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Liahona Diciembre
Liahona Diciembre
Liahona Diciembre
Jóvenes
Mensaje de la Primera Presidencia
2 En el hogar para Navidad
Por el presidente Henry B. Eyring
18 Los dones espirituales que se otorgan a un presidente 12 “Somos los tres reyes” Por Wendy Kenney
de estaca Por el élder Neil L. Andersen ¿Quiénes eran los reyes magos que visitaron
Los presidentes de estaca son llamados por el Señor al niño Jesús?
y se les otorgan las llaves y el poder espiritual para
ministrar en las áreas donde presiden.
30 ¿Por qué a mí? Por Elizabeth Quigley
Todo marchaba muy bien en mi vida; entonces,
26 La adoración por medio de la reverencia se me diagnosticó cáncer.
Por el élder Robert C. Oaks
Nuestra actitud y conducta reflejan nuestra reveren- Secciones
cia, o sea, nuestro respeto, amor y honor al Señor. 24 Póster: ¡Aleluya!
36 La bendición del trabajo 34 Preguntas y respuestas
Por el obispo H. David Burton Mis padres no son miembros de la Iglesia.
El trabajo es tanto una bendición como un man- ¿Cómo puedo compartir el Evangelio con ellos
damiento, y el Señor ayudará a aquellos que se sin ofenderlos?
esfuercen por guardar ese mandamiento.
Secciones
41 Voces de los Santos de los Últimos Días
Durante la Navidad, un grupo de hombres y mu-
jeres jóvenes alegran a una hermana postrada en
cama; unos niños deciden que no desean recibir
regalos para la Navidad; una estudiante le testifica
a su profesor; una hermana ayuda a su hermano
moribundo a cumplir una promesa; los actos de una
niña son la respuesta a la oración de un hombre.
48 Cómo usar este ejemplar
Ideas y temas para la noche de hogar de este
ejemplar.
En la cubierta
Frente: Huida, por Rose Datoc Dall, cortesía
del Museo de Historia de la Iglesia. Atrás:
La Natividad, grabado por Gustave Doré.
Niños
LIAHONA diciembre de 2009
Vol. 33, Número 12 04292 002
Publicación oficial de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los
Últimos Días, en el idioma español.
La Primera Presidencia: Thomas S. Monson,
Henry B. Eyring, Dieter F. Uchtdorf
El Quórum de los Doce Apóstoles: Boyd K. Packer,
L. Tom Perry, Russell M. Nelson, Dallin H. Oaks,
M. Russell Ballard, Richard G. Scott, Robert D. Hales,
Jeffrey R. Holland, David A. Bednar, Quentin L. Cook,
D. Todd Christofferson, Neil L. Andersen
Editor: Spencer J. Condie Un mensaje de Navidad de la Primera Presidencia
Asesores: Keith K. Hilbig, Yoshihiko Kikuchi, Paul B. Pieper
para los niños de todo el mundo Amigos
A2 El motivo de la maravilla
Director administrativo: David L. Frischknecht
Director editorial: Victor D. Cave
Editor principal: Larry Hiller
Director de artes gráficas: Allan R. Loyborg
Editor administrativo: R. Val Johnson
Editora administrativa auxiliar: Jenifer L. Greenwood, Artículos de interés
Adam C. Olson
Editores adjuntos: Ryan Carr
Editora auxiliar: Susan Barrett
A4 Los buenos modales en la Primaria
Por Jan Pinborough
Personal de redacción: David A. Edwards, Matthew D. Flitton,
LaRene Porter Gaunt, Annie Jones, Carrie Kasten, Jennifer Maddy,
Melissa Merrill, Michael R. Morris, Sally J. Odekirk, Joshua J. Perkey,
Chad E. Phares, Jan Pinborough, Richard M. Romney, Don L. Searle,
A8 La Navidad en diferentes partes del mundo Cubierta de Amigos
Janet Thomas, Paul VanDenBerghe, Julie Wardell Por Chad E. Phares y Shara Braithwaite Ilustración por Jim
Secretaria principal: Laurel Teuscher
Comentarios
© 2009 por Intellectual Reserve, Inc. Todos los derechos
reservados. Impreso en los Estados Unidos de América.
El material de texto y visual de la revista Liahona se puede copiar
para utilizarse en la Iglesia o en el hogar, siempre que no sea
Los frutos de mis esfuerzos
con fines de lucro. El material visual no se puede copiar si
aparecen restricciones en la línea de crédito del mismo. Las en Canadá. Estoy agradecido al Señor
preguntas que tengan que ver con este asunto se deben dirigir
a Intellectual Property Office, 50 East North Temple Street, Me dio mucho gusto ver en la por las experiencias de mi misión y
Salt Lake City, UT 84150, USA; correo electrónico:
cor-intellectualproperty@ldschurch.org. página 32 del ejemplar de la revista por ver los frutos de Su evangelio.
Liahona aparece en Internet en varios idiomas en el sitio
www.liahona.lds.org.
Liahona de septiembre de 2008 a un Oscar Blanc, Argentina
Para los lectores de México: Certificado de Licitud de título número grupo de jovencitos y jovencitas en-
6988 y Licitud de contenido número 5199, expedidos por la
Gozo para mi alma
Comisión Calificadora de Publicaciones y revistas ilustradas el frente del Foro Romano. En 1971 pres-
15 de septiembre de 1993. “Liahona” © es nombre registrado
en la Dirección de Derechos de Autor con el número 252093. té servicio en una misión en Italia, y Durante momentos de tristeza, mu-
Publicación registrada en la Dirección General de Correos número
100. Registro del S.P.M. 0340294 características 218141210. mientras nos encontrábamos haciendo chas veces acudo a la revista L iahona
For Readers in the United States and Canada:
December 2009 Vol. 33 No. 12. LIAHONA (USPS 311-480) proselitismo en Roma, mi compañero para leer los mensajes del profeta y
Spanish (ISSN 0885-3169) is published monthly by The Church
of Jesus Christ of Latter-day Saints, 50 East North Temple, Salt y yo enseñamos el Evangelio a dos de los apóstoles. Sus palabras brindan
Lake City, UT 84150. USA subscription price is $10.00 per year;
Canada, $12.00 plus applicable taxes. Periodicals Postage Paid niños maravillosos, Alberto y Massimo consuelo y gozo a mi alma. ¡Gracias
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María Elsy Waltero Orjuela, Colombia
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84126-0368. quien actualmente es presidente de la Tenga a bien enviar sus comentarios o sugerencias a
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Estaca Italia, Roma. Me enteré también editar las cartas que se vayan a imprimir en caso de
que Alberto es presidente de una rama que sean muy largas o para mayor claridad.
M e n s a j e d e l a P r i m e r a P r e s i d e n c i a
H
Primer Consejero de la Primera Presidencia presaban de estar con familia. En ese tiempo
ay una canción que oí por primera vivía con mis padres y hermanos en un hogar
vez cuando era niño, una canción feliz, así que presentía que ese anhelo era al-
sobre la Navidad y el hogar. Aquellos go más que el estar en una casa o con la vida
eran tiempos de guerra en los que muchas familiar que disfrutaba entonces; se relacio-
personas se hallaban lejos de su hogar y su naba con un lugar y una vida del futuro, aún
familia, días negros para los que temían no mejores de lo que conocía o podía siquiera
volver a reunirse en esta vida con sus imaginar.
seres amados. Recuerdo lo que La parte de la canción que Gracias al Salva-
sentí poco antes de Navidad recuerdo más es: “Estaré en mi dor, ustedes pueden
al pasar por una casa en hogar para Navidad, aunque tener la seguridad
camino a la escuela y ver sólo sea en mis sueños” 1. La de volver al hogar
en la ventana una pequeña casa en la que adornaba no sólo en Navidad
Ilustración fotográfica por Steve Bunderson; La Natividad, © Gemaldegalerie, Dresden,
bandera con una estrella el árbol de Navidad con sino también para
dorada; allí vivía una niña mi madre y mi padre en vivir eternamente
Alemania/A.K.G. Berlin/Superstock; fotografía del acebo por Lana Leishman.
4
E
Sintamos el gozo de dar “Y ahora bien, si Dios, que os ha creado, l Salvador es
Hay otra vislumbre de ese futuro hogar de quien dependéis por vuestras vidas y por nuestro mag-
gozoso que podemos percibir mejor en Navi- todo lo que tenéis y sois, os concede cuanta nífico ejemplo,
dad: es el sentimiento de dar con un corazón cosa justa le pedís con fe, creyendo que reci- y en Navidad volve-
generoso, y lo experimentamos al pensar biréis, ¡oh cómo debéis entonces impartiros mos a reflexionar en
más en las necesidades de los demás que en el uno al otro de vuestros bienes! quién es Él y en la
las nuestras y al comprender lo generoso que “Y si juzgáis al hombre que os pide de generosidad que Él
ha sido Dios con nosotros. vuestros bienes para no perecer, y lo conde- nos extendió al venir
Nos alienta el ver la bondad de otras per- náis, cuánto más justa será vuestra condena- al mundo para ser
sonas en la época navideña. ¿Cuántas veces ción por haberle negado vuestros bienes, los nuestro Salvador.
han ido a dejar un regalo en el umbral de cuales no os pertenecen a vosotros sino a
una puerta, esperando que nadie los viera, y Dios, a quien también vuestra vida pertenece;
se han encontrado con regalos que otro ya y con todo, ninguna petición hacéis, ni os
había dejado allí? O, habiendo tenido la im- arrepentís de lo que habéis hecho.
presión de ayudar a alguien, como me ha pa- “Os digo: ¡Ay de tal hombre, porque sus
sado a mí, se han enterado después de que bienes perecerán con él! Y digo estas cosas
tuvieron la inspiración de dar exactamente lo a los que son ricos en lo que toca a las cosas
que esa persona necesitaba en aquel preciso de este mundo” (Mosíah 4:20–23).
momento. Eso nos da la maravillosa seguri- Ustedes ya han sentido el gozo de dar y
dad de que Dios conoce todas nuestras nece- de recibir generosamente; ese gozo en esta
sidades y cuenta con nosotros para atender a vida es un atisbo de lo que sentiremos en
las de los que nos rodean. la vida venidera si somos generosos aquí
Él nos envía esos mensajes durante los días motivados por nuestra fe en Dios. El Salvador
de Navidad con mayor confianza, sabiendo es nuestro magnífico ejemplo, y en Navidad
que responderemos porque nuestro corazón volvemos a reflexionar en quién es Él y en la
está más receptivo al ejemplo del Salvador y generosidad que Él nos extendió al venir al
a las palabras de Sus siervos. Es la época en mundo para ser nuestro Salvador.
la que es más probable que hayamos leído Por ser el Hijo de Dios, nacido de María,
recientemente lo que dijo el rey Benjamín y Él tuvo el poder de resistir toda tentación al
nos hayamos conmovido con sus palabras. Él pecado; y vivió una vida perfecta a fin de ser
enseñó a su pueblo, así como a nosotros, que la ofrenda de sacrificio infinito, el Cordero
el asombroso regalo del perdón que recibi- sin mancha prometido desde el principio del
mos debe hacernos sentir llenos de generosi- mundo (véase Apocalipsis 13:8). Él sufrió el
dad hacia los demás: tormento de la culpa de nuestros pecados y
“Y he aquí, ahora mismo habéis estado de todos los de los hijos del Padre Celestial,
invocando su nombre, suplicando la remisión para que podamos ser perdonados y volver
de vuestros pecados. ¿Y ha permitido él que limpios al hogar.
hayáis pedido en vano? No; él ha derramado Nos otorgó esa dádiva a un precio que no
su Espíritu sobre vosotros, y ha hecho que podemos siquiera concebir; fue un don que
vuestros corazones se llenaran de alegría, y a Él no le hacía falta pues no tenía
ha hecho callar vuestras bocas de modo que necesidad de ser perdonado. El gozo
no pudisteis expresaros, tan extremadamente y la gratitud que sentimos ahora por
grande fue vuestro gozo. Su dádiva serán magnificados y perdurarán
para anunciarles el nacimiento de
Su Hijo.
En la Navidad recordamos
no sólo la luz que anunció que
Cristo había nacido en el mundo
sino también la que proviene de
Él. Muchos son los testigos que
la han confirmado. Pablo testi-
ficó que la vio en su camino a
Damasco:
E
“…vi una luz del cielo que
n la Navidad sobrepasaba el resplandor del sol,
recordamos la cual me rodeó a mí y a los que
no sólo la iban conmigo.
luz que anunció eternamente cuando lo honremos y lo adore- “Y habiendo caído todos nosotros en
que Cristo había mos en nuestro hogar celestial. tierra, oí una voz que me hablaba, y decía
nacido en el mun- La época de la Navidad nos anima a recor- en lengua hebrea: Saulo, Saulo, ¿por qué me
do sino también la darlo y a pensar en Su generosidad infinita; persigues? Dura cosa te es dar coces contra
luz que proviene de el recordar esa generosidad contribuirá a que el aguijón.
Él. Muchos son los sintamos la inspiración de que hay alguien “Yo entonces dije: ¿Quién eres, Señor? Y el
testigos que la han que necesita nuestra ayuda y respondamos Señor dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues”
confirmado. a ella, y nos permitirá ver la mano de Dios (Hechos 26:13–15).
que se extiende hasta nosotros cuando Él José Smith, siendo muchacho, testificó que
nos envía a una persona que nos auxilie, había visto una luz maravillosa en una arbo-
como lo hace tantas veces. Hay gozo en dar leda de Palmyra, Nueva York, al principio de
y en recibir la generosidad que Dios inspira, la Restauración:
especialmente en Navidad. “…precisamente en este momento de tan
grande alarma vi una columna de luz, más
Somos bendecidos con Su Luz brillante que el sol, directamente arriba de mi
Hay otro vislumbre del cielo que se aprecia cabeza; y esta luz gradualmente descendió
con más facilidad en la Navidad: es la luz. El hasta quedar sobre mí.
Padre Celestial hizo uso de la luz para anun- “No bien se apareció, me sentí libre del
ciar el nacimiento de Su Hijo, nuestro Salvador enemigo que me había sujetado. Al reposar
(véase Mateo 2; 3 Nefi 1), con una estrella sobre mí la luz, vi en el aire arriba de mí
nueva que fue visible tanto en el hemisferio a dos Personajes, cuyo fulgor y gloria no
oriental como en el occidental y que condujo admiten descripción. Uno de ellos me habló,
a los Reyes Magos hasta donde estaba el Niño llamándome por mi nombre, y dijo, señalan-
en Belén. Incluso el malvado rey Herodes do al otro: Éste es mi Hijo Amado: ¡Escúcha-
Ilustración por Paul Mann.
reconoció la señal y tuvo miedo, porque era lo!” ( José Smith—Historia 1:16–17).
inicuo. Los magos se regocijaron por el naci- Esa luz será visible en nuestro hogar
miento del Cristo, que es la Luz y la Vida del celestial y nos brindará gozo. Sin embargo,
mundo. Y Dios dio como señal a los descen- por medio de la Luz de Cristo, incluso en esta
dientes de Lehi tres días de luz, sin oscuridad, vida ustedes han sido bendecidos con una
6
I d e a s pa r a e n s e ñ a r
este mensaje
porción de esa magnífica experiencia. Toda persona que
nace en el mundo recibe esa luz como un don (véase Mo-
roni 7:16). Piensen en las veces en las que les ha ocurrido
A l prepararse para enseñar este mensaje, asegúrese
de buscar la guía del Espíritu Santo para que le ayude
a adaptarlo a las circunstancias de las personas a quie-
algo que los hace testigos de que la Luz de Cristo es real nes lo enseñe. Considere las siguientes ideas:
y preciosa. En este pasaje de las Escrituras, que nos ofrece 1. Cuando lee el material escrito bajo el título “El anhe-
una seguridad maravillosa, reconocerán que han sido lo de un amor eterno”, ¿siente en su interior el anhelo de
guiados por esa luz: su hogar eterno? Analicen juntos lo que estén haciendo a
“Y lo que no edifica no es de Dios, y es tinieblas. fin de prepararse para regresar a ese hogar.
“Lo que es de Dios es luz; y el que recibe luz y perse- 2. ¿Le son útiles los comentarios que se encuentran
vera en Dios, recibe más luz, y esa luz se hace más y más bajo “Cómo encontrar el gozo prometido”, para ver la
resplandeciente hasta el día perfecto. forma de hallar gozo en esta vida? Hablen de lo que
“Y… lo digo para que sepáis la verdad, a fin de que de- podemos hacer para hallarlo ahora, de día en día.
sechéis las tinieblas de entre vosotros” (D. y C. 50:23–25). 3. Bajo el título “Sintamos el gozo de dar” aprende-
En un mundo que está oscureciéndose con imágenes mos cuáles son los presentes incomparables que nos
depravadas y mensajes deshonestos, ustedes han sido ben- ofrece el Salvador y que ponen la vida eterna a nuestro
decidos para reconocer más fácilmente los destellos de la alcance. Analicen lo que podemos dar a otras personas
luz y la verdad. Han aprendido por experiencia propia que para que ellas reciban también ese don.
la luz resplandece con mayor fulgor cuando la reciben con 4. ¿En qué forma el mensaje del presidente Eyring nos
alegría; y se volverá cada vez más brillante hasta el día per- ayuda a ver lo que debemos hacer para ser más recepti-
fecto en que estemos en presencia de la Fuente de esa luz. vos a la luz que nos ofrece el Salvador y compartirla
Es más fácil reconocerla en los días de la Navidad, con nuestra familia y con otras personas?
cuando estamos más motivados a orar para saber lo que
Dios quiere que hagamos y cuando estamos más incli-
nados a leer las Escrituras y, por lo tanto, más propensos
a dedicarnos a la obra del Señor. Cuando perdonamos y
recibimos perdón, cuando levantamos las manos caídas
(véase D. y C. 81:5), nosotros mismos somos elevados al
encaminarnos hacia la Fuente de la luz.
Recordarán que en el Libro de Mormón se describe una
circunstancia gloriosa cuando en los fieles discípulos del
Salvador se reflejó Su luz, para que otras personas la vie-
ran (véase 3 Nefi 19:24–25). Nosotros utilizamos luces para Ha habido momentos, muchas veces en Navidad, en los
celebrar la Navidad. La forma en que adoramos al Salvador que hemos percibido parte de lo que experimentaremos
y el servicio que le rendimos brindan luz a nuestra vida y cuando por fin lleguemos al hogar, al Padre que nos ama
a la de aquellos que nos rodean. y contesta nuestras oraciones y al Salvador que ha ilumi-
Podemos establecernos con confianza la meta de hacer nado nuestra vida y nos ha ennoblecido.
que esta Navidad sea más resplandeciente que la última, y Testifico que, gracias a Él, ustedes pueden tener la segu-
que cada año que siga lo sea más y más. Las pruebas de la ridad de volver al hogar no sólo en Navidad sino también
vida terrenal podrán aumentar en intensidad, pero la oscu- para vivir eternamente con una familia a la que aman y
ridad no tiene porqué aumentar para nosotros si enfocamos cuyos miembros se aman entre sí. ◼
la vista más particularmente en la luz que nos ilumina al
Nota
seguir al Maestro. Él nos guiará y nos auxiliará a lo largo del 1. James “Kim” Gannon, “I’ll Be Home for Christmas” [“Estaré en mi
sendero que conduce hacia aquel hogar que anhelamos. hogar para Navidad”], 1943.
nos es
ca de las circunstancias de la
venida de Cristo. Una de esas
profecías, que se encuentra en
Isaías 9:6, nos brinda, en pocas
nacido
palabras, valiosa información
sobre el Salvador y la función
que desempeña en nuestra vida
y en el plan del Padre Celestial.
A continuación se explican algu-
nas de las ideas que se expresan
en este versículo.
8
¿Qué significa el nacimiento de Cristo?
El ángel que anunció el nacimiento del Salvador a los pastores declaró “nuevas de
gran gozo, que serán para todo el pueblo” (Lucas 2:10).
Cuando Nefi tuvo la visión en la que contempló a la virgen María con el niño Jesús
en sus brazos, se sintió conmovido a proclamar “el amor de Dios que se derrama am-
pliamente en el corazón de los hijos de los hombres” (1 Nefi 11:22).
El Salvador mismo declaró: “Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado
a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida
eterna” (Juan 3:16).
reinar” (D. y C. 58:22; véase también Artículos de Fe 1:10). llama constantemente Padre del cielo y de la tierra… y teniendo en
cuenta que Sus creaciones son de carácter eterno, muy apropiada-
Porque un niño nos es nacido, por Simon Dewey, cortesía de Altus Fine Art; cielo de fondo por Steve Tregeagle.
Como dijo Jacob, el profeta del Libro de Mormón, “[El Señor] acon- para descubrir que es menester efectuar una pausa para meditar
seja con sabiduría, con justicia y con gran misericordia sobre todas y reflexionar acerca de las enseñanzas del Príncipe de paz, y nos
10
Mientras procuraba dormir aquella noche, medi-
té en lo que había sucedido. Se me ocurrió que un
verdadero regalo de Navidad no se compra necesaria-
mente en una tienda, ni tampoco es imprescindible
elaborarlo a mano; la verdadera clave es la actitud
y el deseo que tenemos de hacer lo que esté de
nuestra parte por hacer felices a nuestros seme-
jantes. Me di cuenta de que el regalo más gran-
de que podamos dar en Navidad no requiere
mucho dinero; más bien, es un regalo de amor.
Aquella noche me di cuenta de que, al prestar
servicio de manera sencilla a esta vecina que se
sentía sola, mi familia había disfrutado del espíritu
de la Navidad. ◼
Los Reyes Magos se destacan de forma
prominente en el tradicional escenario
¿Cuántos eran?
navideño, pero, ¿qué sabemos de
Cuenta la tradición que fueron tres los hombres que vi-
ellos en realidad? sitaron al niño Jesús, una creencia que proviene del hecho
A
Por Wendy Kenney de que fueron tres los regalos que le dieron: oro, incienso
l contemplar de cerca un Nacimiento, ¿se han pre- y mirra; según se supone, cada uno de los hombres porta-
guntado quiénes serían esos tres hombres con ropa- ba un regalo. Sin embargo, algunos eruditos piensan que
jes exóticos portando regalos para el niño Jesús? Por los magos podrían haber sido más, quizás hasta doce 1.
supuesto, sabemos que representan a los magos de oriente, En el diccionario bíblico en inglés se indica que, puesto
pero, ¿quiénes eran ellos? ¿Por qué fueron a visitar a Jesús, y que los magos eran fundamentalmente testigos de que el
por qué le llevaron aquellos regalos tan peculiares? Salvador había nacido, tendría que haber habido por lo
El relato del nacimiento del Salvador que se menciona menos dos o tres (véase Deuteronomio 19:15; 2 Corintios
en las Escrituras revela muy poco sobre los magos (véase 13:1; D. y C. 6:28) 2.
Mateo 2), pero debido a que su visita fue un hecho tan im- La creencia de que los magos eran reyes tiene su origen
portante, a través de los siglos los eruditos han tratado de en pasajes del Antiguo Testamento en los que se predice
hallar información sobre sus antecedentes y sobre el pro- que habría reyes que visitarían al Señor. En Isaías 49:7,
pósito que tenían al visitar al niño Jesús. A pesar de que dice: “Verán reyes, y se levantarán…”; y en Isaías 60:10 se
algunos detalles han surgido por medio de esas investiga- registra esto: “…y sus reyes te servirán” (véase también
ciones, puede ser que mucho de lo que el mundo cristia- Salmos 72:10).
no ha creído tradicionalmente sobre los Reyes Magos esté Los estudiosos han encontrado otros registros que
basado más en mitos y especulaciones que en la historia. se refieren a los magos con el título de reyes. Los escri-
Esto es lo que sabemos: tos de Marco Polo, del siglo 13, contienen una mención
12
“Somos
los tres
Reyes”
ditos piensan que los Reyes Magos posiblemente hayan los reyes 6.
sido sacerdotes de una secta religiosa persa. No obstante, Algunos eruditos citan el pasaje de Salmos 72:10 como
el élder Bruce R. McConkie (1915–1985), del Quórum evidencia de que los hombres provenían de regiones de lo
de los Doce Apóstoles, dice en su obra Doctrinal New que en el presente son España, Etiopía y Arabia Saudita: “Los
Testament Commentary [“Comentario doctrinal del Nuevo reyes de Tarsis y de las costas traerán presentes; los reyes de
¿Cuándo fueron los magos a visitar a Jesús? Los presentes de los magos
Las representaciones artísticas de la Natividad por lo ¿Por qué le llevaron los magos presentes tan extraños
general muestran a los Reyes Magos adorando a un recién a Jesús? La mayoría de los estudiosos concuerdan en
nacido, como si su visita hubiera tenido lugar inmediata- que los regalos eran simbólicos: El oro simbolizaba la
mente después del nacimiento del Salvador. Sin embargo, majestad de Jesús, el incienso Su divinidad, y la mirra Su
las Escrituras revelan que ellos no se hicieron presentes en sufrimiento y muerte, puesto que era una sustancia que
el establo cuando nació Jesús ni en ningún otro momento se utilizaba para perfumar los cuerpos de los muertos
de Su más tierna infancia, sino que visitaron al niño Jesús antes de sepultarlos 8.
14
El aviso de Dios Notas
Cuando Herodes envió a los magos a Belén, les dijo: 1. Véase de John A. Tvedtnes, “What Do We Know about the Wise Men?”
[¿Qué sabemos acerca de los Reyes Magos?”], Insights: An Ancient
“…cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo tam- Window (newsletter of the Foundation for Ancient Research and
bién vaya y le adore” (Mateo 2:8). No obstante, de acuer- Mormon Studies [FARMS]), diciembre de 1998.
2. Véase Bible Dictionary, “Magi”, pág. 728.
do con la narración de Mateo, ellos “fueron avisados por 3. Véase de John A. Tvedtnes, “I Have a Question”, [“Tengo una pregunta”]
revelación, en sueños, que no volviesen a Herodes”; por lo Ensign, octubre de 1981, págs. 25–26.
4. Bruce R. McConkie, Doctrinal New Testament Commentary, [“Comen-
tanto, después de visitar al niño Jesús, los magos evitaron tario doctrinal del Nuevo Testamento”], 3 tomos, 1966–1973, 1:103.
volver al rey y “regresaron a su tierra por otro camino” 5. John Henry Hopkins, hijo, “We Three Kings of Orient Are” [“Somos los
tres reyes del Oriente”], 1857.
(Mateo 2:12). Herodes se quedó furioso, no sólo porque 6. Véase de Raymond E. Brown, The Birth of the Messiah [“El nacimiento
los magos no le habían hecho caso, sino también porque, del Mesías”], 1977, pág. 168.
7. Véase de John A. Tvedtnes, E nsign, octubre de 1981, pág. 25.
según parecía, en Belén había un niño que un día llegaría 8. Véase de John A. Tvedtnes, E nsign, octubre de 1981, pág. 25.
a gobernar la nación. 9. ”Bible Dictionary”, “Magi”, págs. 727–728.
16
“Estamos bien”, le aseguré a mis maestras las hermanas de la Sociedad de Socorro de mi rama, en
visitantes; pero lo cierto es que el servicio especial mis maestras visitantes, se han convertido en
que nos prestaron aquella Navidad marcó verdaderas hermanas para mí. Aquella tarde compartieron
conmigo un mensaje interesante, y después comenzaron
una enorme diferencia. a conversar acerca de la Navidad que se acercaba. Les
aseguré que todo estaba bien, pero les dije que aquella
P o r M a r i n a P e t r o va
C
Navidad sería bastante “pobre” para nosotros. Me asegura-
uanto más se acercaba la Navidad, más pesar sen- ron que orarían por nuestra familia.
tía. En noviembre, ni mi esposo ni yo teníamos Un día, cuando mi esposo fue a recogerme al trabajo,
un trabajo estable. Yo pagaba el alquiler, la electri- dijo que todos me estaban esperando en casa con mucha
cidad y el teléfono con mis reducidos ingresos, y mi impaciencia, ya que una hermana de nuestra rama nos
esposo pagaba la cuota del auto con su bajo sueldo. había llevado unas cajas. Cuando las abrimos, vimos que
El dinero que nos quedaba apenas cubría nuestras ne- contenían todas las delicias navideñas habituales para no-
cesidades. En diciembre aumentó el trabajo y regresa- sotros: fruta, galletas, caramelos, otros alimentos, decora-
mos a la normalidad, pero no recibiríamos el pago ciones y regalos hermosamente envueltos. Los ojos se me
hasta enero. En esas circunstancias, no podíamos llenaron de lágrimas de gratitud; pero eso no fue todo. La
permitirnos ni siquiera una cena especial de familia de una de mis maestras visitantes nos sorprendió la
Navidad. mañana de Navidad con una caja de regalos.
“Todo saldrá bien”, me dije a mí misma. A fin de cuentas, nuestra “pobre” Navidad fue una llena
Aquel verano, mi esposo había recogido mu- de un gozo. Nuestro hogar se llenó no sólo del espíritu
chas frambuesas y habíamos hecho mermela- navideño, sino de la calidez y del amor de mis maestras
da. Comeríamos panqueques (tortitas) con visitantes y de otros miembros de nuestra rama. Llegué a
mermelada y prepararíamos los regalos comprender que muchas veces el Señor en verdad satis-
nosotros mismos. No obstante, cuando face nuestras necesidades por medio de otras personas,
mis tres hijas (de seis, ocho y catorce especialmente aquéllas que Él ha asignado e inspirado
años) empezaron a colocar para que nos cuiden y se preocupen por nosotros. ◼
las guirnaldas que habían
confeccionado ellas mis-
mas, las escuché hablar de
lo que sus padres les podrían “Dios n
os ve y
regalar en Navidad y me sentí ralmen vela po
te, es p r nosot
descorazonada. que Él or inte ros; pe
atiend r medio ro, gen
e a nu de otra e-
Una tarde, mis maestras lo tant estras person
o, es vi n ecesida a
visitantes me hicieron una visita a los o tal que des. Po
tros”. nos sir r
inesperada. Como no tengo her- Presid
vamos l
os uno
manos ni hermanas de sangre, “La v ente Spen s
ida ple cer
na” L W. Kimb
iahon a
a, ju ll (1895–1
nio d
e 197 985),
9, pá
g. 3.
Ilustración por Gregg Thorkelson.
E
l llamamiento de presidente de estaca
es una experiencia sagrada y espiri-
tual. Bajo la dirección de la Primera
Presidencia, las Autoridades Generales y los
Setentas de Área tienen esa responsabilidad.
Durante los dieciséis años en que he pres-
tado servicio como Autoridad General, he
extendido llamamientos en muchas culturas
y continentes, de norte a sur en toda América
y desde Europa hasta Asia.
En cada una de esas ex-
periencias, he atesorado dos
enseñanzas que recibí durante mis
primeras semanas como Autoridad
General; una, del presidente Thomas S.
Monson: “Cuando estás cumpliendo el man-
dato del Señor, tienes derecho a recibir ayuda
de Él”; y la otra, del presidente Boyd K. Packer,
Presidente del Quórum de los Doce Apóstoles:
“En tu ministerio tendrás experiencias en las
Los
que, a través del velo, harás una pregunta al
Señor y recibirás una respuesta inmediata”.
18
L
En cada uno de los casos se han cumplido dignos que no se hallaban prestando servicio os que somos
ambas promesas. en cargos de liderazgo. A las diez de la no- enviados pone-
La experiencia de llamar a un presidente che, al reunirnos con un maestro de Doctrina mos las manos
de estaca es siempre la misma pero es siem- del Evangelio, el Señor nos confirmó, sin sobre la cabeza del
pre diferente. Es la misma en el sentido de lugar a dudas, que aquél era el que Él había nuevo presidente de
que las dos Autoridades Generales o los dos escogido. Sólo después de haberle extendi- la estaca y le confe-
Setentas de Área a quienes se envíe tienen do el llamamiento nos enteramos de que él rimos las llaves del
una sensación de enorme dependencia del había estado en su casa, esperando nuestra sacerdocio que serán
Señor y ambos deben recibir la misma inspi- necesarias para
ración antes de extender los llamamientos; presidir y dirigir los
el Espíritu del Señor acompaña y confirma asuntos de su estaca.
siempre el proceso de selección en forma
extraordinaria. Y es diferente en el hecho
de que los hombres a quienes se llama varían
mucho de estaca en estaca; los presidentes
de estaca son a veces hombres de gran expe-
riencia y años de servicio, y otras veces son
jóvenes y llenos de fe; sus
respectivas ocupaciones
son también muy varia-
das y no siguen ningún
modelo.
se otorgan
a un presidente de estaca
Ilustraciones fotográficas por John Luke and Christina Smith.
Cómo se confieren las llaves llamada, porque hacía varios meses, antes
Aunque, en general, un presidente de de que se hubiese anunciado que habría un
estaca se encuentra entre los líderes de la cambio en la presidencia de la estaca, que él
estaca, hay excepciones. En una oportunidad y su esposa se habían despertado durante la
habíamos entrevistado a hermanos hasta bien noche con la seguridad de que iba a recibir
entrada la noche sin poder sentir la confirma- ese llamamiento.
ción del Espíritu con ninguno de los exce- Los que prestan servicio como presiden-
lentes hombres con los que nos reunimos. tes de estaca no han buscado el cargo que
Al fin, después de entrevistar a todos los que desempeñan y, cuando se les llama, todos se
teníamos en la lista que se había preparado, sienten humildes y algunos incluso conmovi-
empezamos a hablar con otros hombres dos. Una vez, en Europa, cuando llamé como
20
E
l presidente de
estaca aprue-
ba a los que
vayan a ser ordena-
dos al Sacerdocio de
Melquisedec, entre-
vista a los miembros
para la recomenda-
ción para el templo
y sirve de juez en
Israel.
24
M e n s a j e d e l a s m a e s t r a s v i s i t a n t e s
E
2009.
stas palabras del presidente David O. amor y la reverencia en un estado de devo-
McKay (1873–1970) nos dan una ción que lleva a nuestro espíritu más cerca
perspectiva más clara del tema: “La de Dios” 3.
reverencia es un respeto profundo mezclado Ciertamente, el propósito principal de
con amor” 1. Esa perspectiva se ensancha con entrar en un lugar de adoración es acercarse
las palabras de una canción de los niños: más a Dios.
Al estudiar la vida y las enseñanzas de
La reverencia es más que estar quietos; Jesucristo y obtener comprensión del extraor-
es recordar al Señor, dinario impacto de Su expiación en nuestra
ver las bendiciones del Padre en los cielos; vida, tanto terrenal como eterna, sentimos
es un sentimiento de amor 2. naturalmente que respondemos a ello con las La reverencia es
emociones de respeto, amor y honor. Surgen mucho más que la
Las palabras esenciales relacionadas con entonces la obediencia al Evangelio y el ser- ausencia de ruido;
la reverencia que se encuentran con más fre- vicio cristiano como expresiones apropiadas la reverencia sincera
cuencia en las Escrituras son: respeto, amor y de esas emociones; pero las manifestaciones consiste en la aten-
honor. Si utilizamos la misma norma, vemos de respeto, amor y honor son incompletas ción para escuchar,
que la reverencia indica una actividad del sin la reverencia. en poner los pen-
corazón y no simplemente la pasividad de Al ir desarrollando la reverencia por Jesu- samientos en todo
la lengua. cristo, nos habilitamos mejor para modelar aquello que proviene
La reverencia es una parte integral de la nuestra vida siguiendo Su ejemplo perfecto. de Dios y en los sen-
adoración al Señor. El élder Dallin H. Oaks, Esa reverencia presenta muchas facetas, entre
Ilustraciones fotográficas por Cary Henrie.
timientos de respeto,
del Quórum de los Doce Apóstoles, enseñó ellas la fe en que Él vive, la confianza en Sus amor y honor hacia
esto: prometidas bendiciones y la obediencia a nuestro Padre Celes-
“La adoración al Señor muchas veces las normas del Evangelio; pero una de las tial y hacia Su Hijo
incluye acciones, pero la verdadera forma de más importantes es el sentimiento de nuestro Jesucristo.
adorar implica una actitud mental particular. corazón: el respeto, el amor y el honor que
“La actitud de adoración provoca los senti- sintamos hacia Dios. Los que respetamos,
mientos más profundos de fidelidad, vene- amamos y honramos al Señor no tomaremos
ración y admiración; en ella se combinan el nunca Su nombre en vano y nos disgustarán
L
profundo y completo del
os sentimientos de nuestro concepto de ser reverentes
corazón son una faceta abarca mucho más que la au-
importante de la reverencia: sencia de ruido y conmoción.
el respeto, el amor y el honor El silencio no necesariamente
hacia Dios. equivale a reverencia.
Nuestras capillas son
principalmente casas de
da clara instrucción de lo que adoración en las que pode-
Él espera en cuanto a la reverencia, cuando dice: “Mis días mos sentarnos en silencio durante la música del preludio
de reposo guardaréis, y mi santuario tendréis en reveren- y reflexionar sobre la belleza del Evangelio restaurado,
cia. Yo Jehová”. El respeto que demostremos hacia Sus preparar el corazón y el intelecto para la Santa Cena y
templos y capillas es una forma de reflejar la reverencia meditar sobre la majestad de nuestro Padre Celestial y la
que sentimos por Él en nuestro corazón. El grado de magnificencia de la expiación del Salvador. ¿Qué lugar
respeto, amor y honor al Señor que sintamos se refleja di- podría ser mejor para considerar asuntos tan sagrados y
rectamente en la reverencia que demostremos en nuestra trascendentales? Esas manifestaciones de nuestra forma de
actitud y decoro. adorar al Señor irán naturalmente acompañadas de una
actitud de reverencia.
Las bendiciones de la reverencia Las oportunidades de adoración mencionadas son
En 1836, al orar en la dedicación del Templo de fundamentales para fortalecer nuestra fe y proporcionan
Kirtland, el profeta José Smith proporcionó un concepto un medio por el cual el espíritu de testimonio y revelación
interesante sobre la reverencia cuando oró suplicando puede fluir a nuestra alma. Un día de reposo, sentado
que los arrepentidos pudieran volver y que les fueran durante el preludio de la reunión sacramental, tuve una
“restauradas las bendiciones que tú has decretado que demostración impresionante de esta realidad: Mi esposa
se derramen sobre los que te reverencien en tu casa” y yo habíamos estado buscando dirección espiritual en
(D. y C. 109:21). La oración del Profeta describe cuáles cuanto a un asunto que nos preocupaba; afortunadamen-
pueden ser esas bendiciones que se reciban por ser reve- te, recibimos la respuesta por medio del himno que se
rente: palabras de sabiduría, la plenitud del Espíritu Santo, había elegido para el preludio, y durante la dulce melodía
gracia ante el Señor, el poder de Dios y el perdón (véanse del preludio el Espíritu nos indicó claramente el curso
los versículos 14, 15, 21, 22, 34). En verdad, las recompen- que debíamos seguir. Pero, lamentablemente, antes de
sas de ser reverentes son muy grandes. que terminara el himno, alguien que estaba sentado cerca
Generalmente, la mayor parte de lo que hablamos en se inclinó y empezó a hablarme; el Espíritu se alejó de
28
C
inmediato y aquel tesoro de
revelación se vio disminuido uando estemos en lugares
por la falta de reverencia. y momentos de reverencia,
Gracias a aquella expe- debemos disciplinarnos
riencia obtuve un aprecio a fin de pensar en todo lo que
especial por la santidad de un proviene de Dios.
momento sereno de preludio.
El presidente Boyd K. Packer,
Presidente del Quórum de los
Doce Apóstoles, recalcó esta los demás, así como al Señor,
verdad cuando dijo: “La irreve- debemos evitar esos movi-
rencia satisface los propósitos mientos inoportunos.
del adversario al obstruir los Muchas veces relaciona-
delicados canales de revela- mos la reverencia de una
ción tanto de la mente como congregación con la conduc-
del espíritu” 4. ta de los niños presentes. Es
cierto que los niños peque-
Preparativos para ser ños pueden presentar dificul-
reverentes tades para mantenerla, pero la primera regla con respecto
Los preparativos para ser reverentes no son complicados; a ellos ¡es llevarlos a la iglesia! Se les puede enseñar, se
en lugar de permitir que nuestros pensamientos vaguen les puede sacar por un momento y volver a llevarlos a la
hacia los aspectos mundanos de la vida, al estar en lugares reunión; y para esa enseñanza, es mejor reducir el núme-
y momentos de reverencia debemos disciplinarnos a fin de ro de “instrumentos” que se lleven, tales como juguetes y
pensar en todo lo que proviene de Dios: en la majestad de la alimentos. Las congregaciones de Santos de los Últimos
Expiación, en la familia eterna y en la restauración del Evan- Días son generalmente bendecidas con un considerable
gelio en su plenitud. Eso incluye también el disciplinar nues- número de niños y jóvenes, y debemos estar agradecidos
tra conducta para que refleje las actitudes de respeto, amor por eso. Ellos son el futuro de la Iglesia.
y honor; implica, además, que nos vistamos modestamente La reverencia sincera es una parte importante de nues-
con nuestra mejor ropa, evitando las modas extremadamen- tra adoración al Padre Celestial y al Señor. Que en todos
te frívolas que estén al día, así como las conversaciones en los pensamientos y actividades de nuestra vida diaria
voz alta y el comportamiento bullicioso en el edificio de la podamos evitar cualquier cosa que indique una falta de
Iglesia. Y cuando estemos en la capilla, debemos procurar reverencia hacia Ellos. Que en todas nuestras acciones de
que nuestro silencio tenga un nivel de sosiego y concentra- adoración procuremos expandir y profundizar nuestros
ción, especialmente durante la Santa Cena. sentimientos de respeto, amor y honor hacia nuestro Padre
El deseo de ser reverentes nos llevará a prepararnos de Celestial y Su Hijo Jesucristo. Esos sentimientos son las
antemano si pensamos que tendremos que salir de la reu- señales de un carácter verdaderamente cristiano. ◼
nión por algún motivo, y a sentarnos en la parte de atrás, Notas
1. David O. McKay, en “Conference Report”, abril de 1967, pág. 86.
cerca de la puerta, para salir silenciosamente. El hecho de 2. “La reverencia es amor”, Liahona, “Sección para los niños”,
salir durante un servicio, particularmente en medio de un febrero de 1992, pág. 5.
3. Dallin H. Oaks, Pure in Heart [“Pureza de corazón”], 1988, pág. 125.
discurso o de otra presentación, distrae al discursante y 4. Boyd K. Packer, “La reverencia inspira la revelación”, L iahona,
a los que estén sentados cerca de nosotros. Por respeto a enero de 1992, pág. 24.
P
or qué a mí? ¿Por qué ahora? Acababa de regresar y partes de la columna vertebral; el dolor era constante.
Fotografías cortesía de la familia Quigley, excepto donde se indique; derecha: fotografía por Matthew Reier.
encontré de pronto en una cama de hospital, demasiado inmunológico. En cambio, tuve que quedarme en casa; mi
enferma hasta para abrir los ojos. Cuando enfermé, hacía madrastra me acompañaba. Al llegar a ese punto, pensaba
apenas cuatro años que mi mamá había muerto de un que ya todo estaba muy mal, pero la situación empeoró.
cáncer similar. Me sometían a intensa quimioterapia para Seis meses después de la cirugía, tuve que someterme a
librarme del cáncer, y los médicos afirmaban que tendría otra operación quirúrgica de la cadera, porque la primera
que someterme a ese tratamiento durante dos años y me- no había dado resultado; estaba en silla de ruedas, pues
dio a fin de asegurarnos de que quedara totalmente libre el caminar me provocaba un intenso dolor. Ya tenía la
de la enfermedad. No me era posible entender por qué seguridad de que no volvería a andar a caballo otra vez, y
me sucedía eso a mí y por qué en aquel preciso momento. ahora lo que me preocupaba era si siquiera podría volver
Poco después supe que el diagnóstico de cáncer no era a caminar. El vivir enferma, en constante dolor y confinada
el único desafío que enfrentaba: Una de las drogas para a una silla de ruedas me resultaba totalmente opuesto a la
tratar la leucemia era un esteroide que se daba en dosis vida divertida que hubiera querido tener.
extremadamente altas; es muy eficaz para matar las células
cancerosas pero presenta un pequeño riesgo de provocar Las oraciones
necrosis vascular (una condición que destruye los huesos Oraba a mi Padre Celestial y sabía que muchas otras
cercanos a las articulaciones), particularmente en joven- personas estaban también orando por mí. A través de to-
citas adolescentes. Mis médicos pensaron que, por tener das mis pruebas, oré pidiendo ser sanada, que se me res-
doce años, yo era demasiado joven para que eso sucedie- tauraran las articulaciones y que no tuviera que pasar por
ra. No obstante, antes de que se cumpliera un mes desde el resto de la quimioterapia; pero pensé que mis oraciones
que había empezado la quimioterapia, los esteroides me no eran contestadas, porque todavía tenía que ir todas las
destruyeron la mayoría de las articulaciones principales semanas al Centro Médico Pediátrico de la Primaria para
30
La adversidad
me enseñó a no
preocuparme
de esa pregunta
ni de ningún
otro asunto
que no tenga
verdadera
importancia.
más quimioterapia; todavía tenía mucho dolor; todavía les pedía una, y la bendición contribuía a que tanto yo
estaba atada a la silla de ruedas. Hubo un momento en el como mi familia nos sintiéramos tranquilos sobre la
que empecé a pensar que mis padres estaban locos por intervención. Una vez en que la fiebre me había subido
creer en un Dios que ni siquiera escuchaba a una pobre mucho y que tuvimos que ir al hospital, antes de salir
niña enferma. recibí una bendición de mi papá y un vecino; cuando
Años antes había pasado por una prueba similar de llegamos a la entrada de Urgencias, la temperatura me
mi fe cuando oré para que mi mamá mejorara; tenía que había bajado y no tuve que pasar la noche allí. Sé que
recibir oxígeno continuamente y estaba tan débil que no el poder del sacerdocio es un don de nuestro amoroso
podía siquiera caminar por la casa. Oré y tuve esperanza, Padre Celestial.
y oré más pidiendo al Señor que la sanara milagrosamen-
te; sin embargo, no fue así. Después de que ella murió, Las lecciones
aprendí que podemos orar todo lo que queramos pidien- Un momento que siempre se destacará en mi memoria
do lo que deseamos, pero que, para que nuestras oracio- fue el del día en que regresé a casa del hospital, después
nes reciban respuesta, debemos orar pidiendo lo que sea de que me diagnosticaron la leucemia. Las hermanas de
justo, suplicando que se haga la voluntad del Señor. las Mujeres Jóvenes y de la Sociedad de Socorro habían
Cuando recordé aquella lección, cambié mis oracio- cambiado todas mis cosas de mi dormitorio a un cuarto
nes de: “Te suplico que me sanes” a: “Padre Celestial, de la planta baja para que estuviera más cerca de mis
de todo corazón quisiera que terminaran estas prue- padres y no me fuera necesario subir ni bajar las escaleras;
bas, pero aceptaré Tu voluntad”. Tan pronto como las además, habían limpiado y decorado el cuarto, tratando
cambié, me di cuenta de que me era posible soportar de que fuera un lugar muy agradable para mí mientras es-
más fácilmente la quimioterapia y mi actitud mejoró. tuviera enferma. Mi familia recibió también muchos otros
Aquello fue el principio de las bendiciones y de las servicios. Al principio, me era difícil aceptarlo; cuando
respuestas que recibí a mis oraciones y dudas. la gente hacía algo por mí, aquello me hacía pensar que
Mi padre y mi no podía hacer nada por mí misma. Sin embargo, poco
abuelo me dieron después aprendí que estaba bien pedir ayuda; y al
muchas bendi- empezar a sentirme
ciones del sacer- mejor, comencé a
docio; siempre buscar oportuni-
que tenía que dades de prestar
someterme a servicio a otras per-
una operación, sonas. Ahora trato
32
Elizabeth tocó el oboe en marzo de este año, durante la reunión general de las Mujeres Jóvenes
(que se puede ver en www.generalconference.lds.org).
de hacerlo en todo lo que me sea Una guía acercado más a mi Padre Celestial;
posible y tengo un sentimiento por entre las mi testimonio ha aumentado y he
agradable cuando lo hago; además, tormentas de aprendido algo realmente impor-
he llegado a la conclusión de que la vida tante: he aprendido a apreciar y
cuando dejo que los demás me “En ocasiones el Señor agradecer todos los pequeños actos
presten un servicio, les doy a ellos permite que tengamos de servicio que la gente hace por
la oportunidad de tener ese mismo pruebas a fin de que mí. Actualmente la enfermedad está
sentimiento. nos transformemos en en remisión, tengo menos dolores
Por haber estado tan cerca de la siervos productivos… Su ojo que todo y gradualmente voy recobrando
muerte, he aprendido a pensar más lo ve está sobre nosotros y siempre nos algo del uso de mis articulaciones.
en el futuro y en las opciones que observa, ya que Él es nuestro Padre Mientras sigo mejorando y sanan-
se me presentan. En la escuela oía a Celestial Eterno. Cuando vengan las do, las bendiciones y las expe-
otras chicas quejarse de que ese día pruebas —y de seguro que todos ten- riencias de aprendizaje continúan
no habían podido arreglarse bien dremos pruebas durante nuestra vida presentándose.
el pelo; y yo, sentada en mi silla terrenal—, no nos hundamos en el Así que “¿Por qué me pasa a mí?”
de ruedas y usando una peluca, abismo de la auto conmiseración, sino y “¿Por qué ahora?” son preguntas
pensaba: “¡Por lo menos ustedes recordemos quién está al timón; recor- que ya no hago, pues he crecido
tienen pelo!” Se quejaban también demos que Él está ahí para guiarnos espiritualmente durante mis prue-
Arriba, a la derecha: fotografía por Craig Dimond.
de que les dolían los pies por por entre las tormentas de la vida”. bas; he descubierto quién soy en
caminar con zapatos de tacón altos; Presidente James E. Faust (1920–2007), verdad, porque el Señor me amó lo
Segundo Consejero de la Primera Presiden-
y yo pensaba: “Al menos ustedes cia, “No temáis”, Liahona, octubre de 2002,
bastante para dejarme experimentar
pueden caminar”. Ahora trato de pág. 5. la adversidad y las bendiciones que
concentrarme más en el panorama la acompañan. ◼
general de mi vida en lugar de en Nota: La enfermedad de Elizabeth está en remisión y ella acaba de
los pequeños detalles que me preocupaban antes. pasar su tercer aniversario tras haber suspendido la quimioterapia. Las
A lo largo de los años, he aprendido muchas otras articulaciones le están sanando y ya no está en silla de ruedas. Aunque
todavía corre el riesgo de una recaída, no piensa en ello sino que, en
lecciones a través de las bendiciones por tener leuce- cambio, como estudiante universitaria de primer año, se concentra en
mia y de las complicaciones de la quimioterapia. Me he estudiar para los exámenes y en practicar el oboe y la trompa.
no s on m ie m b ro s
“Mis p a d re s
ia . ¿ Có m o pu e do
de la Ig le s los
Ev an gelio co n e l
compa rt ir e l
sin of e n d e rl o s?”
Utiliza los pósteres de L iahona
R
Antes de mi bautismo en 2006, había estado
asistiendo a otra iglesia a la que mis padres
ecuerda el mandamiento: “Honra a tu padre y a
pertenecían. Al principio tenía miedo de hablar
tu madre” (Éxodo 20:12). Al mismo tiempo que
acerca de la Iglesia a mi familia porque tenía
respetes sus deseos, procura traer el Evangelio a tu
miedo al rechazo. No obstante, cuando comen-
hogar. Por ejemplo, podrías pedirle a tus padres que te
cé a colgar los pósteres de Liahona en varios
ayuden con el Progreso Personal o con Mi deber a Dios,
lugares de nuestra casa, mis familiares empezaron a preguntar:
a fin de que se enteren de los buenos programas que
“¿De qué trata esta imagen? ¿Qué significa?” Estas preguntas me
tiene la Iglesia. Podrías invitar a amigos de la Iglesia a
facilitaron la tarea de hablar acerca de lo que la Iglesia ofrece
tu hogar y hablar con ellos acerca del Evangelio; esto
a las familias. Por este medio, mi hermana menor se bautizó y,
podría dar pie a que tus padres te pregunten acerca de
ahora que estoy en la misión, mi padre y mi madre me escriben
tus creencias. Por encima de todo, diles a tus padres lo
para decirme lo mucho que les encanta ir a la Iglesia.
agradecido que te sientes por ellos y por el Evangelio.
Élder Almeida, 20 años, Misión Brasil São Paulo Este
Cuando sientas que es el momento propicio, con
espíritu de oración y sin presionarlos, invita a tus Vive el Evangelio
padres a orar contigo, a asistir a las reuniones o a una Mediante tu manera de vivir, comunícales a tus padres que la
actividad de la Iglesia, o a efectuar la noche de hogar, Iglesia es muy importante para ti y lo mucho que te aporta en la
por ejemplo. Si no desean hacerlo, respeta su postura. vida. Para ello, sigue el consejo de las Autoridades Generales y
Si no están preparados para recibir el Evangelio en vive el Evangelio. Sé constante en tus oraciones, en la lectura de
estos momentos, podrían estarlo en el futuro. Ora y las Escrituras, en asistir a la Iglesia, en guardar los mandamientos,
mantén la esperanza de que llegue ese día. en vivir las normas que se encuentran en Para la fortaleza de
Esfuérzate siempre por reconocer las virtudes de la juventud, en esforzarte por alcanzar tus metas y en seguir al
tus padres. Si los amas, la puerta de la oportunidad Espíritu Santo. También puedes orar y ayunar por tus padres y
permanecerá abierta. Procura vivir el Evangelio lo pedir la guía del Espíritu. Además, creo que debes expresarles
mejor que puedas. Es posible que tus padres se inte- el amor que sientes por ellos.
resen más al ver tu buen ejemplo y la forma en que Andrew B., 14 años, Nevada, EE. UU.
el Evangelio te bendice.
Las respuestas tienen por objeto servir de ayuda y exponer un punto de vista, y no deben
34 considerarse como pronunciamientos de doctrina de la Iglesia.
Difícil, pero no imposible Un cambio de corazón S i g u i e n t e p r e g u n ta
Yo oraría y le pediría a Puedes dar un ejemplo positivo a
“Me cuesta mucho motivarme para
Dios que, al hablar con tus padres al seguir las normas de
leer las Escrituras. ¿Cómo puedo
mis padres, pusiera en la Iglesia y guardar todos los man-
encontrar esta motivación?”
mi boca las palabras damientos, especialmente la Palabra
apropiadas que debo de Sabiduría, y al mostrarles amor Envíanos tu respuesta a la pregunta
decir para no ofender- y obediencia en tus acciones. Esto antes del 15 de enero de 2010 a:
los. También le pediría Su Espíritu tal vez los haga reflexionar sobre tu Liahona, Questions & Answers
para que ellos puedan sentir mi comportamiento y los ayude a venir a 1/10
sinceridad y mi amor. Les compartiría la Iglesia del Señor. Tengo la certeza 50 E. North Temple St., Rm. 2420
un pasaje de la Biblia que apoye el de que, en tus oraciones personales, Salt Lake City, UT 84150-0024,
Libro de Mormón; compartiría mis puedes pedir al Padre Celestial que EE. UU.
experiencias y también mis senti- lleve a cabo un cambio en el corazón O por correo electrónico a:
mientos. Les diría que el Evangelio, de ellos. liahona@ldschurch.org
el amor de Dios y la oración nos Sharmila S., 18 años, Karnataka, India
acercan a la paz espiritual que todos Es posible que se modifiquen las
Sé un ejemplo
deseamos tener. La obra del Señor es respuestas para abreviarlas o
difícil, pero no imposible. Confía en Pablo nos enseñó lo darles más claridad.
el Espíritu. siguiente en 1 Timoteo
4:12: “Ninguno tenga En tu carta o mensaje, incluye la si-
Jonathan E., 19 años, Veracruz, México
en poco tu juventud, guiente información y autorización:
Explícales cómo te sientes sino sé ejemplo de los
Si te da temor compartir creyentes en palabra, Nombre completo
Madison N., 14 años, Illinois, EE. UU. pensar y bendecir la vida de ellos y
Firma de los padres (si eres menor de 18 años)
la tuya.
Háblales con amor
Élder Tonumaipea, 20 años, Misión Filipinas
Mi padre no es miembro, y a veces Cauayan
esto resulta difícil, pero he apren-
dido varias cosas. Primero, cuando
le hablo con amor y no de manera
condescendiente, le es difícil rechazar
A la manera y en el tiempo del Señor
lo que le estoy diciendo. Papá siente
ese amor, aunque no siempre este- “El Señor debe dirigir nuestros hechos. Se trata de Su obra, no de
mos de acuerdo. Segundo, el Evange- la nuestra, y se debe realizar a Su manera y en Su tiempo, no en
lio es sencillo. No tenemos por qué los nuestros. De otro modo, nuestros esfuerzos están encaminados
endulzarlo ni alterarlo, sino declarar a la frustración y al fracaso.
verdades sencillas. Por último, recuer- “Todos tenemos familiares o amigos que necesitan el Evan-
da que somos llamados a ser testigos gelio, pero que por el momento no tienen interés en él. Para ser
de Cristo. eficaces, el Señor debe, por tanto, dirigir nuestros esfuerzos para
Paige I., 19, Utah, EE. UU. que obremos de la forma y en el momento en que ellos sean más receptivos”.
Véase Élder Dallin H. Oaks, del Quórum de los Doce Apóstoles, “Compartir el Evangelio”,
Liahona, enero de 2002, pág. 8.
36
La bendición del trabajo
P o r e l o b i s p o H . D av i d B u rt o n fuerza para trabajar es una bendición y que
L
Obispo Presidente el amor al trabajo es éxito” 1.
os que han pasado algún tiempo El trabajo no es sólo un asunto de menes-
en el océano o en sus alrededores ter económico, sino que es una necesidad es-
saben lo cambiante que es; las olas, piritual. El trabajo o la obra de nuestro Padre
las mareas, las corrientes y los vientos están Celestial es llevar a cabo nuestra salvación y
constantemente en movimiento e interac- exaltación (véase Moisés 1:39). Y, empezando
ción. Los marinos y los pescadores que por Adán, Él nos ha mandado trabajar. Desde
tienen éxito aprenden a surcar las olas y las el Jardín de Edén se le mandó a Adán “que lo
mareas y a utilizar los vientos y las corrien- labrase y lo guardase” (Génesis 2:15). Des-
tes a fin de llegar sanos y salvos al lugar de pués de la Caída, se le dijo: “Con el sudor
destino. de tu rostro comerás el pan” (Génesis 3:19). El trabajo no es un
El mundo también es cambiante y la Como sucede con cualquier otro mandamien- asunto sólo de menes-
Fondo e ilustraciones por Doug Fakkel; ilustraciones fotográficas por Welden C. Andersen, excepto donde se indique.
rapidez de los cambios parece acelerar- to, por guardar éste se recibe gozo. El hecho ter económico, sino
se. Parte del flujo y del reflujo de nuestro de trabajar, honrada y productivamente, nos que es una necesidad
variable mundo tiene lugar en el inestable trae contentamiento y un sentido de nuestro espiritual. En estos
sector laboral. Afortunadamente, así como los propio valor. Después de haber hecho todo turbulentos tiempos
marinos utilizan las habilidades adquiridas, lo posible por ser autosuficientes, por proveer económicos, el man-
los mapas y otros recursos para navegar con para nuestras necesidades y las de nuestra damiento de trabajar
buenos resultados, existen también recursos familia, podemos volvernos al Señor con con- se encuentra, sin
y habilidades que se pueden aprender y que fianza para pedirle lo que todavía nos falte. duda, entre los que el
contribuirán a nuestro éxito al navegar en las Señor está preparado
condiciones cambiantes del mercado labo- Dones, talentos, intereses para ayudarnos a
ral. Los que estén capacitados, no sólo para El Padre Celestial nos ha dado a todos cumplir.
trabajar sino para buscar trabajo, navegarán talentos y dones que nos ayudan a proveer
mejor a través de estos tiempos inciertos. de lo necesario para nosotros y para nuestra
familia. Un importante primer paso en la pre-
Un mandamiento y una bendición paración para una carrera consiste en apren-
Actualmente, hay muchas personas que der a reconocer nuestros talentos, dones
han olvidado el valor del trabajo; incluso e intereses. El presidente Henry B. Eyring,
algunos creen erróneamente que la meta Primer Consejero de la Primera Presidencia,
más alta de la vida es lograr una condición aprendió de su padre, Henry Eyring, a elegir
en la que no haya necesidad de trabajar. Al una carrera que estuviera de acuerdo con sus
presidente David O. McKay (1873–1970) le intereses.
gustaba decir: “Debemos darnos cuenta de Debido a su amor por la ciencia, el
que el privilegio de trabajar es un don, que la profesor Henry Eyring animaba a sus hijos
hábito permanece contigo”, dice 4. la Primera Presidencia, deseaba una expe- aguas desconocidas,
riencia laboral diferente de la que tenía, que los que se preparen
Las bendiciones de la perseverancia consistía en entregar la ropa de la lavandería para entrar en el
En asuntos de empleo, lo mismo que en de sus padres; no le gustaban el carrito, la campo laboral deben
la mayoría de lo que tengamos que hacer bicicleta pesada para arrastrarlo ni el trabajo, tener la prudencia de
en la vida, es vital que sigamos adelante. pero trabajaba arduamente para ayudar a su procurar el consejo
Cuando hacemos todo lo posible, buscando familia. de aquellos que ya
guía tanto humana como divina, y confiando Él hace el siguiente comentario con res- hayan pasado por
en nuestro amoroso Padre Celestial, Él nos pecto a la bendición que recibió de aquella esa experiencia.
bendecirá en los resultados. difícil experiencia laboral:
40
V o c e s d e l o s S a n t o s d e l o s Ú l t i m o s D í a s
D
conmovida y nos dio las gracias por
esde 2003 hasta 2005 presté Unos días antes, el quórum de élde- visitarla y ayudarla a sentir, mediante
servicio como presidenta de las res la había visitado para hacer varias nuestros cantos, que nuestro Padre
Mujeres Jóvenes del Barrio Gu- reparaciones en su casa. Celestial se acordaba de ella y que la
tiérrez Zamora, en Veracruz, México. Cuando llegamos a su casa, la amaba.
Todas las navidades, las jovencitas y
N
llamé por su nombre. No Al salir de su humil-
sus líderes horneaban postres para contestó nadie, así que o hacía de morada, los jóvenes
llevarlos a los miembros de edad seguí llamándola. Pronto mucho expresaron gratitud por
avanzada de nuestro barrio. escuché una voz suave que Jua- haber tenido la oportu-
A medida que se acercaba la que decía: “Adelante, nita había estado nidad de cantarle. No
Navidad de 2005, comenzamos a hermana Araceli”. Entra- llena de vida, pero les importó que hubie-
practicar villancicos, para lo cual nos mos y cantamos con gozo cuando se sentó, sen terminado mojados
poníamos bufandas y sombreros ro- y entusiasmo, aunque su los jóvenes no y con frío; tenían el
jos. En nuestro pueblo, hay lloviznas estado nos entristeció. No pudieron contener corazón lleno de gozo
constantes y mucho viento del norte hacía mucho que Juanita las lágrimas. por haber compartido
durante el invierno. No obstante, eso había estado llena de vida, una pequeña porción de
no impidió que un grupo de aproxi- pero cuando se sentó, los la felicidad que sentían.
madamente doce jóvenes saliera en
esas condiciones con los pasteles
(tartas) de piña que habíamos
hecho.
Al llegar al hogar de
nuestros hermanos y her-
manas de edad avanzada,
cantamos con mucho
gozo. Salimos de cada
hogar muy contentos,
ya que aunque sólo
hubiera sido por un mo-
mento, habíamos llevado
felicidad con nuestras
canciones y pasteles.
La última hermana a la
que visitamos había sido
menos activa durante mu-
chos años. Aunque ninguno
de los jóvenes conocía a
Ilustraciones por Antonio Didonato.
Juanita, mi esposo y yo la
conocíamos desde hacía
mucho tiempo. Ahora se
encontraba postrada en
cama con una enfermedad
terminal, y vivía en la pobreza.
Vestido con
Fue entonces que comprendí más sacrificarían lo que habían estado
plenamente los siguientes versículos: esperando todo el año.
“…estuve desnudo, y me
cubristeis … amor De inmediato fueron a sacar mis
dos trajes viejos y gastados. “Papi”,
E
“… ¿cuándo te vimos enfermo… y dijeron, “con el dinero que íbamos
fuimos a verte? ra diciembre, la época en la que a usar para los regalos de Navidad,
“Y respondiendo el Rey, les dirá: la gente tiene buenos sentimien- queremos reemplazar estos viejos tra-
De cierto os digo que en cuanto lo tos al recordar el nacimiento de jes con unos nuevos. ¡Queremos que
hicisteis a uno de éstos, mis herma- Jesucristo y lo que hizo por nosotros vayas al trabajo con un traje nuevo!”
nos más pequeños, a mí lo hicisteis” mediante Su expiación infinita. Me di cuenta de que éste era el
(Mateo 25:36, 39–40). Al llegar a casa después del traba- verdadero espíritu de la Navidad.
Unos días después, me entristecí al jo, mis tres hijos y mi bella esposa me Cuando sacrificamos algo por el bien
saber que Juanita había fallecido, pe- hablaron sobre la decisión que ha- de otra persona, llegamos a compren-
ro sé sin ninguna duda que el Padre bían tomado en cuanto a la Navidad. der el significado de la expiación de
Celestial ama a Sus hijos. También sé “Este año no será necesario comprar Jesucristo.
que si seguimos el Espíritu, podemos regalos”, dijeron. Más tarde, al ponerme el nuevo
ser instrumentos en Sus manos para Sorprendido, pregunté: “¿Y cómo traje que recibí para la Navidad, sentí
bendecirnos los unos a los otros. ◼ es que llegaron a tomar esa deci- como si estuviera vestido con amor. ◼
Araceli López Reséndiz, Veracruz, México sión?” Después de todo, mis hijos Walter Ciro Calderón R., Bogotá, Colombia
“ E
ste año no
será necesa-
rio que nos
compren regalos de
Navidad”, dijeron
mis hijos.
Le enseñé a
mi profesor
“P
U
ara mí, el
n otoño, hace muchos años, Libro de
me encontraba en los comien- Mormón
zos de mis estudios de postgra- es un libro de
do en la Universidad de Columbia, en Escritura. Me
la Ciudad de Nueva York. En un gran gustaría saber
salón lleno de estudiantes, nuestro mí, el Libro de Mormón es un qué motivos
profesor hablaba sobre las imitacio- libro de Escritura. Me gustaría tiene para
nes modernas de textos antiguos. Al saber qué motivos tiene para afirmar que
mencionar una lista de falsificaciones, afirmar que es falso”. es falso”.
cuál no sería mi sorpresa al oírlo in- Mientras caminábamos por el
cluir el Libro de Mormón en esa lista. campus, el profesor, que había
Inmediatamente sentí que no po- leído el Libro de Mormón,
día marcharme de la clase sin hacer enumeró varias objeciones con
algo al respecto. No podía decep- respecto a su autenticidad. Las anoté que lo leyera. Ella
cionar a mis antepasados, quienes rápidamente y cuando terminó, le me dijo: ‘Hagas lo
lo habían sacrificado todo por su pregunté: “¿Me permite escribir lo que que hagas, no destru-
testimonio del Libro de Mormón. averigüe de otras fuentes como res- yas la fe de esta estudiante’”. Entonces
Al terminar la clase, me acerqué puesta a estas objeciones?”. Él asintió. se dio vuelta y se marchó.
al profesor, quien ocupaba la cátedra Regresé al dormitorio, cerré la A medida que se acercaba la
Charles Anthon en Columbia. Cien puerta de mi habitación, me arrodillé Navidad, tuve la fuerte impresión de
años antes, Martin Harris había ido a en oración y me puse a llorar. Me que debía obsequiarle un ejemplar
visitar al profesor Anthon en Columbia; sentía débil e incapaz. Afortunada- del Libro de Mormón. Obtuve un
llevaba consigo un papel con grabados mente, esa tarde había una actividad ejemplar, escribí mi testimonio en él
copiados de las planchas de las cuales en la Iglesia. Después de una con- y le agradecí que hubiese leído mi
se tradujo el Libro de Mormón. versación edificante, pedí ayuda a los trabajo. Después envolví el libro con
Recordé que mi padre había com- misioneros de tiempo completo, que papel navideño y se lo entregué. Al
partido conmigo una carta que su pa- estaban presentes. Compartieron con- poco tiempo recibí de su parte una
dre escribió acerca de Martin Harris. migo varias fuentes de información nota escrita a mano, en la que expre-
En ella, mi abuelo contaba que había que cubrían la mayoría de los puntos saba gratitud por haber recibido un
visto a Martin poco antes de su muer- que trató mi profesor. Después me ejemplar de “este notable libro”.
te. Cuando el abuelo le preguntó en puse a investigar en la extensa biblio- Cuando leí sus palabras, se me
cuanto al Libro de Mormón, Martin teca de Columbia. Preparé mi trabajo, llenaron los ojos de lágrimas. El
se levantó de su cama y expresó un en el cual respondí a las objeciones Espíritu me susurró que este profesor
firme testimonio. Ciertamente vio a del profesor y le di mi testimonio de jamás volvería a denigrar el Libro
un ángel, escuchó su voz, y contem- la veracidad del Libro de Mormón. de Mormón. Me sentí agradecida
pló las planchas de oro. Una vez terminado, se lo entregué. por el Espíritu que había ablandado
“Me llamo Diana, y soy miembro Esperé su respuesta varias sema- corazones y que me había ayudado
de La Iglesia de Jesucristo de los nas, y finalmente le pregunté si lo a saber la manera de enseñarle a mi
Santos de los Últimos Días”, le dije había leído. profesor. ◼
temblorosamente a mi profesor. “Para “Sí, y se lo di a mi esposa para Diana Summerhays Graham, Utah, EE. UU.
D
Decidido a más grande me lo había dado Oliver hombre mayor sentado en un banco,
ecidido a cumplir con su a mí. ◼ cerca de la fila.
cumplir con compromiso, Oliver Lois N. Pope, Utah, EE. UU. El hombre tenía la vista fija en el
su compromi- Nota suelo y el rostro apoyado sobre las
so, Oliver me pre- 1. Véase Gordon B. Hinckley, “Un testimonio
manos. Llamé a Beth, porque no
vibrante y verdadero”, Liahona, agosto de
guntó si podría 2005, pág. 6. quería salirme de la fila, pero ella de
leerle el Libro todos modos se acercó al hombre y
de Mormón. se agachó para verle la cara, mien-
tras sonreía alegremente.
L
lamé a Beth, pe-
ro ella de todos
Entonces mandé a Jacob modos se acercó
para que fuera a traerla. Él al hombre y se aga-
la agarró de la mano y tra- chó para verle la
tó de alejarla del hombre, cara, mientras son-
pero ella se negaba a ir reía alegremente.
con él. Entonces ella le em-
pezó a empujar la frente
al hombre para que alzara
la cabeza y, cuando ya
me estaba poniendo muy
nerviosa, Beth se quitó los
zapatos, que estaban desa-
tados, y los puso sobre el
regazo del hombre, quien
se incorporó y sonrió.
“¡Beth!”, exclamé.
“Está bien”, dijo el hombre con voz
cansada. “Yo te los ataré”.
Cuando comenzó a ponerle los za-
patos, me puse un poco nerviosa. Al
terminar, la estrechó entre sus brazos
y le dio un beso en la cabeza; demo-
ró en soltarla, así que en seguida salí
de la fila para ir a rescatar a mi hija Incluso an-
de aquel extraño. tes de decir
Mientras me acercaba, me di cuen- siquiera
ta de que el hombre tenía lágrimas “amén”,
en los ojos, así que, preocupada, me Beth
senté a su lado. empezó
“Le contaré algo”, dijo, mirándo-
me fijamente. “Mi esposa murió hace
menos de un mes y hace como una
hora me enteré de que tengo un
cáncer terminal. Vine para conse-
guir los medicamentos y he estado
meditando acerca de mi vida y pen- momentos antes parecía estar
sando que quizá podría adelantar lo a molestarlo tan enferma, besó al hombre
inevitable. Me parecía que no podría y a llamarlo “abuelo”. en la mejilla y se fue con Jacob
soportar pasar la Navidad y los dolo- “Ahora sé por qué debo permane- y conmigo, despidiéndose y diciendo:
res del cáncer sin mi dulce esposa”. cer aquí un tiempo más”, dijo. “Tengo “Adiós, abuelo”.
Dijo que había estado orando y pi- que quedarme por mis nietos; ellos No le pregunté su nombre, pero
diéndole a Dios: “Si hay alguna razón me necesitan”. jamás olvidaré que aun una niñita
por la cual deba quedarme aquí, será Lo abracé y no pude evitar echar- que molesta a un anciano puede ser
mejor que me lo hagas saber ahora me a llorar. Luego recogí las medici- la respuesta a una oración. ◼
o iré a casa a terminar con esto”. nas que había ido a buscar. Beth, que Megan Robinson, Utah, EE. UU.
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U n m e n s a j e d e N av i d a d d e
l a P r i m e r a P r e s i d e n c i a p a r a
l o s n i ñ o s d e t o d o e l m u n d o
El motivo
de la
maravilla
L
a época navideña es una de las más maravillosas
del año. Sin embargo, no son los regalos, los ár-
boles, las decoraciones ni la comida lo que llena
esta época de maravilla.
La época de la Navidad se convierte en algo verdade-
ramente especial cuando recordamos el nacimiento de
nuestro Salvador Jesucristo.
Si nos esforzamos por recordar a nuestro Salvador,
nuestro deseo de vivir como Él aumentará. No es pura
casualidad el hecho de que la Navidad sea la época del
año en la que la gente es más amorosa, más caritativa,
más amable y más agradecida.
A medida que nos esforcemos por seguir el ejemplo
de Cristo en esta época y hagamos todo lo posible por
vivir tal como Él vivió, encontraremos la manera de
elevar a las personas que nos rodean. Para celebrar el
nacimiento de nuestro Salvador, seamos seguidores de
Cristo en palabra y obras.
Testificamos que al hacerlo, el deseo de seguirle a
Él, el cual crece en nuestro interior durante la Navidad,
seguirá desarrollándose a lo largo del año venidero. ●
Presidente Thomas S. Monson
La Natividad, por Nathan Pinnock.
A2
Los buenos modales
en la Primaria
Por Jan Pinborough
“Ésta es la primera vez que Arlo viene
a la Primaria”, dijo la hermana Miranda, “y
no sabe cómo ser reverente. Lo que pasa es
que, para ser reverente, tiene que aprender los buenos
Basado en una historia verídica modales en la Primaria”.
“Quedaos tranquilos y sabed que yo soy Dios” Natanael se sorprendió. A veces, a la hora de la
(D. y C. 101:16). cena, su mamá le recordaba que debía ponerse la
N
servilleta sobre el regazo; ésos eran buenos modales.
atanael sostenía con fuerza la mano de su mamá Y su papá siempre les pedía a todos, antes de comen-
mientras entraban en el salón de la Primaria; ésa zar a levantar la mesa, que le agradecieran a mamá
era la segunda semana en que Natanael iba a la la buena comida que había preparado; ésos también
clase de Rayitos de Sol; se sentía nervioso y, a medida eran buenos modales. Pero, ¿cuáles eran los buenos
que se iban acercando, caminaba más lentamente. modales de la Primaria?
La semana anterior, la Primaria había sido un tanto Arlo se echó hacia atrás enfrente de la mesa y dijo:
confusa. Durante el tiempo de la música, Mia se ponía “¡Oigan, todos se ven muy graciosos al revés!”.
de pie a cada momento y a dar vueltas. Natanael “Los buenos modales son reglas con las que de-
estaba cansado de estar sentado, así que él también mostramos respeto por otras personas”, dijo la herma-
se puso de pie; pero entonces su maestra le pidió que na Miranda. “Arlo no conoce las reglas de los buenos
volviera a sentarse. Durante el tiempo para compartir, modales de la Primaria. ¿Les parece que podríamos
algunos de los niños mayores hablaban y se reían; a enseñárselas?”, preguntó.
veces había demasiado ruido y no se oía lo que decía La hermana Miranda fue hacia la pizarra, dibujó
la hermana Miranda, la presidenta de la Primaria. Cuando un brazo y preguntó: “¿Qué debe hacer Arlo con los
su amiga Cara empezó a llorar, a Natanael le dieron ganas brazos?”.
de llorar también. “¡Cruzarlos!”, dijo Mia en voz alta.
Al acercarse a la primera fila, Natanael no quería “Así es”, respondió la hermana Miranda.
soltar la mano de su mamá; le preocupaba que esta Arlo se incorporó; cruzó los brazos y los levantó
semana la Primaria también fuese confusa. Entonces por encima de la cabeza. “Ah, ¿así?”, preguntó.
vio a su maestra. Natanael sabía que ésa no era la manera correcta.
“Hola, Natanael”, dijo la hermana Tejada. “Me alegra La hermana Miranda les preguntó a todos los niños
verte”. La hermana Tejada dio unos golpecitos sobre el de la Primaria si podrían mostrarle a Arlo cómo cruzar
asiento que se encontraba junto a ella. los brazos.
A Natanael le gustaba la sonrisa amable de su maes- Natanael en seguida cruzó los brazos y Arlo cruzó
tra. Soltó la mano de su mamá y se sentó junto a la los suyos también.
hermana Tejada. En la pizarra, junto al dibujo del brazo, la hermana
“Vendré a recogerte después de la clase”, dijo su Miranda escribió: “Cruzar los brazos”.
mamá. “Recuerda que debes ser reverente”. A medida que la hermana Miranda hacía más
Natanael no estaba seguro de si sabía cómo hacerlo. dibujos, los niños le enseñaban a Arlo las reglas de
Después de la primera oración, la hermana Miranda los buenos modales de la Primaria. Natanael estaba
se puso de pie. “Hoy tenemos a un visitante especial”, contento porque ya conocía la mayoría de ellas.
Ilustración por Jennifer Tolman.
A4
Cruzar los brazos.
Caminar callados.
Escuchar a.
la maestra
s
im o s p ara aprender la
os reu n acerlo
“Cuando n elio , d eberíamos h
el E van g
doctrinas d ncia”.
itu de revere l Quórum
en un espír er, Presi
dente de
ira la
K. Pack a insp
te Boyd reverenci .
Presiden A p ó stoles, “La 1992 , pág. 23
oce de
de los D L
ia h o n a, enero
n” ,
revelació
É s ta e s l a
casa de Dios
C
uáles son algunas de las formas mediante
¿ las cuales podemos mostrar respeto por
la casa de nuestro Padre Celestial?
L
1. Caminar callados por los pasillos. Correr os niños del Barrio Kahului, que pertenece a la Estaca Kahului, Hawai,
en el salón cultural únicamente durante las se esforzaron para ayudar a cuidar la casa de nuestro Padre Celestial.
actividades especiales que no se llevan a En una actividad de servicio, limpiaron las sillas que usan todas las sema-
cabo los domingos. nas en la Primaria.
2. Hablar en voz baja. Los niños mayores de la Primaria lavaron las sillas con agua y bicar-
3. Cuidar los himnarios; guardarlos en su lugar bonato de sodio y los más pequeños las secaron. Hasta los niños más
después de usarlos. pequeños trabajaron con entusiasmo y caras de alegría. Después, todos se
4. Recoger la basura que encontremos. sintieron muy bien por haber limpiado la casa de nuestro Padre Celestial.
5. Tener cuidado de no poner los pies sobre
las bancas o las sillas.
6. Cuando se nos pida, ayudar a quitar las
sillas después de las reuniones.
A6
P á g i n a p a r a
c o l o r e a r
A
muchas personas les encanta visitar centelleantes de color rosa, amarillo, azul
la Manzana del Templo durante la y verde. Por encima de todas esas luces, el
época navideña. Liza, de 11 años, Templo de Salt Lake resplandece con un
e Hiram, de 10, son primos originarios de blanco radiante, con la estatua dorada de
Kaysville, Utah, que fueron a ver las bellas Moroni que brilla en lo alto.
luces y los hermosos lugares de interés de A Liza y a Hiram les gustaron algu-
la Manzana del Templo. nos pesebres de dimensiones pequeñas,
Puede resultar difícil decidir por dón- hechos especialmente para los niños que
de empezar. En todas partes, los árboles asistieron a las Olimpíadas de invierno de
están cubiertos de diminutas lucecitas Salt Lake City en el año 2002.
A10
Arriba: Liza e Hiram se
Artistas de varios países crearon los detienen para observar el
pesebres para dar la bienvenida a niños de pesebre de tamaño real
todo el mundo y ayudarlos a pensar en el que se encuentra cerca del
Salvador. Esos pesebres todavía se exhi- Tabernáculo y escuchan la
ben en la Manzana del Templo durante la historia de la Navidad por
época navideña; los hay de Japón, México, un altavoz.
Nueva Zelanda y Polonia. Si te fijas bien,
¡verás algunos presentes fuera de lo común
para el niño Jesús! ●
D at o s i n t e r e s a n t e s
• Alrededor de un millón de personas visitan la Manzana
del Templo durante la época navideña.
• Hay muchos árboles iluminados en la Manzana del
Templo. Un solo árbol tiene 75.000 lucecitas. ¿Cuántas
luces dirías que hay en toda la Manzana del Templo?
Ahora se usan bombillitas LED para ahorrar energía
eléctrica.
• Los trabajadores comienzan a colocar las luces de
Navidad el 1 de agosto y terminan de quitarlas el
31 de marzo .
• Los niños ayudaron a hacer las lámparas navideñas
Fotografías por Craig Dimond.
Recordaré a Jesucristo
“Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará Ideas para el Tiempo para compartir
sobre el polvo” (Job 19:25). 1. Recuerdo a Jesucristo cuando participo de la Santa Cena.
Cuente la historia de la Última Cena, la cual se encuentra en
Por Cheryl Esplin Mateo 26:17–30. Lean juntos Lucas 22:19 y pida a los niños que
repitan las palabras: “Haced esto en memoria de mí”. Explique que
Cuando Jesús estuvo en la tierra, anduvo el participar de la Santa Cena nos da la oportunidad de recordar
haciendo bienes. al Salvador y Su expiación. Muestre bandejas de la Santa Cena y
Aunque Jesús no había pecado, sufrió ayude a los niños a comprender que el pan nos recuerda el cuerpo
y murió por los pecados de toda la humanidad. Des- de Jesús y el agua nos recuerda Su sangre. Escriba en la pizarra:
pués de tres días, resucitó. Jesús llevó a cabo la Ex- “¿Qué pueden hacer para recordar a Jesús mientras participan de
piación por medio de Su sufrimiento, Su muerte y Su la Santa Cena?”. Escriba las respuestas en la pizarra. (Ejemplos: leer
resurrección. un pasaje de las Escrituras sobre Jesús, escuchar las oraciones de la
Todos los domingos, cuando tomas la Santa Cena Santa Cena, pensar acerca de la expiación de Jesús.) Inste a los ni-
en la iglesia, debes recordar la expiación de Jesucristo ños a que, en la próxima reunión sacramental, pongan en práctica
y también las promesas que le haces al Padre Celestial una de las sugerencias.
cuando te bautizas. La Santa Cena es un momento para 2. Recordar a Jesús me ayuda a hacer lo correcto. De an-
pensar en lo mucho que te aman Jesucristo y el Padre temano, envuelva la lámina 240 de Las bellas artes del Evangelio
Celestial; es un momento para arrepentirte y para pen- ( Jesús el Cristo) para que parezca un regalo de Navidad. Diga a los
sar en lo que puedes hacer para llegar a ser más como niños que dentro del envoltorio hay algo que representa el regalo
Ellos. más grande de todos. Pídales que hagan preguntas cuya respuesta
Mientras cantas el himno sacramental, escucha la sea “sí” o “no” para adivinar de qué se trata. Permita que el niño
letra; presta atención a las oraciones de la Santa Cena que lo adivine desenvuelva el regalo. Pegue la lámina de Jesús en la
y piensa en lo que aprendes y en lo que sientes. pizarra. De antemano, coloque las siguientes tiras de papel al azar
en diferentes partes del salón: “Jesús fue bautizado”, “Jesús sirvió a
Actividad los demás”, “Jesús oró al Padre”, “Jesús anduvo haciendo bienes”,
Saca la página A12 de la revista y pégala sobre “Jesús nos ama”, “Jesús aprendió a trabajar” y “Jesús honró a Su
cartulina gruesa. Dobla el cuadernillo de la Santa madre”. Divida la pizarra en dos columnas; en la parte superior
Cena por las líneas punteadas. Cuando escuches el de una de ellas, escriba “Recordar a Jesús”; en la parte superior de
himno sacramental en la capilla, presta atención a lo la otra columna escriba “Me ayuda a hacer lo correcto”. Entregue
que dice la letra acerca de Jesucristo. Cada semana, a cada clase una referencia de las Escrituras que cuente una parte
cuando llegues a tu casa, escribe en el cuadernillo de la vida de Jesús. Ejemplos: Mateo 3:13–17—Jesús fue bautizado;
algo que hayas aprendido acerca de Jesús por medio Juan 13:4–15—Jesús sirvió a los demás; 3 Nefi 17:15—Jesús oró al
del himno. Padre; Juan 15:12—Jesús nos amó; Las bellas artes del Evangelio
206 (La niñez de Jesucristo)—Jesús aprendió a trabajar; 242 ( Jesús
y Su Madre)—Jesús honró a Su madre. Pida a los niños que lean el
pasaje de las Escrituras o que observen con atención cada lámina
Ilustraciones por Paul Mann.
Nota: Esta actividad se puede copiar o imprimir desde internet en Amigos Diciembre de 2009 A13
www.liahona.lds.org. Las láminas de Las bellas artes del Evangelio se
pueden imprimir desde internet en http://gospelart.lds.org .
De la vida del profeta José Smith
Un verdadero ejemplo
de Cristo
A14
Después envió por su tío y lo trajo Se recuperará mejor en mi casa.
a su casa. Emma lo cuidará bien.
Adaptado de Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith (2007), págs. 457–459. Amigos Diciembre de 2009 A15
Si desea ver las instrucciones de la actividad, véanse las páginas A8–A9.
A16
María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón, por Lonni Clarke.
“Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.
“Y he aquí, concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.
“Éste será grande y será llamado Hijo del Altísimo” (Lucas 1:30–32).
“Lo que todos nosotros anhelamos profundamente,
en la época navideña y continuamente, es
sentirnos ligados por el amor con la dulce certeza
de que esa unión durará para siempre”, escribe el
presidente Henry B. Eyring. “Tal es la promesa de
la vida eterna, de la cual Dios ha dicho que
es Su don más grandioso para Sus hijos (véase
D. y C. 14:7), y se hace posible gracias a los dones
de Su Hijo Amado: el nacimiento, la expiación
y la resurrección del Salvador”. Véase
“En el hogar para Navidad”, pág. 2.
3
04292 Dec 09
02042 92002
SPANISH