DOCUMENTA, No. 33, Afio II, Setiembre 1973. Organo Informativo Tecnico Cientifico del Ministerio de Pesqueria, Lima. Division del ambiente marino en dominios y dvisin del plano liter ralen zonas. por sergio staffieri Tomado de “Mar y Pesca”, Hal ee y bana, DOMINIO COSTER DOMINIO PELAGICO DOMINIO BATIPELAGICO Dominio — AgISAL — réxime ‘at literal LOS AMBIENTES MARINOS Si bien primera vst (y super cialmente también) s¢ muestra como tun ambiente uniforme, en realidad el ‘mar presenta gran variedad de condi- ciones ambientales que nos obligan a subdividirlo en zonas biolégicas bien definidas. Como tales zonas estin po- bladas en todas sus dimensiones espe ciales, se deben clasificerlos.seres ma- rinos en distintos grupos, segin el am- biente en que viven y su peculiar modo de vida. ‘Asi, tenemos tres grupos en los que estén comprendidos tanto anima- les como vegetales: el bentos, el nec- ton y el planeton. El bentos esté cons- tituido por todos, aquellos organismos animales (zoobentos) y vegetales (fito- bbentos) que viven en estrecho contacto con el fondo. El zoobentos puede ser ulteriomente dividido en cuatro gru- pos, segtin los animales que lo formen estén fijos al fondo 0 sea, privados de movimiento— 0 pueden ‘moverse de uno u otro modo. El bentos sedentatio comprende aquellos seres carentes de sistema ambulatorio que pasan su exis tencia fijos al fondo, como la actinia, 38 las madréporas y 40s corales, por ejem- plo. Vermes y moluscos constituyen el bentos rastrero, mientras los crus 20s y equinodermos estin comprendi- dos en el antedicho bentos ambillato- rio. Finalmente tenemos el grupo com puesto por aquellos organismos que, no obstante nadar, necesttan de 1a ve- cindad del fondo, en cuyo contacto ppasan buena parte de sus vidas, Ejem- plo notable lo hallamos en las babosas. Bajo el término necton, a su vez, © agupa a todos aquellos organismos animales que se mueven activamente, esto es, que nadan y no necesitan dela vecindad del fondo (como buena parte de los peces). Finalmente tenemos ¢1 plancton, que es el conjunto de todos los anima: les (zooplancton) y los vegetales (fito- planion) que se mueven paianents, levados por las corrientes. ‘Aiin es bueno tener presente que ‘muchisimos organismos marinos pasan de un grupo al otro en el transcurso de su vida, En los salmonetes, pongamos por caso, las huevas y los estado lar- ‘ales son plancténicos, Los estados ju- veniles forman parte del necton y los individuos adultos viven en contacto directo con el fondo, Consideremos ahora las divisiones horizontales y verticales del mar, es de- cir, los ambientes y dominios biol6gi- cos. A partir de fa costa se denomina como. dominio neritico 0 costero a aquella zona que, partiendo del Limite alcenzado por las olas durante Ia marea ata Iega hasta el extremo de la plata- forma contienetal, 0 sea, hasta cerca de 200 metros, El resto del mar consti tuye el dominio peligico y es, como extension, la mds importante, Verticalmente podemos sefialar tres zonas: més lejos del dominio neritico 0 costero, que habiamos visto ya como subdivision horizontal, tene- ‘mos e] dominio batipelagico 0 profun- o (Gesde 200 2 1 000 metros), pobla- do del bentos profundo y que esté for mado casi exchusivamenie por zooben- ‘us, Mas allé de los 1 000 metors, tam- bién compuesto exclusivamente de zoobentos (el bentos abisal), que for-ma la poblaci6n del ambiente restante, esté el dominio abisal. El dominio costero esti dividido en planos: el planolitoral, hasta 70 me- tos, y el plano sublitoral, de 70 m ‘ros en adelante. A despecho de cual quier impresi6n superficial, el Ifmite entre el ambiente marino y el ambien- te aéreo (al menos en lo que concieme alos organismos) no puede situarse en aquellas regiones donde las costas ¢s- ‘én constantemente emergidas o cons- tantemente sumergidas, aunque los dos reinos se superponen de una faja bas- ‘ante amplia cuya extensi6n viene de- terminada por la morfologia de la cos- ta y por la altura de las mareas, as{ como pot los. rompientes. Mas esto conlleva ulteriores y més complejas subdivisiones.. . En la zona supralitoral_viven snimales considerados marines que, parad6jicamente, no sobreviven a in- ‘nersiones prolongadas, En esta zona, @ a que también se le lama zona de persiones, encontramos formas vivien- tes adaptadas a resistir perfodos de de- seoaci6n (como la Littorina neritoides © al “diente de perro” y formas que se refugian en Jas cavernas hiimedas, de Jas cuales salen s6lo cuando el aire est particularmente saturado de humedad, como la Liga itdliea ola “cochinilla de los artecifes”). En la zona mesolitoral o zona de marea, sujeta a inmersiones y emersio nes periddicas, viven animales como ls actinia equina, llamado cominmente “tomate de mat”. Prosiguiendo, encontramos la 20- na infraliforal o zona eostera superior, que no llega mas que al limite inferior de las extensiones de posidonias (alre- dedor de 30 metros) y que est pobla- da, en su mayoria, por organismos que ya’estamos habituados a ver. Finalmente tenemos Is zona pro- xlma o zona costera inferior en la cual se aprecia la gradual disminucion de las especies vegetales a medida que se ex- tiende (y tanto es su extension, que en al plano subsiguiente asistimos ala de- saparici6n del fitobentos). ‘Al igual que en tierra firme, tam- bign bajo el’agua Ia naturaleza del substrato es variada, no obstante las estériles y esquemiticas divisiones en planos que hemos hecho y que de ‘ben ser consideradas como un esquema muy general y de limites muy eldsti- El fondo que pude ser considera- do tipico, es el fondo rocoso, Esté for- mado por masas amontonadas 0 sep2- radas entre si por franjas de arena o de dotritus, a menudo recubiertos de posi donias. Muchas son las guaridas y las ‘cuevas en las cuales pueden hallarse co- sas_interesantes.... Frecuentemente basta remover una piedra para encon- trarse ante una mirfada de seres colo- reados, como los poliperos, moluscos, ete. Con frecuencia, donde termina el Fondo rocoso se extienden las praderas de posidonios (Posidonia ocedinica que, con Ia Zostera marina y la Cymodocea nnudosa, constituyen los Gnicas ejenr plares de plantas marinas que no son algas, sino fanerSgamas). “Tenemos, después, los fondos de detritus 0 fangosos que de ordinario estén situados a una cierta distancia de costa y_ que estén caracterizados por la presericia. de conchas, moluscos y de- iritus varios con mezcla de area fina y angosa, ‘Muchos animales que sintetizan las sales de calcio (como los corales, madréporas 0 briozoos) y las algas cal= creas, originan el antedicho fondo co- ralino’ que en especiales condiciones, puede alcenzar enormes extensiones (por ejemplo, la Gran Barrera Coralina de Australia), Finalmente hay que sefalar un th po de fondo que muy frecuentemente no se toma en. consideracién, dado su aspecto aparentemente desértico: el fondo pedregoso. ‘Ademis de lenguados, ayes, trigo- nes y peces torpedos, pueblan este fon- do un gran mimero de especies z0016- gicas que viven dentro de la arena y ue, por tanto, han sido objeto de una observacién menos apresurada y super- ficial: ofiuros, erizos de fondo, molus- cos iamelibranguios. y_ gaster6podos son s6lo algunos de los innumerables seres cuya existencia se revela por mi- riisculas hinchazones y brotes que constelan el fondo. Tal es el ambiente marino que, a un simple observador, podria parecenle uniforme y° silenciosamente acoge- dor... Un erizo de fondo (equinocardium) en su ‘suarida excavada en la ‘arena ‘He aguf a tres moluscos lamelibranguios que habitan Tos tondos pedregosos: eardium, veuus (almeja) y soles 39