Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
¿Debería resignarse?
En su defectuosa caligrafía
se escapa el tiempo
entre letreros azules.
Sólo puede decir las cosas de ese modo.
A estas alturas, devora
sus propios límites
antes de morir
cuando la estación concluya.
Un acontecimiento no es el alba,
crece, crece su trama,
su historia, su argumento
baja por los desagües de la ciudad,
llega a un bosque
donde los árboles pintados
son testigos de un cielo inmenso,
sangre tierra que por unas horas
aplaza la inquietud.
-Imprevisible argumento,
no sé qué hacer con él-.
Estática la acción,
parece un asombro del tiempo...
La muerte flota en la bruma,
caníbal la noche
hunde sus colmillos,
pobre escorpión, triste muñeco,
uno musita cualquier letanía,
el otro rompe el orden del silencio,
silba el acero
¿quién detendrá este aguijón?
He soñado
¿quién sabe qué aprender
en esta hora íntima de drama?
Muros ruinosos, este edificio.
He corrido para escapar.
Ecos anónimos me persiguen,
una luz sucia me asalta, me desafía,
me amenaza,
me devuelve a otro principio;
parece real.
El escorpión frente a mí
dice:
si quieres salir, grita.
Créame que a pesar de todo
me gustó mirarle al sol
y ver su rostro derretirse,
arder por dentro
como un montón de hojas secas.
Me mira fijamente, sonrío,
piensa que no le escucho.
Espera demasiado de mí.
Sobre mi carne
envuelta en coágulos
se desprende la noche...
...un perfume atraviesa el gusto,
y el aire en su dominio
delira.
Sobre un charco
se ha desleído el augurio.
Es fin y principio.
He sido antes de ser ahora,
no hay error posible;
cada trama se precipita en el momento adecuado.
¡Sangre a la
tierra!