinculo, la cual elimina la posibilidad de una rotacién de la viga en el plano xy alrededor del punto fijo A. Esta sujecion puede realizarse de varias formas. Consideremos dos casos: 1) Que un elemento del eje de la viga esté fijado en el extremo A. Entonces la con- dicién de vinculo se escribe: 0 () 2) Que se fije un elemento vertical de la La misma condicién queda entonces seccién transversal en el punto 4. ou ay )5zh =? 9 En el primer caso, la ecuacién (h) permite escribir Pr ET ad=— y la ecuacién (e) nos da Pll Pet 2ET 62 TEORIA DE LA ELASTICIDAD, Sustituyendo todas las constantes en (g) tenemos = Eye eee (eee eee : om 6E. 7@ * \eert~ 216) ) yPay? , Pot _ Plie , PP io 2EL * GE” 2EI * 3ET La ecuacién de la curva de deflexién es Pz! Plz | Pl (me = guy ~ Bur + BET ™ que da para la flecha del extremo cargado (x = 0) el valor PP/3EJ, que coin- cide con el valor que se deduce en los textos elementales de resistencia de materiales. Con el fin de mostrar la distorsién de las secciones tra pro- ducida por las tensiones tangenciales consideremos el desplazamiento del extremo empotrado (v = 1). Las ecuaciones (m) nos .dan para dicho plano: vPy? | Py? _ Pety @ ~ ber * GG ~ 2G ou wPy? Py? Pa (2)... - — ger * 31g ~ 216 ©) @e ee ret 2310 iG y la forma que la seccién transversal adquiere como consecuencia de esa deformacion es la indicada en la figura 27a. Debido a la tensién tan- gencial t,, = — 3P/4e actuante en el punto A, el elemento de seccién transversal centrado en A, gira en el plano xy alrededor del punto A el angulo 3P/4cG en el sentido de las agujas del reloj. | Si en lugar de fijar un elemento horizontal del eje se considera reali- zada la fijacién de un elemento vertical de la seccién transversal (fig. 276), se tendra, de acuerdo con las ecuaciones (e) y la primera de las (g) Pe oer Sustituyendo en (e) se deduce a= Pe Pet 2EI~ 2G } y remplazando en la segunda de las ecuaciones (g) Ilegamos a } Px? Plz, PE Pet @)o = GET dated -? 2) | PROBLEMAS BIDIMENSIONALES EN COORDENADAS RECTANGULARES 63 incon la (x), se deduce que ‘debido al a en voladizo (fig. 276), su flecha De la comparacién de esta ecua giro de la extremidad A del eje de la pies aumenta en la cantidad Pe? 3P. S70 Ce ag cantidad que representa, pues, el lamado efecto de las fuersas cortantes en la flexién de la viga (flecha adicional). ) Fie 1 la practica las condiciones en el empotramiento difieren de las mostradas en la figura 27. La seccién fija no es libre en general para deformarse y la distribucién de fuerzas en este extremo es diferente de la dada en (6). E en voladizo relativamente largas, en puntos distantes de los extremos solucién es, sin embargo, satisfactoria para pi 21. Flexién de una viga uniformemente cargada. Considere- mos una viga de seccién rectangular estrecha y de anchura unidad, apo- yada en sus extremos, sometida a flexién bajo una carga uniformemente repartida de intensidad g, como indica la figura 28. Las condiciones en los bordes superior e inferior son (@) Gee = 08 cee 08 le y en los extremos x Z [lit ay Las dos tiltimas ecuaciones (b) establecen que sobre los extremos dela viga no acttia ninguna fuerza longitudinal ni ningtin par flector. Las condiciones (a) y (b) pueden ser satisfechas combinando ciertas solucio- nes polinémicas de las obtenidas en el § 17. Empecemos con la solucién S aydy =O (U) o4 (g) ilustrada por la figura 25 traccién que acttian sobre el borde y existentes a lo largo de 1 TEORIA DE LA ELASTICIDAD Con el fin de suprimir lo: © y los esfuerzo las caras y = + € superponemos fuerzos de tangenciales una compre- ha Liydyui ld te S o-4| a g Ibe z ge o 7] Fie. 28 sién simple o, = az, de la solucién (6), (§ 17) y las tensiones 9, = bay ¥ tz, = —bax (fig. 23). De esta forma se llega a las expresiones as(aty — By°) ddsy? + buy + a2 (ce) —dexy* — box ‘Teniendo en cuenta las condiciones (a) resulta: de donde a= Sustituyendo en las ecuaciones (¢) y advirtiendo que 2c"/3 de inercia I de la se obtiene: o= Ty Puede comprobarse tisfacen no sélo las nales, sino también --He-we —dsc? — bs = 0 $dsc®.+ bsc + a2 = 0 —tdse* — bse + a2 = % es el momento seccién transversal rectangular de anchura unidad, - s (et — ye facilmente que estas componentes de la tensién condiciones (a), existentes en los bordes longitudi- las dos primeras condiciones (6), que se dan en los PROBLEMAS BIDIMENSIONALES EN COORDENADAS RECTANGULARES 65 extremos. Con el fin de que los pares que actian sobre éstos se anulen, su- perponemos a la solucién (d) una flexién simple o. = ds*y, 0, = Te, = 0, como indica la figura 22, y determinamos d; imponiendo la condicién de que para x= +7 ee de donde ) + ay] vay 0 y finalmente 3) El primer término de esta expresién representa las tensiones que se de- ducen de la aplicacién de la teoria elemental de Ia flexién, correspondiendo el segundo a una correccién. Esta correccién independiente de x es pe- quefia comparada con la maxima tensién normal de flexién, siempre que la luz de la viga sea considerable en relacién con su altura, de manera que, en vigas de ese tipo, la teoria elemental de la flexion proporciona un valor suficientemente exacto para las tensiones ay. Es de advertir que la expresién (33) es una solucién exacta sélo si las fuerzas normales los extremos y = + / se distribuyen segtin la ley que setian sobre es decir, si las fuerzas normales en los extremos son iguales a los valores de oy para x 1 deducidos de (33). Estas fuerzas tienen como resul- tante un par y una fuerza nulos y, por lo tanto, segtin se deduce del prin- cipio de Saint-Venant, podemos despreciar su influencia sobre las ten- siones en puntos alejados de los extremos, para distancias, por éjemplo, del orden de la altura de la viga. Para tales puntos y cuando las fuerzas X son nulas, la solucién (33) puede considera como. suficientemente exacta. La discrepancia entre la solucién exacta dada por (33 expresada por el primer término de (33), proviene de que en el célculo de esta tiltima, se supone que las fibras longitudinales de la viga se en- cuentran sometidas a una traccién simple. La solucién (d), sin embargo, que entre las distintas fibras se ejercen unas tensiones de com- i6n oy as tensiones son las responsables del segundo término y la aproximada 66 TEORIA DE LA ELASTICIDAD de correccién de la solucién (33). La distribucién de esas tensiones de compresién a, a lo largo de la altura de la viga es mostrada en la figura 28¢. En cuanto a las tensiones tangenciales rz, la tercera de las ecuacione: (d) da su distribucién en una seccién transversal de la viga, la cual coin- cide con la que s obtiene aplicando Ia teoria elemental. Cuando la carga que se aplica a la viga es su propio peso en lugar de la fuerza distribuida g, la solucién debe modificarse haciendo g = 2yge en (33) y en las dos liltimas ecuaciones de (d), y afadiendo las tensiones o2=0, ey =agle—y), ty = 0 © Esta distribucién de tensiones puede deducirse aplicando las ecuaciones (29) a ’ 4pg(ca® + y8/3) representando, por tanto, un posible estado tensional producide por el peso y las fuerzas de contorno. Sobre el borde superior v © tenemos a, ~ 2age y en el inferior y = ¢, ay ~ 0. De esta forma cuando las tensiones (e) son afadidas a la solucién anterior, en la que se ha hecho g = 2 horizontales es cero, y la carga apliéada a la viga consiste simplemente en su peso. ye, la tension sobre ambos bordes Los desplazamientos uy 2 pueden ser calculados mediante el método indicado en el § 20. Suponiendo que el desplazamiento horizontal del bari- centro de la seccién transversal media (definido por x = 0, y = 0) sea nulo y que el vertical sea igual a la flecha 6 se deduce de (d) y (33). [(m-8)v+<(Ger- eee eee CeO eie vi on {(% 2 +3ey + >| ~ 4 [ee _ 2EI| 2 A la vista de la expresion de u puede deducirs viga no pasa por su eje ya que a causa de la tensién compresiva (o, = (mo = — 2 el eje directriz esta sujeto a una traccién a la que corresponde la deforma- cién vg/2E, teniéndose por lo tanto De la expresién de v se deduce la ecuacién de la curva de deflexién Re oes ee eno = 8 at [% 135 ctet + ( +2, oz*| oO PROBLEMAS BIDIMENSIONALES EN COORDENADAS RECTANGULARES 67 y suponiendo nula la flecha del punto central de los extremos (% = + J) se deduce ae 34 eo (34) El factor que precede a los corchetes, es el valor que se obtiene para la flecha aplicando la teoria elemental, bajo el supuesto de que las secciones transversales de la viga permanezcan planas durante la flexién. El segundo término, dentro del corchete, representa la cotreccién que corresponde al llamado efecto de la fuerza transversal. Derivando dos veces con respecto a x Ia ecuacién (f) de la curva de deflexién, encontramos para la curvatura la siguiente expresién pEsteeG+a] oo que nos permite establecer que la curvatura no es exactamente propor- cional al momento flector! g( — x*)/2. El término adicional encerrado por los corchetes tiene el significado de una correccién que debe aplicarse a la formula elemental corriente. Un estudio més amplio de la curvatura de las vigas eva a Ja conclusién* de que la correccién indicada por el término que incluye la expresién (35), puede emplearse en todos aquellos casos de carga de intensidad variable en forma continua. En el § 36 se estudiara el efecto de la fuerza transversal sobre la deformacién de una viga sometida a flexién bajo una carga concentrada. 5 gl! 9 = 34 ET Un cilculo elemental del efecto de la fuerza transversal sobre la curvatura de la curva de deflexién de las vigas ha sido hecho por Rankine" en Inglaterra y Gra~ shof | en Alemania. Considerando como deformacién transversal maxima en el eje neutro de una viga rectangular de ancho unitario, bajo la accién de una fuerza trans- Q 2G dado por su derivada respe versal Q, et valor 3/2( el correspondiente incremento de Ia curvatura est 40 (_2_) ; 6 a x, 0 sea, 312 (4). De acuerdo con el efteulo elemental, se Hega a la siguiente expresién para Ia curvatura corregida: at gaat Sid seat] 304 +30b -f[ con el de la expresién (35) * El término correctivo de In ecune’ nde la curvatura (35) no puede atribuirse Esta observacién es debida a K. Pearson, Quart. Jour. Math., vol. 24, pig. 63, 1889 Vease el trabajo de T. V. Karman, Abhandl. acrodynam. Inst. Tech. Hochschule, Aachen, vol. 7, pag. 3, 1927 "Rankine, Applied Mechanics, 14% edicién, pag. 344, 1895, \ Grashot Blastizitat und Festigheit, 2.° edicion, 1878, Una mayor aproximacin se consigue mediante consideraciones energéticas. Véase S. Timoshenko, Strength of Materials, 2.° edici6n, vol. 1, pag. 299. 68 TEORIA DE LA ELASTICIDAD tan sélo'al esfuerzo cortante, pues deriva del hecho de que las tensiones de com- presién a, no estén uniformemente distribuidas en la altura de la viga. El ensancha~ miento lateral que estas tensiones producen en Ia direceién x, disminuye de arriba a abajo, de manera que se origina una curvatura inversa (de convexidad hacia arriba), Si a esta curvatura se une el efecto de la fuerza transversal, quedara explicado el mino corrective de dicha ecuacién. 22. Otros casos de flexién de vigas bajo cargas continuas. Aumentando el grado de los polinomios que representan las soluciones de los problemas bidimensionales (§ 17), podemos resolver dive! s de flexién de vigas sometidas a cargas que varian de un punto a otro con continuidad'. Tomando, por ejemplo, una solucién en forma de poli- 08 cz Thee} i Jon Fi.29 * nomio de sexto grado y combindndola con las soluciones dadas en el § 17, podemos determinar las tensiones que origina una presién hidrostitica en una estructura vertical empotrada, como la representada en la figura 29, y demostrar que el siguiente sistema de tensiones satisface todas las condiciones de equilibrio en las caras longitudinales = oy tent on Tat ( 2ey* +5 = oe we 3y a= - E40 (- 2) - Baz? 2 a) 3 age = tar = Ber (OF = 9) — BG Ct =v) + Berle — v4) En estas expresiones q es el peso especifico del fluido, de manera que la intensidad de la carga a la profundidad x es gx y la fuerza transversal y el momento flector a la misma profundidad gx*/2 y qx*/6. Como puede advertirse facilmente, los primeros términos de las expresiones de o, y Tx, son los que para estas tensiones dan las férmulas elementales En la parte superior de la estructura (xv = 0) la tensién normal es nula y la tangencial viene dada por: — Beet — 9) + Beer — Tw ght — v) + eee — * Véanse los trabajos de Timpe, loc. cit’ W. R. Osgood, J. Research Natl, Bur. Stondards vol. 28, pag. 159, 1942. 69 PROBLEMAS BIDIMENSIONALES EN COORDENADAS RECTANGULARI | Estas tensiones, aunque distintas de cero, son muy pequefias y ademas su resultante es nula, por lo que a efectos pricticos podemos considerar que el extremo superior de la estructura se encuentra libre de fuerzas exteriores El efecto del peso de la estructura sobre la distribucién de tensiones es tenido en cuenta sin mds que afiadir a la expresién de a» en las ecuacio- nes (a) el término —gix, donde gq: es el peso especifico del material de la estructura. La solucién asi obtenida ha intentado aplicarse al célculo de las tensiones existentes en las presas de mamposteria de seccién rec- tangular’. Debe advertirse, sin embargo, que tal solucién no satisface las condiciones existentes en la seccién de asiento del muro. La solucién (@) es exacta si las fuerzas actuantes sobre esa seccién se reparten como las tensiones 6, y Tz, dadas por (a). En los casos reales la base de la presa esta trabada a la fundacién y las condiciones existentes son distintas a las que Ia solucién que estudiamos exige. De acuerdo con el principio de Saint- Venant podriamos deducir que el efecto de dicho vinculo seria desprecia- ble a distancias grandes de la base pero dado que las dimensiones trans- versales de una presa de mamposteria no son despreciables frente a su al- tura, la influencia que consideramos no puede ser despreciada®. Tomando como funcién de tensién un polinomio de séptimo grado puede obtenerse la distribucién de tensiones en una viga sometida a una distribucién de cargas que obedezca a una ley parabélica En el caso general de una distribucién de carga dada por una ley de variacién continua de intensidad q (fig. 30), Ia distribucién de tensiones en cualquier seccién transversal alejada de los extremos de la viga (a una distancia mayor que la altura de la viga), puede ser calculada en forma aproximada mediante las siguientes ecun- (26) en las que M es el momento flector, Q la fuerza transversal, caleulada en la forma corriente, y q la intensidad de la carga en la seccién transversal considerada. Estas LM. Levy, Compt. rend., vol. 126, prin, 1235, 1898, + El problema de las tensiones que se producen en las presas de mamposteria tiene gran interés prictico y ha sido tratado por diversos autores. Véase K, Pearson, On some Disregarded Points in the Stability of Masonry Dams, en Drapers’ Co, Research Mems,, 1904; K. Pearson y C. Pollard, An Experimental Study of the Stresses in Masonry Dams, en Drapers’ Co. Re- (search Mems., 1907, Véanse también los trabajos de L. F. Richardson, Trans. Roy. Soc. (Lon= | dres), vol. 210, serie A, pig. 307, 1910; v 8. D. Carothers, Proc. Roy. Soc., Edinburgo, vol. 33, pay. 292, 1913. E. Muller, Publications du laboratotre de photo-élasticité, Zaivich, 1930. Fillunger, [| Oesterr. “Woehsehr. affentl. Baudienst, 1913, Heft, #5. K. Wolf, Sitzber. Akad. Wiss. Wien, vol, 123, 1914, Seewald, Abhandl, aerodynam. Inst. Tech. Hoschsehule, Aachen, vol. 7, pég, 11, 1927. ei te 70 TEORIA DE LA ELASTICIDAD ecuaciones concuerdan con las obtenidas anteriormente para una viga sometida a una carga uniforme (§ 21), viitlliiiy bow y Fic. 30 Si la carga de intensidad g, que actia de arriba hacia abajo, esti distribuida a lo largo del borde inferior (» = ++) de la viga, la expresion de las tensiones se obtiene a partir de (36) afiadiendo una tensién de traccién a, = g. Tenemos entonces: 2,2) My a 4(B- an +e 2a q By we [ aw=kta @ 7 2) 6") @ (ct — yt) 23. Selucién del problema de la elasticidad plana por medio de una serie de Fourier. Como se ha visto, el problema de la determinacién de las tensiones que se originan en una viga de seccién rectangular estrecha, bajo la accién de una carga distribuida en forma continua a lo largo de la misma, puede ser re- suelto bajo Ja forma de un polinomio. Si la carga es discontinua deberi emplearse, para llegar a la solucién, una funcién de tension que tenga la forma de una serie trigonométrica'. La conocida ecuacién a ad + aa ° «@) puede ser satisfecha adoptando para la funcién @ la forma o = sen "FF 7(y) ” en la cual m es un ntimero entero y f(y) una funcién de y Gnicamente. Remplazando jor en la ecuacién (a) y empleando Ia notacién m=] ecuacién para la determinacién de fv): a, se Hega a la siguiente af) — 2047") +I) = 0 © La integral general de esta ecuacién diferencial lineal de coeficientes constantes es fy) = Cy chay + Cy sh ay + Cyy ch ay + Cy sh ay La solucién del problema de las vigas mediante series trigonométricas fue introducida por M. C. Ribiere en su tesis Sur divers cas de Ia flexion des prismes rectungles», Burdeos, 1889, Véase tambien el trabajo del mismo autor publicado en Compt, rend., vol, 126, pays. W02- 404 y 1190-1192, Posteriormente, L. N. G. Filon, Phil. Trans., serie A, vol. 201, pag. 63, 903, ha realizado nuevos progresos en Ia aplicacién del método. Diversos casos particulares han sido estudiados por F. Bleich, Bauingenieur, vol. +4, pag. 255, 1923 JONALES EN COORDENADAS RECTANGULARES a PROBLEMAS BIDIMES La funcion de tensién resulta entonces é = sen ux(Cy ch ay + Cz sh uy + Gay ch ay + Gy sh ay) (@) y las componentes de la tensién estin dadas por a = = sen ax (Cra? ch ay + Coa? sh ay = Cyu(2 sh ay ay ch ay) = CQ ch uy + ay sh 4y)] a, = a? sen ax(C, ch ay sh wy + Cay ch ay + Gy shay) Ce) = — acos ax[Cyu sh uy + Cya ch ay — Cx(ch ay ay sh ax) hay + ay ch ay)] Considerando el caso particular de una viga simple de seccién rectangular sujeta a la accién de fuerzas verticales, distribuidas en forma continua a lo largo de sus bordes superior e inferior y cuyas intensidades sean A sen ux y B sen ax, respectiva- mente. La figura 31 corresponde al caso particular en el cual «= 42/! € indica Tok The ww jones en este antes de asimismo los valores positives de 4 y de B. La distribucién de las ten: caso puede obtenerse mediante las ecuaciones (¢), En cuanto a las con: integracion, Ci, .., C,, pueden determinarse teniendo en cuenta las condiciones supuestas en lus bordes superior e inferior de la viga (y= =). Estas condiciones son: Para y = +e trv =0, oy = —Bsenux ” 7 A ser Tey = 0, Por sustituein de estos valores en la tercera de las ecuaciones del grupo (e) se Hega a Cw sh uc + Cae ch uc + Ox(ch ae + ae sh uc) + C\(sh we + ue ch uc) = 0 —Cye sh ue + Cra elvue + Cy(ch we 4 we sh ae) ~ C\(sh ue + ue ch uc) = 0 y de ahi _ ech ae ? ch ae + ae sh we ush ae @) Sh ue + ae ch ue 72 TEORIA DE LA ELASTICIDAD Si en la,segunda ecuacién del grupo (¢) se tiene en cuenta las condiciones corre pondientes a las caras encontramos: Cyc ch ue + Cye sh ae) sh ae — Cye ch we + Cie sh ae) aX(Cy ch we + Cy sh we B aX(Cy ch ac — A Por suma y resta de estas ecuaciones y teniendo en cuenta las ecuaciones (g) se Hega a = AEB, sh we ue ch we @ sh 2uc — 2ue C= — 4 a8. hue — ue sh ue sh Que — Que Oo) ach ue sh Que — Que ush ue uc — One sh y finalmente, sustituyendo en las ecuaciones (e) se obtiene para las componentes de la tensién, las expresiones siguientes (A + By Ce. ae = sh uc) ch sh Que uy sh ue — (a = By Lue shine = ch ae) sh ay — ay ch uy ch ue i ey sh 2ac — uc Be ee acear atten ent emeen sce ee sh Que — Que + (A — py Cueshe i eh ne) sh oa cho Shwe Soa gg . eo ay ch ay sh 0. coe ay ch ue +4 cos 1 Las tensiones que dan las expresiones (f) satisfacen a his condiciones consi nadas en la figura 31 en Io que respecta a las caras y= = ¢. En las extremidades de Ia viga, » = 0 y x = J, las tensiones a, son nulas y Sélo existe la tensiém tangencial Try. Esta tension esté representada por dos términos, como se ve en las ecuiaciones (A) el primer término es proporcional a 4 + B y representa las rensiones que para las mitades superior ¢ inferior de la cara externa, son de igual valor. pero de contrarios. La resultante de estas tensiones en’la cara extrema es cero. El segundo témino proporcional a A — B, tiene resultantes en las extremidades de la viga, que equilibran a las cargas aplicadas a las caras longitudinales (\ °) Si estas cargas fueran iguales para ambas caras, el coeficiente 4d seria igual a B y las reacciones en los extremos desaparecerian, Para tratar con miis detalle este caso particular, supongamos que la longitud de la viga sea grande en comparacién con Ia altura. De acuerdo con la segunda de las ecuaciones (f), las tensiones norma- les a, que actian en el plano medio, y = 0, de la viga, es! por in dada ae ch ae + sh ue 24 sc eb act sh ae sen ax 7) PROBLEMAS BIDIMENSIONALES EN COORDENADAS RECTANGULARES 73 Para vigas muy largas uc igual a miae/l, es pequefo, siempre que el mimero’m de ondas no sea grande. En este caso, si se sustituye en (J) resulta: (ae)? ye ee, we pg Co shac = ac + SE 4 See ; chac=1 + G4 GO y despreciando los infinitésimos de orden superior a (uc)’ se Hega a ev = ~A-sen at (1 ~ $2") De aqui resulta que para valores pequefios de uc, la distribucién de las tensiones en el plano medio es pricticamente la misma que la que corresponde a ambos cantos horizontales (y = +:¢) de la viga y, por tanto, que las presiones se transmiten a través de una viga 0 placa sin modificacién apreciable, siempre que ellas no varien rapidamente a lo largo de las caras, il Ft. Fic. 32 En este caso las tensiones transversales r,, son muy pequefas y se suman, en las mitades superior e inferior de los bordes verticales, a Ins pequefias resultante: que se requieren para equilibrar la escasa diferencia entre las presiones que se ejercen sobre los bordes horizontales (= =e) y el plano medio (x = 0). En el caso mis general, Ia distribucién de las cargas verticales a lo largo de los bordes superior ¢ inferior de una viga (fig. 32) se puede representar por las series siguientes Para el borde superior ten At Ste oon ES ta con wea Para el borde inferior (m) a= Bot So. sen 7 4 i Bn’ cos ™FS Los términos constantes 4p, By representan una carga uniformemente distribuida sobre la viga, caso que se ha visto en el § 21, Las tensiones originadas por los tér- minos que contienen sen (mxj/) se obtienen mediante la suma de las soluciones (A). Lag tensiones que originan los téminos que contienen cos (m/l) se determinan ficilmente intercambiando en las ecuaciones (A) sen «x por cos ax y viceversa ¥ cambiando el signo de r,,,. ' Para estudiar Ins series de Fourier véase Osgood, Advanced Calculus, 1928; 0 Byerly, Fourier Series ait Spherical Harmonies, 1902; 0 Churchill, Fourier Series and Boundary Value Problems, 194. TEORIA DE LA ELASTICIDAD El caso representado por la figura 33 nos permitiré desarrollar un ejemplo ilus- trativo de este método general de célculo de las tensiones que se producen en las placas rectangulares. Para este caso en que la carga es simétrica, los términos que conticnen sen (mzx/D desaparecen de las expresiones (m) y los coeficientes Ay y An’ se obtienen como de ordinario a 2qsen MES Ay = Bo = %, avaae aif Gog eae = en 7 iJ- T Tie Los términos Ay y By representan una compresién uniforme igual a gaj/ de direccién » Las tensiones que corresponden a los términos trigonométricos se obtienen intercam- biando en las soluciones (4) sen ax por cos ax y mediante el cambio del signo de try. le & é 1. E 7 & THFe 3 2 is “lL 0 1 2 3 y Volores de x/e Fic. 33 Fic. 34 La tensién normal a,, tinica que actia en el plano medio y = 0, se puede ob- tener utilizando la segunda de las ecuaciones (3): Mane oy MRE gy MO _ = cos 28 mre,» mae 7 erie aed 2 tensién ha sido calculada por Filon' para el caso de una faja infinitamente larga, en la cual el valor de a es muy pequefio o lo que cs lo mismo, para una fuerza concentrada P = 2qa. La figura 34 resume graficamente los resultados de estos cdleulos y demuestra que a, disminuye muy rapidamente con x para reducirse a cero en correspondencia del valor xj¢ = 1,35 y ser entonces remplazado por una traccién. El mismo autor ha estudiado el caso’ que muestra la figura 35, que es aquel en que las fuerzas P no tienen Ia misma recta de accién. En ese caso la distribucin de los fuerzos tangenciales en la seccién transversal 1 es de interés préctico; estii repre- sentada en la figura 36, la cual nos dice que para valores pequefios de la relacién 6] esta distribucién se aparta de la ley parabélica deducida de la teoria elemental 'L.N. G, Filon, Trans. Roy. Soc. London, serie A, vol. 201, pag. 67, 1903. El mismo pro- blema fue estudiado por A. Timpe, Z. Math. Physik, vol. 55, pig. 149, 1907; G. Mesmer, Vergleichende spannungsoptische Uniersuchungen..., Dissertation, Gotinga, 1929; F, Seewald, Abh, aerodynam. Inst. Tech, Hochschule, Aachen, vel. 7, pig. il, 1927; y H. Bay, Ingenieur~ “Archiv, vol. 3, pig. 435, 1932. M. Pigeaud obtuvo nna solucién aproximada del problema en Compt. rend., vol. 161, pag. 673, 1913. J. N. Goodier, J. Applied Mechanies (Trans. A.S.M.E.), vol. 54, nim. 18, pag. 173, 1932, estudié el problema para el caso de placa rectangular de longitud finita RECTANGULAR 78 EN COORDENADA PROBLEMAS BIDIMENSIONAL también revela que en las caras superior e inferior de la viga las tensiones son con- siderables en tanto que en su parte media practicamente no actian tensiones ten- genciales. se a| E 2 En el problema que se ilustra en la figura 34 se ve que por razones de simetria la linea y — 0 no sufriré ningtin desplazamiento vertical ni actuard sobre ella nin- guna tensién tangencial. La mitad superior de la viga representa, pues, el caso de tina limina eléstica apoyada sobre una base rigida perfectamente lisa! ° & op] 2 g 19} | tara Bhd g o 1H = P 02 wl -04 1 i { 05 | z -08 f “ig = | 0 05 10 18 20 25 30 35 tp 2ets, >= y Fic. 36 Fic. 37 Veamos otro caso extremo, como el de una placa cuya altura 2c, sea considera- blemente mayor que la longitud 2/ (fig. 37). Este caso nos servira para demostrar la rapidez con que la distribucién de las tensiones en las secciones transversales se aproxima a una ley de reparticién uniforme, al aumentar la distancia al punto de aplicacién de las fuerzas P. Con tal objeto emplearemos la segunda de las ecuacio- "EL caso de una base no lisa ha sido escudiade por K. Marguerre, Ing. Archiv, vol. 2, pig. 108, 1931, y el de una limina inextensible pero flexible embebida en un material eldstico, Ge interés en mecénica de suclos, por M. A. Biot, Physics, vol. 6, pag. 367, 1935, 76 TEORIA DE LA ELASTICIDAD nes (Ke) con cos ax en lugar de sen «x ¥ las expresiones (m) para los coeficientes 4 y¥ By’ iguales. Resulta entonces la expresién on 8 Sena (ue ch ue + she) ch uy ay sh ash we. cog uy (p) TT bh 2uc + 2ue Ay sh Que + 2 en In cual ga = P/2. Para el caso supuesto, en que | resulta pequeio comparado con ¢, ae es grande y puede despreciarse en el denominador frente a sh ue. Tam- bién podemos escribir sh wc = chuc = he Para secciones transversales distantes de Ia parte central de la placa podemos también poner sh ay = ch ay = 1/2 1*” y sustituyendo estos valores en la ecuacidn (p) se Mega a oe oY as ee 4 — ee en am Sy senBE2 eee --8-8) “TE [ge-n tie cos Sic —y' no fuese muy pequefio, por ejemplo ¢ — x > /2, esta serie es de répida convergencia y para calcular o,, solamente se necesita considerar unos pocos tér~ minos. Si tomamos entonces Para y = ¢ — J, por ejemplo, se obtiene F Con los tres primeros términos de la serie basta para lograr una buena aprosi- macién, y calculando asi, se obtiene la distribucién de tensiones representada en la figura 386, que contiene asimismo las distribuciones que corresponden ac — y — 2 y¢~ y= 2", La distribucion de esfuerzos que corresponce a una distancia de fa extremidad igual al ancho de la faja es pricticamente uniforme, lo que confir- maria la conclusién cominmente establecida por la aplicacién del principio de Saint-Venant. En el caso de una faja alargada tal como Ia indicada en la figura 37 las tensio- nes oy se transmitirin sin apenas cambiar a través de la anchura 2/, supuesto que la velocidad de variacién a lo largo del borde no sea grande. A causa’ de esto, sin em- bargo, la solucién obtenida requiere alguna correccién especialmente en la proximi- dad de los extremos y = +¢. Mediante un método diferente? se ha resuelto el * Véase el trabajo de F. Bleich, loc. cit 2 ION. Goodier, Trans. AS.ME., vol. 4, pig, 173, 1932. PROBLEMAS BIDIMENSIONALES EN COORDENADAS RECTANGULARES 7 problema de la figura 37 para el caso en que ¢ = 2/, encontriindose que en Ia seccién, media existe una compresién practicamente uniforme lo que concuerda con la Say @ “NSN 0663 ) © omg figura 38¢. Las tensiones existentes en los puntos proximos al de aplicacién de las cargas P seran estudiados en el § 33 24, Otras aplicaciones de las series de Fourier. Caso en que la carga a considerar es el peso. Los problemas considerados en el § 23 se referian a «elementos» individuales de longitud / 0 2/. Dado, sin embargo, que las series de funciones periddicas, puede ‘considerarse que las soluciones Fourier constituy Ik * J Fic. 39 obtenidas representan estados tensionales periédicos, existentes en largas cintas paralelas a la direccién x. Tal situacién se dara, por ejemplo, en las vigas continuas consistentes en la sucesién-de varias vigas sindividualeso de iguales luces todas ellas sometidas a cargas iguales en cada tramo. Si, como ocurre en ciertas construcciones viga es esencialmente un muro soportado en puntos sepa- rados (regularmente) una distancia comparable a su altura (fig. 39), In teoria elemental de las vigas no es adecuada, obteniéndose, sin embargo, resultados ttiles_ mediante el método que estudiamos', El caso de una carga qr uniformemente distribuida Problemas de este tipo son estudiados en el libro Die Statik im Kisenbetonbau de K. Be 2s edicion, pig. 723, 1934; véase también H. Craemer, Ingenier-Archiv, vol. 7, pig. 325, 1936, en hormigén armado, Ia 78 ‘TEORIA DE LA ELASTICIDAD sobre el borde inferior, soportada por reacciones que se distribuyen uniformemente en segméentos de longitud 2b separados una distancia | puede ser representado por la ecuacién (m) del § 23. El estado tensional que esas cargas producen sumado con el correspondiente a una presién g, aplicada sobre los bordes inferior y superior es el producido cuando la carga g, es aplicada en el borde superior. Si la carga a considerar es el propio peso de la viga el problema de fuerzas mi- sicas resultante puede convertirse ficilmente en otro de cargas en los bordes. A la sencilla distribucién tensional on =0, ay —egly +c), ty = 0 que satisface las ecuaciones (19) y (24) de equilibrio y de compatibilidad corres ponde, en efecto, una presién de valor 2ege uniformemente distribuida sobre el borde inferior en la figura 39. La condicion de que en ese borde, con excepcién de en los soportes (de anchura 26), 9, sea cero queda satisfecha sumando la distri- bucién tensional anterior a la representada por la figura 39 con g, = 2 ogc, estando causada entonces la tensién por q y q simplemente. Problemas 1. Hallas qué problema tensional plano es resuelto por la funcién de tensign BF (,, 2v\ Pap one ( -#4)+5¢ 2. Hallar a qué problema corresponde la funcién o=-F evea-w ta cual se aplica a la regién de valores positivos de x comprendida entre las rectas yooyody ea. 3. Demostrar que o= hl (v -2v +28) La (e—20)] es una funcién de tensién y encuéntrese cuil es el problema al que corresponde cuando es aplicada a la regién de valores positivos de x comprendida entre las rectas hey x=0. ‘Tomemos la funcién 1, me ay Wty et one(Gu- Et Fie como solucién correspondiente al caso de una pieza er voladizo (vy = ,O 0), por una presién normal aplicada sobre el borde y = 0 cuyo valor viene dado por Demostrar que la tensién ¢, en_un punto del borde es una compresién igual a la presién aplicada en ese punto. Supéngase que las tensiones tienden a anularse al aumentar y. 9. Demuéstrese que las tensiones (e) del § 23 y las del problema 8 satisfacen la ecuacién (6) del § 16. Le, IBLIOTECA CENTRAL, BIBL N. A.M

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