Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“AGROECOLOGÍA: UN ENFOQUE
SUSTENTABLE DE LA AGRICULTURA
ECOLÓGICA”
Stephen Gliessman
Las discusiones actuales sobre agricultura sostenible van mucho más allá de lo
que ocurre entre los límites de cualquier parcela o granja individual (Ikerd, 1993,
Schaller, 1993, UNDP, 1995). Un agricultor que ahora utiliza prácticas agrícolas
sostenibles, sabe que la agricultura es más que una actividad productiva en la cual la
meta es aumentar la producción de un cultivo en una estación –de también mantener las
condiciones de la granja que permiten la productividad de una estación a la siguiente.
Pero después, el agricultor no puede poner solamente atención a las necesidades de su
granja y esperar manejar adecuadamente las consideraciones para la sostenibilidad a
largo plazo.
En muchas formas la agricultura es como un arroyo, con parcelas o granjas
individuales que son estanques diferentes a lo largo de su cauce. Muchas cosa fluyen
dentro de una granja desde la parte superior del arroyo y muchas cosas fluyen hacia
fuera también. Los agricultores trabajan duro para mantener sus granjas productivas,
son cuidadosos con el suelo y con lo que añaden al ambiente de la granja y lo que
extraen como cosecha; así, cada estanque a lo largo de su del arroyo tiene su propio
cuidador. Anteriormente cada agricultor podía mantener su propio depósito en el arroyo
funcionando bastante bien, no tenía que preocuparse mucho de lo que ocurría arriba o
abajo del arroyo.
Pero este enfoque de “cuidar lo tuyo” actualmente tiene sus límites. Una razón
es que cada individuo tiene menos y menos control sobre lo que fluye dentro de su
propio depósito desde la parte superior del arroyo. Muchas cosas no deseadas bajan por
el arroyo, incluyendo plaguicidas, semillas de arvenses, enfermedades y agua contamina
de otras parcelas o granjas. Además, el agricultor tiene poco control de muchas cosas en
la parte superior del arroyo. Estas necesidades incluyen trabajo, un mercado para los
productores de la granja, agua para riego y tierras de labranza. Un resultado de la
influencia de la parte superior del arroyo –más tarde complicadas por las políticas
legislativas sobre la granja y las fluctuaciones del tiempo y del mercado- es que éste
viene enteramente enlodado y el trabajo de mantener limpio el estanque propio llega a
ser muy difícil.
Cada vez más, cada agricultor debe considerar un segundo problema, la manera
de cómo cuidar la granja puede tener muchos efectos en la parte baja del arroyo. La
erosión del suelo y la disminución del manto freático pueden afectar negativamente las
parcelas o granjas vecinas. El mal o ineficiente uso de plaguicidas y fertilizantes puede
contaminar el agua y el aire, también puede dejar residuos potencialmente dañinos sobre
la comida que los otros consumen. Lo bien que el agricultor lo hace en su granja
también tiene influencia sobre la viabilidad de la economía rural de ésta y a un nivel
más amplio de la cultura. Ambos factores, los de aguas arriba y los de aguas abajo,
están ligados en formas complejas que de distintas maneras afecta la sostenibilidad de
cada granja.
La necesidad de mirar el arroyo entero significa adoptar un enfoque de sistema
completo para alcanzar la sostenibilidad. No podemos contentarnos con enfocar primero
el desarrollo de prácticas y tecnologías que son designadas para la parcela o granja
individual. Cuando las nuevas tecnologías son evaluadas, principalmente por su
capacidad para incrementar la producción y reducir los costos y, sólo en segundo
término en reducir los impactos ambientales negativos, tiene poca opción de contribuir a
la sostenibilidad a largo plazo. En esta evaluación deben incluirse los impactos más
complejos sobre el sistema agrícola total.
Parte de la razón por la cual es fácil para la gente ignorar el marco de largo plazo
y las futuras consecuencias de nuestras acciones, es que mantenemos una permanente fe
en la tecnología. Confiamos en que el progreso en la tecnología solucionará nuestros
problemas. En agricultura el mejor ejemplo de nuestra crédula fe es la Revolución
Verde. Mediante el desarrollo de variedades de plantas más productivas, los científicos
de la Revolución Verde “solucionaron” el problema de producir alimentos para una
población mundial con rápido crecimiento demográfico. Sin embargo, en este proceso
ellos crearon y exacerbaron un hospedante de otros problemas, incluyendo la
dependencia de fertilizantes que requieren u uso intensivo de energía, la contaminación
con plaguicidas y la más rápida degradación del recurso suelo alrededor del mundo.
Aún más, los problemas subyacentes –rápido crecimiento demográfico y sus causas
sociales, distribución desigual de alimentos y recursos agrícolas- fueron ocultados en
lugar de enfrentados.
Este ejemplo muestra que la tecnología puede ayudar a solucionar un problema,
pero nunca puede ser la solución total. Problemas sociales como la sostenibilidad de
nuestros sistemas alimenticios, siempre tiene causa más profundas que las que fueron
enfrentadas por la innovación tecnológica exclusivamente.
Actualmente, la biotecnología está siendo considerada como la salvadora de los
problemas de la agricultura. No podemos dejar que sus promesas tomen la forma de
esfuerzos para transformar la agricultura en maneras que encaren las cusas subyacentes
de la falta de sostenibilidad.
Condición de sostenibilidad
Indicadores de sostenibilidad
Parámetros sociales de Parámetros ecológicos
la función del agroecosistema de la función del agroecosistema
Autosuficiencia y bioregionalismo
Los sistemas alimenticios de todo el mundo están siendo incorporados
rápidamente al sistema alimenticio masivo y global. Aunque esta tendencia tiene
muchos beneficios, también tiene consecuencias negativas para la sostenibilidad
agrícola. Un problema serio es que la producción y distribución global de alimentos
requiere de grandes cantidades de energía para su transporte. Más significativo, quizá,
es que el sistema global alimenticio puede ayudar a crear las condiciones ideales para la
exacerbación del problema de inequidad y puede erosionar los agroecosistemas
tradicionales en todo el mundo.
En un sistema alimenticio global, los productores de insumos como las semillas,
fertilizantes, plaguicidas y maquinaria, pueden expandir su influencia sobre los
agroecosistemas y los agricultores se vuelven cada vez más dependientes de ellos y de
sus productos y conocimiento. La tierra agrícola se vuelve más valiosa por su capacidad
para producir alimentos para exportar, que para las necesidades locales. El trabajo
humano esta siendo reemplazado, cada vez más por la mecanización. Finalmente, las
consecuencias son una mayor integración de los agroecosistemas a una agricultura
convencional, basada en la tecnología y los insumos, menos autonomía, una decreciente
capacidad para sembrar alimento para las necesidades locales y una destrucción de las
comunidades tradicionales y agrícolas.
Pero la globalización también tiene el potencial de contrarrestar estos efectos, si
en lugar de ello es usada para promover y mantener el control local de la tierra, el uso
del conocimiento local, el involucramiento humano directo en la producción agrícola y
la independencia económica. Estos aspectos importantes del manejo ecológico de la
granja pueden ser claves en el diseño de un futuro sostenible.
Las relaciones arriba descritas demuestran que los cambios en las prácticas
agrícolas y las técnicas van de la mano con los cambios en el contexto total de la
agricultura. Ninguna puede lograrse completamente en forma independiente de la otra y
la Agroecología tiene una función en ambas.
Logrando el cambio
Bibliografía