AGRAVIADA • ARTÍCULO 4º. El juicio de amparo únicamente puede promoverse por la parte a quien perjudique la ley, el tratado internacional, el reglamento o cualquier otro acto que se reclame, pudiendo hacerlo por sí, por su representante, por su defensor si se trata de un acto que corresponda a una causa criminal, por medio de algún pariente o persona extraña en los casos en que esta ley lo permita expresamente; y sólo podrá seguirse por el agraviado, por su representante legal o por su defensor. PRINCIPIO DE INSTANCIA DE PARTE AGRAVIADA • El principio de instancia de parte agraviada en el amparo significa que, el órgano, Poder Judicial de la Federación, encargado del control de la constitucionalidad y legalidad de los actos de autoridad estatal, no puede actuar de oficio, sin petición procedente, sin ejercicio de la acción de amparo correspondiente, por el titular de la misma. • el juicio de garantías se seguirá siempre a instancia de parte agraviada, lo que significa que uno de los presupuestos para la procedencia de la acción constitucional es la comprobación plena del interés jurídico del quejoso, pudiendo hacerlo por cualquiera de los medios de prueba previstos por las leyes, pero no basta para tenerse por acreditado el solo hecho de presentar la demanda respectiva, lo que implica únicamente la pretensión de excitar el órgano jurisdiccional, pero no la comprobación de que la ley o acto reclamado lesionan sus intereses jurídicos por lo que de no satisfacerse dichos requisitos, debe sobreseerse en el juicio de amparo. PRINCIPIO DE AGRAVIO PERSONAL Y DIRECTO • El amparo lógicamente se promueve por un resentimiento a la esfera jurídica, es decir, que la persona que se decide en iniciar un procedimiento de garantía constitucional como lo es el juicio de amparo, es porque resintió un agravio o perjuicio, ya sea por un acto u omisión de autoridad o por una ley, de tal modo que, si no se encuentra una afectación, el amparo sería improcedente, como lo indica el Artículo 61 de la misma Ley de amparo. PERSONAL Y DIRECTO • Artículo 61 (Ley de Amparo): el Juicio de Amparo es improcedente: XII. Contra actos que no afecten los intereses jurídicos o legítimos del quejoso, en los términos establecidos en la fracción del artículo 5o. de la presente Ley y contra normas generales que requieran de un acto de aplicación posterior al inicio de su vigencia. • “personal y directo”, al decir personal, nos estamos refiriendo a que el quejoso es el titular del derecho afectado por el acto o la ley reclamado, mientras tanto al decir directo, nos referimos a la temporalidad del hecho realizado que produjo una afectación, de este modo, el agravio futuro o de proximidad no da lugar a que se inicie un Juicio de Amparo PRINCIPIO DE DEFINITIVIDAD • En tratándose de violaciones procesales, el principio de definitividad que prevé el artículo 107, fracción III, inciso a), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en relación con el 161 de la Ley de Amparo, es de observancia obligatoria e impone al quejoso el deber de cumplir con la carga procesal de promover todos los recursos o medios de defensa que estén a su alcance para revocar, modificar o nulificar la violación reclamada antes de acudir a los tribunales federales. PRINCIPIO DE DEFINTIVIDAD Salvo los casos de excepción que se establecen en este numeral. No obstante que en el artículo 73, fracción XVIII, de la Ley de Amparo, se establece la obligación de acatar el principio de defintividad, de su contexto se advierten dos supuestos de excepción: el primero, alude a los terceros extraños quienes no están obligados a agotar recursos ordinarios, antes de acudir al juicio de garantías, según lo dispuesto por el artículo 107, fracción III, inciso c), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Ley de Amparo, reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos 2016: Comentada y con jurísprudencia