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Abuso Doméstico
Abuso Doméstico
Jehov ser refugio del pobre, refugio para el tiempo de angustia (Salmo 9:9).
Ya que el escuchar bblico implica accin, usted puede concluir que escuchar
(especialmente si la violencia ha sido personal y peligrosa) implica llevar a la
vctima al mdico, llamar a la polica, o proveer un lugar de refugio temporario.
Si es posible que el hogar sea peligroso, es sabio informar al abusador que su
esposa ha revelado la violencia y est en un lugar seguro y secreto.
La vctima debe ser alentada en su fe. Como en todo sufrimiento, puede pensar
que Dios es indiferente y esto no le importa, o puede pensar que el abusador
es todopoderoso. De cualquier manera, la afliccin siempre es una oportunidad
para que el pueblo de Dios conozca y cuente con nuestro Dios, que oye.
Adems, si la vctima va a acercarse en amor a un abusador arrepentido y
abrirse a amarlo y confiar en l, debe ser sostenida por una fe robusta. Saber lo
siguiente ser muy importante para ella:
Para la mujer que se siente abandonada por Dios, el sufrimiento de Jess puede
ser un gran consuelo que excede la comprensin de mujeres que han sufrido
experiencias similares. En un lugar de refugio para mujeres que han sufrido
violencia, estar rodeada de personas que comprenden. Ante el trono de Dios,
en cambio, ser abrazada por Uno que comprende perfectamente, sufre
profundamente, y ama completamente.
La vctima debe saber cmo prevenir y responder al enojo humano. Ya sea que
vuelva o no al hogar inmediatamente, debe aprender a apropiarse de un
espritu de poder, de amor y dominio propio (2 Ti. 1:7). Con demasiada
frecuencia respondemos a la violencia con timidez o venganza. Ambas revelan
el continuo control y dominio del perpetrador en la vida de la mujer. En lugar
de ir a estos extremos, las esposas deben ser guiadas en una direccin bblica
que es humilde y poderosa.
2. "Entonces vers bien para sacar la paja del ojo de tu hermano" (Mt. 7:5).
Para algunas mujeres, confrontar puede ser ms difcil que la confesin. Para
algunas es ms fcil suponer que merecan ser tratadas en forma pecaminosa
que tomar una posicin contra el pecado. Puede que tengan miedo de que la
confrontacin lleve al divorcio. Sin embargo, una forma de amar al perpetrador
es mostrar claramente el pecado y sus consecuencias. Minimizar o ignorar
esto, para ambas partes, puede ser espiritualmente mortal. Tal confrontacin
debe llevarse a cabo en la presencia de un tercero.