Etiqueta Social

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“AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL

DESARROLLO”

• CURSO: DESARROLLO HUMANO


• ALUMNOS: MARCELO PÉREZ JESÚS, MEDINA
CUSI JUNIOR
• PROFESORA: DINA MIRIAM AMAO SOLIS
• CARRERA: MECATRÓNICA INDUSTRIAL
• SEMESTRE: III
Que es la etiqueta social

El diccionario define la palabra etiqueta como: ”Reglas del decoro que


gobiernan y guian el comportamiento humano” también conciderado
como una imprescindible herramienta de conducta y convivencia
humana que está destinada a hacer más grata nuestra existencia y, por
lo tanto, enriquece la calidad de vida de nuestro entorno.

La etiqueta se inspira también en la justicia y en la libertad, ya que


nos enseña que nuestros derechos terminan donde empiezan los ajenos.
También en la
ética, porque ningún acto inmoral puede ser elegante ni de buen tono.
Además, se podría
afirmar que se inspira en el arte, porque exalta la pulcritud y la estética.
La primera regla elemental que será siempre respetada: “No haga a otro lo que no
quiere que le hangan a usted”. Tal vez parezca un principio demasiado elemental,
pero es la piedra angular que mantiene el edificio.
Es evidente que, si usted aplica este principio en su comportamiento diario, si
además utiliza en todo momento la corrección, la consideración y el respeto, logrará
lo que el buen gusto aconseja y un sentido del estilo.
El sentido de la etiqueta no es un instinto con el cual nacemos los seres humanos. La
costumbre, para no hablar de reglas, tiene que ser aprendida a medida que uno va
creciendo, y así la seguirá desarrollando en toda etapa de su vida.
“Un rey puede convertir a cualquiera en un caballero, pero un cualquiera no puede
convertirse en un caballero, si no practica la etiqueta”.
Respeto, tolerancia, tino, comprensión, ética, buenos modales, cortesía, todo es
sinónimode Buena educación.
La educación se basa en el respeto

"No hay nada más despreciable que el respeto basado en el miedo." Albert
Camus

Educar, en cualquier situación o lugar, es un acto de respeto. Sin respeto no hay


comunicación ni convivencia, o sea, no hay educación. Quizá para aquellos que
confunden instrucción con educación esta afirmación no sería cierta, pero
lamento decirles que están equivocados, que el respeto es la base, la esencia, de
cualquier acto entre educador y educando.

Para poder educar y para poder ser educado lo primero que hay que tener
es respeto por uno mismo. Ser consciente de la importancia de valorar
adecuadamente la importancia de lo que se está haciendo. Los docentes deben
entender que su labor va mucho más allá de la mera transmisión de
conocimientos y los alumnos deben entender que la educación que reciben es
realmente importante para poder desarrollarse como personas.
Cuando el maestro no limita los sueños de sus alumnos también educa desde el respeto. Esta relación
alumno-maestro, que se desarrolla a lo largo de muchos años en el entorno educativo y quizás en el que más
tiempo pasan los alumnos, es clave para cultivar el respeto. Por lo tanto una enseñanza sincera, coherente y
que respete a los estudiantes requiere de un esfuerzo importante para saber escuchar, emocionar, promover o
bien emprender.
El respeto en la educación también se extiende desde las dimensiones emocionales de la enseñanza, de
modo que el educador debería ser capaz de ganarse ese respeto y no imponerlo, de fomentar la creatividad y
estimular la curiosidad del alumnado, de mostrar la importancia de la gratitud con actos sinceros cada día, en
fin, darles las herramientas para la vida y “alfabetizarlos” en valores.
Jamás se debe perder este vínculo de respeto alumno-maestro, una relación que puede parecer dispareja
porque es el segundo quien siempre deberá mostrar con el ejemplo los límites en una sana interacción. Es un
aspecto clave en las relaciones escuela-familia pero también entre profesores ya que del trabajo en equipo
surgen las grandes ideas y son el motor de la puesta en marcha de infinidad de iniciativas que revolucionan
cada día la educación en las escuelas, colegios, institutos y universidades.
Recuerde las sabias palabras de Pitágoras: "Educad a los niños y no sera necesario castigar a los
hombres”
No sólo los genes influyen en la personalidad, también se forma en el hogar, y son los
hijos al fin de cuentas, el resultado del ambiente familiar.
Cualquier acto moralmente lícito debe ser motivo de consideración: Comenzando por uno mismo y
proyectándose al prójimo con el respeto a sus derechos. Se entiende por ello lo que es acatamiento,
sometimiento, obediencia, obligación, así como consideración, estima, apremio, cortesía, deferencia.
Cortesía es alago

Chabuca Granda, nuestra inmortal compositora, en una ocasión dijo: “La cortesía es el
elemento que verdaderamente une a Ios seres humanos…Si no hay cortesía, no puede existir
comunicación”.

Recuerde de lo que significa cortesía: “Demostración de nuestra consideración hacia Ios


demás y que se puede manifestar de miI maneras diferentes”.
Solo mencionaremos dos, por ahora.

Existen palabras que son magia en nuestro idioma: “Por favor” y “gracias”. Úselas a
discreción con mujeres feas o lindas, hombres jóvenes o ancianos, niños, pobres o ricos…

¿Y Ia sonrisa? La sonrisa es una señal que ablanda hasta el más colérico. Sonría al pedir algo.
Y también al agradecer. Hágalo con frecuencia; y ¡se le abrirán otras puertas! La sabiduría
china dice: “Si no sabe sonreír, no abra una tienda…”.
RegIas de oro deI perfecto cabaIIero – dama.

Este tema nos lleva irremediablemente a recordar las siguientes reglas que espero las practique, así las mujeres
encontraran más hombres educados y galantes.
 Un hombre cortés abre siempre la puerta del ascensor, de la oficina, del cine o del restaurante mientras le cede el
paso.
 Al subir o bajar de un automóvil, igualmente abrirá la puerta, la ayudará; cerrará la puerta con suavidad y
amabilidad, el complemento de esta rutina tan olvidada.
 Evite fumar, pero si ella muestra intención de encender un cigarrillo, él debe ofrecer el fuego.
 Durante la cena, él se preocupará de llenarle la copa de agua o de vino cuando esté vacía.
 Cuando una mujer se incorpora al grupo, o cuando llega a una reunión, el hombre debe ponerse de pie.
 Deber ser puntual y no hacerla esperar.
 Le retira la silla al llegar a la mesa para que ella pueda sentarse.
 Debe ofrecerse a cargar cualquier objeto que lleve la dama que lo acompaña y también si ella está sola.
 Tomarla ligeramente del brazo al cruzar una calle, al ingresar a un lugar público o a una reunión social, aun sin ser
pareja.
 Cuando ella se pone de pie, él la imita mientras la ve marchar. Se repite el, mismo gesto cuando ella regresa.
 Este detalle puede parecer difícil a muchos “cabaIIeros” que siguen sentados al saludar.
 Los eventuales mimos o galanterías deben hacerse con educación y respeto.
 Jamás grite ni trate mal a una dama (a solas o delante de otras personas), aun con gente de mucha confianza.
 Cuandova por la vereda acompañándola, el caballero se coloca al lado de la pista.
 El perfecto caballero pide la cuenta y discretamente la paga, sin permitir que ella vea el importe de la factura.
 Jamás silbe, aplauda, o grite “mozo”. Este apelativo se da a los encargados de atender una mesa. Por cierto, no es
denigrante ni hiriente; aun cuando es peor llamarlo con la mano o aplaudiendo. Cuentan que el escritor Abraham
Baldelomar, en el Palais Concert, llamaba al mozo dando un par de palmadas y exclamando: “¡Quechua!” pero en
este siglo la extravagancia del escritor no tendría sentido.
Los tratamientos: Tú y usted

En nuestro idioma existe un tratamiento de respeto general que es tratarse de USTED y solo con personas
de confianza se usa el TÚ. En algunos países como el Ecuador y Bolivia se utiliza de otra manera.
 
El “USTED” lo utilizará con toda persona que no conozca, especialmente con las mayores y con las que le
acaban de presentar y merezcan respeto por edad o jerarquía.
De acuerdo con el Protocolo Internacional, es indispensable el respeto, la consideración y Ia educación en
eI trato, con congresistas, sacerdotes, cardenales, prelados de la iglesia, ministros de Estado, embajadores,
autoridades de los diferentes poderes del Estado y por cierto con el Presidente de una nación, etc.
 
Por más amigos o parientes que sean debe tratárseles de USTED, especialmente en el caso de entrevistas
con la prensa hablada o escrita.
 
Nos sigue llamando la atención la constante familiaridad y el tuteo que utilizan algunas personas con sus
invitados, especialmente en el mundo de la Formación Profesional.
 
El USTED también se emplea con personas de avanzada edad, y personal subalterno. Por cierto, en una
empresa con el jefe o con la jefa ¡aunque sea joven y guapa! Ante la

 
duda haga uso del tratamiento superior, nunca del inferior. Si se duda entre General o Coronel, mejor el
primero, siempre en función del nivel jerárquico, cargo o circunstancias.
En cambio, la denominación de TÚ está
permitida con los adolescentes en general, con
personas de su misma edad (si no es el jefe) y
entre los compañeros de trabajo, ya que existe
una relación frecuente.
 
En nuestro medio se ha generalizado la costumbre
de tutear a todo eI mundo, y esto es
reprochable. Antiguamente en nuestro país, se
utilizaba el usted al dirigirse a los padres, abuelos
y tíos, como una muestra de respeto que se ha
perdido casi en su totalidad. Pero, para nuestra
sorpresa, aún existe este formulismo en la sierra,
y en Lima entre la gente de origen andino. En
todo caso, así ocurría décadas atrás.

 
“gracias”

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