sáname de las viejas heridas de amargura y falta de
perdón. Sáname de todo el trauma de la infancia, de
toda secuela emocional que me dejó el trato con mis padres y que lo malo no se, sana mi hogar de la violencia, del maltrato, sánanos del RECHAZO, la inmoralidad sexual, las prácticas paganas. Sáname de todo rechazo que he experimentado a lo largo de mi vida. Libérame y úngeme para que yo sea una persona útil, primero para ti y luego para mis hijos. Dame la fortaleza necesaria para nunca desfallecer en oración por mis hijos, enséñame a orar y a interceder de verdad, y