Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión

FACULTAD DE INGENIERÍA PESQUERA

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA PESQUERA

ASIGNATURA : OCEANOGRAFÍA
PROFESOR : M(o) ING. JUAN EDUARDO NAVARRO ROJAS.
CAPITULO II : ORIGEN DE LOS OCEANOS
2.-. EVOLUCIÓN DEL UNIVERSO
2.1.- Origen y Evolución del Universo
Las teorías que tratan de explicar sobre el origen y la evolución del Universo pueden ser agrupadas en
dos clases: las que plantean un Universo evolutivo y las que creen en un Universo estacionario.
Pertenecen al primer grupo, Universo evolutivo, las teorías cosmológicas relativistas de Einstein y
Friedmann.
Según las teorías relativistas el Universo está en movimiento constante y se ha expandido a partir de un
punto infinitesimal original.

Figura 2
Hace 18 mil millones de años,
el Ylem (A) estalló,
expandiéndose y formándose
las moléculas de hidrógeno y
helio (B) que dieron origen
después a las estrellas y
galaxias que siguen a su vez
alejándose unas de otras (C).
 La expansión se vienen realizando en forma continua y significa el alejamiento mutuo de las galaxias, a una
velocidad proporcional a la distancia entre ellas. A esta expansión o alejamiento mutuo de las galaxias se llama
“recesión”.
La expansión del Universo, esto es, el alejamiento mutuo de las galaxias, puede ser comparada con la superficie de
un globo esférico, en la que se encuentran pequeños puntos que representan a las galaxias. Si se le inyecta aire al
globo éste aumenta de volumen y las distancias entre los diferentes puntos aumentan proporcionalmente. Un
observador situado en cualquiera de los puntos vería a los demás alejándose uniformemente en todas las
direcciones.
 
2.1.1.-. TEORÍA DE LA GRAN EXPLOSIÓN
Gorge Gamow, físico norteamericano, fue el primero en anunciar la Teoría del Gran Estallido o gran explosión.
Según esta teoría, en un tiempo finito pasado, la masa y energía del Universo esta­ban concentradas en una esfera
muy pequeña, por lo que la densidad y la temperatura eran elevadísimas. A esta esfera la llamó Ylem. Hace 18 000
millones de años el Ylem estalló, expandiéndose su masa original. A medida qué se expandía se hacía menos
denso y su temperatura bajó. Sus neutrones se convirtie­ron en protones y electrones. La energía radiante hizo que
las partículas se combinaran y formaran átomos de hidrógeno y de helio, que empezaron a formar estrellas y
galaxias. Las estrellas y las galaxias, así formadas, siguieron dispersándose a cierta velocidad.
2.1.2.-TEORIA DEL UNIVERSO OSCILANTE.-Esta teoría parte de la concepción curva del espacio. Sostiene que
si el espacio fuera curvo, como la superficie de un globo, sería finito. Basado en esto las ecuaciones relativistas
predicen que la expansión del Universo llegará a detenerse en un tiempo finito.
A partir de entonces, el Universo comenzará a contraerse, a creciente velocidad, hasta que llegué a su estado
primitivo, de gran densidad y temperatura.

Si el espacio no fuera curvo, el Universo se expandiría eternamente.

Figura N° 3
La teoría del Universo oscilante sostiene que
su expansión se detendrá (A), se contraerá
luego (B) volverá a expandirse nuevamente,
llegando a estado primitivo (C).

Figura N° 4
La teoría del estado constante
considera que el universo ha sido
siempre igual y así seguirá
eternamente. No ha tenido principio
ni tendrá fin (A, B y C). Sólo que
hay creación constante de materia
que se condensa para formar
nuevas galaxias.
 2.1.3. TEORÍA DEL ESTADO CONSTANTE O ESTACIONARIO
Fue esgrimida por un grupo de cosmólogos ingleses, encabezados por Fredy Hoyle.
Esta teoría considera que el Universo ha lo siempre igual y así seguiría eternamente, decir, no ha tenido principio ni
tendrá fin. El Universo es el mismo, no sólo en todas partes, sino en todo tiempo. Para mantener al Universo en tal
constancia, es preciso que se cree continuamente materia. La nueva ma­teria crea presión, que hace que el Universo se
expanda. A medida que las galaxias se ale­jan, Unas de otras, se crea una nueva materia entre ellas (átomos de
hidrógeno) que se con­densa para formar nuevas galaxias. Las galaxias así formadas sustituyen a las que se han
desplazado y de esta manera la densidad es­pacial permanece constante o estacionaria con el tiempo.
 
2.2.- SISTEMA SOLAR
2.2.1. Composición
Nuestro Sistema Solar está constituido por los siguientes astros:
a. El Sol, que es una estrella y, como tal, se encuentra en estado de incandescencia, irradiando al espacio luz y calor. Ocupa
el centro del Sistema, ejerciendo sobre los de más una fuerza de atracción.
b. Nueve planetas, que giran alrededor del Sol, a distancias diferentes, siguiendo sus órbitas de forma elíptica. Los planetas
son: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Sa­turno, Urano, Neptuno y Plutón.
c. 33 satélites, que vienen a ser astros pequeños, sin luz propia, que giran alrededor de algunos planetas y, conjuntamente
con éstos, alrededor del Sol. La Luna es satélite de la Tierra.
d. Varios millares de planetoides, que giran alrededor del Sol, entre las órbitas de Marte y Júpiter.
e. Millares de meteoritos o aerolitos, que arden con luz brillante al entrar en contacto con la atmósfera terrestre.
f. Numerosos cometas, que giran alrededor del Sol, describiendo órbitas excéntricas, es decir, alejándose y aproximándose
al Sol.
 Nuestro Sistema Solar es un fenómeno que se repite, sin
lugar a dudas, innumera­bles veces en la inmensidad del
espacio. En el Cosmos viene a ser una partícula que se
pierde en la inmensidad de la Vía Láctea, conformada por
más de 100 000 millones de estrellas, cada una de las cuales
vienen a ser, a su vez, centros de sus respectivos sistemas.

Figura N° 5
2.3.- ORIGEN DE LA TIERRA Y LOS OCÉANOS
El Sistema Planetario Solar está formado por el Sol, que ocupa la parte
2.3.1. Generalidades central del sistema. A su alrededor giran los planetas, cometas, planetoides
y satélites.

La Tierra habría iniciado su formación hace

unos cinco mil millones de años, muchos
millones de años después de producida la
gran explosión. La energía radiante permitió
que las partículas se combinaran y formaran
átomos de hidrógeno y helio, elementos en
base a los cuales se formaron los elementos
constitutivos de nuestro Sistema Planetario,
por tanto, de nuestro planeta. Figura N° 6
La tierra, como el Sistema Planetario Solar, se formó a partir de una materia
interestelar de bajas temperaturas. Esa materia cósmica de pronto inició un
movimiento de rotación en torno a su parte central.
 Figura N° 7
Como consecuencia de la rotación la
materia interestelar empezó a
concentrase formando los
protoplanetas. El Sol primitivo y los
protoplanetas se contrajeron
aumentando su temperatura y su
densidad, tomando sus características
actuales.

2.3.2. Formación de la Tierra y Océanos

La formación del Sistema Planetario So­lar y de la Tierra habría seguido el siguiente proceso:
a)La materia cósmica formada por áto­mos de hidrógeno y helio fue el origen de todo el Sistema Solar.
b)El Sol primitivo flotaba en esa mate­ria cósmica. Tenía una temperatura de -200°C (bajo cero) y un diámetro que
abarcaba hasta la órbita de Mercurio (116 millones de Km.) Era una gigantesca esfera de hidrógeno y he­lio.
c)La materia cósmica adoptó de pron­to, en su conjunto un movimiento de rotación, tornándose en un gigantesco
disco en movi­miento, alrededor de su parte central.
d)Al impulso de la rotación, y más allá de la masa central, empezaron a formarse concentrados de nebulosas
independientes en­tre sí llamados protoplanetas.
e)La concentración de la nebulosa grupos independientes y el consiguiente au­mento de su densidad, determinó el
aumento progresivo de la temperatura de los protoplanetas.
f) Simultáneamente la materia que formaba el Sol primitivo, se contrajo, aumen­tando también su densidad y su
temperatura. Todos fueron adoptando una forma esférica.
g) El protoplaneta Tierra se contrajo y, en consecuencia, elevó su temperatura. Sus materiales conformantes se
fundieron y el conjunto adoptó una forma esférica. Después de mil millones de años empezó a enfriarse
gradualmente hasta convertirse en una masa compacta, cubierta de gases
h) El enfriamiento progresivo de la Tie­rra dio hipar a una intensa circulación de las aguas. El vapor de agua, que
hasta entonces formaba la atmósfera, empezó a condensarse y dio lugar a lluvias torrenciales.

Figura N° 8
La contracción del protoplaneta tierra
produjo la fusión de su materia, seguida
de su progresivo enfriamiento. Al
enfriarse, no formó una esfera de
superficie uniforme, sino irregular. Las
partes deprimidas fueron ocupadas por las
aguas provenientes de las lluvias. Las
partes sobresalientes formaron los
continentes. En el fondo de los Océanos
se acumularon los sedimentos llevados
desde los continentes, formando el
geosinclinal, antecedente de las
cordilleras.
 La alta temperatura reinante en la su­perficie determinaba una rápida evaporación. Después de muchos millones
de años y luego del lento enfriamiento d; la superficie terres­tre, las aguas fueron depositándose en las de­
presiones de la corteza, formándose de este modo, los océanos. Los continentes primitivos quedaron
conformados por las partes más altas del relieve terrestre.
i) En los fondos oceánicos se fueron acumulando materiales llevados desde los continentes. En consecuencia, los
continentes primitivos quedaron expuestos a un intenso proceso de erosión. Los materiales arrancados de los
continentes fueron llevados por las aguas continentales y depositados como sedi­mentos en los fondos oceánicos.
Estos sedi­mentos se plegaron después y formaron in­mensas cordilleras. Muchas de esas cordilleras primitivas
fueron erosionadas, y hoy, apare­cen convertidas en relieves de escasa eleva­ción.
En resumen, la Tierra como el Sol y los demás planetas, se habrían formado a partir de una nebulosa interestelar
y materia cósmica por contracción y rotación de su masa.

2.3.3. Formación de los Continentes

Hay numerosas teorías que explican la formación de los continentes, así como de los grandes accidentes
morfológicos que se observan en la actualidad sobre su superficie, como son: las grandes cordilleras con sus
altiplanicies o mesetas, ligadas estrechamente a las cadenas volcánicas y los movimientos sísmicos.
Entre estas hipótesis destacan las siguientes: la hipótesis de la contracción, la hipótesis de la deriva de los
continentes y la tectónica de placas. Esta última explica el proceso de formación de las grandes cordilleras, así
como los grandes movimientos sísmicos.
2.3.3.1. Hipótesis de la Contracción
Según esta hipótesis, la Tierra se formó a partir de una gran masa de gases calientes. Esta masa se condensó y se contrajo,
formando una esfera muy irregular. Las partes sobresalientes formaron los continentes, con sus elevadas montañas. Las áreas
deprimidas conformaron los fondos de los primitivos océa­nos, que se cubrieron de agua con las fuertes precipitaciones de las
aguas atmosféricas, que se depositaron en las depresiones, formando los océanos. Así quedaron conformados los continentes y
los océanos.
 
2.3.3.2. Hipótesis de la Deriva de los Continentes.
El alemán Alfredo Wégener fue el au­tor de la hipótesis de la deriva de los confí­nenles. Según esta hipótesis, la Tierra primi­tiva
conformaba un solo bloque granítico al que le llamó Pangea. Este continente flotaba sobre una roca mucho más densa
conformada de basalto. Hace millones de años que Pan­gea se fragmentó en varias porciones y desde entonces empezaron a
marchar a la deriva.
Una porción se desplazó hacia el Norte, presionando los sedimentos depositados en el Mar Thetys, (Hoy Mar Mediterráneo,
entre Europa y África), levantando los sedimentos depositados en sus fondos, para formar el Plegamiento Alpino, los Montes
Cáucaso y los Montes Himalaya.
Otra porción que formaba un solo bloque (África y América primitivos, se desplazó hacia el Oeste, separándose luego. La
distancia de separación entre África y América fue aumentando. América, presionó los sedimentos existentes al Oeste, logrando
plegarlos, formándose así la Cordillera de los Andes, en América del Sur y las Montañas Rocosas o Rocallosas, en América del
Norte. Todo esto ocurrió en la Era Terciaria.
2.3.3.3.TEORIA DE LAS PLACAS. Nueva teoría que a partir de 1960, explica el proceso de formación de los grandes
accidentes que observamos en la superficie terrestre.
Según esta teoría la parte sólida de la Tierra está conformada de más o menos doce placas rígidas, unidas entre sí, pero en
constante destrucción y construcción continuas, procesos que originan la mayoría de los fenómenos que conforman los estudios
de las Ciencias de la Tierra.
 Figura 9.
(1) La tierra primitiva se llamaba Pangea y formaba un solo bloque continental (2) Pangea se fragmentó en bloques
continentales. Cada uno de ellos empezó a marchar a la deriva, África y América muestran sus contornos
coincidentes (3) Los continentes continuaron a la deriva, alejándose unos de otros.

En 1958 Maurice Éwing, de la Univer­sidad de Columbia, observó con minuciosidad que en los fondos oceánicos
habían cadenas de montañas, de gran elevación, con flancos, muy escarpados. Aparecían como si fueran costuras
en alto relieve. Cerca a sus cumbres aparecían grietas paralelas que emitían calor. La más importante de estas
cordilleras submarinas resultó siendo la Dorsal del Atlántico, equidistante de Europa y África, al Este y América, al
Oeste.
Simultáneamente los sismólogos comprobaron que el 80% de los sismos ocurrían en las proximidades de los
sistemas de montañas recién descubiertas, cerca de las fosas oceánicas y de los cinturones volcánicos que
circundan el Océano Pacífico.
A partir de estas observaciones, Harry Hess lanzó, en 1961, la hipótesis de la tectó­nica de placas, que es la que
domina en la actualidad.
 Figura 10.
Las placas se mueven al impulso de las corrientes de
convección, originadas por el calor de las rocas de la
astenósfera. Al acercarse a la superficie esta roca se
funde y sale al exterior. En cambio, en el litoral
accidental de América del sur una placa se hunde bajo
la otra por una fosa y produce sismo. La placa que se
hunde se funde y sus materiales forman volcanes como
los de los Andes.

Según esta hipótesis se acepta la deriva de los continentes de Wégener, con esta dife­rencia: que, en lugar de moverle
como tém­panos independientes, están sólidamente en­castrados en el lecho de basalto. La atención se centró en los
fondos oceánicos. En ellos van apareciendo nuevos pisos sobre las cordilleras mesooceánicas, con materiales que
ascienden desde la astenósfera o capa superior del manto. Este material, se enfría, se endurece y se suelda con las
placas existentes. En el centro de la Cordillera así formada, el resto de la placa se mueve hacia abajo, por las fosas
oceánicas que son enormes fisuras abiertas en la litósfera, a razón de 13 y 15 milímetros al año.
 Este material es recalentado, fragmentado absorbido por el interior de la astenósfera o capa superior del manto. La
fricción y la fractura de la litósfera que se hunde origina sismos profundos.
 Las placas se mueven al impulso de las corrientes de convección, originadas por el calor de las rocas de la
astenósfera. Al acercarse a la superficie esta roca se funde y sale al exterior. En cambio, en el litoral occidental de
América del Sur una placa se hunde y sus materiales forman volcanes, como los de los andes.
 Figura 11.
Las doce placas que conforman la parte sólida de la Tierra se mueven en dirección de las
flechas. La América se aleja de Europa y Africa. Entre ambas está la cordillera Mesoatlántica,
que emerge continuamente, expandiéndose al Océano Atlántico, mientras que el Pacífico se
encoge, consumido por las fases.
Figura 12.
Las doce placas que conforman la parte sólida de la Tierra se mueven en dirección
de las flechas. La América se aleja de Europa y Africa. Entre ambas está la cordillera
Mesoatlántica, que emerge continuamente, expandiéndose al Océano Atlántico,
mientras que el Pacífico se encoge, consumido por las fases.

En suma, como resultado de este mo­vimiento hay una expansión de algunas cuen­cas oceánicas, como la del Atlántico y el
estrechamiento de otras, como la del Pacífico. 
Los geofísicos de hoy consideran que la parte externa de la Tierra está conformada de ocho placas grandes y otras de menor
tamaño que se mueven separadamente en dirección.
Las placas se unen por tres tipos de márgenes: uno de ellos está formado por las cordilleras submarinas transoceánicas. Allí, los
sismos se originan a poca profundidad y los continentes se expanden. Otro margen está formado por las profundas fosas, donde
una placa se pone bajo la otra. Es llamada zona de subducción y allí tienen lugar los sismos profundos. El tercer mar ­gen esta
formado por las fallas en las que una placa rebaza a la otra.
 Los productos más importantes de la tectónica de plataformas son los continentes, formados de sial o
roca liviana. Mientras que el Sima, formada por rocas densas, tardará unos 200 millones de años en
desaparecer consumida en una fosa, la corteza continental o sial parece que durará indefinidamente,
debido a su baja densidad. El magna que sube de las placas que se hunden, se vuelve volcanes
ribereños. Las fuerzas, que mueven a las placas, serían las corrientes de convección causadas por el
calor de la roca plástica de la astenós­fera o capa superior de! manto. Al acercarse a la superficie, esta
roca se funde y sale al exterior, a lo largo de las hendiduras forma­das, como en la Cordillera
Mesoallántica. Esta roca fundida se enfría y se suelo.- a las placas, a ambos lados de la hendidura y
luego se mueve al Este y al Oeste. La convección es el ascenso y posterior descenso de un fluido
calentado, como, él agua hirviente en un recipiente. Sin embargo, la parte superior del magma no está
en estado de fusión, pero se conserva en estado sólido, debido a la fuerte presión que soporta de las
rocas situadas encima de ella.
 2.3.4. La Tierra.
La Tierra en tamaño, es el quinto pla­neta de nuestro Sistema Solar y el tercero en cercanía al Sol. Su
origen se remonta a 4,500 millones de años, al igual que los demás astros del Sistema Solar, como
consecuencia de la condensación de gases y polvo interestelar, en el proceso de formación del Sol.
Durante unos 500 millones de años, el interior de la Tierra permaneció en estado sólido. Sus principales
constituyentes iniciales habrían sido el hierro y los silicatos, así como algunos elementos radio activos.
La Tierra se calentó gradualmente y se fundió su interior como resultado de la gravedad, la caída de
meteoritos y la acción de la energía liberada por los elementos radioactivos. Los elementos más
pesados como el hierro se hundieron hacia el centro y los más livianos como los silicatos salieron a la
superficie.
La Tierra em­pezó a enfriarse y las aguas atmosféricas se precipitaron sobre la
masa sólida, apareciendo así los mares y océanos. Desde el fondo de los
mares y océanos se plegaron los sedimen­tos depositados para formar las
cordilleras y continentes. Su núcleo central es sólido, pero el externo que forma
el 95% del núcleo, es líquido, rodeado del manto, que tiene unos 2 900 km. de
espesor. La capa externa se llama corteza terrestre, cuyo espesor varía entre 8
y 90 km.
Envolviendo a la Tierra está la atmósfera, cuyos elementos constitutivos están
dispuestos en orden a su densidad. Predominan en su composición el nitrógeno
(78%) el oxígeno (21%) y el hidrógeno.
La Tierra tiene un diámetro ecuatorial de 12 756 Km. Su densidad media es 5,5.
Sus elementos consti­tutivos son los 105 elementos químicos conocidos, de los
cuales el oxígeno es el más abundante, con el 46,71%; el silicio con el 27,69%;
Figura 13.
el aluminio con el 8,07%; el hierro con el 5,05% y el calcio con el 3,65%.
La tierra es el tercer planeta en
La Tierra tiene un satélite: la Luna, que gira a su alrededor. distancia al sol. Es el quinto en
tamaño dentro del Sistema Planetario
Su movimiento de rotación lo realiza en 23 horas, 56 minutos y 4 segundos. Su Solar. Es el planeta en el que vivimos,
movimiento de tras­lación lo realiza alrededor del Sol, en 365 días, 5 horas, 48 desde donde se ha iniciado la
minutos y 45 segundos. explotación del espacio. Tienen un
solo satélite que es la Luna, cuya
La Tierra es el tercer planeta en distancia al Sol. Es el quinto en tamaño dentro superficie ha sido visitada por el
hombre.
del Sistema Planetario Solar. Es el planeta en el que vivi­mos, desde donde se
ha iniciado la exploración del espacio. Tiene un solo satélite que es la Luna,
cuya superficie ha sido visitada por el hombre.