Zs raices y los frutos
temas de filosofia de la ciencia
Editores
Eduardo H. Flichman
Hemén Miguel
Jorge Paruelo
Guillermo Pissinis
Escriben
Horacio Abeledo
Susana Carsolio
Martha C, de Aldanondo
Eduardo H. Flichman
Herndn Miguel
Alberto Onna
Jorge Paruelo
Guillermo Pissinis
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DIVISION GRAFICA
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bhemos visto en el caso dela jurisprudencia, a fuerza Tegal que permite
tomar en el presente decisiones legales valides,
“Todo acto de comprensin o intepretacién (que para Gadamer son
‘dentificables) implica, por un lado que el fendmeng {que se comprende
deja de presentarse como algo ajeno y extrafo al intérprete transforman-
dose en algo familia; y, por el otro, 1a comprensién vo posible porque
Asi esta comientehermenéutica contemporénea no solamente supera
las Posicionespsiol6gicas anteriores, que vetan en la elecion intérprete-
anna telaciGn de “afinidad’, sustiuyéndola por la de pereneneis a
tna “historia afectiva”, sino también desarrolla una vision anti-
No obstane la pretensién ani-metodologica con que Gatamer resenta,
doe ign hermenéuic, desde distntsdiscipina sociales a han toma,
21. {EXISTE EL METODO CIENTIFICO?
EDUARDO H. FLicnwaN
Ciencia, no-ciencia y pseudo-cienci:
A fines del siglo XIX y comienzos del XX, la I6gica y la matemética
fueron fundamentadas de manera muy s6liday tecibieron un tratamiento
Imetodol6gico de un rigor hasta entonces desconocido. Tres de las més
importantes figuras de esa époce fueron Gottlob Frege, Bertrand Russell
y David Hilbert. Algunas de las caraceristicas de sus méiodos deductivos
(cn especial, del método axiomético) fueron estudiadas cuando nos ocu.
amos de la metodologta de las ciencias formates,
El estruendoso éxito de tales trabajos generé en los filésofos de las
cienciasfécticas la idea de transplantar muchos de tales métodos al dmbito
de los fundamentos de las ciencias fécticas. El intento lo hicieron, entre
otros, los neo-positivistas o positivistas l6gicos (tanto inductivistas como
hipotético-deductivistas), reunidos en un principio en des mucleos princi.
pales: el Circulo de Viena y la Escuela de Berlin. También los falsa-