PARBOLA DEL PAN Y DE LA LECHE

Para Dum

Por REN ARTEAGA*

Este amanecer ser otra vez sin m; con leche derramada al pie de cada puerta; con gritos finos entre el azul del alba.

Pero ya no soy nio y no debe enloquecerme ms el tintineo de los hombres que reparten leche tibia.

Ah viene uno! La bicicleta camina sobre charcos de plata. El hombre viene cantando. Claro! Ya no soy nio pero eh!, oiga!, a usted le hablo! No, solamente quera saludarlo. *** Amanece otra vez. He inaugurado la moda de ser triste y esconder mis manos fras y elegantes en mis bolsillos rotos.

Me toco la pierna, tiembla! Cuando yo era nio saltaba los corrales y robaba frutas. Ah, las frutas de mi aldea! Siempre haba un arroyo al pie de mis banquetes. Hay frutas con muchas caloras! y qu lindos colores!

Aqu viene una. -Las naranjas brillan!. Es una seora de ojos negros. Me gustan los ojos negros en cada madrugada! Me acerco Estoy bajo sus prpados. *** S, seora! Hay cosas muy baratas pero a m, sencillamente me hacen dao. Hay naranjas amargas (lo digo por la cscara), me entiende? Amargas! *** Ha salido el sol. Las calles se llenan de fuego. Los nios van a la escuela. Te acuerdas? Volvas a tu casa y golpeabas con tu lpiz el dorso de una mesa con pan.

Pero ya no tengo lpiz. El mo era de madera y el profesor de aquella escuela est en el cementerio bajo una cruz azul. *** Ha llovido mucho. El pan tiene musgo en las huellas de mis dientes. Bien dicen que Dios es bueno. Sin l, no habra madrugadas como sta. * R.A. Cuentista, poeta y periodista salvadoreo. Destacado estudiante de la Facultad de Filosofa y Letras de la U.N.A.M. Estimado colaborador de FRASES.

Qu dice usted? Verdad que es hermoso cantarle en cada amanecer, con una flor en la solapa, al pan y a la leche? Mxico, septiembre 8 de 1957.