Efecto de los neonicotinoides en los principales insectos
Escudo de
controladores biológicos de importancia en la
Escuela agroexportación.
Agronomía Silva-Trujillo, D. D.1, Valdez-Nuñez, R.A.2
1
Escuela de Ingeniería Agrónoma. Universidad Nacional de Barranca-Perú.
email: dsilvat182@unab.edu.pe
INTRODUCCIÓN
Desde el descubrimiento de los neonicotinoides en 1990, este fue identificado
como una nueva clase de insecticidas y desde entonces se ha convertido en un
pilar importante para el control de plagas. (Nauen y Denholm, 2015). Los
neonicotinoides interaccionan con los receptores nicotínicos de manera ubicua
para proteger cultivos importantes (por ejemplo: maíz, soja, trigo, remolacha
azucarera, uvas y árboles frutales) del daño causado por insectos fitófagos no
específicos. (Jeschke y Nauen, 2018). Los neonicotinoides pueden tener efectos
adversos sobre los insectos que actúan como controladores biológicos de plagas
en la agricultura. Los enemigos naturales de insectos como parasitoides,
depredadores y patógenos son importantes en el control biológico de plagas. Los
neonicotinoides y otros insecticidas sistémicos que migran a las flores pueden
envenenar a los enemigos naturales de los insectos, lo que puede afectar
negativamente la efectividad del control biológico. (Programa Estatal MIP de la
Universidad Nacional de California, 2020)
TABLA DE CONTENIDOS
1. Química de los neonicotinoides
2. Mecanismos de acción insecticida
3. Resistencia de los insectos a los neonicotinoides
4. Controladores biológicos
5. Principales impactos de los neonicotinoides (Imidacloprid) sobre
los principales insectos controladores biológicos.
1. Cryptolaemus montrouzieri
2. Chrysoperla carnea
3. Tamarixia triozae
6. Conclusiones
QUÍMICA DE LOS NEONICOTINOIDES
Los neonicotinoides son estructuralmente similares a la nicotina,
químicamente se denominan tetrahidro-2- (nitrometileno)-2H-1,3-tiazina,
conocido como nitiazina (Matsuda et al. 2020). El comportamiento de
unión de los neonicotinoides en los nAChR de insectos es similar al de la
nicotina y los nicotinoides en humanos. La nicotina y otros nicotinoides
son agonistas de los nAChR. La diferencia clave es que la nicotina se
protona a pH fisiológico, mientras que los neonicotinoides no se protonan
sino que tienen un grupo funcional nitro o ciano. (Thompson et al. 2020)
Los neonicotinoides se pueden clasificarse como N-nitroguanidinas (p. ej.,
imidacloprid, tiametoxam, clotianidina y dinotefurano), nitrometilenos (p.
ej., nitenpiram) o N-cianoamidinas (p. ej., acetamiprid), entre otros. El
grupo nitrometileno, nitroimina o cianomimina rico en electrones permite
que el neonicotinoide ataque a los insectos uniéndose más fuertemente a
los receptores nicotínicos de acetilcolina de insectos (nAChR) en
comparación con los nAChR de mamíferos. (Thompson et al. 2020)
MECANISMOS DE ACCIÓN INSECTICIDA
Los neonicotinoides imitan la acción de la acetilcolina (ACh) uniéndose a los
receptores colinérgicos nicotínicos (nAChR) post-sinápticos de manera
agonista teniendo como efecto la activación sináptica generada por la ACh y
finalizada por la enzima acetilcolinesterasa (AChE), sin embargo los
neonicotinoides y la nicotina son insensibles en la actividad de esta enzima.
Como resultado los nAChR están permanentemente activados generando
impulsos nerviosos continuos causando hiperexcitación, parálisis,
inmunodepresión y muerte. (Porras Acero, 2023).
Un modelo de acción es el imidacloprid, que se caracteriza por un modo de
acción sistémico y de contacto, con un amplio espectro de actividad y puede
ser absorbido por hojas y raíces. Además, dado que su modo de acción es
distinto al de la mayoría de los insecticidas, no se ha observado resistencia a
las plagas. (Collavino y Giménez, 2008)
RESISTENCIA DE LOS INSECTOS A LOS
NEONICOTINOIDES
Resistencia cruzada (positiva o negativa): según Monge (1986), citado
por Fernández (2013) , la resistencia cruzada positiva se define como
“la resistencia que se genera en los insectos a un determinado
plaguicida y a otros que no se han aplicado, pero que tienen forma de
acción o de detoxificación similares”. Al igual que lo opuesto a la
resistencia cruzada negativa, la resistencia a un pesticida aumenta
mientras que la resistencia a otros pesticidas disminuye.
En la larga lista de casos de resistencia, la mosca blanca (Bemisia
tabaci) fue uno de los casos de resistencia más notificados (imidacloprid
140 casos, tiametoxam 79 casos), seguido del pulgón del durazno
(Myzus persicae) (imidacloprid 77 casos) y la mosca doméstica (Musca
Domestica) (tiametoxam 35 registros de resistencia a fármacos) en
diferentes países y diferentes lugares. (IRAC, 2013, citado por Cruces,
2016).
CONTROLADORES BIOLÓGICOS
Cryptolaemus montrouzieri Mulsant se encuentra entre los controles
utilizados en el Programa Nacional de Control Biológico del Servicio
Nacional de Sanidad Agropecuaria (PNCB-SENASA). Este coccinélido
es utilizado para controlar especies de la familia Pseudococcidae,
especialmente Planococcus citri, en cítricos, también se ha utilizado
para controlar cochinillas de la familia Diaspididae con menor éxito. C.
montrouzieri también se alimenta de moscas blancas, pulgones y
garrapatas. (Aghabaglou et al., 2013).
El imidacloprid, el primer insecticida neonicotinoide, actúa como una
neurotoxina en los receptores postsinápticos de acetilcolina contra
insectos perforadores y chupadores, incluidos pulgones, moscas
blancas o insectos masticadores como coleópteros y lepidópteros, ya
que puede atravesar las plantas. Este insecticida es tóxico para los
agentes de control biológico. (Ware y Whitacre, 2004 citado por
Santiago et. Al., 2014).
PRINCIPALES IMPACTOS DE LOS
NEONICOTINOIDES (IMIDACLOPRID) SOBRE
LOS PRINCIPALES INSECTOS
CONTROLADORES BIOLÓGICOS.
Cryptolaemus montrouzieri
El chanchito blanco (Pseudococcus viburni) es una plaga
económicamente importante de los frutales y principal motivo de
rechazo a la exportación de manzanas, y su control biológico lo realizan
principalmente la avispa parásita (Acerophagus flavidulus) y el
depredador Cryptolaemus monrouzieri. (Navarro, 2021). El Imidacloprid
ha demostrado que tiene efecto tóxico sobre huevos de C. montrouzieri.
Además este insecticida afecta su ciclo de vida , reduciendo su
longevidad, fecundidad y otros parámetros reproductivos. (Alvandy et
al., 2013).
Chrysoperla carnea
Chrysoperla carnea en el control del gusano cogollero en el cultivo de
maíz. Se ha demostrado que imidacloprid fue altamente tóxico para
este depredador y también redujero el consumo medio de ninfas de B.
cockerelli. (Catzim, et. Al, 2015)
Tamarixia triozae
El ectoparasitoide Tamarixia Triozae y la especie depredadora
Engytatus varians son dos enemigos naturales del género Bactericera
cockerelli del tomate, una de las plagas más destructivas de varios
cultivos de solanáceas. (Morales, 2015). Imidacloprid causó una
mortalidad ≤9% sobre la pupa del parasitoide
CONCLUSIONES
Los insecticidas sintéticos causan efectos secundarios como
desequilibrios ambientales, problemas de salud pública y el desarrollo
de resistencia a las plagas, lo que indirectamente pueden causar la
pérdida de depredadores y polinizadores naturales. Los
neonicotinoides, como el imidacloprid, pueden tener efectos letales y
subletales sobre los artrópodos beneficiosos como controladores
naturales no objetivo.