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ANTRDICGSr Ge BALA ERGTEMOLEGIA Epistemologia es una palabra que suena a dificil y erudita, culta. Los que se dedican a esta actividad suelen pasar por intelectuales, estudiosos, «gente dificil de entender». Sin embargo, Heinz von Foerster (1911-2002), un gran pensador contemporaneo, fisico, pionero de la cibernética, tedri- co de la organizacién, epistemdlogo, sostenia que «todos tenemos una epistemologia pero no sabemos que la tenemos». a ae LLM t { (COME Quando Did” NICCLASA, TRAENE. ~ r His TANTOFLAD va A+ DApHE. Mi GekRe TE TERHIRYG ESO serene Asi como el «Burgués Gentilhombre» de Moliére (1622-1673) no sabia que hablaba en prosa, muchas personas tampoco saben que < tienen una epistemologia. Epistemologia es el nombre que le da- mos actualmente a la disciplina que se ocupa del conocimiento. Aunque a lo largo del tiempo y en diferentes lugares las preguntas \ { han cambiado, algunos de los interrogantes’mas insistentes han si- do: 4. Qué significa conocer? {Cuales son sus limites? {Hasta don- de es posible confiar en lo que sabemos? {Cudles son las fuentes del conocimiento? ¢ Quién conoce? {Como es el proceso de cono- cimiento? {Como se valida el saber ? De un modo u otro, todo ser humano se ha encontrado con estas preguntas y en mayor 0 me- nor grado ha tenido que responderlas. ras PDR L GNOCER EL GNC MENTS | Todos los seres humanos tenemos conocimientos pero... sabemos qué es conocer? Cuando le pedian que definiera e! tiempo, San Agustin (354-430) daba una respuesta que vale perfectamente para el conoci- miento y, por extension, para muchos grandes temas que admiten dife- rentes perspectivas. ‘St No Me fe PeRGoNTAN LoSd | PERFECTANENTE, Peo St Me | Lo PREGONTAN Neo Lo Se PARA pewJ/h E XPLCARLO a _ i a ee El camino del conocimiento no es una autopista que parte de fa igno- rancia para arribar al saber. Es un amplio jardin de senderos que se bifurcan en multiples dimensiones generando un paisaje caleidoscépi- co en el que !os saberes se enredan, entrecruzan, atraviesan, distin- guen y confunden con las. creencias, la sabiduria, la informacién, la comprensi6n, las explicaciones, la ciencia, las opiniones... [PERG DAD DE GreGriewres | En distintas culturas existen diferentes concepciones sobre el conocimiento: S BLANCS DEBEN Estar, 133.2 CREEN Que SE. Prenda, Con LA CABEZA - — PENSAR COM ZA ABE ZA» SADA.» IRSA PSEER ene Sit ESPERAZ : PRESPERAR SN USURPAR: a | TALES LW SABIDURIA, aS ‘. " SADER, FARA PREVEER, A Fu DE PEDER” (AcGo Conte (1488 - \g54) Filosofe FRANCES En distintos paises y en diferentes momentos, incluso en cada instituci6n, las competencias y fronteras de cada una de estas miradas han sido dife- rentes y han variado a través del tiempo. VAREDAD DE APRKIMAGEN x65 | El poeta y fildsofo libanés Khalil Gibran (1883-1931) y el fildsofo, psicdlo- go y pedagogo estadounidense John Dewey (1859-1952), como muchos otros pensadores, concibieron perspectivas valiosas para intentar com- prender el conocimiento. PRoTEGEDME DELASABIDUR.A, GE. E EL GoNOGIMIENTO AO ES No LiORA, DE.LA FiLoSofih Que jane {ALGo 20 SEPARADO YouE se. No RELY DE LA GRANDE ZANE / TEA Sf MiSHO, SING Sra ENVUELTO BN BL NOSE INCLINA ANTE LoS NMOS.) [PROCESO PoR ELCUAL LA ViDA SE. SOSNENE Y SE. p No sdlo en distintas épocas, sino en un mismo tiempo y en un mismo pais también coexisten diferentes concepciones respecto al conocimiento. Por lo general una misma persona participa de miltiples formas de conocer y de legitimar su saber. Estos conocimientos tienen mucha importancia en nuestra forma de vivir, de ensefiar y aprender, de comunicarnos, de relacio- namos, de resolver nuestros conflictos y compartir nuestras experiencias. La teoria del conocimiento, la filosofia de la ciencia, la epistemologia, las ciencias cagnitivas, la gnoseologia son disciptinas que se ocupan de la am- plia, diversa y ardua tarea de conocer el conocimiento. No sin riesgos. 6 EL RESG® TELA ABSTRACGEN | No existe un Unico problema del conocimiento. Cada cultura ha pensado de distintos modos la actividad cognitiva. La importancia relativa de las preguntas se modifica en cada época, nuevos interrogantes aparecen y Otros se desvanecen. Aunque heredaron saberes e interrogantes de los antiguos griegos o de los hombres del renacimiento, las preocupaciones centrales y las formas en que los epistemédlogos académicos del siglo XX han planteado el problema del conocimiento son diferentes. Esta diversi- dad de problematicas nos ha llevado a elegir una forma de presentar los . problemas respetando, hasta donde es posible, la perspectiva de las dis- tintas épocas y lugares. “ ALGones Proresoes ‘pire EL ete DE CoNoLHENTS PoRave. Las { $ EPISTEMOLEGAS | Corto $i Las HOMBRES Seniere | ENOHAIADAG aS Tivi HUBIECAN ENFKENTADO pes HAM > MY pe ethos LS MSHoS TNTERREGANTES |: DIFOLDIDAS EN EL SiGLOXK, FTC@NDEN A PENSAR, ESTAS ) COESTONE. $ EN ABSTRaACTO | Pe SESTMAN DO So Context) HiSTO RCO. oN fr . El camino del conocimiento del conocimiento que vamos a recorrer co- mienza en la antigua Grecia y finaliza en el Occidente contemporaneo. En su transcurso se despliegan los interrogantes de cada época en su con- texto histérico y en relacién a su forma de ver el mundo. De este modo. evitaremos la arrogancia de suponer que la mirada de nuestra cultura es necesariamente superior a otras. Seguir el itinerario de los distintos capi- tulos, concentrarse en la integridad de cada periodo y prestar atencién a la forma especifica de construir y entender los problemas inherentes a ca- da época permiten hacer una lectura que también da cuenta de los cam- bios y las permanencias en la evolucién histérica Z El conocimiento ha sido concebido por algunas corrientes de pensamien- to modernas como una «capacidad humana natural» y, como tal, ahistéri- ca e independiente del contexto sociocultural. Sin embargo, ésta es ape- nas una entre muchas otras concepciones. Cada vez mas estudiosos del «conocimiento del conocimiento» en sus diversas formas tienden a consi- derar que éste no existe independientemente de los otros aspectos de la vida humana y que para conocerlo es imprescindible comprender las rela- ciones entre el saber, el poder, el hacer y el sentir, asi como los modos en que las distintas instituciones sociales llevaron adelante estas tareas. Al intentar comprender el conocimiento en su contexto histérico social he- mos destacado las relaciones de la epistemalogia con los demas saberes. Nuestra concepci6n del conacimiento no es independiente de lo que pen- samos sobre el mundo y nuestro lugar en él. La ciencia y la epistemologia han estado siempre entrelazadas (aun cuando su conexion haya sido ne- gada). Esta mirada integradora no pretende ser exhaustiva: no supone que el camino recorrido es el Unico posible ni que puede exponerse com- pletamente. Lejos de presentar una historia lineal, el itinerario propuesto muestra saltos, lagunas, retrocesos, caminos sin salida, retornos inespe- rados, transformaciones... 8 \ EL Resco De ls LINEAL. ON CAMINCENTRE Mees CAMINES En los lejanos tiempos en que nacié la cultura griega existian ya muchas otras como la egipcia, la china 0 la hindu con saberes muy diferentes a los que forjaron Sécrates, Platon o Aristoteles. El privilegio de la palabra divi- na, que hablaba sdlo por la boca de los sacerdotes 0 los reyes, era la nor- ma en ciertas sociedades donde el ritual era el organizador de la practica social. Que’ EXTRANS ES ESTO. MUCHAS DE LAS CAOpADES GRIEGAS NO ESTABAN UBICADAS. Wo ¢ £0 LO QoE HOY ES GREGA, SiNo EN tOR OTA “VEN LA ZONA SiCILIA WA DE WA ACTUAL (TALIA. § Como es imposible recorrer todos los senderos del conocimiento, partir de la Grecia Antigua, cuyo legado ha sido fundamental para la construccién de nuestra cultura y por lo tanto de nuestra epistemologia, puede mostrar- nos un camino. = sc Capirunod ATENS) NACEN ln flr (0. Les Estamos tan acostumbrados a comenzar cualquier narracién histérica buscando los antecedentes griegos que raramente nos preguntamos por qué iniciar alli nuestra tradicion cultural. Una de las respuestas mas acep- tadas es que en Grecia se gest un modo de organizacién social diferen- te: la polis. Este fue un acontecimiento decisivo por muchos y diversos mo- tivos, entre los que se destaca el hecho de que en Atenas cambié el valor y la forma de compartir nuestra experiencia a través de la palabra. B Ta PALABRA DEL SoBERNO [.Bcrenk Sed, CRNA EW EL CoMet ERA EL L. LA PALABRA Kile FD SACRA WDSc BLE. | La polis, termino que solemos traducir como Ciudad-Estado, nacio alrede- dor de los siglos VIII y VII a.C. En el caso de Atenas, transform6 radical- mente la vida social y las relaciones entre los hombres gracias a una in- vencién: la democracia. Esta creacién politica implicd, ante todo, un extraordinario privilegio de la palabra sobre todos los instrumentos de po- der. En la polis la palabra cobré un nuevo sentido en un estilo de relacion diferente entre hombres iguales reunidos en la asamblea de ciudadanos. 10 [_ LA PALABRA, CoN TREVER TDA | En una republica, una de las exigencias fundamentales del arte politico, es tener un lucido y potente dominio del lenguaje. En el agora, centro de reu- hidn o plaza publica, ya no hay una palabra indiscutible, un saber garanti- zado. Se establece el debate contradictorio, la discusién, la argumenta- cién. El hombre adquiere conciencia del «logos». Ese término griego, que proviene del verbo «legein», originariamente significaba hablar, decir, na- trar, dar sentido, recoger o reunir. Entre la politica y el logos se establece una relaciOn estrecha, una trabaz6n reciproca. ESOLD DiCES TS, PERO | LAS ? ELARTESANG . ARrEAY we EL PoETA EJECLTAK BIEN [Suornco YESO 1 {LES HACE CREER e2 */Q.oE, TANGiEN Oo Son SABI EN Hocdos OrROS 3 CTEHAS ave, ‘ “REET NE HAEHPLEA Do ER Lac ws | PAtA OVE PE SPERT) . | RERSUADA VY REPROHE 4 CADA ONO DE iS CoiGUDA Danod DIN CESAR EL DA EMTERD, Siguie SPILOS oR, ropa FARTES . éQué buscaba Sécrates con este «acoso intelectual»? Seguin su parecer, el Dios le habia asignado la misién de sacudir la modorra de sus conciu- dadanos. Para ello debia pincharlos como si fuera una especie de tabano. En buena parte de la poblacién de Atenas lo que despertaron estos inte- rrogatorios fue el odio hacia aquel que los estaba aguijoneando. 15 éBuscaba algo Sécrates ademas de poner a prueba al Ordculo? A través de esas conversaciones (que Platén llam6 didlogos), pretendia hallar la «idea», entendida como aquello que definia la naturaleza de la cosa en cuestion. Si aceptamos esta perspectiva, se impone inmediatamente otra pregunta: {no han acompajiado las ideas al hombre desde que arribé a la condicion de Homo Sapiens? Y si asi fuera, qué quiere decir que Sécra- tes y su discipulo Platon inventaron o crearon las ideas? SHAY MuCHAS Cases DEL JeSTIGA GQ0€! ES & JoSTIUAL HAY ALGO.EN COMSN EW TODOS LoS ACTS JuSTos? abo MiSHO OcuRRE CON Ly BELLE ZA ¥, ELBIEN...¢ IDRAN BELLEZ Y DE Bien ONA PROPIEDAD EN Conn ? En la actualidad usamos el término «idea» de muy distintas formas equipa- randolo con «nocién», «concepto», «pensamiento», e incluso con «signifi- cado». La filosofia griega antigua {o utilizaba de un modo peculiar, Sdcra- tes en sus didlogos (o mas bien interrogatorios) buscaba encontrar lo que caracteriza a una determinada entidad, independientemente de las situa- ciones particulares. Queria hallar una respuesta universal y por {o tanto in- dependiente de las distintas situaciones particulares a las preguntas: ,qué es la Valentia? {qué es la Justicia? ¢qué es el Bien? qué es la Belleza? 16 FLNAQMENT DELS TEAS | {a busqueda de Sécrates estaba guiada por la suposicién de que hay una catacteristica definitoria, un Unico elemento comin a Ia diversidad de ac- tos valientes, 0 justos, o buenos 0 bellos. Su tarea consistia en buscar una unidad real que se suponia que existia bajo la diversidad aparente. Sdcra- tes y su descendencia filosdfica han gestado una nocién del concepto co- mio un universal que define o determina la naturaleza de una entidad, pro- eso 0 suceso. } EL cacS APARENTE. DA peo y MONDO ORGANIZA AON NOC EeENOS LITES SE _ | cu. BRIENTO LAS { t RSALES Gae. WAY EN EL Sécrates evaluaba el saber de los demas comparandolo con el suyo y con- sideraba que los otros sabian menos que él porque tenian un saber practi- 0; lo que é! valoraba, en cambio, era un conocimiento universal. Ese pro- 0 de abstraccién y universalidad del saber tuvo como antecedente y modelo al pensamiento geométrico que Pitagoras (575-500 a.C. aprox.) y gu escuela habian desarrollado con exquisitez. Los geémetras abstraen de las complejisimas formas del universo sensible sélo un conjunto muy redu- tido de ellas: algunas figuras regulares y simples como tos triangulos, poli- gonos, circulos y elipses... Socrates aplicd esa metodologia a las cuestio- nes morales y Plat6n la extendié a todas las areas del conocimiento. 17 | BeSNDe 65 Univers ales { L De La ORAWDAD A LA ESCRTERA { SES EL VALOR? 30 (EPERO QUE DICES DE Quiea, LRVYEND SO, COMBATE, CoNTIRA, l LoS ENEMGose La obra de Platon inaugura una forma de pensar y de exponer el conoci- miento que constituye un notable monumento pedagdgico. En su tratado politico La Republica, que fue el primero de Occidente, expuso sus criticas a la educacién tradicional griega, es decir: al legado de Homero. Si ONO ESTK DiSPUESTo A jRECHAZAR A LOS ENEHIGOS Y [No Bai®, Es ON VAL(ENTE. deone He YENpo? — ; —— + BOTS Al rat OMA NAVE LiKE MA, ESCOGiO" Pala EULA VEWTE REHEROS DISPSO LA HECATOMBE PATA EL Diss E {STALS 4 Bot Do 4 Chis FDA DE. HERMOSAS HB JiLUS, V EL PANTS Fue patsy OPEC, BL De HUH INGEMO... | He A ENEAS [DIGENDC Gob ERA «on MAESTRO DE LA Pusan ———— Yo GUER(A SABER Ne Soto AcERCA CABALLER(A COoMBATE.| DE ESE Mops, PERo LA INFANTE RYA DE. Los GRiEad, LO RACE CHO YE O140, (DE LeS VALIENTES DE La INFANTE R(4 js NO TAMBIEN ACERQA PE Topo {GENERO DE COMGATIENTES J ito Sue Pre Gunter CORR SSS = | LeSUE Qui Ro SER EX ace Temes EN COMIN LoS AVE Son VALENTES EN Todo Ti Po DE. CoMBATE TANTS EN GLERR omy FRENTE 4 ; US ENFERMED ME BRET, : DE a Bucs. BREZ4 CEN LOS ASEKTOS. : eS # Gone SITE PRE GNIAR, SUE, SE Da EN EL DR Grats, EN EL Sekt, = R YEA AT eas TE PoCe TiEHPo MUCHAS C.OAS, TANTO RESPECTO A LAVOZ, Ceo { ALA CARRE PA CATOdS Lo bends J) S Platon dedicé una inmensa cantidad de paginas a criticar a los poetas. Desde nuestra perspectiva actual no es facil ver qué relacién podian tener los poetas con la politica o con la educacion. El inglés Eric Haveloc (1903- 1988), uno de lo mas reconocidos estudiosos de la antigiiedad griega, ad- vittié que: «mientras la poesia ejerciera su reinado absoluto, se alzaba co- mmo un obstaculo para el logro de una prosa eficaz» Quién era el principal interesado en el triunfo de la prosa sobre la poe- aia, de la geometria sobre la accién dramatica? Precisamente Platon, el fundador de la Academia, el maximo exponente de una nueva actitud de eonocimiento: la contemplacion tedrica. 19 ELAFIESTA PARTIGPATIVA BE AR SARASEN TERA | El sistema educativo que prevalecié en Grecia antes de la extensién del habito de la escritura y la lectura (que nunca fue demasiado amplia en la Antigtiedad) se basaba en la poesia homérica que era un compendio de la tradici6n oral. En aquel tiempo la actividad poética, lejos de ser un modo de expresi6n individual, era un compendio de! saber social. Constituia la columna vertebral de la formacién cultural y, por tanto, de la politica, pues fa educacién tenia como objetivo central la formacién de ciudadanos. Pla- t6n combatié duramente ese sistema. aoe 20 TEVE FAROLOSO: Este Aga tes Los ataques platonicos iban dirigidos contra un procedimiento educacio- nal; mas aun, se dirigian contra una manera de vivir. Platon desplego to- do su saber retorico para oponerse a la mentalidad poética. Esa era la ba- se de la ensefianza en la Grecia Arcaica, pues el saber no se impartia en instituciones especializadas: era parte de la vida cotidiana. Los encuentros comunitarios de alta pertenencia y profundamente conmovedores eran un modo de compartir el conocimiento. Por eso algo totalmente opuesto a la contemplacién y el estilo argumental platénico, y constituian el principal obstaculo para al empleo del andlisis distanciado y la clasificacion en lar- gas secuencias causa-efecto que proponia el fundador de la Academia 20 LAleeQA Peete ve iSTANGAMIENT: 1 SEMARAGEN «Tedricos»: tal el nombre que recibian los hombres que Miraban los jue- gos olimpicos, para ser diferenciados de los que participaban. Desde aquel tiempo y aquel escenario hasta la actualidad, la teoria ha implicado siempre una actitud de distanciamiento, de menoscabo de la conexién afectiva y de privilegio de la légica. a LoConPREnyo TeRes, x CRATES LE COMENTABA AMENEXENS) | GUE ENEL MUNDO 5 { noe EN MUCHAS OCSIONES PaReCce VERAS GENEROSOS HAN ) HOSO HORIR EN LA GOERLA | COMENZADD PR AB hegrie® HACIENDO GRANDES HAZANS) EN COSAS DE GUERRA POR Ningun héroe homérico salia de una situacion dificil teorizando. El lengua- je de la poesia épica era el de la accion y nadie podia sustraerse a ella, cre- erse independiente ni asumir un rol presuntamente pasivo. En contraste, la concepcién platénica del mundo, de la que es deudora Ia filosofia occiden- tal, privilegia la posicién tedrica, la mirada alejada, la universalidad Quiza por eso Sdcrates se haya negado a escribir: el maestro de Platon descon- fiaba de un saber separado de la persona viva en conversacién con sus pa- tes. Su ensefianza era un modo de problematizar que, si bien buscaba una definicin, lo hacia siempre en el contexto vital que le daba sentido. {Del A medida que se fue imponiendo el tipo de discurso tedrico, el estilo fue transformandose: se Paso de un lenguaje de acciones (verbos) y cualida- des (adjetivos) propio de los Poetas y los profetas a un tipo de discurso abstracto, centrado en los sustantivos que no admiten grados, ‘ni tiempos. La retérica del teérico (generalmente negada como tal) es la de las afirma- clones universales y eternas. Ulises, el gran héroe homérico, era un artista del disfraz, un creador de apariencias, un ejemplo extraordinario NI . Pen Loe oe Se Banas <1) de una razon eee EN LesRanus e705. J no temia la ¥ TAHBEN Las AUNAD transformaci6n ni SE EvAPoRAN Eres adoraba la estabilidad NAS AGOAS = El pensamiento de Heraclito (544 - 480 a.C aprox.) conservaba atin esa vitalidad y potencia aunque se deslizaba peligrosamente hacia el lenguaje de la abstraccién. Parménides, que tuvo gran influencia sobre Platon, concibié como Unica realidad a un «Ser» (con mayusculas) eterno e inmutable. Ante la evidente variabilidad y diversidad de la experiencia, Parménides de Elea (nacié 540 a.C aprox.) y sus seguidores No tuvieron otra posibilidad que la de escindir el universo en dos: el mundo aparente y el mundo real. PARR HERACIITO, 1A REALIDAD E. Diver SaneiANt [DYE RSA _OAREVANTE:-- ferser es SER E UNICO, f p ININHOTABLE, | Hovil. “¢ Wye (iN - PY PARAM E NDE f QUE ExiSTE oN G | sal ALS DAD INMOTABI El pensamienio filosofico se fue Separando del mito y su multiplicidad bus- cando una realidad unica, subyacente, que diera cuenta de toda la expe- fiencia, a la que considera sélo aparente. Primero Parménides y luego Pla- ton. se escandalizaron ante la dificultad que representaban para el conocimiento la inmensa diversidad y las multiples transformaciones que encontramos en el mundo. Concibieron esa situacién como absurda y sen- taron las bases de una légica que Aristoteles terminaria de desarrollar y que llevaba a una concepcion dicotémica, a todos los niveles. Aunque de modos muy distintos, tanto Platon como Aristoteles admitieron {a distincién parmenidea y fundaron, a partir de ella, una manera de pen- ‘ar que separa radicalmente la sensibilidad y la inteligencia. Platon desva- lorizo la experiencia sensorial, desprecié la transformacion y la diversidad, ¥ @xalt6 la actividad intelectual, las formas definidas y regulares, la estabi- lidad y la unidad. Aristoteles construy6 una filosofia mas matizada que hi- 20 lugar a la sensibilidad en el proceso de conocimiento. A partir de esa operacién conceptual de abstraccion, purificacion y separa- sién pudo nacer la idea de una Episteme, es decir de un conocimiento ga- fantizado, absoluto, verdadero, opuesto a otro que es mera Doxa (opinion) Disten VENT JRIY Je ls Gveilly | ype ProMeTe. [iBERAGEN 4 Le5CoT.VES «.,., una morada subterranea en forma de caverna, que tiene la entrada abierta, en toda su extension, a la luz. En ella estan unos hombres con las piernas y el cuello encadenados, de modo que deben permanecer alli y mirar sdlo delante de ellos, porque las cadenas les impiden girar en derre- dor las cabezas. Mas arriba y mas lejos se halla la luz de un fuego que bri- lla detras de ellos; y entre el fuego y los prisioneros hay un tabique cons- truido de lado a lado, como el biombo que los titiriteros levantan delante del publico para mostrar, por encima del biombo, los mufiecos. Imaginate ahora que, del otro lado del tabique, pasan sombras que llevan toda clase de utensilios y figurillas de hombres y otros animales, hechos en piedra y madera y de diversas clases; y entre los que pasan unos ha- blan y otros callan. (...) los prisioneros no tendrian por real otra cosa que las sombras de los objetos artificiales transportados» —Platon, La Republica, Vil, 514 GGOE’ PASARIA, Si UNO DE LOS ESUAUES FUERA LiGE RAO 7 YFORZADO A Mi@AR ALA LoZ 7 NO PIENSAS QUE SE SENTIR(A EN DiFCOLTATES VQoE ConsiDERAMs’ QUE LAS COS QUE ANTES veia EQAN MAS . a LAS QE SE LE MUESTIZAN ACER | Platn advierte a sus lectores que el camino es arduo. No promete una ilu- minaci6n instantanea, pues habiendo salido también él de la oscuridad sa- be que la luz es siempre cegadora. Pero nos dice que ese camino de sa- érificios tiene la mas valiosa recompensa: el acceso a la verdad. ~ OO, la Note PARECE QoE ON HOMBRE PREFERIR(A SoPRTAR, CuALGueN (SOSA ANTES QUE VoLUER A SERON ESCLAVD ENCDEAIADO | DEWTRO DE Ly CAVERNA Y TENER ESA UNIA Forni DE. | OPINARX Vivig 2 - . 25 FEL GeBiERNe BE Led Flees t LA VeERAD VEL PPER Muchos autores presentan ei nacimiento de la filosofia como una libera- cién o un claro signo de progreso que va desde la supersticion y el mito hasta la razon y la episteme (conocimiento verdadero y garantizable). Pla- ton fue el padre de esa idea y su caverna es, paraddjicamente, el mito fun- dacional y el lugar de captura donde quedamos atrapados creyendo que buscamos la libertad. Segun su ensefianza solo los fildsofos, que siguen el camino del conocimiento y logran el acceso a la verdadera realidad, al saber y a la luz, son quienes deben gobernar. LO A ESTE. CALICLES No LE INTERESA LO do& Dice Mi HaEstT@O, SAto Es AMABLE. Peano No PRESTA —_.ATENCION, FRENTE. A ESE DESINTERES DE | CALICLES, , ELFILOSOFO tA A | HAS AULA DE ABSSOUEDS f RESENTES ¢ va A AF raz QuEeL DiSwRSO oe By En tiempos de Platén no existia distincién alguna entre filosofia y ciencia. Anivel del conocimiento solo una division tenia sentido: la que distinguia entre episteme (conocimiento verdadero) y doxa (opinion). Socrates, fue uno de los que iniciaron el proceso para establecer esta distincién, pero se negé a escribir y a establecer doctrina manteniéndose siempre en el cam po de la interrogacién. Platon, en cambio, establecid un dogma, sostuvo que era posible arribar a un saber definitivo, seguro, absoluto: inventd la Verdad en la filosofia. Francois Chatelet, (1925-1985), filésofo e historia- dor de la filosofia francés, puso de relieve la importancia del recurso a la «verdad» como modo de garantizar el sometimiento de los interlocutores 26 nla Antigua Grecia era inconcebible una separacion entre el conocimien- tory la politica. Platon sostenia que el gobierno debia estar a cargo de los fildsofos, precisamente por su saber. La palabra «verdad» existia desde ‘mucho antes de que naciera el fundador de la Academia, pero no con el sig- hificado y la importancia que adoptd en su filosofia. A partir de las ensefian- Yas platonicas y de los aportes y modifica- Glones de su discipulo Aristoteles la distincion entre episteme y doxa se “stablecié firmemente en la cultu- ni Occidental. "HE PARECE Guz PLATEN YS0S SeGuidORED | APLASTARON EL HiSTER Io DE AS PREGUNTAS, QONEL PESO DE AS RESPUESTAS . ee ea 1.68 Sofistas fueron bastante mas humildes en sus pretensiones (tal vez a ) se deba, en parte, su derrota). No eran aristdcratas y su labor como ffwiestros debia ser recompensada econdmicamente. Sus reflexiones il#mpre estaban abiertas a nuevas posibilidades y su objetivo era explici- immente el de seducir, convencer, o ganarle a los adversarios. Tampoco pretendian tener un acceso privilegiado a la realidad, ni pensaban que la verdad pudiera tener duefio; su saber estaba al alcance de todos quienes guisieran cultivarlo (y pudieran pagarlo). La idea de un acceso privilegiado a la realidad sdlo puede sostenerse una vez que se ha aceptado la distincién radical entre realidad y apariencia. La discriminacién se fue estableciendo a partir del reconocimiento de las con- tradicciones en el proceso de conocer, conjuntamente con la suposicién de que habia algun método para acceder directamente a la realidad. Nuestro mundo de experiencia, el mundo que percibimos a través de los sentidos era para Platon mera apariencia, una version degradada y fallida del ver- dadero mundo: el mundo de las Ideas. [ECéHo Fa PeEsaNtiRR TT TALEONISAD DE LA SOBERDIA) & wayeiDad ? Para Platén el conocimiento verdadero sélo se logra a través de un proce- dimiento que.denominé anamnesis: el recuerdo. Seguin esa concepcion nuestro mundo sensible es una mera copia, una version degradada, borro- sa (como las figuras de sombra de la caverna) del mundo de !as Ideas. An- tes de nacer, e/ alma habita en e] mundo ideal pero al venir a este mundo olvida lo que sabia. Por lo tanto, para conocer es preciso recordar, a tra- vés de la contemplacion intelectual, jo que el alma conocié en el mundo de las Ideas. 28 2 OV pE.aRosez, la MELERNOAD ¢ 26 Del inmenso legado de la Antigtiedad griega, la cultura rena- centista y luego la moderna absorbieron dos concepciones muy diferentes: la platonica y la aristotélica, Hasta el dia de hoy, aunque de modo diferente, ambas concepciones tienen una fuerte presencia en nuestras vidas. El legado de Plat6én destaca la importancia de las matematicas y sus seguidores buscan, ante todo y sobre todo, encontrar un modelo matema- tico satisfactorio para comprender los fenémenos. Los aristoté- licos, en cambio, pretenden dar explicaciones causales y no se conforman sélo con modelos abstractos: buscan mecanismos productivos. She Puade Sef, ave LS PLASETAS Se HUELVA N t 4 ON FORMA TAN INADECOADA, Pols PRoLSA Y ELEGANTE Hr) SON ASTROS. PeRrecros La diferencia entre las dos con- cepciones radica en que la pers- pectiva aristotélica reconoce y valora la observacion y la experimen: tacién. No en vano Aristoteles era el hijo de un médico cuyo arte no | puede reducirse jamas a la contemplacién y la abstraccién matema- lica. A pesar de las grandes diferencias entre Jos sistemas ambos soinciden en que la ciencia es un saber de lo universal, lo inmutable, lo eterno y necesario. Si consideramos sus concepciones cosmolégi- cas, de la que derivan nuestras teorias actuales, veremos que ambos $e inspiraron, aunque con estilos diferentes, en consideraciones ge métricas y de armonia debidas a la influencia pitagérica a ee m7 EL PeeDlLeMA De PATON Tan acostumbrados estamos a tener problemas que raramente pensamos qué es un problema o por qué tal o cual cosa resulta problematica. Los chi- Nos no consideraban que las estrellas tenian que moverse de una mane- fa determinada o que existieran formas mas perfectas que otras y por fo tanto nunca creyeron que fa forma de moverse que tenian los planetas era problematica. Platon, en cambio, guiado por su nocién de perfeccién, y ba- jo el influjo de la geometria y de su especial atraccion Por la simetria, con- sideré absurdo que los planetas (en griego significa «astro errante») no se Movieran en conjunto con los otros astros siguiendo érbitas circulares. A partir de esta disonancia entre su experiencia y su expectativa nacié su Problema y con él la astronomia como la conocemos. ES IMPRESCINDI BLE. QuE ALGUIEN ; EXPLIQUE. ESTA ORSE WAGON OTiLiZANIDO SéLo | HOVIMI ENTOS CARGILARES a rs La demanda de Platon fue satisfecha por Eudoxo (408-355 a.C.) quien propuso un modelo matematico que en Principio Podia «salvar las apariencias» a Su esquema permitia dar cuenta de las observaciones que a mostraban el avance y retrocesc - de los planetas, como si estuvieran producidos por una combinacién de movimientos circulares. ESALVAR, LAS APARIENGAS, © ExfliG@R LAS Cee joe Fo Unico que Platén queria, y lo que Eudoxo le dio, era un modelo intelec- tual que permitiera incluir las observaciones planetarias en un esquema (general basado solamente en el movimiento circular. La expectativa plato- ltlta se satisfizo plenamente con la construccién matematica, pero no su- @Bdi6 lo mismo con las aspiraciones de Aristételes. Este no se conformo On un esqueleto parcial ni con la posibilidad de «salvar las apariencias» ile forma verosimil: 61 deseaba (y lo construy6) un modelo cosmoldgico flue explicara causalmente el funcionamiento de! universo. aN ae Ae Bi, ‘ \ ~~ = PEL NODELS ES BELLO PERO No HE ALCAN AS PERO No EXPaca, Por aut SALUARA ENGAS « BOG x * 2A, Pernte Savae Us | \ ESE HuBVEN AST doe ASKS) ES ASHS APAR, Hudoxo no buscaba (y por tanto no encontrd) explicaciones fisicas de su M@delo de esferas. No estaba interesado en su realidad fisica sino en laco- hefencia matematica. Sus conglomerados de esferas no eran mas que for- Aula geométricas, meros expedientes de cémputo, Fueron Aristoteles y Wego Plolomeo (85-165 d.C. aprox.) quienes se hicieron cargo de buscz y construir un sistema astrondmico funcional ia explicaciones causale: Aristételes trabajé afanosamente para construir una visién de conjunto que no fuera sélo un esquema verosimil en el que ubicar las observaciones si- no también que permitiera comprender y explicar las causas de su funcio- namiento. Para hacerlo tuvo en cuenta tanto los aspectos légicos como los fisicos, sin olvidarse de los estéticos. Su cosmovisién, ademas de estar construida a partir de argumentos empiricos sélidos que la sostuvieron a 0 largo de varios sigios, ha sido central en el armazén intelectual de la cul- tura occidental y es de una belleza cautivante. Esa cosmovision fue des- preciada por los positivistas modernos y recién comenzé a ser revaloriza- da hacia mediados del siglo XX gracias a la labor de nuevas corrientes de investigaci6n historica, entre cuyos trabajos se destacan los del historiador francés Alexandre Koyré (1 892-1964) y del norteamericano Tomas Kuhn (1922-1996). ELONICo CONOUMIENTO CERT MATE MATICO. REFECTOD EROES EL CONOGMIENTO WNDO Soto PEDENOS TENE! MEDELOS INSTRUM ERTALES) F(NoESTeY DE A@ERD PoSIBLE OBTENER UN (NOIMIENTO CERTERO; PELs CAUSAS POR MEDIO EXPERIENGA Petree Se Loeicn, | KENTAL Que Popiers EXPRESAR 1A ESENCIA DELO REAL Kidd EST RUCURA PROFUNIDA, No ERA Mi QUE ONKCIENCIA ABSTEACTA, Que PAR, 1a FISiCANO EDA MAS QUE UN ASKILIAR, Platén consideraba que un numero infinito de teorias Podia explicar cual- quier observacion y que a partir de estudios empiricos nunca podriamos determinar exactamente cual de ellas era la verdadera. Su postura funda una concepcidn instrumentalista del conocimiento: las teorias son herra- mientas utiles, no descripciones de la verdadera realidad, 32 historia que nos han ensefiado sigue una cronologia lineal. Sin embar- los hombres de distintos lugares 0 culturas (a veces aun cuando com- ten el mismo territorio) tienen problematicas distintas y ritmos diferen- . A pesar de ello, en la escuela y muchas veces también en la versidad se sigue ensefiando y pensando linealmente. TAMSORIA No SieMPRE- VA EN LINEA RECTA DE { ATRAS HACIA ADELANTE. En la segunda mitad del siglo XX empezaron a alzarse multiples voces contra esta versién lineal de la historia que se autoproclama universal pe- fo esta construida exclusivamente desde la perspectiva europea. Hecha ‘esta advertencia, podemos saltar en el espacio tiempo desde la polis grie- ga hasta la ciudad imperial de Alejandria. 33 REA PLS AL IMfeKo La gran gesta de Alejandro Magno (353-323 a.C.), que fue educado por Asistoteles, cambid radicalmente el contexto politico de la Antigiedad grie- ga. Atenas, ciudad-estado (polis) relativamente independiente, qued6 ba- jo la tutela imperial. Como las ideas nunca han existido en el vacio sino en el contexto de un modo de vida, una sensibilidad, un tipo de instituciones y practicas, esa transformacion afecto tanto las formas de conocer como la valoracién del conocimiento. El hombre griego pasé de ser participe de una asamblea de ciudadanos iguales a ser subdito de un inmenso impe- rio, lo que trajo aparejado un cambio muy importante en los temas privile- giados, en las metodologias y en los estilos de conocimiento. al 5 (DEAS NONACEN EN EL. Vale RSINO EN RELAGON A (AS ExPERIBNGK up DE ViDA DE LOS HOMSRES.-- En auestro sistema educativo, fruto de un estilo moderno de especializa- cién en disciplinas separadas, atin hoy se dicta la historia de las ideas to- talnente divorciada de {a historia politica e incluso se la considera un area independiente de la historia de las ciencias. En nuestro itinerario a saltos un ol tiempo veremos hasta qué niveles subyacentes todas las historias se ontiilazan y retroalimentan. vb Del Filese® AL ExreRTe | El periodo de Ia cultura griega liderado por la polis ateniense es conocido con el nombre de «cultura helénica». Con el triunfo de Alejandro Magno (en el 323 a.C.) el centro cultural se desplazo a la ciudad de Alejandria y se inicié el «periodo helenistico» que llego aproximadamente hasta el si- glo Il d.C. El museo y la biblioteca fueron las instituciones caracteristicas de ese periodo. Su forma de produccién de saber era muy diferente a la de la Academia platonica y el Liceo aristotélico que se basaban en la reu- nién del maestro en conversacion abierta con sus discipulos. Alfred North Whitehead (1861 -1947), matematico y fildsofo inglés que in- ‘igo sobre los distintos estilos del conocimiento, planted que el filoso- ateniense cedié el paso al erudito y al experto de cultura helenistica tendia hacia la especializaci6n y, al mismo tiempo, el ciudadano de- ia subdito. DE CONOUMENTO El cambio institucional implicé un cambio de figuras y modos de ejercer el saber. El filésofo interesado por multiples cueStiones y creador de siste- mas ya no es el faro dei conocimiento. Al menos, no es el Unico. Junto a él, y muchas veces por delante de él, aparece el erudito o experto. En re- lacion a la preocupacion por el conocimiento, esta época se caracterizd por el abandono de las preguntas mas generales y por la expansién del escepticismo, forma filosofica formulada por Pirron de Elis (365-275 a.C.), uno de los maximos exponentes de esta corriente. 35 bo Luego de varios siglos de elaboracién de distintos sistemas cosmoldgicos que van de los pitagoricos hasta Aristételes, se hace cada vez mas eviden- te la dificultad (sino la imposibilidad) de llegar a una verdad absoluta e in- conmovible respecto a los fenomenos naturales. La falta de garantias del saber lleva a Pirrén a desplazar el eje de atencién de ta cosmologia al pro- blema del conocimiento. El término «escepticismo» deriva de sképtomai: «miro alrededor», «indago» y ésa es la propuesta de esta corriente: exa- minar las posibilidades y limites, las formas y el valor de! conocimiento. ie E “No EX(STE NiNGONA VERDAD ABSOLUTAI soa aii yp So ESCEPTICISHO Lo OBLIGA A, SoSPENSION | fer soiuer iy OR TANTO AL Mel, NGO s~ Ds Las diferencias entre Protagoras (485-410 a.C.) y Pirron son enormes. El primero vivid durante el Siglo de Pericles, la época de Oro de la Grecia An- tigua, ensefié y fue estimado (y odiado) por ello. Su concepcién de la po- sibilidad de conocer se caracteriza por un escepticismo débil que, entre otras virtudes, abrio la puerta a la comprensién de las relaciones entre co- nocimiento y lenguaje. La vida en la polis, la participacién en la Asamblea y el ejercicio de la ciudadania hacian practicamente imposible e! surgi- miento de un escepticismo como el de Pirrén, que lo llevé a retirarse de la sociedad. Este aislamiento es mas facil que se produzca en un subdito im- perial que elige una actitud individualista extrema que en un ciudadano cu- ya vida, y por lo tanto el conocimiento, sdlo tiene sentido en la relacién con los otros 36, Del BANCe YNEGRe A LeSMaTiCeS Si encasillamos a Protagoras y Pirrén en la categoria escépticos sin hacer distinciones entre ellos, estamos condenandonos a ver un mundo sin ma- tices ni sutileza. LOS EXTREHISTAS CoNGSEN, EQUA ACKiteD YEN QE SSlo YEMEL MONDO e ) ALNGDE DiFrEREN EN EL \CenTEMWDO DE Sus AR El «escepticismo extremo» niega toda posibilidad de conocimiento, y es por lo general una postura estéril, ya que nos conduce al silencio, a la in- accién y al ostracismo. El «dogmatismo sin fisuras» afirma que el ser hu- mano puede conocer con absoluta certeza y suele conducir a la intransi- gencia y al despotismo. Cuando el dogmatico une {a afirmacién de lo propio con la negacién de lo ajeno, suele pasar de la afirmacién al fanatis- mo. Todo creador de doctrina, todo teérico o pensador productivo es simul- taneamente un escéptico y un dogmatico débil (en distintas proporciones): tiene que dudar de lo establecido para proponer otra mirada y tiene que afirmar algo nuevo para poder producirla i GATYTAD, ERDGON, LTR | El pensamiento que divide tajantemente al mundo en polaridades absolu- fas separadas y opuestas tiende a construir un espacio conceptual en blanco y negro. De este modo entenderemos a los especialistas eruditos como totalmente faltos de imaginacién y creatividad o incapaces de salir- se de los casilleros profesionales. Sin embargo, importa distinguir las ten- dencias generales 0 las caracteristicas comunes de una época, sin caer en el absurdo de suponer que se aplican sin. mas a cada una de las per- Sonas en un momento dado. Entre los eruditos famosos de la cultura he- lenistica estan nada menos que Arquimedes (287-212 a.C.) uno de los fi- , 'osofos de la naturaleza e inventores mas importantes de la historia occidental, y Euclides (vivid hacia el 300 a.C.), autor de los “Elementos de Geometria” y gran sistematizador de los conocimientos geométricos de los griegos. Si bien este Ultimo no aporté muchos hallazgos matematicos nue- vos en su obra, fue absolutamente original en la forma de organizarlos y exponerlos. El ambito de la polis, del debate pluralista, de la igualdad ciudadana, es particularmente adecuado para el desarrollo de un escepticismo débil y creativo. Bajo un régimen imperial, la produccién del conocimiento ya no es incumbencia de todos los ciudadanos sino que se ha especializado, es. colarizado y refugiado en la erudicién, haciéndose mas proclive a la orto- doxia que a la creatividad. Las diferentes facetas y aspectos de la activi- dad cognitiva nos muestran que {a erudicién es necesaria para toda actividad creativa y que la creatividad también acompaiia y potencia a la erudicion. ARTEL) (HL SSF MA (GENT RC : Aristoteles fue el pensador que logré imponer A flee el sistema geocéntrico mayoritariamente = aceptado por todas las elites cultas de la Antigtiedad y de la Edad Media occidental. La version mas popular de fa historia, difundida por los positivistas, sostiene que su modelo se impuso Unicamente por su autoridad y que su “\ereador no podia esgrimir mas que argumentos abstractos y metafisicos a su favor. EL Hadele ARISTSTELIG Se Scotu DURANTE. CAS 2000 ANS Sélo Por La 7 VES GENTE EFA Lota, 3) HOBIERAN Lett i Mis ESCRITOS CONOCERYAN LoS EXE LENTES) ARGUMENTOS QUE PRO fuSE. FARA AVALAR LA! (DEA DE Coe La INHOViL. ER EL Como bien mostraron Alexandre Koyré y Tomas Kuhn, entre muchos otros historiadores del siglo XX, Aristoteles nunca se caracterizo por mantener una especulacion apartada completamente de la investigacién empirica (algo a lo que fue mucho mas proclive Platén) Estaba interesado en explicar las causas y conocer los rr nismos de produccion de los fendmenos que estudiaba. Esos intereses lo inclinaban hacia la indagacién y la investigacion empirica sin despreciar jamas. ta légica y la deduccién. PARTE TEA UNA TERRA ESTER & iNMeviL EN €L CENTRe DEL WVER Se a Ala mayoria de los antiguos (y aun hoy a la mayoria de las personas no alfabetizadas o pertenecientes a culturas diferentes de la nuestra) la idea de una Tierra girando le parecia demasiado extrafia -y sin ningun funda- mento en la experiencia. Hoy como ayer, el movimiento de la Tierra es im- perceptible. Para creer en él es preciso que nos convenzan... y la tarea no es en absoluto sencilla. ASE ES y CONGDE “CON NveSTRAs OBSERVACIONES, DEZA Lan, ¥ DEL Set. dak , SE. VEN CiRWURES ¥ DE i LA ESFERA La SoMBRA DE. Lt MR ES IA FiGu@h ECLfsES Ave MAS PERFECTA Y i . PoR Lo Tato LA due | SLE TRE £5 Cufth.., LE CORRES PONDE. A Tevos Los Cono SE VERIA Y Anau’ 36a ALGONA, VI SiATEReCR JE RA PANNA A Colén no fue el primero en proponer ni en demostrar la es Tierra. Ya en la época de Aristoteles se pensaba que fa tierra era redonda y esta teoria se mantuvo firme entre los eruditos a {o largo del tiempo. No s6lo los astros se ven circulares sino que Aristételes observé que la som- bra de los eclipses era curva y dedujo que debian s y no pla- Nos pues en ese caso al menos algunos eclipses tendrian que producir una sombra lineal. 40 UU ENFERM INKENS A Ya.en los tiempos de Aristdteles los fildsofos sabian que la tierra era mu- cho mas grande que los territorios conocidos, pero recién con Eratéstenes {276 -194 a. C.) se obtuvo un calculo bastante exacto de su tamafo. CHO PODRIA LATIEREA DESPLAZARSE V RoTAR SiN Sac SINT RAMOS EL HOVIHIENTO A TAUES DE. NVESTRES PS Y EL VIENTO EN NOESTRo CusRPO? VER PASAR LOS PAJARO “Todos EN EL HiSHo SENTIDO (oEste ESTE), YAQUE INGONO PUEDE. SPUAZARSE. Con UNA RAPIDEZ Ni StqPRERA, CERCANA A LADEAROTACION TE RPAQUEAZ Un objeto del tamafio de la tierra tiene que atravesar girando una distan- cia inmensa en menos de 24 horas, para lo que es preciso una velocidad altisima Si se puede sentir el efecto del viento al correr 0 cabalgar... ;cuan- to mas habria de sentirse la velocidad de la tierra surcando el espacio co: mo un bdlido! Estos son apenas algunos de los argumentos en contra del movimiento de la tierra que planteaban los portavoces de la concepcién de una tierra inmévil que era la hipdtesis observacionalmente mejor funda mentada, la mas simple y la mas racional en su tiempo. Mad AROMENTS A FAVER DELA WHCVLDDAD] DE [A TIERRA CoNeGpey PRLS Geet a) El argumento del paralaje: Sib) El argumento de la torre: Si se fa Tierra se moviera deberia arroja un objeto desde lo alto de observarse el «paralaje este- una torre, mientras éste cae, si la lar», que es el desplazamiento tierra estuviera en movimiento aparente de un objeto cuando tendria que haberse desplazado se lo observa desde dos posi- muchos metros. No obstante el ciones distintas. objeto no cae lejos del pie de la to- rre, sino justo alli. Esto muestra que la tierra no se ha movido. bEL CSM ARSTETELC ka cosmologia aristotélica se edificé sobre los cimientos elaborados por los pitagoricos, Parménides y Platon. De tos primeros tomé la nocién de ‘armonia, a la que se le sumd la concepcién de Parménides sobre la per- féccién de la esfera y el pensamiento platénico que privilegiaba el movi- miento circular. Aristoteles respeto algunos elementos de sus predeceso- tes y otros los cambié totalmente, de modo tal que podemos pensar que fue a la, vez conservador y revolucionario 0, mejor aun, podemos abando- nar estas polaridades extremas incapaces de hacer inteligibles procesos complejos con multiples facetas. at “PARA COMPRENDER, EL FuNCONAMIENTO DEL Costes 7 No ALCANZ4 Con 00 MoDELO MATCHATICO Sino EXPLICARLE Froid Parménides habia escindido el mundo en Aparente y Real, siendo el pri mero imperfecto, cambiante, diverso (el que todos conocemos) y el segun: do inmévil, eterno y perfecto. Platén exigié que las observaciones de! mo vimiento de las estrellas y planetas fueran explicadas solo con movimientos circulares perfectos. Eudoxo (390-338 a.C) fue el primero er lograr un modelo que satisficiera esta exigencia. Sin embargo, Aristotel« no quedo satisfecho con el modelo propuesto por Eudoxo pue una solucién abstracta. Tah WER DL CanBio 78 LA ETERWIDAD ah La concepcién del cosmos aristotélico dividié al universo en dos: Universo Sublunar y Supralunar. Esta distincion le permitié dar cuenta del cambio y la transformacién y, al mismo tiempo, explicar el comportamiento regular e inmutable que para los griegos debian tener los astros. Para comprender los fendmenos del movimiento Aristoteles estudio primero el problema ge- neral a nivel terrestre, y luego utilizd los resultados obtenidos para sacar conclusiones acerca de los cielos. EL HOViIMENTO PoOEDE SER AdtoRAL O FOR ZADO I COURLES 800) LAS DIFEREN GSS Cc ~—— =e . Lo Geave(Pesabo) CAE, Y Lo EE (yy )_ASCENDE MAT RAS VENTE a pe eo ive bo te “=< ofYec Houinie nto PACK DE ne CAER CNR FEDER fora: Singlevente LA SOLTAH OS. EN CAMBIO T < FARA IAN ARLA HORZONTAHENTE D&E {NECESITAMOD Poo Hace o 3 ESMERZO Aristoteles planteaba que hay muchas propiedades de las cosas que no se pueden comprender en términos geométricos o numéricos ya que 9s cambios que podian ser expresados numéricamente eran s6lo unos pocos frente a todos {os tipos posibles. «;Cdémo puede darse una expli- cacién completa del crecimiento y maduracién de una manzana sola- mente en términos de numeros y formas?», preguntaba con lucidez a sus opositores. Para explicar el cambio en general y el desplazamiento (concebido como un tipo de cambio) utilizé una analogia con la biologia, que Io Ilevé a concebir dos tipos de cambio fundamentales: el “natural y el “forzado 44 La explicacién fisica del movimiento le permitié a Arist6teles construir una imagen del mundo, donde cada parte mantenia una relacion organica con las demas. Partiendo de la idea (aceptada en su época) de un universo es- férico, consideré que si las sustancias graves (pesadas) como Ia Tierra tien- den a caer, se ubicaran naturalmente en el centro de la esfera*(en este ca- so el «centro» define el «abajo»). Y es por ello que la Tierra ocupa ese lugar en el modelo geocéntrico . ~~ oe [ jaor! Ciaks ES ESTE MODELO NADIE, POEDE CAERSE DEL TIERRA AotWuE ESTE DEL RO ADO, PES ABAJO ES PRE LA TIERRA. oof De esta manera elegante y economica, Aristéte! tamente por qué los habitantes del otro lado de que en ese universo la Tierra central est ubicada abajc en su superficie no habria hacia donde caer s podia « esfera no fol oMee: EL Afodee Je Ls GeoGRAFA YL ————__ Aunque no ha llegado a nosotros ninguno de sus mapas, sin embargo, la famosa Geografia (aprox150 d.C.) de Ptolomeo (85-165 d.C.) nos ha lega- do una informacion fundamental para reconstruir posteriormente todos los lugares conocidos en aquel tiempo y trazar los mapas utilizando sus re- glas. Su obra demarcé tanto el apogeo de la cartografia antigua como el final del gran impulso investigador de los alejandrinos en ese campo. BELO, {Oo EL INGENTOSO HETEDO De PROYECLION jdEADO port © FAIA “TRANSFER” La ESFEWA AL Plaso | Ptolomeo ha sido uno de esos extraordinarios estudiosos de Alejandria, donde, si bien el saber tendia hacia la especializacion, nunca | en disciplir separadas 0 independientes entre si, ni a separar la encia de ia filosofia (como lo hacemos hoy). Ptolomeo es un buen ejem- plo de la amplitud de ese saber que si bien era mAs especializado que en tiempos de Aristételes, lo era muy poco si lo comparamos con el actual Ademas de la geografia, se ocupé extensamente de temas astrolégicos y astronomicos (que tampoco se consideraban independientes), fue un gran matematico e inventor de instrumentos. Su cosmologia es considerada la base a partir-de la cual se estructuraron las creencias cosmolégicas en la Europa medieval después del siglo XII 46 at AA RMOHiA | LoS ARES, Mole MAS acTeoceny Los arabes no se limitaron a resguardar el !egado griego —que ya en su origen recibié multiples influencias orientales—: lo enriquecieron de muy diversas maneras, particularmente en todo lo que hace al desarrollo de la aritmética y del estilo cuantificador. Comentaron y tradujeron a los grandes maestros clasicos y presentaron investigaciones completamente diferen- tes del saber griego, como el calculo con numeracién decimal, la trigono- metria y una multitud de procedimientos algebraicos. {105 Agabe5 aan Sido LS raeSTRSS ) J VEDKADORES DEL OGADENTE. JATiNO| rere are a e ie MAESTRO) (EDUCA Y SIHPLEHENTE, TAL Com NOY & HEROD ARICS TO Para comprender el nacimiento de ciencia moderna es imprescindible reconocer el aporte arabe también en relacién al modelo experimental: aportaron instrumentos de todo tipo, metodologias y saberes desconocidos en Occidente Sin ellos, la ciencia como la conocemos hoy seria impensable. A pesar de esto hasta hace unas décadas la historia oficial de la ciencia solia obviar sus aportes o limitar su contribucién al cuidado de la herencia griega y a su traduccion UN Rele eel Tienpe Antes de proseguir el camino que lleva de los arabes al Renacimiento ita- liano, a través de Al-Andaluz y de la Espajia cristiana, es necesario volver hacia atras para poder conocer otra de las rutas que confluyeron para la construccién de la cultura occidental: la del Imperio Romano de Occiden- te y la cultura cristiana. Este camino de la historia ha sido (y atin es) mu- cho mas reconocido y valorado por las historias oficiales. ana) 2 ns OO eos eo 18 MED TE Lene of hy . Notsrra ColteRa SEMPLE | HA FRULEGADO CE RIS / ITINERA ROS _ OLVIDADO | HASTA Que’ Cora to SEL CROZAN LOS CAINS SE EMRQUECEN, MUTA KENTE ... Gis 48 ELiMPeRio ROMANO A CATIRA GREG La mayoria de los autores coincide en concebir los inicios del Imperio Ro- mano en el reinado de Augusto (63 a.C. al 14. d.C.). En el afio 168 a.C. la conquista de Macedonia puso a los romanos en contacto inmediato con Grecia y provocé un rapido incremento en sus relaciones con ta cultura he- Iénica. Los conservadores, como Caton (243-149 a.C.), se dieron cuenta de los peligros que podia entrafiar la llegada de la cultura griega, con su estilo polémico, en la disciplinada sociedad romana y opusieron una dura resistencia. A pesar de esa resistencia y de que en pocas décadas la pe- netracién del saber griego fue inmensa, seria erréneo considerar que Gre- cia hubiera logrado efectivamente imponer a Roma su cultura, . SAS CUESTIONES PRACTICAS Son {HYORTANTES , PEIZO F RES PECTODELs CONTEMPLACGN (UTELECTUAL. JELAS’ |. ETERNAS SON SIOMOS MENORES + mg ELAS VERDADES LAGECHETRIA ES t& REINA Der, SABER. Vins Goestenes RoltAS VAS AY BOE SE RELA NAN Cok! UA GUERRA} Ia 2 (No DEBEHOS OLVIDAR Uh JuSMICiA, ES FOSDAMENTAL. © Si bien al rechazo inicial le siguid una fase de aceptacion, esto no implica un interés homogéneo respecto de la cultura griega. En e! campo linglifsti- co, la resistencia de Caton fue sumamente fructifera y la lengua de la cul- tura del imperio pasé a ser el latin, al menos en los dominios occidentales. Respecto de la filosofia y de la ciencia, los romanos tuvieron una indiferen- cia casi total. Su interés se concentré casi exclusivamente en problemas ju- ridicos, dado su evidente interés en la construccion de un estado eficiente. 49 N VEL LEGS? Los fildsofos griegos detestaban todo Io hibrido, sdlo consideraban perfec- to a lo puro, lo definido, lo homogéneo. En cambio los romanos, no tuvie- ron problema alguno en mezclar todo aquello que les resultara util. Cice- ron (106-43 a.C.), uno de sus lideres mas apreciados, fue un pensador ecléctico orgulloso de serlo. pesca é a ws TROPAS Ho AVAR Zan ESTAHOS PERDIDOS B TeNGo GUE ConSiDERAR < DISTINTOS AS PECTAS ee EESTI PREBLET = Sa b Veces, ASE DABAN PRESS |] DE SoS Ries POS PR NAPIOS os A LA Sos CoESTION ABSTRATA, EN ON PIMPERIO ES THRE NDI BLE. » TENER EN WENTA ZA Los pensadores romanos, que ya no vivian en una polis sino que pertene- cian a un imperio, no tenian ningun prejuicio que les impidiera recurrir a to- do lo que les fuera util. El eclecticismo expresaba mucho mejor las com- plejidades con las que tenfan que lidiar y el espiritu practico que exigia la gestion politica de una multiplicidad de pueblos 50 Ls rdesata BANC APs Pek Dee Alexandre Koyré calificé la filosofia de Cicerén como «ensayos de un lite- rato aficionado». Su desprecio no es una excepcidn entre los estudiosos contemporaneos de la Antigiiedad. Bertrand Russell, filosofo, matematico y pacifista inglés (1872-1970), desde una corriente filoséfica completamente diferente, sostiene que «fuera de algunos hombres excepcionales, Roma actu6 como un esterilizador sobre la zona de habla griega del imperio». Faroe. aoe nee J C FILOSOFSA vesreclaies Ciba | fh 4 if > — — eo Be OES FACIL UBICALUE EN DS Wasik; \ 3 CALLERS ACADEMICS woe ie aoeepenee tenes Les ProfesoReS PrERSAN EN A@STRATIO YW NO DESDE LA CoHPLESDAD \ }}DE LAVIDA Geb SIEMM2e REQOERE DES | eases PuRAdas PATA OKy ACCC EFAS Tat A eS Hectes ECLECTICOS Son pac 1) FERo t ee NoleSo Ylo Uh (nconsisTE ATES . Ove. PERDEN EN Code Qe Sym Fae by [bo Gatian EN Peoto mDOAD, MATCES SoTL Za El desprecio de muchos los historiadores ge la filosofia actuales respecto de! pensamiento romano no debe extrafiarnos: si filosofia es solo aquello que se ensefia actualmente, podria aceptarse una cierta declinacion en el Imperio Romano, sobre todo en Occidente. Pero si utilizamos una concep- cin mas amplia e incluimos la filosofia politica y la filosofia del derecho. asi como el pensamiento reflexivo en su actitud mas amplia que no siem- pre admite categorlas a-priori, Cicerén aparece como un pensador de gran importancia y valor. S51 ‘Aunque el Imperio Romano fue uno de los mas estables y duraderos, en el afio 285 el emperador Diocleciano comprendié que la autoridad imperial ya no podia mantenerse como hasta entonces y dividié el Imperio en dos partes. Una, la de Oriente, la liderada por él, se extendié hasta 1453. La otra, conducida por Maximiliano en Occidente, cayd en el afio 476. Pero antes de que esto suceda, en el afio 324 d.C. ocurrié un acontecimiento fundamental en la historia: Constantino |, el Grande, impuso al cristianis- mo como religién oficial. Al caer el Imperio Romano de Occidente gran parte de nuestra herencia cultural se conservé en el Imperio Oriental. El saber griego quedé por mu- chos siglos al cuidado casi exclusivo de los arabes y recién a partir del si- glo X, pero fundamentalmente en los siglos XI y XII, los europeos se reen- contraron con muchas de fas grandes obras de la cultura helénica y helenistica. En los territorios occidentales que hoy llamamos Europa sdlo {a Iglesia se ocupdé de preservar una pequefa parte del legado clasico. El saber se refugid primero en las abadias y los conventos, luego en las uni- versidades medievales al cuidado de estudiosos liamados escolasticos. Fetus fueron eruditos cuyo mundo era un universo de textos, de referen- Wise bilingraficas, de citas de maestros, de polémicas interminables en fom Yue el wrilet Ho tanta Une gran conexién con la observacién de la na- Hiding prnque ate muner extuve totalmente ausente—. vw : LAD: vi on Del iMfeRie (sane Ocipal Te “ preservado en el Imperio Oriental, ~ en Occidente comenzo a - desarrollarse la teologia cristiana. EL CRGTANISMo: CATA Tic E M entras el legado griego era “|CREER QUE CADNCA CAUSA DE! . [TODAS LAS CoSAS CREADAS, AL. CRISTIANO Le. BATA fon) CELESTES YTERRESTRES | «causa primera»: Dios. San Agustin (354-430 d.C) tuvo a importancia fundamental en la ormacion del modo peculiar e! el cristianismo concibié el ocimiento. Este padre de la afirmé que «un cristiano be estar interesado en conocer ‘Dios y al alma y absolutamente “pada mas». E] conovimiento ya no centraba en la naturaleza, ni en ViSiBLES EINVISIBLES 6S La BoNPAD DEL CREAR “la politica, ni en la jurisprudencia: se habla desplazado hacia la teologia } (teo: Dios; logia: estudio). Para los ¢fistianos buscar las causas naturales de los fenodmenos naturales es limitarse a «causas segundas», detenerse a mitad de camino en la explicacion y renunciar al conocimiento de la Este desinterés por las cuestiones naturales no debe entenderse como un re- pudio al saber sino como un cambio de foco de interés, de preocupaciones y de estilo. San Agustin, influido por el pensamiento platénico, estuvo mucho mas interesado en el alma que en la «physis» (naturaleza) y valoriz6 a las tmatematicas por sobre las demas formas de conocimiento de la naturaleza. 53 A AWANCA Dé GNeGMtiENTSS ye Silex | Hasta el siglo XI! ia actitud teolégica predominante era agustiniana. Res- pecto de la cosmologia no existia ningtin tipo de unanimidad entre los cris- tianos. En Occidente, la atencion prestada a estas cuestiones fue crecien- do entre 1200 y 1225 a medida que se recuperaron y tradujeron al latin gran parte de las obras de Aristoteles que habian sido salvaguardadas por los arabes y desde Bizancio fueron llegando paulatinamente a Occidente, BF iCodittas G5 Nuevas ose ON) ESTarteS REGG.ENDO! cs i Son Hoy Dimeesines : ; CIADE LAS QUE Conocianes! “TNo Sega WADA FacAL) RELAC ON AR ESTOS SABERES Con LoS NoESTRoS } Se recuperaron el Aimagesto de Ptolomeo y otras obras destacadas de la sa- biduria antigua, lo que produjo una profunda conmocién y una gran avidez Por conocer los tesoros de ia cultura clasica. Esa avalancha de conocimien- tos genero un movimiento intelectual de amplio alcance, que primero influyo. en la Iglesia y, con el tiempo, llevé a un cambio de orientacién caracterizado Por una preponderancia cada vez mayor de las posiciones aristotélicas yun creciente interés en las investigaciones naturales y la cosmologia. 54 EI movimiento hacia una nueva version de la doctrina cristiana no fue in- cruento ni lineal. Aristoteles no sdlo no habia reinado durante 2000 afios, como suelen contar los manuales escolares: también habia estado parcial- mente «ausente» durante casi 1500 afios. En Europa sdlo se conocian y aceptaban algunas de sus obras de ldgica y otras pocas mas, pero la ma- yor parte de su extraordinario legado habia quedado en el Imperio Roma- no de Oriente y, por io tanto, se habla desvanecido para los estudiosos oc- cidentales. Le5 CAMINGS DEL CONOCMIENTO Ale ScN S ReCteS Ni ESTAN EXENTeS De PELGReS | AVAN ZAMOS ReTRoLEDE M0, NoS EXCONTRaMes auf BifeRCACIONES Lo + SIN SABER Coal, ELEGIR, SEGUIMOS TO SENDERCS SiN SALDA Y' 4ucka eee VECeS GiRAHoS CRE YENDO AVANZAR y IE ra Set La recepcidn a las obras de Aristételes no result precisamente calida: en 1210 un concilio prohibié la ensefianza de cualquier doctrina aristotélica; en 1215 se autorizé la ensefianza del Organon, pero se confirmé la prohi- bicién de {a Fisica y la Metafisica. Aunque las prohibiciones pronto perdie- ron su eficacia, el camino hacia una unificacion doctrinaria que incluyera a Aristoteles ltevaria atin mucho tiempo. 35 fr EL GRe ARSTETEGS La incorporacién del pensamiento de Aristételes que se produjo en la doc- trina cristiana en el siglo XIII tiene como figura central a Santo Tomas de Aquino (1225-1274) quien realizo una sintesis magistral entre la doctrina cristiana y la cosmovisi6n aristotélica. Para este sabio de la iglesia el co- nocimiento abrevaba en dos fuentes: la fe y la razon, pero éstas no pue- den contradecirse. La magna obra de Santo Tomas fue el fruto de esta vi- sion y en su Summa Theologica integré una vision biblica del hombre yde la salvacion con una concepcién aristotélica del mundo material La CONCEPGON DE | La TERRA EN EL | CENTRO Del osiVERSO | CoN UN GELS ARRIBA | FaRA LAS ALHAS NoBieS| TeNTNFERN© ABASo PARA! LoS PecadeReS Fob. \ PARTE. DE 24 Fons, EN] Que. La Gente DEL { HEDICEVo Cone BIAS. | ExSTenca ¥ No SoaHente UNA TEORIA ASTHAN SAMICK / \EC oNeRSs MED evAL sec YVESCRPCIBN DEL DANTE ((2H5 ey) EN TA DIVINA Conevis _ A partir del siglo XIIf, la extraordinaria sintesis aristotélico-tomista (de San- to Tomas) pas6 a ser la concepcién del universo mas extendida y acepta- da entre las elites cultas de la cristiandad. Escritos alegoricos, como los de Dante, aportaron mucho a su difusion y a que el universo de las esferas comenzara a formar parte del «sentido comun» de la época 56 Nogve Bole TEMP RAL Para comprender la importancia de la concepcién tomista del mundo es preciso ubicarla en el contexto de lo que los historiadores actuales han de- nominado ei «Renacimiento del Siglo XIl». Hacia mediados del siglo Xi Eu- ropa se encontraba en un periodo de transformaciones desconocido hasta entonces. La época de las grandes invasiones habia llegado a su fin, nue- vamente se comenzaba a desarroliar la vida urbana, se expandié el comer- cio y comenzo a crecer una nueva clase social, la burguesia. También hizo su aparicién un actor social hasta entonces desconocido: el intelectual. LA EDAD MEDIA ) Ne Con LAS CwDAES Jacques Le Goff (1924), uno de los medievalistas mas reconocidos de la actualidad, sostiene que con ei término «intelectual» los hombres de la Edad Media no aludian tanto a una categoria profesional, que se designa- ba con multitud de vocablos ((itteratus, magister, professor, etc.), sino a una cualidad de tipo mas general. El intelectual era un individuo que culti- vaba y vendia el producto de su saber. Aunque comunmente estaban al servicio de la Iglesia, y por mas que en su mayoria fueran juridicamente clérigos, no eran por ello facilmente clasificables. Su Ambito natural se centraba en las ciudades pues éstas oficiaban como centro para todas las inquietudes de renovacién de la época y como ef lugar de asentamiento de las nuevas instituciones culturales. 37 HACEN Lag -INWERGDADES VLA ESLASECA MEDIEVAL Tanto los nuevos «maestros» como sus «alumnos» carecian de una orga- nizacién y tenian una vida practicamente nomade. Con el fin de proteger sus intereses, y al igual que el resto de los grupos profesionales de las ciu- dades, se organizaron en un gremio y crearon una institucién Para que los albergara. Asi nacié la Universidad. Las primeras en aparecer —y en alcan- Zar mayor relevancia fueron la universidades de Paris, Oxford y Bolonia creadas a partir de la experiencia de escuelas episcopales que ya tenian un cierto nivel de importancia en el siglo XI. Estas nuevas instituciones al- teraron la jerarquia de las practicas educativas y entraron ademas en con- flicto con la organizacién politica. PoR SuPUESTO Que Lo es. P No RESSLTA NADA Fake. QoMPRENDER, Jt) PROBLEMA: Colt TAMOS RasTes DEViSTAL ESTE ES.0N PROBLEMA | DE KE TODO. 7 7 oo La Universidad devino el medio natural en el que el intelectuai de! Medioe- vo alcanz6 su madurez. En ese contexto la concepcion aristotélico-tomis- tica logr6 un consenso mayoritario y estructuré el saber culto hasta el Re- nacimiento. En sus ciaustros, los debates escolasticos no se reducian 2 averiguar cuantos angeles entraban en la punta de un alfiler, como han pretendido algunas versiones poco matizadas de la historia. Para com- prender la importancia y el valor de la produccién escolastica de conoci- mientos es preciso entender el contexto en que tuvieron que trabajar y pensar. Este se caracteriz6 por la llegada a la Europa cristiana de una cre- ciente cantidad de traducciones del arabe y del griego que contenian una inmensa variedad de nuevos conocimientos que no podia asimilarse sin antes atravesar un profundo debate sobre métodos y fundamentos. 58 ‘¢cidentales redescubrieron a Aristoteles mediante el contacto con discipu- LAESGSioN De LA VERDAD Una de las ironias de la cultura moderna en Occidente es el considerar al mundo islamico como algo extrafio, cuando representa una de las fuentes fundamentaies en la que abrevo nuestra cultura. Cuando los europeos oc- los islamicos y judios, sobre todo en Espafia, también recibieron elabora- ‘dos comentarios realizados por escritores musuimanes. Los mas _ importantes de estos comentaristas fueron los filosofos Al-Kindi (789-873 d.C.) y Ibn Rusd (Averroes) (1126 — 1198) y el fisico y cientifico Ibn Sina Avicena) (985- 1036). RARSTOTELES Fut ono De LoS APENSATORES HAS TLeStRE 7 DE LA ANTIGSE DAD (ag ES Geer HEKOS APLEND PO HuCHo DE Sus ENSENANZAS) MTANBIEN HEHOS “ CoRREGIDO ALEIMAS De SUS E Qu WOACIONES . eS INFELES Cooter Bien A ABSTOTELES, Lo HAN EST DAD, LX QgHENTADO ; PERO EN Hu cKo! ASOS LO KAN DiSTGRGONAD Y¥ No HAN SABO APCOSE CHAR, Sos EN SENANZAS ... Al concebir a la teologia como una ciencia, Santo Tomas tenia entre sus objetivos el de discutir (y por supuesto vencer) a las interpretaciones pa- ganas; en especial combatid las versiones del aristotelismo defendidas por los arabes, pero aprendio mucho de ellos. 59 Efe RENOMENE Coe ry 2 / El Renacimiento fue una época turbulenta en todas las areas de la vida hu- mana. Una profunda crisis religiosa llevo al cisma a la iglesia, y la dividio en catdlicos y protestantes, dando lugar a los procesos de Reforma y Con- trarreforma. Merced a los viajes y conquistas que incluyeron tanto un nue- vo continente fisico (América en 1492) como la creacién de un nuevo es- pacio intelectual, a partir del reencuentro con la sabiduria antigua que aportaron los arabes, en Europa comenzo un proceso de expansion des- comunal de! espacio vital. a = LER eS u S ESTOS UME OSS G0RO = 2808 AE RAN PROGLE/US... CHAD Que VAS EN OWA Po CW Hoy fate Qesante =< : No Lo CREAS, LoS CaMBOS}C” PRODMEN ANGSTA 4 | ENTISASHO AL HHO TEHPO formacién: el ascenso de la burguesia y el desarrollo del comercio trajeron aparejados un gran cambio en la arquitectura y en el arte, en las formas en que los hombres y mujeres debian de concebirse a si mismos y rela- cionarse entre si. Fue un tiempo de incertidumbre y creacion que afecté profundamente creencias, practicas y valores en boga. 60 ZAS CieDADES ¥ LA NOEVA, SENSIBILDAD - de nuestros modos de conocimiento. La formulacion clasica de lo que es el Renacimiento se debe sobre todo a la obra del historiador suizo Jacob Burckhardt (1818-1897) quien publicd La cultura del renacimiento en Italia (1860). Aunque sus concepciones han / sido discutidas en muchos aspectos, todos reconocen la importancia de este periodo de grandes cambios. El desarrollo del movimiento humanis- ta y el nacimiento de la ciencia moderna resultan centrales para fa historia NEQNKEN PodRi (AAS DECADAS VavidHOS se LP ALGehOS CREEN QE on Rote De. PERFUME LOS TRaNSFothy EN PRinci Pes. La ciencia y la filosoffa modernas nacieron gracias al cambio global de actitud y sensibilidad que se fue dando en y a partir del Renacimien- to. Este cambio se expres6 en importantes trahsformaciones artisticas —en ta musica, la pintura y la arquitectura-. También se modificaron radical- mente las relaciones econdmicas, basadas en la expansién del comercio y se adoptaron nuevas técnicas contables que impulsaron el desarrollo de las matematicas practicas. Las necesidades de {a vida ciudadana propul- saron la actividad inventiva, la produccion de maquinas y la valoracion cre- ciente de la precision. 61 En Florencia, Ferrara, Milan, Venecia y otras de las principales ciudades italianas, el sigio XV comenz6 con una nueva manera de percibir y con- cebir la naturaleza. La arquitectura, la pintura y ia literatura adquirieron un papel y un brillo desconocido en la sociedad medieval. El humanismo fue ante todo un movimiento relacionado con el arte y, a través de él, con la imagen que el hombre tenia de si mismo, de su potencia y de su lu- gar en el mundo. ‘Aaui ~ PoDEROS VER AC “UUOMO ONWERSALE "REAKENTISTA, Come Lo Cori LEONARDO DA VING EL GENIAL. PrhtoR, [NGENIERO, | CotinERO, FiLdSofo & INVENTOR QUE Viviss ENTREE, (452 ¥ 1519 t El humanismo supuso una ruptura cultural con la tradicién medieval. Su caracteristica central fue la de conceder una gran importancia al estudio de la Antigiedad y considerarla el modelo a seguir en toda la actividad cultural. Se estudiaron los textos clasicos griegos y romanos y se los valoré por si mismos sin necesidad de referirios al dogma cristiano. El estudio de la literatura antigua, de la historia y de Ia filosofia moral, contribuyé decisivamente a forjar una nueva concepcién del hombre como un ser libre y civilizado, dotado de gusto y juicio. Los nuevos modos de vida en las ciudades fueron gestando jas condiciones que permitirian pensar al hombre como un ciudadano, no sdlo como criatura de Dios. 62 ~ LA “CoNQotSTA" DEL INFNITS Epoca marcada por la exploracion de mares y tierras, por la revolucién en Jos cielos iniciada por Galileo (1564-1642) y Giordano Bruno (1548-1600) y la expansion de nuevas creencias y formas de vivir tanto religiosas co- ‘mo seculares, el Renacimiento no le dio siempre la bienvenida a los nue- vos modos de pensar. Como en todos los tiempos de grandes cambios se vivid una gran tensi6n entre cerrazon y apertura a la novedad que se fue _ - expresando de muchas formas: como una puja entre el espacio finito e in- -finito, entre las fronteras de las colectividades locales y los nacientes es- tados nacionales, entre antiguas practicas comunitarias y la aparicion del ‘individuo-ciudadano. Algunas novedades fueron bien recibidas, otras. re- ‘chazadas hasta el punto de llevar a la hoguera a quienes las promovian : a Giordano Bruno (1548-1600) que se atrevid a cuestionar la cos- ia aristotélico-tomista. “EN Lo SuceSvo EXTENDS AAS ONFADAS AL ESPACIO’ INo TEMo A Nis GaN FRARRERA DE CRISTALY PO DE ViDRfos Z HENDO ELCEWY ¥ NE REMONTO AL INFIN' TO” En el Renacimiento surgid una mentalidad que supo pensar el espacio in- finito pero que también contribuyo a domesticarlo. Estallé el universo aris- totélico de las esferas y el espacio devino inmensidad sin fin. Los limites de la tierra se ampliaron para albergar nuevos territorios. Gracias a la im- prenta el saber se propag6 velozmente en todas las direcciones. 63 |p Co LTADES OPSTACaL 0S 1 CONEL cs | Al mismo tiempo que los artistas renovaban sus técnicas, los filésofos na- turales desarrollaban nuevas teorias, los médicos comenzaban a estudiar la anatomia disecando cadaveres y los inventores producian maquinas de toda clase, se expandié la Inquisicién, tribunal eclesiastico que se dedica- ba a perseguir a todos los que se oponian o pensaban diferente acusan- dolos de brujeria o de impiedad. Entre tanto, sucesivas guerras y enfren- tamientos diezmaban a Europa. ELINPETO ES ONA PoTENGIA SS ase ora NACIDA DELNaiMientos ¥ TRANS tepa DEL MoTeR, AL \) ALGuNos Faeton PERSE COTE EMNADOS Y OTROS DE. RESPETO Muchos historiadores, construyeron y difundieron una version muy acha- tada de ese proceso multidimensional y heterogéneo que sirvid de nexo entre el medioevo y la modernidad. Se suele presentar a este periodo co- mo el enfrentamiento entre la «luz» (aportada por el humanismo y la cien- cia naciente) y la «oscuridad» (atribuida a la iglesia en su totalidad). Sin embargo el propio Papa alojé y estimuld la obra de Leonardo, y éste tuvo mas de una diferencia con los humanistas, que en muchos casos eran cri- ticos a todo pensamiento nuevo, particularmente al cientifico. 64 LEeNAepeo DA Vinci: ON PERSONAE EH BLE MAT Los hombres de! Renacimiento, al igual que los griegos de! periodo helé- nico (Platén, Aristételes,etc.) no fueron «especialistas». Su curiosidad era amplia y diversa, su formacién multiple, sus intereses variados. Leonardo se impone como un ejemplo exquisito de esta nueva sensibilidad. renacen- tista: fue pintor, inventor, mago-alquimista, anatomista, gedmetra, fisico, cartégrafo, inventor, ingeniero y un extraordinario cocinero. Para Leonardo la ciencia y el arte no estaban separados. Tampoco lo es. taban ta practica y la teorla. Su obra como ingeniero se enriquecié con su saber sobre fisica, su pintura con sus conocimientos de dptica y alquimia, su cocina con su saber botanico y sus dotes estéticas, su cartografia con sus habilidades extraordinarias para ei dibujo y la observacién, sus estu- dios anatomicos con su capacidad experimental 65 hi Te RACARTEGRNTA, CeaRAPA YPoLiticAale BYUBAN SeReapAs Muchos artistas-cientificos renacentistas, prosiguieron la tarea de lograr presentaciones adecuadas del mundo sobre el papel. Partieron del legado de Ptolomeo, lo enriquecieron y actualizaron. En 1400 una copia de la Ge- ografia de Ptolomeo habia liegado a Florencia proveniente de Bizancio. Muy pronto fue traducida y adquirié una gran influencia en los ambitos mas diversos. Las concepciones ptolemaicas, eran liamativamente afines a las desarrolladas por los artistas en relacion con la técnica de la perspectiva y facilitaron el uso sistematico de! «enrejado» para dividir, medir y repre- sentar el espacio. ES THPORTANTE, GUE TERMNES EL RELEVAMIENTO | CARTOGLAFICO Lo ANYES PoSiIALE., LEONARDO. DEBEMOY SOLLCENDER A MESTROS RiVAES De PiSa. LoHARE Lo HAS A PRSA Gok. BEDA, Vero A GE NGA TERE TEMPOS DIFERENTES ALA Pols Tin Aondue, AM@AS ESTEN ENTREIAZADAS | No es extrafio que las relaciones entre la geografia, los modos de repre- sentacién y la politica se intensificaran en un mundo en expansion comer- cial y territorial. Leonardo trabajo incansablemente durante varios afios en la confeccién de mapas de la zona del Rio Arno, colaborando en el pro- yecto de Maquiavelo (1469-1527) para desviar este rio que, de haberse lo- grado, le hubiera dado a Florencia una ventaja geopolitica fundamental en contra de los intereses de la ciudad de Pisa, su rival. 66 EL INFiNite DorestiCapo . Mas importante que el aporte de Leonardo en la construccién de un pen- samiento que sobrepas6 los limites impuestos por la Iglesia y el saber me- dieval, fue su elaboracion de una nueva «grilla conceptual»: la perspecti- va lineal en la pintura y la cuadriculacién de! espacio en la cartografia. Los «libre pensadores» del renacimiento y los inicios de la modernidad se libe- raron de las ataduras de la escolastica pero crearon otras nuevas. Los - mandamientos divinos fueron sustituidos por otros nuevos: las exigencias . cuadriculadoras del naciente método cientifico. JEN VER DAD EL ARIE. RESIDE EN A NAWMALE ZA 7 QUIEN” | Pieon_exriag tio De UA, Lo FoSEE. BZ EL INFiNTo DA TANTO VERTIGO WE Re RECESARIO ESTABLECER. ON HeTOIO PE. CoADRACULAGION PARA CONTENE RLO La metodologia de la «cuadriculacion» se instauro como una metafora fun- dante y central de todo el espiritu moderno. La obra de Durero (1471- 1528) De varietate figurarum muestra como las técnicas de proyeccion y cuadriculacion ~en este caso de rostros y cuerpos humanos- forman par- ten de la misma trama conceptual que une a los pintores con los matema- ticos y los cartégrafos. Todos ellos suponian que eran capaces de arran- car los secretos a la naturaleza y representarlos en sus obras. 67 LA ATT) EXPeRMe NAL. Durante e! periodo renacentista fue creciendo Paulatina y sostenidamente una actitud de exploracién y de investigacion en multiples campos de la vi- da ciudadana. Los libros antiguos, traducidos, leidos, valorados y recono- cidos, no fueron solo objeto de devocién (aunque algunos humanistas asi lo hubieran preferido): muchos se inspi oh : spiraron en ellos, tomando ma: - piritu que su letra. mas sues Lf 0 4 DEL pexexia. SiN | UW TECRIA Son CMa | LB Piletes Sin THOR Ny | FBRASoLA, Que NONCA Fed fan wr (SABER ADoNDe wT Para Leonardo, al igual que para Galileo, no se trataba de estimular una experiencia espontanea, sino de desarrollar un trabajo cuidadosamente preparado y analizado. Su estilo fue experimental y no meramente empi- rico. La diferencia estriba en que en el experimento hay una hibridacion: Se trata de una experiencia elaborada, sofisti ; cada y sutilm - Gaon wes y lente entrelaza 68 EAS MATEMATIAS EL LEN Coke del EXPERIMEN To Una de las grandes transformaciones que comenzaron en el Renacimien- to y llegaron a su punto maximo en la Modernidad se relaciona con el des- plazamiento de la nocién de experiencia hacia la de experimento controla- do. Experiencias tenemos todos los seres humanos, experimentos sdlo realizan algunos. Una forma de diferenciarlos es que el «experimento» exi- ge planificacion y control. Pero no solo los cientificos realizan experimen- tos en este sentido, también lo hacen los pintores 0 los cocineros. La dife- rencia clave es que en la ciencia moderna se privilegié un lenguaje especifico: la matematica lineal. “Ls RLOSoFiA ESTA ESCRITA EN ESE. G@ANDiCSo LIBRO QUE | ESTRYCONTINUAMENTE. ABTERTO ANTE NOFST RES O05, } (Lo Liany UNWERS9 ), PeRo No Se PUEDE DesaFRAR i ANTES NOSE CoMPRENbe EL LENGE Y Sk CoNOLEN | Le CARACTERES CoN QUE ESTA: EScRITO. Esra EScRGTO EN LENGUAIE MATEHATICO, SIEHDO -SvS CAMCTERES TRiXNGelos, CiRcsloS. V FiGIRAS GEOMETRIAS, Giny ESTOS HE D'OS ES HOMANAMENTE. IMPOSSIBLE” Can PRENDER, Ufta PALABRAS SiN | [Etes, DEAHBULANOS VAUAMIERTE Por, UN USao AGE Rinto. e 2 Galileo, al igual que Leonardo, no fue un hombre de intereses restringidos. Alo largo de su vida no distinguié ni separé su labor como Astronomo, As- trdlogo, Filésofo Natural o Matematico, aunque consideraba que la mate- matica era el lenguaje clave para comprender la creacion. 69 XS DeS VeRDaDES (La Flo WATER AL En nuestra época, que suele separar en compartimentos estancos el arte, la religion, la filosofia y la ciencia, puede resultarnos extrafia la forma en que estas actividades eran consideradas en la Antigiiedad y el Renaci- miento, asi como a los antiguos les resultaria absurda o inaceptable nues- tra concepcién. Copérnico (1473-1543), Kepler (1571-1630), Galileo y Newton (1642-1727) denominaban «Filosofia Natural» a su labor porque _ en su tiempo nadie distinguia entre ciencia y filosofia. Galileo recurrié a to- dos los argumentos posibles para intentar hacer un lugar a sus nuevas clencias: a veces se apoyé en la razon, otras apelé a la experiencia, inclu- 80 lleg6 a apoyarse en San Agustin contra Santo Tomas. > SoS. ARGOHENTOS NO 7 TI) ALCAN ZAK PARA DEMOSTURS QoE LATIERRA SE MOEVE Mi SABER No Se. OPONE. ALA FE, Se FoudA EN La RAZSAS Que, ES TAMBEN ONDON DiyintO Sj SM EMBARGO, S.No Fea, | fo Reso FR EN EL hty [SisTEAs Copeennano | Nunca HoBiERA : Teribo La ENERGIA | oh FARK CPONERSE | (ALm GLE STA. ACASS Los Ace MRS) Biles A@GoMERTSS | Porn iReEBaTIBLEs?? En nuestra cultura la observacién y la fe pertenecen a dominios de expe- riencia separados, el arte y la ciencia no se mezclan, la astronomia nada tiene que ver con la astrologia, la filosofia y el experimento no suelen te- ner relacion alguna. Solemos creer que la verdad es una sola —la que pue- de ser demostrada cientificamente—; los otros saberes quedarian devalua- dos al rango de meras creencias. 70 | __ EE BALD DELS ESFERAS _ En el Renacimiento las verdades tradicionales ya no tenian la misma fir- meza que antes y el saber cientifico atin distaba mucho de poder imponer su propia verdad como la Unica verdad. Las instituciones tradicionalmente encargadas de legitimar el conocimiento estaban en crisis; en particular la Iglesia, pero no habia otras nuevas que las reemplazaran. Las Universida- . des estaban bajo el control eclesiastico y las Academias Cientificas recién comenzaban a formarse; faltaban siglos para que tuvieran el poder de «garantizar la verdad». CON ESTE ANTE.Q)0 GvE HE TLVED TADS, REDO VER Got. ALREDES R NDE \SPITER Grand VARIAS LONAS Y PoR LoTANTO Ne fue De P HABER UNA ESFERA CRISTALINA FIA Qe EL PANETA ESTE” LE xeAmzapo, FOES LAS LONAS AL GRAR LA DESTRURIAN AWE TEND fo RIA Yo Qoe ‘ ConFA. EN ON INSTROHENTO * / QNE. No CONOZCo CuAND? DESDE | HACE S.GlLOS Ted LoS SABIOS SOSTIENEN OTHA COSA? ee Yo RE OTWLADS ESE ALTRoSo TAXREN, FERIHIS CoS ceoSiOneS SON HUY DAEREMES A das TOYS, GALILEO. SIEMPRE, ESTANOS SEGURO DE Lo Qu& VEN. ELAR TEOSO ES MOY NUE Io ¥ He ag BS La historia oficial de la polémica entre Galileo y la Iglesia dice que se en- frento la «fe» de los religiosos y la «razon» del cientifico. Sin embargo, en la actualidad muchos estudiosos sostienen que también se opuso la fe de Galileo en el sistema copernicano a la razon de los jesuitas que sostenian que no habia pruebas contundentes a favor del nuevo sistema. Un nuevo saber siempre tiene dificultades para hacerse un lugar. Francis Bacon (1561-1626), filosofo inglés contemporaneo de Galileo, fue el mayor de- fensor de su tiempo de la observacién como fuente de conocimiento y tam- poco se intereso por los hallazgos astrondmicos del pensador italiano. SASSI RST A SIT ORIN ESR: 71 |e DiTERENGAEXTRE MATAR DeMSTRAR | Galileo sabia perfectamente que para demostrar e! movimiento terrestre tenia que superar muchisimos obstaculos de diversa indole. En primer lu- gar, la base de la educacién tradicional era la palabra de los autores-auto- ridades y Galileo pedia, exhortaba, incluso exigia cambiar de tribunal: de la autoridad de los textos sagrados y la palabra de los maestros al impe- rio de los sentidos o de la raz6n. En su intento Por convencer a sus con- temporaneos oscilé permanentemente entre posiciones empiristas 0 racio- nalistas seguin qué le resultara mas ventajoso. Ademas de cientifico Iuicido era un habil polemista que muchas veces Pecaba de soberbia y de exce- so de ironia, lo que intensificé sus problemas con la Inquisicion. “OBSERVAD JAS ESTRELLAS, EN MiR‘ADAS, QUE. NUNCA ANTES HABIAN SiDO VISTAS, F QUE REGABN EN MS De Diez VECES pe EL NOHERO DE ESTRELIAS (a ConcciDAS .~ aa { ) OS “ nS INCRE BLE. 1a HoITiPLOCION De tos Panes } £ AS ESTRELAY ME PARECE. ABSURDA. } ans En el caso particular de la negativa de los sabios aristotélicos a aceptar las observaciones del telescopio, no debemos olvidar que Galileo esta pidien- do que se acepte una observacién realizada por un «instrumento» total- mente nuevo y que nadie sabia bien como operaba éste, pues se acaba- ba de inventar. Ademas, en su €poca, nadie podia tener certeza respecto a cuales eran las situaciones en que el telescopio brindaba una informa- cién fidedigna y cuando podia ser engafioso. VV LA EALTA D La forma en que mu- chos historiadores trata~ ron el juicio que le hizo la Iglesia Catélica a Ga- lileo por sus investiga- ciones puede conside- rarse paradigmatica de un modo de simplifica- cién distorsionada. Con la excusa de la claridad pedagodgica se constru- yO un mito propagandi: ta sin relieve ni matices que aplasto la compleji- dad de un proceso mul- tifacético. EL Modo fr ack. LA CENCIA TRADICEAAL HANARZ ADO EL CASO GALILEO PUESTRA, QUES POM PACIONALES POEDEN SRR LoS RACIONA LISTAS Sh, LA RAZON LES HA CEGADO Fi HOSTRAGAN LA Co FROERAS Taito DE ONLS RENTE A Hy cHA’ NDAD DEL PRocESS Mo, DE oT En el siglo XX comenzé una revisién critica de las «historias oficiales» de la ciencia y el caso Galileo fue estudiado exhaustivamente. Comenzaron a escucharse otras voces: Alexandre Koyré (1892-1964), Arthur Koestler (1905-1983), Thomas Kuhn (1922-1996), entre otros estudiosos de gran prestigio, difundieron una version muy diferente de las investigaciones de Galileo y del juicio que se llevé a cabo en su contra. En la época en que Galileo presento el telescopio ante el Senado de Venecia (1609), las ob- servaciones que éste permitia realizar estaban mas cerca de! milagro y la magia que de la ciencia. El era consciente que estaba pidiendo a sus con- temporaneos que consideraran cosas sorprendentes y maravillosas pero por la misma raz6n, poco creibies y dificiles de admitir Para comprender la polémica entre Galileo y la Iglesia, y las dificultades que tenian los pensadores «revolucionarios» como Francis Bacon para re- conocer y distinguir entre diversos modos de conocer y validar el conoci- miento, conviene tener en cuenta la sensacién de incertidumbre y caos que se vivid en este periodo. Tal vez la literatura, y especialmente la poe- sia, sean las que mejor nos muestren como se afrontaba el hecho de vivir en un mundo en mutacin. El poeta Inglés John Donne (1572-1631) en su Anatomia de! mundo escrita en 1611 nos lo presenta con suma claridad: wf “oy V3 SR (1) YONA NOEVA FLeSoFia Ls fone todo x Dupa, (2) 2 MS PERDIDCE ESray Sol YTERRA C...) todo ESTA EN PEDaEy => PERDIOA TODA CoHERE NGA...” fens las nuevas visiones y versiones del mundo, Como en todo tiempo de cam- bio, los valores también entraron en crisis. En este caso, el nacimiento y desarrollo del espiritu moderno trajo aparejado una desvalorizacién siste- matica de'la sensibilidad poética y una valoracion creciente del numero, la cantidad, el calculo y la medida 74 FRANCS BAe] Wel Mev." Bacon proponia la observaci6n rigurosa como la Ilave maestra de un nue- vo método de conocimiento que debia imponerse al saber tradicional. Ex- puso estas ideas en su obra cumbre a la que llamé “Novum Organum* (1620) para dejar en claro que estaba intentando superar la propuesta que Aristoteles expuso en su célebre Organon (nombre con el que se conocen los tratados ldgicos de Aristételes). = at Pata PENTA Eni loS SeCeere'| YEN Las EXTRANAS DE LA NATIRALE ZA, ES ALECSO Que.) (TAhifo ZAS NoGONES Como LoS | PRinctei0S, SEAN ARRANCADOS JAIKREALDAD Rogan METODO } HAS CHERTO PKS SECuRO, YQob £6 ESPRIy EHPLEE EN ToDo. MEJorReES vanes as att [ray if HEL poe lie El Novum Organum tuvo un gran impacto en su tiempo y sobre todo en el siglo siguiente, influyendo enormemente en la aceptacién de la idea de que el conocimiento debia basarse en una observacion y experimentacion precisas (aun cuando su propio autor tendié a desconocer, criticar o recha- zar los avances cientificos mas importantes de su época) Apis A LA CNTEMRACEN Bacon les reprochaba a los fildsofos «el haber vivido alejados de los ne- gocios, ya que no es la meta de un pensador escribir en el ocio cosas pa- ra leer en el acio sino proporcionar las armas para la vida activa». También fue uno de los primeros pensadores que tuvo claro el poder que otorga el conocimiento, acufiando un famoso lema que se expandié a los cuatro vientos durante generaciones: PARA LA PRodUCCiCy DE CYAONES MAS PRECISOS INSTROHENTOS VALOSISitoS gf ASE NOS DARAN ONA VENTAJA, COoloSAL EN A GOERRA GiENCIA No PRETADIAN UN WNOGHIENTO DESINTERESADS) Como el telescopio de Galileo tenia un aumento de nueve veces, permitia’ que se vieran velas y naves situadas tan lejos que transcurrian dos horas antes de que pudieran ser divisadas a simple vista. Aunque la informacion brindada por instrumentos nuevos no resultaba confiable inmediatamente, los militares le dieron la bienvenida por su utilidad practica. Ellos no esta- ban interesados en la teoria sino en las ventajas del instrumento y comen- zaron a aprovecharlo rapidamente con grandes beneficios. 76 Ef ARDIO CAMiNS HAGA <4 SBSERVA GEN © Una cosa era utilizar un instrumento como el telescopio por su valor prac- tico y otra, muy diferente, aceptarlo como «fuente probatoria», o en el te- treno cosmoldgico. Las resistencias resultan comprensibles y razonables si consideramos que su utilizacion con el fin de escrutar los cielos implico una transformaci6n total de lo observado hasta ese momento en la dilata- da historia de la astronomia (por mas de 20 siglos, desde las observacio- nes babildnicas hasta el Renacimiento, se habian observado los astros sé- lo a simple vista). — we. IES PRECiSo Qué of LiBEREIS DE LA ESCLAVITOD DETAL ocwat. (DETER MNADS AvTR, AVE SotTeis EL FRetle A WESTRO RAZONAHIENTO Y SoPRHMIS LA TENAGDAD Y OBSTIACIA DE WESTRS SENTDGS, QUE SE NECK A ESCUCKAR A VOCES MOWCA CIDAS . Mas os ns ima _cishemas delpunds phlorco papas | Los historiadores que gustan de divulgar estas palabras de! gran sabio elu- den el hecho de que sdlo algunos — ni siquiera la mayoria de los opositores a Galileo- se negaron a mirar por el telescopio. Mas aun, algunos de sus mas acérrimos enemigos fueron precisamente aquellos que habian acogido con mayor beneplacito sus primeras observaciones telescépicas, entre ellos varios de los astronomos mas destacados del Colegio Romano. También Ur- bano VIII, e! Papa reinante en el momento de su condena en 1633, habia in- tervenido a favor de Galileo en 1616 antes de ser coronado, llegando inclu- so a escribir una oda en su honor: «Adulatio Perniciosa » (1620). 7 LA Re VoLetonl eR En la cultura occidental actual la astronomia es un saber técnico que na- da tiene que ver con la vida humana, sus pesares y sus anhelos, sus bus- quedas espirituales 0 su destino. Sin embargo, durante el Renacimiento la transformacién de la cosmologia produjo una herida en el corazén del sis- tema que organizaba al mundo y la experiencia humana. La primer gran conmocién se produjo al publicarse la obra de Copérnico De Revolutioni- bus Orbium Coelestium (1543 -Sobre el movimiento de las esferas celes- tiales), en la que se exponia su concepcidn del sistema heliocéntrico, que cuestionaba a la vez la verdad expresada en el texto biblico y la autoridad de Aristoteles, el mas sagrado de los clasicos. TES ORES ONDBLE ESRiBie ON 'PRELoGO QUE GARANTICE. LA \ LA PobriacioN DE LA, Oba S Th AWD. L Aurea, fr va Dek Aamo BSC coh doe .) CRLCOLO AuMeN aslo La APHESTA La obra de Copémico habia circulado libremente en toda la cristiandad du- rante mas de medio siglo. Su influencia fue importante y se habia discuti- do ampliamente acerca de sus planteos, pero siempre considerandolos como un «modelo matematico»; es decir, como un sistema de «hipdtesis que permitian salvar las apariencias» y no como una descripcién verdade- ra del mundo fisico. Pero Galileo pretendia que se aceptara el modelo he- liocéntrico como una descripcién verdadera del mundo y no como mera hi- pdtesis privada de toda realidad lst LA VERDAD JE LA S BLA SEG Se aot es Pelicroso, feRo VY } Perso Que EL PARE PRECTAMENTE. Pee Des En MF APYARA, \lo EN VAN ESRB ia NATORALE ZA, ES ESTA ONTEXTO SoMAMENTE El0Giodg} dunHA, LAQue DEBE Sopke Mi TRABAlO... a on = ROAD El modelo astronémico de Ptolomeo habia sido adoptado, porque coinci- dia mejor con la experiencia y con los mas finos razonamientos, y no so- lamente por la «autoridad» de sus patrocinadores (aunque ésta importa- ba en aquel tiempo como en todos los tiempos). Galileo logré erosionar la certeza respecto del modelo geocéntrico, pudo Hamar la atencién con su telescopio sobre muchas cosas nuevas y sorprendentes (entre ellas algu- nos indicios fuertes a favor de la movilidad de la tierra), pero no mostrar el paralaje estelar ni muchas otras pruebas empiricas que le exigian sus oponentes. JNezra Al EL Tie Mfe TARA EE Spec Si reflexionamos sobre las enormes dificultades que hay que atravesar pa- ta hacer confiable un nuevo instrumento, y le afiadimos a ello el hecho de que en la época de Galileo ni siquiera se valoraba un saber instrumental, no podemos seguir sosteniendo que los tedlogos se negaban a «ver la evi- dencia», puesto que, sencillamente, no habia tal cosa. Habia indicios pro- metedores, conjeturas interesantes, pero no demostraciones convincentes. os — — —~ LoS MAPAS ESTELARES “DE Galileo SIAN TAN jNEXACTOS | ONE ,EN ELLOS, EL Gente DE Lag PLEYADES Solo PuEDEL ; QECONOCE RSE WN DiFicuctad, HL GRO Po DE @RIGAI No POEDE RECONOCERSE EN ABSOLLTO, VIA E Kone MANCHA, josened Baso EL ECUADOR tunaR, RODEADS DeMonTANas, due) Arthur Koestler (1905-1983) fue un extraordinario historiador de la ciencia que dedicé buena parte de su labor a estudiar la tradicién astronémica y en particular las peripecias del juicio a Galileo. Sus trabajos dejan en cla- ro que lo que estaba en juego era la posibilidad de construir un nuevo mo- do de experimentar, valorar, y relacionarse con el mundo y que el extraor- dinario. padre de la ciencia moderna sélo estaba en condiciones de presentar indicios, de proponer hipdtesis mas 6 menos verosimiles, pero nada que pudiera llamarse «evidencia» o «hechos incontrovertibles» 80 LEAREVELYGSN No Se HACE EN uN Dig La Revolucién Copernicana fue un largo proceso de transformacién con- ceptual que llev6 varios siglos. De manera algo arbitraria, como ocurre siempre que se intentan establecer periodizaciones historicas, Podemos ubicarla en el lapso que media entre la publicacion de la obra copernica- na De Revolutionibus (1543) y la aparicién del Tratado de Mecanica Ce- leste del matematico y astronomo Pierre Simon Laplace (1799-1825) en 1805; con un pico de gloria en 1687, cuando Newton dio a conocer su gran obra: Principia Mathematica Philosophiae Naturalis. La Revolucién Copernicana no s6lo fue un largo proceso sino que involucré a hombres muy diferentes, provenientes de toda Europa y de tradiciones intelectuales heterogéneas. Copérnico fue candénigo de la catedral de Frauenburg, Laplace oN fue un claro exponente del nuevo + hie eT espiritu de la llustracion francesa, | FeR. MS EXTRACRDWARIO Que Hata Newton fue bautizado por el brillante economista britanico Sio CALLEO INTELECTUNMENTE., | ES HPoS:BLE SoSTENER, QUE Lord Keynes (1883-1946) como ley eay GANA, ON DERATE, | «el Ultimo de los magos». El ae TOADS cad be bon Si triunfo del modelo heliocéntrico y Que SE Mas De S$ COENTOS DE de la fisica newtoniana no fue el t oe enc Y cate resultado de un debate racional Lae | sino una ardua conquista en un finsreanes ro ~ | juego de poder-saber-hacer de mF INTELECTUALES altisima complejidad que incluy6 a NS are mess multiples practicas e instituciones EW ConTinok y se extendid varios siglos ceansrepnacid construyendo un nuevo mundo. _ J 81 RY — UN DEBATE RACONAL @ ONA TRANSFORM AGN (UBL DE Le§ MedeS. De Groen 2 La filosofia y la historia de la ciencia positivistas han.presentado el enfren- tamiento entre Galileo y fa Iglesia como un debate asimétrico en el que la luz de la razon vencid a la oscuridad de Ia fe. Sin embargo, fue un proce- so mucho mas complejo pues el cambio de la cosmovisién no era una me- ra cuestion técnica: de é! dependian la ubicacién del infierno y el paraiso y con ellos la condena o la salvacién de los seres humanos. “DENTRO DEL UNVERSO NENTS Y PB UDO. De LoS IRNUHERABLES ASTROS De 10S CiERTIFICS Y Fild.sofeSs DEL SGlo xvit, 2A UBCACION Del ParaiSo EN EL CiELo Y DEL INFERNO CGAjo As ORTER TERRESTRE SE CONVIRTIS EN HERA METATORA, Ete HoRiBeNDo he uN ONA SGNRCACION GEOGRATICA Mey QuckeTaA EN ‘ Efoas PRETE RTS veleeibn Copermcans ) EI estallido de las esferas que contenian al Universo aristotélico-tomista implico tanto un cambio de la configuracién de! Cosmos como de la arqui- tectura del pensamiento humano, Al estallar esta concepcién del espacio, al hombre se le hizo imprescindible encontrar nuevamente su lugar en el mundo. Es por esto que una «revolucién astronémica» Provocé tanto ma- lestar y enfrentamientos tan enconados que tlegaron hasta la hoguera co- mo el caso de Giordano Bruno o al juicio, condena y confinamiento orde- nado por la Inquisicién como le sucedid a Galileo. 82 UN NEV RIA JERENSAR FREI 5° fa IPA Para sostener, difundir y validar nuevas ideas siempre fue preciso crear nuevas instituciones. Como las universidades estaban completamente ba- jo el control de la Iglesia, los partidarios de las nuevas ciencias se vieron obligados a fundar las Academias. Sostenidas en su mayoria por el poder Real obtuvieron cierta independencia respecto a la Iglesia...la suficiente para que los pensadores pudieran proteger los nuevos saberes, expandir su influencia y ganar adeptos. . OO . IS aired Sdlo €5 PSM SoSTENER ONS HieADA VSemnt f Si OTROS ACEFTAN MUGAR EN UNA HicHA Dikeccien WA, Algunos historiadores prefieren pasar por alto la «Accademia dei Segreti» (Academia del Secreto, 1560 aprox.) y considerar como la primera acade- mia «realmente cientifica» a la que se constituyé en Roma en 1603 bajo el nombre de “Accademia dei Lincei” (Academia de los Linces) de la que fue miembro Galileo, En cualquier caso, a partir del siglo XVII la nueva ins- titucion fue extendiéndose y se fundaron academias en los principales pa- ises de Europa destacandose la fundacién, en 1666, de la “Académie des Sciences” en Francia. Al disponer de espacios propios y de publicaciones para el intercambio, las instituciones fueron ganando poder para instituir un «nuevo tribunal» capaz de establecer qué conocimientos habrian de considerarse legitimos. 83 f Galileo fue condenado, es cierto, pero no es tan sencillo comprender cé- mo y mucho menos por qué. La historia que puede condensarse en una frase no merece ni siquiera el nombre de tal. Todo proceso interesante tie- ne multiples idas y vueltas y el enfrentamiento de Galileo con el Santo Ofi- Cio no es una excepci6n. La fe —tanto la cientifica como Ia religiosa— no le era en absoluto ajena. Si volvemos sobre nuestros pasos para mirar con mas detalle la controversia, podremos ver que la razon no era propiedad exclusiva del filsofo sino un terreno compartido con sus adversarios ~que en muchos casos hicieron mejor uso de la misma que este gran Académi- co Linceo-. Para comprender la polémica y la condena a Galileo es preci- so ahondar no sdlo en los detalles del debate conceptual sino en el con- texto en el que se realizo: el de la crisis eclesiastica y la Contrarreforma. “NADA HAY EN La NATUGALE Za, JQUZA MAS ANTGvo QUE EL HOViMiENTO ¥ LoS LiBkoS ESCRitos FoR Fils soFoS Po@S Wi PEQVENCS, No ALGONAS PoP EDADES DIGNAS DE ConocERSEY AOE HASTA’ A Hola No Han) SiDD OBSERVADAS. Ni ‘ DEMOSTUADAS y o¥ wg cons. DERAGONES YDEM 5 > 4 4 s OSTARGORES MATE pa 8. ‘ DES _NSEVAS CAENGIAS ) TAS SoBe. Como todos los investigadores, Galileo comenzé su trabajo inspirandose en la labor de sus antecesores. Aun cuando su mirada fuera critica o dife- rente, no es posible obviar ese legado cultural. En este caso, ya habia un estado de opinion «rebelde» a las doctrinas aristotélicas creado por Nico- las de Oresme (1320-1382) y otros criticos escolasticos de las concepcio- nes aristotélicas del movimiento que habian convertido a la cuestion en un tema fundamental de controversia en las universidades. 84 SoBRE ESTE TEMA No Sort Bal SERUMGA Cam A Jeaznele Coe él imi fue uno de los temas de mayor interés de la filosofia grie- . ( n rad y radicalmente transformado por los estudiosos del Rena- Gimiento y la Modernidad que desarrollaron una «nueva ciencia» a partir ‘de un tema antiguo. Las nuevas ideas incluian necesariamerte una nue forma de experimentar el mundo. El estudio del movimiento (que enla poca de Aristoteles incluia el crecimiento y la maduracién) se limité sdlo , val desplazamiento en el espacio, dejando de lado Ia transformacion cuali- ‘tativa y reduciendo el foco de interés s6lo a aquello que entrara en la gri- ‘la de la metodologia cuantificadora. - : —— he LAS CaSAS QUE ENTIENDS Cont CLARDAD PDISTINCISN FS DEC Atapundo EN GENEDN, , TODAS INS COSAS — GUE SON OBYETO DELA |GEOMETRIA: ESPECIUATINA ,ESTAN REALMEWTE EN LoS Gye RROD - La ciencia moderna elimind de su mundo las transformaciones que fue- ron consideradas meras apariencias de una realidad esencial inmutable, Su descripcién se redujo sélo a los Aatomos desplazandose enel vacie siguiendo unas trayectorias predecibles y reversibles, chocando entre s sin sufrir modificaciones, en una danza regida por leyes matematicas diferentes al destino humano y sus necesidades. Nada menos que la gestacion, la corrupcién, el cambio y el crecimiento, la transformacion, fueron condenados a ser meras apariencias de una realidad esencial- mente mecanica. 85 Johannes Kepler, uno de los mas grandes astronomos y matematicos de su €poca, trabajé junto a Tycho Brahe (1546-1601), el mas importante observador de los cielos e inventor de nuevos instrumentos astronomi- cos que le permitieron medir con una precision muy superior a la cono- cida hasta entonces las posiciones de las estrellas y los planetas. Con ellos, Kepler obtuvo los datos mas confiables y actualizados de su tiem po. Tras largos afios de investigacion logré organizarlos y darles forma. ns rilas Propuestas Por Kepler ya no seguian el camino circular de aionte maaan un recorrido eliptico. Ni siquiera Galileo se atrevié a se- Kepler estaba fascinado por la geometria de Euclides y valoraba mucho la tradicion pitagorica. Esto lo llev6 a concebir el Universo como Ia obra di un creador divino: el Geometra Perfecto. En su afan de descubrir esa - ometria, paso gran parte de su vida intentando asociar los 5 sdlidos pita. goricos a las orbitas de los planetas alrededor del Sol, en lo que llamé e! misterio cosmografico” (1596). Entusiasmado con su propia obra le envio un ejemplar a Galileo, quien no fue muy receptivo: nunca le contesto. 86 ~ Kepler le habia pedido a Galileo un telescopio para poder reproducir y ve- - tificar sus observaciones pero el tempestuoso pensador nunca se lo envid. Finalmente, en agosto de 1610, el arzobispo Ernesto de Colonia le regalé --uno. Kepler lo estudié cuidadosamente y, por primera vez, pudo dar una ~ explicacién satisfactoria de su funcionamiento en un libro monumental de Optica geométrica llamado Dioptrice (1611). Las «observaciones» no son - un acto simple y, menos aun, lo es su significado. Si a ello le agregamos ~ la dificultad que implica utilizar ciertos instrumentos, veremos cémo la ba- - talla por el establecimiento de una nueva ciencia no es una cuestion de “que unos quieran ver y los otros se nieguen a hacerlo. . EL PRINCIPAL FIN DE ToDAS LS TAWESTIGAGIONES Sogee EL. Monpo EXTERNO DEBERIA See EL DeSewBQcvENTO DEC ORDEN RAGONAL WIAARKONTA CON QUE Yih Ue He 5 “| consTRuido ¥ QvE EL Nos He REVEIADO. EL LENGOASE DE LAS MATEMATICAS " Ss La nueva mirada no era sélo dptica y matematica sina también de criterio, y los que la promovieron tuvieron fuertes diferencias entre si. En muchos casos, al igual que los creyentes en el sistema geocéntrico, los unos se negaron a reconocer las observaciones y razonamientos de los otros. Tan estéticamente edificante y empiricamente sustentable era la concepcién de las orbitas circulares que, a pesar de los muchos desafios que Galileo se atrevié a interponer contra el geocentrismo, nunca concibié la idea de que el dogma de la perfeccion esférica y el movimiento circular pudiera no ser verdadero. 87 | A CENA BS OMA FRepoCcty fH aNA Una vez establecida una frontera conceptual y creadas instituciones dis- tintas para la Astronomia y la Astrologia, las practicas y los saberes se dis- tanciaron tanto que a muchos les cuesta creer que algunas vez estuvieron unidas. Del mismo modo, tenemos que comprender que en la época de Galileo fuera imposible concebirlas de modo independiente. . toe an; La RAZSN © Ley SENT pes Galileo sabia perfectamente que la evidencia de los sentidos parecia contraria al movimiento de la tierra, pues nadie siente que ésta’se mueva. Expres6 claramente este punto de vista cuando dijo: “Los argumentos contrarios a la rotacién de la tierra que hemos examinado son muy plausibles». Al mismo tiempo, el genial pensador no dejaba de asombrarse al pensar «que Aristarco y Copérnico pudieron hacer de la razon la conquistadora de los sentidos, al punto que, a despecho de los segundos, la primera se erigié en Sefiora de sus creencias “ hoe . . ACA ROEDO HACER PARA EXPLiCAR Gur ARE DRA Che AL PE DE LA TeRRE St LATIE RRA SE Mavic? LA PORMA EN QUE NOS COENTAN EL NAGMENTO Dela CENCIA SE PARECE ,HUCHO A CUANDO, ERAMOS CHitoS Y Nos DECIAN cle 4 Los” BEBES LoS Tura Ja CiGUENK. ae ~ La ciencia moderna no broté de un solo hombre, ni fue el producto de la concepcion inmaculada de un método universal. Fue una criatura engendrada por una multiplicidad de progenitores. Para darle vida se fertilizaron mutuamente: religiosos; magos; artesanos; filésofos; ingenieros; comerciantes; matematicos; experimentadores; aristotélicos; neoplatonicos; misticos; racionalistas, entre OK > muchos otros, en una verdadera . - ~ orgia de pensamiento-accién- percepcién-creacién. x La mera observaci6n parecia contraria al movimiento de Ia tierra, la expe- riencia no estaba precisamente a su favor. 89 [Ly OG ERWACIEN Raz oNADA 90 Viendo que las observaciones solas no eran favorables a su tesis, Galileo recurrié a otra estrategia: no se trataba ya de seguir la autoridad de los textos, pero tampoco la de la observacién pura. Era preciso gestar un modo de experiencia ‘nuevo: «el experimento» u observacion razonada y controlada. Apartir de los razonamientos de Galileo, lo que antes era un argumento en contra del movimiento de la Tierra se convierte en una raz6n a su favor. Para convencer a sus oponentes planteaba que al tener sujeta la piedra en lo alt de la torre ésta comparte el movimiento de ja Tierra. Al soltarla se dirige hacia abajc pero conservando aun el movimiento de rotacion terrestre, al igual que la torre Al verlo de este modo el movimiento de caida de la piedra resulta ser un movimiento compuesto en el que se combinan el movimiento lineal que conociz sus contemporaneos y uno circular que hace que la piedr acompane a la torre (y a la Tierra) en su caida VEL Mine HAGKEL UN VER (> MEAN i(e A partir de los trabajos de Copérnico, Galileo y Kepler, de la transforma- cién de las formas de vida en las ciudades, y la creacién de nuevos instru- , ‘mentos y maquinarias, el cosmos aristotélico, concebido como un gran or- ganismo, cuyas partes estaban relacionadas con el todo, comenzd a derrumbarse. Las crisis religiosas y la expansién de nuevas instituciones permitieron que lenta pero inexorablemente fuera creciendo la idea de un Universo analogo a una gran maquina automatica. 4 6 QUE. Yo PRETENDO ES DEMCSTRAR doe a MAGA? | CELESTE No DEBE CoMMe@Arse A NINGIN SER ViViENTE, DE. CARACTE Ie DIVING, Sido A UN APARATO DE REL IERIAl PoR.QvVE. CAST TeleS SoS HoviMiENTOS TIENEN | MERCED. A UNA SIMPLE FUERZA MAGNETICA, OFL MISMO Modo QoE GN. ReLo} Todo DEPENDE DE UN Si APLE PES’) . om " ADEHAS | Yo DEM Couceeres FS) La concepcién aristotélico-tomista no fue abandonada en un dia, y falta- ba atin mucho tiempo para que el nuevo modelo fuera aceptado extendi- damente. Sin embargo, era evidente que las nuevas formas de pensar valorar, producir, ensefiar y compartir el conocimiento estaban tomando una fuerza cada vez mayor. Es en ese contexto, y en el del ardor de la Iglesia Cat6lica en su lucha contra la Reforma, que se inscribe el juicio de Galileo, como un esfuerzo desesperado para frenar el impulso del nuevo pensamiento y de las instituciones que lo encarnaban. No se trato nunca de una disputa meramente técnica o cientifica entre monjes oscuros y clentificos iluminados sino de la puja entre modos de vivir, de pensar y de actuar. 91 mi Para “comprender por qué suele sefialarse por unanimidad a Descartes (1596-1650) como el padre de Ia filosofia moderna es necesario pensar su produccién intelectual en relacion a su época y a la que la precedié. Des- cartes inicié el camino de la duda conmovido profundamente por las crisis del universo aristotélico-tomista y de la Iglesia. Toda la cristiandad estaba en plena convulsién pero, a diferencia de lo que habia ocurrido en el Re- nacimiento, ya se empezaba a hacer evidente que el deterioro no se limi- taba sdlo a algunas areas peculiares de esa grandiosa construcci6n inte- lectual, sino también que era el edificio completo del poder eclesiastico que se estaba derrumbando y era imposible apuntalarlo o modificarlo. (GO an a De U Pilon Dit ge Sd Sdlo ask we | HARiENDaA ColTIVADO, JS MS SELECTS Be ESR TS Que HAN EXiSTipe Toast JARGS SiGlesS , Ne HAY Hor NikGoN PNTo Gur Ne Se DiSCoT De, Y CONSQUIENTEMENTE, @aE. yao. emg 2 SEA Lobose G..)” Descartes nacié en 1596, un bue tiempo después del surgimien dei humanismo y del comienzo d: Renacimiento. Sabia de los trabz jos de Kepler y Galileo en apoyo d las concepciones copernicana asi como del destino que les es| raba a los disidentes imprudentes Hacia mas de un siglo que la in prenta estaba en plena actividac productiva en Europa. La expar sion de las publicaciones habia ad. quirido un ritmo importante... de mismo modo que iba creciendo e «Index» de libros prohibidos. Las luchas entre el poder eclesidstico y la no bleza estaban en pleno auge. Habia una gran efervescencia intelectual pe ro también una conciencia clara de que era preciso ser cauto. 92 SABER V RDER, HERMANCS Gemrlsy i La produccién de ingenios y autématas estaba en plena expansi6n y la metafora mecanica recorria a toda velocidad el imaginario social. E! mun- do cambiaba y era preciso crear nuevas formas de pensar que pudieran ayudar a entenderlo y colaborar en su produccién. La busqueda de Des- cartes, su anhelo por encontrar ideas «claras y distintas», cobra un signi- ficado especial cuando la vemos sobre el telon de fondo de la metamorfo- sis global de la sociedad de su tiempo. Un cambio que abarcé Ia politica, la religion, la concepcién del mundo, el estatus del saber, las relaciones Sociales, el gusto estético, la arquitectura, la organizacién del habitat y hasta los modales en la mesa. Neva Nis ReaD DE HOD MAS EQuiTAT'VO ENEL, Hondo Gog, LERATON: ToDo ELHUNTO EST CoNVENC DS DE TENE DHCIENTE, - ee rE . ot SEN SRere - [iistenmns asst Doke ry. Roel” . Fos Baga TE TERER eae) || \ . INGENIO’, Lo PRINGIPAL [es Atuakio BEN” erm asec sania Todos estos cambios fueron configurando una nueva mentalidad: «la civi- lidad». La sociedad medieval fue una sociedad formada por estamentos de nobles, clérigos y sectores populares en la que el conocimiento no era un valor particularmente apreciado, salvo entre algunos religiosos. En esa sociedad, fundamentalmente rural y feudal, el honor o el coraje resultaban mucho mas valiosos que el conocimiento. El desarrollo de las ciudades, con nuevos actores sociales y nuevos modos de produccién econémica entre los que se destaca el comercio, hizo que se fuera apreciando cada vez mas el saber. Un saber que no era propiedad de Ia Iglesia ni de la no- bleza y que si hemos de creer a Descartes, fue concebido, al menos en principio, como una propiedad «democraticamente» distribuida. 93 [ac Trae einen PRL El campo social en que Descartes habria de sembrar sus ideas estaba preparado para recibirlas. El gran filosofo francés dio forma «clara y distin- ta» a una concepcién que ya impregnaba fa imaginacién de muchos de sus contemporaneos. Frente a una sociedad en plena transformacién, em- bebido en un paisaje en que la diversidad crecia y se expandia, angustia- do frente a la caida de los saberes que hasta hace poco tiempo se habi- an juzgado eternos, Descartes emprendié la busqueda de una verdad incontrovertible, garantizada y unica. En sus propias palabras: f (..) ConsiDERANDO COANTAS OPNIONES DVERSAS POEDEN SER | SOSTERIDAS PoR GENTES DoCTAS, PERO QoE No POEDE_ HABER MAS Que ONA Sour, LA VERDADE RA, REPOTABS Yo CAS: Pot FALSO Todo Lo Abe EON ne: re MEQHENTE VEROSTHIL & > A cB 2 [UD io PonE Todo ENTodal © is Descartes consideraba que {a pluralidad de opiniones era sindnimo de cri- sis del pensamiento que dejaba entrever la falta de fuerza y de claridad de! saber de su tiempo. No valoraba el conocimiento de los viejos maestros ni reconocia su autoridad. Teniendo en cuenta tas dificultades que atravesa- ban las instituciones tradicionales, especialmente la Iglesia, Descartes se pregunto: ¢ Quién sera capaz de garantizar ef conocimiento? El no se pos- tulé como nuevo juez del saber, ni pretendié para si el dudoso rol de por- tavoz 0 intérprete de Dios; a su juicio, ningun hombre podia ocupar ese lu- gar. Su propuesta fue del todo diferente: la nueva fuente de legitimidad habia de ser el Método. 94 1 (GokLAR PARA _DIFERENGAR Descartes no inventd una nueva filosofia en la nada, sino en la historia. Para que pudiera imponerse era preciso suplantar a la vieja autoridad que, por mas que estuviera deteriorada, tenia atin enormes cuotas de poder. La -estrategia utilizada fue de un exquisito refinamiento que vale la peria ana- fizar con cierto detalie. E! «Discurso del Método» comienza con la decla- _tacion absolutamente revolucionaria de que el buen sentido es la cosa me- or repartida del mundo. Afirma que la raz6n no tiene duefio privilegiado, os pertenece a todos por igual, y que es la unica cosa que nos hace hom- bres y nos distingue de los animales. Esta democratizacion de la razon . iguala al siervo y al sefior, al noble y al campesino, al rico y al pobre. “VSiESCRIBe BN FRANCES, ORES JA LENGod DEHI FAS, XK NO EN LATA, Que ES (A DE WS PRECEPTORES, ESdue. ESPERO QUE GIFNES Sdlo SE SIRVEN DE.So Razin NATORAL PoRA XL SIMPLE JoZGARAN HEJORES MIS Los Colrores (DE LA VIESA FiLoSofiq BuScA, NoENeS INVER LO@TORES El proyecto de Descartes era cambiar de raiz toda la forma de concebir el mundo, y a nosotros en él. Esta es /a diferencia que hace fa diferencia en- ; tre el pensador francés y sus predecesores. E! triunfo de su filosofia impli- | caba no sdlo una nueva imagen del mundo sino una nueva forma de pro- ducir y juzgar el conocimiento. Descartes ya no intentaba convencer a los sabios de la Iglesia sino desplazarlos del tribunal que juzgaba la validez del conocimiento. Queria una sola verdad pero no la impuesta por la tra- . dicién. Esta es una operacién mayuscula con amplias consecuencias en la | historia de Occidente. 95, La razén cartesiana ho podia tener preeminencia alguna en la sociedad me. dieval, puesto que fue un invento moderno, Esto no quiere decir que los pen. sadores medievales no fueran racionales, simplemente que no concebian a la razon de la misma manera en que fue pensada por Descartes y sus se- guidores. Los pensadores medievales tenian una larga y exquisita historia de pensamiento racional legitimado por sus instituciones y ligado a sus prac- ticas, a su historia, a su sistema de validacion y de percepcién del mundo. Yo teage razen Groat “Selo Wat ona razon SET TY-EET PR ye «La Razén» no nacié con Descartes. El concibié un modo especifico ¢: racionalidad diferente a la razon de la tradicién occidental y de muchisima otras culturas, en las que los hombres han gestado sus propios modos dé ser racionales. Una de las diferencias cruciales es que esta razon carte siana se cree la nica y no admite la posibilidad de otras formas de racic nalidad. Esa es la diferencia entre el «tengo razdn» que puede admit otras razones y «existe una razén unica» (es la que yo tengo y no pued haber ninguna otra). 96 —, ARENAS MevepiZS | El pensamiento cartesiano fue el resultado del inmenso temor al caos que se produjo en su tiempo. El filésofo no se enfrentaba al mundo con ojos lienos de asombro como sus predecesores griegos. Entre el mundo y él se interponia el dolor y la frustracién de ver evaporarse la certeza del saber instituido. = —_ SEN, TS AE DAS ELENTENDIMIENTO | sAIA FE, DAME A | ENTENDER, TANTO | CoMo DUSIDERES | BOENO, QvE TS ERES) Conta cREEMOS Ct; a Lo Qv& CREE MCS _ ————/ it eel A Ne iE FAREGA No HABE, LoGRADO HRS /PRAYECHG PROCORANDS INSTRUIRME QUE) HABER DESCOBIE RTO CAD VEZ MAS WG, kee RANC(A. Y, SINSEWAG ARGS, ESTABAY & }¥o ER ONA DELNSESCURLAS MAS (CELEBRES DE EvuRors ER A Gok 3uPONhA Ee EXISTAN SAB: ,QvE Los Ne bin EN AL oaks laa pae La actitud de Descartes es la de aquel que ya no puede confiar en el lega- do cultural, pues siente que esta siendo tragado por las arenas movedizas de a incertidumbre. Se propone entonces construir un nuevo edificio des- de los cimientos, sin confiar en nada que no sea su « buen sentido » o ra z6n. Supone que de esta manera su construccion no tendra el mismo ca- lamitoso destino que la grandiosa obra de Santo Tomas. Al enfrentarse a {a falibilidad del saber, comienza a investigar las fuentes de error y del co- nocimiento, hasta que la duda lo lleva a encontrarse frente a frente consi- go mismo. E} hallazgo lo sorprende. 97 DupaR Pan LEECAR A LA CeRTEZA La conciencia y el temor a equivocarse empujan a Descartes a emprender el viaje de la duda metddica. Sin embargo, a diferencia de los Escépticos que pusieron todo en duda y suspendieron el juicio, Descartes dudé con el objetivo claro de buscar la certeza y el fundamento firme sobre el que construir un nuevo saber. (DED, LubGo PTENSO. Pienbo, Loebe EX iSTO" a Fue el camino de la duda el que to llevé a hacer una afirmacién fundamer tal: la de su existencia como sujeto del pensamiento.. Pero gqué clase dé cosa es para Descartes «esa cosa que piensa»? No es un ser human: corporal, inserto en una cultura y parte de la historia sino una sustanciz pensante, una razon desencamada y a-historica. A esta afirmacion clave de la nueva cultura moderna llega el fildsofo a partir de la duda 98 Tel BARR OTE Pata Resulta llamativo que la filosofia que «inventé» al’Sujeto fuera.también la que mas energias-utiliz6.por anular o-minimizar su subjetividad. Déscar- tes, que hizo. grandes:esfuerzos para parirlo, se encargé de aplastarlo- apenas nacido. Una vez que llegé’a la afirmacion fundamental “pienso, luego existo»; el-fildsofo no se interesd mas por explorar la naturaleza de ese. pensar ni de su sujeto: se dedicé conahinco a restituir la realidad al He. LIEGADS Aon TERRENS Fink: Depo Y. POR LATANT Aor. ESTe ( PENSANDO , KLADIER REDE ENeKRNE * Resfecto De ESTO Peto GSMO: PoEDS TENNER CeRTEZ _ DEFSDo lo DEMAS 2 PARECERIA Qoe ~ DESCARTES ESTK > MAS PREOCIADS. | PER LA CERTE Za QE FER LA VERIA “og Vex ESE QE 5E} Dio CoENTA DE-} Ane EL CoNoCMe: ES 2toDddCi Poth SuleTo [gee ¥ Too , | Descartes no era un-escéptico, al contrario, lo. que pretendia era volver a fundar el: mundo pero sobre unas bases mas firmes que las de aquel que se-hundia bajos sus pies. La duda fue sdlo un camino que recorrié metédicamente con el de seo de arribar a la certeza. Buscandola, imagino que un «genio maligno» podria estar engafiando- lo respecto a cualquier cosa que pensara, excep: to del hecho de que estaba pensando. Su exis- tencia como Sujeto pensante era’ una certeza inconmovible. A.partir de ese momento, su princi- pal ocupacion fue conseguir una certidumbre se- mejante respecto al’ conocimiento, del mundo (que, desde entonces, seria considerado un mundo extérno e independiente del sujeto). Y Cant OE JHAY QUE LoCHap ( ue 99 UN MeNDo DESENQNTAD? | Ala pregunta de como podia estar seguro de no ser engafiado Descartes respondié que si Dios habia creado un ser inteligente, no seria para enga: fiarlo siempre. Al menos algunas cosas tenian que ser necesariamente verdaderas. El problema radicaba entonces en saber cuales serian. Des cartes juzg6 que aquellas cosas de las que podia hacerse una idea «cla ra y distinta» tenian necesariamente que existir. {Cudles eran esas co- sas? Los objetos matematicos, los unicos de los que él (y muchos de sus contemporaneos y sucesores) no podia dudar. ~ o ~ “Sdlo WE QveDA TR EXANINAR, SHAY GUS MATERIALES V | Sé Qve PWEDE HABERIAS. AL HENOS EN CuANTo SE LAS { CONSDERA Coo OBETOS MATEML Gre PUREE, vA Que A ESTOS «PEDO ConCEBR US CLARA U DISTINTMIENTE - AX i Asi nacié el mundo cartesiano de entidades 0 idealizaciones matematica De la enorme sensualidad que, del mundo, disfrutan los seres humanc solo se tomaron en cuenta las cualidades mensurables de los objetos. que eran las unicas expresables en el lenguaje matematico de la époc Eliminada la subjetividad del sujeto, se perdié también la sensualidad & objeto, que fue reemplazado por una representacion abstracta 100 Las meditaciones cartesianas dieron origen al sujeto. Descartes no mira * — directamente al mundo sino que se ve a si mismo observando el mundo. Esta situacién lo llevo a hacer una distincién entre mundo externo y mun- i do interno (teatro de la mente). Su reflexion dividié al universo én dos sus- tancias completamente diferentes la «res extensa» (sustancia material) y la «res cogitans» (sustancia pensante). En adelante el conocimiento fue concebido como ja imagen de una naturaleza externa «objetiva» (total- mente independiente) que se refleja en el interior del sujeto. LA PINTORA RENACENTISTA PROVEE ONA BUENA META Poa, DE A ConcercION DEL CONOGMENTO . AS( Como EL PiNTOR \ REPMERITA EL MoNDO ENA TEA, EL hm Soseto SE Lo REPRESENTA EN A MEATE. 101 La REPREGNTACAl ‘oBfeta” | La noci6n de sujeto es a la vez fuente de certeza y de incertidumbre, pues el fildsofo ha ilegado a ella cuando se dio cuenta que no podia dudar de que estaba dudando pero, mas alla de este punto, el error siempre estaba acechando. Para Descartes, no se trata solo de conocer sino de ser capaz de fundamentar y garantizar el saber para lograr una «representacién» verdadera del mundo. Asi, la tension principal paso a ser la relacion entre realidad externa y la imagen que nos hacemos de ella. La preocupacion fundamental asociada a esta perspectiva conocida como representaciona- lismo es la de evitar el error. EU Soleto Gof hit ALMONDS DESDE APUETA, VEL Pouinc Cono AWELLO MAD DESDE ONA VENTANK SON LAS Dos (MAS DE wa Concer cid) REPRESENTACIONALISTA. El representacionalismo supone la objetividad, es decir, la pretension ¢ que la mente puede funcionar como un espejo o que el pintor es capaz di Plasmar la «realidad» sobre la tela. En ambos casos, la magia represer tativa, para producirse, necesita de varios trucos: a) eludir la presencia actividad del sujeto/pintor (seleccionando, priorizando, eliminando, organ zando, recibiendo a través de su Sensibilidad y buscando en su actividad b) escamotear la materialidad de la tela y de la técnica ( se pretende que supongamos que el medio es inerte, que sus caracteristicas Propias no participan en la configuracion de la imagen) y c) olvidar que en cada casc se ha tenidg que elegir un punto de vista y por lo tanto se han descartad una infinidad de otras perspectivas posibles 102 fe RON te Re! ENPIRISTAS VS. RAGoNALSTAN I siglo XVI vio gestarse una de las mayores escenas de pugilato Hose co: la que enfrenté a los empiristas y a los racionalistas. Los manuales filosofia tradicionales solian hacer énfasis en las posiciones de cada uno de los contendientes; recién hacia fines del siglo XX comenzo a prestar- se atenci6n al terreno comtn a esos enfrentamientos; es decir, a esa Zo- na de acuerdos que ha hecho posible el desacuerdo: la concepcion repre- sentacionalista, comun a ambas posiciones. DESCARTES CREIA EHZo-CREER GF EAA CHAZ De RERSAR | AvTENOMAMENTE , Que LA RAZCN) SE PUEDE APLICAR. DiRECTA HEE A ag PRoOLEMUTICAS SH AGDE Aiba ae Descartes, como todos los modernos, pretendid con la tradicion. Ser moderno es, entre otras c desde cero, y anuiar el pasado. Sin embargo, el leg tativo. Entre muchas otras cosas, porque seguimo: que no nace con nosotros, aunque podamos ir transformar viejos significados pretende menzar ado cultural no es op: zando un idioma nuevos términos y PENSAMIENTE PLE Desde 'a Antiguedad muchos filésofos han mantenido la tesis de que el co nocimiento se adquiere y se justifica mediante la experiencia. Sin embar go, fue durante el siglo XVII cuando se desarrollé una potente corriente fi loséfica empirista que hizo de las fuentes del conocimiento el centro de su reflexion. Su pensamiento no puede entenderse si no es en contraste con el de sus adversarios racionalistas. El empirismo se desarrollé fundamen- talmente en Inglaterra. Francis Bacon (1561-1626) lanzo el puntapié inicial y su postura fue tomada, transformada y enriquecida por Thomas Hobbes (1588-1679), John Locke (1632-1704) y luego, en el siglo XVIII, por Geor ge Berkeley (1685-1753). RERESENTACION SE USk PALA CAS IDEAS EN LA HENTE TAMBiEN PARA LA BLECCION DE LAS AOTORIDADES QUE NOS Muchos Dé LoS Textos SE SLUDAN DE INFoRMAR SOBRE LA (MPORTANTISMA ACTIVIDAD PoLti® BoE: DESARROLLABAN LAr HAYeRSA DE ESTOS PENSADORES © Le COME NTAN COMO 41.60 COW PLETANENTE INDEPEN DIENTE DE. So ActiviQaD Filosdhia Qo€ EXTRANO QoE NUNCA KE HAVR DADO CORNTA DEQUE™ | Las concepciones de Locke no se limitan en absoluto a la epistemologia, sit que, al igual que Hobbes, se ocupé ampliamente de problemas de filosofia r \itica. Ninguno de ellos consideré que ambas disciplinas estaban saparada Solo cuando Ia divisién entre mundo objetivo y mundo subjetivo triunfo, se in tituy6 la creencia que sostiene la separaci6n entre ciencia y politica ‘ 104 « . aa i LA “TABLA AXA ued En su primer libro, Ensayo acerca de! entendimiento humano (1690), Loc- ke se ocup6 de demostrar que todo conocimiento proviene de la experien- cia y que no existen ideas ni principios innatos, como sostenian los racio- nalistas. Sin embargo, para él no toda experiencia tiene el mismo valor sino que privilegia un modo especifico de relacion con el mundo. Un famo- s0 lema de los empiristas afirma que la mente de cada hombre al nacer es como una «tabla rasa» o «papel en blanco» que sdlo se va llenando de contenido a través de las experiencias vividas. (rc opo 7 : 7 SO PONGAHOS GE. Uk HENTEES Coo NEST Rc DECINOS, UN "| PAPEL. EN BLANCO, VACIO DE CAMCTERES, SIN IDEAS. gC5N© | SE. LENA? (+) AESTO RESPONDO Con ONA PALABRA: DE LA \ EXPERIENGA, EN ELUnSE Fonda todo NoESTRO Conor ENTO) VDE ELA SE DERIVA Todo EN UeTiINo TERHINO (...) } ani OE Smet CANDO IAS IDEAS 7] SIMPLES SE OFRECEN ALA MENTE, EL EXTENDIM END) No PoEDE REHUSAR i TENERLS Ni ALTERARLAS) CUANDO ESTAN IHPRESAS, | Ni BoRRARIAS Pat HACER | OTRAS NOE VAS, DE LA | MiSHA MANERA doe. ON ESfE$o No MEDE. Las practicas pictoricas de la perspectiva rena ta, las teorias geométricas que fueron desarrollandose gn el campo de la filosofia nat ral y la aparicion y difusion de una gran variedad de ingenios mecanicos, entre los que se destaca la imprenta, abonaron el terr ara que se des- arrollase la nocién de «representacién» que permitio suponer que el cono: cimiento es un proceso por el cual se imprime en la mente una copia idén- tica de la realidad. La referencia de Locke a la observacion visual, a la impresién de la ideas y a que éstas son reflejadas como en un espejo, '0 muestran con gran claridad ; OALDATES, TRMIRUS (SEONG | se le Presentan de manera “clara y distinta» privilegiando las entidades lemas, “CA ENTRE LAS CoMBpADE DADES PENS DisTinguil® Aavkiia’ [evar INSE PAMBLES DE ON COERPo £ “A Ge tan PFRIMARIAS ,¥ LoeGo OTRAS CuALIDADES QUE. REAMENITE Ne = NADA EN LeS oBjetes Mises, Coto Sot Los lens ONIDOS, GUSTOS ETC. DA LAS QUE LARO CURLDADES Sean gagus.” al J \ EN Chto REDE. OD, Segun Locke las cualidades primarias movimiento o reposo y numero— que las Secundarias ~gusto, color, sabor, sonido, calor, etc.— existen solo esa distincién porque le parecia absur- as —Solidez, extensidn, figura, forma, existen en fas cosas mismas, mientras 106 pens Asi como Descartes sélo reconoce como verdaderas aquellas ideas que ~ {is faba der EAaR GH (Cote dase Se Ret “Las tensiones que enfrentaron a los racionalistas con los empiristas no “fueron menores que las que surgieron en el interior de esta corriente en- tre Berkeley y Locke. Las dicotomias tienden a reproducirse creando en- -frentamientos a todos los niveles, de modo tal que muchas veces encon- tramos que antiguos enemigos se alian contra nuevos adversarios y las ¢lasificaciones que en un principio parecian claras y distintas comienzan »a complicarse extraordinariamente. NNGON ConoGHENTO HOMANO Poepe fa mas ALK PESO EXPE RiENG. FSG AR GO HAL Re “COAL DADES PR rnRiAs% GE Sony Peorias DEL SfsEw £ INDEPEN DEN TES DE NWESTOA EXPERENGA. Esta Ni DISTINGSN RESTA PAADS fick EN ob ENPRSTH, ‘ Berkeley y Locke estaban de acuerdo en que el conocimiento se adquiere a partir de la experiencia. Sin embargo sus diferencias en lo demas eran tan grandes como Ia de cada uno de ellos con Descartes. Locke, partien- do de una concepcién empirista termind realizando un giro hacia el realis- mo al postular la diferencia entre cualidades primarias y secundarias, que Berkeley demolid. Por otra parte, los tres coincidian en que en el teatro del conocimiento habia un nuevo protagonista ineludible: el Sujeto. 107 ~~ tk FleGpPA DE [A ESGSIS - tt rodeo Tepresentacional supone un abismo infranqueable entre el ob- ie ye sujeto. Descartes ponia el acento en que se trataba de dos sus- incias distintas: la «res extensa» (que corresponde al mundo fisico) y la ee cogttans» que se refiere al pensamiento humano). Locke, ubica la é a otro nivel, aunque el cisma entre st i { i: marias y secundarias también es total. Mnocion de cualidades pri : ee AN Reo ONA VEZ GoE JA MoGén eee area privilegid a pregunta por la consistencia de ia realidad: lose a, en cambio, puso en primer plano el “Probl : nocimiento” 0 «Problema Epistemoldégico». Ci jeto hizo su ape roc . Cuando el Sujeto hizo ticion, llego de la mano de la duda e instalé oy ino el problema de Ia certe: { garantias del saber. En la modernid: i ound, . lad las cuestiones del ori fi mento y forma de validacion del conoci i eee rable, miento ma central de la nueva filosofia. Be conierten en el proble: 108 Hine. ¥ La INGRTDMPRE pensamiento dicotomico que divide al mundo en categorias excluyentes opuestas suele ubicar a Hume (1711-1766) entre los filésofos empiristas, “y en cierto sentido lo es, sin lugar a duda. Sin embargo, su filosofia es muy diferente a la de Locke y Berkeley. Se puede decir que Hume fue un ade- o a su tiempo: sus reflexiones eran demasiado audaces y, en mu- Os casos, sus conclusiones resultaban insoportables para aquellos que taban buscando a toda costa certezas y garantias. ES Posi@uE COKOCER EL MONDO TAL Gomo ES. - DE NOES TRAS PE RobPaonEs YDELAS IDEAS Que FoANANOS CON ELS, LoQde ESTA MS ALK Rus ES INACCE Si6Le Weare En la Modernidad ya no hay una mirada fresca ilena de asombro como en la Antigtiedad. El temor al error supera la admiracion ante el mundo, Fren- te a esta situacion los tres adalides del empirismo tomaron distintos cami- nos. Hume reaccioné de un modo diferente a Locke y Berkeley pues no creia que fuera posible obtener un conocimiento cierto, garantizado y ab- soluto del mundo. Fue capaz de sostener {a incertidumbre de todo conoci- miento humano sin renunciar al saber, que aunque sea falible puede aun ser potente y productivo. 109 UAL SABER. SN CaRANTIAS | David Hume en ‘su encuentro con el sujeto no miré hacia otro lado sino que se dedicé a indagar la naturaleza humana. Investig6 a fondo las caracte- risticas y los modos de la experiencia humana en los que se gesta el co- nocimiento. Sus investigaciones fueron estrictas y rigurosas tanto desde el punto de vista empirico como respecto a Ia elaboracién ldgica. fara PepER AoNDoCe NESW VDA DE AcuR c DE R00 Al LARR2ON, TENEKOS QUE. TENNER, GNACECTEZA AbsoLoTA DE LAVERDAD De NUESTRO ConainieATO Hea) | Pel EL PlOoDLEMA ES QUE EL HOMBRE No ACMA SEDIENDO (A RAZON SiO hy LA MRE Las conciusiones de la investigacion de Hume resultaron totalmente per- turbadoras aunque no tanto para sus contemporaneos (que no le presta- ron mucha atencidn) sino para los positivistas y empiristas légicos del si- glo XX que no podian continuar esa linea de investigacion sin encontrar una soluci6n al problema de las garantias que ofrecia el conocimiento em- pirico para nuestro conocimiento del mundo. Hume, al igual que Demo- cles, dejé un banquete de saber a disposicion de sus seguidores y tam- bién la espada de la incertidumbre pendiendo del techo. 110 Is PRT RA JL OvyeR): — . Contemporaneo de Locke, Isaac Newton contribuyo de modo fundamental a la estructuracion y consolidacién de la Filosofia Natural que impacto . fuertemente en la reflexion empirista. Este multiple pensador inglés, que ademas de filésofo natural fue alquimista, se intereso en la teologia y en _ el disefio de instrumentos, retom6 los trabajos de Copérnico, Kepler y Ga- lileo para construir una sintesis poderosa. A partir del siglo XVIII, su mode- . lo fue considerado la imagen objetiva de! mundo. La obra de Newton cul- mino el proceso iniciado varios siglos antes proporcionando una concepcidn global de universo adecuada a los nuevos tiempos. aos UD. HA ESCRITO ON TU APORTANTE LiBlo SoGRE ELSSTEMA DEL MohdO 5 me) J] SIN MEMCONAR Ni ONAVEZ AS FET AL AcTOR, DE Dicho UNVERSOFL Kepler suponia que existia una musica celestial, creencia que habia hereda- do de los pitagdricos. Sus sucesores consideraron que Newton habia sido capaz de descifrar la partitura. Newton puso orden y concierto a ese univer- so que los renacentistas sentian que se fragmentaba en miles de pedazos. En 1802 cuando Pierre Simon de Laplace (1749-1827) publicd su Tratado de Mecanica Celeste, la nueva cosmovision llegé a su madurez creando una imagen del universo que ya no precisaba de !a tutela divina pues estaba fé- rreamente regido por las leyes naturales propuestas por Newton. Vi PEL TRiailfe Del SMe MeGule ( \ El nuevo orden del mundo gestado se organizo a partir de la nocién de «Leyes de la naturaleza». Estas leyes estaban escritas en las cosas mis- mas y no necesariamente por Dios. El lenguaje era el de las matemati- cas y éstas configuraron una imagen del mundo en el que todo lo que existe resulta de la composicion de dtomos que se mueven en el vacio siguiendo las leyes que formuléd Newton. Seguin Laplace y todo el cienti ficismo moderno que lo siguié, el conocimiento total del mundo sélo tie- ne una restriccién: nuestra limitada potencia de calculo. Desde esta perspectiva conceptual el hombre resulta capaz “en principio “ aunque no de hecho— de conocerlo todo: el pasado, el presente y el futuro del universo. BED 1 a KuEVA ESCRITORA SAGRADA UTILIZA eC CARACTERES MATERATICES EN Lusae Mi, DE LALFABETO Jati NO \ PUTT Th - Antes de la gran transformacion que dio surgimiento a ia ciencia mode na, el universo era concebido como un todo organico, cuya caracterist ca fundamental era la interdependencia de los fendmenos materiales espirituales. E! hombre formaba parte de la naturaleza armonicament con las otras criaturas. La actitud cientifica, en cambio, produjo un un verso donde él hombre: “... gse da cuenta de que, como un gitano, vive en la frontera de un mundo extrahio? Un mundo sordo a su musica, ta indiferente a sus esperanzas como a su sufrimiento “; asi lo describid, de una manera tragica y bella, el premio Nébel de Medicina Jaques Mono (1910-1976) en ei “El azar y la necesidad”, uno de sus textes mas famc sos y valorados. 142 ON Monlve DartSraye ¥ Heinle | uP é La idea de un mundo mecanico esta estrechamente ligada a la concep- cién analitica del conocimiento, que busca una unidad elemental para ‘explicar el comportamiento de un todo mayor a partir de las propiedades de sus unidades componentes. Como si fuera un reloj, el mecanismo puede ser desmontado y estudiado pieza por pieza. Seguin esta concep- cion, es posible manipulario, dominarlo, explotarlo y hacerlo rendir. Con ‘el triunfo del modelo newtoniano el hombre paso a ser considerado un observador separado en un universo que le es ajeno. Siguiendo las nor- mativas de Francis Bacon, debia “torturar a Ja naturaleza hasta arrancar- Je sus secretos”. GRAGAS A NEOTON ¥ SUS LEYES, PoDEHOS ConceR, EL PASADO, EL PRESENTE Y \ EL FoTo2© Pez YNWERSO N, foROVE Todo EStK i feeeue Tope Por, las LEYES} GUE EL DESCOBAO - e CULTURA Que HA PRWILE GiADD Los VALORES DE! ERACTITCD , PRECISION ¥ PREDCCIE'Ny VARRES UNPRESCINDIBLES AGA EL Soak Pab TECKe WAGE Y Se 2) = MECuANcy DEL Newton era un creyente devoto. Dios-era el amo y sefior del universo mecanico para él. Sin embargo, ya no era imprescindible, de modo que quedé abierto el camino para que los filosofos de la llustracion primero y luego la cultura cientifica y laica que fue estableciéndose a Io largo del siglo XVIll y XIX, se desembarazan de los dictados divinos. Ilya Prigo- gine (1917-2003), Premio Nobel de Quimica 1977, ha planteado que es- te proceso ha llevado «a una transformacion irreversible de la relaci6n con la naturaleza (...) que se comporta como un automata, que una vez programada funciona eternamente siguiendo las reglas escritas en su programa 143

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