Está en la página 1de 17
RICARDO ZORRAQUIN BECU 4 4 O45 RICARDO LEVENE (1885-1959) Separata de] Boletin de la Academia Nacional de Je Historia, vyolamen LVEIL-LIX, 1985-1095 Buenos Aires 1987 CENTENARIO DEL NACIMIENTO DEL DOCTOR RICARDO LEVENE Sesin piiblica N° 1.084 de 10 de setiembre de 1985 Se celebré en el recinto histérico del Congreso Nacional, sede de la Academia, una sesién piblica para conmemorar e] centenario del nacimiento del doctor Ricardo Levene, quien por més de 30 afios presidiera la Cor- poracién, [La apertura del acto estuva a cargo del presidente de Ia entidad, doctor Evrique M. Barba, quien destacé la traseendencia del acontecimiento, Seguidamente el vicepresidente 1° de Ia Academia, doctor Ricardo Zo- traquin Beet tavo a sucargo una conferencia alusiva titulada: Ricardo Levene (1885-1959), Ex el salén central de exposiciones se exhibieron Tas obias mAs cara terizadas de la bibliografia del Dz. Levene, asi como también medallas, di- plomas y el retrato del historiador recordado: también se expuso una prusba en colores del sello postal con el setrato del Dr. Ricardo Levene, emitida por la Comisién Nacional de Filatelia, en su homenaje. PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA ACADEMIA NACIONAL DE.LA HISTORIA, DOCTOR ENRIQUE M, BARBA La Academia Nacional de ta Historia rinde en sv centenario, homenaje a la memoria del doctor Ricardo Levene que fuera egregio personaje de esta lnstituetin a la que presidié durante treinta aflos con vocacién creadora La labor desarrollada en la Academia fue en verdad extraordinaria y Ile- vada a cabo simultimeamente con otras obligaciones, cada una de elas de 1a ‘mayor responsabilidad, Esto, sin contar con sus més de 800 publicacfones de caricter historieo. Sélo porque sus discipulos y continuadores lo tenemos muy presente y por estar su polifacética labor documentads prolijamente, puede ereerse en este caso singular que constituyé e] doctor Levene. La lectura de los titulos de sus obras Hevarla muchas horas ¢ quien lo inteatase. E] doctor Zorraquin Becit ba sido designado por la Academia para hablar ‘bre nuestro maestro. Lo hard con la solvencia de siempre resumiendo en sus palabras el recuerdo cordial de todos los que lo conocimos y edmiramos. 167 RICARDO LEVENE (1885-1959) Ricanpo Zomaguin Bucd Durante mis de una década, la dltima de su vida tan intense, acompaaé al doctor Ricardo Levene en algunas de sus méiltiples tareas. Fui su colabo- sador en el Instituto de Historia del Derecho, que él habia fundado y dirigia con excepcional dedicacién; me incorporé como profesor adjunto a su cétedra de Introduccién al Derecho, en Ia cual era ya un veterano maestro; y tuve el honor de ser nombrado miembro de esta Academia cuando fue devuclta a sus autoridades naturales. En ese.contacto, a veces casi diario y siempre cordial, pude valorar algu- nas de las eininentes cualidades que adomaban su personalidad, No es nece- sazio ~aungue si conviene hacerlo— detenerme en ponderar el: empeio que ponia en el cumplimiento de sus obligaciones, su infatigable Jaboriosidad, el afén con el cual procuraba perfeccionar sus obras y Ins institueiones que diti- sia, el apoyo que daba a las iniciativas culturales que tenfan siempre en él a tun magnifico promotor. Esa dedicacién era el fruto de una disciplina que se habia impuesto desde muy joven y que nunca abandon, ni siquiera cuando los aiios yan reduciendo los impulsos de uma actividad que decee. Baste re- cordar que en 1958, un aflo antes de morir, publicé los dos wlkimos tomos de sui Historia del Derecho Argentino, Esa vooacién por el trabajo intelectual, y por Jas obras que le son cone us, clemostraba una energia que no necesitaba de grandes alardes ni de ges- ‘os espectaculares, Era simplemento una conducta decorosa puesta al servicio de Ios ideales y de las aspiraciones que se habia forjado y que iba cumpliendo eon segura constancia, No lo arredraban las dificultades. Sabia esperar las oeasicnes y las aprovechaba cabalmente. No buscaba la lucha sino alcanzar los objetivos que se proponis. No te interesaban las contraversias ni Jas polé- micas, que en definitiva son discusiones estériles, porque preferia la constrisc- sin orgiwica al debate tendencioso, Era si un ereador de obras y de institu- ciones destinadas a acrecentar y promover la cultura nacional, Esta fue Ja fina- lidad més elevada que se propuso a Io largo de su vida, y que logr6 cumplic con excelentes resultados. Si hemos de examiner con algin detalie esa existencia de tan sobresa- Hientes mézitos, deberiames distinguir en la personalidad y en la accién de Levene varias facetas 0 aspectos que canfiguraron, cada uno, distintos cam: pos de su asombrosa actividad. Podemos contemplar en primer término al eminente profesor que durante mas de medio siglo dedicé sus afanes a le ensefianza de Ia juventud. Su figura se destaca Iuego como estudioso de nuestra historia, en su doble aspecto de la investigacién y el anilisis, para vematar en numerosas publicaciones de fundamental importancia para el cono- cimiento del pasado, En tercer tézmino nos admira su eapacidad para crear iniiltiples instituciones culturales, 0 para dirigitlas, hacienda de ellas focos de srradiacién en los ambientes cientificos de la Repiiblica. Y por wiltime, como si todo ello fuera poco, cabe destacar también al infatigable promotor de nbras colectivas, de revistas, de reuniones cientificas, de publicaciones y de trabajos ajenos, a tos cuales daba el impulso de su irresistible dinamismo. Tenia en efecto, entre otros, el don de la organizacién, En los mas di versos escenarios o con diferentes destinos, buscaba los medios necesarios para perfeccionar Jo que ya existia © para dar nacimiento a nuevas empresas de cultura, a ereaciones institucionales © cientificas. Sabie buscar los medios para ello, el momento oportuno, Jas colaboraciones necesarias y_ gestionar, akin con insistencia, Ja ayuda de las autoridades de apoyo de sus iniciativas de interés pitblico. Porque toda esa accién que él mismo se imponia nunca favo un prapésito de lucimiento personal, sino el de fomentar los studios, las inyestigaciones y en definitiva el adelanto del saber en sus aspectos mas vineulados con las cosas de la Patria, Levene nacié en Buenos Aires el 7 de febrero de 1885, hace ya un siglo Desde muy joven se sintid atrafdo por una certera voeucién intelectual que rronca abandoné. Con una rire precocidad, ya a los dlecsiete ator se inicia tn el periodismo, Iuego interviene fugazmente en politic, publica dot libros de texto, para la enseftanza de la historia en los colegios sccumdarios y hasta » csctibe piezas de teatro, una de las citales, al menos, fue reprosentada. Mien tras tanto, curssba el bachillerato en el Colegio Nacional de Buenos Aes : rigrade_abogadla enla Facultad de Derecho, reeibifadose on 1906 ‘on una tesis titulada Leyes soololdptoas. De inmediato inicia su carrera docente en colegios secundarios, dando ademis cursos y conferencias en otros escenarios. Ya se iba destacando su slidad en el reducido ambiente cultural de la gran aldea, Alterna con Tor mis destacados intelectates de. entonces. Fn 1011. se incorpora come suplente de Sociologia a Facultad de Filosofia y Letras, oO Da coe ag Ag oe pee ie eee Pero" ya expan ou devils soeacn por Te Estn, pice 101 apa fda vocacion por Ta Tistorla, pues en 10T sig renova, que eonoceria “Bumerosas nediciones “prose ivamente actualizadas. a A fines de 1912 vuelve Levene a la Facultad en donde habia estudiado, 169 esta vez como profesor suplente de Introduccia_al Derecho, cuyo titular ora Cantor Octevig Buaige AI MOMT-ENC-UtnG, Levene ceupe ae vavante doe “principles deTSt9Joaquin V. Gonzélez, que habia prologado las Lecciones de Historia Argentina, lo lev en 1913 a Ja Universidad de La Plata, desig- indolo profesor _de_esta_especialidad, En plena Juventud, ya esti ei pose- ‘on de Wes cftodres waivers He Megado de ese modo a integrar una pléyade de personalidades que formaba entonces el cuerpo docente de las casas de altos estudios. Eran, muchos de ellos, hombres que se destaceban en Ia vida politica, en el foro, en Ja magistratura 0 en el periodismo, cuando no ejercian también funci nes de gobierno, Se Hegaba a la citedra wniversitaria por el prestigio adquic rido en Tas diversas disciplinas, pero elln aumentaba esa seputacién, incor- porando a sus miembros a una jeraquia més clevada, en In cual’ tenfan importante signiticacién —ademas del saber— la dignidad personal, el decoro de In conducta y Ia accién constructiva que se desarrollaba fuera de las aulas ‘Sin embargo Levene, sin dejar de pertenecer a ese grupo de personalida- les superiores, no traté de aleanzar otras posiciones ajenas al quehacer inte- Icctual. Nunca intervino en politica, ni tuvo cargos gubemativos, ni ejercié => _ sy puollsidn de ahogado. Se limitd a cultivar Tas ceiplinay cientitcay que Te” rere =y Jo hizo en forma sobresaliente— sin perjuicio de desempe- lfiar también otras funciones que eran conexas y que las complementalan. in_ sti labor _docente fue siempre un profesor asiduo y puntual, Sus cla- erudito que Ba creciendo, ¥ por wa forma de exposicién que era a Ta ve inteittante J _didactice, Trataba We matin? al detancllo-de-Tor tase” oon re a ideas generales y superiores, de ientifico 0 moral. La ensefianza debia tener, para él, wa finalidad ética destinada “a fofmar mentalidades debidamente inclinadss. De esta manera ejercia un ver. dadero magisterio, no s6lo par el cjemplo de su vida consagrada al estudio, sino también porque procuraba ieculear a sus alumnos, con oportunes y re. teradas incitaciones, el amor al trabajo intelectual, el interés por los proble- mas histéricos y el patriotismo que se nutre de la contemplacién de los ‘gran- . des hechos y personajes del pasado. Levene introdyjo importantes cambios en a ensefanza, En la Universidad de La Plata impuso la exigencia de la investigaeién histérica como comple- mento de las clases magistrales, y asi los estudiantes aprendieron a consultar Tos documentos originales, a concurrir a los archivos y a redactar monogra- fas sobre temas especificos. Este sistema ea una inovacién fimdamental, porque se apartaba de las orientaciones historiognifieas entonces en boxe para housear el conocimiento del pasado en las fusntes, volviendo a las tendencias eruditas que babian sido el gran acierto de Mitre. Asi se formé —coma la ha Hamado Carlos Heras— la Escuola Historica de La, Plata En la Facultad de Derecho de Buenos Aires Levene abandoné el extremo 170 positivismo de Carlos Octavio Bunge, ensefianzas de Rudolf Stammler, de tendenclas neo-kantianas, que en Osi época_era sl mas influyente filésofo del derecho.” Tambien Tacorpar6 “zl-pro~ grama de la materia amplias nociones de Sociologia, tomando como base las teorias de Ernile Durkheim. Pero la innovacién fundamental en esta materia fue la de profundizar el estudio de los antecedentes jaridicos nacionales con eriterio cientifico y mé- todos rigurosos. En realidad, el programa de Introduccida al Derecho siempre habie incluido esos antecedentes, pera los sucesivos profesores se limitaron a Io explieneién de las leyes antiguas, sin penetrar en Ta tarea roucho mis difi cil de analizar la evolucién del derecho con sentido histérico, Y esto fue lo que Levene se propuso realizar desde que era profesor suplente: adoptar el metodo de Ia investigacién histériea para el estudio del derecho pretérito, creando de esa manera una nueva especialidad en el mundo cientifica hispa- noamerieano, Porque Levene, en efecto, fue el primero en ocuparse, en sus clases y en sus libros, de reconstruir el ordenemiento juridico antigua, comenzando por'el derecho indiano que era entonces prictieamente desconocido. Poco a poce triunfé su voeacién de historiador, y dejé que los profescres adjuntos explicaran la teoria general del derecho, para dedicarse especialmente a los semas que més Je interesaban. De esta inclinacién surgitinn el Instituto de Historia del Derecho y numerosas publicaciones, propias y ajenas, que aumen- nla fama de su ilustre promotor. También cabe recordar la actnacién de Levene como profesor de Socio- Joga, tanto en la Facultad de Filosofia y Letras de Buenos Aires como en la de Humanidades de La Plata, En la primera fue titular desde 1922 En esta materia se incliné hacia una concepcién historieista de Jas ciencias soctales, especializéndose en el estudio de las instituciones y de Jas ideas. argentinas Esta preferencia, que le venia de antiguo —reewérdose su tesis doctoral sobre las Leyes sociclégicas— na dejé de influir en sn obra histérica y sobre sus trabajos de historia juridica En la Universidad de La Plata Levene tayo importan! fonciones ciecutivas y creadoras. Alli fundé la Facultad de Humanidades y Ciencias de Ja Educacién, de la cual fue Decano durante dos periodos: en 1920 y en 1996. No obstante ser tiempos de grandes agitaciones estudiantiles provoca- por le Reforma universitaria, ala cual Levene adhirié, su gobierno se earacterizé por su Iabor constructiva y por Jas creaciones que supo realizar, entre las cuales se destaca la revista Humanidades, de larga y fecunds exis- tencia. Al concluir ese segundo periodo, en 1930, fue elegido Presidente de le Universidad, cargo que tuvo que abandonar por discrepancias con el Go- bierno Provisional. Pero restablecido el régimen de la Con: a, fue desig nada por segunda vez a prinetpias de 1932. completando entonces su perfodo Instituto platense se destacd, como am irarse_prineipalmente en las M siempre, por sus creaciones de toda indole y por las tarcas de reorganiza: cién que acometié con su dinamnismo caracteristico. ayo En 1048 Levene renmneid a sus cltedras de La Plata y de Ia Facultad 4 de Filosofia y Letras, qmedaridose solamente con Ta de Introduccion al Dore- ‘Ademis de su larga y fecunda actuacién docente, la personalidad de Levene aleanzd elevadisimos niveles como historiador, sin duda el més im- portanto del siglo que vivimos por a amplitud de su obra, Era, en el con- senso pblico, el historiador por antonomasia, Desde muy joven habia sentido esta vocacién, pero sin conocer atm los verdaderos requisites de esta discipli- a, que partiendo de la investigacién de los acontecimientos pretéritos, per- mite reconstrair los procesos que han ocurrido a lo largo del-tiempo, para comprenderlos y explicarlos. En la época en que se celebraba el centenario de le revoluciin de Mayo, los estidior-histOricas hablan’ decaldo comsicerablemonto er igntina, Era indispensable-comtinaar Ti obra de Mitve;-de Lape y de Groussac, que con = m€igdosdiveisos-hablan sido Tos grandes promotores de esta atstiplina, Le- vene, y ois contemporaneos, advirtieron Ta necesidad de intensificar 1a inves- Ugacién, para que el conocimiento de! pasado se fundara en Ins bases firmes de las fuentes autémticas, Sélo asf podrlan adelantar el saber y In bisqueds de la verdad. Ademés, era preciso también extender el campo de los estudios a otros procesas que apenas habian sido hasta entonces considerades, como la evolucién de las ideas, de In sociedad, de la economfs, del derecho. Asi se formé entonces la que Juan Agustin Garcla amd la Nueva Escuela Hist6rica, que integraron principalmente, junto con Levene, Luis Marla Torres, Rémulo + | D. Carbia, Emilio Ravignam y Diego Luis Molinari. A ellos se sumaron otros muchos historiadores que seguirian los mismos métodos. EI propésito funda- mental de esta Escuela era hacer la historia partiendo del conccimiento de las fuentes, y baséndose en ellas reconstruir et pasado, utilizando el método erudite como el tinieo que puede conducir a la verdad histériea Ny Por ese entonces Levene se encontraba empefiado en realizar, simultinea- mente, tres importantes investigaciones, cuyos resultados fue adelantando par- cialmente en distintas publicaciones. De estos tres bros el primero en apare- cer fue el Ensayo histérico sobre la revoluciin de Mayo y Mariano Moreno, on des grucins soliseene eds en 1996 y 1021 por HO ‘velimencs_cdjtades en 1920 y 2021 por Ta Fauultadde-De- yecho. Pocos afios después, en 1924, Te siguié Ja Introduccién a la historia del derecho indiane. Y por ultimo, en 1027, las Investigaciones acerca de la his- toria econdmica del virreinato del Plata, en dos toms, incluidos en la Biblio- teca Humanidades que publicaba la Universidad platense. La enuneiacién de estas tres obras findamentales, concebidas y Hevadas 8 cabo paralelamente, basta para dar idea de la incansable luboriosidad de 172 Eovene y de la variedad de sus preocupaciones, Fl més importante de esos bres fue sin duda el primero, que meteciS ser promiado aqu! y en Espate, por Ia Real Academia de la Historia. El autor, dejando de lado las viejee int terpretaciones que considersban a la revolucién de Mayo como une sone, cuencia de las ideologias europeans, la presenta como un procesy de desinteme cién de Ia monarquia espafiola, que se auld oT eee einer | Fue @ Sy uietorur cambio Rivareendo-por tr ivasion-hapolcbnica vl paiioa ¥en el Plata por las iavasiones inglesas y los acontecimientos posteriores, | Mariano Moreno fue el personaje representativo de ese moments histories, cayo desarrollo se analiza detenidamente en e) libro, No menor trascendencia tuvo la Introduccién a ta historia del derecho {fuiano, que inieié en el mundo hispanonmericano el estudio del sistema Jur dlico destinado a regular el gobiemo, la organizacién religiosa, ls condeues de los indis y el régimen econémico de las Indias y sus zelacioaes con le Ke Pafia eonguistadora, Levene ered con esta obra une nueva especialidad en Jos studios histéricos, 4a cual habria de desarrollarse ampliamente tanto en le Peninsula como en las naciones que recibieron de ella su cultura y su desecho: 128 problemas eeondmicos de la misma época, que Levene investig6 pa- Falcumente, 1o condujeron también a realiar trabajos muy originales, doe Jmauguraron entre nosotros nuevos campos de investigacién hasta entonves pore © nada explorados. De esta manera el joven autor iba ampliando los horizontes de nuestra historiografia cientifica, no Iimitindose al estuclie de {os acontecimientos politicos y milituzes, sino analizando en profundidad los procesos ideolbgicos, sociales, juridicos y econémicos, como elementos com, Plementarios en le evolucién del pueblo argentino, Aunque cbsorbido més tarde por iiltiples actividades universitarias y seadémicas, no dejé Levene de continuar sus estudios histéricos, Entre éstcy cabe destacar La anarquia de 1620 em Buenos Aires, Los primoros documentos de nuestro federalismo politico, Iniciacién dle ln vida publica de Rosas, El fun, dador de ta Biblioteca Paiblica de Buenos Aires, La fundaciin de la Unionnr dad de Buenos Aires, Las Provincias Unidas del Sud on 1811, Historia de Mi reno, Los estudios historicas de Ia juventud de Mitre, La arta de San Martin 4 Rolioar de 29 de agosto de 1622, Nuevas comprobaciones sobre la. apocrich dad del Plan atribuido a Mariano Moreno, Las ideas histérioas de Mitre El Proceso histirico de Lavelle u Rosas, El gonio politica de San Martin, y muchos ottos ins que seria fatigoso enumerar. Todos ellos fueron el fruto dle labori is investigaciones Mevaclas a cabo en Jos tiempos libres que Ie dejaban otras {erent ue iban ereciendo con el andar del tiempo, pero que mumea To aleja ron de su prineipal vocacién. Algunos de esos trabajos version sobre eucstn 1 epetamente debatidas, como la referente al fundador de la Biligteos, Js carta de San Martin a Bolivar y el Plan atribuido a Moreno, pero Levene Git siempre Ia polémica intolerante, limitindese a exponer lee mzones que tenla y los resultados de sus pesquisas en los archivos, 173 ) Hobré podigo advertirse que Levene, orientado inicialmente al estudio de le época hispanica, se dedicé después casi exclusivamente a trater temas pos- tetiores a Ja revolucién de Mayo. Esto se debié, probablemente, a que esos nuevos trabajos fueron muchas veces requerides por las cixcunstancias 0 por las tareas que debia realizar en ia Academia, en el Archivo Histérico de la Provineia 0 en otras instituciones. Las funciones directivas que desempefiaba eran tan absorbeates que le impidieron elaborar, en el campo de la historia general, otras obras fandamentales como aquellés que le dieron fama en su juventud. Sin embargo, no ocurrié lo mismo en Ja especialidad que él habla creado al iniciar Jos estudios de historia juridica. Levene, que sin duda advertia Ja importancia de sus realizaciones en este terreno poco cultivado, dedicé sus mayores energias a proseguirlas, poniendo en cllas un entusiasmo ejemplar, En 1842 publieé su Introduceién a la historia del derecho patrio, y tres afios después comenzé su magna obra, la Historia del derecho argentino, en once volimenes, que terminé de impriminse en 1958, poco antes de su muerte apenas eee cea ee ereee cece cece eco “Esa Historia comprende, no sélo la organizacién indiana, sino también la evoluciés y las vicisitudes del nuevo orden juridico que se fue creando a partir de 1810. El libro concluye cuando se sancionaron la Constitucién de 1853 y los cédigos nacionales. La exposicién del derecho va siempre acom- pafiada de las circunstancias politicas, sociales 0 econémicas que le dieron origen, sin perjuicio de analizar también los grandes movimientos ideolégicos de la época y las personalidades que se destacaron en la promocién del sis- tema juridico. Obra notable por su volumen, por la enorme cantidad de pro- blemas que aborda y por la amplitud de la investigacién realizada, fue el mag- nifieo coronamiento de una vida consagrada a las nobles tareas ‘intelectuales, Dijimos antes que la personalidad de Levene se destacd también por su notable aptitud para crear nuevas institueiones culturales y para divigirlas con eficacia, Aquf el profesor y el estadioso ceden el paso al hombre de gobiemo en su capacidad constructiva, en su prudencia para mangjar los hombres y Jas cosas, en su habilidad para aprovechar las eircunstancias favorables y atin ent jeciio de uns autrkdad personel que tha ereienda al compés de sos Siendo todavia muy joven, en 1914, Levene fue elegido miembro de la Junta de Historia y Numismética Americana, la prestigiose instituelén que agrupaba a Jos més destacados cultores de ambas disciplinas. Atm vivian dos de los que habfan acompanado a Mitre en so fundacién: eran Enrique Pefia y José Mareé del Pont. La Junta se reunie entonces en un local cedido por el Archivo General de ln Nacién, pero no realizaba sesiones piblicas y su lubor era muy redueida, Levene se destacé de inmediato entre sus colegas, 174 res {pos mayores que él: en 1919 fue designado Seerettio, en 1923 Vieepresi dlente, y en 1927 legé por aclamecién a la Presidencia de la Junta, Alcan clu Petiodo, Levene propuso que le sucediera don Ratnén J. Cireano, pore en. 1934 volvié al cargo més elevado que desempefié hasta su muerte, es de- cir, fe un cuarto de siglo. naan Muchas piginas serfan necesarias para detallar la obra xealizada durante $fos Jargos aftos. En 1918 Ja Junta se trasladé a una amplia sala del Muses Mitre, y sus reuniones piblicas se Nieieron ei Tf planta alta; Levene consis gue’ él gobtemond muvera, sobre ol tereer patio del edi. fieio, un gran salén. mnferencias que fue inaugurado a fines de 1937 con wine 0 Peet de Reka oe aS HST em aninjadores ¥ numoront peso ees HO varios ministros, embajadores _y En ea ocision, el Goneiat Justorpronuncis "tina conferencia bre Mile A pilicioier del sisnicn, Jae como~Acadermta- Nacional de la Historig mee Levene dio iucha importaicia a las relactones con las instituciones and- logas de otros paises, fortaleciendo los vineulos que nos ligaban a ellas me- Giante oportunos homenajes, visitas y asistiendo a reumiines cientificas, Se Preocupé de recibir en Ja Junta —y duego en la Academie a los ‘personajes iustres que Hegaban a Buenos Aires. Fundé Jontas de Historia filiales en arias Provincias. Presidié el Segundo Congreso Intemacional de Historia de America en 1937, conmemorative de Ja primera fundacién de Buenos Aires. La corporacién que él presidia con tanta eficacia se habla convertida en el centro rector de Jos estudios histéricos en la Argentina, tena renombre inter- Gacional y era el drgano que asesoraba a los poderes pliblicos en las materioc de su competencia ene s6lo eso. Stempre dio mucha importaneia a las publicaciones, que on Is manifestacién perdurable del trabajo realizado y ef exponente eaten ‘ible de la setividad de una institueién, Es asombrosa la eantided ee Mince ane Ta Academin edité en esos aiios. Las reproducviones de periédices ante Be aa tas capitulres, los homenajes colecivos a distintos personajes y [niches obras mis son la demostracién més evidente del empetio que ponte Levene en suscitar el trabajo intelectual, buscando la colaboracién de los wa jores historiadores argentinos y extranjeros No snenos importante fue Ja labor desarrollada durante treinta y tres afios en el Archivo Histérico de la Provincia de Buenos Aires, Levene fue su pro- tnotor. A fines de 1925, y a instancias suyas, el gobernador José Luis Cantilo [i encomendé Ta organizacién del nuevo repositari, nonbuindule Diva revi. AUT debia concentrate Ta doctinentadlon tie She ee sas mitilSterios, tribunales, escribanias y otras dependencias piblicas, No debe alvidarse que la Provincia era depositaria de une gran cantidad de papeles Ge Ta antigua Audieneia, de los Gongresos nacionales reunides on Ja primera, mitad del sigls pasado y de los gobiernos de la misma época, lo cual daba as v ‘Archivo wna importancia fundamental como centro de investigacionos. Mu: "Ge eos Jocupentos liegeron en completo desorden, Fue preciso clasifi baer Tos inventarios correspondientes. Muy pronto quedé abierto al Foblico, y.ese material queds a disposicién de los estudiosos y de los alum- sees de la Facultad de Humanidades, a quienes Levene habla impuesto realizar fareas de investigacién como complemento necesario de la carrera de Historia, # Ba poco tiempo 4] Archivo de la Provincia se convirtié en una institucién modelo, que prestaba y sigue prestando valiosos servicios a los historiadores. Levene mantivo hasta su muerte el cargo de Director honorario, ain después de haber abandonado todo vinculo con Ja Universidad de La Plata. ¥ desde luego no se limité a dirigir las funciones propias del Archivo, sino que tam- bién organize exposiciones, concursos y congresos, sin contar las mumerosas publicaciones a las cuales hemos de referirnos, mis adelante ‘Ya sefialamos la creciente predilescién de Levene por los estudios histo- rico-juridicos, nueva especialidad en Ja cual se inicié tempranamente y que lo evarfa —ya en los altos atios de su existencia— 2 la elaboracién de su monu- mental Historia del Derecho Argentino. Para promover esta temética que tra- taba de difundir en la eftedra y en sus libros, Levene tavo la iniciativa de proponer al Decano de la Facultad de Derecho, Agustit-Mationzo,.la_crea- cién-d@Instituto de Historia del _Derocho Argentino. EI Consejo” Diréctivo aprobé Ta idea en noviembre de 1936, y el organiiiid quedé constituido a pincipios del siguiente afio. Sus oxfgenes fueron muy modestos: apenas un pequeio redueto en la biblioteca, ubicada en el tercer piso de la calle Las Heras. Mis tarde, cuando la Facultad se traslad) al edificio de la avenida Figueroa Alcorta, el Instituto pudo contar con un aula més amplia, Pero no eran los recursos materiales Jo que preocupaba a Levene, para quien lo fun- damental era Ta obra que debia realizar. Cabe destacar que éste fue el primer Instituto creado en Ja Facultad, pues sélo en 1939 se dicté una ordenanza general estableciendo otros centros de estudio, Gandoles una organizaciéa uniforme. El Instituto congregé a los especialistas y foment6' el interés por esos temas histéricos. Poco a poco se formé una biblioteca, se dictaron numerosas confevencias, comenzaron a aparecer libros, folletos y Ja Revista, se dictaron cursos para los alumnos y éstos encontraron alli la ayuda necesaria para la agecuads preparacién de la materia, Fue, en realidad, y por reconocinniento 4 undnime, el centro de estudios que mayor actividad tuvo durante esos aiios on la Facultad, y su obra la més importante que se realizaba en ella, Levene permanecié al frente del organismo hasta el final de su vida, manteniéndolo siempre en el alto nivel que habla conseguido darle. Tuve el honor de suce- lerle en su direceién, hasta que a principios de 1984 las nuevas autoridades otverstaas resolvieron suprimir todos" as Institutes que exsian ‘en la jacultad, 1? Levene habia emprendido una ervzada cuyo objetivo consistia en pro- 6 Fundizar y difundir el conccimiento de nuestra historia y de tas tradiciones nacionales. Légico fue entonces que sus inguietudes se extendieran también a los museos y monumentos que integraban, unos y otros, le herencia de un pasado, llamado a perdurar en Ja conciencia colectiva. Ya el Archivo Histé- Heo de Ja Provincia y la Junta fandada por Mitre fueron érganos de aseso- yamiento de los poderes piblicos. Pero esto requeria una institucién especiali- zada y con facultades Iegelmente definidas. Ast nacié, en 1938, por decreto Gel presidente Roberto Ortiz, Ja Comisién Nacional de Museos y de Mom Tentos y Lugares Histéricos, que él habia gestionado y que ostuvo natural- mente bajo su direccién. Mis tarde el Congreso dicté tina ley que fijaba las atribuciones y deberes del nuevo organismo. La superintendencia sobre los museos petmitié a Levene darlés mayor vitalidad, a fin de que xealizaran uma verdadera funcién docente y de interés para Ia comunidad. Pero también fond6 el Museo del Cabildo y de la Revo Jucién de Mayo ~en donde tuvo su sede $a Comisién—, el Museo Histérico Sarmiento, en Ja antigua cusona que habla ocupado el gobiemo nacional au. ante la revolucién de 1880, y el Museo Juan Martin de Pueyrredén en Ta quinta de San Isidro que le haba pertenecido. Se ocupé asimismo de. restaurar Ta Gasa Histérica de Tacumén, el Cabild:. de Salta, las ruinas de las Misio- nes Jesufticas. la Casa de Yapeyti, ol Convento de San Lorenzo y muchas otyas eliquias del pasado argentino. A todas les sefislé nuevas funciones destinadas "2 convertirlas en centros de atraccién turistica y cultural, para que eumplic- an los objetivos patriétieos que les correspondian, : Estas tareas exigian bnsear los asesores compstentes, formar planes de ‘accién, obtener los fondos necesarios y a veces superar oposiciones y urgir constantemente a Jos remisos, sin dejarse enredar por las trahas burocriticas, A todo provela el temple de Levene, secendado por los demis miembros de Ja Comisién y por los delegados que ésia habfa designado en las provincias Pero el motor gue impulsaba las obras era sin duda el presidente de aquélla, ‘con su veterana experiencia del mando y de Ja accién constructiva, La Comisién de Museos publicé ademas un Boletin que refleja Ja enorme tarea realizada anualmente, y una gufa titulada Monumentos » Lugeres His- téricos de la Republica Argentina, que pone en evidencia ol patrimonin histé- ico del pais. Pero en 1946 Levene: tuvo que presenter su xemuncia al cargo Aue desempefiaba honorariamente y con el aplauso undnime de la opltién publica. El decreto que acepté su alejamiento ni siquiera contenfa la frase 1i- haat destinada a agradecerle los servicios prestades Unviiltime aspecto de In personalidad de Levene que es indispensable destacar es el de su enorme aptitud como promotor de obras colectivas, ya en forma de libres, ya mediante la organizacién de conferencias y congresos ien- ‘tificos. En esa Inher creativa e impulsora fue un verdadero artifice que supo 7 | key ie-siyal propla Ie obra de muchos coluboredores, sampliando ast el a telectual de la Reptblica. (6 cuatro revistas. En La Plata, siendo Decano, dio vida aja que se "eiimplemente “Humanidades”, destinada a recoger estudios sobre Jas ma Heres comprendidas en tan amplio titolo, ya fueran de profesores, egzesedos © alumncs, ya de otros especielistas nacionales 0 exttanjeros. Esta publieacion fhivo una gran importancia cultural por Ia jerarquia de su contenido, y conti- “ué apareciendo durante muchos afios, Complemento de ella fue Ta “Biblioteca Humanidades”, de la cual se publicaron doce vohimenes con sendas obras ori- ginales, inclayendo una del propio Levene. En la Facultad de Filosofia y Letras inicié Ja publicacién del “Boletin del Instituto de Sociologia”, que _aparecié entre los afios 1942 y 1947, es decir, hasta_que su fundador se slejd de esa cdtedra. ‘Mas larga vida tuvo la Revista del Instituto-de Historia del Derecho, que \inuar Tlegindo_a_publcarie_veiatises nimeros. Por iltimo, obra suya fue tambitz- a Bolets de le Comair SE-MIGiSE, edtade srvahoente wien Levene dirigié a esa institucién. En la Junta de Historia y Numismética, y luego en la Academia, se cum- plié durante su presidencia una improba tarea editorial. Continuando Ia serie de reproducciones de periédicos antiguos, aparecieron catorce nuevos vohime- nes. Doce tomes suman Tas actas capitulares de las provincias, Seis las actas y trabajos del Segundo Congreso Internacional de Historia de América, Pa- trocind sendos homenajes a Sarmiento, Rivadavia, el Deén Funes, San Martin, José Teribio Medina, Mitre, el almirante Brown y el cincuentenario de Ia Academia, euyas publicaciones aleanzan en total a quince gruesos volimenes. Y todo ello sin contar muchos otros libros y folletos que es imposible mencio- nar por su abundancia. También creé la Biblioteca de Historia Argentina y Americana, destinada a publicar las obras de distintos académicos, asi como la Biblioteca Hombres Representativos de la Historia: Argentina, que coatiene amplias biografias de nueve personajes del pasado, Pero Ia obra cumbre de su presidencia fue la Historia de la Nacién Ar- gentina, que en eatorce tomos abarca desde la prehistoria hasta 1862, el aio de la organizacién definitiva de ln Republica. No podemos, por obvias razones de tiempo, entrar agul en el andlisis de todas esas publicaciones colectivas, pero si nos interesa destacar que Levene —a quien no le gustaba delegar sus funciones directivas— se ocupaba personalmente de elegir a los colaboradores, de mantener con ellos una activa corresponcencia y de urgirlos para que cum. plieran sus corapromisos. Esto puede dar una idea de la tarea que significaba preparar cada uno de esos libros, soportando muchas veces las demoras de los autores y os defectos de sus trabajos. En el Archivo Histérico de Ja Provincia cumplié una funcién editorial 178 de anélogas proporciones. Entre los documentos publicados sobresalen el Ce- dulario de Ja Audiencia de Buenos Aires, los Acuerdos de la Junta de Repre. sentantes y los que se refieren al Congreso de Tucumén y al de 1824 Entre los libros deben meneionarse Ja Historia de la Provincia de Buenos Aires, las colaboraciones presentadas al Primer Congreso de Historia de la misma pro. Pineia, y los numerosos estudios relatives @ la historia de las etudades y pac. blos de Buenos Aires. En total he podido contar cincuenta y cinco volimenes editados bajo su direccién y en gran medida por sv iniciativa ‘personal También en el Instituto de Historia del Derecho se destacé Lovene por su labor publicitaria. Comenzé reprodueiendo las obras diddeticas de los pri eros profesores, e) Fragiento Preliminar de Alberdi y un ensayo de Revo. pilacidn de Juan de Solérzano Pereira, entre otros. Al mismo tiempo edit vatios estudios de distintos autores y numerosos folletos con las conferencias Que se pronuneisban un el Instituto, Y ello sin contar la Revista, cuya décima trada fue de homenaje a Levene en el aio de su muerte, Es ast como la preocupacién por difundir la cultura hist6riea de nuestra Patria, en sus ids varlados aspectos, condujo a Levene a realizar una impor. tantisima obra de fomento y de difusién del pasado. Las investigacfones, Tos estudios profundizados de época y personajes, la publicacién de documentos inéditos, y luego la improba tarea de organizar museos y de conseguir que se restauraran edificios y monumentos antiguos, todo ello pone en evidencia a luna personalidad que aspiraba a ampliar y expandir su aceién en heneficio de la comunidad y de la conciencia nacional. Es cierto que muchos lo ayu, daron en Ia Academia, en el Archivo, en el Instituto y en la Comision de Museos, pero lo caracteristico de Levene fue que todo ello se debid a su iniciativa personal. Era él quien planeaba las obras, elegia a los colzborado. res, estimulaba las investigaciones y el trabajo intelectual y ol que en realidad obligaba @ cumplir Ta tarea encomendada. Su ascendiente y sa prestigio oran tan elevados que nadie podia negrse a sus requerimientos, Y ademss uti, lizaba esa influencia para consegur Ia ayuda de las nutoridades, pedido amu, chas veces con insistencia, pero sabiendo que lo hacia en bencicio de le cultura y para fomentar el patriotisma y lis mejores tradiciones nacionales En esto iiltimo puede advertitse también otro rasgo propio de su perso- nalidad, Tenia una habilidad innata para aprovechar las ciscunstancivs, vlegir los mejores camines y buscar las oportunidades que le permnitieran conseguir los fines que se proponia. Sin ser un politico, sabia esperar el momento ade. caado y realizar entonces las gestiones necestrias. Con mucha frecuencia de. bia insistir, convencer, invocar la fibra patridtica o el interés cultural Todo eso no era ambicién pura: era el trabajo desinteresado y fecundo que él se habia hmpuesto como meta de su existencia, no buscando et proveeho. personel sino el bien comtin dentro de su espocialidad, He querido describir la actuacién de Levene a través de su obra miltiple ¥ Constructiva, de su vida Iaboriosa, de una existencia consagrada al estudio 179 de Ja ‘historia'y'a muchas otras actividades conexas. Me doy cuenta de que ara ofrecer una, visién de conjunto he debido presentar su biografia al modo de un‘catéligo'de realizaciones, en el cual se destacan més los resultados que Jas ideaé, las obras-que su autor. Sin pretender disculparme, pienso que lo fundamental en “Levene fue su espirita creador. Cuando legaba a ejercer una funcién, ya fuera docente 0 ejecutiva, inmediatamente pensaba eémo am- pliar sus posibilidades, cbmo dar a las instituciones mayores impulsos, cémo" estimular Ja accién en beneficio del conocimiento de nuestra historia, Su exis- tencia, a mi modo de ver, estuvo siempre identificada con sw accién. Ambas son ittseparables, porque vivié para la historia y no por la historia, Debo decir, sin embargo, que en la enumeracién de sus obras me he limitado a le esencial, a lo que era indispensable mencionar sin caer en omi- siones inexcusabies. Los limites de uma conferencia exigen esa mesura, pero también obligan a recordar todo lo que he tenido importancia en el tema considerado, No faltaron disgustos en esa vida que disemria serenamente, dedicada 4 sus tareas cientificas. A principios de 1931 el interventor en la Universidad jo separd de la eftedra que desempeiaba en Ia Facultad de Derecho, @ la cual sélo fue reincorporado a fines del mismo afio por decreto del Gobierno Provisional, Simultaneamente renuncié, por discrepancia; con ese régimen, a 1 Presidencia de la Universidad de La Plata, a la cual volvi6 al restablecerse el sistema constitucional, En 1946, como ya lo recordamos, tuvo que-renum- ciar ali Comistén Nacional de Musoos. Y por ultimo, un decreto dictado.a fines de 1952 Fesolvio inte Tentrtas7Academias Nacionales, provocando asia interrupeién de sus metividadesTies afios desputes, POF imidlativa del Ministro de Educicién doctor At io. BelTORe” Maint est atitucionas teste Dlecidas mediante un notable-deereto-queialld_su_importancia~err Ia vida cutural-de-la ‘Nacién” Levene,-y-les-denrés-miiémbros de la Mesa Ditectiva, fueron-reelegidos en sus respectivos cargos Estos contratiempos eran los avatares de nuestra vida politica, inestablé y vengativa, El gran maestro no participaba de-los odios que las disensiones intemas producian, ni se dejaba arrastrar hacia cl debate ideolégico 0 per- sonal, que lo habria alejado de sus actividades predilectas, Tenia, sia em- Dargo, firmes convicciones en materia politica, que lo fuclingban. decidide- mente hacia_la Jegalidad constitucional y el respeto por el derecho. Sus es- tuiiios histéricos le inculearon una admiraeién por las grandes figuras que quisieton promover la orgunizacién nzcionsl,-y no por quienes combutieron fomentaudo Jas guerras-civiles del pasado, destructoras y anarquicas. Asi transeurtié Ta existencia de este hombre admirable, dediegio con abcoluto desinterés al cultivo de la historia y de las tradiciones argentinas, Aunque no tenia bienes de fortuna, la mayor parte de sus actividades fueron sjereidas en forma honoraria, para servir ala Reptblica y no para beneficio personal. Esa austeridad le dio el vigor nevesario para realizar wna obra que 180 | hoy nos sigue sorprendiendo por su magnitud un caso muy poco frecuente de consagr cultura nacional, cumpliendo de esta m: plisimas,proyecciones. Al recordarlo en el eentenari de se nacimiento, ren- Glimos el tibuto que merece uma personalidad de caracteristiea winoae, tes, y la Academia un Presidente ejemplas, inigualada, Fue entre nosotros ‘acién a las tareas cientificas y a Ja wnera una accién patridtica de am 1st

También podría gustarte