Nio muere una maana El nio va a morir esa maana. Su fro sudor se extinguir lentamente, bajo el acolchado.

La habitacin permanecer inmutable. Su madre entrar temerosa, presintiendo lo inevitable. No habr desesperacin, ni gritos. Todo transcurrir en un clima apaciblemente trgico. Las ventanas no darn paso al sol, la tenue luz artificial ser suficiente. Su padre vendr al instante, alarmado por el silencio. Entrar despacio, sin esperanza alguna, y se sentar en la cama. A su lado, an de pie, la madre dar comienzo a un llanto que ya no se detendr. Ambos implorarn en vano por su hijo, y l los acompaar en la impotencia. Por siglos mantendrn la glida postal, esperando que la vida se vaya de una vez. De repente, un milagroso despertar prometer una nueva oportunidad, otra maana. El nio volver a su cama, la madre a su preocupacin y el padre a su espera. Cada uno conocer su papel y ninguno podr hacer nada por cambiarlo. Esa maana, como cada maana, el nio volver a morir.

MR.