Universidad Estatal a Distancia

Vicerrectoría Académica
Escuela de Ciencias Sociales y
Humanidades

Universidad Estatal a Distancia

Programa de Licenciatura en
Docencia
Curso Especializado: Formación Profesional Docente 1

Código: 09884
Actividad Pedagógica Virtual 2

Estudiante: David E. Villalobos Betancourt

Tel. 379-1980 d_villalobos@hotmail.com

18 de octubre del 2009

 “Puesto que soy imperfecto y
necesito la tolerancia y la bondad de
los demás, también he de tolerar los
defectos del mundo hasta que pueda
encontrar el secreto que me permita
ponerles remedio.” –Mahatma Gandhi
Introducción
La problemática de la crisis escolar repercute en cada rincón de nuestro
país. No hay escuela que no enfrente diversidad de situaciones que atentan
contra la seguridad y el desarrollo de los estudiantes. Al conversar con diversos
profesionales, uno se da cuenta de la preocupación general que existe, y el
sentido de impotencia que se vive por parte de los profesionales.

Sin embargo, muchos de los profesionales sienten que no hay mucho

que puedan hacer para ayudar a sus comunidades, ante el dominio imperante
no solamente de la delincuencia que los amenaza, sino ante “el retiro de la
autoridad que tenía el educador” anteriormente y quien era capaz de intervenir
aún en la problemática del seno familiar. Poco a poco las leyes le dan más
privacidad al estudiante y a su familia, y la potestad de tomar decisiones que,
muchas veces, contrarían su seguridad, pero que no se puede apelar, ya que
los derechos les dan espacio para individualidad e independencia, aunque en
este país ni siquiera hayamos aprendido a vivir en familia.

En una entrevista electrónica con el Profesor Manuel Romero,

Interrogantes propuestas para profesionales

1. ¿Cuáles realmente son los esfuerzos e interés del gobierno por mejorar la
calidad de la educación y retornar la paz y la seguridad a las instituciones?

2. ¿Por qué se crean tantas leyes para castigar la violencia en los hogares y la
escuela, pero no se dan las alternativas de la educación sin violencia?
3. ¿Son los problemas de violencia en las instituciones educativas el reflejo, de
las enfermedades sociales que enfrentamos?

El quehacer docente

El quehacer docente conlleva muchas responsabilidades. Es una lástima

que muchos de los que se hacen llamar docentes, no lo sean realmente, sino
que solamente tuvieron una oportunidad laboral y no la dejaron pasar.

El entorno real educativo está en crisis, y solo con visión, y

profesionalismo podremos sacar adelante a los y las estudiantes contra viento
y marea.

La crisis de nuestra sociedad llegó a las aulas, pero no vino

directamente de la familia, sino que la familia fue el puente para llegar al aula,
producto de la inseguridad nacional y de los problemas eternos de la política de
este país.

Costa Rica entero mira con desconcierto, los fraudes millonarios, los
males manejos de los dineros de los costarricenses, la inseguridad, la
proliferación del hampa. Y junto a esto, el incremento de la pobreza, la
reducción de trabajos con salarios dignos, y la marginación de las minorías que
parecieran no importarle a nadie.

Los barrios carecen de organización, y de protección policial. Los

servicios municipales son ineficientes, el costo de la vida se incrementa, y para
rematar, las oportunidades recreativas en comunidades marginadas, se limitan
a un potrero donde los jóvenes locales hayan improvisado una plaza de fútbol.
 Todas estas carencias llegan a muchas familias que eventualmente y a
razón de su incapacidad para resolver las necesidades, terminan en estado
precarios y de violencia, hogares rotos donde no se conoce la palabra amor y
donde todo se resuelve a punto de policías, demandas por pensión, límites de
proximidad, intervenciones del PANI, y otros, pero donde nunca se dan
soluciones o alternativas fehacientes para que se pueda salir adelante.

Entonces, cómo no esperar que los niños de estas familias lleguen la

escuela con la problemática de la calle y de la familia. Temerosos, de la
agresión y dispuestos a defender su vida con un puñal en la mochila.
Dispuestos a defender lo poco que les haya quedado de dignidad a punto de
puños y violencia que es lo único que han presenciado. Muchos de ellos son
víctimas de trastornos de conducta, o han caído en la drogas como un escape
a su realidad o como seguidores de alguno de sus padres quienes
probablemente estén en las drogas también.

Al socializar la información con otros docentes, me di cuenta que hay un

sentir general de que el gobierno no es genuino en sus planes por la
educación. Hay un sentir que los planes gubernamentales no son acertados y
distan mucho de poder lograr una mejora en el sistema educativo, ya que cada
cuatro años cada gobierno cambia planes y metodología.

En lo que a la inseguridad se refiere, se hacen esfuerzos por coordinar

con los organismos investigativos, y hasta se llevan perros para buscar drogas
en los colegios, pero ¿Es esta la solución? ¿Qué pasó con la educación por si
misma para lograr los cambios esperados en las conductas humanas? ¿Cuánto
de esto se está haciendo?

La profesora María Antonieta afirma que, el gobierno no hace nada, y

que las leyes que se sacan se las sacan de la manga. Se ve al docente como
alguien con una varita mágica que puede solucionar problemas con un tris tras.
Pero la problemática no se soluciona realmente.

Se crean leyes que no van acordes con nuestra realidad, y se da una

falsa imagen de seguridad y protección por medio de la creación de leyes, pero
la raíz del problema continúa. Los males de la sociedad se siguen filtrando en
la familia y de ahí a la escuela.

Una entrevista electrónica con el profesor Manuel Romero Arce nos da

la siguiente información.

1. ¿Cuáles realmente son los esfuerzos e interés del gobierno por mejorar la
calidad de la educación y retornar la paz y la seguridad a las instituciones?

Manuel Romero:

Organizar a las comunidades, asociaciones, o grupos organizado para luchar por

el hampa.

David Villalobos dice:

Pero se está logrando esto en los centros educativos del país

Está retornando la paz a las instituciones

Manuel Romero:

Aunque no ha hecho casi nada porque la seguridad no está completa porque los
guardas de las instituciones son solamente cuidadores y no son
verdaderamente policías.

Un poco.

David Villalobos dice:

¿En tu colegio te sentís seguro?

¿Se respira un ambiente de seguridad sin drogas, sin armas?

Manuel Romero:

No creo en los términos medios, pero aquí si lo puedo aplicar más o menos.

David Villalobos dice:

¿Sin prejuicios?

Manuel Romero:

No

Porque la comunidad estudiantil son portadores de ese problema por ser un

sector turístico y que no garantiza nada a la comunidad estudiantil

David Villalobos dice:

2. ¿Por qué se crean tantas leyes para castigar la violencia en los hogares y la
escuela, pero no se dan las alternativas de la educación sin violencia?

Manuel Romero:
 Siempre hay violencia en estos tiempos

David Villalobos dice:

¿Por qué no se dan alternativas a una escuela sin crisis, a un hogar sin violencia?

Manuel Romero:

El hombre no tiene la capacidad para medir la violencia porque todos hacemos

violencia.

Sin embargo, en estos tiempos el hombre no puede evitar esa violencia porque
las leyes protegen pero no castigan realmente al que cometió el delito sino al
que no lo cometió.

David Villalobos dice:

3. ¿Son los problemas de violencia en las instituciones educativas el reflejo, de las

enfermedades sociales que enfrentamos?

Manuel Romero:

Sí claro

David Villalobos dice:

¿Cuáles son algunos ejemplos de esos males sociales?

Manuel Romero:

Una gran cantidad de jóvenes, niños que no tienen el respaldo de una familia
regularmente sino que son hijos de madres solteras que buscan el sustento y
que no pueden educar a sus hijos.

Valores, Cortesía, Responsabilidad, Hijos olvidados.

Madres que envían a sus hijos a la escuela o colegio porque no lo pueden educar
en sus hogares.

Personas que no trabajan y que hacen cualquier cosa por conseguir lo que
deseen.

Juventud materialista.

David Villalobos dice:

Por último me darías permiso para mencionar tu nombre en mi tarea.

Manuel Romero:

Sí, claro

David Villalobos dice:

Gracias por toda tu ayuda.

 Como vemos en la entrevista, la opinión no difiere de la opinión de la
profesora María Antonieta. La problemática es evidente en todos los ámbitos, y
la percepción es que el gobierno no está haciendo lo correcto por mejorar la
situación.

Conclusiones
El problema de la crisis en la escuela es el reflejo de una sociedad
insegura y con graves problemas. Estos problemas están arraigados tan
profundamente que el trabajo necesario debe ser más duro.

Los esfuerzos del gobierno son insuficientes y mal orientados de manera

que no solucionan mucho o nada.

Se debe llevar más información y educación al seno familiar, de manera

que los padres puedan desarrollar mejores vínculos familiares y técnicas de
corrección de sus hijos.
Bibliografía:

• Barquero Barquero, Jorge y Juan Diego Trejos Solorzano (2004) Tipos

de hogar, ciclo de vida familiar y pobreza en Costa Rica 1987-2002.
Población y Salud en Centroamérica, Revista Electrónica Última vez
consultado: 12 de setiembre del 2009 en
http://ccp.ucr.ac.cr/revista/volumenes/2/2-1/2-1-4/2-1-4.pdf
• Conare (2008) El Estado de la Educación Costarricense. Conare, San
José.
• Varela Q. Ivania (2008) La crisis familiar llegó a las aulas. Nacion.com. Última
vez consultado: 12 de setiembre del 2009 en
http://www.nacion.com/proa/2008/noviembre/30/proa1791763.html

• Cordero Ulate, Allen ( sf) Clases medias, movimientos sociales y política

en Costa Rica. Ponencia Última vez consultado: 12 de setiembre del
2009 en
http://www.flacso.or.cr/fileadmin/documentos/FLACSO/clasesmedias1.pdf
• Fornier, Marco Vinicio(sf) La violencia en Costa Rica; un problema
estructural. Instituto de Investigaciones Sicológica, Universidad de
Costa Rica. Última vez consultado: 12 de setiembre del 2009 en
http://www.ocavi.com/docs_files/file_161.pdf

• Sauma, Pablo y Juan Diego Trejos (sf) Costa Rica. Gasto público en
servicios sociales básicos en América Latina y el Caribe. Última vez
consultado: 12 de setiembre del 2009 en
http://www.eclac.cl/publicaciones/xml/8/4648/costarica.pdf