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ALGUNOS PROVERBIOS DEL MARQUÉS

DE SANTILLANA EN EL CANCIONERO DE
BARRANTES
Ana Fernández Martín

INTRODUCCIÓN:
“Hay libros que se han constituido por sus avatares en
auténticas leyendas, códices o impresos que como nuevos
Guadianas, aparecen y se esfuman tras guiñar el ojo al
estudioso. Entre estos libros hemos de colocar algunos como
el Cancionero de Barrantes”

Ángel Gómez Moreno


El presente trabajo se refiere al manuscrito MN55 de la Biblioteca Nacional, conocido como el
“Cancionero de Barrantes”, en particular a la parte clasificada como [ID3411 P 0050], desde la
página 20r hasta 29v. El contenido de este fragmento del Cancionero no son ni más ni menos que
las glosas que el Doctor Pero Díez de Toledo hizo sobre algunos proverbios del Marqués de
Santillana.

El método para elaborarlo ha sido el de introducir la obra en un marco histórico y literario, hacer
una transcripción paleográfica y su correspondiente análisis paleográfico, con el objetivo de facilitar
y hacer comprensible el fragmento en el que nos centramos.

Antes de centrarnos en el análisis paleográfico de la obra, vamos a hacer una introducción para
poder comprender mejor su contenido, tanto por el género ante el que nos encontramos, como por la
época, el autor y el pensamiento que éste podía tener. Al final de este punto también hablaremos del
Cancionero de Barrantes y algunos de sus avatares a lo largo de la Historia.

1. CONTEXTUALIZACIÓN DEL MANUSCRITO Y EL FRAGMENTO

1.1. LOS CANCIONEROS:


Cabe preguntarse, en primer lugar, qué es un Cancionero. Bien, se puede decir que los cancioneros
son una especie de antologías del S.XV donde encontramos diversas obras de diversos poetas. Su
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contenido forma parte de la lírica que durante la época del reinado de Juan II destacó: la lírica
cortesana, que representa una aclimatación de la poesía trovadoresca provenzal que había sido
escrita en gallego o portugués y que va a pasar a estar dispuesta en castellano.

De esta poesía trovadoresca recibe la lírica cortesana motivos, temas y normas expresivas que se
centran fundamentalmente en el “amor cortés”. Esto consistía en una serie de formas y alardes que
sólo podían darse en la corte, dado que sólo allí podrían ser apreciadas.

Son muchos y de diversas ocupaciones sus cultivadores (Desde Juan II hasta Manrique, pasando por
Santillana o Don Pedro de Portugal. Pero la política, con sus intrigas, hizo que también formaran
parte de la poesía los temas morales y las sátiras agresivas.

Es justamente este tipo de lírica el que los cancioneros nos han transmitido, y con ello también las
costumbres, pensamientos y formas de la corte de esta época de finales de la Edad Media.

Sin embargo, forman una maraña por sus relaciones, que no han sido totalmente estudiadas aún.
También hay una gran dificultad por el hecho de tener que organizar gran cantidad de poetas que a
veces incluso se repiten, y por en ser nada rigurosos en cuanto al orden cronológico o la selección
de poemas: cada autor (o compilador) recogía los poemas según su propio gusto e incluso
dependiendo de la amistad que tuviera con el poeta.

Son conjuntos importantes, dado que muestran la primera vez que el romance se usa para la lírica de
este tipo. Hasta las Cantigas de Alfonso X se escribieron en gallego o portugués, por parecer ésta
una lengua más adecuada al estilo. En el Cancionero de Baena aún se mantiene en algunos casos el
portugués, pero ya supone un gran paso.

Los cancioneros más importantes son los de Baena, Stúñiga, el Cancionero de Palacio y el
Cancionero General.

1.2. EL MARQUÉS DE SANTILLANA:


Vida y personalidad:
Don Íñigo López de Mendoza, señor de Hita y de Buitrago, primer marqués de Santillana y conde
del Real de Manzanares, es, junto con Mena, el hombre más representativo de su tiempo. Nació en
Carrión de los Condes en 1398 y murió en Guadalajara en 1458. Su familia es importante: su abuelo

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era Pedro González de Mendoza. Su padre el Almirante de Castilla Diego Hurtado de Mendoza, y
estaba emparentado con Pedro López de Ayala, Fernán Pérez de Guzmán y López Manrique.
Además, su madre era Leonor Lasso de la Vega. Su padre murió cuando él tenía 5 años y su madre
tiene que luchar por conservar la herencia. Pasa su infancia con su abuela materna Doña Mencía,
con la que lee un cancionero gallego-portugués cuando aún era muy niño y que se le queda grabado
en la memoria. De ahí viene su gran entusiasmo por la tradición lírica.

Pasó 6 años de su juventud en la corte de Aragón, donde estuvo con el futuro Alfonso V, con lo que
entró en contacto con la literatura catalana e italiana.

Se casó muy joven, en 1416, con Catalina de Figueroa, hija de un Maestre de Santiago, con lo que
amplió sus posesiones y se adentró aún más en el linaje nobiliario.

Fue un militar que dependiendo del momento y de sus conveniencias, luchaba a favor o en contra de
Juan II o Álvaro de Luna. En un primer momento se oponía a él, luego pasó a formar parte de su
consejo real (en 1428), más tarde se alió con Álvaro de Luna tras tomar la plaza de Huelma, puesto
que querían desposeerlo de algunos estados, y cuando consigue que se satisfagan sus demandas,
vuelve de nuevo a estar del lado de Juan II.

Pelea contra los infantes de Aragón en la batalla de Olmedo, donde consigue el título de Marqués de
Santillana y Conde del Real Manzanares. Cuando muere su mujer, se recluye en Guadalajara, hasta
su muerte.

Además de un brillante militar, también tuvo una faceta de hombre culto, impulsor y mecenas del
incipiente humanismo. Hizo lo mismo que Alfonso X, se rodeó de un equipo de sabios y traductores,
puesto que él amaba las obras gregolatinas pero desconocía esas lenguas. Así pues, pedía que esas
obras se volcaran al castellano. También consiguió que se tradujera La Divina Comedia, pues tenía
predilección por Dante, como por Séneca y Luciano.

Él entendía y hablaba francés, gallego, italiano y catalán. Lapesa nos dice de él lo siguiente:

“Difícil es resumir en una líneas la tarea de Santillana como patrocinador de la empresa cultural más
importante de su tiempo: la propagación del saber humanístico. Sin embargo, toda semblanza del
Marqués quedaría trunca si no tratara ese importantísimo aspecto de su actividad. La carta que dirigió a
su hijo Don Pedro González de Mendoza para que le tradujera la Ilíada nos ha dado ocasión de ver a
Don Íñigo en su afán de conocer y asimilar el legado espiritual grecolatino. No obstante, necesitamos
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lanzar una mirada sobre el extraordinario conjunto de la obra que apadrinó, sólo superada en grandeza
y transcendencia por lagigantesca suma de las traducciones y compilaciones alfonsíes. Lo mism oque el
rey Sabio, el prócer de Guadalajara suscitó el esfuerzo de un equipo de hombres doctos: allí estaban,
respondiendo a las iniciativas de su señor, su capellá Pero Díaz de Toledo, su “físico” o médico Martín
González de Lucena, su escudero Martín de Ávila, su viejo servidor Antón Zorita. También el Bachiller
Alfonso Gómez de Zamora trabaja por encargo de Don Íñigo, quien, además, pedía en obsequio a la
amistad el concurso de nobles como Don Enrique de Villena o jararcas de la Iglesia como el Tostado; y
no bastándole la aportación española, acudía a italianos ilustres como Leonardo Bruni de Arezzo y Pier
Cándido Decembri para que vertiesen del griego al latín los textos que de otro modo serían inaccesibles
en una Castilla donde todavía no había helenistas. En Italia se hallaba su pariente Nuño de Guzmán
como agente destacado a la mira de novedades, encargando para el Marqués traducciones y copias.
Estos códices italianos entraban después en la biblioteca guadalajareña con encuadernaciones en que
todavía lucen las armas de Mendoza y de la Vega acompañadas por el lema cortés y devoto “Dius et
vus”. Gracias a esta labor conjunta corrieron en castellano obras clásicas fundamentales...”

También nos habla de él Hernando del Pulgar, que señala la armonía de su figura, su agudeza,
discreción y magnanimidad. Su temple, brillante conversación y la singular continencia también lo
describen. Además de saber compaginar el ejercicio de las armas con las letras sin interferencias.

Su pensamiento se caracteriza por un estoicismo moral y religioso por el que acepta pacientemente
los designios de la Providencia.

Obra:
Escribe el Marqués en el Prohemio e Carta de 1448 que hacer poesía es un don que otorga la
divinidad, un “fingimiento de cosas útyles, cubiertas o veladas con muy fermosa cobertura,
compuestas, distinguidas y scondidas por cierto cuento, peso e medida”.

De forma aristocratizante, nos divide la poesía en tres: la sublime, sólo la grecolatina; la mediocre,
en lengua vulgar y con reglas métricas; y la ínfima, también en romance pero sin reglas.

Se distinguen en su obra tres etapas:


A) Hasta 1434 (Muerte de Enrique de Villena): Poesía lúdica, fuegos artificiales y suspiros
trovadorescos con un talante cortesano. Aquí se sitúan sus serranillas.

B) Apogeo: Hace uso de la alegoría dantesca y la acumulación de artificios retóricos. Es una


poesía elegante y rebuscada que alejan mucho al lector actual.

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C) Madurez: moral, política y religión. Son reflexiones íntimas cuyo punto culminante lo
reflejan los 42 sonetos fechos al itálico modo.

Sus obras se podrían clasificar como en el siguiente esquema:

 POESÍA:
- Lírica menor (serranillas por un lado; por otro canciones y dezires)
- Sonetos
- Decires narrativos Triumphete de Amor
- Poesía moral y religiosa Bías contra Fortuna
 PROSA:
- escritos morales y políticos
- escritos literarios
- exegéticos (las glosas a sus proverbios)
- recopilaciones.

1.3. LOS PROVERBIOS O CENTILOQUIO


Los Proverbios se compusieron en 1437 por mandato de Juan II para instruir al príncipe don
Enrique, que en ese momento iba a cumplir doce años. Con esta estimación del rey, el Marqués de
Santillana alcanzó el grado de “alto poeta de Castilla”. A estos proverbios les precedía un prólogo
en prosa del autor, y glosas a algunos de ellos donde aclaraba alusiones a episodios bíblicos,
mitológicos y de la historia antigua. Además, el rey le encargó al doctor Pero Díez de Toledo (de
quien hablaremos a continuación) una glosa doctrinal del Centiloquio 1, como también se llamó a
esta obra por los 101 proverbios que allí aparecían.

Este tipo de composiciones tenían un rótulo común, el de “espejos de príncipes”. En la literatura


proverbial, como apunta el Marqués de Santillana, lo importante no es la originalidad de las
máximas, que por otra parte están tomadas de obras anteriores cuyas enseñanzas son prácticamente
universales y del saber popular, sino que este mérito radica en la forma y la enjundia que sean
capaces de integrar en pocas palabras. Los materiales de que se vale sirven para confeccionar la
personalidad del rey que debería gobernar Castilla: hace una alegoría de las letras como
aleccionadoras del noble, a quien las historias y poemas suministrarán modelos de buen gobierno y
estímulo para empresas esforzadas.
1
Título sugerido por una de las compilaciones que consultó Santillana, el Breviloquium de quatuor virtutibus de John
Waleys.
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Además, la prosa de los Proverbios a modo de prólogo y glosas precisa de unos cuantos
comentarios adicionales:
a) Una presentación en la que se expone la forma y contenido de la obra
b) Una defensa de la lectura contra los enemigos de las letras además de la idea de que el
esfuerzo trae consigo la virtud.
c) Una justificación de la forma y contenido de los Proverbios.
d) Lectura como descanso del guerrero, rematada con una petitio o ruego al príncipe Enrique.
El Prohemio del Centiloquio podría resumirse en la siguiente frase del propio Íñigo López de
Mendoza: “la sçiençia non enbota el fierro de la lança ni faze floxa la espada en la mano del
cavallero”.

Pasa a una defensa particular ante las posibles críticas que puede tener y advierte de que muchas de
las máximas que ofrece son prestadas, pero no las reproducía simplemente, sino que las trataba con
gran libertad, resumía en unos cuantos versos la sustancia de un capítulo o de una obra entera, o
añadía a lo que encontraba en los libros el fruto de sus propias experiencias y reflexiones. Se auxilió
de repertorios medievales, también de Bocaccio y Sem Tob. Se ayudó de los libros sapienciales de
la Biblia, así como de Cicerón y Séneca además de los libros históricos del Antiguo Testamento,
Livio, Valerio Máximo, Lucano y San Agustín, que les suministraban la mayoría de los ejemplos
demostrativos. Esta propia elección de las fuentes ya constituye una nota personal: hay una peculiar
visión de la vida, un especial cuadro de valores y un diferente sentido de la conducta.

Santillana tiene presente que a quien van dirigidos los Proverbios es a un futuro monarca, y lo
educa a su beneficio, de tal modo que quiera ganarse el amor de los súbditos a fuerza de amarlos y
mostrarse afable, clemente y liberal. El Marqués no podía pensar con simpatía en un soberano de
manos enérgicas que supiera sujetar a los poderosos, por lo que alaba la rectitud de la justicia pero
reprueba la pena de muerte porque sus errores no se pueden remediar. Para el autor, la clemencia es,
pues, una muestra de grandeza. El código caballeresco se enriquece además con la firmeza estoica y
con la serenidad predicada por toda la filosofía antigua. Cada una de estas virtudes, además, se
corresponde con las que tenía un personaje histórico o mítico.

Por lo que respecta a las glosas, constituyen una prueba de la imposición de la cultura libraria, cada
vez mayor. La técnica de comentar contaba con el aval de la lectura de los clásicos y el estudio de
las escrituras sagradas. En ocasiones, las glosas no pasan de simples ladillos o marginalia que
facilitan la búsqueda de un dato preciso, pero en otros casos es una auténtica narración paralela al
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texto glosado. En ocasiones se extiende sobremanera en las biografías de los personajes sobre los
que pretende arrojar luz. Añade detalles nacionalistas, como que el príncipe Enrique era
descendiente directo de los emperadores romanos nacidos en Hispania. Así, se pone de relieve una
marcada voluntad de estilo y motivaciones artísticas.

Los Proverbios tuvieron una inmediata difusión (es una de las tres obras que durante la primera
centuria se difundió en mayor número de manuscritos y ediciones sueltas) no sólo por la elevación
y oportunidad del contenido, sino también por la forma: alternancia de octosílabos y pies quebrados
que evita la monotonía y pone de relieve el exacto ajuste entre la frase y la estrofa. Así son una gran
muestra de ejemplaridad entendida en el sentido medieval de enseñanzas.

1.4. PERO DÍEZ DE TOLEDO:

“En todo lo que escribió el buen Doctor hay indudable pesadez y afán de erudición, defectos todos de la mayor
parte de los moralistas del S.XV” (su editor)

Pero Díez de Toledo nació en Sevilla y murió en 1466. Su abuela, doña María de Toledo era madre del
relator de Juan II de Castilla, Fernando Díaz de Toledo. De este fue hijo quien acabó ocupando el puesto de
obispo de Málaga, con quien muchas veces se ha confundido al Pero Díez de los Proverbios de Santillana. La
familia mantuvo muy buenas relaciones con Juan II, hasta el punto de acomodarse el rey en 1422 por consjo
de los médicos para protegerse de la peste en la casa de Pero Díez de Toledo en su casa de Alcalá de
Henares.

Estudió leyes en 1430 en la Universidad de Valladolid y termina sus estudios en 1438 en la Universidad de
Lleida. Por sus buenas relaciones con el rey fue nombrado Alcalde Mayor de las Alzadas (juez de
apelaciones). Este fue su primer nombramiento, pero no fue el único, pasó a ser Oidor de Audiencia. Estando
en la posesión de estos cargos traduce y glosa los Proverbios de Pseudo-Séneca por encargo de Juan II para
la educación del futuro Enrique IV, el Impotente, entonces príncipe y que no sabía latín. Esta obra alcanzó 40
ediciones.

De algún modo contactó con D. Íñigo López de Mendoza, y glosó los Proverbios del Marqués de Santillana
que también había encargado Juan II para la educación del joven príncipe. Este contacto con el Marqués le
permitió pertenecer a su pequeño círculo de escritores y traductores que trabajaron para él. La relación entre
ambos debía ser bastante buena, puesto que en los prólogos de las obras que escribía no aparece como un
asalariado a su servicio, sino como dentro de un clima de mutua confianza. La glosa de los Proverbios de

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Santillana tuvo que hacerse antes de la ruptura entre padre e hijo, de 1446. Con ello consigue enorme
prestigio.

Tras la Muerte del Marqués de Santillana en 1460, escribió el Diálogo y razonamiento en la muerte del
marqués de Santillana, bajo el patronazgo del conde de Alba, primo del Marqués.

Estas obras son todas anteriores a 1454. En 1483 el Cardenal Mendoza le dio un canonicato en Sevilla. Al
trasladarse a su nueva sede pasó por Toledo, donde conoció a Gómez Manrique, para quien escribió la
introducción a su Querella de la gobernación del reino.

Hay tres causas fundamentales para que su vida fuera como fue:

- La circunstancia de pertenecer a una familia de conversos con las consecuencias que ello acarreaba
en la época.
- Su titulación de doctor en leyes civiles y eclesiásticas, condición sin la cual habría sido imposible
desempeñar los cargos que desempeñó.
- La estrecha relación su familia con la monarquía a través de su tío el relator Fernando Díaz de
Toledo.

Su amor por las letras fue lo que le permitió entrar a favor de Juan II y el resto de señores o patrones que lo
acogieron con generosidad en sus casas para desempeñar diferentes tareas de responsabilidad como jurista,
traductor o literato.

Fue un hombre con una distinguida posición social, puesto que colaboró con personalidades de gran prestigio
social. Además, tuvo importancia política hasta ahora desconocida porque en un fallo en la transcripción de
los Proverbios del Marqués de Santillana se dijo que era “sacerdote”, y esto no es sólo así: también era
“señor de Olmedilla”, lo que aparezca citado como “honrado doctor” en el consejo de los doce doctores
seguido contra don Álvaro de Luna, ejecutado en Valladolid bajo el reinado de Juan II. Como intelectual, sus
intereses lo llevaban prevalentemente al ámbito de la ética: fue escritor de varias obras morales, alguna de las
cuales tal vez haya sido perdida, como un Enchiridion mencionado por Gómez Manrique.

1.5. EL CANCIONERO DE BARRANTES:


El cancionero de Barrantes está formado por composiciones escritas en el retiro de los Batres. Sólo
se conocía gracias a unas cuantas referencias indirectas, hasta que Brian Dutton y Charles Faluhaber
encontraron dos de los fragmentos que lo componían en las bibliotecas privadas de Bartolomé
March y la Viuda de Rodríguez Moñino.

El poseedor de este fragmento era Vicente Barrantes Moreno, un político y estudioso español del
S.XIX. El corpus principal de poemas estaba en paradero desconocido. Por fortuna, el Estado

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adquirió en 1986 un cancionero vendido; dicho códice es, sin lugar a duda, el fragmento central del
Cancionero de Barrantes, según la descripción brindada por Juan Facundo Riaño y Montero,
erudito contemporáneo del diputado decimonónico. El contenido señalado por Riaño corresponde al
del códice de la BNM; asimismo el tipo de papel, el tamaño del folio y la mano del copista
coinciden en los testimonios conservados. La guillotina, que en ocasiones ha mutilado glosas de
gran interés, justifica las leves oscilaciones en la anchura de los fragmentos. También se conoce
como Cancionero de Guadalupe, puesto que Vicente Barrantes lo guardó en Guadalupe, según
queda dicho en su testamento. Ingresó el 27 de enero del año antes citado, por compra a Dª Pilar y
D. Germán Benito García en el Biblioteca Nacional a un vendedor que ha preferido mantenerse en
el anonimato.

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2. FICHA CATALOGRÁFICA DEL MANUSCRITO:
MN55

Marqués de Santillana, Pero Díez (glosador), Diego Palomeque, Juan Agraz, Diego de
Burgos, Gómez Manrique.

Cancionero de Barrantes

S.XV (entre 1456 y 1480)

Ms. en papel, 293 x 204mm, con foliación y paginación en números romanos que aparece en
algunos folios solamente, puesto que están cortados con guillotina. La numeración con lápiz es
actual. Manuscrito en lengua castellana, sin tablas ni índices. Se encuentra restaurado en algunos
folios y protegido por una encuadernación en gótico mudéjar con el emblema del Marqués de
Santillana (casco morisco) en un cuatrifolio. La encuadernación es de 310 x 220mm, con cinco
nervios en el lomo.

Tiene marcas de agua que se ven con mayor definición en los folios que vienen entre paréntesis en
la siguiente relación: balanza inscrita en círculo (fol. 36), carro (fols. 47 y 56), pato (fol.43), mano
con flor o estrella (fol. 83).

Las glosas están mutiladas por guillotina y el manuscrito se encuentra afectado por tintas
corrosivas. Además, hay folios rasgados y en mal estado debido a agujeros y manchas de humedad.

No se pueden identificar los cuadernos por la actual encuadernación, pero hay quien conjetura que
son externos2.

La caja de escritura es de 218 x 155mm con variaciones. Tiene rayados en seco que se distinguen
un poco en algunos folios, en otros nada. El manuscrito está formado por dos columnas con un
número de líneas que varía en cada parte. Dentro de lo que nosotros hemos transcrito, sobre las 40
líneas por columna.

La tinta empleada es negra-sepia con distintos grados de oscuridad. Parece estar hecho por una
misma mano en letra gótica cursiva libraria en su forma precortesana. Las composiciones con glosa
(como los Proverbios), tienen un cuerpo superior.

No hay ningún reclamo, quedan restos semicortados por la guillotina en los bordes superiores de
algunos folios, con títulos de encabezamiento de la composición que contenía el folio.

2
M.Moreno
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Carece el manuscrito de orlados y cualquier tipo de ornamento. Los calderones para cada estrofa
están a dos tintas: negra y roja.

Esta parte del Cancionero contiene los tratados del Marqués de Santillana, que es de quien mayor
número de obras hay. Se trata de la tercera parte del Cancionero Gallardo.

Introducción del Marqués de Santilla al cultiloquio de sus proverbios (h. 1-2), Introducción y
glosa de Pero Díez a los Proverbios del Marqués (h. 2-30). Tratado del M. de Santillana que fabla
de visiones (h. 30-31). Tratado del dicho Marqués, el cual mas se dirige amundanos e enamorados
que a otra spiritualidat (h. 31-33). Tratado del Marqués de SantaJuliana sobre la muerte de don
Alvaro de Luna, llamado Doctrinal de privados (h. 33-34v).Tratado del dicho Marqués que trata de
ciertas doncellas, las quales son firmeza, lealtat, nobleza,castidat, ardideza e honestat (h. 34v-35).
Tratado del dicho Marqués el qual se llama libertat[mancha] silidumbre (h. 35-37). Tratado de
ciertas doncellas... [repetido] (h. 37-37v).Tratado llamado la fortuna que no cesa (h. 37v-40v). La
comedieta de Ponça del sobredichoMarqués (h. 40v-48v). Tratado de Bias contra Fortuna (h. 48v-
56). Tratado de los doceestados (h. 56-60). Aqui fenescen todos los tratados fechos por el Marques
de Santillana. Comienza otro Tratado de la muerte que fizo Diego Palomeque, de ocho pies (h. 60-
61). Tratado que fizo Juan Agraz sobre la muerte del Conde de Mayorga (h. 61r-62r). Tratado de
las cuatro doncellas, que son dolencia, vegez, destierro e pobreza (h.62-63v). Tratado intitulado
Triumpho del Señor Marques de Santillana, compuesto por su servidor Diego de Burgos (h. 64-
77v). Tratado llamado Planto de las virtudes, fecho por el Señor Gomez Manrique, en loor del
sobredicho Marqués, su tío (h. 77v-83v)

Biblioteca Nacional, Madrid. Ms. 22.335, Inventario XI: 218. Folios reproducidos: 20r a 29r.
También se puede encontrar en formato digital en la Biblioteca Digital Hispánica.

Sobre este códice y su contenido han publicado artículos y obras los siguientes investigadores:

Brian Dutton y Charles Faulhaber, (1983). “The “Lost” Barrantes Cancionero of Fifteenth Century
Spanish Poetry”, en Florilegium Hispanicum. Medieval and Golden-Age. Studies presented to
Dorothy Clotelle Clarke, ed. John S. Geary, Charles B. Faulhaber, Dwayne E. Carpenter (Madison:
Hispanic Seminary of Medieval Studies), pp. 179-202. [MM1, MN55, MR2 y MR3].

B. Dutton. El cancionero del siglo XV, c. 1360-1520. II., Manuscritos. Salamanca, 1990, p. 365-
369.’

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Gómez Moreno y Carlos Alvar, (1986) ‘Más noticias sobre el Cancionero Barrantes’. Revista de
Filología Española, 66: 111-113.

Juan Carlos Conde; Kerkhof (1987), ‘”El manuscrito 22.335 de la Biblioteca Nacional de Madrid:
otro fragmento del ‘perdido” Cancionero de Barrantes’, Neophilologus; Pérez Priego, Miguel Ángel
(ed.), 1999: 80.

Manuel Moreno, (2006) Descripción codicológica MN55: CsXV II: 365-369, Ms. 22335, Biblioteca
Nacional, Madrid. CANCIONERO DE BARRANTES IV, proyecto “An electronic Corpus of 15th
Century Castilian Manuscripts”, en
<http://cancionerovirtual.liv.ac.uk/AnaAdditional/dutton/msdesc/MN55.pdf>

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3. TRANSCRIPCIÓN PALEOGRÁFICA DEL MANUSCRITO:

3.1. NORMAS DE TRANSCRIPCIÓN Y EDICIÓN DEL TEXTO:3

Disposición y presentación del texto:

• Se va a respetar la estructura orgánica del manuscrito original. Al no estar suficientemente


dividido, en este caso lo haremos teniendo en cuenta el proverbio del Marqués de Santillana
y el comentario que suscita por el Doctor Pedro Díaz de Toledo y el propio Marqués. Ésto se
señalará mediante cifras árabes entre corchetes con un tipo de imprenta distinto al del resto
de la transcripción.

• Las columnas se señalarán en cursiva y entre paréntesis al comienzo de la transcripción. A


su vez, al tener más de un folio el manuscrito, se indicará mediante el número de folio y la
letra r (recto) o v (vuelto).

• Es importante señalar que las lagunas del texto irán señaladas entre corchetes con puntos
suspensivos en ellos […]. Si se puede reconstruir, el texto aparecerá también entre corchetes,
y además se indicará lo sucedido con una nota a pie de página. Lo mismo ocurrirá con los
interlineados, con la diferencia de que estos se van a colocar entre corchetes oblicuos < >.

• Las repeticiones inútiles de palabra o palabras en un texto, productos de la distracción del


escriba, se transcribirá tal como aparezca pero poniendo [sic] al final de lo inútil.

• En casos en los que la lectura del documento haya sido demasiado ambigua, la
interpretación aparecerá seguida de un signo final de interrogación entre paréntesis (?).
Tanto esto como las repeticiones de palabras en el texto se explicarán a pie de página.

Transcripción:

• Se va a respetar la grafía original tanto como sea posible, incluso con los errores, que se
corregirán a pie de página. Además, la ortografía se va a conservar, con lo que no aparecerán
3
Estas normas se han tomado, en parte, de las que propuso en 2001 el Ministerio de Cultura tal y como aparecen en
<www.mcu.es/bibliotecas/docs/Informe_Catalogacion_de_Manuscritos2001.pdf>
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acentos, correcciones de b y v, etc. Los únicos acentos que vamos a mantener son aquellos
que nos puedan inducir a error. La e caudada se va a representar con el signo
correspondiente: ȩ. Las grafías u y v, se transcribirán con su valor consonántico y vocálico,
con el mismo signo. No se le dará el valor fonético actual.
• Las consonantes dobles a comienzo de palabra y al final se van a singularizar.
• Es importante decir que las abreviaturas se van a desarrollar, sin usar ningún tipo especial de
letra impresa, puesto que, de cualquier modo, las abreviaturas y signos especiales del
manuscrito van a ser tratadas en un punto diferente de este trabajo. Esto mismo se hará
también con los nombres de persona y lugar que aparecen en el texto.
• Es importante señalar que en este caso el signo de abreviación sobre la n, que representa la
geminada, se va a transcribir como ñ, puesto que es el valor que tenía ya en la época.
• Las contracciones de preposición y pronombre (desto, dello), se van a mantener. En el caso
de preposición más vocal (enllo), la vocal se repone. En el caso de que correspondan a
nombre propios se respetan porque pueden pasar a constituir un nuevo apellido.
• La R mayúscula en mitad de palabra que representa el fonema de la vibrante múltiple, se
transcribirá como “rr”.
• El empleo de las mayúsculas se va a seguir como en uso moderno, sin tener en cuenta que
los nombres de personas aparecen en minúscula, al igual que los de lugar.
• Los distintos tipos de i (alta, normal o caída) se transcriben como i cuando tiene valor de
vocal y como j cuando tiene valor de consonante.
• En la escritura redonda de los s. XIV y XV se pueden encontrar dos formas de z: la primera
asemeja una s con un trazo horizontal tangente a su cara superior; la segunda, más cursiva,
sólo se distingue de la s en tener una prolongación recta en su curva superior. Ambas formas
se transcribirán por z. Intentaremos distinguir todo lo posible la ç de la z y la s en forma de
sigma griega σ.
• La nota tironiana (τ) y otros signos especiales de la conjunción copulativa (& ...) se
transcriben por e , y , ye, et , i , en los romances de acuerdo con la lengua del manuscrito o
el uso en otros lugares del mismo texto. Como no hay un uso sistemático de una de estas dos
transcripciones, e o y, se seguirá la norma de transcribir la nota tironiana por e hasta 1500 y
por y del 1501 en adelante, así que dado que el manuscrito es anterior a 1500 y está en
castellano, lo transcribiremos por “e” y por “et” cuando así esté escrito en el manuscrito a
pesar de que sea una conjunción arcaizante para la época.
• Los números se reproducirán en cifras romanas o arábigas, según estén en el original. En los
números romanos se transcribirá IIII o IV, VIIII o IX, como en el original, pero siempre en

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mayúsculas. El X con vírgula se transcribirá siempre XL.
• Intentaremos, en la medida de lo posible, darle una puntuación correcta, ya que en el
documento original ésta no aparece, para poder hacerla más inteligible. Para ello, se usarán
signos de puntuación tales como puntos, comas, signos de exclamación e interrogación y
comillas para las intervenciones de distintos personajes en diálogo.

3.2. TRANSCRIPCIÓN PALEOGRÁFICA

folio 20r
(1 col) Fijo sey amoroso
e non esquiuo
que dios desama al altiuo
desdeñoso
del iniquo maliçioso
non aprendas
ca sus obras son contiendas
sin reposo.

En aqueste proverbio entiende el marqués detestar e increpar la esquiuez e eloctio 4 e soberuia. Et


pone el desamor que ha Nuestro Señor al que es altivo e con soberuia desdeñoso. Et lo qual dize
Dauid en el psalmo que Dios resiste a los soberuios. Al soberuio luego le sigue la humildat. El que
es humilde de spiritu resçibirá gloria. Et esto es lo que dize el prourrbio, que todo omne deue ser
amoroso. Quiere dezir humilde en su fabla e non esquiuo, et [sic] 5ni desdeñoso. Onde en vn libro
de los loores del Çesar se escriue de él que jamás dixo a sus caualleros: yd vus, ma<s> venid e estad.
Et en el libro primero de las fazañas de los filosofos se escriue que pasando el Çesar por donde
estaua un juez juzgando que acusaua a vn cauallero ançi (2 col) ano que avía andado con él en la
guerra en su compañía, el qual cauallero commo vido al Çésar, rogóle que descendiese del cauallo
et le ayudase en aquel negoçio por manera que fuese libre de aquella acusación que le fazían. Et el
Çésar rogó a vn buen abogado que por amor suyo le ayudase, al qual el cauallero le dixo Çésar:
“quando en la guerra Asiana vn día tu estauas en gran peligro conbatiendo te con los enemigos, non
busqué yo abogado que te ayudase, mas con gran peligro de mi persona peleé por te defender a
donde reçibí aquestas llagas”, las que le descobrió luego. Lo qual, como el Çésar oyó luego
amorosamente non con esquiuez ni desdén, descendió del cauallo e por la persona misma abogó
4
Es más probable, por el contexto, que sea “elación”.
5
Aparece tachado en el manuscrito
15
por él, e le defendió de la acusación. Et ovo gran vergüenza el Çésar sy non feziera lo que era
tenudo por que no le fuese desagradeçido. Et por los que estauan presentes se marauillaron de tan
graçioso e humilde fecho del César. Et él le dixo: “amigos, el emperador < [o caudillo]> que non
trabaja por ser amado de sus caualleros, non sabe amar a su caualleros según se muestra bien lo
que el proverbio dize. Quanto prouecho trahe ser amoroso e non esquiuo e como Dios desama al
altiuo e desdeñoso que es el soberuio del qual desplaze mucho a Nuestro Señor, del iniquo es
maliçioso et illo. Non ay cosa que más trobe la comunicaçion e trato vnos con otros que es omne
riñilloso rofador e contençioso. Et así por el cotro. non ay cosa que más allegue a los omnes en
buena comunicación e trato e concordia que es omne graçioso e manso. Et por tanto en Chilo
Lacedonio, que fue vno de los Siete Sabios de Athenas, preguntando que qual deuia ser el omne,
contencioso e reluoluedor 6 o manso e reposado, respondió que manso e reposado porque los
proximos vezinos e amigos más lo honren e teman. Pues bien dize el prouerbio que nos deuemos
apartar de aquel que

folio 21v
(1 col)sus obras son contienda syn reposo.
E sea la tu respuesta
muy graçiosa
non turca nin soberuiosa
mas honesta
o fijo quando poco cuesta
bien fablar
e sobrado amenzar
jamas presta

En este proverbio muestra el Marqués que es la manera que los omnes deuen tener en responder a la
fabla que les fuere fecha por qualquien via que sea, ca ser omne graçioso e bien fablado es vno de
los principales dones que los omnes pueden tener de Nuestro Señor. Así lo dize Dauid en el psalmdo
deziendo: “Derramada es la graçia en tus labios e por tanto te bendixo Dios”. Et acaso que algvno
quiera reñer contigo o rofar, si tu respondes graçioso e mansamente e non turco nin soberuio
escusarás gran parte de la rifa e reñilla. Et aun así lo dize Salamón 7 en los prouerbios deziendo: la
fabla dulce amansa la saña. La palabra muelle quebranta la saña e la fabla o repuesta dulçe amansa
la yra. Et así mismo dize Séneca en el primero libro que conpuso de la Yra, fablando de commo

6
Se tiene que entender como “revolvedor”, el copista debe haberse equivocado poniendo la “l”.
7
Aparece esta forma en todo el fragmento, aunque claramente se refiere a Salomón.
16
deuen ser graçiosos los prínçipes e mansos en su responder e introduçe al rey Antigono, el qual
había fecho caminar disa hueste desordenadamente 8 e como asentó real syn dar reposo a los
caualleros, mandó luego que se cargasen deçi estas bastidas e las allegasen cerca de vn muro de vna
çibdat que quería conbattir (2 col) e como los caualleros fuesen cargados yuan blasfemando e
deziendo mal del rey porque los auia fecho caminar tan largo camino e despues les mandase ir
cargados syn reposo, lo qual, commo el rey Antigono sentió desnudo su hábito real e aconpañose
con los que leuauan la mayor carga e yuan más blasfemando e ayudoles a leuar la carga e commo
los caualleros se sentieron más aleuiados de la carga con la compañía, preguntaron que quién era
aquel que se abia acompñado con’ellos e les abia ayudado a leuar. Non conosciendo al rey Antigono
porque yua demudado e ellos aquexáuanle que todavía les dixiere quién era. Et les dixo: “fasta aqui
auedes dicho mal al rey Antigono e retratado del por cuya causa auedes padesçido tanto trabajo syn
reposo. Por ende dezid agora bien de él e bandezidlo, porque uos ha bien ayudado a leuar el cargo”.
La qual respuesta e fabla que les fizo en mucho e mayor grado fue amado el rey por quanto aquella
repuesta fue tan graçiosa. E por ella mucho más amado e querido que de primero. Y pues bien dize
el proverbio, que la repuesta deue ser honesta, pues poco cuesta el bien fablar e escusa pelea e
reñilla aunque el otro quiera trauar pelea con él. Así mismo se lee en la coronica de las fazañas de
los philosophos en como vno que se llamaua Attico, el qual era de vna çibdat honrada, quesiese
reñir con vn omne virtuoso que se llamaua Anacharsis, el qual era de vna tierra que se llamaua Çita,
la qual tierra era muy despreciada. E por le menguar e injuriar, Attico dixese a Anacharsis burlando
de él que era Çita. Anacharsis le respondió graciosamente en son de risu 9 e burla deziendo, mi tierra
es injuria a mí, e tu eres injuria a tu tierra. Et dize el prouerbio que el

folio 22r
(1col) sobrado amenazar poco presta, que el que amenaza o ha voluntat de se vengar e amenaza
sería tenido en reputaçion de omne vano e parlero. Si ha voluntat de se vengar, el amenazar faze
perder el lugar de la venganza, por lo cual, porque Medea amenazaua demasiadamente a Jasón
porque de él vía tomado otra muger e a ella abia deshechado. La nutriz la corregio en castigo.
Segunt que introduze Séneca en la setenta tragedia, deziéndole Medea: “yo te ruego que calles e que
tus querellas las encomiendes al secreto dolor, que qualquier que con igual coraçon pudo sofrir, con
paciencia las grandes llagas e males”. Éste se pudo vengar, que la enemistad encobierta aquella es la
que dapña e las mal querencias descobiertas pierden lugar, deben gança, así que bien dize el
prouerbio qual sobrado amenazar, poco presta agora quiera executar el que amansa el mal que dize

8
Los adverbios terminados en “-mente” se escribían separados, pero aquí los vamos a poner en la forma que
actualmente es correcta.
9
Debe referirse a “risa”.
17
que faza o non.

Non te plegan altiuezas


indeuidas
como sean abatidas
muchas veces
Non digo que te arefezes
por tal vía
que seas en compañía
de sohezes.

En aqueste prouerbio muestra el marqués la graçiosa e honesta manera que deuemos tener en el
contentar con los omes, ca dize que no deuemos ser muy arrogantes ni altiuos nin desdeñadores con
los que tratamos, nin así mismo nos deuemos abayar en tan(2 col)to grado que seamos avido en
conpaiña de sohezes e de baxos omnes. Et entre las otras virtudes e viçios que Aristóteles pone en el
IIII de las Ethicas pone la virtut de la magnanimidat y es ponerse omne en aquel estado e honra que
es digno segunt su virtut e guardar omne que la virtut suya non se envilezca. Et esto es lo que dize
el philosoph: “Mi honra es honra gloria, non la daré a otro”. Et desta virtut ay dos estremos e viçios:
el vno dize Aristóteles, el que se llama en griego Chamorçes, que quiere decir omnne uentoso altiuo
e desdeñoso; el qual es el que quiere vsuspar para sí más lugar que de derecho le pertenesçe. El otro
estremo e uiçio dize que es tal que en él pecan todos los omes que con poco coraçón se tienen por
menospreçiados e desechados e aunque les pertenezca honra e estado non la resciben con poco
coraçón e poquedat de virtut, et de aquesta virtut e estremos faze mençión el Marqués en el
prouerbio adonde dize: “non te plegan altiuezas induydas que a los que esto plazen son ueciosos e
vanos” Commo dize Aristóteles e pone el inconueniente que se sigue de querer omne vsuspar para
sí más honra que le pertenesçe deziendo que las tales altiuezes son abatidas muchas uezes, ca si el
omne se pone en más honra e lugar que le pertenesçe con gran razón le echaran dende. Et destos
omnes altiuos e vanos dezía Job “El uaron vano se leuanta en soberuia e piensase que nació libre e
syn yugo de subjeçión algúno, así commo si fuese fijo de asno pez. Et dize adelante “nin digo que te
arrechezes por tal vía que seas en compañía de sohezes, ca esto non sería humildat, mas poco
coraçón. Et esto es lo que reprueua

folio 23 r
(1 col) Aristóteles en la autoridat de suso alegada e el apóstol dezía que en tanto que era apóstol de
las gentes, él querría honrrar su dignidat e misterio. Upi por esto dexó punto de ser humilde que la
18
humildat non se leuanta de poquedat de coraçón, mas de graçia uirtud. E lo que el marqués aquí
reprueua e los que se faze rehezes e sohezes por porquedat de coraçón e de aquesta manera de
contratar que los omnes avian de tener vnos con otros dize Sócrates en el libro de las Exortaçiones
deziendo “a los que son çerca de ti non serás altiuo nin desdeñoso que avn los sieruos apenas
pueden sofar los señores altiuos e desdeñosos.” Et el templado tratar todos los omnes lo conportan
alegremente et el templado tratar es nin ser omne altiuo nin rehez, e ha de fazer por manera que por
su tratto non se vea omne en compañía de sohezes.

Refuye los nouelleros


dezidores
como a lobos daniadores
los corderos
ca sus vias e senderos
non atrahen
synon lazos en que caen
los groseros

En precedentes siete coplas e prouerbios el Marqués mostró la manera que los omnes deuían tener
en fablar, et agora en este prouerbio e en los siguientes, muestra la manera que deuen tener en oír.
Et commo la lengua ha de tener freno en el fablar, afila la oreja. Ha de tener modestia e templanza
en oír que los prudentes virtuosos non deuen aplicar sus orejas a oír qualquier cosa. Mas dize
Salamón en los prouerbios et el prinçipe que da oreja a palabras de mentira fará que todos sus
seruidores sean malos. Et quiere dezir que (2 col) veyendo los otros seruidores que plaze al Señor
algún seruidor que es nouellero que es traedor de nuevas o chismero o retratador de los bienes de
los otros. Este da causa que todos los otros seruideros sean chismeros e nouelleros mentirosos. De
los quales dize Sant Gregorio en el XIIII libro de los Morales que los que se deleitan en oír
doctrinas e crimines agenos estos se dizen comer las carnes de los omnes según dize que escribe
Salamón. Non quieras ser en el convite de los pecadores ni comas con aquellos que se ayuntan a
comer carnes. Juntarse a comer carnes dize Sant Gregorio, es juntarse a decir mal e atraer de su
proximo. Et esto es lo que quiere dezir este proverbio, que fuyamos los nouelleros dezidores como a
lobos que dapñan los corderos que el que uiene a detraher e dezir mal de su proximo uiene en
uestidura de oueja e es lobo dapñador que su entençión es dapñar e inffeccionar la voluntatt de
aquel que oye contra aquel de quien dize mal. De lo qual escriue Valerio de la manera que los
omnes deuen tener en foyr a los nouelleros dezidores e profaçadores de otros para lo qual introduze
que siendo dos mucho amigos vn tercero ouo gran sabidia de la amistança de aquellos, e pensó
19
senbrar zizania e discordia entre aquellos dos amigos por los apartar de su amistad, e unió al vno de
los amigos e dixole: “¿commo tienes tú a fulano por amigo, que yo le ui que dezía mal de ti?”. Et el
otro respondió: “Çiertamente yo no lo creo, que él es mi amigo e non dirá mal de mí”. E como aquel
profaçador afirmase con gran instanía que afirmase que [sic] era uerdat que el otro avía dicho mal e
él porfiase que non lo creya. Et porque fuese mas creído el profaçador e affirmase con juramento
que era uerdat lo que él dezía, respondió mansamente aquel a quien el profaçador dezía el mal.
“Agora creo que

folio 24v
(1 col) dizes uerdat, que mi amigo dixo mal de mí, mas quiero que sepas que yo sé bien que el
sentió que cumplía que él dixese mal de mí”. Con la cual repuesta el chismero fue confuso, et por
ser entendido e sabio aquel a quien el chismero fablaua las líneas e senderos del chismero non
fueron lazos en que se enrredase aquel sabio et entendido, mas son cazos a los groseros como dize
el prouerbio. De lo qual dize Tullio en la inuentiua que fizo contra Salustio dize: muchas uezes uí
que offendían los animos de los que oyan aquellos que dezían males agenos, mas que non aquellos
que los cometieron. Et por tanto, los nouelleros dezidores e profaçadores agora mentan inponiendo
crímines adonde non los ay, e retratando de ellos falsamente o deziendo uerdat de los crimines
cometidos por otros, pues según dize Tullio, más offenden los animos de los que lo oyen solo por el
mal decir que non los que cometieron el mal. Por ende mucho deuen refuír los discretos e cuerdos a
los tales nouelleros dezidores, que non solamente se deue tener templança en non oír chismerías nin
criminen e mal de otros, mas en oír palabras banas es uacias. Según escribe Sant Bernaldo en la
epístola del regimiento de la casa a vn cauallero que se llamaua Reymundo, donde le muestra la
manera que ha de tener en oír truhanes e albardanes. Et dize plazente las palabras de los juglar e del
aluardán finge que non lo oyes e que piensas otra cosa que sy respondes e muestras que has plazer
de lo que dize, ya le diste prenda. Quiere dezir mostraste te commo poco virtuoso en mostrarte que
te agradan e plazen cosas uanas e sera por fuerça que le des algo de los tuyo e aquello que le das
tanto pierdes, ca mejor será para pobres menguados. Así que bien dize el prouerbio que las uias e
senderos de los sobredichos son lazos en que cahen los groseros.
Asuero sy non yoera
non vsara
(2 col)yustamente de la vara
e cayer
en erro que non quesiera
in continiente
e de fecho el inoçente
20
padesçiera.

En aqueste prouerbio muestra el marqués por espirençia la doctrina que dio en el prouerbio de suso
para lo qual introduze la istoria del rey Asuero, del qual so 10 escriue largo en el libro de Ester que es
vno de los libros del Canon de la Sancta Scriptura et por sumaria informaçión de lo contenido en
este prouerbio es a saber que este Asuero, rey fue vno de los mayores príncipes e señores que ouo
en el mundo, el qual, según dize el Testo, fue señor de çiento e ueínte e siete prouinçias, el qual
tomó por muger a Ester, judía, del linage de los judios e çelebró con ella matrimonio a la qual amó
mucho el rey cordialmente. Aquesta rey<na> tenía vn tío que la abía traído, al qual llamauan
Mardocheo. El qual Mardocheo todos los dias yua a Palaçio del rey por saber cómmo suçedía e yua
a su sobrina la reyna. Et según cuenta la istoria, la reyna porque Mordocho gelo avia así consejado.
Ella non avía descubierto de qué tierra nin de qué pueblo era nin se sabía que Mordocho fuese su tío.
Et aqueste rey Asuero tenía vn priuado mucho açepto a él que se llamaua Haman, el qual gouernaua
toda la casa del rey e commo todos los grandes e pequeños11 de la casa del rey adorasen a Hamán e
le feziesen reuerençia por pronto así lo aubía mandado el rey. Solo Mordocheo no lo adoraua nin
fazia reuerençia e caso, que por muchas de uezes los seruidores del Rey increpasen a Mordocheo
porque él non adoraua a Hamán e fincaua las rodillas delante de él, segunt que todos los otros fazían,
e el Rey lo avía mandado y porque Mordocheo non lo quiso fazer, los seruidores de casa del rey
dixerongelo a Hamán, e commo él

folio 25r
(1 col) mirase en ello, e por espirencia conosçielse que Mordocheo non la fazía reuerençia, ouo gran
enojo de él, e por su odio e mal querençia de libro de procurar e tratar commo todos los judíos e
Mordocheo con ellos fuesen perdidos e destruidos. Et el qual Hamán dixo al rey que por todos los
lugares e prouinçias de su regnos avia vn pueblo disperso e derramado e desamado que vsauan de
nueuas leys e çirimonias e monospreíauan los mandamientos e leys del rey, lo qual era cosa
desaguisada que tal pueblo biuiese en su reyno e diese lugar e consentise que este pueblo peresçiese
e del todo fuese destruido e que él daría al rey ciertos millares de marchos de plata, al qual el Rey
respondió: “La plata que prometes sea para ti de aqueste pueblo que dizes faze lo que te plazera. E
el rey diole su sello para que en su nombre escriuiese las cartas que le pluguiese por que aquel
pueblo fuese destruydo. Et luego Haman con gran diligençia fizo escriuir cartas a todas las
prouinçias e çibdades del reyno para que todos se aparejasen para matar los judíos en vn dia
señalado e les robasen lo suyo por manera que omne de ellos non fincase auibda. Lo cual commo

10
Seguramente quiera decir “se”.
11
Aparece tachado en el manuscrito “ado”
21
sopo Mordocheo ouo gran sentimiento e dolor dello e fizo lo saber a la reyna Ester e ex<or>tola e
amonestola que entrase al rey e le pidiese misericordia por su pueblo que non pereçiese. Et commo
ella recusase de lo fazer por vna ley que era en el reyno que ninguno podía entrar en la camara del
rey syn especial mandado suyo syn incurrir en pena de muerte, saluo sy el rey le tendiese en señal
de clemençia la verga de oro que tenía en su mano. Al fin por exortaçión e instanía de Mordocheo,
después que ella e todos los judíos que alli estauan en aquella çibdat ouieron ayunado tres dias e tres
noches uino ella a la camara del rey e commo el rey la vio tendio en señal de clemençia la verga de
oroe dixole: reyna(2 col)Ester, que petiçión trahes, que sy la meytad del reyno quieres te será dado.
La qual suplicó al rey que fuese a comer con ella e asimismo que Haman fuese alli e comiese con él
en aquel conbite. Et fecho el primero conbite el rey le requirió que dixese lo que demandaua, e que
todo le sería otorgado. La qual supplicó al rey que veniese a comer con ella otro día, e asimismo
Haman e que en aquel conbite declararía su petiçión. Et commo el rey acabase de comer en el
segundo conbite e requiriese a la reyna que era su petiçió e gelo dixiese que sy la meytat de su
reyno que luego le sería otorgado. Et la Reyna respondió: “Rey, sy yo fallo graçia en tu<s> ojos,
fazeme donaçion de mi ánima e de mi pueblo. Que sepas que yo e mi pueblo somos traydos para
que seamos degolaldos e padezcamos e por sieruos e sieruas deuiesemos ser uendidos, sería mal
tollerable e gemiendo callaría”. Lo qual, como el rey lo oyese fue turbado e dixo “quién es aqueste
o que podería tiene el que tal cosa osa fazer”, al qual respondió la reyna “el enemigo malo es
nuestro, es aquesete Haman que está presente”. Lo qual commo Haman lo oyó fue muy turbado. Et
como el rey con gran enojo se entrase en vn uergel a pasear. E Haman se allegase a la cama donde
la reyna estaua por le supplicar que ouiese misericordia de él por quanto ya avia entendido que el
rey disponía de esecutar en él la pena. Et saliose el rey del uergel donde estaua e falló a Haman
sobre la cama de la reyna e presumió el rey que Hamán quería dormir con la reyna e ouo gran enojo
de él e algunos seruidores que estauan allí çerca del rey dixeronle en commo Haman tenía fecha vna
forca para Mordocheo, en la qual el rey luego mandó enforcar a Hamán et a sus fijos. Lo qual así
breuementa presopuesto está clara la sentencia de aqueste prouerbio. Ca sy Asuero non oyera a la
reyna Ester de commo syn causa e que toda razón e justiçía quería destruyr al pueblo de los judios.
Çierto es que non vsara justamente de la vara de la justiçia de que así commo el Rey Justiçiero era
obligado

(folio 26v)
(1 col)a vsar e de continente ouiera de caer en error que non quesiera e así el inoçente padeçiera, lo
qual es vn gran pecado. Ca commo dize vna ley çiuil: más sancta cosa es dexar por poner el pecado
del culpado, que penar al inoçente syn culpa.

22
Ca de fecho deliberado
non se atiende
que seguida vez se enmiende
por estado
faz que seas inclinado
a consejo
e non excludas al viejo
de tu lado
(al margen del proverbio) Non algunas razones porque los romanos subjugaron todo el mundo.
En aqueste prouerbio prueua el marqués por razón natural* lo que en el preçedente prouerbio dixo
que se prouaua por enxiemplo <[…]>
En aqueste prouerbio el marqués quiere concluir dos cosas: la primera el effecto que faze quando el
fecho es bien deliberado e se ha avido maduro consejo sobrello. Lo segundo con quien se deue auer
este consejo. Quanto a lo primero dize Salomón en los prouerbios: non han buen efeecto los
pensamientos do non ay consejo e adonde concurren muichos consejeros, los pensamientos se
confirman et Seneca dize todas las cosas faz con consejo e despues de fechas non te arrepintirás, ca
non auiendo deliberaçion e consejo sobre lo que se ha de fazer non puede omne conoçir los errores
enque uenan e commo uinieren en ellos por el deffecto de Consejo conbiene que se arrepienta e que
diga que non pensó que del qual error se siguiria. Et segunt dize Uallerio, que dezía Sçipión el
Affricano que torpe e fea cosa era en las cosas en speçial en las que con fierro se ha de espedir e
fazer conuiene que primero se piense e delibere que el error que en la guerra se comete, dezia
Sçipion non (2 col) resçibe emienda. Que según dize Begeçio en el libro que conpuso de la Sçiençia
de la Cauallería, non se falla otra razon porque el pueblo romano ouiese sojugado todo el mundo e
aya avido uictoria de él synon por auer fecho todas sus cosas con maduro e delibrado consejo. Por
auer aprindido el exerçiçio de las armas e el uso de la Cauallería auer mucho exerçitado. Ca dize
que qué aprouecharán la poquedad de los romanos con la muchedumbre de los françeses. Et que
podiera fazer la breuedad e pequenez de los romanos contra la altura de los germanos. Et çierta cosa
es que los españoles eran más en numero e más fuertes en cuerpos que los romanos. Et que los
romanos siempre fueron desiguales a los affricanos en riquezas e en saber engaños et ninguno
dubda los griegos ser más prudentes e más sabios que los romanos. Et más que todo esto dize que
ualio e preualeçió el cauallero sabio e esperto e exerçitado cada día en el uso de las armas. Ca non
podía acaesçer cosa alguna en la batalla que primero de largo tiempo antes non la ouiese
esperimentado en el campo. E esto es lo que dize el proverbio que de fecho delibrado non se atiende
que segunda uez se enmende por estado e que por eso se deue omne inclinar a consejo e que deste
consejo non se deue exeludir nin apartar el viejo que segunt dize de él Aristótiles en el primero de
23
las 4 Ethicas que el moço por la poca expirençia que ha avido non puede conosçer muchos de los
fechos e por tanto non puede omne bien consejar segunt dize en el libro de las Retoricas, en los
fechos de los omnes por comunmente semejante cosa son las pasadas a las por ueir, e como el
mançebo non aya auisto muncho 12 de las cosas pasadas, por ende non puede bien judgar las cosas
por venir e por tanto los viejos son mejores consejeros que los mançebos. Et por siguir el consejo de
los manébos e excludir e apartar de su lado a los viejos mereçió

folio 27r
(1 col)roboan, fijo de Salamón, perder de doze partes de su reyno las diez segundas que adelante se
fará más larga mençión. Et caso que los mançebos para pelear sean más robustos e fuertes que los
viejos, mas según dize Tullio en el libro de Senectute, las cosas grandes non se acaban por fuerça
nin por ligereza de cuerpo, mas por consejo et por autoridat de çiençia. Et de las principales cosas
que se leen porque Alixandre fuese sienpre virtuoso e uitorioso es porque sienpre touo en su
compañía viejos consejeros, segunt que lo dize Trogo Pompeyo en el su XIº libro, que quando
Alixandre oiya de entrar en alguna peligrosa batalla, non tomaua consejo nin restabia en su secre<to>
en compañía, syno a los viejos espertos e sabios que avian continuado las guerras con su padre e
con su tio, a los quales non tenía tanto por caualleros commo por maestros. Et dezía que non metía
en la batalla synon omes de sesenta años porque ninguno de ellos pensase tanto en foyr commo en
uençer. Nin pensaste tanto que era ligereza de pies para foyr e dexar el campo commo fuertes de
braços para siguir uictoria. Et porque unos caualleros uiejos de su conpanía le supplicaron que le
diese liçençia para foyr reposar e que en su lugar uiniesen seruir sus fijos, dize que les respondió
Alixandre e dixo: “yo más quiero la grauedat enseñada de los uiejos que la ligereza syn deliberaçión
de los mançebos”. Et ansí Alixandre sienpre açertó en sus fechos e fue virtuoso e uictorioso por non
exeludir a los uiejos de su lado commo dize el prouerbio.

Ca muy tarde al absente


fallan justo
nin por consiguiente injusto
al presente
(2 col) oye de continente
jamás libres
pero guardas que delibres
sabiamente

12
Es la única vez en la que aparece un signo abreviativo de nasal en esta palabra.
24
(al margen del proverbio) En aqueste prouerbio prueua el marqués por razón natural lo que en el
precedente (línea normal del texto) prouerbio dixo que se pribaua por enxiemplo. Et la razón por
que al absente non fallan justo nin injusto al presente es porque él dize mal del absente. Justifica e
robora su causa e razón quanto más puede e inclina e induze el coraçon del que oye a que de fe a
sus palabras. Et commo non está quien responda por el absente, presumese que es culpado el
absente en aquello que de él se dize, del qual se sigue lo otro que dizen que non fallan injusto al
presente por quanto niegan todo lo contra él, e lo que el aduersario ponía por çierto e en negarlo
faze lo dubdoso, e commo dize Tullio en la retori<ca> nueua, quando alguien es culpado de algunt
crimen sy non lo fizo, negarlo ha del todo, e sy lo fizo, dara justas causas e razones porque ello deui
e pudo fazer, e así desechan de sí el crimen que les es inputado. Et por tanto, el principal
fundamento en las leys es que toda cosa que en juyzio es fecha, contra absente non contumaz, que
es ningún de derecho. Et el mayor deffecto en nullidat que en qualquier proceso se suele poner sy es
que la parte non fue citada. E por tanto, quanto Adán pecó e Dios le ouo de condepnar por su
desinobediençia e menospreçio dize el Testo que Dios le çitó e llamó para que diese razón de sí sy
alguna tenía quando dixo: “¿adónde estás?”, que Dios bien sabía adonde estaua mas porque no se
podiese dezir que dios avía proçedido contra él syn le oyr e llamar, siendo el absente e non
contumaz. Por ende, Dios le quiso llamar e oyr e porque non touo razón suffiçiente por sí, lo
condepnó aunque el quiso adelgazar su crimen quando más pudo. Quando dixo: “la muger me dio a
comer e comí”. En aquesta razón e fundamento se fundó Medea segund

folio 28 v
(1 col) introduze Séneca en la setena tragedia en la fabla que avía con el Rey Creón, suegro de
Jasón, quando la quería desterrar de su reyno que le dixo ella que le dixese por qué crimen por qué
culpa la desterraua, que no procediese contra ella syn la oyr, e que ella estaua presta de mostrar su
inoçençia e ser libre de culpa. Et por que el rey Creón le dixo burlando della: “la muger inoçente
demanda por qué causa la d[i]estierran”, quería dezir que tan mala e tan culpada era que a todos era
notorio. Et que non deuia ser llamada, pues notoriamente era avia por culpante. Respondió Medea:
“sy tu siendo rey representas persona de Juez, conuiene que me oyas. sy presentas 13 persona de
tiranno e injusto omne, bien me puedes matar syn causa”. E por que el rey Creón todavía porfió en
desterrarla e mandarla que saliese del reyno, concluyó Medea, e notablemente, que qualquier que
manda alguna cosa syn oyr la parte aunque el mandamiento sea justo en lo mandar, es injusto. E la
razón deste notable dicho de Medea, es lo que de suso dicho es que segunt derecho e natural ley
diuina e humana, ningunt juez deue proçeder contra otro syn le oyr. Et dize el prouerbio que caso

13
Representas
25
que oyas la parte, que non libres falta, que delibres sabiamente por quanto conuiene auer
informaçion e resçebir pr<u>eua sy tiene alguna uerdat lo que por la otra parte es alegado, e
despues auer maduro e deliberado consejo presopuesto la prueua e informaçión, que es lo que de
derecho en aquel caso se deue fazer, e vna de las mayores nillidades que pone los jur[ri]stas que se
puede opponer contra qualquier proceso sy es que fue fecho aélerado e syn deliberaçion. Et esto es
lo que dize, pero guarda que delires sabiamente.

Tanto tiempo los romanos


prosperaron
(2 col)quanto creyeron e honraron
los ançianos
mas después que los tiranos
consiguieron
muy pocos pueblos vinieron
a sus manos.

En aqueste prouerbio prueua el Marqués por enxiemplo e esperinçia de lo que pasó de suso e ha
dicho que todo el tiempo que los romanos siguieron el consejo de los viejos e los honraron
prosperaron, e como aquello çeso que çeso su Inperio que al tiempo que ellos gouarnaron y la
republica suya regiase por ciertos omnes que llamauan Senadores, el qual nombre e palabra uiene
de vn uocablo latino que dize Senes y quiere dezir viejo, e de aqueste dizen Senadores que quiere
dezir los viejos. Et commo los romanos ayan prosperado, por lo qual dize Judas el Machabeo en el
primero libro de los Macheos, adonde dize: los romanos por su consejo e prudenía
pusieron/poseyeron todo lugar que era aluenen de aquellos e a los reys que contra ellos se
leuantaron, fereron con gran plaga e a toda Galaçia e España poseyeron so su tribu<to>. Et a
Felippo, rey de los Persas e Antonio, rey de Asia, que tenía çiento e trynta elephantes e a las
çibdades e tierras de aquestos, poseyeron so su tributo e subjugaron los çercanos e los que estauan
lueñe e todos los que oyan su nombre, los tenian, lo qual dizen que cansaua, la prudençia suya, e la
fe que tenían a la cosa publica14. Trazientos e trynta eran los que la gouernauan, e dauan a vno
soberano poder en cada vn año. Entre ellos non avia inbidia nin zelo. Por lo qual dize que Judas
Machabeo puso su amistança con ellos, así que todo el estudio e solliçitudo de aquestos era
entender en pro comun e bien de la cosa publica. E non curar

14
Traducción literal del latín Res Publica, que más arriba aparece con la palabra que se usa en español para este
concepto: República.
26
folio 29r
(1 col)del interese priuado segunt dize Tullio en el primero libro de offiçios, que dos cosas avia de
fazer los que querían aprouechar a la cosa publica. La primera que oluidado el interese particular e
priuado, todas las cosas que feziesen las refferiesen a la cosa pública. La segunda, que curasen todo
el tiempo de la cosa pública e que non menospreçiasen de curar parte e dexar parte e quanto tiempo
los romanos guardaron este consejo, tanto la cosa pública, suya de pequeña le fezieron grande
segunt que dize Cathon, cuyas palabras pone Sant Agustin en el septimo libro de la Cibdat de Dios
en el IXº capítulo. Non querades pensar, dixo Cathon, que nosotros mayores que por armas fezieron
su cosas pública de pequeña grande que sy asy fuese mayor multi<tu>d tenemos de compañeros, e
çibdadanos que aquellos touieron e mayor conpaía de armas e cauallos. Mas otras cosas fueron que
nuestros mayores fezieron grandes de las quales ningunas tenemos nosotros 15. Ca estando en casa,
touieron industria en el campo nuestro Inperio el coraçon de aquellos estaua libre e derecho en
consejos, e non estaua enbueltos en luxurias nin en peccados por aquestas cosas que nosotros
tenemos la luxuria la auariçia. La cosa pública está pobre, la familiar rica, los galardones que se
avian de dar por virtut uendense por dinero, por qual theosoro de la cosa pública fuese rico. Las
faziendas de aquellos eran pobres. Agora corruptas nuestras costunbres acaeçe el contrario, que el
thesoro de la cosa pública está pobre, e nuestras faziendas ricas, lo qual es cosa desaisada e corrupta
de toda salut. En el qual dicho se concluye e uerifica todo lo contenido en este prouerbio que
después que los romanos consiguieron a los tiranos que son aquellos que procuran más el interese
priuado que el público (2 col)non solo pocos pueblos venieron a sus manos, mas avn pudieron los
que avían gana<do>.

Inquiere con grant cuydado


la sçiençia
con studio e diligençia
reposado
non codiçies ser letrado
por loor
mas sçiente reprehensor
de peccado.

En aqueste prouerbio muestra el Marqués con quanta solicitud e diligençia deuemos inquerir e

15
Aparece muchas veces separado, pero lo escribimos según es correcto actualmente.
27
buscar la sçiençia e para qué fin la deuemos inquerir e buscar. Segunt que dize Aristotiles en el libro
que conpuso del anima, adonde dize que la nuestra ánima al tiempo de su creamiento es así como
vna tabla rasa en la qual non esté pintada cosa alguna, e está desnuda, e inperfecta e [tachado] presta
para auer perfecçion e sçiençia e costunbres. Pues sy así es que la perfecçion del anima es la
sçiençia bien exorta e demuestra a que el Marqués que la inquiramos con gran cuydado, que segunt
dize Cathon, aprende alguna cosa que commo la fortuna se aparte prestamente, la sçiençia queda e
jamás dexa al omne desaconpañado. De lo qual dize Policrato en el su VIº libro, que el emperador
Octauiano, caso que fuese enperador e monarcha así mandó instituir e doctrinar a sus fijos e fijas,
que sy la fortuna les fallesçiese, que sopieren sçiençia por donde se mantouiesen, e a los fijos
fi<z>o 16 aprender al arte de la cauallería e que se exerçitasen a correr e saltar e nadar e lançar
prendas e dardos con las manos e con fondas e a sus fijas fizo doctrinar en todos los ofiçios de lino
e lana, porque sy por caso de fortuna veniesen en estado de pobreza por

16
Marca como error una “j” y sobrepone la “z”.
28
4. ANÁLISIS PALEOGRÁFICO:
4.1. ALFABETO

letra mayúsculas minúsculas


letra mayúsculas minúsculas
A
R
,
, (final de
B palabra) ,
S (final de
,
C palabra),
, T
D U
,
, ,
E V
,
X
,
F Y
,
G Z
, ,
H

I Como ya hemos dicho antes, nos encontramos ante una


J letra gótica cursiva textual de tipo precortesana con un
, módulo mayor en partes destacadas, en el caso del
fragmento trabajado, en los proverbios.
L
M Las letras “u” y “v” tienen la misma grafía tanto para su
valor vocálico como para el consonántico. Algo parecido
N
ocurre con las grafías de la “i” y la “j”, aunque éstas sí
que se han transcrito según el valor actual.
O
En esa época existía la ç y el fonema /ᶇ/ (ñ) aparece con
P el signo de abreviatura de la nasal, por ser en esa época
como una geminada, pero que al pronunciarse
Q palatalizada como en la actualidad, hemos mantenido
como “ñ” en transcripción.

29
4.2. NEXOS:

: dello
: st, , (en este)

: nt (pensamientos)
: ni, (tenía)

:Sç (escusaras) : d + vocal (i) (dios)

: ch (muchas) : ll (cauallería)

: rr

: as

: esc

: çe (como en Çésar o Mançebo)

: Nexo de vocal + r
(injuriar)

: z + vocal, en este caso “o” (fizo)

: fil,

: as, (llagas)

: ri, (gloria)

30
dignidat:
4.3. ABREVIATURAS:

doctrina:

Nuestro:
Santa Escritura:

primero:
pronto:

manera:
cartas:

gran: cámara:

philosophos: çerca:

tierra: sentencia:

natural:
Aristóteles:

tiempo:
ser:

guerras:
proverbio:

ninguno:
caballeros:

pero:
graçia:

alguno: pública:

libro:
capítulo:

que:
marqués:
escribe:
esquivez:
31
iniquo: aquel:

quanto: qual:

contra: quando:

romanos: epístola:

omne:

4.4. SIGNOS DE ABREVIACIÓN:


Nasal: , es un signo sobrepuesto a la letra. Puede ser de varios tamaños y formas, es simplemente
una raya horizontal sobre la letra o palabra a la que afecta.

Signo especial de abreviación para la “q”: , en contextos como , “que le”.

“Ua”: , sobrepuesto a la letra sobre la que va, en palabras como “qualquier”, “qual”,
“quando”… Ese mismo signo también se usa para la “l + a” o “r + a”.

: Signo especial de abreviatura sobre la “p” que modifica todas las palabras con las que aparece.
Suele significar “pro”, “pre”, “per”, “por”.

: Es otro signo especial que afecta a la “v”, y que suele ser “ver” o “vir”, como en “verdad” y

“virtud” o “verga”. Virtud: , Verdad:

: “Con” en palabras como esas y también en composiciones como “consejero, consejo”.

consejeros: , consejo:

32
: Signo tironiano, “et”, junto con:

LETRAS SOBREPUESTAS:
“O” sobrepuesta, que se lee junto con una líquida o una vibrante, es decir, “r” o “l”: , como en

otro:

“I” sobrepuesta, que también se lee con “l” o “r”, como en el siguiente ejemplo, donde se lee

“crimen”

“E” Sobre puesta en palabras como

33
5. BIBLIOGRAFÍA

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Madrid, Gredos, 1992.

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MORENO GARCÍA DEL PULGAR, Manuel (2007) “Cancioneros y codicología, una propuesta de
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35

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