Discurso de graduación: Promoción 2009 COLSACOR Mosquera

Bienvenida Promoción 2009 a su graduación y gracias a los aquí presentes por acompañarnos
en este día tan especial.

Llegó el fin, el momento deseado, el día de la graduación. Todas nosotras contando los meses,
días y, hasta hace poco, las horas para que llegara este momento, y ahora al darnos cuenta,
nos da pena irnos. Nos cuesta trabajo salir de aquí (aunque a algunas no tanto).

Nos íbamos en noviembre para volver un día de febrero y reconocer como volvía el tiempo en
nosotras, nos íbamos pero sabíamos que nos volveríamos a ver. Pero hoy es nuestro último
noviembre. Nunca nos imaginamos que seria este preciso momento en que dejaríamos de
mirar para adelante un minuto y no nos reiríamos por un fin de año más, sino que miraríamos
atrás y nos abrasaríamos para llorar que no hay una clase más, ni un recreo que esperar, que
jamás volveremos a estar en la misma sala con nuestros compañeros, que como un aprendiz y
su maestro enfrentaríamos el camino de la aventura de la vida.

Aquí hemos vivido gran parte de nuestra juventud, hemos madurado, tanto física como
mentalmente. Hemos aprendido lo mínimo que hemos de saber para afrontar esta vida dura y
competente.

Aquí hemos madurado, nos hemos cultivado con cosas que, el día de mañana, tendremos que
poner en práctica. Muchos seguirán estudiando pero ya no será lo mismo si cambiamos de
lugar. Dejamos amigos atrás, maestros; pero siempre tendremos el recuerdo de alguna
"batallita", algún momento, cualquier pequeñez en nuestra memoria. Con respecto a los
profesores, hemos aprendido mucho con ellos.

Ellos no nos han regalado nada, pero han sido partícipes de nuestros logros para que estemos
aquí. De una u otra manera, como ellos mejor han podido nos han transmitido su saber, y
nosotros, mejor o peor, lo hemos captado. Debemos reconocer que ellos también son
personas: tienen su familia, su gente, sus problemas y, como nosotros, pueden tener sus días
buenos y malos...

Sólo pensar que, cuando en casa sólo somos uno o dos y aún así, los pobres de nuestros
padres los sacamos de sus casillas y ellos tienen que aguantar a decenas de leones. Si alguna
vez les hemos hecho pasar un mal rato o algo que les haya ofendido, me encargo en nombre
de todos de pedirles disculpas. Y que las cosas buenas se recuerden durante toda la vida y las
malas queden en el pasado.

- 1 – Cindy Salazar Salamanca- 1102

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Gracias a aquellos maestros que nos ayudaron a tomar riesgos, a hacer de los temores
oportunidades de crecer. A nuestros padres y nuestras familias por todo su apoyo,
comprensión y buenos consejos, aquellos consejos que muchas veces no escuchamos, pues a
fin de cuentas un consejo es como un semáforo en amarillo en el que al final uno es quien
decide. A los grandes amigos por ayudarnos a recordar nuestras responsabilidades y, claro, a
todas esas personas que ya no están con nosotros, pero que supieron motivarnos para seguir y
llegar hasta aquí. Gracias a todos ellos.

Una de las mejores cosas que podemos hacer para mejorar nuestra vida es hacer amigos. El
colegio, indudablemente, resultó ser el mejor lugar para hacerlos

Cuántas veces pensé, que un día tenía que irme y hoy sin querer comprendí, que por muy
lejos que esté cualquier fecha, como el cuento de hadas tiene un bello fin.

Y esta historia tan llena de aventuras, alegrías, enseñanzas y sueños que con mis compañeras
compartí, han dejado huella a tal grado que no dejaré de pensar en la escuela, pues ella me
formó y me dio la gran oportunidad de crecer, dejando en mi persona el gran legado de tener
las herramientas suficientes para poder continuar y ser mejor persona, poderle brindar al país
el producto de la semilla de mis maestros, a cambio del esfuerzo sin medida para con el
trabajo poder cumplir.
Cada día, cada instante les viviremos eternamente agradecidas, pues gracias a la estancia en
estas aulas, comprendimos que no hay mejor momento en la vida, que de sentirnos satisfechas
de la labor cumplida, pues al pasar el tiempo, nuestra existencia se llena de esos grandes
logros, que solamente alcanzan las personas decididas a conseguirlos.

A los padres de familia les agradecemos su apoyo, paciencia, pero sobre todo, el esfuerzo
enorme realizado al poder darnos este privilegio, que es la educación.

- 2 – Cindy Salazar Salamanca- 1102

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- 3 – Cindy Salazar Salamanca- 1102