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Recuerdos sólo recuerdos Estoy tan distraído, que me sorprende un perro

ladrándome amenazante, ¡Canelo! Gritan desde


Julio Bautista el interior de una choza, apresuradamente y con
una vara en la mano sale una mujer joven
Santiaguito es un pueblo que se localiza en el (aproximadamente 30 años) ¡Canelo!­ vuelve a
estado de Puebla, ahí todo es tan apacible que gritar mientras lo golpea en las costillas.
pareciera no transcurre el tiempo, es como si el
polvo que en momentos cubre las calles, - Buenas tardes joven ¿A quien busca?,
cubriera también a las costumbres y sus
recuerdos, protegiéndolos de los cambios que ¿Yo?... Le pregunto tontamente pues no hay
del exterior llegan con el viento nuevo. nadie más cerca.

Todo esto, visto desde la ventanilla del autobús, - Don Raymundo no esta ahorita, pero si gusta
me hace sentir totalmente ajeno al sitio, por lo esperarlo.
que dudo un poco antes de bajarme,
preguntándome que tan acertada es mi No, no, me apresuro a contestar, preguntando lo
presencia ahí. Solo la lluvia que comienza a caer primero que se me ocurre.
me hace levantar la mirada al horizonte, para
terminar de reconocer el terreno. - Sabe ¿donde viven los Morales?

El olor a tierra mojada y a animales de granja se - Sí en la calle de Adolfo Bécquer, contesta, lo


alborota con la lluvia, trayendo a mí tantos cual me hace sentir aun más tonto pues yo sabía
recuerdos que ahora me confunden. ¿Qué‚ sitio ya la respuesta.
debo visitar primero?, Sigo caminando como
buscando una señal o alguien conocido que me - Queda al final del camino, se da vuelta en la
ayude, pero nada, estoy ahí, solo, en medio de escuela y es la última casa.
la vereda que no sé a donde conduce o ¿hacia
donde quiero ir? - Gracias le dije dando media vuelta.

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Mientras camino, logro escuchar el agua que va que vive en la casa de enfrente se asoma
corriendo por las zanjas que están a los lados, curioso, pero en cuanto siente mi mirada se tapa
me concentro tanto en el sonido que, ahora con la cortina que sirve a la vez de puerta.
recuero los días aquellos en que pasábamos
jugueteando horas en el río, creyéndonos Unos minutos de descanso al lado de la puerta
conquistadores de tierras desconocidas, en me permiten disfrutar el aire fresco, con el pie
donde los tesoros se hallaban ocultos bajo los remuevo el polvo acumulado en la esquina del
lirios que bailaban en el agua helada, piedras portón, encontrando corcholatas viejas y
ovales que cubiertas de moho verdoso servían oxidadas de refrescos que ni conozco; rascando
de ancla a esos lirios de hermosas flores. un poco más, aparece un listón sucio y un
botón roto que me parece familiar, justo en ese
Una nostalgia me invade, pues el olor a leña momento una idea me atrapa, deejavu 1 , sí eso
característico de las cocinas de provincia es, no se cuándo, no se dónde pero esto ya lo
comienza a invadir el camino, un rayo que cae a había vivido.
lo lejos me deja ver con claridad el pino aquel en
el que el abuelo se montaba para improvisar un Como empieza a nublar y nadie viene, mejor voy
columpio ante la insistencia de todos nosotros a la casa del abuelo, a ver sí ahí, si hay alguien,
cuando éramos pequeños. ¡Buenas tardes!, grito en la entrada, pero solo
me recibe el perro (Jack), moviendo la cola pero
Me pregunto sí ¿habrá alguien en la casa?, ¿me sin acercarse, pues esta ya tan viejo que solo se
reconocerán?, después de tanto tiempo lejos guía por mi voz y espera a que me acerqué.
quizá ni siquiera me recuerden. Apresurando el
paso decido que lo mejor será buscar en casa Corriendo lo abrazo y le pregunto, ¿cómo
de mis primos quizá ellos si me reconozcan, estas?, ¿te acuerdas de mí?. Comienza a
pues somos casi de la misma edad. lamerme, yo continuó con el interrogatorio
quizás porque es lo único que en ese momento
Por fin llego a la casa de la tía Paula, pero el puedo hacer para justificar mi presencia.
tocar varias veces es inútil, no hay respuesta, ni
a quien preguntar, solo un chiquillo desconfiado 1
Lo ya vivido

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Después de la euforia del momento Jack se
queda como pasmado, mirando hacia la entrada - Disculpe ¿vive aquí alguien de la familia
con insistencia, volteo solo para darme cuenta Morales?
que ya no hay árboles frutales, todo aquello que
mi abuelo cuidó por tanto tiempo ha - Sí, mi esposo Francisco, ¿quién lo busca?
desaparecido, no existe, ni siquiera el horno que
el mismo construyó y del cual se sentía muy - Me llamo Julio, soy sobrino del señor
orgulloso. Francisco.

Mirando todo a mí al rededor poco logro - ¿tiene mucho que llegó?


reconocer, están en pie solo la pequeña bodega
y la vieja cocina, que servía de habitación en las - No apenas hace cinco minutos.
fiestas familiares, cuando el número de
huéspedes rebasaba siempre de veinte como - Pásele, él no tarda se quedó comprando en la
mínimo, pero todo lo demás es nuevo, me tienda.
pregunto: ¿quién vivirá hoy aquí?
Abre la puerta de un cuarto (de los nuevos) y me
Las risas que aumentan y su cercanía, me pide que entre. Pero que grosera soy, ni siquiera
advierten que mi presencia puede ser mal vista, le he dicho mi nombre, me llamo Gabriela y esta
pues estoy dentro de una propiedad que no me es mi hija Sandra, hija saluda a tu primo, la niña
pertenece, tomo mis cosas y procuro salir antes solo se oculta tras su madre que deja sobre la
de que me vean, pero es inútil, llegan a la mesa una bolsa de plástico que traía.
entrada antes que yo una mujer y una niña, me
hago el disimulado como si estuviera perdido, - ¿Qué te pareció el pueblo, ha cambiado mucho
mientras intento reconocerlas. no?, Sin esperar respuesta continúa.

La señora a quien no conozco me pregunta: - ¿Hace cuanto que no vienen? nos tienen muy
olvidados, -reclama-.
- ¿qué se le ofrece?

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En el exterior se oye ladrar a Jack, lo que Como decía tu abuelo (suspira) la familia debe
anuncia la llegada de Francisco, ahí esta tu tío, estar siempre unida. Justificándome, le digo lo
vas a ver qué sorpresa se va a llevar. Sandra que creo quiere escuchar, hay tío lo que pasa
corre a recibirlo, y se logra escuchar que le es que aunque uno quiera no hay tiempo, si
comenta papi, papi, ahí esta un señor nosotros quisiéramos venir más seguido, pero la
esperándote. escuela, el trabajo, me interrumpe. Por eso no
te cases, primero termina de estudiar por que si
¿Quién es? Pregunta él, no sé, dice la niña, así está difícil, ahora imagínate con chamacos,
apresurado entra y me saluda sin reconocerme. ya te oí le dice su Gabriela que desde la cocina
escucha la conversación. Entre recuerdos y
Buenas noches, ¿qué paso tío, no te acuerdas reclamos transcurre la noche y como a la una
de mí? Soy… ¡Julio!, respondemos al mismo nos fuimos a dormir.
tiempo.
Gabriela, dile a la niña que se pase con nosotros
Qué milagro que vienes, ya ni me acordaba de ti y ponle más cobijas a este muchacho que no
(de nuevo siento ese sentimiento de reclamo) está acostumbrado al frió.
¿cómo han estado?, ¿y tu mamá?, ¿viniste solo?
Sí, lo que pasa es que quería ir a la tumba de mi Oye tío ¿y la cama del abuelo? Está en la
abuelo, pero no sé dónde queda el panteón y bodeguita, no molestes a la niña yo me puedo
quiero ver si puedes llevarme. quedar ahí, como crees si está todo
desacomodado, no te preocupes es que quiero
Sí vamos a ir mañana temprano, ¿ya comiste?, ver también si me prestas unas fotos del abuelo,
Sí una torta apenas hace rato, eso no es comida, por que en la casa no tenemos ninguna.
a ver Gaby sírvele, bromeando me dice, si me
muero ni se enteran ¿verdad? ya ves, me case y Bueno vamos, cualquier cosa que se te ofrezca
hasta tengo una hija y de ustedes ni sus luces, me hechas un grito ¡eh!, y con toda confianza, al
de nuevo y en tono de regaño dice. No si la fin que tengo el sueño ligero, (bromeando otra
familia debe estar siempre unida. vez) ¡ha! y no te vayas a asustar eh, por que
dicen que aquí espantan. Haciéndome el

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valiente le contesto, ¡espantarme yo¡, cómo después de todo no sé cuanto tiempo había
crees, solo que me ofrezcas trabajo, ja,ja,ja. Y a estado ese lugar cerrado.
ti, ni con sueño se te quita lo canijo verdad (ríe) y
se despide dejándome los álbumes fotográficos, Al meter mis zapatos bajo la cama, me di cuenta
hasta mañana que descanses. que había objetos que yo mismo había olvidado,
encontré entonces la guitarra que mi abuelo
Aunque la cama es vieja aún es confortable, solía tocar para entretenernos, junto a ella una
comienzo a revisar las fotos que terminan de flor sintética, que según se sabía, había
evidenciar el desconocimiento que tengo de mí pertenecido a mi abuela (a quien no conocí), y
propia familia, esas imágenes poco o nada me dentro de la guitarra, descubrí, un secreto, al
dicen, así que comienzo a revisar el lugar menos para los que dejamos de visitarlo, había
minuciosamente, observando las cosas unos lentes, que con un cristal cuarteado usaba
arrumbadas que en su mayoría sí reconozco. mi abuelo, me imaginó que en secreto para su
lectura nocturna
Imágenes religiosas en la pared, herramientas
para la siembra, juguetes antiguos, un sombrero Nunca quiso usar lentes, frente a nosotros
de palma y vinos que nunca fueron abiertos, argumentando que estaba cansado, pero
reposan ahí, como esperando recuperar la vida, terminaba contándonos historias tan increíbles,
la sencillez de aquel hombre (mi abuelo), que como cuando decía que lo quiso ahorcar una
murió más de tristeza y soledad que por bruja, o cuando vio un nahual 2 , todas tan
envejecimiento, eran tangibles en cada artículo, entretenidas que incluso los grandes hacían
que ahora se encontraba, al igual que él, círculo al rededor de él para escuchar una y otra
enterrado en aquella bodega, oculta al tiempo. vez sus historias, lo cual era un ritual obligatorio
en las reuniones de familia.
La broma de mi tío comenzaba a hacer efecto,
atranque bien la puerta, antes de acostarme y Era increíble cómo los lentes, la flor y la guitarra,
revise por todos lados buscando que no hubiese me habían dicho mucho más de lo que hasta el
arañas o ratones que pudieran sorprenderme,
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Se decía que personas que practicaban brujería podían, revolcándose en
cenizas convertirse en animales para poder robar animales de granja

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momento pudieron decirme familiares, así que No sé en qué momento me quedé dormido, pero
procedí a colocármelos como queriendo al otro día muy temprano pude ver solo la silueta
descubrir más cosas acerca de la historia a contra luz de mi tío en la puerta, en ese
escondida del abuelo. Al abrir los ojos lo momento no lo pensé, pero ahora me pregunto
primero que apareció frente a mí fue su guitarra ¿cómo abrió la puerta que yo había atrancado la
y no supe cómo, pero el caso es que noche anterior?, Sin decir nada de lo sucedido
instintivamente la tomé queriendo sacarle me apresure para ir al panteón, pase poco
tonadas que me permitieran armar una melodía, tiempo frente a la tumba del abuelo, pero creo
la del recuerdo tal vez, lo cual era más que no lo sentí tan cerca de mí como en la noche
imposible pues jamás había tocado una anterior.
guitarra.
Finalmente llegó la hora de despedirse y entre
No sé por qué, pero al insistir en sacar sonidos promesas falsas de volver pronto, me aleje de
de la vieja guitarra, cada una de las cuerdas ese lugar, no sin antes echar el último vistazo a
conforme sentía mis dedos se rompía sin esa vereda de la incertidumbre que me recibió al
explicación alguna, al mismo tiempo la flor principio. Ahora aquí todo ha cambiado y yo que
comenzó a deshojarse como si se estuviera un día partí con el viento nuevo, ahora soy ajeno
marchitando, entonces comprendí que mi a este lugar, al momento de levantar mi maleta
intromisión había pasado el limite. del suelo vi caer polvo, ese polvo que se llevó
mis recuerdos.
Los lentes estaban encargados de vigilar esa
historia, la de un amor que permanecería en la
privacidad eterna y que les pertenecía sólo a
ellos, mis abuelos, la guitarra rompió sus
cuerdas antes que traicionar a su fiel
compañero, y todos juntos enterraron esa
historia, ante la amenaza del intruso que ahora
pretendía descubrirla sin derecho alguno.

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