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Nasly Jaslenny Franco

Sánchez.
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CRECIMIENTO PERSONAL

Deseos de
superación
RELATO
 

Nasly, es un placer para mí escribirte y contarte parte de tú vida la cual quizás por el pasar del tiempo has olvidado.

Quiero comentarte, que cuando niña eras una persona muy afectiva, fácilmente te relacionabas con los demás. Te
encantaban las celebraciones y disfrutabas mucho ver a los demás felices.

De los miembros de tu familia, con quien más tenías una relación estrecha era con tu padre,

Amabas verlo llegar del trabajo, sonreías de una manera fantástica al verlo, disfrutabas su compañía y él era tu mundo.
A pesar que eran varios hijos, el tema amaba de una manera especial.

Cuando no querías comer, por tu falta de apetito; el se sentaba a darte la comida en la boca, y era grande la felicidad
que tu sentías. Cuando tu padre iba al mercado los días sábados siempre te llevaba, y te compraba morcillas, pues te
encantaban, además había una fruta llamada guayaba verrugosas, eran tus preferidas.

Tu familia tenía la costumbre de celebrar todo. Cumpleaños, aniversarios, navidades, grados, todo.
El primer día del mes de diciembre, en tu barrio hacían el famoso “pita, pita”, repartían pito a todos los niños y salías a pitar en la madrugada, dando la bienvenida a la navidad.

Los días de las velitas, 7 y 8 de diciembre, te encantaban. Hacías un juego con tus amigos llamado cocinao, y te divertías mucho. Tus padres siempre te enseñaron que los días
especiales no había que dejarlos pasar, es por eso que, en cada cumpleaños tuyo, te hacían sentir muy especial al igual que el de tus hermanos.

Un día cualquiera le pediste a tu papá que te regalara una consola de video juegos, y el con todo el esfuerzo y amor lo compró para ti, ese fue un día muy grandioso para ti, te
sentiste única y amabas más a tu familia.

Cuando fuiste creciendo comenzaste a tener una relación muy bonita con tu hermano menor, eran muy amigos. Se contaban todas las cosas y eran cómplices para hacer
travesuras, el jugaba en un equipo de fútbol, y tú siempre ibas con tu padre a verlo jugar, lo apoyabas mucho, y deseabas que su equipo ganara.

Tu infancia y adolescencia fue muy hermosa, tuviste una familia que te amó y te ayudó en todo para que crecieras y fueras una adulta maravillosa.

Ahora de adulta deseo conservar todo lo hermoso recibido por parte de mi familia, los valores inculcados y los más importante, brindar el amor que a mí me dieron.

Mis padres formaron en mí un adulto con grandes valores, una persona preparada para saber actuar frente a las dificultades y momentos duros que se me presenten en la vida, a
saber, valorar los esfuerzos y sacrificios que otros hagan por mí.

Quiero atesorar todas las enseñanzas por parte de mi madre, a ser una mujer virtuosa, que, con amor, responsabilidad, lealtad, humildad, y perseverancia pueda tener un hogar
en el cual pueda reflejar lo visto en ella.

Son innumerables, las experiencias vividas en mi familia, jamás podré olvidar las enseñanzas y consejos que mis padres me dieron.

La familia es el base fundamental de la sociedad, de la familia salen nuevas generaciones, y que bueno sería que al igual que a mí; muchos padres puedan incentivar en sus
hijos todos los valores morales posibles para contribuir a la formación de un mejor país. Las cosas negativas que en algún momento viví en mi vida, están totalmente alejadas a
mí familia, de mi hogar solo recibí amor y cariño y cada día veía el esfuerzo de mis padres para brindarnos a mis hermanos y a mí una buena calidad de vida.
Alvis, A., Melo, A.,
Tabarquino, D., y
Zambrano, J, (2019).
OVA: Vida académica y
vida universitaria,
UNAD.  
https://repository.unad.
edu.co/handle/10596/3
1813
 

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