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de la Villa de Santoña.
Fuerte de San Martín.
nota previa:
Este proyecto nace con la intención de aportar. Deseo plantear una serie de ideas y
exponerlas con la mayor claridad posible. Es mi intención congregar el interés de todos,
ciudadanos y grupos políticos. Para que se haga realidad no es necesario un presupuesto
desorbitado, más bien al contrario, es necesario despertar la colaboración de todos,
Universidad y Gobierno de Cantabria, Ayuntamiento de Santoña, asociaciones locales y
ciudadanos en cuyas manos pueda encontrarse (por las razones que sea) un pedazo de la
historia de todos. Ésta es una aportación que busca rescatar la historia real de mi pueblo.
Yo sólo no puedo rescatarla más que en mi imaginación, leyendo libros de historia y tesis de
especialistas en arqueología y paleontología. Por eso he decidido plasmarlo en estos folios y
dárselo a mi pueblo.
Ruego un pequeño esfuerzo para imaginar el Fuerte de San Martín como escenario de un
relato de cien mil años.
Quisiera hacer explícito que mi intención es que este proyecto pueda ser tenido en cuenta
por todos, no es ""mi proyecto ni quiero que lo sea. Personalmente sería una gran noticia
que los representantes políticos de mi pueblo lo hiciesen suyo, que exista la sensibilidad
para reconocer el valor del proyecto y buena vista para comprender su viabilidad. Ojalá lo
expuesto a continuación logre despertar tu interés, considero que sería un impulso enorme
-cultural, económico, turístico- para mi pueblo.
Este proyecto pretende dotar a la villa de Santoña de las bases para un aprovechamiento del
Fuerte de San Martín.
Aprecio también que toda obra promovida por los gestores de los dineros públicos manifiesta
cierta tendencia a la megalomanía. Detecto, dicho sea humildemente y sin ningún ánimo de
molestar a nadie, una notable carencia de ideas. Es como si en ausencia de éstas
necesitásemos acudir a las arcas públicas y ejecutar proyectos poco meditados, sin embargo
aparentes y efectivos de cara a la opinión pública. Por citar dos ejemplos, restauración de la
Batería Alta de San Martín y del Fuerte del Mazo. La segunda fase de la restauración de la
batería va a consumir unos 400.000 euros. No es éste el espacio para hablar sobre qué es lo
que se ha hecho en la fortificación y cuál ha sido el criterio, sin embargo es muy necesario
asumir que el inmueble se ha perdido, su naturaleza militar extirpada bajo cemento, la ley de
patrimonio no ha sido respetada. En El Mazo se prevee consumir un montante de unos
650.000 mil euros, un inmueble literalmente expoliado por otra intervención pública en la
década de los noventa tras la cual el inmueble quedó en los huesos. Por favor, cambiemos de
dirección. Hago esta descripción del panorama al que se enfrenta el increíble patrimonio
histórico del Monte Buciero para asentar la idea que mueve este proyecto: imaginación en
lugar de presupuestos, cultura real, sorprender al santoñés y al visitante foráneo con un
relato que aún no se ha contado, que debe ser contado.
Para empezar ese relato no es necesario un presupuesto cuantioso. Sólo hace falta
divulgación, interés, voluntad e imaginación. También diálogo con la administración
autonómica, consenso, buena disposición de todos. Tenemos este increíble inmueble
enseñoriado sobre la bahía y el paseo marítimo, tenemos la historia y los vestigios que ésta
nos ha ido donando. Con un esfuerzo podríamos contar con un museo permanente capaz de
descubrir un montón de historias y romper tópicos, un espacio que ilusione a los santoñeses y
despierte un conocimiento más profundo. Que atraiga, en última instancia, las atenciones de
multitud de visitantes y sea referente cántabro y nacional.
Vivimos en un lugar increíble. Este entorno es único y lo mismo se aplica a nuestra historia.
Si lo recalco no es para hablar de ninguna obviedad. Lo que intento transmitir es que la
persona que ahonda en la historia de Santoña (y más allá, cuando ni siquiera podemos hablar
de un asentamiento de humanos) se encuentra con constantes y apasionantes sorpresas.
Hasta ahora, ésta es mi percepción, la verdadera historia de este lugar se queda en sesudas
tesis de universidad, en libros que no alcanzan al común de los mortales. Este proyecto
pretende ser un puente. Crear un espacio museístico estable que rescate los conocimientos
que sobre nuestro entorno han ido recopilando arqueólogos, paleontólogos e historiadores en
las últimas décadas. Y los vestigios de los que hablaba antes... un vasto legado de
herramientas prehistóricas, monedas romanas, artillería, medallas religiosas a las que se
encomendó un soldado hace doscientos años, fusilería y un largo listado de bienes que no
pueden seguir metidos en cajones, públicos o privados.
-La sección se completará con paneles y fotografías que resuman cuál fue la vida de los
homínidos, homo sapiens y neardenthalensis, que poblaron el entorno del Monte Buciero.
Podríamos decir, para entendernos, que son los "primeros santoñeses" de los que tenemos
constancia.
Este bifaz permite hacerse una idea del aspecto del hacha de piedra encontrado en el Monte
Buciero. A la derecha, representación de cráneo neardenthal.
En esta representación observamos los trazos que contiene el Abrigo del Perro. Un panel
debiera recoger fotografías de los mismos, junto con una ajustada explicación del modo de
vida de los hombres que habitaron el abrigo. Se acompañaría de la interpretación que hace la
ciencia de este tipo de grabados rupestres.
Restos de sus scrofa, cerdo salvaje, periodo magdaleniense, Cueva de La Fragua, Monte
Buciero.
Una de las azagayas o varillas de La Fragua, elaborada sobre asta de ciervo, presenta el
grabado de un caballo. La datación por parte de los científicos no es concluyente, pero en
cualquier caso estamos hablando de unos 12.000 años (el original o una reproducción
supondrían un aporte muy valioso).
Útiles a exhibir:
-Hacha pulimentada o bifaz neardenthal (en un cajón del Museo Prehistoria Cantabria).
-Colección de unas 30 puntas y buriles de silex (localizado y disponible).
-Buriles y azagayas decoradas con incisiones sobre hueso de ciervo. Estos útiles
corresponden a La Fragua (es necesario confirmar su disponibilidad, al menos debe obtenerse
fotografía o, en su caso, reproducción física).
-Restantes muestras de talla lítica halladas en el monte. Piedra pulimentada hallada en
Cueva del Merino (es necesario confirmar su disponibilidad). Arpones aplanados
encontrados en el Abrigo del Perro (son los primeros útiles dedicados a la pesca de los que se
tiene constancia en nuestro entorno, es decir, los orígenes remotos de la tradición pesquera de
la villa y su primer testimonio).
Hendedor.
Para terminar este resumen de contenidos en la sección Prehistoria, es necesario citar el
hallazgo de un hendedor, en la zona de rellenos del actual polideportivo (hallado en los años
ochenta por Dionisio García Cortázar). Nos retrotrae de nuevo a 50.000-100.000 años. Cito
esta herramienta lítica, aunque desconozco su paradero y el Museo de Prehistoria de
Cantabria parece no tener constancia. De nuevo estamos hablando de una muestra
neardenthal, anterior a la llegada al entorno del Monte Buciero de los primeros humanos
modernos.
La sección Prehistoria rescataría una parte del pasado profundamente desconocida para la
mayoría de santoñeses. Igualmente resultaría de gran interés para cualquier visitante.
Rescatar esta historia ofrecerá una perspectiva más amplia de lo que tenemos y somos. En
pleno siglo XXI es un anacronismo y una pena que estos materiales estén en manos privadas
(deseosas en algún caso, eso sí, de ponerlo a disposición de un espacio museístico público) o
en cajones de museos regionales. Este relato debe transmitirse de hoy en adelante y el Fuerte
San Martín sería el lugar idóneo desde el que hacerlo. No tengo noticia de que exista un
marco comparable al Fuerte San Martín para este representativo e impactante, repaso a la
prehistoria de un lugar. Y la visita no ha hecho más que empezar. Aún nos queda hacer un
recorrido por una historia fascinante de invasiones, fortalezas, hombres de mar, aventureros
capaces de poner pie en la Isla de Pascua, emperadores... La prehistoria ha legado un buen
puñado de materiales, tal como hemos visto. Los últimos dos mil años, en especial los tres
últimos siglos, han puesto en nuestras manos un legado inimaginable de arcabuces, bolas de
mortero, balas de cañón, medallas, monedas, etc. Continuemos la visita al Museo de
Prehistoria e Historia de la Villa de Santoña... (RESTO DEL PROYECTO EN ESTADO
AVANZADO DE REDACCIÓN)