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EL ZULIA ILUSTRADO

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el aiio de diez y siete, con orden del Corregi- llas y con los que las n~erecían,dindoles otras relativas á las especies cultivadas y
dor, tomar de propósito el acabar ya con estas enas á los no tan culpados, enviando unos a usadas entre los diversos pueblos que
perras y miedos de los Quiriquires y con al- s galeras y otros desterrados á Cartagena y a d esde tiempos muy remotos conocían,
yiinos soldados de la ciudad de Merida, la La- i isla de Santo Domingo, otros á la ciudad de
Y conocen aún, su aprovechamiento.
guna y Gibraltar, salió en su demanda llevando 'rujillo, dejando la chusma pequefiuela pobla- E11 primero de los métodos indicados
por giiIa al milato que digimos habían cojido a con los indios de paz de aquel pueblo, y ha de valerse de los que nos ensefia
en (;ibraltar los 'uiriquires y después á ellos ando la mayor a los soldados que lo trabajaron 1;i botánica; el segundo estriba en da-
los Moporos, Y llegando á las bocas de los derosamente. El hermano de la cautiva to- tios etnográficos, y más especialmen-
canos qiie entraban en los esteros, donde te-
nían sil morada los Quiriquires en barbacoas,
ió en una canoa, con ella y sus hijos, la vuelta
el pueblo de Maracaibo, y habiéndole en el
, tie en comparaciones lingüísticas. De
Uino y otro modo se llega al mismo
no los pudiera atinar otro que el miilato, bien amino embestido el demonio un espíritu dia-
acostiiinbrado en ellos, por 'tenerlos tapados y ólico de que matara aquellos niiíos que eran
resultado, es decir, que t+f B i a s i l cs
y deslumbrada la entrada del todo, con que se omo unos ángeles, se dejó vencer de él, sólo
I;a Patria de la yuca cultiuada, y qrre
aseguraban los indios que nadie les pudiera orque no se dijera que su hermana tenía hijos
a llz' tuvieron owgegz su crrltiuo y bc-
irrejcio, como trataremos de demostrar
entrar, que fiie toda la imporfancia por haber- e un indio: y en cierto paraje, yendo arri-
los a las manos, porque abriendolas por orden lados á tierra, tuvo trazas para dejar la demb e,n los párrafos siguientes.
del miilato, dieron sobre ellos tan á deshoras y ente y apartarse con los nillos a solas, dicien- El género Manihot comprende 43
sin prevención los nuestros, que matando a o iba a bafiarse con ellos, y en vitndose don- etspecies, según la enumeración de
unos, prendieron á otros, si bien la mayor par- e nadie se lo pudiera impedir, les dio de pu- Prlüller en su monografía de las eii-
te se echó al agua desde sus casas, que las te- aladas a todos tres, y tomando otra vez la Borbiáceas, es el Prodromus de De
nían, como hemos dicho, en ella, y salieron a uelta del pueblo, lastimadlsimos todos los de (3andolle. No menos de 38 de ellas
tierra firme, por donde fueron siguiendo los i compafiía del hecho tan atroz, que luego lo F)ertenecen exclusivamente á la flora
nuestros el alcance, con tan buena suerte, que onfeso en llegando a la ciudad, comenzó á Cle1 Brasil; dos se conocen en la par-
hubieron á las manos maq de sesenta indios e nfermar de una enfermedad tan aguda y ra- te oriental del Perú (que es una re-
indias de los más principales, y entre ellos á la ~iosa,que dentro de quince días lo-despachó krión limítrofe del Brasil); una crece
ultima cautiva de las hijas de Argüello, con el niserablemente, quedando la hermana con sen- t:n la Guayana (otra región limítrofe);
indio que estaba casado con ella, de qiiien te- imientos de madre que le habían muerto sus clos son de Méjico, y sólo las dos es-
nía tres hijos, dos nifías y un nifío, ya algo iijos, si bien no le faltaban consuelos de las
I~eciescultivadas, que acaso no son
crecidos y muy hern~osos,que fue una de las itras dos sus hermanas que vivlan allí, ponién- c,ino una misma, se encuentran hoy
cosas que les andaba á los niiestros solicitando lole delante las mercedes que Dios les había c:n todos los países de la América
el deseo de estas jornadas. lecho a todas en sacarlas de entre bárbaros. . tropical, aunque en ninguna parte
No quedó harto el del capitán Cerrada con El no haberse acertado dejar cerca de estas c:omo plantas espontáneas. E1 Bra-
sola esta presa, piies sólo fue avivar las esperan- ierras los que quedaron de estos indios Quiri- C ;il es, por consiguiente, por decir así,
zas que le quedaron de reducir el resto de ellos, tuires, Gandules con vida, lo ha descubierto la t31 cuartel general de todo el género,
con que asentó real de propósito en tierra firme, xperiencia, piies se han vuelto otra vez a jun-
fortificándose de palizada, desde donde despa- aren los mismos parajes de la Laguna, y con
Jr en ningún otro país es, además, tan
chaba algunos indios de los presos, con algunos ltros de otras naciones andan hoy alzados y
Izrande el número de variedades de
1a yuca cultivada, puesto que.Peckolt
soldados á convidar con la paz á los huídos y alteando todo cuanto pueden al descubierto, t:numera r 7 variedades de la dulce y
retirados, que no fueron en vano las diligencia ,n quince canoai, que cada una no trae más 32 de la amarga.
y otras trazas que se usaron, echando embosca. Iue cuatro a lo mis, dos de pelea y dos de
das en sus labranzas, con que se hubieran algu.
Estos hechos conducen lógica-
mga, y algunas traen menos ; tienen muertas
Inente á'la conclusión de que el Bra-
nos a las manos ; con lo uno y lo otro se jun- ioy algunas personas, después de esta junta, y
taron, unos por fuerza y otros de grado, ni& iecesitada la tierra de vivir con cuidado, y
jil no sólo es la Patria de la yuca, si-
de cuatrocientas almas, de suerte que sólo que. Ino que también allí tuvieron su origen
rolverles j. reconocer sus ladronera.
d6 en la tierra un Cacique, con sólo cinco ¿ 1las especies ó variedades cultivadas,
seis indios. A los principales de los reducido! á consecuencia de la gradual trasfor-
y presos, entre otras cosas de sus alzamiento! 1mación de alguna de las silvestres que
q11e les comenzó luego B vituperar el Capitán 1llamara la atención y diligencia del
he, que cómo habían tenido corazón, siendc Ihombre por sus raíces voluminosas y
cristianos, para flechar al Santo Crucifijo y que la gran cantidad de fécula alimenticia
mar la iglesia de Gibraltar, i quien respondie en ellas contenida: opinión que es
ron que ninguno de los que estaban alk era1 también la de Alphonse De Candolle,
ciilpados en ello, pues los que lo habían hechc como se puede leer en su obra 07-i-
todos habian muerto malas y desastradas muer pinc dcs plantes crrltivécs, páginas
tes, luego que llegaron á su tierra, de las cua 47 Y 50.
les habian tomado ellas ocasión para juzga La demostración etnográfica es

L
habian sido por haber flechado el Santo Cristo A Y U C A (Maiziko t atilissinza 9 I
menos sencilla, y nos obliga á entrar
y por eso no haberse atrevido a tbcar en 1; M . A+) era, sin duda, laL en algunos pormenores áridos, por no
iglesia, ni aun entrar en ella, las otras dos ve más importante de las planta? decir fastidiosos. Antes de acometer
ces que habían robado y quemado el pueblo alimenticias que ya enI esta parte de nuestro trabajo, debe-
Embarcó el capitan Cerrada toda su gente : tiempos precolombianos cultivaban las inos hacer una observación general
presos en iina fragata y canoas qiie tenia en 1. tribus establecidas en las regiones tro- que juzgamos de momento para el
boca del río, y en cada puerto como iba pa picales de la América cisandina; j debido aprecio de investigaciones de
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sando iba ahorcando a los indios más viejos : por tal razón son dignos de minucio. esta naturaleza. Los estudios etimo-
iiiás ciilpados en los alzamientos y rnaldade sa investigación todos los puntos quc lógicos en los idiomas americanos
cometidas. Y como uno dC estos fuese el ma se relacionan con la historia de si1 están aún muy lejos de tener aquel
rido de la cautiva, estando ya para ahorcarlo cultivo y beneficio. Es, sobre todo carácter de previsión y seguridad que
comenzó a lastimarse con grandes lagrimai de interés fijar el centro del que gra distingue los trabajos análogos, v. g.
sentimientos, y reprendiendola de aquello, e dualmente ha ido extendiéndose si1 en las lenguas ind~~ermánicas del
especial un hermano suyo que iba entre los sol uso, lo cual puede hacerse de dos mo. Antiguo Mundo. No escasean por
dados, respondió que no podía irse á la mans dos : estudiando la distribución geo cierto los datos especiales, acumula-
en ello, piies veía querían matar al padre d gráfica de las especies comprendida!3 dos en los diferentes vocabularios que
sus hijos, y que tanibién lo había sido suyo en el género Manihot, ó bien exami existen de las lenguas americanas;
l~ues habla. estado en su compañía diezisiet nando los nombres y demás palabraS pero además de ser ellos de mérito
afios,,teniendo solos ocho o diez cuando entr'
en sil poder ; pero estas razones ni sentimientc
- muy desigual, falta aún mucho á que
Instaron para qiie no quedara colgado com 1 Extracto de una Memoria que, bajo ;el tí se tenga una idea bien clara del me-
tulo de Cotnunirarioncs rt?wgr&/icas dc Vtntzut canismo analítico que rige en todo
los demás. la, hemos publicado en las Actas de la Socie
Llegaron haciendo estas justicias al puert dad Antropológica de Berlín - 1886, pags. 51. 4
caso la derivación y estnictura de las
y ciudad de Gibraltar, donde concluyeron co a 545. palabras. Muy poco se sabe hasta
EL ZULlA ILUSTRADO

ahora de las leyes fonéticas de nues- Antillas. Las dificultades no son los países que fueron soiiietidos al
tras lenguas indígenas, y á menudo
parece como si estas quisieran negar- e
pequeñas, pero recom ensa el resul-
..
tado: donde primero parecía reinar
dominio de España.
Esta palabrayncrr no es otra cosa
se toda regla, si se considera lo ca- tan sólo una confusión caótica. se lle- que el guaraiií t~l,r~z(lliu~~r sin la pri-
prichoso y arbitrario que á primera ga á distinguir filiación y parentesco. mera sílaba; y se coniprende que
vista presenta la aglutinación forma- Como ejemplo puede servir el glosa- dioen pudo fácilniente trasformarse
tiva, tan característica para todos los rio de voces relativas á la yuca, del en el nombre usaclo Iioy en todos los
- idiomas del Nuevo Continente. Las que ahora nos ocuparemos, tenieiiclo países liispano-ainericanos. La afé-
repetidas ' migraciones de las diferen- cuidado de sostener sólo aquellas eti- resis de la primera sílaba no es rara
tes tribus, y su vida aislada, debida mologías que no estbn en pugna con en las lenguas ainericanas. Así vie-
no menos á obstáciilos naturales que ninguna ley fonética ó regla graiiia- ne la palabra d ~ ) l t c r(6 mejor a)ltcr)
á enemistades y temores recíprocos tical del guaraní, y que presenten del guaraní j i r n n t o (cle ,+ir, cuero;
(muttro metu nzrt montibzrs, como bastante analogía en la forma. y nin- y dtn, grueso), y una especie de pe-
dice Tácito hablando de los antiguos guna contradicción en el significado. queñas abejas negras se Ilaiiia en CO-
germanos), contribuye?& á que, en Es cosa sabida que en el Ihasil ro m b n , del guaraní ci-runr(ií, que
el curso de los siglos, se formara un Ilanian la yuca nzn~ldiuctr. palabra tiene el mismo significado.
sinnúmero de" dialectos, resultando á guaraní. cuya explicación etiniológica. Hay, adeniás, otra circunstancia
veces una destrucción casi completa según el niisnio Alnieida Nogueira, que \riene en apoyo de la probabili-
de las voces primitivas, de tal manera tiene iiiuchas dificultades: propone, dad de haberse coyiderado ~ ~ z n n -
que á menudo es de todo punto impo- sin embargo, dos, una que podríamos dioca como un conipuesto separable.
siblereconocer en los riuevos conglo- llaniar prosaica y otra poética. A1 Oviedo llama dicrcnnrnn una cle las
merados de palabras las raíces origi- hablar de la palabra m i t i ú ~(des- variedades de yuca, cultivada en San-
narias, de cuyos restos se han forma- enterrado. excavado), dice: ..Prescin- to Domingo, y este no!iibre es e+
do. Agréguese á estas dificuindes diendo de las leyendas. puede supo- dentemente una trasforniación nieta-
la propiedad que tienen todas estas nerse con mucha sencillez que de plástica de nrtzdioch, cuya primera
lenguas de ser esencialmente descrip- esta voz \.iepe nrimíio,o. ó w t n n r í i o ~y sílaba (ó primera parte) se colocó al
tivas, y que por tal razón, según las la coinbinación ibnnrimíiog, que sig- fin de la dicción.
ideas especiales del individuo ó de la nifica *.frutadesenterrada." Esta eti- Oviedo menciona otras varieda-
parcialiaad, el mismo objeto tienen mología agrada precisamente por su des: itnpcx, ~zubngn,tubngn, fnbncnn
conmucha frecuencia varios nonibres sencillez prosaica, y no sería difícil y coro.. El primero de estos nonibres
diferentes aunque derivados todos de citar casos analogos en otras lenguas, corresponde al guaraní rtnpci, de
la misma lengua. Fácil es compren- especialiiiente Sornbres de plantas itnB-?$;, literalmente "lo que tiene
d e r que esta circunstancia se presta cultivadas. La segunda etimología un tallo nudoso," precisamente coino
-.mucho á 'imaginar etimologías hipo- se encuentra @el ptículo coi respon- se observa en las especies de yuca.
téticas, y entonces ¿quién podrá es- diente á la palabra nzblrilro~,que trae La palabra c o ~ oparece idéntico al
perar que ande siempre con acierto Kuiz de XIontoya con el significado guar, ca~tz??,nombre general de raíces
sin cometer errores más ó menos de "hojas de mandioca." Dice X1- comestibles con concha ó cáscara de
graves? nieida de Nogueira: *'Las leyendas color oscuro. No podenios explicar
Volvamos ahora á nuestro tenia. que atribuyen el cultivo de esta plaii- los nombres restantes, pero creenios
Hemos visto que la botánica nos in- ta á Tti~izi;'autorizan explicaciones que en todos ellos está el adjetivo 55
dica el Brasil como Patria de la yuca. algo buscadas. y en tal caso nzbni aniargo. Si fuera cierta esta suposi-
Siendo así, será también lógico buscar podrá ser lo mismo que j1bni (árbol ción, debe haber habido ya entonces
en las lenguas del Brasil el origen de del cielo) y nrbailrof significaría "ho- en Santo Domingo la variedad de la
las diferentes palabras relativas á su jas del árbol del cielo." Ejeniplos yuca amarga. Oviedo dice en efecto
cultivo y beneficio. Entre las mu- semejantes oclrrren en las leyendas que era más rara que en Tierra E'irnie,
chas habladas allí, sobresale el p a - de niuclios pueblos, y bastará recor- y añade: "y / i ~ ~ dcb<' t o crzrcr í~cirido
rani, tanto por la riqueza de su vo- dar aquí el origen niítico del oliv de nnllk." Refiérese sin duda taiiibién
cabulario, como por la gran extensión
de su uso. Al guaraní henios de pe-
como regalo de Palas Atene en e
suelo de Atica.
P á un origen ultramarino la noticia de
que un sabio anciano hubiese encon-
dir por eso la explicación de las vo- trado la priniera yuca en la eniboca-
Supone Almeida Nogueira, aun- dura de un río, pues en un punto
ces relativas á la yuca; pero entién-
que con cierta duda, q h .el nombre donde fácilmente arriban navegantes
dase bien, no al guaraní moderno, si- brasileño de dz$i de la yuca dulce sea
no á la lengua en su estado antiguo, una contracción de n (fruto) é Tpi
extrangeros, se presentan de prefe--
como lo conocenios por los trabajos rencia nuevas formas del reino vege-
(seco): la explicación no parece sa-
d e Ruiz de Montoya, y sobre todo, tal. oriundas de otros países.
tisfactoria, puesto que todas las espe-
por los escritos del doctor Baptista cies de mandioca tienen frutos secos, Entre los cunianagotos, en la
Caetano de Almeida Nogueira, de y si f r ~ ~ festuviera
o aquí por miz, costa oriental de Venezuela, la yuca
Río Janeiro.' Hace algunos años que sería menos acertada aún, porque amarga tenía el nombre de quiclrerc,
hemos dedicado una parte de nuestros esta última precisamente no es seca. y la dulce de cnclritc (Fray Tapia).
ocios al estudio de estas obras, con el El primero viene del guaraní cur'
fin de adquirir algún conocimiento de Los conquistadores españoles co- (harina de mandioca), y el segundo
una lengua que, en nuestro concepto, nocieron la planta en Santo Domin- es casi idéntico á c n p i , ,que en la
sirve de base y fundamento á gran go, donde se llamaba yfdca; y este misma lengua designa una bebida
número de aquellas que antes se ha- nombre adquirió bien pronto una es- embriagadora preparada de yuca
blaron en Venezuela y parte de las pecie de derecho de prioridad y llegó dulce.
en el curso de la conquista á todos En Cuba llaman cangrcs los pe-
1 Rriz ,ir Muntoya, Arte y Tesoro de la dazos de tallos y famas de yuca que
lengua guaranl (Madrid, 1639, 1640) ; nueva 1 T I M ¿significa liceralinenta npadre de otro
se usan para sembrarla de estacas
edición por Julio Platzniann (Leipzig, 1876.) pais.u No deja ser de importancia la tradición ( Reynoso, Bachiller y Morales), pa-
~lnrridiNogrurira, Maniiscripto e yocabii- general de haber llegado á las playas america- labra que corresponde al guaraní
lario guarani (Tomos VI y VI1 de los Antraes nas un extrangero, que enseñó a los indígenas
do B$II Nac. (ir Río-(ir-JatrnTo, I 879).-Son ncazg, rama.
costumbres nuevas y los principios de cierta
tambiCn muy importantes sus Apontan~ratossu- civilización. La coincidencia puramente ca- D e idéntico origen son los nom-
brr o abaffringa(ofiografia-prosodia-metaplas- sual entre los sonidos de Ttrttti y Tomás; hizo bres de los aparatos usados en el be-
mo), Río de Janeiro, 1876. que los nlisioneros inventasen la fábula de la nelicio de la yuca y los de niuchos
En las citaciones que haremos de voces to- llegada de este apóstol la America, mezclando alimentos y bebidas, en cuya prepa-
madas del guarani, significa el acento circun- los mit6s de los indios con lo que ellos mismos
flejo, que la vocal tiene una pronunciación na- acaso pensaron pudiera ser de provecho a sil ración entra esta raíz conio ingre-
sal, v. g. itd que suena casi <zn,j'(Rt~g. labor evangélica. diente principal. - ( ~ ; t ~ ~ h i i - á . )
eUn Pacheco qiie,fiie varón iiotalile (con metaplasmo en la se-
Fundó ciiidad de gente castellana gunda parte ) literalmente
En parte bien dispiiesta p agradable <<de la raya-pedazo." Rey-
Y al dicho hlaracaibo iuiip cirraiia: lioso menciona también el
Mas esta población no fiie diiral)le, nonlbre de gzrnyo, como usa-
Aunque sienipre doró la biieiia gana,
do por los indígenas de Cu-
Pero como h a l l o gran resistencia ba para designar los rallos
Convino del lugar hacer alwiicia.ii
de yuca y de otras raíces
De cuanto dejanios coii- farináceas, y esta voz perte-
signado se desprende qiic si nece á la raíz guar, d i (ás-
bien Alonso Paclieco fii ncló pero), á la cual se agrega
una población en el sitiu que con frecuencia el prefijo g.zr
hoy ocupa esta cindad, coiiio para facilitar la pronuncia-
antes Alfinger había e.;tn - ción. Refiere Las Casas:
blecido una rancliería qlie l' Rállanlas (las raíces) en
luégo despobló, iio piieile unas piedras ásperas, sobre
considerarse á aquel c;il,itáii cierto lecho, al cual llaman
como fundador de hlaia- guariguefen, la penúltima
caibo. breve, que hacen de palos y
Dos veces se fundó ciii- cañas puestas por suelo de
dad en este sitio con p h l a - unas hojas ó coberturas que
tienen las palmas, que son
bres distintos: í'iurlnd Ko- Dlnamo ilrtema arco de T h o m i o n Hovrton como unos cuernos de vena-
h i g o , la qiie fundó Pachecu do." Las últimas palabras
en 1 5 7 1 con 50 hombres, se refieren sin duda á las
desapareció; Nueva Zamora, la que planchas de madera blanda, en las grandes espatas de la inflorescencia
fundó Pedro Maldonado con 35, sub- que están eiiibutidas peqiieñas asti- de ciertas palmeras, v. g. del chagua-
sistió, se desarrolló con el trascurso llas de piedras, dispiiestas general- rama, que tienen á veces más de un
d e los años, y llegó á ser la actual mente de tal niodo, que forman inean- nietro de largo y 30 ó 40 centímetros
ciudad de Maracaibo. dros y otras figuras geoniétricas, co- de anchura. La palabra gz~aviguefen
**I mo se puede ver en los ejemplares puede ser resuelta en taqzrar (caña)
conservados en el hIuseo Nacional. é ifacue (armazón, andamio), voca-
Estos rallos Hanian en el Alto Ori- blos ambos de la lengua guaraní..
noco (Pimichin é Inlrida) íliba ó
LA YUCA En dicha lengua se llama fe$ifi la
ihsián ( F . hlontolieu), contracción prensa para sacar el líquido, ó sea el
del guaraní íla íbC (piedra-rallo). Los y a r p , de la ~ u l p arayada. La pala-
indios de las ~ n t i l l a susaban para el bra viene de tl-$i-ili (líquido-pren-
POR niisnio efecto tablas de madera for- sar-exprimir). En Venezuela y en
radas del cuero áspero de ciertos pe- las Antillas se usa aún hoy el aparato
ces de la familia de las rayas: "las llamado ceb?~ca?z,mencionado y des-
CONZLUCI~~ llamaban Ltzbzrsa ó Lcbisa (Las Casas, crito ya por el antiguo cronista Ovie-
Mencionaremos en primer lugar Bachiller y Morales), lo que parece do, quien escribe ~ibzrcnrr,lo que pa-
los rallos primitivos, que son unas ser una contracción de yabrbir nci rece compuesto de ce-bzrcá (manar,

Dinamo y excitador t l i t e m a Incandstcente de Thomson Houiton

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