Universidad del Claustro de Sor Juana 1 Eduardo Resndiz

Pushkin en el meridiano de su localidad

Abarcar en una palabra la descripcin de la obra de un autor es tan imposible que nos podemos sentir aturdidos en el intento. Un juicio literario certero se distingue no porque las descripciones son las que acercan al autor con nuestra lectura, lo que conjuga la capacidad de aprehender la obra es el espectculo de acudir a la expansin del mundo descrito en el texto, la interpretacin del autor con un escenario involucrado en nosotros, reunindonos en el rudimento de la escritura: vernos humanos en el tiempo. Por qu digo esto? La respuesta sucede en la concepcin del escritor: un escritor no puede ser resumido solo a las esferas de describir su obra, y al tratarse de Pushkin me falta el espacio necesario para continuar. No tanto por los registros que se podran explorar sobre Aleksandr Pushkin, es por mi incapacidad de cubrirlo. As que slo me remito a comentar precariamente uno de sus poemas:
Del cfiro nocturno...1 Del cfiro nocturno ter fluye. Bulle, huye el Guadalquivir. Sali la luna dorada, silen...! chis!... guitarra al son. La espaola enamorada se ha asomado a su balcn. Del cfiro nocturno ter fluye. Bulle, huye el Guadalquivir. Qutate, ngel, la mantilla! Cual claro da mustrate! Por la frrea barandilla ensea el divino pie! Del cfiro nocturno ter fluye. Bulle, huye el Guadalquivir. Versin de Eduardo Alonso Duengo
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Pushkin, Aleksandr. Del cfiro nocturno http://amediavoz.com/pushkin.htm 17 de Febrero de 2014

Universidad del Claustro de Sor Juana 2 Eduardo Resndiz

El Guadalquivir en el poema es un elemento incisivo, su presencia como una decisin sonora para acompaar el cauce de los elementos para lidiar con una atmosfera mgica, enorme en cuanto a la distribucin del espacio: el ro del Guadalquivir es . Pero parece obedecer otras reas de