Está en la página 1de 6

EL PROBLEMA DE DIOS DESDE EL HOMBRE

La negatividad originaria del hombre lo lleva a la pregunta: por qu comenc a existir y sigo existiendo?. El fundamento es que tiene que ser en s mismo y por s mismo, por tanto, existiendo desde siempre y para siempre. Lo cual lleva a un ser radicalmente primero, incuestionable y auto-fundante, ya que si el hombre comienza a ser, no est en l el principio originario.

EL PROBLEMA DE DIOS DESDE EL HOMBRE


La negatividad final (dejar de ser un da), abre la posibilidad cierta de detenerse en el camino sin poder volver atrs ni seguir adelante. Esta detencin no es concordante con la marcha ascendente que lleva y pone en cuestin la vida entera. Pero tampoco se trata de dejar de ser totalmente ya que significara la muerte.

EL PROBLEMA DE DIOS DESDE EL HOMBRE


Ambas negatividades llevan a cuestionarse de la existencia humana a nivel terico y prctico. El hombre se siente impulsado a investigar el fundamento y la meta de la existencia, obra de acuerdo con el resultado de su bsqueda. Es conocer su ser radical o su origen as como tambin realizarse como persona en completa libertad, lo cual, no es posible sin plantearse la cuestin del sentido (tener sentido y dar sentido)

EL PROBLEMA DE DIOS DESDE EL HOMBRE


a) Tener sentido: todo lo que le pasa al hombre debe tener justificacin a nivel de la razn, bajo pena de caer en la contradiccin y el absurdo.

EL PROBLEMA DE DIOS DESDE EL HOMBRE


b) Dar sentido: el hombre debe obrar fundamentalmente de acuerdo con lo que es, con lo que le marca su naturaleza, de lo contrario, su existencia carece de soporte y de inteligibilidad.

EL PROBLEMA DE DIOS DESDE EL HOMBRE


Ontolgicamente, la persona humana se exterioriza en su tendencia radical a ser lo que est llamado a ser y, se configura en la inquietud incesante de estar a la bsqueda de s misma y de su provenir. Por tanto, tiene el doble acto del entendimiento y de la voluntad.

También podría gustarte