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Reino protista

En biología, Reino Protista, también denominado Protoctista, es el que contiene a todos aquellos
organismos eucariontes que no pueden clasificarse dentro de alguno de los otros tres reinos
eucariotas: Fungi (hongos), Animalia (animales) o Plantae (plantas).5 6 7 Es un grupo parafilético (un grupo
que no contiene a todos los descendientes de su antepasado común), en el que hay representantes
tanto unicelulares como pluricelulares, autótrofos como heterótrofos, fagótrofos como osmótrofos; incluye
grupos monofiléticos como los ciliados, junto a formas estrechamente relacionadas con alguno de los otros
reinos eucarióticos, aunque hay una tendencia a incluir a éstos dentro de esos reinos. Se les designa con
nombres que han perdido valor sistemático en biología, pero cuyo uso sería imposible desterrar, como
«algas», «protozoos» o «mohos mucosos».
Como no son un grupo monofilético, es imposible especificar características que los definan o distingan en su
conjunto. Las que tienen en común son las propias de los eucariontes en general, así que son compartidas,
salvo pérdida secundaria, por plantas, animales u hongos. La enumeración que sigue muestra sobre todo su
enorme diversidad:

 Hábitat: Ninguno de sus representantes está adaptado plenamente a la existencia en el aire, de modo
que los que no son directamente acuáticos, se desarrollan en ambientes terrestres húmedos o en el
medio interno de otros organismos.
 Organización celular: Eucariotas (células con núcleo), unicelulares o pluricelulares. Los más
grandes, algas pardas del género Laminaria, pueden medir decenas de metros, pero predominan las
formas microscópicas.
 Estructura: Se suele afirmar que no existen tejidos en ningún protista, pero en las algas
rojas (rodofíceas) y en las algas pardas (feofíceas) la complejidad alcanza un nivel muy próximo al tisular,
incluida la existencia de plasmodesmos (p.ej. en el alga parda Egregia). Muchos de los protistas
pluricelulares cuentan con paredes celulares de variada composición, y los unicelulares autótrofos
frecuentemente están cubiertos por una teca, como en caso destacado de las diatomeas, o dotados de
escamas o refuerzos. Los unicelulares depredadores (fagótrofos) suelen presentar células desnudas (sin
recubrimientos). Las formas unicelulares a menudo están dotadas de movilidad por reptación o, más
frecuentemente, por apéndices de los tipos llamados cilios y flagelos.
 Nutrición: Autótrofos, por fotosíntesis, o heterótrofos. Muchas formas unicelulares presentan
simultáneamente los dos modos de nutrición. Los heterótrofos pueden serlo por ingestión (fagótrofos) o
por absorción osmótica (osmótrofos). Algunos son parásitos, como los apicomplejos y los tripanosomas,
causantes de enfermedades muy graves en los seres humanos.
 Metabolismo del oxígeno: Todos los eucariontes, y por ende los protistas, son de origen aerobios (usan
oxígeno para extraer la energía de las sustancias orgánicas), pero algunos son
secundariamente anaerobios, tras haberse adaptado a ambientes pobres en esta sustancia.
 Reproducción y desarrollo: Puede ser asexual (clonal) o sexual, con gametos, frecuentemente
alternando la asexual y la sexual en la misma especie. Las algas pluricelulares presentan a
menudo alternancia de generaciones. No existe embrión en ningún caso.
 Ecología: Los protistas se cuentan entre los más importantes componentes del plancton (organismos que
viven en suspensión en el agua), del bentos (del fondo de ecosistemas acuáticos) y del edafón (de la
comunidad que habita los suelos). Hay muchos casos ecológicamente importantes de parasitismo y
también de mutualismo, como los de los flagelados que intervienen en la digestión de la madera por los
termes o los que habitan en el rumen de las vacas. El simbionte algal de los líquenes es casi siempre
una alga verde unicelular.
Véase también: Clasificación de los organismos en categorías altas (reinos, dominios, imperios)
El reino Protista ha tenido un papel central en el origen y evolución de la célula eucariota. Constituye un
taxón parafilético con respecto a otros reinos puesto que se basa en el carácter plesiomórfico de la
unicelularidad y no contiene a todos los descendientes de las especies que abarca. Aun así, se encuentran
entre ellos miembros que aumentaron su nivel de complejidad hacia la pluricelularidad. Varios grupos de
eucariotas desarrollaron independientemente la pluricelularidad teniendo como origen un
protista: animales, hongos, plantas, algas rojas y algas pardas. De ellos, los tres primeros grupos se
consideran reinos independentes, miestras que los dos últimos se suelen incluir dentro del reino Protista.
La clasificación del reino Protista ha avanzado mucho en las últimas décadas tanto por los estudios
ultraestructurales como por los análisis genéticos. Los caracteres morfológicos y funcionales nos dan una
idea sobre la diversidad de los protistas y su megaevolución, esto es, los cambios que afectan a su plan
corporal y a su forma de sobrevivir y reproducirse. Por ejemplo, el esqueleto interno o citoesqueleto nos da
una idea del plan corporal básico del organismo pues funciona de sostén y debe ser lo suficientemente
plástico como para modificarse para la locomoción y para la alimentación. Utilizando esta
aproximación, Cavalier-Smith8 9 10 11 12 13 estableció un número reducido de filos que si bien son abarcativos y
diversos poseen como característica unificadora el plan corporal básico, de forma similar a lo que ocurre con
filos tradicionales en otros reinos como cordados, moluscos, artrópodos (en animales), o traqueofitas (en
plantas). Algunos de estos análisis sirvieron para inferir cómo habría sido el eucariota ancestral: unicelular,
flagelado y fagotrófico (caracter debido al cual pudo engullir a la mitocondria ancestral que le permitió la
respiración aerobia y posteriormente al cloroplasto ancestral que dio origen al reino vegetal).
Los análisis genéticos, por su parte, han permitido establecer parentescos entre grupos de protistas que
superficialmente parecen muy diferentes. Se han propuesto varias hipótesis considerando la acumulación de
datos sobre la naturaleza quimérica del genoma de los eucariontes. La evolución subsecuente es difícil de
determinar por las recombinaciones intertaxonómicas primarias, secundarias e incluso terciarias que tuvieron
lugar. Sin embargo, comparaciones de múltiples genes y de datos ultraestructurales aclaran en cierta medida
tales eventos. Sobre la base de estos datos se han propuesto algunos grupos monofiléticos y
una filogenia aproximada de los protistas. Actualmente se distinguen las siguientes líneas o clados de
protistas, a los que se da habitualmente la categoría de supergrupos:2 14 13

 Archaeplastida (= Primoplantae) comprende a Rhodophyta (algas rojas) y Glaucophyta, los cuales


pueden ser considerados protistas. Es también el origen de las algas verdes y de las plantas vasculares
terrestres, reino de las Plantas en la taxonomía de Whittaker de 1969. Por ello hoy varios autores incluyen
a los tres grupos en el reino de las plantas y no en el protista. Este clado se caracteriza por la presencia
de cloroplastos que se considera que fueron obtenidos por la endosimbiosis primaria de
una cianobacteria. La mayoría de los miembros de Rhodophyta son pluricelulares.

 Stramenopiles (= Heterokonta) incluye algas de diferentes tipos, desde las diatomeas unicelulares
componentes del plancton hasta las pluricelulares algas pardas que pueden llegar a ser muy grandes y
formar bosques submarinos. También incluye los oomicetos, protistas sin cloroplastos que se asemejan
superficialmente a mohos y que por lo tanto son parásitos o saprofitos. El nombre de heteroconto hace
referencia a la presencia de flagelos desiguales en forma. Este clado, junto a los dos siguientes, forma
parte del supergrupo SAR (Stramenopiles, Alveolata y Rhizaria),2 caracterizado por presentar cloroplastos
supuestamente adquiridos por endosimbiosis secundaria de un alga roja, aunque algunos de sus
miembros posteriormente los hayan perdido. Cavalier-Smith13 define una clasificación ligeramente
diferente en la cual el supergrupo SAR se incluye junto a otros grupos en Chromista.

 Alveolata contiene tanto organismos con cloroplastos como otros que caracen de ellos. Entre los
primeros se encuentran los dinoflagelados (un extenso grupo de protistas flagelados) y entre los
segundos Apicomplexa (la mayoría de los antiguos esporozoos), que son parásitos y Ciliophora (ciliados),
microorganismos cuya presencia es común en donde haya agua. El término que da nombre al grupo hace
referencia a la presencia de alvéolos corticales, vesículas que apoyan la membrana citoplasmática
usualmente formando una película flexible, aunque pueden llegar a formar las placas de una armadura
como en el caso de los dinoflagelados.

 Rhizaria, que se ha definido en base en datos moleculares, incluye muy diversos organismos de tipo
ameboide o flagelado. En concreto, comprende algunos ameboides que antiguamente formaban parte del
grupo de los rizópodos (como radiolarios y foraminíferos) y una colección diversa de organismos que se
clasifican en Cercozoa (entre ellos, algunas amebas filosas con caparazón, algunos mohos mucosos y
algunos flagelados con cloroplastos).

 Excavata comprende un gran número de protistas que antiguamente eran clasificados como flagelados.
Se caracterizan por la presencia de un surco ventral de alimentación. Algunos miembros son heterótrofos,
mientras que otros presentan cloroplastos que se supone son el resultado de la endosimbiosis secundaria
de un alga verde. La clasificación de este grupo es difícil y todavía está en sus inicios. Comprende entre
otros, Metamonada, Euglenozoa y Percolozoa.

 Amoebozoa comprende un gran número de protistas ameboides y la mayoría de los mohos mucosos. Sin
embargo, otros ameboides que antiguamente formaban parte del grupo de los rizópodos han ido a parar a
otros clados. El carácter morfológico de la presencia de seudópodos no es exclusivo de este clado, lo que
ha llevado a la confusión de agrupar a protistas no relacionados en las antiguas clasificaciones. Algunos
miembros son multinucleados y otros forman plasmodios (mixomicetos) o agrupaciones que son un
modelo para la multicelularidad (dictiostélidos).
 Opisthokonta, constituido con base en estudios moleculares, comprende a una colección diversa de
protistas agrupados en Choanozoa. Es también el origen de los reinos pluricelulares de Animalia y Fungi.
Estos tres grupos se caracterizan morfológicamente por la presencia en los linajes constituyentes de un
flagelo opistoconto (situado en la célula en una posición posterior a la del movimiento).

Reproducción[editar]
Los protistas, al igual que otros organismos eucariotas, se reproducen asexualmente por mitosis, seguida en
la mayoría por bipartición, aunque algunos lo hacen por gemación o por división múltiple. En el caso de
la gemación, uno de los núcleos hijo se separa de la célula madre junto con una pequeña porción del
citoplasma. Este tipo de reproducción se da, por ejemplo, en algunos ciliados y en Tritrichomonas.16 En el
caso de la división múltiple el núcleo se divide repetidas veces y a continuación el citoplasma se reparte entre
los núcleos. El número de células resultantes puede variar entre cuatro y más de cien. Una variante de la
reproducción múltiple es la formación de esporas, que son células especializadas capaces de desarrollarse
en nuevos individuos. La presentan, por ejemplo, apicomplejos, mixomicetos, algas pardas y algas rojas.
La mayoría de los protistas son capaces de reproducirse sexualmente, si bien, en algunas formas bien
conocidas como Euglena y Amoeba esta no ha sido observada. La reproducción sexual puede ser
por singamia (la unión de gametos en la fertilización), autogamia (auto-fertilización) o
por conjugación (intercambio de información genética). La formación de gametos se realiza por meiosis, que
genera células reproductivas con la mitad de cromosomas que las células madre. Los gametos pueden ser
similares en tamaño y estructura (isogamia), diferentes en tamaño pero ambos móviles (anisogamia) o
diferentes en tamaño y uno de ellos habitualmente el más grande, no móvil (oogamia). La singamia tiene
lugar entre muchos protistas, por ejemplo, en varios grupos de algas, ameboides y flagelados, así como entre
muchos parásitos. La conjugación, el segundo tipo principal de reproducción sexual, tiene lugar entre
los ciliados.
Algunos protistas como las algas pardas, algas rojas y los apicomplejos presentan alternancia de
generaciones, durante la cual una fase haploide se alterna con una diploide. Una de las generaciones
produce gametos haploides que se fusionan para formar el cigoto, mientras que la otra produce esporas que
dan lugar a un organismo adulto sin necesidad de combinarse con otras células.
Muchos protistas pueden formar quistes, etapa de reposo que sirve para preservar la especie cuando las
condiciones ambientales son desfavorables

Fungi

«Hongo» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Hongo (desambiguación).

En biología, el término fungi (latín, literalmente "hongos") designa a un grupo de organismos eucariotas entre
los que se encuentran los mohos, las levaduras y los organismos productores de setas. Se clasifican en
un reino distinto al de las plantas, animales y protistas. Se distinguen de las plantas en que son heterótrofos; y
de los animales en que tienen paredes celulares, como las plantas, pero compuestas por quitina, en vez
de celulosa, y en que se alimentan por absorción, como las plantas. Se ha descubierto que organismos que
parecían hongos en realidad no lo eran, y que organismos que no lo parecían en realidad sí lo eran, si
llamamos "hongo" a todos los organismos derivados del que ancestralmente adquirió la capacidad de formar
una pared celular de quitina. Debido a ello, si bien este taxón está bien delimitado desde el punto de vista
evolutivo, aún se están estudiando las relaciones filogenéticas de los grupos menos conocidos, y su lista de
subtaxones ha cambiado mucho con el tiempo en lo que respecta a grupos muy derivados o muy basales.
Los hongos se encuentran en hábitats muy diversos: pueden ser pirófilos (Pholiota carbonaria)
o coprófilos (Psilocybe coprophila). Según su ecología, se pueden clasificar en cuatro
grupos: saprofitos, liquenizados, micorrizógenos y parásitos. Los hongos saprofitos pueden ser sustrato
específicos: Marasmius buxi o no específicos: Mycena pura. Los simbiontes pueden ser: hongos
liquenizados basidiolichenes: Omphalina ericetorum y ascolichenes: Cladonia coccifera y hongos micorrízicos:
específicos: Lactarius torminosus (solo micorriza con abedules) y no específicos: Hebeloma mesophaeum. En
la mayoría de los casos, sus representantes son poco conspicuos debido a su diminuto tamaño; suelen vivir
en suelos y juntos a materiales en descomposición y como simbiontes de plantas, animales u otros hongos.
Cuando fructifican, no obstante, producen esporocarpos llamativos (las setas son un ejemplo de ello).
Realizan una digestión externa de sus alimentos, secretando enzimas, y que absorben luego las moléculas
disueltas resultantes de la digestión. A esta forma de alimentación se le llama osmotrofia, la cual es similar a
la que se da en las plantas, pero, a diferencia de aquellas, los nutrientes que toman son orgánicos. Los
hongos son los descomponedores primarios de la materia muerta de plantas y de animales en muchos
ecosistemas, y como tales poseen un papel ecológico muy relevante en los ciclos biogeoquímicos.
Los hongos tienen una gran importancia económica: las levaduras son las responsables de
la fermentación de la cerveza y el pan, y se da la recolección y el cultivo de setas como las trufas. Desde
1940 se han empleado para producir industrialmente antibióticos, así
como enzimas (especialmente proteasas). Algunas especies son agentes de biocontrol de plagas. Otras
producen micotoxinas, compuestos bioactivos (como los alcaloides) que son tóxicos para humanos y otros
animales. Las enfermedades fúngicas afectan a humanos, otros animales y plantas; en estas últimas, afecta a
la seguridad alimentaria y al rendimiento de los cultivos.
Los hongos se presentan bajo dos formas principales: hongos filamentosos (antiguamente llamados "mohos")
y hongos levaduriformes. El cuerpo de un hongo filamentoso tiene dos porciones, una reproductiva y otra
vegetativa.1 La parte vegetativa, que es haploide y generalmente no presenta coloración, está compuesta por
filamentos llamados hifas (usualmente microscópicas); un conjunto de hifas conforma el micelio2 (usualmente
visible). A menudo las hifas están divididas por tabiques llamados septos.
Los hongos levaduriformes —o simplemente levaduras— son siempre unicelulares, de forma casi esférica. No
existe en ellos una distinción entre cuerpo vegetativo y reproductivo.
Dentro del esquema de los cinco reinos de Wittaker y Margulis, los hongos pertenecen en parte al
reino protista (los hongos ameboides y los hongos con zoosporas) y al reino Fungi (el resto). En el esquema
de ocho reinos de Cavalier-Smith pertenecen en parte al reino Protozoa (los hongos ameboides), al
reino Chromista (los Pseudofungi) y al reino Fungi todos los demás.. La diversidad de taxones englobada en
el grupo está poco estudiada; se estima que existen unas 1,5 millones de especies, de las cuales apenas el
5 % han sido clasificadas. Durante los siglos XVIII y XIX, Carlos Linneo, Christiaan Hendrik Persoon, y Elias
Magnus Fries clasificaron a los hongos de acuerdo a su morfología o fisiología. Actualmente, las técnicas
de biología molecular han permitido el establecimiento de una taxonomía molecular basada en secuencias
de ácido desoxirribonucleico (ADN), que divide al grupo en siete filos.
La especialidad de la biología que se ocupa de los hongos se llama micología, donde se emplea el sufijo -
mycota para las divisiones y -mycetes para las clases.

Etimología[editar]
El término «Fungi» es el plural de la palabra latina fungus, empleado ya por el poeta Horacio y el
naturalista Plinio el Viejo para nombrar a sus cuerpos fructíferos, que en castellano dio origen a la palabra
«hongo» así como a la palabra fungus en inglés.3 En cambio, en otros idiomas la raíz es el vocablo de griego
antiguo σφογγος (esponja), que hace referencia a las estructuras macroscópicas de mohos y setas; de esta
han derivado los términos alemanes Schwamm (esponja), Schimmel (moho), el francés champignon y a
través de este último el español «champiñón».4 La disciplina que estudia los hongos, la micología, deriva del
griego mykes/μύκης (hongo) y logos/λόγος (discurso);5 se cree que fue creada por el naturalista inglés Miles
Joseph Berkeley en su publicación de 1836 The English Flora of Sir James Edward Smith, Vol. 5.4

Características[editar]
Antes del desarrollo de los análisis moleculares de ARN y su aplicación en la dilucidación de la filogenia del
grupo, los taxónomos clasificaban a los hongos en el grupo de las plantas debido a la semejanza entre sus
formas de vida (fundamentalmente, la ausencia de locomoción y una morfología y ecología similares). Como
ellas, los hongos crecen en el suelo y, en el caso de las setas, forman cuerpos fructíferos que en algunos
casos guardan parecido con ejemplares de plantas, como los musgos. No obstante, los estudios filogenéticos
indicaron que forman parte de un reino separado del de los animales y plantas, de los cuales se separó hace
aproximadamente mil millones de años.6 7
Algunas de las características morfológicas, bioquímicas y genéticas de los hongos son comunes a otros
organismos; no obstante, otras son exclusivas, lo que permite su separación de otros seres vivos.
Como otros eucariotas, los hongos poseen células delimitadas por una membrana plasmática rica
en esteroles y que contienen un núcleo que alberga el material genético en forma de cromosomas. Este
material genético contiene genes y otros elementos codificantes así como elementos no codificantes, como
los intrones. Poseen orgánulos celulares, como las mitocondrias y los ribosomas de tipo 80S. Como
compuestos de reserva y glúcidos solubles poseen polialcoholes (p.e. el manitol), disacáridos (como
la trehalosa) y polisacáridos (como el glucógeno, que, además, se encuentra presente en animales). Al igual
que los animales, los hongos carecen de cloroplastos. Esto se debe a su carácter heterotrófico, que exige que
obtengan como fuente de carbono, energía y poder reductor compuestos orgánicos.
A semejanza de las plantas, los hongos poseen pared celular8 y vacuolas.9 Se reproducen de forma sexual y
asexual, y, como los helechos y musgos, producen esporas. Debido a su ciclo vital, poseen
núcleos haploides habitualmente, al igual que los musgos y las algas.10
Los hongos guardan parecido con euglenoides y bacterias. Todos ellos producen el aminoácido L-
lisina mediante la vía de biosíntesis del ácido alfa-aminoadípico.11 12
Las células de los hongos suelen poseer un aspecto filamentoso, siendo tubulares y alargadas. En su interior,
es común que se encuentren varios núcleos; en sus extremos, zonas de crecimiento, se da una agregación
de vesículas que contienen proteínas, lípidos y moléculas orgánicas llamadas Spitzenkörper.13 Hongos
y oomicetos poseen un tipo de crecimiento basado en hifas.14 Este hecho es distintivo porque otros
organismos filamentosos, las algas verdes, forman cadenas de células uninucleadas mediante procesos
de división celular continuados.15
Al igual que otras especies de bacterias, animales y plantas, más de sesenta especies de hongos
son bioluminiscentes (es decir, que producen luz).
Características diferenciales

 Las levaduras, un grupo de hongos, presentan al menos una fase de su ciclo vital en forma unicelular;
durante esta, se reproducen por gemación o bipartición. Se denominan hongos dimórficos a las especies
que alternan una fase unicelular (de levadura) con otra miceliar (con hifas)17
 La pared celular de los hongos se compone de glucanos y quitina; los primeros se presentan también en
plantas, y los segundos, en el exoesqueleto de artrópodos;18 19 esta combinación es única. Además, y a
diferencia de las plantas y oomicetos, las paredes celulares de los hongos carecen de celulosa.20
 La mayoría de los hongos carecen de un sistema eficiente de transporte a distancia de sustancias
(estructuras que en plantas conforman el xilema y floema). Algunas especies, como Armillaria,
desarrollan rizomorfos,21 estructuras que guardan una relación funcional con las raíces de las plantas.
 En cuanto a rutas metabólicas, los hongos poseen algunas vías biosintéticas comunes a las plantas,
como la ruta de síntesis de terpenos a través del ácido mevalónico y el pirofosfato.22 No obstante, las
plantas poseen una segunda vía metabólica para la producción de estos isoprenoides que no se presenta
en los hongos.23 Los metabolitos secundarios de los hongos son idénticos o muy semejantes a los
vegetales.22 La secuencia de aminoácidos de los péptidos que conforman las enzimas involucradas en
estas rutas biosintéticas difieren no obstante de las de las plantas, sugiriendo un origen
y evolución distintos.22 24
 Carecen de fases móviles, tales como formas flageladas, con la excepción de los gametos masculinos y
las esporas de algunas formas filogenéticamente “primitivas” (los Chytridiomycota).
 No poseen plasmodesmos.
 La mayoría de los hongos crecen como hifas, estructuras cilíndricas y filiformes de 2 a 10 micrómetros de
diámetro y hasta varios centímetros de longitud. Las hifas crecen en sus ápices; las hifas nuevas se
forman típicamente por la aparición de nuevos ápices a lo largo de hifas preexistentes por un proceso
llamado de ramificación, o —en ocasiones— el extremo apical de las hifas se bifurca, dando lugar a dos
hifas con crecimiento paralelo.25

Reproducción[editar]
Los hongos se reproducen sobre todo por medio de esporas, las cuales se dispersan en un estado latente,
que se interrumpe solo cuando se hallan condiciones favorables para su germinación. Cuando estas
condiciones se dan, la espora germina, surgiendo de ella una primera hifa, por cuya extensión y ramificación
se va constituyendo un micelio. La velocidad de crecimiento de las hifas de un hongo es verdaderamente
espectacular: en un hongo tropical llega hasta los 5 mm por minuto. Se puede decir, sin exagerar, que incluso
es posible ver crecer a algunos hongos en tiempo real.
Las esporas de los hongos se producen en esporangios, ya sea asexualmente o como resultado de un
proceso de reproducción sexual. En este último caso la producción de esporas es precedida por la meiosis de
las células, de la cual se originan las esporas mismas. Las esporas producidas a continuación de
la meiosis se denominan meiosporas. Como la misma especie del hongo es capaz de reproducirse
tanto asexual como sexualmente, las meiosporas tienen una capacidad de resistencia que les permite
sobrevivir en las condiciones más adversas, mientras que las esporas producidas asexualmente cumplen
sobre todo con el objetivo de propagar el hongo con la máxima rapidez y extensión posible.
El micelio vegetativo de los hongos, o sea el que no cumple con las funciones reproductivas, tiene un aspecto
muy simple, porque no es más que un conjunto de hifas dispuestas sin orden. La fantasía creativa de los
hongos se manifiesta solo en la construcción de cuerpos fructíferos, los cuales, como indica el nombre, sirven
para portar los esporangios que producen las esporas.

Diversidad[editar]
Los hongos poseen una distribución cosmopolita y poseen un amplio rango de hábitats, que incluyen
ambientes extremos como los desiertos, áreas de extremada salinidad. 26 expuestas a radiación ionizante, o
en los sedimentos de los fondos marinos.27 Algunos líquenes son resistentes a la radiación
UV y cósmica presente en los viajes espaciales.28 La mayoría son terrestres, aunque algunos,
como Batrachochytrium dendrobatidis son estrictamente acuáticos. Este quítrido es responsable del declive
en las poblaciones de anfibios; una de sus fases vitales, la zoóspora, le permite dispersarse en el agua y
acceder a los anfibios, a los que parasita.29Existen especies acuáticas propias de las áreas hidrotermales del
océano.30
Se han descrito unas 100 000 especies de hongos,31 aunque la diversidad global no ha sido totalmente
catalogada por los taxónomos.32 Empleando como herramienta de análisis el ratio entre el número de
especies de hongos respecto al de plantas en hábitats seleccionados, se ha realizado una estima de una
diversidad total de 1.5 millones de especies.33 La micología ha empleado diversas características para
configurar el concepto de especie. La clasificación morfológica, basada en aspectos como el tamaño y forma
de las estructuras de fructificación y las esporas, ha sido predominante en la taxonomía tradicional.34 También
se han empleado caracteres bioquímicos y fisiológicos, como la reacción ante determinados metabolitos. Se
ha empleado la compatibilidad para la reproducción sexual mediante isogamia. Los métodos de taxonomía
molecular, como el uso de marcadores moleculares y los análisis filogenéticos han permitido aumentar la
discriminación entre variantes genéticas; esto ha aumentado la resolución a la hora de separar especies.35

Orden de caracteres para la identificación en hongos[editar]

 Aspecto macroscópico de la colonia


 Tipo de hifa
 Colocación del o los esporóforos
 Presencia de esterigmatas o conidióforo) y el orden que presentan
 Forma tamaño y distribución de las esporas
 Presencia o no de rizoides. Solo se presentan en hongos de hifa no septada. Por
ejemplo: Rihizopus, Rhizomucor, Absidia
 Practicar pruebas de identificación bioquímica.
A los hongos se les trata desde la antigüedad como vegetales, por la inmovilidad y la presencia de pared
celular, a pesar de que son heterótrofos. Esto significa que son incapaces de fijar carbono a través de
la fotosíntesis, pero usan el carbono fijado por otros organismos para su metabolismo. Actualmente se sabe
que los hongos son más cercanos al reino animal (Animalia) que al reino vegetal (Plantae), y se sitúan junto
con los primeros en un taxón monofilético, dentro del grupo de los opistocontos.
Durante la mayor parte de la era paleozoica, los hongos al parecer fueron acuáticos. El primer hongo terrestre
apareció, probablemente, en el período silúrico, justo después de la aparición de las primeras plantas
terrestres, aunque sus fósiles son fragmentarios. Los hongos de mayor altura que se conocen se
desarrollaron hace 350 millones de años, es decir, en el período devónico y correspondían a los
llamados protaxites, que alcanzaban los 6 m de altura. Quizás la aparición, poco tiempo después, de los
primeros árboles provocó por competencia evolutiva la desaparición de los hongos altos.
A diferencia de los animales, que ingieren el alimento, los hongos lo absorben, y sus células tienen pared
celular. Debido a estas razones, estos organismos están situados en su propio reino biológico, llamado Fungi.
Los hongos forman un grupo monofilético, lo que significa que todas las variedades de hongos provienen de
un ancestro común. El origen monofilético de los hongos se ha confirmado mediante múltiples experimentos
de filogenética molecular; los rasgos ancestrales que comparten incluyen la pared celular quitinosa y
la heterotrofia por absorción, así como otras características compartidas.
La taxonomía de los hongos está en un estado de rápida modificación, especialmente debido a artículos
recientes basados en comparaciones de ADN, que a menudo traslocan las asunciones de los antiguos
sistemas de clasificación.36 No hay un sistema único plenamente aceptado en los niveles taxonómicos más
elevados y hay cambios de nombres constantes en cada nivel, desde el nivel de especie hacia arriba y, según
el grupo, también a nivel de especie y niveles inferiores. Hay sitios en Internet como Index
Fungorum, ITIS y Wikispecies que registran los nombres preferidos actualizados (con referencias cruzadas a
sinónimos antiguos), pero no siempre concuerdan entre sí o con los nombres en la Wikipedia o en cada
variante idiomática.
Pese al carácter monofilético o de un ancestro común, los hongos presentan una sorprendente variabilidad
morfológica, dada no solo por el aspecto sino por las dimensiones y características. Así, son hongos
los prototaxites de 6 m de altura, también lo son los mohos y levaduras, las setas (nombre que se da con
precisión a los hongos macroscópicos comestibles que crecen sobre el suelo), las subterráneas trufas o los
casi microscópicos, como el oidio o los de la tiña u otras micosis (ptiriasis), la roya, etcétera.
La asociación simbiótica de hongos con algas da lugar a los líquenes.

Clasificación[editar]
Clasificación clásica de los hongos[editar]
Anteriormente se clasificaban como hongos todos los seres de aspecto fungoide y hábitos saprofíticos. Pero
los estudios filogenéticos modernos separan al reino Fungi de los protistas o cromistas como Oomycota que
en realidad no son verdaderos hongos, sino que sus adaptaciones hicieron confundirlos con ellos.

 Hongos ameboides o mucilaginosos:


 Mixomicotes (división Myxomycota)
 Plasmodioforomicotes (división Plasmodiophoromycota)
 Hongos lisotróficos o absorbotróficos:
 Pseudohongos u oomicotes (división Oomycota)
 Quitridios (división Chytridiomycota)
 Hongos verdaderos o eumicotes (división Eumycota):
 Zigomicetes (clase Zygomycetes)
 Ascomicetes (clase Ascomycetes)
 Basidiomicetes (clase Basidiomycetes)
 Hongos imperfectos (clase Deuteromycetes)37
Clasificaciones actuales de los hongos[editar]
Uno de los sistemas actualizados (2015), simplifica y le da a los hongos cinco divisiones:38

 Basidiomicetos (división Basidiomycota): Desarrollan setas llamadas basidiocarpos que


producen basidios con basidiosporas.
 Ascomicetos (división Ascomycota): Desarrollan ascas con ascosporas.
 Glomeromicetos (división Glomeromycota): Micorrizas simbiontes de plantas
con glomerosporas multinucleadas.
 Zigomicetos (división Zygomycota): Mohos que forman zigosporas.
 Quitridiomicetos (división Chytridiomycota sensu lato): Hongos microscópicos
con zoosporas y gametos uniflagelados.
Esta clasificación reconoce como válidos los grupos parafiléticos, que en este caso son Chytridiomycota y
Zygomycota .
NCBI[editar]
El NCBI en cambio, utiliza grupos monofiléticos en su clasificación, por lo que de Chytridiomycota se ha
escindido Chytridiomycota sensu stricto, Neocallimastigomycota, Blastocladiomycota y Olpidiaceae; mientras
que Zygomycota se divide en Entomophthoromycota, Kickxellomycotina, Mortierellomycotina,
Mucoromycotina, Zoopagomycotina y Nephridiophagidae, definiéndose los siguientes grupos dentro de
Fungi:39

 Blastocladiomycota
 Chytridiomycota
 Cryptomycota
 Dikarya
 Ascomycota
 Basidiomycota
 Entorrhizomycota
 Entomophthoromycota
 Glomeromycota
 Microsporidia
 Neocallimastigomycota
 incertae sedis
 Kickxellomycotina
 Mortierellomycotina
 Mucoromycotina
 Nephridiophagidae
 Olpidiaceae
 Zoopagomycotina

Filogenia[editar]
Las relaciones filogenéticas no está del todo consensuadas. El análisis genético de unas 200 especies
(2006)40 y otros estudios,41 42 pero usando la nomenclatura moderna (2015), dio el siguiente resultado:
Fungi Opisthosporidia
Cryptomycota

Aphelida

Microsporidia
Eumycota
Chytridiomycota

Neocallimastigomycota

Blastocladiomycota
Amastigomycota
Entomophthoromycotina

Kickxellomycotina

Zoopagomycotina

Mucoromycotina

Glomeromycota
Dikarya
Entorrhizomycota

Ascomycota

Basidiomycota

Fungi: Reino definido por la capacidad de sintetizar quitina.38 Se puede establecer supergrupos de acuerdo
con su filogenia y grado evolutivo:
Opisthosporidia[editar]
Opisthosporidia, no se considera comúnmente como parte de los hongos verdaderos (Eumycota) y se han
clasificado como protistas, pues además de ser unicelulares se consideraba que carecían de la típica pared
de quitina de los hongos, sin embargo, Microsporidia y los grupos relacionados, sí presentan quitina a nivel de
las zoosporas o la pared celular,43 agrupándose estos microorganismos parásitos en el
clado Opisthosporidia.44
Eumycota[editar]
Eumycota es el grupo de los hongos verdaderos y se caracteriza por formar hifas. El ciclo de vida típico de
Eumycota implica tres etapas: 1) el esporóforo produce y dispersa las esporas; 2) la espora germina y crece
hasta formar el talo; 3) el talo finalmente fructifica y forma nuevamente esporóforos.45 Sexualmente el ciclo se
puede resumir en: esporóforo (meiosis) → espora → talo → gametangio → cigoto → esporóforo.
Históricamente Whittaker (1969) dividió a Eumycota en Opisthomastigomycota y Amastigomycota:
 Opisthomastigomycota, Chytridiomycota sensu lato, Ciliofungi o Zoosporiphera: Conocidos como
quitridios, evolutivamente este grupo adquiere el desarrollo multicelular a través de la capacidad de formar
hifas y sus gametos y esporas (zoosporas) son flagelados. Es un grupo parafilético pues incluye a los filos
Chytridiomycota, Neocallimastigomycota y Blastocladiomycota
 Amastigomycota o Eufungi: Grupo que presenta la adaptación al medio terrestre con pérdida de los
flagelos en todo su ciclo de vida. Puede subdividirse en:
 Zygomycota (parafilético), con reproducción sexual mediante zigosporas.
 Glomeromycota, simbiontes de plantas (micorrizas)
 Dikarya, conocidos como hongos superiores, con micelio generalmente muy ramificado y tabicado,
membrana quitinosa y células con dos núcleos (dicariotas).

Uso[editar]
Hongos ornamentales[editar]
Por la belleza que guardan los hongos, muchos se han usado con un fin estético y ornamental,
incluyéndoselos en ofrendas que, acompañados con flores y ramas, son ofrecidas en diversas ceremonias.
En la actualidad todavía es fácil encontrar esta costumbre en algunos grupos étnicos de México, como son
la náhuatl en la sierra de Puebla-Tlaxcala; los zapotecas en Oaxaca y los tzotziles y tojalabale en Chiapas.
Los hongos que destacan entre los más empleados con este fin son los hongos psilocibios y la Amanita
muscaria; esta última se ha convertido en el estereotipo de seta por lo altamente llamativa que es, ya que
está compuesta por un talo blanco y una sombrilla (basidiocarpo) roja, moteada de color blanco.
Hongos alimenticios[editar]
Quizás el primer empleo directo que se les dio a los hongos es el de alimento. Mucho se ha discutido sobre el
valor nutritivo de ellos, si bien es cierto a la mayoría se les puede considerar con elevada calidad porque
contienen una buena proporción de proteínas y vitaminas y escasa cantidad de carbohidratos y lípidos.
Dentro de los hongos más consumidos tenemos a: Boletus edulis, Lactarius deliciosus, Russula
brevipes y Amanita caesarea. Otros hongos que se consumen notablemente son: Agaricus campestris y A.
bisporus, comúnmente conocidos como "champiñones" u "hongos de París"; la importancia de estos se debe
a que son de las pocas especies que pueden cultivarse artificialmente y de manera industrial.
Los hongos microscópicos también han invertido directa o indirectamente para la creación de fuentes
alimenticias y representan una expectativa de apoyo para el futuro; en este campo cabe citar los trabajos de
obtención de biomasa, a partir de levaduras como Candida utilis, que se usa para mejorar el alimento
forrajero.
El crecimiento de diversos hongos incluidos sobre algunos alimentos también pueden elevar el nivel
nutricional de estos; por ejemplo, en los estados mexicanos de Chiapas y Tabasco, se consume una bebida
fermentada a base de maíz molido, que se le conoce popularmente con el nombre de "pozol" o atole agrio,
hay estudios realizados que indican que al aumentar los días de fermentación de este, se incrementa la forma
microbiológica, proporcionando principalmente sobre todo aminoácidos y proteínas.
Igualmente destaca hongos parásitos de diversas especies vegetales los cuales también son comestibles.
Entre ellos podemos mencionar al Ustilago maydis, conocido en México como huitlacoche o cuitlacoche, una
especie de hongo comestible parásito del maíz; o la Cyttaria espinosae, conocido
en Chile como digüeñe o dihueñe, un hongo comestible y parásito estricto y específico del árbol Nothofagus.
Hongos enteógenos (hongos alucinógenos)[editar]
Artículo principal: Hongos psilocibios
Los hongos enteógenos (con propiedades psicotrópicas) cobran particular importancia en Mesoamérica,
debido a que se encuentran ampliamente distribuidos. Al igual que con los individuos del género Claviceps,
los hongos alucinógenos, también llamados hongos psilocibios, han sido utilizados últimamente por
la industria farmacéutica para la extracción de productos con fines psicoterapéuticos (psilocibinas y
psilocinas) y también algunas especies del género Monera. Algunos hongos reportados como tóxicos son en
realidad enteógenos.
Hongos medicinales[editar]
Desde el descubrimiento por Fleming de la penicilina como un metabolito del mecanismo antagónico que
tienen los hongos contra otros microorganismos, se ha desarrollado una gran industria para el
descubrimiento, separación y comercialización de nuevos antibióticos. Entre los hongos medicinales más
importantes destacan varias especies del género Penicillium, como el Penicillium notatum y Penicillium
chrysogenicum, de los que se extrae la penicilina,46 Ganoderma lucidum, Trametes versicolor (o Coriolus
v.), Agaricus blazei, Cordyceps sinensis y Grifola frondosa, entre muchos otros.
Hongos contaminantes[editar]
Los hongos contaminantes resultan un grave problema para el ser humano; dentro de las setas cabe
mencionar las que parasitan y pudren la madera, como Coniophara o las comúnmente denominadas "orejas".
Sin embargo, el mayor perjuicio se obtiene de los hongos microscópicos, sobresaliendo los mohos que
pueden atacar y degradar tanto materiales como alimentos. Los hongos y mohos que parasitan materiales de
construcción y alimentos producen sustancias que, en ciertas concentraciones, pueden resultar tóxicas para
animales y el hombre.47
Hongos venenosos[editar]
En la naturaleza, solo ciertas variedades de hongos son comestibles, el resto son tóxicos por ingestión
pudiendo causar severos daños multisistémicos e incluso la muerte. La Micología tiene estudios detallados
sobre estas variedades de hongos. Especies como la Amanita phalloides, Cortinarius orellanus, Amanita
muscaria, Chlorophyllum molybdites, Galerina marginata o la Lepiota helveola debido a sus enzimas tóxicas
para el ser humano causan síntomas como: taquicardias, vómitos y cólicos dolorosos, sudor frío, exceso de
sed y caídas bruscas de la presión arterial, excreciones sanguinolentas. La víctima contrae graves lesiones
necróticas en todos los órganos especialmente en el hígado y el riñón. Estos daños son muchas veces
irreparables y se requiere trasplante de órganos por lo general.
La identificación de las diferentes especies de hongos venenosos requiere el conocimiento visual de
su morfología específica. No existe ninguna regla general válida para su reconocimiento.

Los hongos como parásitos[editar]


Si bien muchos hongos son útiles, otros pueden infectar a plantas o animales, perturbando su equilibrio
interno y enfermándolos. Los hongos parásitos causan graves enfermedades en plantas y animales. Unos
cuantos causan enfermedades al ser humano.

 Enfermedades vegetales: Los hongos causan enfermedades como el tizón del maíz, que destruye
granos; los mildiús que infectan una gran variedad de frutas también son hongos. Las enfermedades
micóticas causan la pérdida del 15 por ciento de las cosechas en las regiones templadas del mundo. En
las regiones tropicales, donde la alta humedad favorece el crecimiento de los hongos, la perdida puede
llegar al 50 por ciento. Un claro ejemplo una enfermedad micótica conocida como la roya del trigo, afecta
a uno de los cultivos más importantes en América del Norte.
Las royas se deben a un tipo de basidiomiceto que necesita dos plantas distintas para completar su ciclo de
vida. El viento lleva a los trigales las esporas que la roya produce en el agracejo. Las esporas germinan en los
trigales, infectan las plantas de trigo y producen otro tipo de espora que infecta al trigo, con lo que la
enfermedad se propaga rápidamente. Ya avanzada la temporada de cosecha, la roya produce un nuevo tipo
de espora negra y resistente, la cual sobrevive fácilmente al invierno. En la primavera, esta espora pasa por
una fase sexual y reproduce esporas que infectan al agracejo, recomenzando nuevamente el ciclo. Por
fortuna, una vez que los agrónomos entendieron el ciclo de vida de la roya, pudieron frenarla destruyendo los
agracejos.48

 Enfermedades humanas: Los hongos parásitos también infectan al ser humano. Un deuteromiceto
puede infectar el área de entre los dedos de los pies y causar la infección conocida como pie de atleta.
Los hongos forman un micelio directamente en las capas exteriores de la piel. Esto produce una llaga
inflamada desde la que las esporas pasan fácilmente a otras personas. Cuando los hongos infectan otras
áreas, como el cuero cabelludo, producen una llaga escamosa roja llamada tiña. El
microorganismo Candida albicans, una levadura, puede trastornar el equilibrio interno del cuerpo humano
y producir enfermedad micótica. Crece en regiones húmedas del cuerpo, sin embargo, el sistema
inmunológico y otras bacterias competidoras normalmente la controlan.48
 Enfermedades animales: Las enfermedades micóticas también afectan a los animales. Un ejemplo
destacado es la infección por un hongo entomopatógeno del género Cordyceps. Este hongo infecta a
los saltamontes de las selvas de Costa Rica. Las esporas microscópicas germinan en el saltamontes y
producen enzimas que poco a poco penetran el fuerte exoesqueleto del insecto. Las esporas se
multiplican y digieren las células y los tejidos del insecto, hasta matarlo. Al final del proceso de digestión,
nacen hifas que cubren el exoesqueleto en descomposición con una red de material micótico. Entonces
salen estructuras reproductoras de los restos del saltamontes, que producen esporas y propagan la
infección.48
Micocultura[editar]
Artículo principal: Fungicultura
El cultivo de los hongos se llama micocultura, y se practica por su interés económico o científico. En el primer
caso se trata por ejemplo de especies comestibles de géneros como Agaricus o Pleurotus, o de
especies saprotróficas que producen sustancias alopáticas (antibióticos) como la penicilina, producida por
hongos del género penicilium. Las levaduras son importantes en la producción de alimentos o bebidas
fermentadas, especialmente las del género Saccharomyces, y también como organismos modelo en la
investigación biológica.
Los hongos generalmente se desarrollan mejor en la semi oscuridad y en ambientes húmedos.
Es posible igualmente cultivar o dejar que prosperen mohos para su estudio en casa o en la escuela. un
ejemplo de ello es el observar sobre el pan humedecido como crece pronto un micelio de Rhizopus, que
forma esporangios globosos y oscuros; y en la cáscara de los cítricos se desarrolla enseguida Penicillium, con
sus características esporas verdeazuladas.
Sin embargo, es recomendable hacer estos estudios bajo la supervisión de un micólogo o especialista debido
a que hay hongos que son altamente peligrosos. En general como precaución, se debe evitar el inhalar
cantidades altas de esporas de hongos; ya que aunque muchas veces no son directamente infecciosos, pero
si pueden causar alergias.

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