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PLENO JURISDICCIONAL REGIONAL PENAL LMA qi commas by u9e REINCIDENCIA Y HABITUALIDAD. ARTICULOS 46-B Y 46-C DEL CODIGO PENAL, INCORPORADOS POR LOS ARTICULOS 2° Y 3°, RESPECTIVAMENTE, DE LA LEY 28726 41. zCual es la diferencia estricta entre la Reincidencia y Habitualidad que establece la Ley N° 287267 Fundamentos: Ello se planta pues aparentemente para la habitualidad no se estaria ceca a of 99 el agente haya sido condenado por delito sino solament alison, verse vinculado en procesos penales djatitss por hechos penales ai s en un lapso de cinco afios. % @ ad rs 2. gPara aplicarilg-Reincidencia y Habitualidad hay que-tener en cuenta las condenas anteriores previstas. en el Codigo” Penal, leyes especiales, condenai r ifftares? BE 3. gCémo se efectiza la I Postura 01: E juezesta, maximo _legal.en' ‘ABteio ‘ age y f tipo penal a ser ap! agravado, pudjéndo-imponer un una mitad mas:(reincidenci del maximo legal del t Fundamentos: \Una_ primera. posiciones asumidas por articulos 46-B y 46-¢,de inaplicables al casdx:concreta_eni. u ‘ge llegé incluso a asumirse en el Pleno Jatisdiecional':Flsgionai Renal efectuada en la ciudad de Arequipa en Octubre del afio 2006. Sin embargo este tema ha sido abordado por el Tribunal Constitucional (sentencia del 19 de Enero del 2007) al deojarayringy ada degi ityajonglided interpuesta por el Colegip"de Ab: C No ey 28726. En el actual contexto, y teni cuienta [08 criterios orientadores del Tribunal Constitucional debe tenerse en cuenta que en estos supuestos de reincidencia y habitualidad las penas “... no deberfan ser tan onerosas que superen la propia gravedad del delito cometido, ni tan leves que signifiquen una infrapenalizacién de los delitos y una desvalorizacién de los bienes juridicos protegidos que fueran afectados...”, lo cual actualiza el debate respecto a los principios de lesividad ( articulo IV del Titulo Preliminar) y_ne bis in idem material, asi como un aparente regreso a un derecho penal de autor. todo. 8) ie.ingluso basta un tercio 0 e3 ivamente) por encima ; cisar es gle las iniciales iira..die considerar que los ionales y por ende 2 ua PLENOJURISDICCIONAL REGIONALPENAL LIMA OB, Os 093, Asi, una primera posicién de dosificacién de la pena se desarrolla tomando como base la pena maxima fijada para el tipo penal (principio de legalidad) lo que implicaria que en los supuestos de reincidencia y habitualidad las sanciones serian sumamente elevadas. La otra posicién esta orientada a conciliar la dosificacién de pena con ios principios de culpabilidad y proporcionalidad, que en esencia constituyen limites y prohibicién o interdiccién de exceso en la sancién a imponer, lo que permitiria que el juez en el caso concreto, al determinar la pena, aplique razonablemente la formula prevista en la Ley 28726. Es de advertir que existe una marcada diferencia respecto _a la prognosis de pena segiin cada posicign. Por ello es importante no sélo asumir una de ellas sino también as t riJosycrite deben tenerse en cuenta para su dosificacién. 1 Gasteg OF A @ PODER JUDICIAL ws ws INDICE: 4. Régimen Legal Peruano. LEGIS Peri SA. Tercera Edicién 2008. Paginas 26-27, 62-63, 324-326. 2. R.N. N° 011-2004. 4EI hecho de que el procesado tenga antecedentes penales o sea reincidente Es indicio de su responsabilidad penal por la nueva imputacion?. 3. ORE SOSA, Eduardo A. “El endurecimiento del derecho penal a través de las leyes 28726 y 28730". En: Actualidad Juridica. Tomo 161. Junio 2006. Gaceta Juridica. Paginas 13-21. 4. PENA CABRERA FREYRE, Alonso R. ‘La ley penal sobre reincidencia y habitualidad. EI retorno a los postulados del positivismo criminolégico”. En: Actualidad Juridica. Tomo 151. Junio 2006. Gaceta Juridica. Paginas 23-31 5. REATEGUI SANCHEZ, James. “Modificacion de los requisitos materiales de la prisién preventiva. La reduccién en la pena probable y la incorporacién de la habitualidad delictiva, En: Actualidad Juridica. Tomo 151. Junio 2006. Gaceta Juridica. Paginas 33-36 6. PELAEZ BARDALES, José Antonio. “La reincidencia: Es preciso reponerla como circunstancia de agravacién de la pena?. Paginas 18. 7. TRIBUNAL CONSTITUCIONAL. “Sentencia__del_ leno Jurisdiccional de! Tribunal Constitucional N° 0014-2006-PI/TC det 49 de enero del 2007" 8. CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA. Acta N° 005-2007-A- CCAPPJRNMP-CSJLIPJ: Reincidencia y Habitualidad”, Pleno Penal Distrital. Julio 2007. 9. CARO CORIA, Carlos. “Reincidencia _y — Habitualidad”. Transoripcién de la ponencia expuesta en el Pieno Jurisdiccional Penal Distrital de la Corte Superior de Justicia de Lima, Julio 2007. 40.Corte Superior de Justicia de Arequipa. “Pleno Jurisdiccional Penal Distrital. Setiembre 2006”. Tema N° 1.2: Determinar desde ‘cuando opera el agravante de la reincidencia y habitualidad para la aplicacién de la ley 28726.” 110 114 124 134 139 143 175 183 194 PODER JUDICIAL PLENO JURISDICCIONAL REGIONAL PENAL “REGIMEN LEGAL PERUANO” REINCIDENCIA Y HABITUALIDAD ts LEGIS Pert SA. Tercera Edicion 2008. Paginas 26-27, 62-63, 324-326 . ~ “00 161 REGIMEN PENAL PERUANO LEGIS Lima + Bogoté » México D.F. + Buenos Alras + Caracas » Santiago + Miam! eR oO LEGIS PERU S.A, Gererte Genera Andes Galindo Vilamizar Rvitin y conrontacion: Depo, de conecciba LEGIS-PERU S.A. Diagramacién Depo. de preprensa etal LEGIS-PERU S.A, ’ Diseio de carla: Praprense Edtrial Ingresién: LEGIS S.A (© 2008 Legis Pero S.A, “initad Morn 990- Linco Uma - Pest Cental Tetons: 712-2400 Vonisy seri a cle: 7122426 ‘www Jegis.com.pe- leis @legis.com se Régimen Penei Peruano ‘TERCERA EDICION. 2008 Hecho et daésio legal en la Biblioteca Nacional del Pend N*; 2007-11185, ISBN: 976-9972-738-265 odes ln derechos reservados. Prohbida la reproduccion paca o foil boo cualquier forma. Esta bra, propedad regisrada de Legis Edicres S.A, s el resutao de sucsivas actualzacones sobre los agnaleselaborados e! ato 2005 por Angel Alberto Rociguez Urbina. Le actusteaion dela presente ‘edcién este a cargo de Angel Alba Rodriquez Usina. LEGIS PERU S.A. no absuelve consultas de carécter legal, se atlone a fa norma conjunta, hy en da intarnacional, adopteda de tiempo atrés por la Asociacion Americans de Abogados —Amercan Bar Association fe Asociaci6n de Editores de fos EE UU., que ordona advert en cada edition: “Esta publicacion esta destined a proveer iformaciones precisas y confiables con relacin a las ‘matarias en ella comprondidas,y se vende an el entendida da qua el editor no presta servicios de ‘consultoria legal. Si se requieran‘astos servicios debe buscarse un abogado competente”, Impreso en Colca! Printed in Colombia 4 beulage SRRSTREQK RSMRSVIM SRSM 249s % CODIGO PENAL PERUANO PENA DE MUERTE $0062 cons, ART. 140. pena de mero sti pude apcase por feito do wii a a pata en cso ce gue, vo de tise, conforms & as Tyes yeas de os que cl Pers os pate oblgada, § 0083 _CONENTARO—Miacuaién con pine plo de legata. Ls proicen dig ae, Se apr oe qe res aren naval preva ot nts fo major incon co opr de Est pohbion octets onan on i e ichdasro no sl debe acon "no pros, so tabi, él hocks 6b Conocr acne y i carcino cortaio a sndon ftom En cmacion, be epactn oe ase pn flo mo il exge a doin ct spun do teh Bice sino fab i Inia dt, Got concern : no implica, en ei legislator Ia fijacién definitva @ inconmo- ve dean pons “pene cbnoaneredtsrninede ot {dase hac, sara compl con ol pepe ce ‘~sroparclrand dea snes, oo anda rar se ( Datta expects éelneci yoclnesperaes el aarp Impoctn 2 pace recone a je a se ers ter lus sacare ene ime Yt bio, aes cen ‘se le parmitia feria por debajo de este minimo, teniando fe cnn as crsanian que snr lal 48 peta om pena aternvas sb e caps tl rai gueDeveen ae, At el Tito Pro. sre Code Parl (6020 882), § 0064 cP. ART. VI_—Garantia de ejecuctén. No puede ejecutarse pena alguna en otra forma que la prescita por a ley y reglamentos que la de- sarrolten, En todo caso, la elecucion dela pena serdintervenida juiciaimente. (§ 1034, 16364, 31821, 91885, 32204) $0065 cP, ART. Vil—Principio de culpabilidad. La pena ~yequiere de la responsabilidad penal del au- |. Aor. Queda proscrita toda forma de responsa- bilidad objetiva. (§ 0494, 1478, 31827, 31830, 32204, 32207) § 0066 sURISPRUDENCIA Principio de cupabie dad exige mas que Ia simple afectacién de determina: ‘os bienes juridcos. .)pripio de eupabliad, que. um exigecia de a cite del esd de derecho, se ‘derive como ua piso conttuconl inplsto que Has ‘a plesed pualva del Estado, Pr ende, no best 8 sole § 0062 stectucto 0 puesta en pelo de detrminads benes jo. ‘lcs ave el drecho panel protege. 6 principio segin a! tl no ay pea sn doo culpa exge que elector hays ‘stuado con vlunad de efectos, Ese cleo ost reco (oon etal 12 dl Céclga Penal de 198. .)° (TC. Sent, one 04/2003, xp. N*O10-2002-AUTC. Pres. Alva (Oren Ver ext conpeto en nent y CO-Rom. § 0067 _JURISPRUDENCIA.~Exigencia de respon. sablidad subjetiva en el proceso penal fenciona como limite a potestad sancionadora del Estado...) un ile 2 fa polatad sancionatria dl Estado estéropreseniado ‘orl principle de cupabidad. Desde este punto de visa, fa sancibn, peal odin, abo pce sustentare an ‘a comprebacion de rasponsabided subjetive ds agente intact de ot bie uric. En eee santo, no as cont+ lucloraimone acoptaie qu una persona See sarcionade por un ato una onision de un doer Jue que noe ‘0a imptabe (°C. Sent nv. 24200, Exp. W* 2868- 2ODUAATTC, Pres. BardellLartgoyen) § 0068 COMENTARIO.—Responsablidad subjtva pot el heoho. E! prcipa de cupabicad, 0 més Ineele dhe, pncpo de responabiidad subjetva ‘aco, ence uname na onl ese ‘la persona humana ya su Rorad que le es consusian- ‘is El principio implea~39 po s- fares lms ts puniand io mismcs, que eigen praia inposicin wre Sanclon penal lo slgeente: 2) qua no se taps responsable a suo por dete sero: prinpio ce persona ce las ponas; que sa casigue slo conducas, estos y no formas 4e te. picplo de respoasablad po ol hecho, ) que fl hecho soa matariment causedo por el syso, ave ot hoch haya sido qutigo(dloso) ose haya debide ala i deed: pina deresponsebdad sb) que panda esidrase cbable del echo dios oculoso a su av {oh poder aibusels namaieni ss, cone product <6 wn malvaion normal: prinpio de imputcibn personal, $0069 c.P. ART. Vill -Modificado. Ley 26730, Art. 1", Proporcionalided de la pena. La pena no puede ‘sobrepasar la responsabilidad por el hecho. Esta norma no rige en caso de reincidencia ni de habitualidad del agente al dai. La medida de seguridad sélo puede ser ordenada por into- reses piblicos predominantes. (§ 1478, 2146, 2184, 31827, 32203, 32204) 0070 JURISPRUDENCIA.—Principio de proporclor Skate longer ong puede sho también concrtzs exigencias de justicla material “(cE paeilo do proportonalad 6s un prio gene {af del derecho expresamentepostvicado, cura saltac- tna de analiarse on cuaguer Sto de derecho... En su conden de pcp, su ambto de proyercén to Se cnarsrbe sto al and acto hc den erect bajo ur estado de excepctn, pues como lo dispone dicta ie asttiece cade propo ‘ayaa ipo (.) core ‘siominer | edad dele I eoecuacc ‘ucla, on 0 inlarses cine ye vue se fos ines doy enas mend sloxsteun {onable ont, (10 Set, @ ‘ended ig 0071 de las pent propor tad pana ‘elon ante por fa can alae entn rnp co: ‘mismo m0 y pera. |.) uarto F ‘nie detto ‘nunclatran Qeinta F matanea de nercas 0 05 siersion, E ‘pena dean fires foc onal, land ‘dab. a Pe. Teme) nds bins j= np 690 of oe actor haya fai ed r0e0- 994, (oJ (7. Te. Pes. ANB ps yn formas hecho, B) gue V8 cin person 730, Art. 1 na no puede jhacho. Esta fencia ni de a medida de da por inte- 1478, "46, Z ae proporcio- Prin who, erales laposcénconttaloal, ela sive pore aelicar cualquier Sto rect do on aiuto sabato ce la persona, Gepondiontamento de que aque! 38 hays deere 010. ¥ lax ponas, desde igo, conten alo qe lan 85: Irngen abs derechos de la persone...) Ene meds que ti prinopo do propecoralied se dev da cléveula de! tslado de deracho, 6! ro séloconpota una garati 40 guid jr, sa ann cancels eg oust maton Es doc, mpore a legiada qua, of more Ao ecttlece os panes, ols obedezcan 8 us Jui <8- hada propocan arte el defo cometco yf pana quo se ‘aye a ingore (.)(§ 005) (oo) Goreponde ol Sto dl egisnr, af momento de deleminer be panes, ovate faetores aes mofo 1a ced éal conportaniono 0's perepcin soca eave Te adecvecén ete dello y pons. (.) a Tbural Const tuctns), an cambio, fe correapande ndagar slo benes O ntrses gues aan de protege sono natralza cons ficial por tert, con soclnenerlovants, ain, fovauare fa rode 6 [ones y necesaria pe lcanzer foo fiae de prtecibn gua se pesiguan por ro eis cras fponag mencsaftias de ibaa y,fralmene, urgsr ence un deeagulr maniiasts exo es, exces ra- Zonabl entre i sanciny fa rad de ls nome. (.)° {T0.Son, ena 02003, xp. N O10-2000-AV70. Pes, iva ‘reac 150,152) re conpletzen erty O-tom, $0071 _PLENO JURISDIGCIONAL —Propesionaliad ils pana, .) Pero. Por conser: El principio ‘8 proprcorelied do las pena o3 un Tint fa pots {ad puri de Estado goo conse on el uico do ponde- ‘acln nt fa carga coacvade i pena yon prsagudo ‘or le connect lgal. Tine que exit una propor. faldad et graveded dl deo insta) yf pena. Esto Princo conglenenta ol prneipo co culpable, que on STrismo a0 garenza fe hosearaprooreon ene deo pea. (x ‘Guarte- Por consenso Los ertaos de proporconaied ‘nia alo fa pera qu pueden ular ls jveees son ‘uncltivemorte es sguinis: ) importa 0 rango bien [ule protogito, 0) ravedad dol losin a bin jurco ‘role, eto soll el Ptta comet rade de ros Font dele condita crminada) d) os dfeanis me- ‘ios do conisin dl hecho pun, 0) o! grado de ejst- ‘ince hecho pun, ear de interencén dative, {les cordelonesparsorl del agente dd estado mots) Eo agent esoonsbied pana! atingié, grado de edu- acdn,ocesonaded vorsushabualida, ) a compar. famveio de vicina) comporemist del ator depots a hecho Quinta Po sansenen: En os casos de concurencia s+ mutinee do crcansianoas agravanesy atenuantes(9e- bros 0 eapocifcse) eblglot su apeciacin 0 con- ‘Sioracin. En al sopest, fs jusces para determina: ta jana dobenreeizar in proceso te compensacion rina! fn fos fatores da aueato y cisminucin df sancln onal, Fandoo!quatum ce I misa modante ecorecio {0 dl ar al ue cer sor movado an ere {en Praha hy, Tama t} § 0072 _DOCTRINA.-E! principio constituclonal de proporelonaliad o8 fundomento de la anturidcided {ee eulpablided.“Macarteo ancipl de proprcona- liad oe introduce as extooras de a antic y ia ‘upablldad en el darecho consttuconal. La responsabl- (ad dels parler por nrecion dela Constucn 0 elas lays (9, require do un dato efecto los be- asics potegidos no meramente une nenién que juga osva Esto se desprence de le rezbn do oot do fan peoples ettorgades a saber, ln de poteger 3 ls at ‘songs reece (..) en su vide, hoa, ions, croncis, { dembs darechos yNiverados(.). So's protec bones orc reciente anarazads justia la restiecion Ge las derechos yVoatades,ciyeprotecién iusimente ‘rene la Conltvlon, Par ora par, [aaplcacién dele pana consarada en [a ley debe tose ge acuerdo con 1 grace de clpabatad de! suet, El ucla de proorcie- Taldd es, pro et, rocesarsnont niu y castigo Inpuesio debe guardar simetfa con ol compaciiento y la eulpabdad del sujto al que so input (C-59185). (6. Cons ce Clanbla, Sent C070, fb, 2298, MP. Esardo (vers Mutez) §.0073 COMENTARIO.—Principlo de proporeions- lid, Es el pincpo de proparionaldad el que impica in tnulitiovaeratvo exe dele y pena, ol miso que 39 asiona en Droporin hala 6 esabiezza sobre Ie aldol hecho £s cierto que lat valorcions sociales también rent 1a proporional ieteas de seguridad, sin em batgo ay cue aad gue Ia inposicion de dstas vo sbic ior baneiios sociales qué puséen aportar, sina fundamentaimont, con el grado de Dolgrci¢ed ermin| dal seta con ia gravedad del he Epo emai y de los que ea probable que pueda comer. abe gusrdarproprcion g0074 C.P. ART. IX.—Fines de la pena y de las medi- das de seguridad. La pona tiene funcion pre~ ‘ventva, protectoray resocilizadore. Las medidas de seguridad persiguen fines de curacién, tu- tela y rehabiltacion. (§ 0001, 16360, 16361, 16982, 16985, 18264, 31821, 31888, 32204) (5 00750 105] Resorndos FUNCION JURISDICCIONAL §.0106 const. ART, 138.—Son prin y derechos de le fancion ju fiediesona: (ot 22._£] pincigio de que el réghmen penitenciario tene por ebjoto ta reeduczeén retatliaia yrencarporecidn Gel ponado ala sociede, §0106 - — 82 CODIGO PENAL PERUANO neweota haya trio las opvtunitades de compote sgin las nomas de corvveri oil (7 (Expos de moos ‘el creo Lepisatvo N° E35, pol uals expe el Césigo Penal) §1477 _coMENTARIO—cireunstanclescuttiesntes. a8 cieustanclas mocfcatvs -conlempladss 0 is a tYeuos 45 y 46 dol Céalgo Panel son elementos aciden- tates de eto, en lsd qua de aa ae depen elser ‘el deli’, sino blo su grvedad oatenacin. impor in ‘embargo, defender su corecia aplecén pues alo permits ‘expr al Juez que la cuaiicacin de la pera na sea 90 ‘uci de i erbiarieded sno é una ectvided meledosa, Tan inportant, para a defeca, 26 aloga ib concuron- ‘a de un eto de prbicin 0 9 po (Art. 14 08 C. Pa) ‘coma la apreciacioncorecta del qvanun de la pena (p0- ‘liad de cisinur 0 aumentr le pera det des I- ies as por Ia le) atonland, or ejemplo, alee ‘areca espontiaea gue huler Rocko del df 0 2 las ‘condlones personales y cicanstancias gue Hevan al co- ‘cient del agente 00 ae msn 12 ats que 05 aes ‘pena pata do bere, (§ 0868, 0566) En ol Smbo procesal so oxtonde 's importance dels atcals 45 y 48 dl Cécigo Penal por elempl, a moreno y detarnina y erdanertar a dtenln ole conpareenca -ilesln de medias ds cori persona). Resutan qual 4 sis, al no permit al juz incur on ura dbl velo- lag cieunstancie, por eomplo, cuando al jez enfat fapenaldad oun ascialo comatido tn alevosaalegando para oo la specacbn do la “alu: “tas cheuestancie de tampo, gar edo §1478 cP. ART. 48.—Indlividualizacin de la pena, Para determinar ta pena dentro de los limites fja- dos por Ia ley, ol juez atenderd la responsa- bilidad y gravedad del hecho punibie cometido, fen cuanto no sean especificamente consttu- tivas del hecho punible o modificatorias de la responsabilidad, considerando especialmente: 1, Lanaturaieza de la accién; 2. Los medios emplead 3. La importancia de fos deberes intingldos; 4. La extension del dato paligo causados; _._ Les circunstancias de tiempo, tuger, modo Focasién; 6. Los méviles y fines; 7. La unidad o pluralided de fos agentes; 8. La edad, educacin, situacién econémica y medio social; 9, La repatacién esponténea que hubiere hecho del dafo; §1476 10. La confesién sincera antes de haber sido descubierto: y 11. Les condiciones personales y circuns- tancias que leven al conocimianto del agente. 42. Incorporado. Ley 28726, Art. 1°. La habitualidad del agente al delito. 13, Incorporado. Ley 28726, Art. 1° ‘eincidencia El uez debe tomar conocimiento directo del agente y, en cuanto sea posible o ati, de la victima. (§ 0566, 15201, 15228) (4791505) Reseratos, la § 1510 JURISPRUDENCIA—Medlén de Ia pane y prnelplo de eulpbilida, “las exigencies que plan tear a delerninaion do's ona no a agoln eel pri ‘pode culpable, ya que no soa pracio que 9 pueda Cutpar af ator dl nacho que es ote 6 represicn pana! ‘io quo adem fa gravedd de ése debe cor proporlo- ‘at aa de! dla comet; el, a su vx, implica re20- ‘ocinienc de que le graveded ce la pena dab oxtar de termina para rascendenca soll dos hechs qu con ‘las raping, de all que result impascirabe I vlo- ‘clin de a nociied soil dt saque al ten juen: uo, para los efectos dol Inposiin dels pena al encauseeo (J debe teers on cuata sue conlionee personals, as! ama fe forma y cieuastecias do a comin dl vento eB, (a (CS, San, i, 042000, Exp, 28772000, Pres. Sopa Segue) §. 1511 _JURISPRUDENCIA.—Identiiession dol tipo isico como fase iia para a dotorminacion fuscia dd te pon. “.) Es del caso pracisar ue o ands ju- «leo pans! que corespands resizer, cuando se prod un ‘cami feistatv, 9 ests onfuneién a fos tpes invoc- sen a satan saga ayant, si a subsanciio apes qe resua del conto de a nue ey y, 80- ‘br ose base, si proce, adecuar a pons on fs eeinas de as arteves 45 y 45 ce! Codigo Penal en sv caso, ‘ropa tciad. En tl sonic, ben Je pana cya sut- luc s pide se encuentra det de oe marcos danas Iegilacin no extn mtv fandeds quo amarian que 4éslasa manooga, en fnto on la aetualiad ingore faim ‘posi dela pene méxina,resulando procednte la so- ‘eld do susttcén de a pans. (1. (Sla Penal Pera ‘ont, ja, O04, RH" 4042004 8.8, Pej Paredes) § 1512 JURISPRUDENCIA—Relncidencia y moa. fieacén Ge a pena...) i bien es cert ol Cécigo Po ‘al vignte no centompla fa anedeaiaoraleanea come factor do agravacsn de spon, tumbi o ito que para {a detominsien dia pons se dee fer sus condones personales y antecodates como factor de conociniato c- mindgano ot ustiidle reise antecedenies ponies... (C84. Sent, nov. 0672001, Exp. N3836-2001. Pre. Sin Hurtado) o®\os § 1519 ¢ ART. 46-4 Circunstan sujeto acti vante de la activo se ep 4 las Fust autoridad, f ‘cometer un ‘armas prop le sea auto nario public En estos « hasta en ur gal fijado pi ésla excedt privativa de La misma desempenia ‘mer parrafi adquirides cometer el Constituy el sujeto ac nitenciario + ibertad, co cipe el dali vado de act extorsion 0: ‘aumentar le cma del mé metido, no} aos de pe No serd a artic, cue revista al ésta sea ol nila. (§ 15 g 1514 iin sin Pi) Segundo, dei cio Pot er ye supueto ot Compete laa so 0 Ad 29 ‘elon con I 4 fvoabie ‘hitay 200, haber sido y circuns- fel agente, art. 1°. La Art. 1°. La directo det “itl, de ta | Reserva. do la pena y ia que plan ano a ie ue 89 pce presi penal i del evento 9677-200, ei6m dal tipo elén juaetal ans fr produc uo tipo invoce- ie subsurdn sly ¥. 5 oe trnines osu cas, cape suse de mes anorlon que part la ie eset Ia 30. Penal ses Pir wet) pla y mode 1 Clgo Pee vo us pare conciones imine penis (.). Pros. Siviae Aplicacin de la pon Aigner ea pant § 1513 CP. ART. 46-A—Modificado. D. Leg. 982, Art. 1° Circunstancia agravante por condicion del sujeto active. Constituye circunstancia agra- vante de la responsabilidad penal si el sujeto ‘atv se aprovecha de su conclcién de miembro de las Fuerzas Armadas, Policia Nacional, 0 ‘autoridad, funcionario o servider publica, para ‘cometer un hecho punible o utliza para ello ‘armas proporcionadas por el Estado 0 cuyo uso le sea autorizado por su concicién de fu nario piblic. En estos casos el juez podré aumentar la pena hasta en un tercio por encima del maximo te- gal fjado para el deito cometido, no pudiendo sta exceder de treinta y cinco afios de pena privativa de libertad La misma pena se aplicaré al agente que haya desempofiado los cargos serialados en el pri- mer parrafo y aprovecha los conocimientos adquiridos en el ejercicio de su funcién para ccometer el hecho punible. Constituye circunstancia agravante, cuando cl sujeto activo desde un establecimionto pe- ritenciario donde se encuentre privado de su libertad, comete en calidad de autor o partl- cipe el delito de trficoilicite de drogas, 12- vvado de activos, trata de personas, terorismo, extorsin o secuestro. En tal caso, el uaz podré ‘aumentar la pena hasta en un tercio por en cima del méximo legal fjado para el delite co- metido, no pudiendo exceder de treintay cinco afios de pena privativa de libertad. No seré aplicable lo dispuesto en el presente arcu, cuando la circunstancia agravante esté revista al sancionar el tipo penal 0 cuando sta sea elemento constitutive det hecho pU- nile. (§ 1596) § 1514 _PLENOWURISDICCIONAL —Incompatibe la imultnan de fos aeutos 4A y 290 del CP. {{.) Segunda. Por consneo: Lo agravante dl Ad. A dsl Céaigo Pena an rlscién con para de nabiltecion ae- (Gatorade! At 39 G0! mismo cuerpo ds tyes, conaito- yo sipusto de dete vatraco, en cay caso result i= onal apfcacon sinus, debendo apes faz Sif ef At. 990 del Céigo Peal pr cuanto el Ar. 46-4 {ofsoma cn f Constivcte, cotaviniende fos pinata {is favorebdady de epee..." (Pena suraceionl ‘Chictayo 2000, Tems 4) (§ 9874) § 1515 CP. ART, 48-B.Ineorporado. Ley 28726, Art. 2°. Reincidencia. E| que, después de haber cum- plido en todo o en parte una condena privaiva de libertad, incurre en nuevo delito doloso, tendra la condicién de reincidente. Constituye circunstancia agravante la rein- cidencia. El juez podra aumenter la pena hasta fen un tercio por encima del maximo legal fi- jado para el tipo penal. A los efectos de esta circunstancia no se computaran fos antecedentes penales cance- lados. (§ 1596) §.1516 DOCTRINA.—Agrovacén punta en caso de reineldenle no vulnraot"nom bs in dem...) Es cock, ‘que por une conduct conavercional hay sio objeto de uzgonientoy abtuvar una sentencia condensin, si reine an cena copduta, ncurirden la sancién que fsa corresponda ‘aumentada en une carta pate par primera raiederta yon una tara pate paras de Como se ve, en ats caso, la agravacin priv, v hg da al lendmeno def rincldencl como manera de pave fit a qulen habiendo sho candecado por la comiién ce ns Canltevenesén coma ot, esonosignifea que se condone a conduct, ye que strata do he ‘hos moves comelioe pore so hata, cuen a pe Sn e concer los posible efectos 6 saci, ransgrede fuevaments ol ordonamit, sn import la sancin(Y- {C, Cons. do Colombia, Sark, C-062, may. €272005. MP. ‘iodo Belin Siea) §.1517 _DOCTRINA.— naplcalereineidenci ios delosturon comets desputs de ize de prescripeén. “(o) ie agrvante do tencdencieaphcads po el fa im pugrato oarece de sustento cz, porque ninguno de fos {oltos pot fos que fue conéenado-antarionnete fu pr- patra dentro del plazo do pressiain dela accén,ct- ‘aanca que Hava a acopar sia peti del ecuro(.. {Cr de Ap. de Seniago, Ro N* 1990-2006, oot, 25/2006) § 1518 c.P. ART. 46-C.—Incorporado. Ley 28726, Art. 2°. Habitualidad. Si el agente comete un nuevo delito doloso, seré considerado delincuente habitual, siempre que se trate al menos de tres hechos punibles que se hayan perpetrado en tun lepso que no exceda de cinco afios. La ha~ bitualidad en el delito constituye circunstancia ‘agravante, El juez podra aumentar la pena hasta en una mited por encima del maximo legal f- Jado para el tipo penal § 1518 34 ‘CODIGO DE PROCEDIMIENTOS PENALES. §.19492 _JURISPRUDENCIA—Procuraduria ao tene Iegltimided para rocuriol auto de no he lugar ais ‘ween, frmuand a donuel penal caspendnte; ro laine prourader pc called de dunce ‘ne presente proceso pena.) alelindose por ende que {ata do egitim de fa Procite Pia fnticomncto Descentozeds del Dist Jaii! ce Lima para apo! ‘ito on evestion on sus oxremes dono he lugar ~doclrada ax por la -Quo- 20 codic con Je ore enos actede (arlevo setentsee de! Cédgo Ge Procecinienios Poa Ins, mosiead por la Ley nimerovelozo ml int de- ‘see dol dz do dobro dl dos ra res), sag f cual ‘Sif jez consiara gue no procede ol ilo de pro- ain expedié un sto de nea fag (.) cone esas re- soliioes proce recurso de aplecén dl fiscal 0 dot ‘nurosant (esa esta tina 66 la gua 0 se 2n- nota vasa fa recurore an w/prasonta ea.) (CS. RAE, ao. 312008, 8.8. Vila Bona) § 19433. JuRISPRUDENCIA—Si le conduct imputada 7 aria del auto de abrir Instrccton fencer no se vulnara ol derecho de defonsa. 7. Si bien ‘a 50 seta de manera express sist tata dsl primer 0 _S80u%do parato det articuto 317 det Célgo Pon, coo 5 Dexpeeste resute ov ates —accioantes of ‘2 comer es calis de Gnocii (atl 318 def Céago Penal, cona te segurie y tanquled pdbess (os XIly HV, respectvamenta), conta ol Estado y i Defensa Naclonel (Tito XV) 0 conra fs podoras del Estado y ef nen consizconal (Tho XVI dl is cuere norma). Por tanto, se cole qu la conducla mpuiade s2enmarcs ‘202 artal 37, pine pat, del Cédigo Peal, es de, 0 po base de asocieia ct. Por tanta, no hebiér- ose wunerado ef dete proceso nl derecho do defense, lapretonatén debe ser desestinsds. (TC, xp. N 6198- 2006-PHCITC, jul 12007. Pres. Lands Arroyo) § 13494 DOCTRINA—Aaleaeén sulin dle siiones Ge Caio Prorea Ci pare Inpgnar ft cate dese naruto pie oor ran pernat con in ition aro ‘abidd proce peal oa rv expoamere sn ‘ato npipaa pra cetera ae apr iawn, amino on qe de cs va ta rant por cen orevanieio pestle 8 ap Fltranerta por Giga Procter cane {plete spina poi ce Pons Oponic Com- dlenesray Pal cel aco chdgo ue an ce aspires eet ogo an apiconrpotanane sales dors eras procs, sempre que sar compiles cons nausea te ova ancora. fot que on area 17 leo conga gl 6 breve eh auld oun aco paces (pds dele fc conc oat proc cracir S oveos Inspenstes paren ou aed {ato do patra nai arc de not voi sfders pte no poe ls ror eu luce ator a sna prn npr cain dl eo) os aca qu lao poetl no imple con 26 {bes animes 6 ale Sods alo eros § 13432 vieron ou sleance a edo provito on el arcio 17¢ 21 CPC, a tare de ia frmulacén de Farid set procasal ylogrer en tl vi. (oto Sula, Vergara Gotu. 1.208, fap. NY 174-2006 PHC/TC. Pres. Gacia Toms) 15105 013647] Reardon, § 13448 _COMENTARIO.—Apelzcén. De modo es- pottfinel Colgate Procsinientes Penal pvt el re- fireo de apelaion en lot sigulentes caso: 1) autos que Gowsaran no ha lugar alii de Instuccbn (An. 77), 2) Fosolucianes que rebuelveninedertes (Art 80), declsonss cue nun trac rma gu anne cue tag Vincalaas 8 It vab6e7 del procecinieto 0 ‘ence Ge detrioadon at proces, 3) eu ‘embargo (At 8). §19449 6. de PLP. ART. 78.—Recurso al fiscal superior para apertura do la instruccién. Si el agente fis- cal no solicitase del juez instructor que abra instruccién, a mérito'de ta denuncia presen- tada, podré ol denunciante recur al fiscal, para ‘que, si la considere fundada, ordene al infe- ‘ior que haga la respectiva denuncia. § 13450 C. de P.P. ARTS. 79 y 80.—Derogados. D. Leg 638, Art. 2°, NOTA: Ate, 78 0 derogeos tamer pa ato 2. Lag 638 el 27 ON, por qo 8 prong ot ep. y ua apne ls witac anger Sos Ae 198, 138, 98,18 9 8, § 13451 0. de PP. ART. 81.—Derogado. Ley 26480, Art. 1°. NOTA: Articule derogaéo tacitamente por el articulo 1° de Ia Ley 26480, que pone an vigencia ol articulo 144 del iia Presta Parl, qu roquacondecn cl ned Dorls ore pies on asa ce nase ce conpae. fence. § 13452 CPP. ART. 135.—Modificado. Ley 27753, Art. 2°. Mandato de detencién. Requisitos. El juez puede dictar mandato de detencién si atendiendo a los primeros recaudos acompafiados por al fiscal provincial sea posible determinar: 1. Que existen suficientes elementos probatorios de la comisién de un delito que vincule al imputado como autor o participe del rnismo. No constite la condicion « socio, accion et dalito impe sicio de una song juridica 2. Modifi sancién a im superior a ut tad 0 que e bre fa habitu. § 19453 ¢ Mesias cae § 13454 ¢ De modo es rev a 6 ‘Yau que (a7), 2), ) decisanes ven eesto- ‘313 pte 3) aut do lor para gente fis- ‘que abra a presen: sal, | in Leg 636 atic rug el i ls At 8 par el a mentos ito que cipe del Principio de la instruclin,ctacién y detenci6n del inculpado No constituye elemento probatorio suficiente {a condicién de miembro de directorio, gerente, ‘socio, accianista, directivo 0 asociado cuando ¢l dolto imputado ce haya cometido en el ejer- jo de una activided realizada por una per- ‘sona juridica de derecho privado; 2. Modificado. Ley 28726, Art. 4°. Que la sancién a imponerse 0 2 suma de ellas sea superior a un afio de pene privetive de liber tad 0 que existan elementos probatorios so- bre le habitvelidad del agente ai delito. {§ 13453. cUADRO SINOPTICO.—Medidas cautloes, Un proeeo pat af [> santo cujcn del imputed) Potecin de os de Ly eches fundamente las del imuisdo Weritas cotelares —» Finaldad —————————> fometata > ® Andi: Andis pre ‘ Ranonblidsd Limite mantenes le Presunciin ‘Se mantene roporcionsli. at 137|—» treannin —> Gcaeor >? aig & s\ atencion in eso de conision de avovo detto vari Perturbocén emecide Aclviéd proetota calla a ygg ws 3. Que existen suficientes elementos pro- batorios para condluir que el imputado intenta ‘ludirla aocidn dela justia o perturbar la aocion probatotia, No constituye criteriosuficiente pare ‘establecer Ia intencién de eludir ala Justicia, la pena previsia en la ley para el delito que se le imputa En todo caso, ol juez pena podra revocar de oficio el mandato de detencion previemente ordenado cuando nuevos actos de investiga- ccidn pongan en cuestin la sufcioncta de las pruebas que dieron lugar a fa medida, 2) rice cto - Incipade ines oni ii) Detencon \ 2) pgs pecs §. 13454 cUADRO SINOPTICO—Detonein proventie, § 13454 326 (CODIGO DE PROCEDIMIENTOS PENALES {§ 13485. CUADRO SNOPTICO.—Plazos méxino de dtenién preventive, Prine Frato ‘Segundo parafo oe ee a) Sumaio= 9 meses. = ——> | 18 moses a 137 Plazes __, NS petcoga data ‘néximos—* |b) Ordnario= 12 moses © —» | 38 meses —— motvads yapedéo 7 eltcal ©} Casos de 70, errs, —* | 12 meses () plo, eaturaleza com Plea el. = 36 reses (7) Exp, 2618-2006-HOC : La prtroge 2 72 mets slo procdaré en caso de veiicare ur defensaobstvcro- nist y nine po a camplejdad de! asuna (§ 19483) xp. 07824-2006 : El paao puede promogarse a 72 meses cuando exitan ccunearclas que ingrten di- ‘alle espcilo una especial proioagacin cel evsdgacin. (19495) {§ 13456 CUADRO SINOPTICO.—Anilieleconettutionel de une detencién preventiva 28) Actuacon¢e os rganae iusiccnales Propacionaiad y ‘Analg —————» »} Compleat éet seu. (xp. 2815-206-H00T0) 1 13400) ©) Active procsal dl dotanide § 13457 CUADRO SINOPTICO.—Detencén judicial arblraia dtl rata — Varin de mote esuear Sin cbserar | tlt an | — Ube proviso rogues runt | ad rca j] —Habees corpus g™ Hanees acto ft compue es IMS8— 1373). Revarador, § 13455 WW) 109 oe §13474 con ART. 2.—Tod (ob 2. Ale ihe secuenca Gh 1 Nadie pus cio y movado: 380d agrant El datenide carespocont, dele estanca Esl plazoan nae y rico ‘idades poise: as naturales, D use, quen pues ho wimina. (a 1 REQUIE § 19475 toy: ART. fut compareceneis, ‘competanles pate ara excopcional parecencia, alos fn ase winced doe de la Ley casas en fase que al ingutato « Y 804 posible de ‘ea jst, of ¢ § 1076 4 ntl Inpee “(ep el tin do fet ado on Iibortad « desparecor las pr atoiio dl mit ip, WATE 96 §13477 ur de detect.“ 4. En la med 10 dete con ants M@u blu PODER JUDICIAL LENO JURISDICCIONAL REGIONAL PENAL “EL HECHO DE QUE EL PROCESADO TENGA ANTECEDENTES PENALES O SEA REINCIDENTE ES INDICIO DE SU RESPONSABILIDAD PENAL POR LA NUEVA IMPUTACION?” R.N. N° 011-2004 DEL 20 DE SETIEMBRE DEL 2004 ‘Primera Sala Penal Transtoria de la Corte Suprema de Justicia. wu Lil Ww 11 9P upjoniodioauy emoe & ue> Eyojgnaue opepenb eugey auowTEWLOS pisquauo K soxdacaid so) e euENUCD A eyenxo uptomsuy eun guineas “ue6u0 ns epsep ‘oveduy “F664 9p uo oBjp90 19p eoueb 1a e} op sendsop opiate any oanisodalp eae uIpOw!) sojeueg Ip8904d ep OB1p9D {ep ¥@ oMmopse je ue Epucwuos | seuo;suelL apend ee see eu ‘onNVLNaWOD “vovRRvaTS Oavaid ‘OavEVATY SORRIVE {VORA VOSA ‘VON ZJGTVA ‘SOAMYD ZFTYZNOD ‘SS. 801 X ‘srousues edoid e euaquod anb sewop 0] vod ‘zalpq oeUTy 1840q ©p ojoinlied ue ‘openeiBy gow ep omap I no ekeIO soueD ousgoy & aajansc ‘san us sop 19P oun{ ep 21 euD94 ne ‘zGz Sefo4 ap epumnaoi e>UaWUES &| UO GYOMIAN ny ‘swuo6e JP Pepitgesuodse: e| ojauiqnpU) @ ee} LiouEW! ep UoWpeIIE anb eqenud ep soqsuieje sajuejoyns ue esepuny eqep eYoreuepucd ausuiss (B| on ~oveuig :squi9pe fOGNYEISNOD ‘A epuinoal 1 8p sowuourepury soydosd Sus sod ‘odweg s9}¢2U05 IARI LOSUIGOR, ‘ouuaudng 200A s0yog jap squoUed oWlOd OpUBIUIUEL !SCLSIA ‘oajeno jw sop op exquienes ep eusen ‘euiry ©. SAOAAVEWYT VRHOLISNVL TwNAd VIVS VUaMRid ‘ViOUSnr 3a YWaMANS 31409 {PO02-Lb00N NL Oe 112 ye &t od squewennieod opesyueid) je60) ow)xpuu op eu2ue Jod epereibe © ued @| seujuusyep eed sousyio owo> pepHleMygeY e A eouepioues *1 sB9pjsuc0 owiniBo se ts op eai03e steqap jep jnbe wEA oF ON ‘sojtuod sequopeseque Jeesod jo aajjan as anb ap ousey fo £9 —auepeoesd ‘eyoynosfo tuo jeungu je 20d epesc) esa anb= e\uge|p Anu ugHsona, ornapie UBL 80) ‘OGES Os OUIOD ‘ehiaWTEMay 284 onxanU Jo Ue EpE}OAeL 8U0BE Jp et eH0I0A 98 equouresIun oaR2HOp jeLOIs P= ouoUINELE Jo uoD Jepuodse1 By ‘oys040q un wos & ojdoud ous9y 109 1 “open “eued 40d exopreuea f o3op je enyooud ‘peiBej09 1@ sousey so) ‘A sareuosiod souoroipu ry ‘Swep 104 sayeued smuspoosie eqsiSou 1s opesnoe je ‘emp, :oleyes ont “2651/0164 10p ew] 9p eonsnp ep souadng ayog- 16-4086 «N “dra le O + ,S0}98 30}39 saew09 & seqUapUe uOS ont oJ ‘souetouenued soyuatuajquiea e }ojeuod Sewuepedsiue ueuan sopesneaua “(249 "7002/21/60 18P "EwITT-9002-£5 «N HEM UeS-FOGR-SOL} oN "N'A tvoOZ/s0/B2 9p “ed NW 7007/8006) 1 “os2az A 92207 oN sofe' sey pasiow) reuse 064099 ag FLL PP UA OROTHE oR uorDeDYDoW BK eIovOpIoMN e 9p UsTaReNH we Gu 113 ry vovapunr viaove -ainana. uenBiek 98 onb so) a1gos “ueAyep ‘se10}e4 so} K oone!s0Wep opeEg ‘o\sey 19 ue asiqusjens apand euepuoD bun ep ‘yeyse ued upjancesied Band op ojqeyeayu 1 ay 4 0p somnaque so} 9p K gy onoque eg} Kz} Sosioul 80} ep uUpIoeIodioouy ry PODER JUDICIAL PLENO JURISDICCIONAL REGIONAL PENAL “EL ENDURECIMIENTO DEL DERECHO PENAL A TRAVES DE LAS LEYES 28726 Y 28730” ORE SOSA, EDUARDO A. Cctirabided fuvielaa, gore (51. guTy ee suman, {.ioouzln Pres oa png La “eat ‘ao po pica cnn Wad Ley 28728. ¥. rats cola Ley NP 25730 VL A ecancien ‘Manco NORMATIVO: ‘+ Consttucén Pita dl Esta: arts 2 nck $0 24 tracy 139 neo 22, * Codigo Pent ars. Vil, 46, 48-8, 48-6. 48 50,5. 52 y Sat. 9,440 y 444 + Chg Procesal Penal: 135 inciso 2 . INTRODUCCION ‘Segtin a mitologia griega, Sisifo fue con~ '@ empuiar una roca hasta la cima de una montafia, desde donde ceria una y ora vez invarlablemente para que aquel volviera a empezar des- eo el principio. Como dice Camus, los ‘loses habian pensado con algun funda- mento que no hay castigo més terrible ue el trabajo incl y sin esperanza. Algo ast parece suceder con nuestro ‘Cécigo Penal. El proceso de reforma que Cconduyje a la aprobacién y promulgacisn {a1 Cdigo Penal de 1001 fue fro dot 9 ae garner ee Ws ais: . PA ees oe REPRESION PENAL? ae deat ences Ce taco INDICE El enarecrierto de Dore Ponl a wavs dena Leyes 25728 y 25720 1 toy penal aot raloncia Hwee be mia Gt fsa stnasacn 2 tet oe See Aes ne ‘eens mc eres ean de Pa gi amin ein pe ois rei Se ee El endurecimiento del Derecho Penal a través de las Leyes 28726 y 28730 Biduando A ‘ORE SOSA En esto interesante artical, ol autor examina cit- ‘camento la Leyes 28726 y 28730, modificatrias det (Cédigo Penal, evetando cuestiones como su con- travencisn a principio del Derecho Penal, la asiste- ‘matildad do sus prescipciones, su carétorsimbé- Teo y coyuntural, sus efoctes en la sobrecarga pro- ‘ceeal y on la eriss del sistema pontenciari, entre otros. Saud miembros se encontraban los més impor- tantes ponalistas del pals: Luis Bramont Arias, Radi Pevia Cabrera, Luis Roy Fre- Ye, Vietor Prado Saldariaga, César San Manin y Felipe Vitavicencio, entre otros. | Sin embargo, os tal la cantidad de mod+ | ficaciones que se han efectuado a este j cuerpo normative, én la mayoria de los ‘casos en franca oposicin al espirtu ga- | rantisia qua inspiré el proceso de refor- | desde luego, una nueva Comisién encar- | Penal | expreserte stato tone como th abor ta bre ue seguramonte la mayoria de ellos tondtia sonas dudas en admit la pater- | al Cédigo Penal como una cosa que se ridad del Cécigo vigento. ¥ ya tenemos, | Puede modificar cuantas veces se ai ac de dba un proyecto se Co | te fas moditicaciones | ‘ambas on mayo do 2008. Las reformas, ‘e6mo no, nen enorme calado. Se rein- ‘oducen la reincidencia y habitvalidad como 5; se endure- ‘0 al tralaiento dei concurso de delitos; ‘se modifica uno de los requisitos dei ‘marcato de detencion; se alecta grave- mente la esencia misma de la rahabilta- ‘lén automatic, y se reduce fa cuantia para la consumacién do une falta contra | patrmonio, Estas reformas muestran ‘a por razones simbélicas, demagégi cas o.coyunturales. Se inscriben en una stuerzo desplegado, en vaias décadas, | efectuadas al Cécigo Penal en vitud de | or cistintas comisiones entre cuyos | las Leyes 28726 y 28730, promulgadas: Acruaunas Juninica ” ness ———_______________ E> ws SPECIAL ccoiente maximalista que prepondera ra zones de ‘eficaca” y seguiidad ciudada- fa, a tos derechos fundameniales de la persona humana. El recrudecimiento del sistema punitiva hha sobrepatade, en mi opinion el equll- brio que entre seguridad general y ga- ‘antias personales debe prevalecer on todo Estado de Derecho, Y las crticas ‘que quepan hacer a toda esta situacion {rascienden con mucho las meras disqui- siciones tedricas oa dectaracién de prin- cipios. En efecto, no parece preocupar a los legisladores ia lamentable situacién por la que atraviesan nuestros centros ppenitenciarios. Segim las cifras de! Ina tuto Nacional Penitenciaro, a febrero de 2006, de una poblacién penal de 34,205, ‘eclusos o! 63% estaba compuesto por rocesados, y tan solo ql 32% habia re- bide condenat. ¥ si hoy en dia tene- ‘mos casi 14,000 internos mas de los que teniamos en 1995, en el ato 2008 conta- ‘mos, contr lo que se pudiera penser, con seis esiablecimientos penitenciacios me- ‘os de los que existian en 1995. Més intemos, menos establecimientos Ponales, Y no.es dc vaticnar cual seré piisiones con las ultima ‘mismas que endurecen \s ppersecucién penal aun contra los delitos dde poce monta. Tendremos més hacina- miento, mas promiscuidad, més corup- cién, Tampoco hace falta mencionar cual la extraccién social o la capacidad leconémica de la gran mayoria de perso- nas recluidas en un establecimiento pe- ritenciario. Quizé por eso nadie toca a rebato. La vena autoritaria o irefexiva de las dimes reformas penaies solo busca ‘congraciarse con las exigercias cudade- nas de “seguridad” y vindicte pablica. Estamos ante un Derecho Penal ‘a la carta’ que se sabe de principio inefcaz, [pues no afronia el problema de la crim: falidad como el producto natural de una sociedad que excluye, margina y discri- ‘mina. Cuando Victor Hugo nos narra la storia de Jean Valjean, ese hombre que cenlrd en presidio por haber roto un vidrio y por haber robado un pan, nos sefiala ‘que: “Es preciso que la sociedad se fle ten estas cosas, puesto que es ella quien las produce.” ¥ en boca de otro de sus personajes, sentoncia que “si un alma sumida en sombras comete un pecado, ‘et culpable no es el que pecs, sino el que no disip las tnieblas”. Endurecer la persecucién penal contralos abituales, los reincidentes y contra los [delincuentes de poca monta calza bien |con un Derecho Penal altamente select- vo y francamente reaccionario. No en vano, eltérmino “peligrosidad social tivo luna connotacién importante en la época del nacionalsocialismo, siendo que en 1934, como bien reflere Munoz Conde, se introdyjo en el Cédigo Penal aleman luna medida de reclusién indeterminada ‘en centros de trabajo para delincuentos habituales, Ja misma que permitis el ingreso de més de 17,000 personas en campos de concentracién, de los que fhunca més volvieron a salir con vide®. ‘Segiin Roxin. la mayoria de cambios dei Derecho Penal que tuvieron lugar en la poca nacionalsocialista sivieron sobre todo @ la destruccién planificada dei Es- tado de Derecho y a su transformacién fen una dictadura totalitaria que se pre- tendia esegurar juridicamente!®. Desde iuego, este encamizamiento del Derecho Penal no es patrimonio exclusi- ‘vo de regimenes autoritarios, pues no es ‘aro que la fenbiizacién de las garan- {fas y ecechos fundamentales ocurra aun fon las democracias més avanzadss. El problema estén cOmo se elercerd el us ‘uniandi en sociedades con altos Indices {de corrupcién y marcadas por la frag {dad insttucional, el autortarismo y a dis criminacién, :Tan dificil es ver esto? Lo razonable serfa que en sociedades como ‘esta, los ciudadanos queden protegidos ‘contra fos excesos y abusos del poder ‘estatal, Pero e80 parece mucho pedir ‘Antes de entrar al andlsis de las leyes antedichas, parece oportuno exponer ‘ual es la finalidad de la pena, 0, por lo ‘menos, cudl debe ser en un Estado de Derecho. Lo que nos remita al estudio de las Teorlas de ls Pena. No viene al caso Lundesarrolo extenso del tema, porlo que ‘os limitaremos a un breve acercamien- to que sirva a los efectos del presente trabajo. Il, FINES DE LA PENA Sin lugara dudas, la pena consttuye uno {de los rasgos definidores de! Derecho Penal. De este modo, el andlisis de la ‘norma penal no se reduce al estudio de la conducta penaimente relavante y del bien juridico protegido, sino que debe ‘comprender el andlisis de sus. conse- ‘cuencias juridicas, en especial la pena. ero mas allé de’‘preguntamos por las sancianes previstas en cada disposicién penal en concrelo, seria bueno pregur- tarnos con qué objeto se estabiecen di- has sang cwaticoen Pues bien, cuando hablamos de los fi- ines dea pena hacemos otra cosa que intentarhallar las razones de la conmi= ‘nacion,imposicion y ejacucién dela pena fen un nivel deontolégico, es decir, del “deber s2r°9. Desde luego, existen diver- ‘585 posiciones al respecio. Sin embar- 190, 8 grandes rasgos, estas se pueden ‘econducir a las teorias que exponemos a continuacién. 1. Teorias absolutas o retribu- tivas Como se sabe, estas teorias se funda- mentaban ya sea en las exgencias de Justicia (Kant) 0 en la nacesidad de res- tablecer ia vigencia del ordenamiento ju rigico (Hegel). Kant rechazaba cualquier intento de justifcar la pena en razones Sa UNHEARD THREE SE de ulilidad social ya que si el hombre es tun “fn en si mismo" no era lieto instru ‘mentalizario en beneficio de a sociedad. De ahi que la pena debiera ser impvesta aun cuando no fuese ilo necesaria para la sociedad. La pena se imponiaenton- ‘ces solo por ef hecho de haber delingui- do y mas allé de cualquier otra conside- raciéa, Hegel, a su vez, desarolla una funda- mentacién dialéctica bien conocida: si el ‘delito cometido es ia negacién del Dere- ‘cho, la pena vendria a representa la ne- {gacién del deito y, por tanto —como ne- gacién dela negacién-, la afrrmacion del Derecho. Como sefiaia Mir Puig, esta construccisn se concine solo como reac- ci6n que mira al pasado y no como ins- trumento de fines uiltarios posteriores”. Estas teorias no pueden ser acogidas en la actualidad ya que la consideracion de tun orden social “racional" que puede ser taurado con la pena, ola idea de Jus- ia fundada en razones morales o roll- ‘iosas, no se conciian con una realidad histérica que ha superado las bases del Iiberalismo decimonénica y con una con- ‘cepcién de Estado que marca las distan- clas entre la moral y el Derecho®. La ‘pena, cuando se la entiende como forma Se oxpacion dos cupes, no puede en- ‘contrar terreno en el plano juridico. Como ssefala Roxin, la idea misma de la rot bucién compensadora solo se puede he- ‘cer plausible mediante un acto de fe. Pues considerdndolo racionalmente no ‘se puede comprender cémo se puede borrar un mal cometido, afadiendo un ‘Segundo mal, sufirla pena’™®. (Con Jescheck"®, se puede decir que a pesar de que la impasicién de la pena “mira hacia el pasado" ~en el sentido de. 1) PE Erna Pin Pra ote 2008 ‘teeing gone Pevace orm 3005) ING Po"Conpnd xia 200 Lina EL Be Pig y Bt cree eons aoe oe (9) ROWB Sn ‘Sorin gare ina. Ee Prasnas blo Sat Om Peat ate Pata (eaay Roa Mat "oT Pg Te ee gaaveRr ovavpAROcaPaawaeaod a2rz » ad el eine como presupuesto “ne inrac= ‘Gajurace ya prosucda’=,e! Derecho Penal "sive ala fraldad de preven in faostones jrteas on aftr. con fo ‘hs, sus darn no pueden encon- {forsee as ideas rotibuves de mal por ma 2, Teorias relativas ‘Aiferencia de as teortas absolut, las {eorias relativas"atribuyen ala pena f- res preventvos. En efecto, Ia pena no puede funderse en la sola comisién de Un hecho delictiv, cual Derecho expia- torio que pretenda la realizacién de la Juss en tera, sinc eno fr tao ‘Ge protager a la sociedad i la ‘0 evitaciéa de nuevos deltos. {Las eorfasrelativas o preventivas miran, pues, hacia el future. Dentro de las teo- fias relativas 60 admiten dos posturas: la prevencién general y la prevencién especial La prevencién generat"? se drige hacia la comunidad y busca prevenirlarealiza- cidn de hechos delictives porta generali- dad de los indviduos. Esto se realizaria por dos caminos. El primero, a través de fe pena vista como instrumento de intimi- Gta, enelque elle pasate dl ara feito “a” jp 46-8 ha sido derogado por el ultimo 12 brat datarioul 6 el Coco Pena? ose fh Enmiopnién, ol aticulo 46-8 in fine dol eral Cédgo Penal sive vigente. No veo de- Soré. | rogacten idle po ncorptbiided en- tree nueva lay y le anterior. Por fo de- imas,sise spreca ben a “incompatbi- solo dad” no solo apareceria entre los articu- cu los 46-B y 69 del Cédigo Penal, sino al ata interior mismo del primero 98 articu- ues os mencinades. En efecto, ol primer 10 $f pérrafode este articulo dispone que “ten- rir dra la condicién de reincidente” el que De después de haber cumplido “en todo’ o we en parte una condena privativa de liber- he tad, incurre en nuevo delito doloso. Por r9a Fl tanto, parece admires la posbikdad de que se compute, 2 los efecios de fa reincdencia, un delta anterior cuya pena rivava de Ibertad ya fue cumplida to- talmente (caso en ol que ya habria ope- Fado fa rehabiitacién automatica, con la consiguiente cancelacién de los ante- pI OY cedentes penaies). No cbstante, el ter- < ‘ce pérrafo del mismo articulo 46-8 sefa- aque alls efectos de esta crcunstancia ‘NO se computaran los antecedentes enales cancalados, ee @ Rae oF 2SE JUSTIFICA TANTA REPRESION PENAL? En un lenguaje criptico, el iogislador det primer pérrafo pareceria querer deci, por ‘ejemplo, que un condenado que cumpiid totalmente la pena privativa de libertad impuesta por un delito anterior, sera con- ferado reincidente si comete nuevo elito doloso. El legistador del segundo pérrafo, en cambio, parece decimos lo ‘contrario: a los efectos de esta circuns- Tancfa, no se tomaré en cuenta fos ante- cedenies penales cancelados, es decir, aquellos extinguidos por el cumplimiento Intagro de la pena, Entiendo que cuando e! legislador dice “alos efectos de esta circunstancia’, se std refiiendo a fa ‘cicurstancia agra- vante por reincidencia® regulada en el segundo pérrafo del mismo articulo. Por Jo tanto, a estos efectos, no debe com- putarselos antecedentes penales cance- Jados. Queda asi la pregunta de por qué ‘el legisladorinctuye la expresin en todo" ‘en el primer parrafo dal articulo 46-8 del ‘Cédigo Penal. Seguramente lo hizo para ‘ampliar el émbito de aplicacién dela rein- Cidencia (con el fin de utiizariaen el am bito procesal y uizés penitenciari), pero de ninguna manera para permitirla apie ccacién de la Grcunstancia agravada de rincidencia en el caso de aquellos con donados que ya han quedado rehabilta- dos, En este mismo sentido, considero que cl ltimo parrafo del aticulo 69 del CP tampoco deroga el dtimo pérrafo del ar- tlculo 46-8 del Cédigo Penal, pues el hecho de que se deje “sin efecio la can- celacién de los antecedentes penales, judiciales y policiales, hasta et cumpll- mmiento deta nueva pena’ no importa ne- cosariamente que aquellas condenas ya ‘extinguidas tengan que ser computedas a los efectos de apiicar la cicunstancia ‘agravada por reincidencia, Por mas que los certiicados corespondientes vuelvan ‘a consignar dichos antecedentes. Vi. A MODO DE CONCLUSION El andlisis de las Leyes N°s, 28728 y 28730 nos ha permitido confirmar algu- ‘nas caracteristicas de las chimas refor- ‘mae del Cédigo Penal. En primer lugar, uu {que estas se insriven en un proceso ce ndurecmiento el siterna penal of mis: mo que parte de una fe ciega en e! Dere- ho puntive 0, peor ai, del empleo del Derecho Penai on fries simboeas, de- magegicos @ coyunturaes En segundo lugar, consideramos que l ‘eformas van a ocasionar un agravamien- to de la crisis det sistema penitenciario, ‘asi como un ecusado Ineremento de la sobrecatge process Roforzar la polestad punitiva del Estado ‘en sociedades donde a consclidacién de lademocracia es una tarea penciente, en sociedades donde imperan el autoritaris- ‘mo, la discrminacién y la corrupcién, es Certamente peligraso, En ei plano formal, se perciben nueva mente problemas de redaccin y da or- den sistertico, sobre todo con las dis- posiciones que regulan la reincidencia y la rehabiitacién, Como ya mencioné en alguna ocasin, ‘reo firmemente que las principios y de ‘echos fundamentales tienen una nota- ble importancia, pues més allé de sentar las bases mismas del Derecho Penal, blindan y arropan las libertades que sir ven de fundamento a un Estado Social y Demacritica de Derecho. En eso no se puede claudicar. Ni bajo el pratexto de akcanzar mayores cuotas de seguridad. Pues cuando el Estado deviene en arbi- ‘rario, nadie tiene asegurada su libertad. ‘Come dijo Bobbio: “No existen libertades perdidas 0 conquistadas para sierpre"™®, ‘or PORRD, Nota, Tamed y Raa ‘@\ partite ins) Pham Beco i Pas - | Acruaupan Junioica ne 151 no RD 123 PODER JUDICIAL PLENO JURISDICCIONAL REGIONAL PENAL “LA LEY PENAL SOBRE REINCIDENCIA Y HABITUALIDAD. EL RETORNO A LOS POSTULADOS DEL POSITIVISMO CRIMINOLOGICO” PENA CABRERA FREYRE, ALONSO R. Cae ua eae eee) La ley penal sobre reincidencia y habitualidad El retorno a los postulados del positivismo criminolégico | Agroimicion ea, I. El Dreher dl acto. ‘La renedencia cana curable get ste 0 oe pt él cri pera? WB ‘mt dcr ca nae ene degre ‘doo paral. La ened en Coho Pn, Recaption ‘MARCO NORMATIVO: + Constctn Poise Extade at 1 + igo Pena ais. 28, 45,46, 46-9, 460,60, 65,9970 APROXIMACION AL TEMA La violencia incesante que padecen ac- lwalmente las dvereas ciucaces del pals rovoca una pereepcién dual en la men {edol colectivo socal, Primero, come una ‘maniestacién de debilidad por parto del Estado, por no haber adoptado una pol: tica criminal efcaz frente al delto. Sogua 9, provoca la inmediata demanda do ‘mayor ctiminalizacién, es decir, endure= Ger las Fenas y crear normativamente nuevas figuras delictvas, ‘Sin duda, esta percepcién cognitiva por ito de la sociedad fa marcado el rum. ‘oltico-criminal en nuestro pais Gos- {fe meciads de la dcaca de las noven- rumbo que, sin embargo, es diame. tralmerte opuesto al coneabido por el le. Gislador de! Cédigo Penal de 1891. £1 Codigo de ia democracia, si asi lo pode- (08 lamar, se inspiré fundamertalmen- te en una dogmética juridico-penal sos. (8 una politica criminal cuya base son ns do un Esiado Secial y Fecho, teniendo a la humana como el ee fundamen {0d e! sitar eaiicativo. los postulados de un Demecrattoo Persona tal de le determinado a la pablacion, sobre ‘odo en coyunturas “preelectorerae”, | | i i i | Eno presente artic, of autor est ta insta: cin dea reincidenci, ratentementeincorporada fen nuestro Géelg0 Pena! (arioulo 46-8), su funda. mento, su contravencién con princoios de! Dara. cho Penal y sus posibiidades de legtimacién on tn Estado de Derecho, objetando, on defiitv, la ‘egulacien de una reincidencia genérica como la (0 actuaimente rige. donde la demanda y la oferta por mas criminalizacién no ceasan. Asi, la demar- dda social suele traducirse en una ros. puesta inmediata por part del legslador, ‘Que se materiaiza en la poltca penal La hutda hacia 6! Deracho Penal se ha cconstiuido en la herramienta por exce- lencia det logislador en periados de es. cial conmocién publica, Los factores anotados contriouyen de forma signifeativa en a palabra final del legistador, que mes a mes la peroibimos fn! dario oficial ol Peruano, En el am- bito de ia poitia juridica esiatal es la ‘politica criminal. que mayor protagonis- ‘mo asume en os procesos normativos, En este proceso formativo de las recien- tos leyes penales, los todricos y espe. alistas parecen no haber partcipado, haber sido delados de lado. Pues a! ‘isledor sabe nerfectamente que dichas ‘formas penales no sa condicen con fos ppostulades que defienden los especialis. ‘as. Consecuentemente, of legislador le- isla on materia criminal de espaldas a 108 tedricos y sin tomar en cuenta los \atos de las cioncias empitico-sociales. Empero, s! bien es cioro que quienes asurmimos una posicién programatica del delito y del dolincuente, estamos com- rometidos con los postulados qua ‘omergon de las diversas posturas test -cientficas, no podemos ser clogos a luna realidad que va més até de os foros, de ias catedras y de las publicaciones ‘Sobre fa materia. Personas quo son in Justamente privadas do su libertad, que 7 re Er ee ctr de a git, Ure sco mye San | ven mermado su patrimonio, que pade- | en de agresiones viotentas, de utrajes Sexuales y atros comportamientos vio- lentes, merecen también una respuesta octrinaria que pueda dosificar gus le- ftimes reclamos. | | 8 cig Poa eos stun spo nematodes scary gue | Eras dros invent Soe ition ono ocala otc ser perl coal Std ir Neo anos Came Mage soe | feu no unretunen secre ‘Telia hata 8 cnrcnce se Stee don cusndace En See i pnt ate rn cnase Incoowe co ccdas tesa sake Gs rove' an es eeous cosas Seg queaten ated soos ifn an x eat ger 6 aes Sr Doi a epee ea tise tena to acuann fot bs ooe porumanic soca tesa Bowe Logason st neat mmo uno C4090 Srey Prose eds ye oar Serre’ ao apn una it edna Ae sree to bt testes gree psn fay ipuonmne Giese pares oncom, siendo la Culpabilidadrofunda- | actuar en contra del orden juriice. En TPontadore dela pena, sino imtadora de | talcaso, es necesario reise alos pro- {a'misma (formuledo de otra maners 1a | cesos sociales, culluales y otros del au: Cculpablidad no heco nacesaria la pena, | tor con relacién a sus congéneres, aque- Sino que tan solo legitma o justiiea su | los que nileron madurar en su persona immposicén a autor)®. lidad una decision antinormativa, de ma- ; iifestorse en contra del Derecho, ademas eset meroeaare | asus cncela reaconosamiaresy sige quer oe nde la volinad que | De”Sonales. para anuilar en concrat is vrata dacion co cometereldok- | conevn arsoralreal existnta arr Yel hecho tpficado como deli", to dabe cer reprochable®. Nuss postin supone mantaerenet | Sot una suma defacors qe on soi TekSthd de cupeblidad un jucio de e- | dades como la nuestra responden @ mo- Sroahs eticiamonta personal, que si | twos. la mis varade indole y naturale Preenesss turdamontaree en ura oren- | 22, Pues no es 10 mismo aque ale” peiacpreventva, debe bacarse on ta | ctorquese apopi sistematcamenta de ae ee vertotgiea, del autor. En et | caudeles que han sido confiados en rs earros dal orden juridieo-constitucional | 26ndel cargo pablice que osteta, que o ra oe rincipe de rosporsablizad | abigeo que sustoo col ganado eno pars personal (culpabilidad) no estd reconoc+- alimentar a su familia, Por lo tanto, de Per expraa! veri, sin embargo, po. | ringin modo se puede establecar und oo ere reduc Gevarcs precoptos cons- | medicén de culpsblidad sobre la base Aemnales “Sobre todo, Jo articulo 1, | dela abstraccion idea dal hombre me- wee eonsepra al ser hurtano y 2 sucig- | dio’. La capacidad para responder al Scars | valor supreme Gel Estado | mandaio o prohibicion jurdica no le es Jlesoedad. Conformea 6, la uores- | cada de forma general al hombre, como YSin dot indviduo y su paricipacén | firma Toro Lopez. Esta capacidad de ties procesos socaies solo es ferible | ponde, fundamentaimente, de sus rela- gn un roan de regulacon lege! donde | clones sociales. Defectos cuturales, ‘se tutela la libertad al m4ximo. analfabetismo o pertenencia a culturas marginales, influyen relevantemente so- a pivacon doa tnd slo es 60H | tro ia imputabidad™. Ya en el ivel de ae eee eros | eden ce pana daben ena a nia ai a eae | Hobs fecores de prevencionSlendo ns eros eer proporaional | 2sh nuestra concopcion de culpabllad ‘i gredo de afectacion del bien y sobre | alana el camino a una fundamensaeien {ado al reproche personal que recae ao- | 2 a relncdencia que se base an oljuk or ia medida de la cio de reproche personal, ‘in cpabiidad, 0 que la medida de la deberce erin itd Ss teins | 1 te ee inst supone la ullizacion del ser humano | Esta caracterzacién dogméitica sola de- coro un ero rstumeno part COM | pemos @ Mazo, qo ut a fase secuciin defn en “Lobensfohnungsschukt 0 cuipabilided events ocnnpi in revectem | por contuciin de ie, sealed o a . ‘siguiente: “La fundamentacién teGrica vie~ “Todos le principios dervados dela idea | ne dela culpablidad porta conducién Tere de culpebtidad se fundan en | de vida (..) La cupabliad deh autor 90 Peo io onta cignideg humana, tal | sol exsie en la culpabilidad por ol he- ‘como debe entenderse en un Estado de- | cho, sino también en Ja ‘ectitud’ que al dare reercapetucso defincividud™, 1 | sulor ha mentenido en al transcurso do Jaclods culpabliged, entonces, implica | su vida pasada en relacin con el Dere- ‘una valoracion estrictamente personal, | cho en su totalidad”™. Etlo quiere decir ponettando en todos los sspecios que | que eljicide culpablidad no soo debe ay epee omnes Seta rh ISCHONEAAAN, Sar "berg eed y ube en Dace Prax: Tones achalasia ° Saw aR Ne RE (a) HSSEMGR, Mc“Aratns coe s upaba Ex Prensa 7 penn Taaon LER a pid rb rte we, Von P18 ‘Gay eenezo wry 4 cate coe exit an” epriepaal peli nay ong on wh FE ee Sa regs Uses bets Pas (on ge Dono Pe etn ey pa ane oe tay yon oper, gel orcpa ren daca. x: Ar de Dare Parl ic Panes, (2 arrescio terse Poe 2 (#3) TON LOPEZ A Oc F9. . Tea omor cence. F Eamon wero yet Dec Pent” ach, etn, 200, Acruaupan Juninica ~~ NP 151 ____— p> E SPECIAL ‘ircunscriirse al hecho punible comet 1, sino que debe axtenderse a la con- Ieoica, humanised y sentido exec tae marys pera correspondents aun queve dette, Paula rehcdenda ohabitualdad, sin obo TUndemento que a existenca de una 0 ‘arias condonas precedentes, por lo de tnd, debidamente cjecutadas, Dentro de ‘este razonamiento, castigar a una per- ‘ona tomendo en cuenta sus dees an- {orlores, cuyes consecuencias pens- {es ya han satisfecho, conleva la vila- {den del principio non bis in dem (nadie puede se juzgado dos veces por un mis- mo deli), el mismo que se encuentra onsagrado on ol articuo 233 incisa 11 e ia Carta Police” El sentir de aquel entonces, por parte Go os miembros def Comision Rev fora, ore desiorrar cualquiaratisbo de in Derecho Penal de autor del Codigo Penal, por serincompatble con sus prin- ‘pos reciores. Sobre esta declaraciin valen nuestros arguments en contra toledo a eincidencia, siempre y cuan- do te sigan cieros presupuestos en su ‘operatvided normativa, mas no dela ha- bitualidad. ‘Son pocos los autores de la época que ‘estudiaron en datalie la reincidencia, an- tre estos destaca la figura del penalista ‘nacional Rail Pena Cabrera, quien cola- boré arduamente con fa Comision Reve ‘9078. Pea Cabrera en su “Tratado de Derecho Penal" (Parte general. Vol. 3* cedicion) sefiala, sobre el fundamento de 4a reincidencia, lo siguiente: "Incidr so- ‘bre a naturalaza profunda de la reincl. \dencia es dejarnos levar a un ambito Ne ‘0 de ifeutades, pues ineludiblemente tenemes que tocar aspectos sobre el fin Y la eficacia de la pena, inclusive, a la Bersonaliad del delinauenta. Indepen- ‘ientemente de todos estos temas inte- Fasantes, la reincidencia destaca la con- ‘dicién personal del agente, perf que la ley debe tomar en cuenta para los nos. ‘eeducadores de la pena’. Es indiscu- tle que la reincidencia agrava la pena or el nueva delito™s, (Gta'a Carrara, quien apunta que “a cas- tigar més al reincidante, no se le repro ‘ha de nuevo et deito precedente; no se ‘oma en cuenta ia maldad del delincuen- {, nose le martfica porque no haya sido correcta, No sucede nada de esto. Pero ‘et hecho ha probado que la pena a in- Suficiente en relacién con ia sensibliad ‘de ese hombre Porlo tanto, para no rea- ear un acto insuficienta de defenea, es ecesario aumentaria’. Sus palabras ‘evelan la intencién de sustraer a larin- ‘Gidencia como una agravacion de la Pena fundada en el caracier del autor luna predisposicién amoral. Brota en sus lun sesgo de retribucionismo y de ‘una ideologla defensisia de la sociedad. Las siguientes palabras de Peria Cabre- {2,28 certo modo, nos conducen al es- {ado actual de las coses: “El aumento incuestionable de la defincuencia da wor key SE JUSTIFICA TANTA REPRESION PENAL? pabulo para que el tema de la reinciden- ia ocupe el primer piano de la preocu- pacién de los jurisias"®”, La preocupa- cién de este jurista era evidante, por un lado cémo poder fundamentar esta ins- titucién sin ingresar a Ambitos prohibi- ddos para el Derecho Penal™ y, por otro lado, ol papel pracisamente det lus pur ‘lend! ante ol incremento galopante de lacriminalidad. De los argumentos expuesios, adverti- ‘mos que la culpabilidad como elemento ‘categoria! del delto ha suffido toda una ‘metastasis, fruto del incontenible trans- ‘curr de fa evolucién epistemotigica del Derecho Penal. Las posturas trasiucen tuna confrontacién entre la dogmatica Juridico-penal y coneideraciones purs- ‘mento poltico-criminales, pues, en de- finitva, la agravante de la reincidencia resurge en el émbito de la discusion ju- ridica ante el fracaso de la politica ert ‘minal frente al incremento de la delin- ‘usncia, Sin embargo, lo que no puede entrar en discusion es que la culpabil- ‘dad por ol hecho es una conguista ire- vversible del Derecho Penal liberal, que importa una limitaciéa al ius pundiendt estatal en un orden en donde prima la Ibertad de indvidu. De esta forma, se repuia la posibiidad {de canstrur un concepto de culpabildad fundado en la actitud 0 en ta conduccién de vida del individuo, caracteristico de reglmanes ditatorales y autortarios, que Utiizan el ciscurse criminolégico-descrip- tivo para apretar las redes de la repre- ‘sién penal sobre todos aquollos que no ‘82 adecuan al protatipo deseado, es de- cir, un Derecho Penal de autor incompa- tible con los fines superiores del Dere- cho y a justcia. La pena presupone necesariamente la ‘culpabildad del autor, como jucio de re- proche individual que recae sobre el in- fractor de la norma por haber lesionado ‘o puesto en peligro bienes juridicos pe- rnalmente tutslados. Donde la culpabili ddad actiza como limite, ta pena apunta hacia fines preventivas. Sea consideran- doa la culpablidad como fundamento 0 como limite de pena, la dignidad del ‘hombre y su sutonomia sa constituyen ‘ena base material de todo el sisterma de punicién. La pena jusia es la pena nece- ‘aria como decia Von Liszt, pues el gra- 0 de pena debe ser proporcionsl a la ‘gravedad del hecho y a la culpablidad sevoKaTaw=eu OUST aU TUAOR Hae Kom Aare: — Yash HE cepacia, donde fs det conservan svar omogén6o". re emt vcs, t a ontonantrr, Dobe rata d anterior. 30 de sodel HE Seatgentencia condenatoriafrme, cuya hoy Her mportsconcrecton tec, tole BE 2s rar ido mpuesia slo por ee itensoconn . fenos do tibunalos extraneros so Youd fF tte wuerarel principio do legal conte J Baty pasado el Yemen pera apolar oin- 23 ce epponer recurso de nuitdad ode apela- Bers BE Siriacontonca acquire a calidad ce tener. cosa juzgada. soume FB .-tacandena firme y ejocutoriade debe mente relerise Onicamente a una pena privati- alge. ‘vad iteriad, Quedan excluldas, enton- tase Hs. iaspenes restcivas(expatiacion sesse fl Foguisbn)y limtatves de derocho (I exiatr HB Tacion de dias lees, prestacion de Sen) BSNS crauhsstieonecen Zerun_eElnuevo deta comotdo poral ein- Tepe: jy cities debe haber lorido lugar cua como WL Gota primera condena haya sido cum. sabido pla on su tia o cuando esta se 8 co haya cumpido on parte. Son dos as pétosis on ste caso: primero, que la FBiedencie apaezca cuandots condo. 106-4 naimpuesta pore olto anterior haye Sido ya cumpida, E complimientoi- ota fa efectva estancia en prstn por ema Bh pens impvesta. Por ejomplo, si se condond a una per i eres eto teee ai as ‘apt TB nota compiz estetemo enpsion, woof iscondena queda exinguce. Puedes dare tambien, elcaso de que el agen- te, habiondo sido concenaco a 9 aos vente HH Sepene privativa de libertad, cumphsos rman: fenton do prsiénelociva, sos excar- jonck J coledo por la concenén da un beneico x01 HA pontenciaio(eersiberi)y on eselap- 50. forpo vuelve cometer un muo- ancla ™ Yoda docso™, ertes ‘era bien, e CP ha previsto una sere de suitutvos penles como atomatves sidon- fH} ala pena de psn efoctva, pues algu- somo Jas vos a cjecucién dota pena se sus- inus- perce o simplemente ce done a ce- com # seradalialo afnde propia una efec- ama: JB twarehabiitectn del condenado, evtan- dol HB 60 bs efecios cminogenos do tas pe- dele fH nas cotas de prvacon de Ieriad. Es- fas Instiucones se funcamentan enn {tn preventvoetpecal dela pena Por consiguiente. cabe hacer en este i= see FF volunacisinctn Sereiamos que clcu Plmionio (tat oan para) debe sara do ‘ea pone preted bead efoct, ere ‘Ue a rincidencieestpuioca en BSS JP west coos reat cay genarcat En BEE crease de tos suctice senate fue. Bensiin deta eecucin ce fa pena yre- $21 dal falo condenatoro), en prac. ait BP 2. pena no so slot, esi os, el ‘Sondenado es sometido a unas reglas de ‘Conducta en total"ibertad™. Emparo, para W131 SE JUSTIFICA TANTA REPRESION PENAL? ‘ambas modalidades se prev quo ol r&- ‘simen puntivo podré ser revocado si es ‘que el agente es condenado por la comi- sin de un nuevo delto doloso cuya pena privativa de libertad sea superior a tres ‘fos (articulos 60 y 66). En consecuen- Cl, si se da esta hipdtesis la pona se weve sfectva, y i 28 un delto conmi- ‘nado con pena efectiva, importa la rectu- sién del agente “reincidonte” En este orden de ideas la reincidencia que rata ol aticulo 45-5 solo puede ad- Auitic concrecién enol caso de ls sus- tutes penales cuando a pena sehace fect, es dei, cuando habiendo sido revocado el régimen de prueba (proba- tion), el agente welve a cometer un nuevo deito dolese. Vale mancionar que sel agente cumple solisactoria- matte el perodode prueta, la condena ‘Se considera como no pronunciada y ‘queda sin efecto a inscrpcion de forma ‘utomatca, por lo que nose generan an- tacedontes, provision importante en or den a garaiizar fa reinsercion del reo fn ia sociedad. d.. EI nuevo delta cometido debe sor doloso, por lo que se excluye la posibi- \dad de que la perpetracion reterada de tun delto culposo pueda ser pasible de festa clrcunstancia agravante; imitacion plausible del legislador, afin de someter festa agravante @ fos ataques antijural- 08 de mayor desvaloracién subjetiva, ‘donde la energia criminal del autor supo- ne una mayor vulneracién al orden jural- ‘coy un reproche personal mas intenso. De acuerdo con al principio de minima intervencién yde dime ratio a respuesta Juridico-penal solo es fegitima en tanto ‘saa necesaria para preservar los intere- '5 Juridicos superiores y cuando la con HERSERFRSRe QORRTFRRR RED aREeEARETeSE PODER JUDICIAL ‘PLENO JURISDICCIONAL REGIONAL PENAL “LA REINCIDENCIA: {ES PRECISO REPONERLA COMO CIRCUNSTANCIA DE AGRAVACION DE LA PENA?” PELAEZ BARDALES, José ANTONIO. En: www.amag.edu pe. Publicado el 19.01.2005 -=Preguntas Frecuentes: Nueva rage 4 u1 9 “ vu 149 LA REINCIDENCIA: ZES PRECISO REPONERLA COMO CIRCUNSTANCIA DE AGRAVACION DE LA PENA? ‘Autor: JOSE ANTONIO PELAEZ BARDALES Fiscal Miembro Alterno de la Comisién de Implementacién del Nuevo Cédigo Procesal Penal Publicado el: 19/01/2005 a Juan Fidel Pasos Chambergo, de 23 afios, es detenido el 15 de octubre del afio 2004, en circunstancias en que luego de destrozar el parabrisas del vehiculo marca Toyota, con placa AIZ-2003, y luego de golpear con los puflos a dos pasajeros que Viajaban en el asiento posterior del automévil, se daba a la fuga llevandose consigo dos carteras de cuero, conteniendo en su {nterlor dinero y otras especies por valor de un mil nuevos soles. Este sujeto, ampliamente conocido en la zona,,ha sido detenido hasta en dos oportunidades propiciando actos similares al descrito en lineas precedentes. Fue, sin embargo, puesto en libertad casi de Inmediato, al configurar su conducta solamente feltas contra el patrimonio, a tenor del Art. 444 del C.P. Las lesiones causadas a las victimas solo arrojaron 2 dias de incapacidad, lo que hace que este hecho también configure falta contra la persona (Art. 441 del C.P.). Las penas por faltas segin el C.P. se cumplen con prestacion de servicio comunitario que no esté, a la fecha, ni reglamentado ni menos presupuestado para ser puesto en plena ejecucién. En cumplimiento estricto de la ley, dado que hechos de esta naturaleza no se hallan penalizados ‘con sancién privativa de la libertad, no seré posible dictar en su contra ninguna medida que restrinja su libertad. En el mejor de los casos, tendré que ser liberado en el término de 24 horas. HABITUALIDAD En materia penal, @ decir de Pedro Flores Polo la habitualldad, “significa respecto de un individuo, la comisién reiterada de delitos, generalmente del mismo orden”. Igual definicién alcanza a los habituales en cometer actos calificados como faltas en el ordenamiente juridico penal. Los estudios criminolégices concluyen que, todos los delincuentes que tienen un nutrido récord de crimenes, empezaron su “carrera delictiva’, cometiendo este tipo de acciones calificadas en la ley, por su escasa gravedad, con ef nomen juris de faltas. REINCIDENCIA Esto, segin ia Real ‘Academia Espafiola de la Lengua es aquella circunstancia agravante de la responsabilidad criminal, que consiste ‘en haber sido el reo condenado antes por delito andlogo o igual al que se le imputa. En materia penal la reincidencia se distingue de la relteracién, pues la primera “significa la situacién det individuo que después de haber sido juzgade y definitivamente condenado por un delito, comete otro u otros, en eterminadas condiciones” . REITERANCIA La relterancia, a diferencia de la reincidencia, se da cuando el sujeto ccomete varios hechos delictivos sin tener la condicién de condenado, En estos titimes tlempos, a raiz de la proliferacién de hechos delictivos de los que son victimas, pasajeros de vehicules, choferes conduclendo sus automéviles, sobre todo, de mujeres al volante, resulta un clamor popular, escuchar que la gente critique ya sea a la Policia, a los Fiscales y a los Jueces, por el hecho de liberar a los autores capturados “in fraganti", cometiendo tales actos de rapifia. ‘Sin embargo, solo los legos 0 conocedores de los temas penales, saben que la ley tlene marcos 0 barreras de decisién que no pueden ser quebrantados por los operadores de la justicla, so pena de incurrir en actos de abuso de autoridad 0 responsabilidad civil. En efecto, el C.P. actual, promulgado en 1991, proscribié de su texto las figuras de la reincidencia y de ta ‘http://www.amag.edu.pe/webestafeta2/includes/rptArt.asp?idart=16 28/03/2008 rage cus \A gu 44d Preguntas Frecuentes: reiterancia y atin de la habitualidad delictive en momentos de aplicar la pena a los autores de su violacién. Las razones arguidas por los legisladores fueron que estas eran “formas aberrantes de castigar...ya que.. sustentan ‘su severidad en el modo de vida de un individuo (derecho penal de autor)”, La Comisién Revisora estima que carece de légica, humanidad y sentido juridico, el ineremento sustantive de la pena correspondiente a un nuevo delito, via la reincidencia o habitualidad, sin otro fundamento que la existencia de una 0 varias conductas precedentes, por lo demas debidamente ejecutadas. “Dentro de este razonamlento, castigar a una persona tomando en cuenta sus delites anteriores, cuyas consecuencias penales ya ha satisfecho, conlleva una violacién del principio “non bis idem” (nadie puede ser juzgado dos veces por un mismo delite), el mismo que se encuentra consagrado en el Art, 233 inc.11) de la Carta Politica. La experiencia ha demostrado que la drasticidad de las penas Impuestas en nombre de la reincidencia y habitualidad no han servido para aterrorizar, de conformidad con criterios de prevencién general, todo lo cual ha llevado a la Comisién Revisora a no inclulr en el documento proyectado este rezago de los viejos tiempos del derecho de castigar y que el pesitivismo peligrosista auspicié con el fin de recomendar la aplicacién de medidas liminatorias y de relegaclén social En el C.P. de 1924 (Art. 113) al que habla sufrido dos condenas anteriores {Penitenciaria o relegacién), se le Imponia una tercera de relegacién que era cumplida en una colonia penal por tiempo relativamente indeterminado “no menor que el méximun correspondiente al delito. En paises como Méjico, Estados Unidos, Costa Rica, etc., se mantiene la reincidencia como agravacién de la pena. En el caso del primer pals mencionade, basta el solo hecho de que el reo haya sido condenado a una pena anterior para que tenga la condicién de reincidente y sufra una sancién que se incrementa en “dos terceras partes y hasta en un tanto més de la pena méxima prevista para éste...” . En los Estados Unidos de Norteamérica la legislacion de varios de sus Estados es sumamente dréstice para el caso de Ia reincidencia, En un articulo publicado por Normas Legales titulado "Three Strikes. EI Principio de Proporcionalidad en la Jurispudencia del Tribunal Supremo de los Estados Unidos se sostiene que “entre 1993 y 1995 veinticuatro Estados, asi como el Gobierno Federal, aprobaron leyes similares endurecendo notablemente el tratamiento de los reincidentes, todas estas leyes presentaban un importante denominador comtin: La Imposicién de penas de prisién muy profongadas -a menudo la reclusién perpetua- a partir del tercer delito grave cometido por un mismo acusado”. Se afirma en este interesante articulo que en los EE.UU. la opinién publica se referia a estas leyes con fa designacién “three Strikes and you're out ("eliminado a la tercera”) para significar que el delincuente que comete tres delitos graves anteriores a la iltima sancién, es recluldo “de por vida” en prisién, por lo que ya se le ‘considera eliminado 0 apartado de la sociedad. éQué pasa en nuestro pais? Como hemos indicado en parrafos anteriores nuestro vigente Cédigo Penal no considera la reincidencia, ni la habitualidad delictiva, como causes de ‘agravacién de pena. hitp://sww.amag.edu.pe/webestafeta2/includes/rptArt.aspidart=16 28/03/2008 ‘Preguntas Frecuentes: Nueva =: tayo Bu 142 De modo tal que si un reo tlene ya dos, tres, cuatro 0 cinco sentenclas anteriores, a veces por deltos considerados graves, como robo agravado 0 hurto agravado, homicidio, etc., no sufriré ningun incremento 2 pesar de su condicién de ex-sentenciado. Igualmente, y volviendo al caso con el que iniciamos este trabajo, el sujeto detenido ya por tercera vez protagonizando actos de hurto con violencia, dado que elementos tales como el monto minimo de lo sustraido 0 ‘al leve dafo fisico causado a la victima, no confguran delito en nuestra legislacién penal, no sélo quedaré Impune sino que no seré merecedor @ ninguna pena privativa de libertad, lo que ocasionaré que éste sige cometiendo sus tropelias y es més, sea un potencial delincuente mayor y que cometa en cualquler momento delitos mucho mas graves. De estas reflexiones surgen varias Interrogantes que las trasladamos a los que trazan o delinean la Politica Criminal del pais: - LDebe modificarse e! C.P. para considerarse nuevamente a la reincidencia, como una de las ‘causas de agravacién de la pena? - ZEsté nuestro pais en condiciones, dado el incremento de la delincuencia, de ‘observer meticulosamente para el caso de delincuentes peligrosos, los principios del “non bis in idem”, la ‘abolicién de la severidad en el modo de vida det individuo, etc. - éLa sociedad tiene que establecer medios de ‘defensa idéneos contra el creciente ataque que sufren las personas en sus més elementales derechos? ~ éResulta necesario establecer en nuestra ley penal la causal de la triple comistén de hechos considerados como faltas, ‘pare que los jueces dispongan las detencién de autores de tales hechos? Esta y otras preguntas deben ser objeto de amplio debate en foros universitarios, académicos, legislativos, etc. La salud del pats, la tranqullidad y le Seguridad de los ciudadanos Io exige asi, de Io contrario sera la poblacién, como ya lo vienen haciendo, la que se encargard de castigar brutalmente e ilegitimamente a los que la agravian, con el consiguiente deterloro moral y psiquico de nuestra sociedad. Publicado en la Estafeta Juridica Virtual de la Academia de la Magistratura del Pert. http:/Awww.amag.edu. pe/webestafeta?/includes/rptArt.asp?idart=16 28/03/2008 PODER JUDICIAL LENO JURISDICCIONAL REGIONAL PENAL “SENTENCIA DEL PLENO JURISDICCIONAL DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL” 0014-2006-PI/TC DEL 19 DE ENERO DEL 2007. En: www.te.gob-pe er Bu 144 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, PLENO JURISDICCIONAL 0014-2006-PYTC SENTENCIA DEL PLENO JURISDICCIONAL DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL De 19 de enero de 2007 PROCESO DE INCONSTITUCIONALIDAD Colegio de Abogados del Cono Norte de Lima c. Congreso de la Reptiblica Sintesis: Demanda de _inconstitucionalidad interpuesta por el Colegio de Abogados del Cono Norte de Lima contra la Ley N° 28726, Ley que incorpora y modifica normas contenidas en los articulos 46°, 48°, 55°, 440° 'y 444° del Cédigo Penal, y el articulo 135° del Cédigo Procesal Penal. “Magistrados firmantes: LANDA ARROYO GONZALES OJEDA ALVA ORLANDINI MES{A RAMIREZ Sumario I. Asunto Il. Datos generales IIL. Normas cuestionadas IML. Antecedentes IV. Materias constitucionalmente relevantes V. Fundamentos VI. Fallo EXP.N"0014-2006-PITC LIMA Ww YAS uu 145 COLEGIO DE ABOGADOS: DEL CONO NORTE. DELIMA SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En Lima, a los 19 dfas del mes de enero de 2007, el Tribunal Constitucional en sesién de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los magistrados Landa Arroyo, Presidente; Gonzales Ojeda, Vicepresidente; Alva Orlandini, Vergara Gotelli y Mesia Ramirez, pronuncia Ja siguiente sentencia, con el voto singular, adjunto, dei magistrado Vergara Gotelli , y el fundamento de voto, adjunto, del magistrado Alva Orlandini LASUNTO Demanda de inconstitucionalidad interpuesta por el Decano del Colegio de Abogados del Cono Norte de Lima contra la Ley N° 28726, que incorpora y modifica normas contenidas en Jos articulos 46, 48, 55, 440 y 444 del Cédigo Penal, y el articulo 135 del Cédigo Procesal Penal. II. DATOS GENERALES Tipo de proceso : Proceso de inconstitucionalidad. Demandante : Decano del Tustre Colegio de Abogados Del Cono Norte de Lima. Disposicién sometida a control : Ley N° 28726. Disposiciones constitucionales t Artfculo 139°, inciso 3 de la Constitucién. Petitorio Se declare Ia inconstitucionalidad de todos Jos extremos de la Ley N° 28726, debiendo extenderse los efectos de la declaracién de inconstitucionalidad a la Ley N° 28730. III. NORMAS CUESTIONADAS LEY N.°28726 (LEY QUE INCORPORA Y MODIFICA NORMAS CONTENIDAS EN LOS ARTICULOS 46, 48, 55, 440 Y 444 DEL CODIGO PENAL, Y EL ARTICULO 135 DEL CODIGO PROCESAL PENAL Axticulo 1.- Incorpora incisos al articulo 46 del Codigo Penal, Incorpéranse al articulo 46 del Cédigo Penal los incisos 12 y 13, con el siguiente tenor: “12. La habitualidad de] agente al delito. pee Ue 196 13. La reineidencia”. Articulo 2.- Incorpora articulos al Cédigo Penal Incorp6ranse al Cédigo Penal los articulos 46-B y 46-C, con el siguiente tenor: “Articulo 46-B.- Reincidencia El que, después de haber cumplido en todo o en parte una condena privativa de libertad, incurre en nuevo delito doloso, tendré la condicién de reincidente. Constituye circunstancia agravante la reincidencia. El juez podré aumentar la pena hasta en un tercio por encima del maximo legal fijado para el tipo penal.A los efectos de esta circunstancia no se computarin los antecedentes penales cancelados. Articulo 46-C.- Habitualidad Si el agente comete un nuevo delito doloso, seré considerado delincuente habitual, siempre que se trate al menos de tres hechos punibles que se hayan perpetrado en un lapso que no exceda de cinco afios. La habitualidad en el delito constituye circunstancia agravante. El juez. podré aumentar la pena hasta en una mitad por encima del méximo legal fijado para el tipo penal”. Articulo 3.- Modifica los articulos 48, 55, 440 y 444 del Cédigo Penal. Modificanse los articulos 48, 55, 440 y 444 del Cédigo Penal, de acuerdo a los textos siguientes: “Articulo 48.- Concurso ideal de delitos Cuando varias disposiciones son aplicables al mismo hecho se reprimiré hasta con el méximo de Ja pena més grave, pudiendo incrementarse ésta hasta en una cuarta parte, sin que en ningtin caso pueda exceder de treinta y cinco aiios. Articulo 55.~ Conversién de las penas limitativas de derechos a privativa de libertad. Si el condenado no cumple, injustificadamente, con la prestacién de servicios 0 con la jomada de limitacién de dias-libres aplicada. La accién penal y la pena prescriben al afio. En caso de reincidencia, prescriben a los dos afios (..) 7. Constituye circunstancia agravante la reincidencia. El juez podré aumentar la pena hasta el doble del méximo legal fijado. Articulo 444.- Hurto simple y datio El que realiza cualquiera de las conductas previstas en los articulos 185 y 205, cuando la acci6n recae sobre un bien cuyo valor no sobrepase una remuneraci6n minima vital, seré reprimido con prestaciGn de servicios comunitarios de cuarenta a ochenta jornadas o con sesenta a ciento veinte dias-multa, sin perjuicio de la obligacién de restituir el bien sustraido o datiado. La misma pena se impondré si el agente realiza la conducta prevista en el primer pérrafo del articulo 189-A, cuando la accién recae sobre ganado cuyo valor no sobrepase una remuneracion minima vital”. Axticulo 4,- Modifica el articulo 135 del Cédigo Procesal Penal. Modificase el inciso 2) del articulo 135 del Cédigo Procesal Penal, de acuerdo al texto siguiente: as ae ue 147 “Articulo 135.- ) 2. Que la sanci6n a imponerse o la suma de ellas sea superior a un afio de pena privativa de libertad 0 que existan elementos probatorios sobre la habitualidad del agente al delito”. TfL ANTECEDENTES A) Argumentos del demandante a.1. Con fecha 8 de junio de 2006, don Jorge Ogres Sausa Cornejo, Decano del Hustre Colegio de Abogados del Cono Norte de Lima, en representacién de esta institucién solicita que se declare Ja inconstitucionalidad del texto intogro de la Ley 28726 (publicada en el diario oficial EI Peruano el 9 de mayo de 2006), que incorpora y modifica normas contenidas en los articulos 46, 48, 55, 440 y 444 del Codigo Penal, y el articulo 135 del Cédigo Procesal Penal, al incorporar inconstitucionalmente mediante sus cuatro articulos las figuras de reincidencia y habitualidad al Cédigo Penal y al Cédigo Procesal Penal, debiendo extenderse esta declaracién de inconstitucionalidad a la Ley N.° 28730 —que modifica el artfculo VIII del Titulo Preliminar, los articulos 50 y 51 del Cédigo Penal y adiciona un parrafo a su articulo 69-. a2. Alega que la mencionada ley al incorporar institutos procesales como la reincidencia y la habitualidad a efectos de la determinaci6n de la pena, transgrede cl derecho constitucional al debido proceso, por cuanto para determinar la pena en un proceso a.un reincidente o un habitual, la aumenta tomando en consideracién hechos por los cuales ya se recibié una pena, lo que atenta contra el principio ne bis in idem. B) Argumentos del demandado Con fecha 21 de marzo de 2006, el apoderado del Congreso de la Repiblica contesta Ia demanda solicitando que se Ia declare infundada en todos sus extremos, argumentando que Ja ley impugnada no vulnera los derechos constitucionales invocados en la demanda. Sostiene que al haberse modificado el articulo 46°, que se refiere al momento de la determinacién de la pena, se ha puesto en cuestionamiento la dimensién material del principio ne bis in idem, para verificar si existe una doble sanci6n en el supuesto en que el juez tenga en consideracién “la habitualidad del agente del delito” y la “reincidencia”; que, en consecuencia, s6lo podré hablarse de reincidencia o de habitualidad partiendo de la comisién de un “nuevo delito doloso”, Jo que quiere decir que la pena a imponerse no esté dirigida a sancionar a alguien “por un delito por el cual ya ha sido sancionado 0 absuelto”; y que el Estado est ejerciendo su funcién punitiva Sobre ese nuevo delito doloso que ha cometido el agente, lo cual no representa una nueva sancién. Agrega que tampoco se puede afirmar que existe una vulneracion del principio del ne bis in idem en su versi6n procesal, pues no existe un doble juzgamiento del primer delito cometido por el que ya se fue condenado, en caso de reincidencia, ni frente aun doble juzgamiento de los anteriores delitos en el caso de habitualidad en el delito, ya que lo que se juzga es un “nuevo delito doloso”, cuya comisién hace que, segiin los antecedentes del agente, se configure la reincidencia o 1a habitualidad, que solo constituyen circunstancias agravantes. de 148 Respecto al derecho constitucional a la igualdad, en. el que la parte demandante cuestiona las modificaciones que la Ley N° 28726 introduce a los articulos 46°, y 440°, incisos 5 y 7 del Cédigo Penal, asi como al articulo 135° del Cédigo Procesal Penal, argumenta que ¢l solo hecho de que se produzca un tratamiento diferente por causas objetivas y razonables, como cuando se produce la reincidencia y la habitualidad, no para la valoraci6n de sus conductas anteriores, con miras a determinar la graduaci6n de Jas penas. Por ello, se ha sefialado que: “(...) la reincidencia se ocupa de los problemas de las disposiciones legales que habilitan mayor poder punitivo en razn de que la persona, con anterioridad, haya sido condenada o sufrido pena por otro), Asi, la reincidencia es una situaci6n féctica consistente en 1a comisién de un delito en un momento en el cual el actor ha experimentado, previamente, una sancién por la comisién de uno anterior. Dependiendo de la opciGn de politica criminal de cada Estado, la reincidencia puede considerarse existente en cualquiera de estas dos situaciones: (1) cuando el imputado ha cumplido en su totalidad el tiempo de internamiento en que consiste la pena que se le impuso, o (2) cuando se ha cumplido cierto plazo de la misma, el cual es determinado por ley. 18.Si se consideran los alcances del texto de la norma, se comprende que la reincidencia consiste en una calificacién de Ia conducta delictiva, adicional a Ia calificacién ya prevista por el tipo penal. Esto quiere decir que ante la presunta realizacién de un delito, el juzgador evalda, en un primer momento, si la conducta puede subsumise en los elementos que conforman el tipo penal; si se produce dicha subsunci6n, la conducta es calificada con el nomen iuris que corresponde al delito (primera calificacién). En un segundo momento, el juzgador evaliia nuevamente la conducta para establecer si califica 0 no como ‘eincidencia, en funcién a la existencia de antecedentes del imputado por cometer anteriormente el mismo delito (Segunda calificacién). Una vez que se constata la comisiGn del delito y su carécter reincidente, se produce Ja atribucién de la sanciones: una sancién por la comision per se del delito y Ia agravacién de dicha sanci6n como consecuencia de haberse identificado el carécter reincidente de la persona. La reincidencia y el principio ne bis in idem 19. Teniendo en cuenta que el demandante demuncia Ja inconstitucionalidad de la reincidencia por atentar contra el principio ne bis in idem, resulta imperioso conocer el contenido de este principio para luego contrastarlo con los alcances de la reincidencia, de modo que se pueda identificar Ia existencia de lesién sobre aquél. El principio de no ser enjuiciado dos veces por el mismo hecho, 0 principio ne bis in idem, ha sido tratado por este Tribunal en la sentencia recaida en el Expediente N° 2050-2002-AA/TC (fundamento 2) donde sefial6 que se trata de un contenido implicito del derecho al debido proceso, contemplado en el articulo 139°, numeral 3 de la Constitucién. Esta pertenencia y dotacién de contenido se produce en virtud de Ia aplicacién de la Cuarta Disposicién Final y Transitoria de la Constitucién y del articulo 8.4 de la Convencién Americana sobre Derechos Humanos. 20. En la referida sentencia se sostuvo que el principio ne bis in idem ostenta una doble configuraci6n: una de cardcter material y otra de cardcter sustantivo. La primera de ellas alude a la proscripci6n de que sobre un mismo sujeto recaigan dos sanciones respecto a un mismo hecho o conducta sancionable; mientras que la segunda alude a Ja prohibicién de que se una persona sea objeto de dos procesos distintos respecto a ‘un mismo hecho. Siendo que la reincidencia prevé la posibilidad de agravar la pena por la comisién de un delito en caso de que existan antecedentes de su anterior consumacién, coresponde centrar la atencién en la primera configuracién del principio materia de este apartado; esto es, la prohibicién de la doble sancién 581 Zaffaroni, Eugenio R., Derecho penal: parte general, Buenos Aires; Ediar, 2002, p. 1057. Ye 153 Wr Ou 15% respecto a un mismo hecho. Este Tribunal la ha desarroliado en el fundamento 3.a de la sentencia recaida en el Exp. N.° 2050-2002-AA/TC antes mencionada, en los siguientes términos: 21. En su formulacién material, el enunciado segiin el cual «nadie puede ser castigado dos veces por un mismo hecho», expresa la imposibilidad de que recaigan dos sanciones sobre el mismo sujeto por una misma infracci6n, puesto que tal proceder constituirfa un exceso del poder sancionador, contrario a las garantias propias del Estado de derecho. Su aplicacién, pues, impide que una persona sea sancionada o castigada dos (0 més veces) por una misma infraccién cuando exista identidad de sujeto, hecho y fundamento. 22. EI principio del ne bis in idem material tiene conexién con los principios de egalidad y proporcionalidad, ya que si la exigencia de lex praevia y lex certa que impone el articulo 2°, inciso 24, ordinal d), de la Constitucién obedece, entre otros motivos ~como lo ha expresado este Tribunal en el Caso Encuestas a Boca de Uma, Exp. N.° 0002-2001-AI/TC, fundamento 6- a la necesidad de garantizar a los ciudadanos un conocimiento anticipado del contenido de la reaccién punitiva o sancionadora del Estado ante la eventual comisién de un hecho antijuridico, tal cometido garantista devendria inttil si ese mismo hecho, y por igual fundamento, pudiese ser objeto de una nueva sancién, lo que comportarfa una punicién desproporcionada de la conducta antijurfdica. Por ello, el elemento consistente en la igualdad de fundamento es la clave que define el sentido del principio: no cabe la doble sancién del mismo sujeto por un mismo hecho cuando la punicién se fundamenta en un mismo contenido injusto, esto es, em la lesién de en un mismo bien juridico o un mismo interés protegido. 23. Con tales alcances, debe enfatizarse que el andlisis para determinar si el principio es objeto de vuineracién debe circunscribirse a un solo acto delictivo y a un solo sujeto perpetrador. Si se consiata que sobre el mismo sujeto y respecto a un mismo delito ‘concurren las aplicaciones de dos penas, se configuraré un supuesto de vulneracién del principio ne Bis in idem. Pero no ser4 asi en el caso de que se trate de una pena con sanciones miltiples. Desde esta légica, lo que comporta la reincidencia es la ‘manera como se ha constatado anteriormente la agravacién de Ia pena impuesta para un mismo acto delictive y para un mismo sujeto, sobre la base de valorar la existencia de antecedentes de comisién del mismo delito en una oportunidad anterior. 24. El primer delito cometido ~aquel que es objeto de consideracién- no recibe una pena adicional ni una agravacién de ésta; simplemente se toma en consideracién para efectos de graduar la pena que se atribuird a un acto delictivo distinto. Por su parte, el acto delictivo reincidente —es decir el acto delictivo perpetrado en un segundo ‘momento- no es tampoco objeto de una doble imposicién de pena, sino de una sola, aquella prevista por el dispositivo que consagra su tipo penal, aunque agravada como consecuencia de la existencia de antecedentes respecto al mismo tipo penal. Atendiendo al razonamiento expuesto, este Tribunal considera que la consagraci6n de la reincidencia como causal genérica agravante de la pena no constituye un supuesto de afectacién al principio ne bis in idem. wt du 155 La reincidencia y el principio de culpabilidad 25. El principio de la culpabilidad es uno de los pilares sobre los que descansa el derecho penal. Concretamente, constituye 1a justificacién de la imposicién de penas dentro del modelo de represi6n que da sentido a nuestra legislacién en materia penal y, consecuentemente, a la politica de persecucién criminal, en el marco del Estado constitucional. El principio de culpabilidad brinda la justificacién de la imposicién de penas cuando Ia realizacién de delitos sea reprobable a quien los cometi6. La reprobabilidad del delito es un requisito para poder atribuir a alguien Ja responsabilidad penal de las consecuencias que el delito 0 la conducta dafiosa ha generado. 26. El principio de culpabilidad se materializa cuando concurren una serie de elementos; asi: “[e]n téminos generales puede decirse (...) que de acuerdo con el principio de culpabilidad se requiere que la aplicacién de una pena esté condicionada por la existencia de dolo o culpa, de conciencia de 1a antijuridicidad o de la punibilidad, de capacidad de comportarse de acuerdo con las cxigencias del Derecho (imputabilidad), de una situacién normal para la motivacién del autor (exigibilidad). Asimismo, en el momento de la individualizacién de la pena, e principio de culpabilidad exige que la sancién sea proporcionada al hecho cometido”*1. 27. Debe tenerse en cuenta que el principio de culpabilidad se engarza directamente con la reprobabilidad de una persona por cierto comportamiento, no con Ja sancién por aquella, La reprobacién acarrea inevitablemente el establecimiento de una pena; evidente, por eso, es que existe entre ellas una estrecha ligazn. Pero esto no puede evar a identificar 0 confundir una con otra, pues de lo contrario sc estarfa entrando al terreno del principio ne bis in idem, que se refiere al tema de la sanciGn. La reprobaci6n es una valoracién de Ia conducta que se hace de modo aislado, mientras, que la pena es un acto estatal sancionatorio. 28. El principio que se comenta no esté expresamente recogido en el texto de la Constitucién, Sin embargo, su existencia se desprende de otros principios si consagrados. El primero de ellos es el principio de legalidad em materia penal, el cual es recogido en el literal “d” del numeral 24 del artfculo 2° de la Constitucién. Su texto es el siguiente: “[aJadie sera procesado ni condenado por acto u omisién que al tiempo de cometerse no esté previamente calificado en la ley, de manera expresa e inequivoca, como infraccién punible”. 29. Este Tribunal ha establecido en la sentencia recaida en el Expediente N° 0010- 2002-AI/TC (fundamento 44 et passim) algunos de los alcances de este principio. Uno de ellos es el mandato de determinaci6n legal del delito, por el cual éste debe ser claramente determinado por ley, de modo expreso e inequivoco (lex certa), evitando la promulgacién de leyes que contemplen tipos penales con caracteristicas poco definidas o abiertas, pudiendo existir un margen limitado de indeterminacién como consecuencia de Ja propia naturaleza del lenguaje. 30. De lo vertido se desprende que -tipificado previa y claramente el delito y cometido éste- el Estado se encuentra legitimado y limitado para sancionar fnicamente la conducta en que consiste el delito y no otra circunstancia adicional; es decir, 8 Bacigalupo, Enrique: Justicia penal y derechos fundamentales, Madrid, Marcial Pons, 2002. We Uc 156 resultan susceptibles de sanci6n s6lo aquellos comportamientos que se encuentren expresamente recogidos en el tipo penal. Bl principio de legalidad penal, entonces, restringe la actuacién del Estado a la evaluacién objetiva de la conducta, proscribiendo el andlisis de cualquier otra conducta que no se halle expresamente plasmada en Ja norma penal. 31. Esto es consecuencia del hecho de que solamente puede ser sancionado aquel comportamiento calificado como reprobable al sujeto que lo realiza. En este aspecto se aprecia la convergencia entre el principio de legalidad penal y el principio de culpabilidad anteriormente descrito, que consiste en la calificacién de reprobable que debe recaer sobre cierta conducta humana y su consecuente tipificaci6n, para poder ser objeto de punicién estatal. Por ello, al consagrarse expresamente cl principio de legalidad, de modo implicito queda a su vez consagrado el principio de culpabilidad. 32. El segundo principio del que se deriva el principio de culpabilidad en el ordenamiento constitucional es el principio de proporcionalidad de las penas. Este Tribunal se ha expresado anterionmente sobre el tema en Ja sentencia recaida en el Expediente N° 0010-2002-AVTC, (fandamento 138 et passim) sefialando que el principio de proporcionalidad de las penas ha sido constitucionalizado en el articulo 200° de la Constitucién, en su tiltimo parrafo. Este principio tiene implicancias en las diversas etapas del proceso dirigido a la imposici6n de una sancién penal, como son la determinaci6n legal de la pena, la determinacién judicial o, si corresponde, la determinacién administrativa penitenciaria de la pena. 33, Dentro de ellos, el contexto relevante para efectos del cuestionamiento hecho por el accionante es el de determinacién de la pena, es decir, cl momento en que el legislador genera una norma que establece un tipo penal y le impone un cierto tipo de sanci6n. En este escenario, el principio de proporcionalidad de las penas es una limitacién dirigida al ejercicio de las facultades legislativas en materia penal, revelada como el equilibrio cuantitativo y cualitativo que debe existir entre un delito cometido y la pena aplicable prevista por ley. 34, Este principio ha sido descrito en la aludida sentencia (fundamentos 197 y 198) en el sentido que, en Ia medida que el principio de proporcionalidad se deriva de la cldusula del Estado de derecho, éste no s6lo comporta una garantia de seguridad {juridica, sino también concretas exigencias de justicia material. Es decir, impone al legislador que, al momento de establecer las penas, éstas obedezcan a una justa y adecuada proporcién entre el delito cometido y 1a pena que se vaya a imponer. El ‘Tribunal Constitucional considera que, en materia de determinaci6n legal de la pena, Ja evaluaci6n sobre su adecuaciGn o no debe partir necesariamente de advertir que es, potestad exclusiva del legislador determinar, junto con los bienes penalmente protegidos y los comportamientos penalmente reprensibles, el tipo y la cuantia de las sanciones penales, la proporci6n entre las conductas que pretende evitar, asi ‘como las penas con las que intenta conseguirlo. 35. En efecto, en tales casos el legislador goza, dentro de los limites que establece 1a Constituci6n, de un amplio margen de libertad para determinar las penas, atendiendo no sélo al fin esencial y directo de proteccién que corresponde a la norma, sino también a otros fines 0 funciones legitimas, como los seftalados en el inciso 22) del Wye 157 articulo 139° de 1a Constitucién. En tal sentido, el principio de proporcionalidad significa que las penas establecidas por el legislador aplicables a las conductas delictivas no deberian ser tan onerosas que superen la propia gravedad del delito cometido, ni tan Jeves que signifiquen una infrapenalizacién de los delitos y una desvalorizacién de los bienes juridicos protegidos que fueren afectados. Esto siempre en el marco constitucional de libre configuraci6n que tiene ef legislador. De este principio se deriva el principio de culpabilidad: toda pena debe guardar proporcién y correspondencia con el nivel de reprobabilidad juridica y social del acto sancionado, es decir, debe sancionar el acto en tanta dimensién como tan reprobable resulte el acto respecto a la persona responsable. 36.De este modo, el principio de culpabilidad guarda estrecha relacién con los principios de legalidad penal y de proporcionalidad de las penas, derivandose aquél de estos. En tal sentido, la constitucionalizacién de los tiltimos permite afirmar que el principio de culpabilidad se encuentra constitucionalizado y que es un principio rector de nuestro ordenamiento juridico. Corresponde, ahora, establecer si la reincidencia como factor a considerar para establecer la determinacién de la pena vulnera el principio de culpabilidad. 37. Ha sido sefialado que la reincidencia consiste en una circunstancia en Ja cual se constata la existencia de antecedentes delictivos en la persona que csté siendo juzgada, para efectos de agravar la pena que se le pretende imponer como consecuencia de haber cometido un delito. Se trata, pues, de una comprobacién desde la criminologia de la forma de vida delictiva del procesado, que posibilita la imposicién de una mayor punicién a una persona, allende a la que le corresponde por la comisién del delito, considerada de modo aislado. El principio de culpabilidad clésico previsto para delitos comunes exige que el grado de reprobaci6n de una persona por un acto ilicito sea configurado desde la valoracién de tal acto y no de otro, En virtud de este principio, el limite para saber qué conductas deben evaluarse y cuales no, lo establece el propio tipo penal que subsuma la conducta. Esto acarrea la proscripcién de evaluar circunstancias ajenas a Ja conducta descrita en el tipo penal, como podrian ser otros delitos anteriormente perpetrados. 38. Pero el principio de culpabilidad constitucional considera la figura de la reincidencia del siguiente modo: para determinar el grado de reprobabilidad de una persona respecto a un delito “A”, la figura de la reincidencia faculta al juez. para evaluar otros delitos anteriormente cometidos, a los que lamaremos “B”, para considerar el nivel de reprobabilidad de la conducta delictiva del procesado. Si el juez comprucba que existe “B”, esto constituir un elemento que agravard la reprobabilidad del delito “A”, y la persona que lo ha cometido recibir4, por lo tanto, un nivel una reprobacién mucho mayor que la que le corresponderfa si se considerase el delito “A” de modo aislado. 39. Una interpretacién constitucional derivada de los articulos 2°, inciso 24, literal “f”, 37, 140° y 173° de la Constitucién conduce a concluir que el principio de culpabilidad no puede ser evaluado aisladamente, sino en conjunto con otras conductas que forman parte de los antecedentes del inculpado, a fin de que se pondere de modo proporcional el nivel de reprobabilidad que merece el procesado. ss : yo 158 Por tal argumento, Ia Ley N° 28736 que consagra la reincidencia como agravante genérica, es constitucional. La reincidencia y el principio de proporcionalidad 40. El Tribunal Constitucional considera conveniente determinar si Ia intervenci6n del Iegislador, al incorporar la reincidencia como agravante genérica en el Cédigo Penal, ha respetado o no el principio de proporcionalidad, lo que a continuaci6n seré objeto de andlisis. 41, Bs evidente que los comportamientos de las personas que se tipifiquen como delitos y el establecimiento de la pena que corresponda a ellos, constituiré una intervencién ‘en los derechos fundamentales por parte del legislador, por cuanto la Constituciéa reconoce, por un lado, el derecho fundamental a la libertad personal (articulo 2°, inciso 24) el cual se concreta también en el hecho de que nadie esté obligado a hacer Jo que Ja Iey no manda, ni impedido de hacer lo que ella no prohibe, Esto no significa, sin embargo, que las intervenciones del legislador o las restricciones que recaigan en los derechos fundamentales sean ilimitadas 0 absotutamente abiertas, sino, por el contrario, que estas deben ser plenamente justificadas ~proporcionales~ respecto a la protecciGn de otros derechos fundamentales o de otros bienes 0 valores constitucionales. 42. Siendo ello asf, se debe aplicar en el control constitucional de Jos articulos modificados por la Ley N° 28726 el principio de proporcionalidad, en su variante de prohibicion 0 interdiccién de exceso, a fin de determinar 1a legitimidad constitucional de Ja disposicién antes aludida. En primer lugar, se debe efectuar el andlisis a la luz. del principio de idoneidad. Este subprincipio exige que Ja ley penal, dado que interviene en el derecho a Ia libertad personal y otros derechos fundamentales, tiene que ser id6nea para la consccucién de un objetivo constitucionalmente legitimo; lo cual exige, de un lado, que ese objetivo sea legitimo; y, de otro, que la idoneidad de la medida examinada tenga relaci6n con el objetivo, es decir, que contribuya de algin modo con la proteccién de otro derecho 0 de otro bien jurfdico relevante. 43. A juicio de este Tribunal, los articulos modificados cumplen con el subprincipio de idoneidad. En efecto, el legislador ha previsto, a través de tal disposicién, un objetivo constitucionalmente legitimo si se considera que son deberes fundamentales del Estado garantizar la plena vigencia de los derechos fundamentales de las personas, proteger a la poblacién de las amenazas contra su seguridad y promover el bienestar general, de acuerdo con el articulo 44° de la Constitucién. Asimismo, es claro que existe una relacién factica entre la pena establecida para la reincidencia y el objetivo constitucionalmente Iegitimo perseguido. 44, En segundo lugar, el subprincipio de necesidad impone que Ja intervencién del legislador en los derechos fundamentales, a través de la legislaci6n penal, sea necesaria; esto es, que estén ausentes otros medios alternativos que revistan, cuando menos, la misma idoneidad para Jograr el objetivo constitucionalmente legitimo y que sean mas benignos con el derecho afectado. Desde esta perspectiva, cabe evaluar si es que e! legislador debié advertir la existencia de otras alternativas igual de idéneas pero menos gravosas que las introducidas en la Ley N° 28726. Este 57 uu 159 Tribunal estima la inexistencia de otras alternativas menos gravosas, si se considera que se esté ante la figura penal de la reincidencia y habitualidad en el delito, que pone en cuestién tanto los fines constitucionales de las penas —reeducaciGn, rehabilitacién y reincorporaci6n del penado a la sociedad- como la proteccién de otros bienes constitucionales como 1a seguridad y la paz, que el Estado democritico esté en el deber de proteger. 45. En tercer lugar, el subprincipio de proporcionalidad, en sentido estricto, implica que para que la intervenci6n del legislador en el derecho fundamental a 14 libertad personal se considere legitima, el grado de realizacién del fin constitucionalmente legitimo debe ser, por lo menos, equivalente al grado de afectaciGn del derecho a la libertad personal. Este Tribunal advierte que la Ley N° 28726 cumple también con este subprincipio. Y es que as{ como el Estado constitucional de Derecho tiene el deber de tutelar el derecho fundamental a la libertad personal, del mismo modo tiene gue asumir activamente un rol tutelar de otros bienes constitucionales, como la seguridad 0 la paz de los ciudadanos frente a delitos como el de terrorismo, que no ~ s6lo subvierte el orden piblico constitucional, sino que también afecta derechos i fundamentales de las personas, tales como el derecho a la vida, a la integridad personal, a Ja paz, entre otros. 46. En ese sentido, cabe sefialar que “[d]os aspectos o exigencias hay que distinguir en el principio de proporcionalidad de las penas. Por una parte, Ia necesidad misma de que la pena sea proporcional al delito. Por otra parte, la exigencia de que la medida de la proporcionalidad se establezca en base a la importancia social del hecho (a su ‘nocividad social’). (...) un Derecho penal democrético debe ajustar la gravedad de Jas penas a la trascendencia que para la sociedad tienen los hechos a que se asignan, segtin el grado de ‘nocividad social’ del ataque al bien juridico””, 47. La cuesti6n, por tanto, de si la adjudicacién de una pena a una persona reincidente ha cumplido 0 no su finalidad, no es una cuesti6n ajona a la sociedad democritica. Bila tiene un interés sustancial en conocer si la ejecucién de la pena ha cumplido con los objetivos perseguidos por el inciso 22) del articulo 139° de la Constituci6n. En definitiva, el Tribunal es de 1a opinién que la intervenciGn del legislador en el derecho a la libertad personal, a través de las disposiciones modificatorias en la Ley N° 28726, no infringe el principio de proporcionalidad, en su variante de prohibiciGn o interdiccién de exceso; por lo que dicha ley ha de ser considerada como constitucionalmente legitima. Sobre la supuesta inconstitucionalidad de la habitualidad 48.En el derecho penal se entiende la habitualidad como la comisién delitos, usualmente los mismos. En su acepcién legal, la habitualidad implica la reiteracién de més de tres delitos, en tiempos diversos ¢ independientes unos de otros. En esa misma sede se han formulado determinadas criticas a la habitualidad, por entender que ésta no puede ser explicada en cuanto hecho antijuridico que se materializa repetidamente a través del tiempo, sino a partir de una justificacién psicolégica atendiendo a que el delincuente habitual, al manifestar una proclividad al delito, revela una personalidad de naturaleza patol6gica expuesta en una conducta 7 Zafferoni, Bugenio R. Derecho penal: parte general, Buenos Aires, B de F, 7." Edicién, 2005, 137. igo ue 169 antisocial, renuente a internalizar los mandatos legales y a actuar en virtud de ese conocimiento normativo. 49. Otras objeciones que se han formulado es que representa una caracteristica propia del autor, que incide en su modo de vida, sin que esto signifique la existencia de un hébito en relaci6n a un delito en particular 0 un conjunto de delitos, sino una propensién al delito en general, en la que basta que varios ilicitos independientes entre si puedan ser atribuidos a un solo autor en un determinado periodo. En términos conceptuales se sostiene que la habitualidad encarna una reminiscencia a un derecho penal de autor, donde la valoracién juridico-penal trasciende el hecho como aspecto nuclear de la imputacién, y se traslada a un hombre delincuente (uomo delinquente), penetrando en la esfera profunda de su personalidad y enjuiciando negativamente su conducci6n de vida en sociedad, al tratarse de un sujeto que revela significativa “peligrosidad” para los intereses sociales comunitarios. 50. De hecho, el Tribunal Constitucional no desconoce estas criticas de un sector de la

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