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Sofonisba

Anguissola
Historia del Arte II
Ludmila Batel
Julia Rivera
BIOGRAFÍA
• Nació en Cremona, Italia alrededor de 1535. Los Anguissola
Ponzoni tenían origen noble pero no poseían ni rentas ni suficiente
dinero, por lo tanto sus hijas debieron buscar una manera acorde
con la época para lograr un buen acomodo social.
• Su padre, Amílcare Anguissola, tuvo un papel importante en la
sociedad, formó parte del consejo de los Decuriones, que gobernó
la ciudad de Cremona en nombre del imperio español de Felipe II.
Esta actividad le permitió establecer contactos importantes con los
españoles y los italianos a la vista.
SUS MAESTROS
Bernardino Campi Bernardino Gatti

Notable pintor en Cremona Formidable artista con


gran fama de retratista.
RETRATOS FAMILIARES
Su presentación a
Miguel Ángel
Dos dibujos que realizó Sofonisba oficiaron como carta
de presentación hacia Miguel Ángel. Su padre le escribió
al famoso artista y le envió el primero.
Su llegada a La Corte
Española
1560
• Fue maestra de dibujo de la reina Isabel
de Valois formando parte del séquito de
damas de compañía

• El rey se convertiría en su tutor, él mismo


se aseguraría de buscarle un marido
acorde con su condición y la dotaría
económicamente.
• Después de la muerte de Isabel de Valois en
1568, Sofonisba Anguissola se mantuvo en
la corte unos pocos años más. Pasó a formar
parte de la Casa de Ana de Austria y se
convirtió en maestra de pintura de las hijas
de la anterior reina.
Retrato de Isabel de
Valois sosteniendo un
retrato de Felipe II
Por su porte, vestuario y accesorios, la reina muestra toda la majestad que
de ella se espera. Sin embargo, su gesto es relajado y casi cercano, pues
sonríe levemente al espectador y a la pintora, de lo que pueden deducirse
ciertas confianzas. O bien otra cosa. Anguissola era única en conseguir ese
equilibrio imposible entre humanidad y solemnidad mayestática: hace falta
mucha perspicacia y mucha psicología (de técnica ya ni hablamos) para eso.
Además, Isabel sostiene en su mano un minúsculo retrato de su esposo,
Felipe II. Ese tipo de miniaturas eran muy habituales en aquella época justa
de imágenes, cuando las personas de cierta alcurnia se hacían acompañar de
las efigies de sus cónyuges en viajes y excursiones.

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