En una barca se hallaba el Seor, en mar abierto; desde los pueblos, las gentes, a la orilla le siguieron. Apiadse del gento y a los enfermos cur. Los discpulos dijeron cuando la tarde cay: "Este lugar es desierto, y la hora es avanzada; despide, pues, a la gente, para que a comer se vayan". Pero Jess respondi: "Que se vayan no hace falta; dadles de comer vosotros. No tenis acaso nada?" "Slo tenemos aqu dos peces y cinco panes". Pero Jess les pidi que hasta l los acercasen. Y habiendo mandado a la gente que se sentase en la hierba, bendijo panes y peces, y los alz de la tierra. Repartieron la comida entre la gente a saciar, y con todo lo sobrado cestos pudieron llenar. Aquella noche comieron muchos ms de cinco mil. Multiplcame en mi noche cuando, Seor, vaya a ti.