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¿Qué tan efectivo es su programa de lubricación?
E l camino a la excelencia en lubricación puede ser
difícil de transitar. Comienza cuando los indivi-
duos y las organizaciones se vuelven conscientes de
Jarrod Pot teiger
la importancia de su programa de lubricación, su
(Noria Corp.)
impacto en la productividad y sus efectos directos
sobre las utilidades. Una vez que ocurre esta educa-
ción se adquiere un entrenamiento completo en las
mejores prácticas, y la organización puede conside-
rar que el programa de lubricación debería estar en
donde sus integrantes desearían que estuviera.
Sin embargo, para llegar al punto B, primero debe
determinarse el punto A. Aun si las metas y objetivos
se han definido, sea el enfoque estrecho o amplio,
puede ser difícil de alcanzar. Con las metas identi-
ficadas, debe desarrollarse una estrategia paso a
paso. El primero es evaluar la situación actual. Des-
pués de todo, incluso teniendo el mejor mapa del
mundo, será inútil si usted no está orientado apro-
piadamente.
Para determinar el estado actual de un programa
de lubricación debe efectuarse una rigurosa eva-
luación, que puede dividirse en 12 componentes,
los cuales, cuando son analizados adecuadamente,
pueden identificar áreas de debilidad y de oportu-
nidad, así como las fortalezas del programa. Cada
una de las 12 categorías está conformada por una
serie de criterios objetivos a los cuales se les asigna
una calificación de 0 a 10.
La calificación compuesta para cada categoría se
calcula y plasma en un diagrama bidimensional con
12 ejes, llamado diagrama de telaraña —por su apa-
riencia similar a la vivienda de los arácnidos—, una
poderosa herramienta visual para indicar el esta-
do general del programa, así como para identificar
áreas individuales de oportunidad.
Los 12 componentes de la auditoría
1. Estándares, consolidación y compra
La mayoría de las veces existen oportunidades de
consolidación y eliminación de muchos de los lubri-
cantes utilizados en la planta. Los beneficios de reducir
segura y efectivamente el número de productos utiliza-
dos son muchos. Deberían existir estándares no sólo
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para consolidar lubricantes, sino para seleccionarlos,
comprarlos y asegurar la calidad del producto.
La comunicación efectiva entre administración,
compras, mantenimiento e ingeniería es indispensa-
ble para el éxito en esta área. Para identificar opor-
tunidades para la consolidación, todos los lubrican-
tes empleados en las instalaciones deben convertirse
a clasificación genérica, tal como R&O ISO 46. Si
varios productos caen en la misma especificación
genérica, es probable que alguno de los productos
pudiera ser eliminado.
2. Almacenamiento y manejo
Para sacar el máximo valor de los lubricantes y el
programa de lubricación, los lubricantes deben ser
administrados apropiadamente desde la cuna hasta
la sepultura. Esto significa adoptar las mejores prác-
ticas para recepción, almacenamiento, despacho,
mantenimiento y finalmente disposición de lubri-
cantes usados. El diseño del cuarto de lubricación,
equipo de despacho y procedimientos de manejo
deben ser evaluados y mejorados en caso necesario.
La vida útil y calidad de los lubricantes depende de
la manera en que los productos son administrados
antes de ser aplicados a la maquinaria.
3. Técnicas de muestreo
Una clave para un programa efectivo de análisis
de aceite es colectar datos válidos. Es muy común
que las muestras de aceite en uso sean tomadas con
una actitud descuidada, utilizando equipo y proce-
dimientos inapropiados. Las técnicas de muestreo
ineficientes pueden producir resultados erróneos,
disminuyendo seriamente o incluso eliminando su
valor. Aún peor, los resultados inválidos pueden
conducir a decisiones equivocadas, contribuyendo
al desperdicio de recursos. Un programa productivo
de análisis de aceite requiere correctos procedimien-
tos de muestreo, equipo de toma de muestras, ubi-
cación del punto de muestreo y técnicos entrenados
apropiadamente y certificados.
4. Control de la contaminación
El control de la contaminación es posiblemente
la más grande oportunidad para el programa de lu-
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bricación promedio. Es común obtener importantes
beneficios en la limpieza del lubricante, la cual está
relacionada directamente con la confiabilidad de la
maquinaria, con mínima inversión. La apropiada
selección, instalación y mantenimiento de respira-
dores, filtros, sellos y empaques puede reducir o eli-
minar partículas sólidas y contaminación con agua.
Deberá contar con métodos para corregir sistemas
contaminados y para monitorear efectivamente los
niveles de contaminación.
5. Educación, entrenamiento y certificación
Una fuerza de trabajo educada es un valioso acti-
vo para cualquier organización. Para tener éxito en
un programa de lubricación debe existir conciencia,
cooperación y deseo de triunfo en todos los niveles.
Debe definirse el conjunto de habilidades y niveles
de competencias para todos aquellos que afecten el
programa. Los empleados deben comprometerse a
mejorar su conocimiento en todas las áreas propor-
cionándoles entrenamiento constante con oportuni-
dades y recompensas por lograr satisfactoriamente
certificaciones profesionales.
6. Análisis de aceite
Un programa de análisis de aceite diseñado apro-
piadamente es una de las mejores inversiones que
pueden hacerse para la confiabilidad de la maqui-
naria. El análisis de aceite es la perfecta herramien-
ta de monitoreo de condición de la máquina para
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asegurar que existen las condicio-
nes apropiadas de lubricación. El
análisis de aceite también ayuda a
la optimización de los intervalos de
drenado, incrementando por conse-
cuencia la eficiencia del programa de
lubricación.
Esta es también una excelente
herramienta para detectar fallas
incipientes, a menudo antes que
cualquier otra herramienta de mo-
nitoreo de condición. Para que sean
efectivos, los conjuntos de pruebas
para todos los equipos muestreados
deben incluir pruebas normales y por
excepción. Otros aspectos a evaluar
son la administración de datos, in-
tervalos de pruebas, límites y objetivos apropiados,
aseguramiento de calidad en los métodos de labora-
torio e integración con otras tecnologías.
7. Prácticas de lubricación y relubricación
Los métodos por medio de los cuales se seleccio-
nan y aplican los lubricantes a la maquinaria pueden
ser más importantes que los lubricantes mismos. Mu-
chas organizaciones equivocan el camino al comprar
lubricantes más costosos para alcanzar mayor confia-
bilidad en los equipos, mientras que ignoran las po-
bres prácticas de lubricación, que contribuyen más
intensamente a la falla del equipo. Es esencial que se
establezcan y documenten los métodos, con base en
las mejores prácticas aceptadas, para aplicar lubri-
cantes a la maquinaria de una manera consistente y
que fomenten la confiabilidad de los equipos.
8. Administración del programa
Numerosos individuos y grupos afectan al pro-
grama de lubricación. Todo el personal de admi-
nistración, operaciones, ingeniería y mantenimien-
to juegan un rol vital. La comunicación frecuente
y efectiva entre esos grupos es un ingrediente clave
para el éxito del programa. Deben desarrollarse y re-
visarse periódicamente metas y objetivos claros para
dar seguimiento al desempeño y corregir el rumbo
cuando sea necesario. Es útil idear un conjunto de
indicadores que puedan ser graficados y visualiza-
dos públicamente para que cada uno de los involu-
crados pueda ver el progreso y comparta el crédito.
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9. Procedimientos y guías
Tiene sentido que todas las tareas relacionadas
con la lubricación se efectúen de una manera consis-
tente que se ajuste a las mejores prácticas. No es su-
ficiente proveer entrenamiento a los técnicos respon-
sables de la ejecución de las tareas. Para asegurar
el cumplimiento de las mejores prácticas técnicas,
deben desarrollarse procedimientos y documentarse
en un esquema paso a paso para que todo individuo
que pueda ser llamado a ejecutar una tarea logre ha-
cerla sin comprometer su calidad. Idealmente, cada
procedimiento debería ser responsabilidad de una
sola persona.
Sin embargo, debido a los cambios de personal,
vacaciones, y otras circunstancias imprevistas, es
probable que una sola tarea pueda ser ejecutada por
muchos individuos con conocimientos o habilidades
diferentes. Adicionalmente, los procedimientos de-
ben estar fácilmente disponibles, preferentemente
en un formato electrónico que pueda incluirse en las
órdenes de trabajo generadas por el programa de
administración de mantenimiento por computado-
ra (CMMS).
10. Objetivos del programa e indicadores
Una vez que se han establecido las metas y fijado
el curso, se requiere de una métrica por medio de la
cual se mida el progreso de los diferentes aspectos
del programa. Los medidores de desempeño deben
estar identificados para evaluar el grado en el que las
mejoras se han completado, y medir la efectividad
global del programa de lubricación. Esos medidores
deben mostrar el valor ganado por los avances en el
programa, lo cual mantendrá a todo el mundo enfo-
cado y proporcionará la justificación para la mejora
continua. Contar con planes de acción definidos en
caso de que no se cumplan las metas facilitará el
éxito del programa.
11. Prácticas de seguridad
Sobra decir que la seguridad es una de las princi-
pales preocupaciones para cualquier instalación in-
dustrial. Muchas iniciativas diseñadas para mejorar
la confiabilidad actualmente pueden contribuir a me-
jorar la seguridad al mismo tiempo. La corrección de
fugas, apropiado manejo de los materiales, control de
derrames y la optimización de los intervalos de drena-
do, pueden reducir potencialmente la frecuencia de
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ocurrencia de accidentes relacionados con la lubrica-
ción. El apropiado entrenamiento para los potencia-
les riesgos asociados con el manejo de los lubricantes
puede reducir adicionalmente riesgos a la salud.
12. Mejora continua
El éxito es un viaje, no un destino. Aun si un progra-
ma de lubricación fue diseñado e implementado per-
fectamente, podría requerir cambios de vez en vez.
Cambios en las condiciones tales como las demandas
de producción, equipo nuevo, nuevas tecnologías, re-
quieren que sea sometido a mejora continua. Deben
establecerse métodos para efectuar análisis de causa
raíz en las fallas de maquinaria no predichas por el
análisis de aceite, así como para fallas prematuras re-
currentes. Las fallas recurrentes deben tratarse consi-
derando lubricantes alternativos o modificaciones al
diseño de la máquina para eliminar u oponer resisten-
cia a la presunta causa–raíz.
Definir un plan de acción para alcanzar la excelen-
cia en un programa de lubricación puede ser una ta-
rea fastidiosa y requiere una evaluación inicial para
tener una perspectiva. Algunas organizaciones pue-
den contar con el personal calificado y optarán por
efectuar una auditoría interna, mientras que otras
podrían contratar consultores externos.
El diagrama de telaraña es una valiosa herramien-
ta para evaluar y representar visualmente el estado
actual del programa. Cuando es graficado con un
sistema apropiado de ponderación, puede indicar
las áreas principales de atención para asignar recur-
sos. Después de la evaluación inicial, este método
puede utilizarse para evaluaciones subsecuentes, las
cuales indicarán la efectividad de las estrategias ac-
tuales y resaltará las deficiencias.
Sobre el autor:
Jarrod Potteiger es un destacado con-
sultor e instructor de Noria Reliability Solu-
tions. Como director de servicios técnicos,
ha sido pionero en el diseño del proceso de
lubricación (LPD) de clase mundial de No-
ria, y otros servicios. También ha entrenado
y ha sido mentor de otros consultores y ha
contribuido a construir un equipo de diseño
que provee el más alto nivel de servicio en
nuestra industria. Ha entrenado a cientos
de profesionales del mantenimiento y la con-
fiabilidad en los seminarios públicos y priva-
dos de Noria, y ha dictado una variedad de
conferencias técnicas. Contacte a Jarrod en
jpotteiger@noria.com.
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