Sermn de los lunes

"No te preocupe, no, ni tu buena ni tu mala reputacin. As como el herrero no se detiene a considerar el efecto que produce en los dems el repique sonoro del martillo, labra tu vida tranquilamente sin preguntar a los otros qu clase de impresin les causa tu labor. Ya he dicho otra vez que la chusma no quiere ser interrogada; pues ahora te digo que la chusma quiere ser desconocida y menospreciada. Procede con la conciencia que eres invencible y ya vers como vences. Arrglate de manera que los dems se acomoden a tu carcter y tus procedimientos. Ofrece una naturaleza que les permita servirse de ti, tal como t eres. No de otro modo ha procedido la natura. Ella nos ha ido modelando a fuerza de negativas. Porque no creas aquello de que el hombre es vencedor de su medio fsico: el hombre es el eterno vencido y el eterno modificado. ................................................ La canalla concluye por sentirse tal como la conciben sus amos: pisotea sobre ella y la convertirs en alfombra. Consultar es someterse; preocuparse de la opinin ajena es vivir vida de cmico, sin otro objeto que agradar. El vulgo es un crtico seversimo que concluye siempre por aplaudir incondicionalmente, siempre que se menosprecien sus fallos. La maledicencia slo perturba a los espritus secundarios, la calumnia slo perjudica vidas vacas. Temen el que dirn, aqullos que no tienen nada que decir de si mismos. Sbelo de una vez por todas, que ni toda la humanidad congregada para difamarte, ni todo el universo postrado de rodillas para cantar tus alabanzas, lograrn convencerte de pecados que no hayas cometido, ni de virtudes que no hayas profesado. Y, despus de saber esto, vete a vivir tu vida, sin andar de puntillas a las puertas entornadas para averiguar lo que dicen de ti." Almafuerte