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Sobre el Lugar del Síntoma en la

Clínica con Niños.

Alejandra Maglione, Lorena Bergés, Sebastián Núñez

Agosto 2010

El Objetivo del presente trabajo es intentar reflexionar acerca del lugar del
síntoma en la clínica con niños.
El síntoma en psicoanálisis supone siempre una subjetividad en juego. En la clínica
con niños ha sido pensado como síntoma de la pareja parental, o como aquello que no
anda en el niño. Estos lugares van en dirección de pensar al niño puesto en el lugar del
Ideal, lugar que ocupaba en la clínica freudiana, o en los desarrollos de los post
freudianos que toman al niño como objeto.
“El niño es entonces el objeto a y ocupa el lugar del objeto a y es a partir de allí
que se estructura la familia. Esta se constituye ya no a partir de la metáfora paterna que
era la fachada clásica del complejo de Edipo sino enteramente según la manera en que
el niño es objeto de goce de la familia, no solo de la madre…sino también de la
civilización[…] donde Lacan articula el problema de la familia al hecho de que en el
Otro haya una falta”1
Poder hacer con esto es tarea de la clínica, a diferencia de otras disciplinas en
donde se intenta domesticar o suprimir el síntoma, en psicoanálisis se trata de hacerlo
hablar, que pueda ser algo dirigido a un otro, ceder al síntoma para que dé cuenta de su
posición, el modo de resolver su relación con el Otro.
En muchos casos nos encontramos con que lo sintomático para un niño no
necesariamente lo es para quien lo trae, se trata de ubicar la posible fuente de sufrimiento
para un niño.

Eric Laurent “Las nuevas inscripciones del sufrimiento en el niño”


en Psicoanálisis con niños y adolescentes.
El análisis se orienta a construir el síntoma, a partir de lo que encontramos en
el discurso de los padres, ubicar el lugar del niño en ese discurso y la posición de los que
lo enuncian. Situar también la posición del niño como ser hablante permite ubicar que
hizo con lo dicho y hecho por los padres.
Miller ubica al comienzo de la enseñanza de Lacan al síntoma considerado como un
mensaje al Otro. En tanto el sentido es sentido del Otro, interpretar un síntoma es
considerarlo como sentido del Otro.
En un segundo momento de la enseñanza, el síntoma aparece en su dimensión de
goce, indica tomarlo como una letra “la letra denomina el signo en tanto tiene
producción de goce2”. Concibe el síntoma como una escritura, ya no como mensaje sino
como modo de gozar de cada cual, modo de gozar del icc.
En otro términos, el síntoma suple la ausencia de proporción sexual, viene al lugar
de lo que no hay. A suplir la imposibilidad de escribir la relación sexual porque no hay
significante de La mujer. En este sentido el niño viene al lugar del síntoma en tanto viene
al lugar de lo que no hay, a suplir la falta de un significante. Desde allí puede ocupar
diversos lugares, en el fantasma materno y en la pareja parental.
Como síntoma en la neurosis, Como Falo de la madre en la perversión, Como
Objeto del Fantasma Materno en la Psicosis.
Se plantea la necesidad de despejar el síntoma que el niño trae, hacerlo hablar y dar
lugar a los significantes que lo bordean. El síntoma del niño viene como modo de
resolver algo del encuentro con lo real.

Un caso: C tiene 7 años, es presentada por su madre como una nena buena,
obediente, coqueta, simpática y sociable buena alumna, “no es rebelde”. Es traída en el
momento de ruptura de la pareja de los padres.
C. aun en posición de amo de su decir no está en análisis, pero se puede construir
el síntoma con los retazos que surgen en los encuentros, y con el decir de los padres que
posibilita situar su lugar en el fantasma materno, permite develar algo del fantasma del
cual goza.

Introducción al método psicoanalítico J.A.Miller.


La madre sostiene con ella el vinculo idealizado que no pudo tener con su propia
madre, y C. no aparece, nada de su deseo molesta a sus padres, salvo el chirriar de los
dientes ya que C. duerme con su mamá tomada de la mano, “ella me busca” dice la
madre. C. viene a vivir la infancia que su madre no tuvo. El bruxismo por el cual se
rompió dos dientes es lo que preocupa a la madre, quien también muerde de noche.
“el dispositivo analítico da la posibilidad del despliegue de las dimensiones
imaginarias y simbólica de las diferentes versiones del fantasma para poder alcanzar el
real pulsional”3.
Ese real pulsional se introduce como goce oral.
En las entrevistas se va bordeando y construyendo como síntoma la negativa a
comer, un año antes de traer a la nena a consulta esta negativa a comer fue sostenida y
significó estar en bajo peso, pero no fue motivo de consulta pasando por alto la
indicación del pediatra.
A C. no se le presenta como un problema la situación que la madre trae, solo
refiere algunas peleas con sus hermanos sin darles demasiada importancia.
C. no come en las situaciones de crisis de la pareja, cuando aparece la posibilidad
de que el padre se vaya de la casa y ella quede sola con su mamá, se niega a comer en los
momentos de rito familiar, C decide salirse de la escena, no come cuando la mamá quiere
que coma.
“El síntoma para el psicoanálisis antes que un hecho patológico a eliminar es
signo de goce de un sujeto que habla, y en tanto tal, estructural. Si bien puede producir
sufrimiento al sujeto y es esto lo que nos habilita para que intervengamos, el síntoma en
tanto estructura sostiene al sujeto y a su forma de ordenarse, de orientarse en su
realidad psíquica y en el lazo o no lazo que haga con los otros.”4.
El niño se sitúa con su síntoma en el lugar de la falta de significante, en el lugar de
la falta en el Otro.
“El síntoma del niño se encuentra en el lugar desde el que puede responder a lo
que hay de sintomático en la estructura familiar”5. En la práctica nos encontramos
3
Psicoanálisis y problemas de aprendizaje Ana Ruth Najles
4
Liliana Cazenabe “PSICOSIS EN LA INFANCIA: HIPÓTESIS DIAGNÓSTICA Y LÓGICA DE LA INTERVENCIÓN

5
J. Lacan “ Dos notas sobre el niño”
maniobrando entre el discurso del niño con lo que él trae como síntoma y lo que sus
padres ubican como problemático. Como analistas nos corresponde situar lo que hay de
sintomático en la estructura familiar para construir y dar lugar al síntoma. Artificio que
pone a salvo la subjetividad del niño. El análisis abre el despliegue de los registros para
permitir al niño construir un fantasma más soportable, más vivible.

Bibliografía:
- Liliana Cazenabe; “PSICOSIS EN LA INFANCIA: HIPÓTESIS
DIAGNÓSTICA Y LÓGICA DE LA INTERVENCIÓN” curso AASM
Psicosis y Psicoanálisis.
- Eric Laurent “Las nuevas inscripciones del sufrimiento en el
niño” en Psicoanálisis con niños y adolescentes. Ed. Grama 2007.
- Silvia E. Tendlarz. ¿De qué sufren los niños? Lugar Editorial 2007
- Jacques A Miller Introducción al Método Psicoanalítico Eolia
Paidos 2003.
- Ana Ruth Najles Problemas de aprendizaje y psicoanálisis. Ed.
Grama 2008

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