Misterios

Gozosos
 Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.

Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue

concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de
Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato
fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los
infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los
cielos
y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.

Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica,

la comunión de los santos, el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne y la vida eterna.
Amén.
Dios te salve María, llena
eres de gracia, el Señor es
contigo, bendita eres entre
todas las mujeres, y bendito
es el fruto de tu vientre;
Jesús.

Santa María, Madre de Dios,

ruega por nosotros los
pecadores; ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amen.
 Primer misterio
Anunciación del Ángel a María

Lucas 1,26-27: «Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios
a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada
con un hombre llamado José, de la estirpe de David; el nombre de
la virgen era María» El Ángel le saluda: “Alégrate, llena de gracia:
el Señor es contigo.”

El fruto del Misterio: La Obediencia

En este misterio pedimos
por los estudiantes y
padres de Familia:

Señor, que puedan poner

toda su confianza en ti.
Muéstrales que eres Tú
quien sostiene sus vidas.
Bendice sus hogares, con
la unidad y la paz
Padre nuestro que estas en el cielo,
santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu Reino, hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas, como
también nosotros perdonamos a los que
nos ofenden; no nos dejes caer en
tentación y libranos del mal. Amen.

1. El ángel Gabriel es enviado por
Dios a Nazaret para que le lleve
un mensaje a la Virgen María
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.
 Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.

Santa María, Madre de Dios,

ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
2. La saluda así: “Alégrate, llena muerte. Amen.
de gracia, el Señor está contigo”
 Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.

Santa María, Madre de Dios,

ruega por nosotros pecadores;
3. “Al oír estas palabras, María se ahora y en la hora de nuestra
preocupó mucho y se
preguntaba qué querría decir muerte. Amen.
semejante saludo”
 Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.

Santa María, Madre de Dios,

ruega por nosotros pecadores;
4. El ángel Gabriel le dijo entonces: ahora y en la hora de nuestra
“No temas, María, porque has
hallado gracia ante Dios. Vas
muerte. Amen.
concebir y dar luz a un hijo y le
pondrás por nombre Jesús”
 Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.

Santa María, Madre de Dios,

ruega por nosotros pecadores;
5. María escuchó atentamente las ahora y en la hora de nuestra
palabras del ángel Gabriel, pero no las
comprendió. Por eso le preguntó: muerte. Amen.
“¿Cómo podrás ser esto, puesto que yo
permanezco virgen?”
 Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.

Santa María, Madre de Dios,

ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
6. Gabriel respondió: “El Espíritu
Santo descenderá sobre ti. El muerte. Amen.
Santo, que va a nacer de ti, será
llamado Hijo de Dios”.

7. Cuando María escuchó esas
palabras del ángel, se tranquilizó
profundamente.
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.

8. Y le contestó: “Yo soy la esclava del
Señor; cúmplase en mí lo que me has
dicho”
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.

9. El ángel Gabriel se retira. Ella, la
Madre de Dios, conserva todas esta
cosas en su corazón y las medita.
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.

10. María Santísima anhelaba la
llegada del Mesías para que nos
salvara.
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.
Gloria al Padre, al
Hijo y al Espíritu
Santo.

Como era en un
principio, ahora y
siempre por los
siglos de los siglos.
Amen.
 Oh Jesús mío,
perdona nuestros
pecados, líbranos del
fuego del infierno,
lleva al cielo a todas
las almas,
especialmente a las
más necesitada de tu
misericordia. Amen.
Tantas cosas en la vida nos ofrecen plenitud, Y nos
son más que mentiras que desgastan la inquietud
Tú has llenado mi existencia al quererme de verdad,
Yo quisiera, madre buena, amarte más.

En silencio escuchabas la palabra de Jesús, Y la

hacías pan de vida meditando en tu interior
La semilla que ha caído ya germina y está en flor,
Con el corazón en fiesta, cantaré:

Ave María
 Segundo Misterio
La Visitación de Nuestra Señora a
su prima Santa Isabel

Lc 1, 39-41 "En aquellos días, se levantó

María y se fue con prontitud a la región
montañosa, a una ciudad de Judá; entró en
casa de Zacarías y saludo a Isabel. Y en
cuanto oyó Isabel el saludo de María...quedó
llena del Espíritu Santo".
El fruto del Misterio: El servicio
 En este misterio pedimos por
as personas que padecen
enfermedad

Jesús recorría toda Galilea

anunciando las buenas nuevas
del Reino y sanando toda
enfermedad y dolencias.
Pedimos por todos aquellos que
sufren enfermedades
terminales o que estén
enfrentando la COVID - 19
Padre nuestro que estas en el cielo,
santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu Reino, hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas, como
también nosotros perdonamos a los que
nos ofenden; no nos dejes caer en
tentación y libranos del mal. Amen.

1. María se encaminó presurosa
a las montañas de Judea para
felicitar a su prima Isabel y para
ayudarla
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.

2. El camino era largo, pero a María
Santísima se le hizo corto. Llevaba a
Dios en sus entrañas
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.

3. Cuando Isabel ve llegar a María,
sale rápidamente a su encuentro, la
abraza y la besa.
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.

4. Isabel exclama: ”¡Bendita tú
entre las mujeres y bendito el fruto
de tu vientre!”
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.

5. Prosigue Isabel: “¿Quién soy
yo para que la madre de mi
Señor venga a verme?”
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.

6. Y añade: “Dichosa tú, que has
creído, porque se cumplirá cuanto
te fue anunciado de parte del Señor
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.

7. María se desborda de alegría
diciendo: “Mi alma glorifica al Señor y
mi espíritu se llena de júbilo!”
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.

8. “Mi espíritu se llena de júbilo en
Dios mi salvador, por que puso sus
ojos en la humildad de su esclava”
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.

9. María manifiesta a Isabel el deseo
de quedarse con ella para ayudarla en
todo lo que sea necesario. Isabel
acepta, agradecida.
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.

10. María participó en la alegría del
nacimiento de Juan, el Bautista, y
volvió a Nazaret.
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.
Gloria al Padre, al
Hijo y al Espíritu
Santo.

Como era en un
principio, ahora y
siempre por los
siglos de los siglos.
Amen.
Oh Jesús mío, perdona
nuestros pecados,
líbranos del fuego del
infierno, lleva al cielo a
todas las almas,
especialmente a las
más necesitada de tu
misericordia. Amen.
 Junto a ti, María, como un niño quiero
estar, Tómame en tus brazos, guíame en
mi caminar.

Quiero que me eduques, que me

enseñes a rezar, Hazme transparente,
lléname de paz.

Madre (8 veces)
 Tercer misterio
Nacimiento de nuestro Señor Jesucristo

San Lucas 2, 7: Y dio a luz a su hijo

primogénito, lo envolvió en pañales y lo reclinó
en un pesebre, porque no había sitio para ellos
en la posada.

El fruto del Misterio: La Pobreza

En este misterio pedimos por
los niños:

• Que son víctimas de los problemas

familiares, peleas, violencia y
maltratos, faltos de amor.
• Por los que son abandonados,
rechazados, despreciados, humillados
y no tienen una familia donde crecer
con alegría.

• Por los que no tienen comida, no

tienen un techo y deambulan por las
calles, suplicando caridad,
defiéndelos del maligno.
Padre nuestro que estas en el cielo,
santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu Reino, hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas, como
también nosotros perdonamos a los que
nos ofenden; no nos dejes caer en
tentación y libranos del mal. Amen.
 Dios te salve María, llena eres
de gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto
de tu vientre; Jesús.

Santa María Madre de Dios,

ruega por nosotros los
pecadores; ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amen.
1. Cesar Augusto mando hacer un censo. Los
súbditos tenían que empadronarse en su lugar
de origen
 Dios te salve María, llena eres
de gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto
de tu vientre; Jesús.

Santa María Madre de Dios,

ruega por nosotros los
pecadores; ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amen.
2.José y María fueron a empadronarse a Belén.
A María le faltaban unos cuantos días para ser
mama
 Dios te salve María, llena eres
de gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto
de tu vientre; Jesús.

Santa María Madre de Dios,

ruega por nosotros los
pecadores; ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amen.
3. Llegaron a Belén, pero “no hubo lugar para
ellos en la posada”. José estaba angustiado y no
sabia a donde ir.
 Dios te salve María, llena eres
de gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto
de tu vientre; Jesús.

Santa María Madre de Dios,

ruega por nosotros los
pecadores; ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amen.
4. Finalmente, José encuentra una cueva,
refugio de pastores y animales, y en ella se
instalo, junto con su Santísima esposa.
 Dios te salve María, llena eres
de gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto
de tu vientre; Jesús.

Santa María Madre de Dios,

ruega por nosotros los
pecadores; ahora y en la hora
5. “Mientras estaban ahí, le llego a María el
de nuestra muerte. Amen.
tiempo de dar a luz y tuvo a su hijo
primogénito; lo envolvió en pañales y lo
recostó en un pesebre”
 Dios te salve María, llena eres
de gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto
de tu vientre; Jesús.

Santa María Madre de Dios,

ruega por nosotros los
pecadores; ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amen.
6. Entre pajas de un pesebre esta recostado
Dios, hecho niño.
 Dios te salve María, llena eres
de gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto
de tu vientre; Jesús.

Santa María Madre de Dios,

ruega por nosotros los
pecadores; ahora y en la hora
7. Los ángeles cantan un himno: “Gloria a Dios de nuestra muerte. Amen.
en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de
buena voluntad” (Lc. 2, 13-14).
 Dios te salve María, llena eres
de gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto
de tu vientre; Jesús.

Santa María Madre de Dios,

ruega por nosotros los
pecadores; ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amen.
8. Un ángel avisa a unos pastores: “Les traigo
una buena noticia: hoy les ha nacido el Mesías,
el Señor”.
 Dios te salve María, llena eres
de gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto
de tu vientre; Jesús.

Santa María Madre de Dios,

ruega por nosotros los
pecadores; ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amen.
9. “Encontraran al niño envuelto en pañales
y recostado en un pesebre”
 Dios te salve María, llena eres
de gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto
de tu vientre; Jesús.

Santa María Madre de Dios,

ruega por nosotros los
pecadores; ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amen.
10. Los pastores fueron corriendo a Belén “y
encontraron a María, a José y al niño,
recostado en un pesebre”
Gloria al Padre, al
Hijo y al Espíritu
Santo.

Como era en un
principio, ahora y
siempre por los
siglos de los siglos.
Amen.
 Oh Jesús mío,
perdona nuestros
pecados, líbranos del
fuego del infierno,
lleva al cielo a todas
las almas,
especialmente a las
más necesitada de tu
misericordia. Amen.
 Tú eres madre estas aquí,
me acompañas y me cuidas con amor
Tú eres madre estas aquí,
y me ayudas como tu a decir si

Tú estas cerca junto a mi

y en silencio vas orando ante el señor
Tú eres madre del amor,
vives cerca de los hombres del dolor
 Cuarto Misterio
La presentación de Jesús y
Purificación de María
Lucas 2, 22-23: "Cuando, según la ley de
Moisés, se cumplieron los días de la
purificación, subieron a Jesús a Jerusalén
para presentarle al Señor, como está prescrito
en la Ley del Señor: "Todo varón primogénito
será consagrado al Señor".

El fruto del Misterio: La donación

En este misterio pedimos
por las familias que pasan
por necesidad económica

Padre de todos nosotros,

enséñanos a ser solidarios
con aquellos que estén
enfrentando situaciones
de pobreza. Que seamos
valientes para defender la
dignidad de todos.
Padre nuestro que estas en el cielo,
santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu Reino, hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas, como
también nosotros perdonamos a los que
nos ofenden; no nos dejes caer en
tentación y libranos del mal. Amen.

1. Los primogénitos judíos debían se
consagrados al Señor, José y María
llevan al niño al templo
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.

2. Jesús, maestro y Mesías, no viene a
abolir la ley, sino a darle plenitud. Por
eso se sujeta a aquella prescripción.
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.

3. La ley marcaba como ofrenda de los
pobres: un par de tórtolas o dos
pichones
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.

4. Había en Jerusalén un hombre justo,
llamado Simeón. Se encontraba en
esos momento en el templo
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.

5. El Espíritu Santo le había revelado
que no moriría sin ver primero al
Mesías
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.
 Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.

Santa María, Madre de Dios,

ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
6. Tomó en sus brazos al niño y
exclamó: “Señor, ya puedes dejar muerte. Amen.
morir a tu siervo, por que mis ojos han
visto a tu salvador”

7. Y añadió: “Este ha sido puesto para
ruina y resurrección de muchos en
Israel”
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.

8. Y, dirigiéndose a la Santísima Virgen
María, le anunció: “Y a ti, una espada
de dolor atravesará el alma”
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.

9. Se presento también una santa
mujer, Ana, que se había dedicado a
servir al Señor.
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.

10. También ella se acercó para ver al
niño Jesús y se puso a dar gracias a
Dios públicamente.
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.
Gloria al Padre, al
Hijo y al Espíritu
Santo.

Como era en un
principio, ahora y
siempre por los
siglos de los siglos.
Amen.
 Oh Jesús mío, perdona
nuestros pecados,
líbranos del fuego del
infierno, lleva al cielo a
todas las almas,
especialmente a las más
necesitada de tu
misericordia. Amen.
Una entre todas fue la escogida
Fuiste tú, María, la elegida
Madre del Señor
Madre del Salvador

María, Llena de gracia y

consuelo
Ven a caminar con el pueblo
nuestra Madre, eres tú.
 Quinto Misterio
El Niño perdido y hallado en el
Templo.
Lc 2, 43-46: "El niño Jesús se quedó en
Jerusalén, sin saberlo sus padres...Al cabo de
tres días, lo encontraron en el templo sentado
en medio de los maestros, escuchándoles y
preguntándoles".

El fruto del Misterio: La docilidad

En este misterio pedimos por los
deudos de COVID

Padre Bueno y Misericordioso, te

pedimos derrames tu consuelo y la
paz sobre aquellos que han
perdido a sus familiares de manera
repentina por la pandemia.
Padre nuestro que estas en el cielo,
santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu Reino, hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas, como
también nosotros perdonamos a los que
nos ofenden; no nos dejes caer en
tentación y libranos del mal. Amen.

1. Cuando Jesús cumplió doce años,
acompañó a sus padres a Jerusalén,
para celebrar la fiesta de Pascua
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.
 Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.

Santa María, Madre de Dios,

ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
2. En el templo sagrado de Jerusalén la
Sagrada Familia se une a las plegarias muerte. Amen.
y sacrificios que ofrecen los
sacerdotes.

3. Jesús niño eleva también su oración
al Padre. Mira aquellos sacrificios de
animales, incapaces de salvar a los
hombres.
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.
 Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.

Santa María, Madre de Dios,

ruega por nosotros pecadores;
4. José y María iban camino a Galilea.
ahora y en la hora de nuestra
Pero, al fin de la primera jornada, muerte. Amen.
descubrieron que Jesús no iba con
ellos.
 Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.

Santa María, Madre de Dios,

ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
5. Jesús en vez de volver a Nazaret, se
quedó en Jerusalén. Fue al templo y se muerte. Amen.
puso a platicar con los doctores de la
ley

6. Al tercer día José y María lo
encontraron en el templo, sentado en
medio de los doctores
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.

7. María se acercó a Jesús y le dijo:
“Hijo mío, ¿por qué te has portado así
con nosotros?”
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.
 Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.

Santa María, Madre de Dios,

ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
8. Jesús le respondió: “¿Por qué me
andaban buscando? ¿No sabían que muerte. Amen.
debo ocuparme de la cosas de mi
Padre?”

9. Ellos no entendieron sus palabras. Y
entonces Jesús volvió con ellos a
Nazaret.
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.

10. María guardaba todas estas cosas
en su corazón. Jesús volvió con ellos,
como hijo de familia.
Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo,
bendita eres entre todas las
mujeres, y bendito es el fruto de
tu vientre; Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores;
ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amen.
Gloria al Padre, al
Hijo y al Espíritu
Santo.

Como era en un
principio, ahora y
siempre por los
siglos de los siglos.
Amen.
 Oh Jesús mío,
perdona nuestros
pecados, líbranos del
fuego del infierno,
lleva al cielo a todas
las almas,
especialmente a las
más necesitada de tu
misericordia. Amen.
Mientras recorres la vida, Tú nunca solo estás
Contigo por el camino, Santa María, va

Ven con nosotros al caminar, Santa María, ven.

Aunque te digan algunos, que nada puede cambiar

Lucha por un mundo nuevo, Lucha por la verdad
 Dios te salve, Reina y Madre de
misericordia, vida, dulzura y
esperanza nuestra. Dios te salve.
A Ti clamamos los desterrados hijos
de Eva, a Ti suspiramos, gimiendo y
llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora Abogada Nuestra, vuelve a
nosotros tus ojos misericordiosos, y después
de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto
bendito de tu vientre. Oh, clemente, oh
piadosa, oh dulce Virgen María. Ruega por
nosotros, Santa Madre de Dios, para que
seamos dignos de alcanzar las promesas de
Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.