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Corgccrén Texros pz Crencras HUMANAS: IMAGENES DE CANIBALES Y SALVAJES DEL NuEvo MUNDO Yobenj Aucardo Chicangana-Bayona ot. Cdfone Univ, del Rosere bear: TOL iV Capitulo 1 MARAVILLAS, GENT{OS Y OTROS PRODIGIOS El noble salvaje En las representaciones visuales sobre Américay sus habitantes es evidente la influen- cia de la imagineria medieval como un punto de partida por parte de los editorés y artistas para poder representar el nuevo y desconocido mundo que los relatos deviaje al Occidente describian.- Las primeras im4genes sobre los indigenas del Nuevo Mundo son xilograbados que surgen ilustrando La Carta de Colin anunciando la legada a las Indias; pu- blicada en varias ediciones en el afio 1493. La Carta de Colén fixe escrita al regreso del primer viaje en febreiu dei4y3 y para abril del mismo afio ya surgfa la primera edicién dela carta en Barcelona. No tardarfa mucho para que también comenzaran a surgir las ediciones ilustradas. En la divisién de manuscritos y libros raros de la New York Public Library se encuentra una edicién de la Carta de Colén, impresa en Basel en el afio de 14.93, Y que contiene lo que se considera la primera imagen sobre el Nuevo Mundo, un xilograbado' que muestra el desembarque de Colénen laisla Hispaniola (figurat). En la parte superior de la imagen aparece una isla repleta de Arboles, con laleyenda Jnsula Hyspana, donde se encuentran localizados dos grupos de figuras desnudas; que parecen esconderse entre los drboles a causa de los extrafios que acaban de arribar. A Ja derecha de la isla se ve un bote con dds personajes de sombrero pron- + Xdlograbad: snica de grabado que trabaja con una matriz de madera, a partir de la cual se obtienen las + ‘escampas, que se caracterizan por Iineas gruesas y acabados més simples. IMAGENES DE CANIBALES ¥ SALVaJES DEL Nuzvo MUNDO tos a desembarcars uno de cllos de barba, con un objeto en las manos, yel segundo sosteniendo un remo. Estos dos personajes miran en direccién al grupo de perso- nas desnudas que van asu encuentro. El primer grupo de nativos se aproxima alos extrafios con un objeto en las manos, probablemente para comerciar;* al mismo tiempo, estos le hacen sefias al otro grupo de figuras desnudas que huyen, indicén- doles que no existe peligro. En la parte inferior de la imagen, en medio del mar, se ve un navio mayor de donde llegé el bote. - Las figuras desnudas entre los 4rboles serian los indigenas #aizos, unos tmi- dos y otros curiosos ante la Hegada de los extrafios. Los personajes del bote serfan Colén junto,con un marinero, o dos de sus marineros enyiados para desembarcar y establecer contacto con los nativos dela isla. El xilograbado estarfa ilustrando el episodio descrito en la carta: [..] La gente desta isla y de todas las otras que he fallado y habido noticia, andan rodos desnudos, hombres y mugeres, asf como sus madres los paren; aunque algunas mugeres se cobrian un solo lugar con una foja de yerba o una cosa de algodon que para ello hacen. Ellos no tienen fierro ni acero ni armas nison [p]ara.llo; no porque non sea, gente bien dispuesta y de fermosa estavura, salvo que son muy te [merosos] 4 maravilla, No tienen otras armas salvo las arm] at de las cafias cuando es[tén] con la simicuce, & [Ja] cual ponen al cabo un palillo agudo, e no osan usar de aquellas: que m[uchas] ve- ces me (aca]ecié enviar a tierra dos o tres hombres, [a] alguna villa, para haber fabl{a] y salir a [ellos déllos] sin ntimero y después que los veian llegar fuian ano aguardar padre a hijos y esto no porquea ninguno se haya hecho mal...Verdad es que, después que [se] asegu- rany pierden este miedo, ellos son tanto sin engafio y tan liberales delo que tienen, que no lo creria sino el que lo viese. Ellos de cosa que tengan, pidi endosela, jamds dicen de no; antes, convidan la persona con ello y muestran tanto amor que darfan los corazones, Yy quier sea cosa de valor * Susan Milbrath, Representations of Caribbean and Latin American Indians in sixteenth-century European Art, Archiv fir Vélkerkunde 45, 199% ancisco Morales Padrén. ed. La Carta de Colén, anunciando Is legada a las Indias y 2 Ja provineia de MARavinias, Gxivriog ¥ oFRos PRODIEZOS Figura 1. Desembareo de Colén enlaisla Hispaniole %ilograbado. Carca de Colin. Edicién de Base 1493. The New York Pablic Library, New York. Observando con ms atencién, se percibe que la imagen del xilograbado es anterior alviaje de Colény que, originalmente, deberia haber tenido otra fancién, probable- mente ilustrando algin relato de viaje a Oriente. Esto puede ser deducido por medio de dos indicios: los sombreros y las ropas de los hombres que estan en el bote, uno de los sombreros claramente oriental (zeurco2). El segundo indicio seria la presen- cia de una galera,t un tipo de barco de vela y remos, usado en el Mediterraneo. Las nayes usadas por Colén no fueron galeras, fueron carabelas.s El xilograbado estaria eyes de la Conquista. Madrid: Cultura Hispinica, Cencro + Galera: embarcacién antigua de dos o tres mastiles, movida por remos y por vela. 5 Carabela: embarcacién de velas latinas, de pequefio calado, casco clevadoa la popay mis raso adelante, con tuno a euatro méstiles, uilizado en los siglos xv y XVI por los portugueses espafioles en los viajes ulcramarinos. IAGaNEs DE CANALES ¥ SALVAJES DEL NUEVO MUNDO contradiciendo las informaciones del primer Viaje al colocar una galera en vez de las tres carabelas de Colén La Nifia, La Pinta ya Santa Marla. No obstante, en el xilograbado existen también dos elementos que conducen al espectador a aceptar la imagen como ung ilustracién fiel del primer viaje de Co- I6n: primero; Ja leyenda en la parte superior identificando el lugar como “Insula Fispana’sy segundo, las banderas de los reinos de Aragon y Leén izadas én la galera (barras en diagonal y leén rapante).¢ El poeta Giuliano Dati’s publica un panfleto en Florencia, La Lettera dell Isole che ha trovate nuovamente il Rei de Spagna,’ cl 2s de octubre de 1493, en formato 13 X11,7 cm, en que se incluye una traduccién dela Carta de Coldn en versos. Este folleto posce un xilograbado con otra versién del encuentro de Colén y los tainos cn la Hispaniola (figura 2), xilograbado a su vez basado en otro, de una edicién publicada poco antes en Roma. A esta imagen de la llegada de Colén se le introducen nuevos elementos. De una forma ingeniosa, presenta simult4neamente el Nuevo Mundo, el océano Ar lantico y Europa. En la parte superior derecha, nuevamente aparece una isla, solo que estavez con dos chozas, una palmeray una muchedumbre semidesnuda. Ape- recen mujeres de cabellos argos que cubren parves del cuerpo con hojas,y hombres barbudos y desnudos sosteniendo cafias en sus manos. Parecen estar huyendo de los recién llegados, tal como lo describe la Carta de Colén. Cerca de la orilla aparece un navio repleto de marineros que esté listo a desembarcar en Ia isla; no lejos de allf, esperan otros dos barcos menores. Al otro Jado del océano, en el primer plano a la izquierda, el rey Fernando, El Catdlico, aparece entronizado cerca de la orilla del mar, con el brazo extendido indicando la direccién hacia donde tenfan que seguir los tres barcos por él enviados.? Este xilograbado de la edicién de Florencia es més cuidadoso, comparado con el de la edicién de Basel, y mds atento a los detalles descritos en la carta, lo cual se puede § Una bandera con leones rapantes, representaria el reinode Ledn. Lo comecto serfa registrar Castilla y Arse .g6n, que fueron Jos reinos que financiaron el primer viaje de Colén. En verdad, la insignia de Castilla esearfa formada por torres, Con la unién de los reincs de Leén y Castilla en el sigho xt, el eén rapance (de Leéa) y las torres (de Castilla) formacon tna sola insignia, 7" "Carta sobre las islas encontradas recienremente por el rey de Espaiia’ -" Américo Vespiicio. Novo Mundo. Ascartas que batizaram a América. Sto Paulo: Planeta; 2005, p57. > *[.] Rendered in the style typical of early Renaissance romances, chis Florentine woodcut is entirely ap- propriate co Dati’s poem, which is wricren in the form of a chivalric epic [..]” Susan Milbrath, op. cit, p. 5. Manaviitas, GenTIos ¥ OTROS PRODIGIOS Brevaa2 Encuentro de Colén y los ‘Tainos de la Hispaniola. Xilograbado. Carma de Colén, Edicién de Giuliano Dat Firenze. The British Library, London. 2495. comprobar, primero, por el registro de las tres carabelas de Colén; segundo, por la presencia de laaldea de los indios (las dos chozas), y tercero, por la presencia del gra- po de hombres y mujeres desnudos y timidos, algunos cubiertos por hojas y otros llevando cafias. A pesar de tener en cuenta ciertos detalles como las tres carabelas de Colén, elxilograbado ignora las descripciones etnograficas de los indios tainos, que son representados con barbasy cubiertos con faldas de hojas. Las representaciones del supuesto rey Fernando, de cabellos largos, barbas y tinica, cozresponde més aalguna imagen de rey antigua, similar a las difundidas en la Baja Edad Media. El artista del xilograbado de Florencia, de la misma forma que su colega de Basel, aprovecha las imagenes existentes de los habitantes salvajes de los bosques y dela Edad Dorada para representar alos “tainos” desnudos. Sin embargo, el primer grabador tuyo mas cuidado en adaptar las imagenesal texto de la Carta de Colén. Los artistas adaptaron Ja imagen de una isla habitada con el fin de ilustrarla Carta de Colén. El xilograbado de Florencia tuvo en cuenta las descripciones de la carta sobre el desembarque, la isla, las figuras timidas y desnudas, y los navegantes que Iegan, demostrando que el artista, a partir de su bagaje cultural, seleccioné el cliché adectado; sabla que Colén tenia tres barcos, que los aborfgenes estaban desnudos, algunos cubiertos de hojas 0 algodén, y otros usaban cafias como armas; hasta la presencia del rey Fernando fue registrada. TnthoEnas Dx canisazes v saLvases pet NuEvo Muwpo El grabador de la estampa de Florencia ajusté Ja imagen y le agregé ciertas caracteristicas distintivas sabiendo que hacfan parte de la descripcidn de la carta. Ast, se podrfa hablar de estereotipos adaptados para las primeras imagenes sobre indios. El grabador florentino no sc limité a copiar el grabado como el artista de Basel, que solo.colocé una leyenda en una imagen que ya existfa. Tanto el editor como el piblico no le daban importancia a la verdad de los epigrafes. Todo lo que se esperaba del editor era Ja informacién de que tales nombres correspondian al objeto, para este caso, a una isla.” Una situacién similar a la imagen de Basel ocurre con el xilograbado de la portada de la Lestera di Amerigo Vespucci delleisole nuovamente trovale in quatro suai viaggi," editada én 1306" (figura 3), copiada del-xilograbado de la edicién flo- rentina, dela Carta de Coldn, publicada trece afios antes, en 1493; sin embargo, lo ‘inico que se copié no fue la estampa, sino también el titulo dela obra de Giuliano Datti, que le dio origen al nombre dela publicacién de Vespucio. Lacstampa de la Lettera es similar al xilograbado de Florencia de14.93, con pe- quefias modificaciones: aparece espejada —algo comminen las imagenes impresas—, las gentes contimian de cabellos largos y barbas, pero ahora todos estén desnudos, sin las faldas de hojas, y finalmente la leyenda Lettera di Amerigo Vespucci [...], quae acomparia la estampa, legicima la apropiacién del grabado como una ilustracién de los viajes de Américo Vespucio. No deja de ser curivsy que el Nucvo Mundo en los primeros xilograbados sea representado como grupos de islas 0 archipi¢lagos. Esto no se debe solamente alas descripciones de las Antillas de los relatos de Colén y Vespucio, sino a toda la wadicién medieval de los viajes a Occidente, desde San Brendan alas Hespérides, donde son visitadas islas lejanas y fantdsticas. La influencia medieval permeard las narrativas y-la iconografia de viajes del siglo xv, aspectos fundamentales para entender que las primeras imagenes de las cartas de Colén y Vespucio, més que E.H. Gombrich. Arce Hlusio. Um escudo da psicologia da representasio pictérica. Sio Paulo: Livraria “Marcins Fonces; 1995, P-73. " "Cara de Américo Vespucio sobre las isla recientemente encontradas én sus cuatro viajes” eambign co- nocida como la Lettera Soderini. : El éxito de la Mundus Novus llevé a hacer tna edicién ampliada de los viajes de Vespucio en italiano y entonces aparecié én Florencia, a mediados de 1506, la Lettera di Amerigo Vespucci delle sole nuovdmentetrovale in quatré suot viaggi, un folleco de 32 paginas, de roxs em. Tipografia del impresor Gian Stefano di Carlo di Pavia, a pedido del librero Piero Paccini de Pescia. Vespiicio, op. cit, p. 57. MARAVILLAS, GENTfos ¥ OTROS PRODIGIOS Zettera di Amerigo vefpucet delle tole nnonamente trouate in quattro tuoi viaggi. Portada dela Lertera i Amerigo Vespucch delle sale nucvamente ‘rovale in quatro suai vviaggi. Xilograbado anénimo. The British Library, London, 1506. inaugurar un nuevo tipo de iconografla sobre viajes, se inscriben dentro dé la wadicién medieval de lus /usulrios. Se podria entonces afirmar que tanto las imagenes de la Carta de Colén como las de ‘Vespucio encuentran sus origenes en Ja iconografla medieval, antes que ser la ilus- tracién de algiin episodio ocurrido en el Nuevo Mundo. La cuestién ahora seria preguntarse: por qué buscar apoyo en las imagenes medievales? La Carta de Coldn y después las Cartas de Vespucio —las apécrifas y las auténticas— describen a estos aborigenes como desnudos y nada més légico para los artistas que inspirarse en la ico- nografla medieval sobre la desnudez presente en los hombres salvajes de los bosques, en las imagenes del Paraiso terrenal y en las representaciones de la Edad Dorada, ala cual se referfan Ovidio y Vir Pero estas asociaciones no eran propias solo de los artistas, puesto que en les crénicas y relatos de viaje tambien aparecen este tipo de referencias. Asi se puede constatar en los Didlogos das Grandezas do Brasil de Ambrosio Fernéndez Bran- dio, donde la vida de simplicidad, sin codicia y en aparente felicidad de los indios se asemejaba al estado ideal de la Edad Dorada: LoAGenes De CANIBALES Y SALVAJES DEL NUEVO MUNDO Bluso deimégencs medievales en las representaciones del Nuevo Mundo y sus habi- tantes, segdin Susan Milbrath, s¢ debia por un lado, a que los artistas no habfan acom- pafiado a los primeros viajeros, y, por lo tanto, no tuvieron la posibilidad de hacer una observacién directa; por el otro, frente a la confusién inicial de pensar que se habia llegado a India, Catai y Cipango, los artistas buscarfan en las imégenes medievales Brandonio -No necesitan nada mds que una hamaca en la que duermen, y de tun recipiente, que es media torumayen la que van a buscar agua, ~~ con haber en la comunidad tres o cuatro hornos de barro en donde cocinan la harina‘x y con esto solamente se consideran mis ricos gue Creso con todo su or@, viviendo tan contentos y libres de toda codicia, como si fueran sefiores del mundo. “Alviano Esta costumbre me hace grandes erividias, porque se me representa en ellala Edad Dorada. 7 sobre Oriente las fuentes para ilustrar los relatos del Nuevo Mundo: “Because artists did not accompany the earliest voyagers, many de- rived their works from existing medieval images. These invented images of the New World reinforced existing myths or created new ones, Written descriptions also distorted, and often the Europeans saw what they wanted or expected to see. Instead of direct observa- tion, artists borrowed extensively from medieval imagery of nude figures in the Golden Age of antiquity and the Garden of Eden, or of the forest-dwelling Wild Man. And some artists, believing the ‘New World was part of Asia, transported Asian monsters to New ‘World secting.+ * Ambrdsio Fernandes Brandio, Dilagos das Grandezas do Brasil. Salvador: Livraria Progresso; 1956, Didlogs sexto, p. 325. Milbrath, op. cit, pt. « Parejadeindios del Nuevo Mando. Mundus Noves, edicién de Rostock. Xilograbado, sos La falta observacién directa seria un motivo légico para la imprecisién de las im4- genes, pues la mayorfa de los artistas no eran viajeros, ni conocian personalmente lo que estaban representando. Pero tambicn se debe considerar que la produccién de imagenes a partir del natural no era comin en esa época; lo normal era “copiaz” y adaptar las cosas que ya existfan. Asi, por mas que los artistas hubieran acompafiado Ja expedicién, las imagenes no serian diferentes de aquellas que hicieron sin haber viajado; las im4genes naruralistas comenzaron asurgir apenasen el sigio xvi, siendo contrarias a las ideas del arte medieval y renacentista. Con las ilustraciones de otros relatos posteriores ocurrié la misma cosa. Un xilograbado de la Mundus Novus de 1305 ~edicién de Rostock~ presenta a una pareja de indios del Nuevo Mundo, ambos desnudos; la mujer de cabellos largos yondulados, y el hombre de barbas, cabellos espesos, armado de arco en la mano derechay flechas en la izquierda (Sgura 4). En este caso, se pueden asociar alas dos teméricas recurrentes y muy difundidas en Ia Baja Edad Media: Adén y Eva, y les parejas de hombres salvajes de los bosques. Laedicién alemana de Magdenburg dela Lettera de Vespucio (1506), contiene un xilograbado que se basa en las descripciones hechas del relato del segundo viaje (1501-1502) y se compone de dos partes. En la primera (izquierda) aparece una pareja desnuda identificada como Natives del Brasil, la cual tiene en la mano derecha un manojo de hojas que tapa los genitales, y con la mano izquierda se est4 cubriendo IndGanes Dz CANIBALES ¥ Sazvaszs DEL NUEVO Muxpo. GWanten npgt Fnlulen vna landen fo pisundt koatliken befunten{indtao2ch ten koe ningk van jDnaetugal;' Ficuna 5 Pareja de indios del Brasil. Lestena di Amerigo Verpuice! delle ixole muovamente rrovale in quatro suo? viaggi, edicién, de Magdenburg. Xilograbado, 2506. el pecho, En Ja segunda (derecha) se ve al navegante italiano entregindole un do- cumento al rey de Portugal, quien aparece entronizado (figura 5). Américo Vespucio, en el primer viaje dela carta Cuatro navegaciones, comenta: Encuanto a lavida y a las coscumbres, todos, tanto varones como mujeres, andan toralmente destmados, sin otra cobertura para las par- tes pudorosas que las que trajeron al salir del vienere. Son de estatura mediana, muy bien proporcionados, su carne tiendeal vermejo, co- mo el pelo del ledn. Si andaran vestidos, creo que serfan tan blancos como nosotros. En el cuerpo no hay mds pelo que sus cabelos, que los tienen largos y negros, sobrerodo las mujeres, a quién las hace bellas la cabellera asf larga y negra. No tienen el rostro muy bonito, porque poscen largas las caras, seinejances a las de los tartaros; no dejan crecer ninguna pilosidad en las pestafias, en los pérpados y en todo el cuerpo, com excepcidn de la cabeza, porque tener pelos consideran sea cosa de animales. © Cuatro Navegaciones, en Vespucio, op. cit. p. 70. 30 MARAVILLAS, GENT{os ¥ OTROS PRODIGIOS Sin duda, la pareja de indios la tomé prestada el xilograbador de las representaciones de Adan y Eva, cuando estos descubren su desnudez y cubren sus vergiienzas con hojas, poco antes de ser expulsados del Paraiso." Pero ello no debe causar sorpresa, pues canto Colén.como Vespucio hacen este tipo de analogias cuando describen en sus relatos las nuevas tierras descubiertas. En el caso de la imagen del joven quele en- trega una carta al rey entronizado, se puede afirmar que es medieval, y corresponde auna de las muchas imagenes de Marco Poloy el Gran Khan, que fue adaptada para ilustrar el relato de Vespucio. La prisa para publicar una obra explicarfa las primeras imAgenes ilustradas de los textos de la Carta de Colén, ya que entre la primera edicién y las siguien- tes ilustradas hubo un margen de tiempo muy pequefio y esto podria justificar el uso de imagenes medievales préximas a los relatos de viaje para recrear el “Nuevo Mundo”, La falta de tiempo no les habrfa permitido a los artistas y editores tener Ia opeién de crear imagenes nuevas que acompafiaran el riemo de las ediciones, y as{ solamente habrfan tenido tiempo para “adaptar” las imagenes existentes a las nuevas exigencias, Esta hipétesis justificarfa las primeras ediciones ilustradas de 1493, mas no ex: plicaria la razén para que continuara sucediendo lo mismo con relatos posteriores, como los de Américo Vespucio, separados por casi diez afios de las primeras edicio- nes ilustradas dela Carta de Coldn. {Por qué los editores continuaban tomando en préstamo imagenes medievales para ilustrar a los habitantes del Nuevo Mundo? Afios después, las ediciones de las primeras versiones de la Mundus Novus y la Let- tera, los xilograbados de Rostock y de Magdenburg continuaban apoyandose en esquemas medievales. Fue una costumbre bastante comtin entre los primeros impresores, que con frecuencia tenfan pocos bloques de madera para cubrir una variedad de propésitos, usar la misma imagen para representar varios objetos.” Esta costumbre no fue ex- \¢“Entonces se les abrieroa los ojos a los dos y percibieron que estaban desnudos; encrelazaron hojas de higueray se cubrieron”. Génesis 3,7. 1 "Las cucstiones levantadas con las primerii imagenes sobre el Nuevo Mundo y sus habicantes se encwen- ‘ran también en Ja famosa “Crénica de Nuremberg” del siglo x7, de Hartmann Schedel, y contienen varias iustraciones hechas por Wolgemut. La Crénica presenca el mismo xilograbado de ciudad medieval para iustrar ciudades diferentes como Damasco, Mantua, Ferrara y Mildn. La misma escampa de cludad medieval también se uciliza en los diferentes centros urbanos, la nica diferencia es la leyenda que le da el nombre ala ciudad. Gombrich, op. cit. p-73. 1 IMAGENES DE CANIBALUS ¥ SALVAJES DEL Nuzvo Munpo. clusiva de las ilustraciones de los relatos de viajes, sino una practica muy difundida afinales dela Edad Media, debido ala falta de tiémpoyy principalmente de recursos. Los editores de las obras casi siempre se desempefiaban en varias funciones como las de maestro impresor, productor y vendedor de libros, indexador-conden- sador, cronista, lexicégrafo y hasta traductor, y por eso, en su mayorfa, se limitaban a duplicar las imégenes que Ilegaban.a sus manos sin el debido cuidado,* pues no tenian chinterés necesario para crear unas nuevas y entonces usaban las matrices ya existentes; a lo sumo, los editores y artistas mds cuidadosos hacian alteraciones y adaptaciones en las estampas para irisertarlas en los nuevos relatos. La adaptacién se hacia ajustando una imagen ya existente —la formulé o esquema—, ala cual se le adicionaban un cierto mimero de elementos distintivos para que fuera reconocible y aceptable;* dibujar cualquier cosa desconocida pre- sentaba mayores dificuleades y por eso los artistas preferian copiar imagenes ya existentes. Ernst H. Gombrich alerta sobre lo que el estudioso de la iconografla tiene que enfrentar cuando observa esta tendencia: “[...] lo familiar ser, siempre, * el punto de partida para la representacién de lo desconocido; una repzesentacién. existente ejerce siempre una cierta fascinacién sobre el artista” Lapadronizacién en las impresiones llevé aun grado de percepcién més agu- do de los.trazos, tanto individuales como tipicos, siendo una tendencia que apa- secié primero entre los responsables que compilaron y editaron las nuevas obras. Mienrras més esrandarizada fners la imagen qne se empleaha, més claramente s¢ podian observar los trazos peculiares de diferentes ciudades, efigies o plantas que el dibujante atento deseaba representar. Elizabeth Eisenstein. A revolugio da cultura Impressa. Os primérdios da Europa modema, Sio Paulo: Acica: 1998, p. 76. Sobre este vema se refiere Elizabeth Eisenstein: “[..] distinguir ainda encre a reutilizasio descuidads de alguns blocos para propésitos varios eo reemprego deliberado da representagio de uma cidade ou efigie “ipi- ara servir como indicadores ou pontos de referéncia nos guias, no intuico de auxiliarleieores a orientar-se num texto", Elizabech Eisenstein, op. cit, p. 75. % Véase: Gombrich, op. cit, cap. 11. Verdad y estereoripo, p. 67-96. 4 Ibid, 88, nm MARAVIBLAS, GENTIOS ¥ OTROS PRODIGIOS Fioura 6. Jobann Froschaues, Jnagen del Nuevo Mundo. Xilograbado acuarelado & mano, 22 33 om, Muridus Novus, “Augsburgo. The New York Public Library, New York, 3505. E| salvaje canibal de tierras distantes La primera edicién ilustrada dela Mundus Novus, carta arribuida a Américo Ves- pucio, fac impresa en Augsburgo en 1505, y es especial porque contiene la primera ilustracién sobre canibalismo del Nuevo Mundo y una de las primeras de los habi- tantes del Brasil. Este xilograbado, cuyo autor es Johan Froschauer, se conoce como Imagen del Nuevo Mundo (figura 6). En la imagen se ve un episodio cotidiano en la vida de los aborigenes: once indios, entre ellos cinco hombres adultos, tres mujeres y tres nifios, todos reunidos en.una especie de cabafia cerca ala orilla del mar, y aparentemente dedicados a acti- A partie la Carta de Sevilla escritaen 1500 Sobre el primer viaje de Vespucio con los espafioles en 1499, y dela Carea de Lisboa escrica en 1502 sobre el segundo viaje con los pormugueses entre 1501-1502, resultaron lasdos versiones apécrifis: la Mundus Novus (150221504) y la Lercera delle sole novamense tovale (1506), de {a cual surgiria Inego la Quacur Americ! Vespurei Naviationes (1507). 3 ImAGsNxS Ds GaNiBALES ¥ sanvayEs DEL NuzVO MUNDO. vidades domésticas como cuidar a los nifios, hablar, comery besarse. No obstance, estas escenas serfan comunes si no fuera porque los indios estén degustando una piernay un brazo humanos, y de una de las vigas de Ia construccién cuelgan sobre una hoguera partes de un cuerpo descuartizado, mientras a lo lejos, en el mar, se pueden ver dos carabelas con una cruz dibujada en las velas. El xilograbado esta acompafiado del siguiente texto: Esa imagen nos muestra al pueblo y a la isla descubiertos por el Rey Cristiano de Porengal o por sus stibdicos. Esas personas andan desnudas, son bonitas y tienen un color de piel acastafiada, siendo bien construidas de cuerpo. Cabezas, pescuezos, brazos, verguen- zasy pigs, tanto de hombres como de mujeres, son adomnados con plumas. Los hombres tienen también en el rostoy en el pecho mu- chas piedras preciosas. Nadie es poseedor de cosa alguna, pus la propriedad es de todos. Los hombres toman por mujer la que més les agrade, pudiendo ser su madre, hermana o amiga, ya hacen dis- tincién. Guerrean entre si y se devoran los unosa los otros, inclusive Jos que matan en combate, cuyos cuerpos cuelgan para asar sobre hogueras. Viven 150 afios. ¥ no poseen gobierno. El fragmento que acompafia al xilograbado fue hecho especificamente para comen- rar la imagen y no forma parte del texto original de la Mundus Novus; la descripcién se basa en el propio xilograbado, y este a su vez se inspira en la carta. Como se puede deducir del texto, hay una contradiccién entre la imagen y el texto explicativo “los aborigénes andan desnudos”, pues en la imagen los adornos de plumas se convierten en ropas que cubren los cuerpos. El texto ayuda a conducir la mirada para descubrir lo que tanto el editor c6- mo el artista querfan destacar en la imagen y entonces se perciben el cuidado y el” esmero en los detalles que Froschauer tuyo al destacar la belleza de los cuerpos, los adoros corporales de plumas, la decoracidn con piedras preciosas en los rostros y torsos de los hombres,¥ el cuerpo retajado, colgado y siendo devorado; las armas % José Roberto Teincira Leite, Viajantes do imaginério: A América vista da Burops, séeulo xv-xv11. En: Re- vista da usp. Dossit Brasil dos viejantes. 1995. vol. 3, p- 2: también en Osvaldo Silva Galdames, El mito de los comedores de came humana en América. En: Revista Chilena de Huumanidades, 1990. Ol. 1h p61. +4 Efectivamente, los aborigenes del Nuevo Mundo se perforaban el rostro con piedras y otros materiales. MARAVILLAS, GENTIOS ¥ OTROS PRODIGIOS y los arcos* para la guerra, y el amor libre. El texto de la Mundus Novus que le dio origen al xilograbado de Johan Froschaner afirma lo siguiente: ‘Viven al mismo tiempo sin rey y sin comando, y cada uno es sefior desi mismo. Toman tantas mujeres cuantas quieren: El hijo copula con su madre, el hermano con Ja hermana, el primo con la prima, el transeuntey los que crazan con dl. Cuantasveces quieren, deshacen Jos casamientos, em los cuales no observan ningtin orden. Ademés de todo esto, no tienen ningtin templo, no tienen ninguna ley, ni son idélatras. Qué mis diré? Viven segin la naturaleza y pueden ser considerados antes epicureistas que estoicos. Entre ellos no hay mercaderes ni comercio de las cosas. Los pueblos generan guerzas entre si, sin arte ni orden. Los més viejos, con ciertos discursos, convencen alos jévenes para aquello que quieren ¢ incitan para las guerras, en las cuales se matan cruel y mutuamente. Y aquellos que conducen cautivos de guerra, los conservan no por causa de la vida de ellos, més para matarlos por causa de sualimentacién. En efecto, unos a otros, los vencedores se comen alos vencidos. De entre las carnes, la humana es para ellos alimento comin. De esta situacién, en verdad tened por cierto, porque ya se vio al padre comer los hijos y ale mujes: Conve un Lumbie, cun el cual hablé, del cual se decia haber comido mas de 300 cuerpos humanos. También estuve 27 dias en cierta ciudad donde vi carne humana salada suspensa en las vigas de las casas, como es costumbre entre nosotros colgar tocino y came suina. Y digo més: ellos se admi- ran de no comernos a nuestios enemigos y de no usar su carne en nuestros alimentos, la cual dicen que es sabrostsima. Sus armas son arcos y flechas. Y, cuando se préparan para las guerras, no cubren ninguna parte del cuerpo para protegerse, de modo que em eso son semejantes 2 las bestias.** En Ja imagen del grabado, estas incrustaciones se transfieren también al pecho, y las piedras que se uclizan son preciosas. % _Algunos detalles dela Jmagen del Nuevo Muordo, como las referencias alos azcosylas fechas, se derivan de las informaciones sobre los antropéfagos deseritas en la Carta de Sevilla. Vespucio, op, cit, p. 158 4 Vespucio, op. cit. p. 42-44. 1s Im AGENES DE CANIDALES ¥ SALVAJES DEL NUBVo Munpo. La Mundus Novus destaca la inferioridad de los amerindios, su falta de Fe, de Rey y de Ley,” y los describe como libidinosos y antropéfagos, con una diets gastronémica basada en carne humana. Estos elementos van a ser constantes en las descripciones y la iconografia de las décadas siguientes. El texto de la Mundus Novus se basa en la Carta de Lisboa,* un documento considerado-auténtico, escrito por Américo Vespucio y enviado a Lorenzo De Medici en julio de 1502. Al contrario de las cartas apécrifas, la Carta de Lishoa oftece menos informaciones, pero también se refiere a la desnudez de los indios, la crueldad de las guerzas y al canibalismo.# La afirinacion sobre la careneia de ciertas letras (F, 1 y R). atcibuidas ala falea de “fe, ley y rey’, es comen- tada por varios cronistas, especialmente portugueses: “Carece de «rés letras, convéin,a saber, ndo se acha nela nem L, nem R, coisa digna de espanco, porque assim nao tem Fé, nein Lei, nema Rei, e dessa maneira vivein desordenadamence, sem cerem, ain disto, conta, nem peso, nein medida’, Pero de Magalhies de Gandavo, A primeira historia do Brasil: hist6ria da provincia Sanca Cruz a que vulgarmente chamamos Beasil (1576). Rio de Janciro: Jorge Zahar: 2094, p. 155-156. "E por isso se diz geralmente que éste gentio do Brasil carece na sua ngua, de tés letras principais, as quais io F, 1, Rem sinal de que nao tem f&, lei, nemn rei” Ambrdsio Fernandes Brandio, Didlogos das grandezas do Brasil. Salvador: Livraria Progresso; «956, Didlogo Sexto, p.519."[..] nas faleam-thes trés letras das do anc, que sio F, 1, x grande ou dobrado, coisa muito para se notar; porque, se nao tem Fé porque no tém fé em nenhuina coisa que adorem; nein os nascidos entre os eristdos ¢ doucrinados pelos padres da Companhia tm em Deus Nosso Senhor, nem tém verdade, nein lealdadea nenhuma pesioa ‘que thes faga bem. E se no ttm 1 na sua pronunciagao, é porque nao cei lei alguina que guardar, nein preceitos para se governarem; ¢ cada um faz lei a seu modo, ¢ao som da sua vontade; sem haver entre eles leis com que Se governem, nem tém leis uns com outros. E se no tém esta letra R na sua promunciagio, ¢ porque no éin tei que os reja, a quem obedegam, nem obedecei a ninguém”, Gabriel Soares de Sousa. Tratado descritivo do Brasil ein 1387, Belo Horizonte: Itatiaia; 2001, Capieulo cL, p. 231. Serafimn Leite discue la inexactitud de «sta afirmacién de los cronistas: “Este conceito fez forcuna ¢é exato para o F,0 1, €0 R forte ou dobrado, nio para o R simples, Basta recordar as palavras de tanto relevo hist6rico, Piratininga, Tibiricé, Araribéia,.. Masse 4 deficiente filologicamente, ¢ expressivo para caracterizar a siuasio dos indios, 4 chegada dos Jesuitas. Nem ‘inham culto externo, nem lei postiva escrica, nem autoridade hereditiria. Apenas rudimentos de religiso, de direito consuetudindrio,¢ nfo tinham verdadeiramente chefe, tirance as ocasi6es de guerea” Serafim Leite Histéria da companhia de Jesus no Brasil, Rio de Janeiro: Lisboa Livraria Poreugilia Civilizagio Brasileiras 1938, 6.11, Livro 1, Cap. 1. psy 6 * Deloriginal perdido se hicieron dos copias, unaen el Cédice Vagliente de la Biblioteca Riccardiana de Flo- rencia,y laotraen el Cédice Strozai de la Biblioteca Nacional de Florencia: de este ultimo, Francisco Bartolozei hizo la primera publicacién en el siglo xvint. Vespucio, op. cit, p. 178. _“[.] ndo costumam usar defesas nos seus corpos porque andam nus como nasceram. Nao témordem nen- hhama em suas guerras, salvo Fazer aquilo que thes aconselham os seus anciios. Quando combatem, maamse ‘muito cruelmente, ea parte que resta vencedora do campo enterra todos os mortos de seu lado, e [os corpos] clos iniimigos, despedaam ¢ comem. E 0s que capturam, prendem-nos ¢ 0s tém como escravos nas stas casas; se for mulher, dormem com ela: se for homem, casarm-no com suas flhas. Em certas épocas, quando lhes vem tuma Fria diabolica, convidam 0s parentes 0 povo eos péem diante isto é, a mde com todos os filhos que ela ‘tém ¢, com certas ceriménias, os matam a flechadas eos comem, Fazem o mesmo 20s ditos escravos aos filhos gue nascem deles, Ito ¢ verdadeiro, porque nas suas casas encontramos came humana posta ao fumo, e muita: ¢compramos deles 10 criacuras, homens ¢ mulheres que estavam destinadas ao sactiicio ou, melhor dizendo 30 maleficio... Quando thes pedimos que dissessem a causa, nfo sabiam dar outra razdo, salvo que dizem que 16 MARAVILLAS, GENTIOS ¥ OTROS PRODIGIOS Muy poco se sabe del grabador Froschauer, mas con toda seguridad nunca estuvo en América. Por no existir un precedente para la representacién de la antro- pofagia en el Nuevo Mundo, la construccién de esta imagen presenta las mismas dificuleades que tienen las primeras imagenes sobre los amerindios en las ediciones iluscradas de Cristbal Colén y uti iCudles serfan las fuentes visuales en las cuales se apoy6 el artista? ¢Podria la iza soluciones similares. imagen de Johan Froschauer contener elementos de los grabados dela época sobre el paraiso, el hombre salvaje de los bosques y la Edad Dorada, como ocurria con las primeras ilustraciones dela Carta de Coldn? Frente a estas inquietudes, cabe pregun- tarse: icudles serfan las referencias sobre la antropofagia en la iconografia medieval? Esta tltima cuestion se desarrollaré y discutiré en el recorrido del presente anilisi: Enel caso de las primeras preguntas formuladas, la Imagen del Nuevo Mundo apoya sus elementos pictéricos especificamente en la iconografia del paraiso y de los hombres salvajes de los bosques. {Pero cuales son los argumentos que estarian reforzando esta afirmacién? Al comparar los grupos de indios de la imagen de Froschauer, se perciben algunas diferencias entre los géneros, como aquella que se establece entre hombres y mujeres a partir de las piedras preciosas incrustadas en el rostro y el pecho de los primeros. Sin embargo, las ropas y los adornos que cubren la desnudez también marcan un diferencial entre los sexos. Mientras los hombres exhiben faldas de plumas mis lisas y largas, en las mu- jeres se puede percibir quc las plumas aparecen en diferentes sentidos (figura 7), aunque el mismo estilo “desordenado de plumas” se encuentra en las pequefias capas de algunos hombres. Asi se podria levantar la hipétesis de plumas pegadas al cuerpo, como acostumbraban a usarlas los tupinamba. Estas faldas de “plumas” son pictéricamente muy préximas a las faldas de hojas de las mujeres del xilograbado de Florencia que ilustra la Carta de Colén de 1493, el cual también incluye hombres barbados; la convencién de faldas de hojas se ‘ha muito tempo comegou entre eles essa maldigéo e querem vingara morte de seus pais antepassados. Em con- cluséo, € coisa bestial. Certo € que um homem deles me confessou ter comido a carne de mais de 200 corpos: ¢ tenho isso por certo, ¢ basta’ Ibid. p.187 y 188. | Medio siglo més tarde, Staden describe que los Tupinambé usaban plumas adheridas al cuerpo, fuera de los penachos y otros adornos, Hans Staden. Viagem a0 Brasil. Versio do texto de Marpargo, de #557, Rio de Janeiro: Academia Brasileira de Letras; 6988, p. 171 % Esta imagen llama laatencién, porque presenta alos indios con barba, especialmente si se considera que des- de as primeras cartas de Colén y Caminha, yenlos relatos siguientes de Thevery Léry, entre otros, las descrip-

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