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SEMANA 3

CONTRATOS INTERNACIONALES, CONCEPTOS GENERALES,


FUNDAMENTACIÓN TÉCNICA (CAPACIDAD, CONTENIDO,
FORMA Y PRUEBA), CLÁUSULAS ESPECIALES (FORO,
COMPETENCIA, JURISDICCIÓN, COMPROMISIORIAS)

Dr. Froilán Osorio Cerrón.


DEFINICIÓN DE CONTRATO
Un contrato es en términos generales un acuerdo de voluntades entre dos o
más partes con el propósito de definir obligaciones jurídicas para crear,
transmitir, modificar o extinguir derechos y obligaciones de las mismas.

DEFINICIÓN DEL CONTRATO INTERNACIONAL


Un contrato internacional es un acuerdo libre de voluntades, a título oneroso,
destinado a transferir bienes o servicios entre sujetos domiciliados en Estados
diferentes, y que realicen una tradición real de dichas especies o derechos del
territorio e un Estado a territorio de otro o que pacten desde estados
diferentes o que la tradición se ejecute en territorio diferente de aquel desde
donde surgió la obligación.
Hay que señalar que, de acuerdo a la presente definición, se puede destacar
lo siguiente:
A. La Autonomía de la voluntad.
Es la voluntad de las partes aquella que motiva a iniciar una negociación y
luego a establecer las obligaciones y derechos en un contrato. En el caso de
los contratos internacionales, ello implica que de acuerdo al reconocimiento y
uso del tal principio, las partes podrían elegir libremente la legislación
aplicable al contrato.
Sobre éste último aspecto, existe mucha discusión, sin embargo, esta supremacía de la autonomía
de la voluntad puede, modernamente hablando, sustentarse en los siguientes argumentos:
* El principio de autonomía de la voluntad se basa en un derecho
inherente a la propia naturaleza humana; consecuentemente, las partes
pueden escoger la ley del contrato por cuanto son libres y debido a ello
pueden escoger de diferentes medios o reglas aquella que concuerden con
sus fines.
* La supremacía de la voluntad, se basa en el derecho de la libre contratación
dispuesto por cada régimen jurídico nacional.(art.62 Const. Pol. Perú).
* El principio de la supremacía de la autonomía de la voluntad se basa en
las características, exigencias y manifestaciones propias del comercio
internacional. Esta argumentación se basa en el hecho de que las leyes
nacionales y códigos domésticos o locales no suelen contemplar las
situaciones propia del comercio y de la contratación internacionales y que,
por tanto, no constituyen el instrumento jurídico más adecuado para regir
un contrato internacional. Consecuentemente, lo conveniente sería entonces que
las partes, que sí conocen las costumbres de cada una de sus plazas o de aquella
en la cual desean actuar, elaboren sus propias reglas de conducta y de
interrelación a través de la formulación de cláusulas convenientes a la
circunstancia y a sus intereses, con lo cual el contrato internacional pasa a tener la
posibilidad de adquirir un régimen amplio y original, que supera al rígido y
nominado de un código de comercio
Existen sin embargo, observaciones a la soberanía de la autonomía de la
voluntad:

* Se sostiene que no es la autonomía de la voluntad la que regula el


contrato, sino que es la ley del contrato quién regula la voluntad de las
partes. Bajo tal argumento se sostiene que si bien las partes son libres de
estipular las condiciones, obligaciones, plazo y caducidad de los contratos,
dicha libertad es ejercida en mérito a la existencia de una norma que
posibilita dicha conducta.

* Se sostiene que el principio de la libertad de contratación posibilita que


las partes hagan uso de un derecho que la propia sociedad, que la propia
comunidad se lo ha otorgado y que dicha libertad, como cualquier otra,
está limitada. En tal sentido se entiende que las partes gozan de libertad
de contratación por cuanto así lo faculta, lo permite, la ley y que si bien los
contratos internacionales no tienen una ley supranacional, existen tratados

y convenciones que al ser aceptados por un país adquieren el carácter de


una ley.
B. “A título oneroso”
Expresión que se refiere a la adquisición de cosas o derechos a cambio de
una equivalencia económico jurídica. Por ejemplo, en la compraventa, en
la cual se cambia precio por cosa.

C. La tradición
Los vocablos “tradición” y “entrega” son sinónimos en el lenguaje jurídico.
Con el uno o bien con el otro, se denota el acto voluntario que implica una
entrega con ánimo de transmitir la propiedad directamente o a través de la

justa posesión o, en algunos casos, a través de una tenencia jurídicamente


estructurada.

Es importante destacar que el contrato es internacional no porque los


sujetos pertenezcan a distintos países, sino por cuanto su ejecución
significa la transferencia de bienes y servicios de un país a otro,
transponiendo así las fronteras soberanas de los países. Tal hecho es lo que

proporciona el carácter de “internacional” a dichos contratos.


Elementos esenciales de los contratos internacionales
Los contratos internacionales tienen elementos esenciales comunes por su
propia condición de contratos: el consentimiento, la causa y el objeto.
A. El Consentimiento.
El consentimiento libremente expresado caracteriza a todos los negocios
internacionales, constituyendo esencialmente en el poder de las partes para
establecer de manera mutua reglas en el campo de las relaciones
comerciales.
La expresión de las voluntades antes mencionadas, cuando se orientan hacia
un mismo objetivo patrimonial, constituyen un contrato sea dentro del
ámbito de un país o, transponiendo las fronteras. En ambos casos, por ser
contrato, parten de un consenso.
B. La Causa Contractual
La causa contractual se refiere al motivo fundamental por el que cada
contratante se obliga frente al otro. Esta causa es siempre patrimonial en la
medida en que existe un ánimo de lucro que subyace en este tipo de negocios
jurídicos. La causa patrimonial propia de los contratos mercantiles
internacionales es lo que los hace dinámicos, pues propicia una serie de
modalidades económica.
C. El objeto de los contratos internacionales
El objeto contractual es el fundamento sobre el cual las partes asumen derechos y
obligaciones, constituyendo la materia del contrato sobre la cual se desprenden
derechos y obligaciones para los contratantes. En el caso de los contratos
internacionales, el objeto es la transferencia de bienes y servicios de un país a otro.
Ello significa circular por regímenes económicos, políticos, sociales y jurídicos.

El objeto debe ser lícito, además de ser física y jurídicamente posible De otro lado, es
importante describirlo de manera clara y precisa, indicando los detalles técnicos, de
contenido, de cantidad, de valor y demás aspectos que sean necesarios y
convenientes para la caracterización e identificación inequívoca del bien o servicio a
contratar.

Aspectos contractuales destacados: capacidad, contenido, forma, prueba y


cláusula.

A. Capacidad
Se puede definir como “aptitud para gozar de un derecho (capacidad de goce) o para
ejercitarlo (capacidad de ejercicio”. La capacidad de goce implica que “la persona
puede beneficiarse pasivamente de los derechos que le son reconocidos; la tiene
todo sujeto de derecho por el solo hecho de serlo” y la capacidad de ejercicio se
produce cuando "la persona puede, por sí misma-es decir sin necesidad de
representante, participar dentro de una relación jurídica”.
B. Contenido
El contenido del contrato se refiere a las estipulaciones que figuran en el mismo,
destacando las referidas a las obligaciones de las partes.
C. Forma
La forma del contrato “es el modo a través del cual se ponen de relieve las
manifestaciones de voluntad de los contratantes”. La forma constituye un elemento
esencial del acto jurídico, en la medida que es el modo en que el sujeto se relaciona
con el objeto. Vale decir que forma es la exteriorización de la voluntad del sujeto en
relación a la consecución del fin jurídico propuesto, es decir, es lo que hace visible la
manifestación de voluntad”. Generalmente el contrato se celebra de palabra o por
escrito.
D. Prueba
Es el conjunto de los derechos que nacen del contrato. Consiste en “la demostración
de la verdad de un hecho, y más precisamente, es la demostración, por alguno de los
medios que la ley establece (…), de la verdad de un hecho del cual depende la
existencia de un derecho…”.

E. Cláusula
a. Definición
Al hablar de cláusula nos referimos a:
“Cada una de las partes, numerales o artículos de que consta un contrato,
convenio o cualquier otro documento público o privado, entendiéndose que las
cláusulas forman un todo integral para efectos interpretativos”.
En el caso del contrato, consiste en la disposición particular que forma parte de dicho
instrumento privado.
b. Principales tipo de cláusulas.
Siguiendo a Ezaine y al diccionario jurídico diseñado por el diario La Hora
(Quito, Ecuador), podemos mencionar:
* Cláusula accesoria: es aquella que se encuentra subordinada
jurídicamente a otra principal, o la que se establece para garantizar el
cumplimiento de otra conforme la esencia del contrato. Se entiende
que la nulidad de la cláusula accesoria no lleva consigo la de la
obligación principal, pero sí al contrario.

* Cláusula adicional: es toda cláusula que se agrega o adiciona al texto


principal de un contrato, formado parte integrante de su contenido, y
que generalmente se refiere a cuestiones de diversa índole que no
fueron previstas durante la etapa de negociación del contrato.

* Cláusula de estilo: es toda aquella cláusula que se acostumbra poner


siempre en los contratos de una manera tradicional o según la costumbre,
caracterizándose por tener una redacción o estilo formulista preestablecido.

* Cláusula compromisoria: es aquella por la que se conviene que determinadas


divergencias que pueda surgir entre las partes serán dirimidas en juicio arbitral y
no ante la jurisdicción ordinaria.
* Cláusula Principal: es aquella que da fisonomía al negocio
jurídico.

* Cláusula resolutoria: es toda cláusula que se inserta en un


contrato supeditando la existencia del negocio jurídico al
cumplimiento o incumplimiento de las obligaciones contraídas,

o a la realización de un acontecimiento previsto, pero


independiente de la voluntad de las partes.

* Cláusula rescisoria: aquella por la cual, de común acuerdo, las


partes disuelven un contrato que habían celebrado
anteriormente.

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